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1.

    MONITOREO BIOLÓGICO

El diagnóstico de DLI y ED se realiza mediante una completa historia clínica y


evaluación médica sistemática. Al elaborar la historia clínica se requiere la
recolección de toda la información pertinente, y este aplica para la intervención en
caso sospechoso

  Inicio del dolor (Evento precipitante, hora del día, otros).


  Localización del dolor (ubicación, irradiación).
 Tipo y características del dolor (por ejemplo, sordo, quemante, tipo
punzada, tiempo de duración, evolución, etc.).
 Factores que alivian o agravan el dolor (reposo, sed-estación, marcha,
bipedestación, tos, etc.).
 Signos de alarma (síntomas asociados que indiquen compromiso general,
patología sistémica, síntomas neurológicos).
 Antecedentes médicos incluyendo antecedentes de dolor lumbar.
  Actividades ocupacionales y extra ocupacionales.
 Estresores psicosociales en el trabajo o el hogar.

Historia clínica ocupacional completa

En el examen físico requiere una evaluación sistemática y completa que incluye:

Observación informal (postura durante el interrogatorio, expresiones,


conducta dolorosa, limitación de movimientos espontáneos, otros).
Examen clínico general (atención específica en las áreas indicadas por la
historia clínica, peso talla, examen toráxico y abdominal, pulsos periféricos).
Evaluación neurológica (siempre incluirá sensibilidad, fuerza, reflejos
osteotendinosos, tono, trofismo muscular).
Evaluación de la región dorso-lumbar.
 Alineación postural.
Palpación.
 Marcha.
 Movilidad.
 Lasègue (Otras pruebas según hallazgos).
Balance mecánico (simetría, longitud de miembros inferiores, retracciones y
fuerza de musculatura de tronco y miembros inferiores, balance pélvico.

La historia clínica y el examen médico determinan si existen signos de alarma


FASE INTERVENCIÓN:
Para la empresa, se sugiere una intervención preventiva ya que, no hay casos
establecidos y asociados a Dolor Lumbar Inespecífico.

Los métodos más frecuentes y utilizados para lo que se considera como caso
sospechoso y caso probable son:

Organización de los distintos procesos de trabajo.


Elaboración de métodos de trabajo. 
Establecimiento de tiempos. 
Delimitación de requerimientos del puesto de trabajo como: postura,
movimiento, carga, repetitividad, tipo de tarea.
Clasificación: actividad estática o dinámica. 
Interacción entre el colaborador y las herramientas de trabajo, así como del
espacio y los sistemas de carga que se utilicen según corresponda a la
actividad. 
Características principales de las tareas a realizar. 
Diseño del puesto de trabajo. 
Espacios suficientes de accesibilidad y ejecución de la tarea.
Altura de los planos de trabajo según corresponda al tipo de esfuerzo.
Inclusión de ayudas mecánicas, sistemas de control de vibración y el
adecuado manejo de cargas.
Sistemas de rotación y cambios de la secuencia en las operaciones.
Ritmos de trabajo, descansos, y pausas requeridas.
Formación, entrenamiento y reentrenamiento.

Programas ergonómicos.

Observación de signos que indiquen posibles alteraciones.


Oferta de entrenamiento y reentrenamiento.
Recolección de información.
Identificación de controles y aplicación de estos.
Intervenciones de salud.
Minimización del factor de riesgo.

Se establece este tipo de intervención ya que en la empresa no se registra caso


confirmado que esté relacionado con la patología de DLI, estas intervenciones
permitirán la identificación de posibles casos y la mitigación de estos.
FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS CON LA APARICIÓN DEL
DLI
De acuerdo con la revisión sistemática de NIOSH (1997), los factores de riesgo
ocupacional para los que existe evidencia, de diferentes niveles, acerca de su
asociación con la aparición del DLI, son los siguientes:

Trabajo físico pesado.


Levantamiento de cargas y postura forzada a nivel de columna.
Movimientos de flexión y rotación de tronco.
Exposición a vibración del cuerpo entero.
Posturas estáticas.
Factores psicosociales y de organización del trabajo.

NIOSH concluye que el dolor lumbar es multifactorial en origen y puede estar


asociado con factores y características tanto ocupacionales como no relacionadas
con el trabajo. Estas últimas pueden incluir factores demográficos, actividades de
ocio, historial de alteraciones en la espalda y características estructurales de la
misma.

Adicionalmente, NIOSH había concluido en 1981 que las lesiones originadas por
la manipulación manual de cargas estaban relacionadas con el peso y el volumen
del objeto, el lugar donde se inicia y termina el levantamiento y la frecuencia de los
levantamientos. Mencionó que los factores de riesgo se asocian con ciertas
características propias de la manipulación de la carga, así:

Características de la carga
Es demasiado pesada o grande.
Es voluminosa o difícil de sujetar.
Está en equilibrio inestable o su contenido corre el riesgo de desplazarse.
Está colocada de tal modo que debe sostenerse o manipularse a distancia
del tronco con torsión-inclinación de este.
La carga, debido a su aspecto exterior o a su consistencia, puede ocasionar
lesiones al trabajador, en particular en caso de golpe.

Características de la tarea

Esfuerzos físicos demasiado frecuentes o prolongados en los que


intervenga en particular la columna vertebral.
Periodo insuficiente de reposo fisiológico o de recuperación.
Distancias demasiado grandes de elevación, descenso o transporte.
Ritmo impuesto por un proceso que el trabajador no puede modular.
Características individuales

La falta de aptitud física para realizar la tarea.

La inadecuación de las ropas, el calzado u otros efectos personales.


La insuficiencia o inadaptación de los conocimientos o de la formación.
La existencia previa de patología dorso lumbar.
Características del entorno
El espacio libre, especialmente vertical, resulta insuficiente para el ejercicio
de la actividad.
El suelo es irregular y puede dar lugar a tropiezos o es resbaladizo para el
calzado que lleva el trabajador.
La situación o el medio de trabajo no permiten al trabajador la manipulación
manual de cargas a una altura segura y en una postura correcta.
El suelo o el plano de trabajo presentan desniveles que implican la
manipulación de la carga en niveles diferentes.
El suelo o el punto de apoyo son inestables.
La temperatura, humedad o circulación del aire son inadecuadas.
La iluminación es inadecuada.
Existe exposición a vibraciones.

La manipulación de cargas y la frecuencia con la que se realiza se han


relacionado con prolapsos del disco intervertebral (ED). Sin embargo, desde el
punto de vista médico es conocido que esta patología puede estar presente antes
del evento traumático. También se relaciona con la enfermedad degenerativa, que
puede ser parte del cambio con la edad., aunque este tipo de estrés mecánico se
ha relacionado con oficios donde la manipulación de cargas es muy
frecuentemente calificada como trabajo pesado.

Dentro de los aspectos organizacionales y psicosociales que influyen en la


génesis del dolor lumbar, se describen la organización temporal del trabajo
(jornadas, turnos, descansos), tipo de proceso (automatizado, en cadena, ritmos
individuales, entre otros), características de las actividades, costo cognitivo (toma
de decisiones, atención, memoria, monotonía, entre otros), estrés, bajo soporte
social, jerarquía en el trabajo e insatisfacción en el trabajo. Sin embargo, estos
factores son difíciles de objetivar y su estudio se fundamenta en reportes y
percepciones individuales.

Se ha considerado que existen condiciones propias de cada persona que pueden


predisponer o en ocasiones generar DLI o ED tales como la edad, el género, el
hábito de fumar y la condición física. 

En muchos pacientes el envejecimiento fisiológico de los elementos espinales


(vértebras, discos y ligamentos) es una fuente potencial de problemas. Este
proceso de envejecimiento “natural” puede ser acelerado e influido por factores
externos presentes en el ambiente de trabajo. El entendimiento de la relación
exacta entre el metabolismo y la degeneración discal con factores estresores
exógenos, aun es limitado.

Al verificar la relación del dolor lumbar con la edad, se encuentra que su


prevalencia es mayor entre los 35 y 55 años de edad. Algunos autores reportan
mayor prevalencia con la edad, pero anotan que este fenómeno puede ser debido
a  mayor tiempo de exposición a medida que transcurre la vida laboral.

Otros aspectos considerados son el género, los factores genéticos y la historia


familiar, el peso corporal, el hábito de fumar, los estilos de vida, el estatus
socioeconómico, los aspectos psicológicos como ansiedad y estrés, las patologías
sistémicas y congénitas, los antecedentes de dolor lumbar y las secuelas de
trauma. 

Identificación de Peligros y Evaluación de Riesgos.

Los factores de riesgo ocupacionales que han demostrado estar asociados con la
aparición de los DLI son los siguientes:

 Trabajo físico pesado


 Levantamiento de cargas y postura forzada a nivel de columna
 Movimientos de flexión y rotación de tronco
 Exposición a vibración del cuerpo entero
 Posturas estáticas
 Factores psicosociales y de organización del trabajo

2.    MONITOREO AMBIENTAL:

Estrategias para la identificación de los factores de riesgo asociados con el DLI.

Hacer uso de las siguientes estrategias para la identificación de los factores de


riesgo causantes de DLI:

Identificación de peligros a través del panorama de riesgos, auto reportes


de condiciones de trabajo, inspecciones estructuradas de condiciones de
trabajo.
Utilización de listas de chequeo o de verificación.
Encuestas de morbilidad sentida, de confort. 
Evaluación de la situación de trabajo de acuerdo con las características de
cada situación de riesgo y las herramientas disponibles, que incluya la
evaluación del sistema de trabajo en su integralidad.
Valoración de la carga física, para lo cual se pueden aplicar herramientas,
con el fin de establecer un inventario de riesgos, establecer prioridades de
intervención y verificar el impacto de las acciones para el control.

Cada herramienta tiene sus propias indicaciones y limitaciones que deben ser
conocidas al detalle para hacer una aplicación adecuada del instrumento
seleccionado.

Se recomienda la participación de los trabajadores en el proceso de identificación


de los factores de riesgo.

Existen centenares de herramientas a utilizar en la evaluación de los riesgos


causantes de DLI, y su selección depende del tipo de trabajo a evaluar, el alcance
deseado y la experiencia del evaluador. Algunos de los más utilizados en nuestro
medio son:

1. Método NIOSH.
2. Método de la Comunidad Económica Europea.
3. Método OWAS.

La aplicación del método NIOSH tiene como objetivo identificar los riesgos
asociados al levantamiento de carga que ejercen los colaboradores de la empresa.

Pasos para seguir

Observar al trabajador para verificar condiciones para la aplicabilidad de la


ecuación NIOSH.
Determinar las tareas mono-tarea o multitarea.
Establecer si existen controles significativos de la carga en el destino de
levantamiento.
Revisar los valores de los factores multiplicadores para determinar donde
es necesario aplicar correcciones.

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