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de seguridad ciudadana
Módulo 4: Las Fuerzas Armadas y sus facultades en la
función de seguridad ciudadana
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La integración del derecho como una medida necesaria para prevenir las
violaciones a los derechos humanos
El concepto de integración
De acuerdo con el CICR, para evitar las violaciones a los derechos humanos, el DIH y el DIDH deben regir
la conducción de las operaciones. Las normas internacionales sobre el uso de la fuerza tienen que estar
presentes en los siguientes factores que influyen en el comportamiento lícito de los portadores de armas:
la doctrina, la enseñanza, el entrenamiento, el equipamiento y las sanciones. Para que las operaciones se
realicen de conformidad con las normas internacionales sobre el uso de la fuerza (las del DIH y del DIDH,
según se trate de un conflicto armado o de otras situaciones de violencia, como los disturbios o para el
mantenimiento el orden público), es necesario que tales normas formen parte de cada uno de esos factores.
A este proceso, el CICR lo llama integración del derecho.
Para lograr la integración del derecho (es decir, de las normas internacionales sobre el uso de la fuerza del
DIH y del DIDH), es requisito indispensable interpretar esas normas, analizar las incidencias (o la influencia)
que tienen en las operaciones y determinar las consecuencias a todos los niveles. Con el propósito de que
los portadores armas puedan realizar la integración del derecho, deben concurrir los siguientes requisitos:
En opinión del CICR, otro órgano tendrá que asumir el rol de supervisor del proceso de integración del
derecho y esta tarea se puede atribuir al Inspector General del Ministerio de Defensa o su equivalente en la
Secretaría de la Defensa Nacional o en la Secretaría de Marina Armada de México.
Todo el personal de las Fuerzas Armadas (inteligencia, operaciones, logística, en los niveles ya indicados) deben
conocer de qué manera se espera el cumplimiento de las disposiciones del DIH y/o DIDH en la conducción
y ejecución de las operaciones de combate o de mantenimiento del orden público. La revisión o adaptación
de los manuales y reglamentos utilizados por especialistas (como asesores jurídicos operacionales) o por la
cadena de mando, es una medida indispensable para que las órdenes, reglamentos y normas de combate
respeten el DIH y/o el DIDH en las diversas y complejas situaciones a las que los portadores de armas se
enfrentan durante las operaciones (por ejemplo, la presencia de objetivos militares en zonas pobladas o
densamente pobladas o el mantenimiento del orden público durante manifestaciones violentas).
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Para realizar la integración del derecho en la enseñanza, ésta debe ser siempre práctica y acorde con la
realidad; se puede utilizar un enfoque más académico mientras más alto sea el grado del personal participante
del curso, diplomado o conferencia, tomando en cuenta el nivel de responsabilidad de quienes reciben la
enseñanza. Las actividades académicas deben incluir problemáticas actuales sobre el uso de la fuerza tanto
en el contexto de los conflictos armados como en el mantenimiento del orden público o en la función de
seguridad ciudadana, para que el personal participante aprenda a respetar el DIH y/o el DIDH en cualquier
situación.
La integración del derecho en el entrenamiento de los portadores de armas requiere la participación del
superior directo o inmediato de los oficiales, suboficiales o subalternos para mejorar los reflejos y con ello
aplicar el DIH y/o DIDH en el desempeño de sus tareas. En este caso, como en la enseñanza, la instrucción
debe ser lo más práctica y realista posible, es decir, tiene que partir de situaciones hipotéticas cercanas a la
realidad.
La integración del derecho en el equipamiento de los portadores de armas incluye la obligación del alto
mando de proporcionar al personal táctico, métodos y medios lícitos. El mando estratégico tiene el deber
de determinar si el empleo del armamento o las municiones que se entregarán, está prohibido por el DIH
y/o DIDH por causar efectos indeseados o sufrimientos excesivos o innecesarios. Por otro lado, la integración
del derecho en el equipamiento comprende el ejercicio de buscar, encontrar y evacuar a las víctimas de un
conflicto armado o de otras situaciones de violencia (como un disturbio o manifestación violenta) durante y
después de las operaciones; en este caso, se perseguirá como objetivo probar si los medios de que dispone
el personal de sanidad son suficientes y adecuados; por ejemplo, se analizará si es pertinente utilizar una
ambulancia con neumáticos en un terreno surcado por tanques que tienen orugas, o en las calles llenas de
escombros provocados por el disturbio o la manifestación violenta.
Finalmente, para lograr la integración del derecho mediante el empleo de las sanciones, éstas deben ser
visibles, predecibles y eficaces; mientras más predecibles sean, mayor será su efecto disuasivo. Las sanciones
ofrecen al mando el medio para hacer cumplir las órdenes y observar la disciplina; también le permiten
demostrar que el mando está comprometido con un comportamiento lícito y defiende, a través de la
imposición de una sanción administrativa (arresto), las disposiciones del DIH y/o del DIDH. El CICR sostiene
que si bien las sanciones penales son necesarias, las sanciones administrativas que se pueden imponer en
el ámbito de la disciplina militar, son visibles y tienen un importante efecto disuasivo en el personal táctico.
Fuentes de consulta
CICR (2008) Comité Internacional de la Cruz Roja, Integración del derecho, Ginebra, Febrero 2008
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