Fromm: El psicoanálisis

Humanista

El padre del psicoanálisis humanista es Erich Fromm.

Fromm partió del enfoque del psicoanálisis de Freud
para abordarlo desde un punto de vista más humanista.
Para Fromm, la psique humana no podía explicarse
simplemente proponiendo ideas acerca de cómo lo
hacemos para conjugar nuestros deseos inconscientes
con la presión del entorno y la cultura, sino que para
entenderla hay que saber, también, cómo lo hacemos
para encontrar el sentido de la vida, tal y como
proponían los existencialistas. Fromm fue algo más que
un teórico de la personalidad: fue crítico social,
psicoterapeuta, filósofo, especialista en textos bíblicos, antropólogo cultural y
psico biógrafo. Su psicoanálisis humanista estudia la humanidad desde una
perspectiva histórica y cultural más que estrictamente psicológica ya que le
interesa menos el individuo y más las características propias de cada cultura.

Fromm opinaba que los humanos, a diferencia de otros animales, han sido privados
de su unión prehistórica con la naturaleza. No tienen instintos fuertes para
adaptarse a un mundo cambiante; a cambio, han adquirido la capacidad de razonar,
lo que llamo el dilema humano.
La capacidad humana permite a las personas sobrevivir, pero, por otra parte,
también las obliga a intentar resolver dicotomías básicas que no tienen solución.
Fromm las llamo “dicotomías existenciales” porque están arraigadas en la
existencia misma de las personas. Los humanos no pueden eliminar estas
dicotomías existenciales, solo pueden reaccionar a ellas según su cultura y sus
personalidades.
La primera y más importante dicotomía es la que existe entre la vida y la muerte.
La autoconciencia y la razón nos dicen que algún día moriremos, pero nosotros
intentamos negarlo presuponiendo que hay vida después de la muerte, lo que no
altera el hecho de que nuestras vidas acaben en la muerte.
En mi opinión, la muerte es un hecho inevitable que tarde o temprano tendremos
que afrontarla, cuando somos jóvenes no esperamos que este enemigo toque
nuestra puerta, ni siquiera tomamos un minuto para pensar en ello. En mi
experiencia, la idea de que podría morir se hizo real tras haber sido desahuciada
tras el diagnostico de leucemia linfoblástica aguda en el 2009, tenia tan solo 23
años y no fue de otra manera mas que aferrarme a mi fe cristiana donde pude yo
encontrar esperanza. Creo que el hombre a lo largo de la historia con su capacidad
de razonamiento ha podido de una u otra forma encontrar en donde refugiarse ante
tal dilema humano.

Una segunda dicotomía existencial es que los humanos somos capaces de

conceptualizar el objetivo de la autorrealización, pero también somos conscientes
de que la vida es demasiado corta como para alcanzar ese objetivo.
El ser humano intenta darle un sentido a la vida, por medio de la autorrealización,
El ser humano dirige sus acciones y elecciones hacia fines que considera
importantes. El sentido de la vida Se origina en las preocupaciones acerca del
llamado ''problema del hombre'' y de su existencia como individuo humano, en la
reflexión acerca de: ¿Quién soy? ¿Hacia dónde voy? ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué
utilidad tiene mi vida? ¿Cuál es el sentido de toda mi existencia?. Tema vinculado a
la búsqueda de la felicidad, al origen de la vida y su fin, la muerte, etc

La tercera dicotomía existencial es que las personas están solas; sin embargo, no
pueden soportar el aislamiento.

Considero que el hombre es un ser biopsicosocial, por lo que en nuestra vida siempre
tenemos esa necesidad de poder sentirnos acompañadas y nos es sumamente difícil
poder estar solos. Muchos seres humanos se encuentran con un vacío muy grande
debido a que no han aprendido a ser felices con ellos mismos y consideran que la
felicidad se encuentra de alguien más. He conocido muchas personas que han
estado en relaciones amorosas, que, aunque la pareja les era infiel o les trataba de
mala forma, se obsesionan con la idea de que su felicidad depende de esa otra
persona y deciden permanecer en esa relación toxica. Creo que fuimos creados para
ser seres sociales pero nuestra felicidad depende de Dios y del amor que nos
tenemos a nosotros mismos no de alguien más.
Fromm planteo cinco necesidades básicas: relación, trascendencia, arraigo, sentido
de identidad y estructura que oriente y vincule. Creamos una sociedad a fin de
satisfacer estas necesidades.

La relación, es la primera necesidad humana, es ese impulso que nos hace

relacionarnos con otra persona, o personas.
Fromm postuló tres maneras fundamentales en las que una persona puede
relacionarse con el mundo: (1) sumisión, (2) poder y (3) amor.
Fromm afirmaba que el amor es el único camino que permite a las personas llegar
a unirse con el mundo y, al mismo tiempo, conseguir la individualidad y la
integridad. Según él, el amor es “una unión con alguien o algo, fuera de uno
mismo, bajo la condición de conservar la autonomía e integridad propias”.
Me parece muy interesante esta definición de amor de Fromm, ya que muchas veces
por este sentimiento de querer ser amados y amar a alguien nos perdemos a
nosotros mismos, y cuando eso sucede realmente no es amor, es solo una ilusión o
incluso puede llegar a ser una obsesión.

En la trascendencia, el ser humano es consciente de su capacidad de crear por que

esta en una continua búsqueda de que su existencia pueda trascender por medio
de sus acciones, esta puede ser buena o mala por que algunos buscan un camino
creativo como lo son las ideas, el arte, objetos materiales y amor y otros en el
aspecto negativo se imponen de forma destructiva.
El ser humano busca como dejar siempre un legado, Esto explica que el ser humano
tenga la formidable misión de recrear en sí mismo la obra de su propia creación,
para hacerla extensiva a los demás seres humanos.

Una tercera necesidad existencial es el arraigo, es decir, el deseo de echar raíces o

sentir que el mundo es como un hogar para nosotros.
Al principio encontramos esta pertenencia en el vínculo natural con nuestra madre,
pero solo en la medida en que encontramos raíces nuevas en un sentimiento de
camaradería universal con todas las personas podemos sentirnos en casa y en el
mundo como un adulto responsable.

La cuarta necesidad humana es el sentido de identidad, los seres humanos

necesitan percatarse de si mismos como individuos únicos. Este sentido de "yo"
requiere que el ser humano experimente como distinto de los demás y como el
centro y sujeto activo de los poderes propios. La falla en el desarrollo de un sentido
de identidad nos conduce a desarrollar un sentido de identificación por medio de
un conformismo incondicional con un grupo o un conjunto.

La identidad es como un sello de la personalidad, el ser humano posee una

necesidad afectiva de autoconocimiento para responder a la pregunta de ¿quién
soy yo?

La última de las necesidades humanas es el marco de orientación, en la cual todos

los seres humanos dependen de definir un camino o propósito para su vida el cual
debe de ser coherente. Este marco de orientación nos permite organizar los
diversos estímulos que inciden sobre nosotros. Los individuos que poseen un marco
de orientación sólido pueden dar sentido a estos eventos y fenómenos, pero
quienes carecen de él se esforzarán, pese a todo, por encajar estos hechos en algún
tipo de marco de referencia a fi n de encontrarles sentido.
Una persona con buena salud mental es capaz de establecer propósitos racionales
y que estos trasciendan a diferencia de aquellos individuos que sin un objetivo son
irracionales y sin un destino, esto los lleva a seguir pensamientos extremistas o
fantasiosos.