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Obesidad

¿Qué es la obesidad?
La obesidad se define como un aumento de composición de grasa corporal. Este
aumento se traduce en un incremento del peso y aunque no todo incremento del
peso corporal es debido a un aumento del tejido adiposo, en la práctica médica el
concepto de obesidad está relacionado con el peso corporal. El Endocrinólogo
Morillas (s.f) nos define a la obesidad como:

La obesidad se define como un acúmulo excesivo de grasa corporal, que se


traduce en un aumento del peso corporal. Desde el punto de vista de la
Salud Pública es interesante considerar la relación existente entre
composición corporal-adiposidad y la morbimortalidad a largo plazo. En la
actualidad el grado de obesidad se establece con relación al índice de masa
corporal (IMC), por ser este valor el que mejor correlación tiene con el
porcentaje de grasa corpora. (p.1)

Y según la OMS define a la obesidad como una acumulación anormal o excesiva


de grasa que puede ser perjudicial para la salud 1. Entonces definimos a la
obesidad como una enfermedad crónica multifactorial caracterizada por una
acumulación excesiva de grasa. Cuando la ingesta es superior al gasto energético
tiene lugar un desequilibrio que se refleja en un exceso de peso.

Causas
La obesidad es una condición multicausal en la que intervienen:

Factores determinantes: de origen GENÉTICO. Se ha podido demostrar que los


hijos de padres obesos tienen menor gasto calórico en reposo, tendencia a la
inactividad y “queman” menos calorías después de una comida, esto puede estar
implicado a un solo gen o varios. Entre los genes rela-cionados con la obesidad es
necesario destacar el gen FTO y MC4R. El polimorfismo rs9939609 del gen FTO
se relaciona con un mayor IMC, perímetro de la cintura o niveles de insulina,
triglicéridos y adiponectina.2

Factores predisponentes: son AMBIENTALES. Se refieren a la disponibilidad de


alimentos, al creciente sedentarismo (horas frente a la TV) y a los malos hábitos
alimentarios.

Factores desencadenantes: que son circunstanciales y consisten en desequilibrios


hormonales (pubertad, menopausia), emocionales (duelo, mudanza, cirugía),
disminución del ejercicio habitual.4

Diagnostico (cuando tenemos obesidad)


Se considera obesidad cuando el porcentaje de masa grasa es superior al 25% en
los hombres y 33% en las mujeres. Cuando este parámetro no puede
determinarse se utilizará el IMC, valor obtenido de la fracción del peso en
kilogramos en- re la altura al cuadrado en metros, considerando obesidad valores
≥30 kg/m2, o el perímetro de la cintura. Se considera obesidad abdominal cuando
la medida tomada sobre la cresta ilíaca es ≥102 cm en hombres y ≥88 cm en
mujeres.2

La clasificación de IMC propuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS)


es la siguiente:
Enfermedades asociadas a obesidad
Un IMC elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades no
transmisibles, como las siguientes:

Cardiovasculares y respiratori as: La obesidad está relacionada a hipertensión


arterial así como a otros problemas cardiovasculares como isquemia e
insuficiencia cardíaca.4 La obesidad provoca debilidad del corazón como bomba y
lleva a la insuficiencia cardíaca congestiva. Los ácidos grasos en el corazón
producen lipotoxicidad (daño) en modelos animales. Además de los ácidos grasos,
el tejido adiposo libera adipoquinas que pueden contribuir a esta cascada. 5

El síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) es más frecuente en


pacientes con obesidad extrema debi- do a que la misma favorece la obstrucción
de la vía respiratoria superior durante el sueño, a causa de una dismi- nución
anatómica del calibre.4

El asma bronquial provoca una obstrucción aérea reversible e incremento de la


respuesta de estas vías a diversos estímulos, aunque el asma de larga duración
puede llevar a un limitado flujo de aire parcialmente reversible.7 La asociación
entre el asma bronquial y la obesidad es más evidente en niños, aunque existen
datos contradictorios.5

Diabetes y dislipidemias: La diabetes es un trastorno heterogéneo como


consecuencia de una deficiente secreción o acción de la insulina. La más
importante causa de resistencia a la insulina es la obesidad; sin embargo, la
mayoría de los obesos (80 %) no desarrollan DM-2 porque se requiere una base
genética favorable para que esta tenga lugar. En la medida en que el peso
corporal aumenta, disminuye la sensibilidad a la insulina. La respuesta es un
incremento en la secreción de insulina por un aumento en la masa de células beta
del páncreas. En las personas con predisposición genética para la diabetes, este
mecanismo falla a largo plazo y lleva a una disfunción de las células β, que es
atribuida a una disminución de la regeneración de estas células y al incremento de
la apoptosis (muerte celular programada); este último constituye un factor muy
importante.5

Alteraciones musculoesqueléticas: Las alteraciones musculoesqueléticas


asociadas a obesidad se observan desde la infancia. La relación entre obesidad y
la estructura del pie de los niños prepuberales. Un estudio mostró que estos niños
tienen alteraciones en la estructura del arco del pie. Comparados con niños de
peso normal, se observó más frecuencia de pie plano, medido por el ángulo de
impresión del pie y en el índice de Chippaux-Smirak. Dentro de las alteraciones
musculoesqueléticas que afectan al paciente obeso adulto, la osteoartrosis se
pue- de considerar como la más frecuente. La osteoartrosis es adjudicada a
múltiples factores sistémicos, como: la edad, niveles de ácido úrico, incremento de
la densidad ósea, sexo, susceptibilidad genética, entre otros. Además se
reconocen factores locales como deformidades articula-es, historia de trauma
articular y el peso de la obesidad sobre las articulaciones de miembros inferiores. 4

Enfermedades del hígado: Las principales afectaciones del hígado relacionadas


con la obesidad son la esteatosis hepática no alcohólica (hígado graso),
esteatohepatitis y la cirrosis hepática. La grasa anormal acumulada en exceso
libera una gran cantidad de ácidos grasos a la sangre. La llegada masiva de estos
ácidos por la vena porta al hígado, incrementa la síntesis de TG en este órgano y
su almacenamiento en exceso, con la aparición del hígado graso, tan frecuente en
personas obesas.

Tratamiento
Las principales herramientas terapéuticas de las que se dispone para luchar
contra la obesidad son el tratamiento dietético, base irrenunciable de la terapia, la
educación y modificación de la conducta, el incremento de la actividad física, la
lucha contra el sedentarismo y la escasísima terapia farmacológica disponible.

Recomendaciones dieteticas: Con el objetivo de conseguir una reducción de 10%


del peso corporal en presencia de obesidad tipo I o superior en caso de obesidad
tipo II en 6 meses, las recomendaciones dietéticas están orientadas al seguimiento
de una dieta hipocalórica realizada en base a una restricción calórica de 500 -
1000 calorías diarias, con la finalidad de alcanzar reducciones de 0,5 - 1 kg de
peso semanalmente.2

Recomendaciones de actividad física: Inicialmente se comenzará con un aumento


de la actividad en las tareas diarias como puede ser las realizadas en el hogar,
lugar de trabajo o transporte. Posteriormente se recomienda introducir sesiones de
ejercicio de intensidad moderada o alta hasta alcanzar unos 150 minutos
semanales, combinando ejercicios aeróbicos con anaeróbicos y acompañando
siempre de estiramientos.2

Tratamiento farmacológico: El tratamiento farmacológico se recomienda para


valores de IMC ≥30 kg/m2 o >27 kg/m2 acompañado de comorbilidades si con la
modificación de los hábitos no se ha logrado una re- ducción de al menos un 5%
del peso corporal en 3 meses.2

Tratamiento quirúrgico: El tratamiento quirúrgico se recomienda para valores de


IMC >40 kg/m2 o >35 kg/m2 si existen además comorbilidades asociadas, si tras
el seguimiento de los métodos anterio- res no se ha obtenido una reducción de
peso significante. Con esta opción terapéutica se busca una importante
disminución de la ingesta y la obtención de una sensación de saciedad precoz. La
técnica será elegida en función del peso y hábitos dietéticos del sujeto.

Referencias bibliograficas
1. OMS. (2018, 16 febrero). Obesidad y sobrepeso. Recuperado 14 febrero,
2019, de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-
overweight

2. Rodrigo-Cano, S., Soranio del Castillo, J. M., & Merino-Torres, J. F. (2017,


23 noviembre). Causas y tratamiento de la obesidad. Recuperado 14
febrero, 2019, de http://revista.nutricion.org/PDF/RCANO.pdf

3. SAN. (s.f.). SOBREPESO - OBESIDAD. Recuperado 14 febrero, 2019, de


http://www.sanutricion.org.ar/files/upload/files/sobrepeso_obesidad.pdf

4. López, J. C., & González, L. T. (2001, abril). Enfermedades asociadas a la


obesidad. Recuperado 14 febrero, 2019, de
http://www.medigraphic.com/pdfs/endoc/er-2001/er012g.pdf

5. Soca, P. E., & Niño, A. (2009). Consequences of obesity. Recuperado 14


febrero, 2019, de
http://www.bvs.sld.cu/revistas/aci/vol20_4_09/aci061009.pdf

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