Está en la página 1de 7

1

Resumen capitulo 7

Teorías de la personalidad
2

Fromm: el psicoanálisis humanista

Perspectiva general del psicoanálisis humanista

La iniciativa importante de Erich Fromm es que las personas de todo el mundo nuevo
fueron privados de su alianza prehistórica con la naturaleza y con los otros humanos, empero
poseen su capacidad de pensar, hacer previsiones e imaginar. La autoconciencia produce
sentimientos de soledad, retraimiento e indefensión y, para huir de dichos sentimientos, los
individuos tratan de reconciliarse con la naturaleza y con los otros humanos.

Una vez que la especie humana evolucionó hasta llegar a ser una especie sin
dependencia, perdió la más grande parte de sus instintos animales, empero adquirió “un mayor
desarrollo cerebral que hizo viable la autoconciencia, la imaginación, la previsión y la
capacidad para dudar.

Los gastos de la independencia, según Fromm, ha superado sus beneficios y el


confinamiento provocado por el capitalismo fue insoportable, dejando solo 2 alternativas a las
personas: (1) huir de la independencia construyendo relaciones de dependencia interpersonales,
o (2) seguir hacia la autoconciencia por medio del afecto y el trabajo productivos.

Biografía de Erich Fromm

Como sucede con todos los teóricos de la personalidad, la visión de la naturaleza


humana de Erich Fromm está determinada por sus experiencias de la infancia. Esta existencia
dividida generaba tensiones que le resultaban casi insoportables, pero enseñó al muchacho a
considerar los hechos desde varios puntos de vista, tendencia que mantendría durante toda su
vida. ¿Cómo era posible que esta mujer joven prefiriera la muerte y no fuera “consciente de los
placeres que le ofrecían la vida y la pintura”? Esta pregunta persiguió a Fromm durante los diez
años siguientes y finalmente despertó su interés por Sigmund Freud y el psicoanálisis. Más
adelante, Fromm interpretaría la dependencia irracional respecto de su padre como una relación
simbiótica improductiva, pero en aquellos primeros años se contentó con la explicación
freudiana.

Fromm tenía 14 años cuando empezó la Primera Guerra Mundial, demasiado joven para
combatir pero no tan joven como para no quedar impresionado por la irracionalidad del
nacionalismo alemán que conoció de cerca. “Cuando la guerra acabó en 1918, yo era un joven
obsesionado con la pregunta de cómo era posible la guerra, con la voluntad de comprender la
irracionalidad del comportamiento de las masas, y con un deseo apasionado de paz y
entendimiento entre los distintos países”. Durante la adolescencia, Fromm quedó
profundamente conmovido por los escritos de Freud y Karl Marx, pero también le interesaron
las diferencias entre ambos. Quería comprender las leyes que gobiernan la vida del individuo y
la sociedad”.
3

Después de la guerra, Fromm se hizo socialista, aunque en aquel momento se negó a


afiliarse al partido y se concentró en sus estudios sobre psicología, filosofía y sociología en la
Universidad de Heidelberg, donde se doctoró en sociología a los 22 o 25 años de edad Fromm
era una persona tan reservada que sus biógrafos no se ponen de acuerdo en varios datos sobre
su vida. Al dudar de que sus estudios pudieran responder a inquietantes preguntas como el
suicidio de la joven o la locura de la guerra, Fromm recurrió al psicoanálisis, que prometía
darles las respuestas a sus preguntas sobre los motivos humanos que no le daban otras
disciplinas.

Aunque Fromm nunca conoció a Freud, la mayoría de sus profesores durante aquellos
años eran seguidores estrictos de la teoría freudiana En 1926, el mismo año en el que abandonó
el judaísmo ortodoxo, Fromm se casó con Frieda Reichmann, su analista, que era más de diez
años mayor que él; más adelante ella adquiere fama internacional por su trabajo con pacientes
esquizofrénicos.

Knapp afirmó que Reichmann fue claramente una figura materna para Fromm y que
incluso se parecía a su madre. Gail Hornstein añadió que Fromm parecía haber pasado de ser
el niño mimado de su madre a tener relaciones con una serie de mujeres mayores que lo
adoraban.

La religión y el pensamiento místico favorecieron las inclinaciones de Fromm hacia el


budismo zen. En 1951, la pareja se trasladó a México en busca de un clima más benigno para
Gurland, que sufría de artritis reumática. Fromm inició su actividad profesional como
psicoterapeuta usando la técnica psicoanalítica ortodoxa, pero después de diez años “se cansó”
del enfoque freudiano y creó sus propios métodos más activos y polémicos.

Entre sus libros más conocidos están El miedo a la libertad (1941), El hombre para sí
mismo (1947), Psicoanálisis y religión (1950), La sociedad sana (1955), El arte de amar
(1956), El concepto del hombre de Marx (1961), El corazón del hombre (1964), La anatomía
de la destructividad humana (1973), Tener o ser (1976) y El amor a la vida (1986).

La teoría de la personalidad de Fromm se nutre de fuentes inagotables y es quizás la


teoría con una base más amplia de todas las estudiadas en este libro. Landis y Tauber (1971)
citaron cinco influencias importantes en el pensamiento de Fromm: (1) las enseñanzas de los
rabinos humanistas; (2) el espíritu revolucionario de Karl Marx; (3) las ideas, también
revolucionarias, de Sigmund Freud; (4) la racionalidad del budismo zen según lo defendió D.

Supuestos básicos de Fromm

Fromm afirmaba que los humanos, a diferencia de otros animales, han sido privados de
su unión prehistórica con la naturaleza. Las personas sufren este dilema básico porque han
sido separadas de la naturaleza, pero tienen conciencia de sí mismas como seres aislados. La
capacidad humana para razonar, por tanto, es, al mismo tiempo, una suerte y una desgracia ya
que, por una parte, permite a las personas sobrevivir, pero, por otra, las obliga a intentar
4

resolver dicotomías básicas que no tienen solución. Fromm se refirió a ellas con el término
“dicotomías existenciales” porque están enraizadas en la existencia misma de las personas.

Una segunda dicotomía existencial es que los humanos somos capaces de


conceptualizar el objetivo de la autorrealización, pero también somos conscientes de que la
vida es demasiado corta como para alcanzar ese objetivo. Algunas personas intentan resolver
esta dicotomía suponiendo que el periodo histórico en el que viven es el mayor logro de la
humanidad, mientras que otros suponen que el desarrollo se prolonga después de la muerte.
Son conscientes de su condición como individuos independientes, pero al mismo tiempo creen
que su felicidad depende de la unión con otros seres humanos.

Necesidades humanas:

Estas necesidades existenciales han surgido en el curso de la evolución de la cultura


humana y nacen de sus intentos de encontrar una respuesta a la vida y evitar la locura. que una
diferencia fundamental entre los individuos mentalmente sanos y los enfermos mentales reside
en que las personas sanas encuentran respuestas para su vida, respuestas que corresponden
mejor a la totalidad de sus necesidades humanas.

Además de las necesidades fisiológicas o animales, las personas están motivadas por
cinco necesidades humanas distintivas: relación, trascendencia, arraigo, sentido de la identidad
y marco de orientación. Estas necesidades han evolucionado desde que existe el hombre como
especie separada y están orientadas a impulsar a las personas a unirse con el mundo natural.
Fromm afirmaba que la no satisfacción de cualquiera de estas necesidades resulta insoportable
y provoca el desequilibrio psicológico. Por tanto, las personas sienten una fuerte necesidad de
satisfacerlas, ya sea de manera positiva o negativa.

Se muestra que la necesidad de relación se puede satisfacer mediante la sumisión, la


dominación o el amor, pero solo el amor permite una verdadera realización; la necesidad de
trascendencia se puede satisfacer con la destructividad o la creatividad, pero solo la última
permite la alegría; el arraigo se puede satisfacer mediante la fijación a la madre o mediante la
unión con el mundo; el sentido de la identidad se puede basar en la adaptación al grupo o se
puede satisfacer mediante el avance creativo hacia la individualidad; el marco de orientación
puede ser irracional o racional, pero sólo una filosofía racional puede servir como base para el
crecimiento de la personalidad hasta alcanzar la plenitud.
5

Psicoterapia:

Fromm estudió el psicoanálisis freudiano ortodoxo pero se cansó de las técnicas


psicoanalíticas estandarizadas: “Con el tiempo me di cuenta de que mi cansancio procedía del
hecho de que no estaba en contacto con la vida de mis pacientes”.

Entonces desarrolló su propio sistema de terapia, que él llamó psicoanálisis humanista.


Comparado con Freud, Fromm estaba mucho más interesado en los aspectos interpersonales de
la relación terapéutica y afirmaba que el objetivo de la terapia es que los pacientes lleguen a
conocerse a sí mismos. Sin conocimiento de nosotros mismos, no podemos conocer a ninguna
otra persona o cosa.

Fromm afirmaba que los pacientes buscan en la terapia la satisfacción de sus


necesidades humanas básicas: relación, trascendencia, arraigo, sentido de la identidad y marco
de orientación; por tanto, debería construirse sobre la base de una relación personal entre el
terapeuta y el paciente. Como una buena comunicación es fundamental para el crecimiento
terapéutico, el terapeuta deberá relacionarse con el paciente “como un ser humano se relaciona
con otro, con la máxima concentración y sinceridad”. En este ambiente de sociabilidad, el
paciente se sentirá una vez más en armonía con otra persona. Aunque dentro de esta relación
pueden producirse la transferencia e incluso la contratransferencia, lo importante es que dos
seres humanos se relacionan entre sí.

Métodos de investigación de Fromm:

Fromm recopiló datos sobre la personalidad humana de diversas fuentes, entre ellas la
psicoterapia, la antropología cultural y la psicohistoria. En este apartado analizaremos
brevemente su estudio antropológico de la vida en un pueblo de México y su análisis psico
biográfico de Adolf Hitler.

Crítica a la teoría de Fromm:


6

Erich Fromm fue quizás el ensayista más brillante de todos los teóricos de la
personalidad. Escribió ensayos preciosos sobre política internacional, sobre el significado de
los profetas bíblicos para las personas del mundo actual (Fromm, 1986), sobre los problemas
psicológicos de las personas mayores (Fromm, 1981), sobre Marx, Hitler, Freud y Cristo, y
sobre otros muchos temas. Independientemente del tema, en todos sus escritos se puede
encontrar una explicación esclarecedora sobre la esencia de la naturaleza humana.

Como otros teóricos de la corriente psicodinámica, Fromm tendía a adoptar un enfoque


global para la construcción de su teoría, construyendo un modelo amplio con un alto nivel de
abstracción que era más filosófico que científico. Su visión de la naturaleza humana ha tocado
aspectos sensibles, como lo demuestra la popularidad de sus libros, pero lamentablemente, sus
ensayos y argumentos no son tan conocidos hoy en día como hace 50 años.

Paul Roazen afirmó que, a mediados de la década de 1950, una persona con carrera
universitaria tenía que haber leído el elocuente libro El miedo a la libertad. Hoy en día, sin
embargo, los libros de Fromm raras veces son de lectura obligatoria en los campus
universitarios.

Obviamente, la elocuencia no es lo mismo que la ciencia. Para evaluar la teoría de


Fromm desde un punto de vista científico, debemos preguntarnos qué puntuación obtienen sus
ideas en los seis criterios de utilidad de una teoría. En primer lugar, los términos imprecisos y
vagos de Fromm han hecho que sus ideas resulten casi estériles para generar investigación
empírica. En efecto, nuestro examen de los últimos 45 años de literatura sobre psicología arrojó
menos de una docena de estudios empíricos que comprobaran de manera directa los supuestos
teóricos de Fromm. Esta escasez de investigaciones científicas lo sitúa entre los teóricos con
menos validación menos validación empírica de todos los estudiados en este libro.
7

Referencias

Feist, J, Feist, G y Roberts, T (2013) Teorías de la personalidad


Teorías de la personalidad (Jess Feist Gregory J. Feist Tomi-Ann Roberts) (z-lib.pdf

También podría gustarte