Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
REPRESENTACIONES
DE FUTURO DE LOS
ADOLESCENTES
AÑO 1995
EDITORIAL LAERTES
•5.2.--«Clasificarse, para no ser obrero'y para poder
encuadrar a hombres» 225.
c. Las categorizaciones de las profesiones : .... 229
ó, i. Aspiraciones .profesionales diferenciadas según
Introducción •
el bachillerato que se prepara 229
6.2. Selectividad, prestigio, masculinicad,. femini
dad, creatividad, dinamismo, salidas: dimensio-’
nes simples para categorizar las profesiones. 232 Proyecto. Proyectos de futuro.
6.3. Representaciones diferenciadas según el bachi- Psicopedagogías del proyecto.
• llerato que se prepara 234
6.4. '¿Categorizaciones diferentes según ¡os estudios
cursados? 237 1. El PROYECTO: ¿CATEGORÍA FUNDAMENTAL
7. Conclusión: excelencia, cualidades escolares y sen • EN. EL PENSAMIENTO DEL SIGLO XX?
•
tido ........................................................................ 233
.t ¿Es el «proyecto» una de las categorías fundamentales
CONCLUSIÓN. Taxonomía escolar, sentidos y proyec del pensamiento en el siglo XX? Es legítimo formular esta
tos 241 pregunta si observamos que ese concepto constituye una de
las nociones centrales en la obra de dos de los filósofos más
BIBLIOGRAFÍA 257 importantes de nuestra época y que, además, está hoy en boga
de un modo bastante extraordinario.
índice de nombres propios -Es .proj?.4blerjiejiíjD ei\192^.c.on.{¿ie¡degge^'cuando el
267
1 «proyecto» adquiere por primera vez un puesto esencial en
la historia del pensamiento,_porque queda referido a la cues
tión central de Iá metafísica: la posibilidad'd&r’lá~compreñ-
sión del ser. Unos años más adelanté77:oñ~^ff&t>~el~<pro-
yecto».encuentra su puesto en el seno_de una filosofía~'de la
acción.en.la que~se concioe que el hombre se convierte en
aquéllo que él mismb~se hace. En es"a concepción,JtóHoslos
próyectos'párticulares'dé’u’nindividúo se muestran como_fun-
ciones de un proyectq'fundaméntál: lá'manerajqúe elige de
c estar, en el mundo. Ese'proyecto pnmofdíáT’seoculta en cada
I
una de sus intenciones particulares. «Por ejemplo, si estoy
remando en el río, no soy otra cosa (ni aquí ni en"otro mun
do) que ese proyecto concreto de piragtiismo. Pero ese pro
yecto (...) expresa mi elección original en unas circuns
tancias particulares: no es nada más que la elección de mí
mismo como totalidad en esas circunstancias» (Sartre, 1943,
I pp. 623-625).
i •
• 1 • •
1 * 16 • ‘ Iktxoducción Proyecto. Prqyectos de rutuko. Ps¡cd?idagogIaá del proyecto . 17
Así como en la primera mitad del siglo XX ti «proyec 2. El proyecto: una intención refleja, inscrita én el
to» se revela como úna categoría esencial para 'pensar las TIEMPO Y EN. LA ACCIÓN, SITUADA MÁS ALLÁ DE TODOS •
cuestiones de la verdad y la libertad, en los años más recien . LOS 03JETIV0S QUE SE AÜTOASIGN’A .
tes esa noción adquiere un gran.empuje en.les ámbitos más
diversos de la vida cotidiana. ¿No será ésa, a fin de cuentas, ■ De ese «proyecto», tan central en nuestra ideología. el
•la suerte de todos los conceptos que .tienen alguna pertinen etimologista no encuentra el'rastro hasta e[ sigloJCVI. Esa
cia? , palabra designa la acción de «lanzar hacia adelante» (de.l bajo
Ahora se habla de proyectos de sociedad, de proyectos latín projectar¿). El proyec.to_re.mite. pues, primordialmente .
de empresa, de proyectos educativos, de proyectos de esta a la acción. Designa la acción que uno se propone realizar y,
blecimiento, de pedagogías del proyecto, de proyectos pro por tanto, no_se refiere a la actividad presente o pasada más
fesionales, de proyectos personales, etc. Tanto en la .esfera .que en la medida en que se articüTa con ese futuro hacia el
de lo general (la sociedad) como en la de lo privado, el pro que se apunta............................ '..... '
yecto representa hoy la afirmación.de un valor. El proyecto 'ETfuturo es esencial en el proyecto. Como «brote hacia
es lo que remediará un estado presente caracterizado por in- delante de uno mismo» (Heidegger, 1927) de un futuro de
. suficiencias: tasa de desempleo, falta decompetitividad, des- seado, da por supuesto el tiempo. El proyecto pertenece •
organizacióqjde la producción, fracaso escolar, angustia ante necesariamente a un ser que inscribe su actividad en una
el futuro, etc. determinada concépc¡Ón~aertiémpo. Se establece en una pers-
La escuela está lejos de ser ajena a ese movimiento. Dis pectiva temporal determinada, nTás o menos larga. EHpro-
f• 1 posiciones reglamentarias imponen a los colegios y los liceos yéctó) por consiguieftte-.-iPuede-definirse-como urr.poner'en
. '!•
»*• ■ la determinación de los proyectos de establecimiento. En relación, de modo, significativo, el pasado, el presenteehz^Qua,
« cuanto a los alumnos, no faltan los métodos para Llevarlos a futuro, quedando, privilegiada esta úlrimídlmensióqT-Es ese -
V «activar su desarrollo vocacional y personal», a seguir sesio futuro al que apunta la acción el que, ¿n'un momento dado',
C?> nes de «psicopedagogía del proyecto personal y profesional» da sentido concreto al presente-y al pasado'. La deteffñina-
o de «descubrimiento de las actividades profesionales y com ci ó.n de. urLproyecto'coh's’títüye"siernffr¿~ijna reinterpretación, .
•;. promiso en proyectos personales». Tiende a difuminarse la una relectura^un dar perspectivas al pasado y al presente.-
se idea republicana de una escuela única en la cual, por ponerlo Reinterpretaciónt rclecturí puesta en perspectiva: otras
«• •
como en la caricatura, todos ¡os alumnos de un mismo nivel tantas categorías que remiten,' por uña'parte, a un supuesto, a
’fl■ •• •• • ••* deben hacer la misma cosaa la misma hora. Frente al centra algo que ya'está ahí: a determinismos y determinaciones de
lismo, a la unicidad, la noción del proyecto de establecimiento . , todos los órdenes; a una «situación», según diría la filosofía
o de proyecto pedagógico contrapone, al menos en cierta existencialista. Pero también suponfin^orntra .parir, que, el
medida, la diversificación de los públicos, los métodos y los actor puesto en proyecto pueda distanciarse de él al menos
objetivos. en_alguna medida. . --------
El concepto de proyecto se refiere, pues, a una concep
ción filosófica en la que el hombre no está completamente
determinado por esa situación «de ser lanzado» (Heidegger,
1927) por su pasado y su presente. Eso presupone que dicho
hombre puede conocer su puesto en «esa situación»; puede,
de algún modo, distanciarse un tanto respecto a ella, perci-
i
|
!
: ! /. f8
¡Áv ' '
‘ ‘ “ “ ** *»«u ii 11111111111111111111111
•
•
•' •’
’ Introducción ’ ’ Proyecto.,Proyectqs qe futuro. PsicofedacogIas del-proyecto
• *• . * ’
19
•
¡*’.
/ • ,
i ' J ■ ■ Diría, analizarla y comprenderla.- La puesta en obra de-una siiuaciónpresenteenlamedidaenqueorientalacoñstruc-
i • . j cierta libertad humana supone, de este modo, tanto la repfe-’ ' ción,del proyecto. Examinaremos (en los capítulos 3 a 5) cier-
i * ‘ í sentasión de.lo que es, aquí'y ahora, como la de lo que se ’ tos conceptos que (como los de hábito, representaciones so
i desea hacer que’ ocurra. ciales, racionalidad limitada)- permiten comprender el proyec
i ■’ . La noción de representación (que encontramos tanjo en to como una elaboración cognoscitiva del presente suscepti
| sociología como en la psicología social o cognoscitiva) es, . ble de evolucionar en el curso de su puesta en obra.
¡ .. \ pues, orobablemente, la.que mejor permite hoy abordar, des- En la medida en que el proyecto es una acción, puede
' de un ounto_dé2yista'éTéntífico, 'la cuestión délp'royecto y su . 'topar con resistencias en el momento de su realización. (Po
i . ’ elaboración. Ese. proyecto se configuré -ya lo hemos visto, dría invocarse, al respecto,, la noción de práctico-inerte de
eh'ún futuro que se desea alcanzar, es decir, en un conjunto Sartre.) Cuando se inscriben en'lo real, los acontecimientos
de representaciones de lo.que todavía-no está ahí pero se con- tienden a la prevista originalmente. Viene a ser lo mismo que •
- sidera más deseable de lo que se percibe en la situación pre- decirque, en función de las resistencias, pero también de las
| senté. El proyecto se basa también, pues, necesariamente, en ' etapas efectivamente cubiertas, el proyecto y las representa
: Téprasentaciones de ese mismo presente que se pretende su- . ciones que lo constituyen evolucionan necesariamente. Se
perar. gún subraya Boutinet (1981), el proyecto, por consiguiente,
Por cuanto que es 'una representación de una situación no puede reducirse a la posición de un objetivo y a la deter
presentey pasada, el proyecto constituye ¿Feíla un conoci- minación de los medios para alcanzarlo. Su puesta en prácti
i miento, una lectura, una interpretación determinadas. Puede ca, el primer paso hacia lo que puede concebirse brevemente
decirse, pues, del proyecto que es una selección y conforma- como un simple objetivo, lleva siempre a interrogarse acerca
Íción de hechos pasados y presentes a la luz de una intención de la validez del objetivo al que el proyecto apuntaba ini-
. futura. .............— cialmenre;- En algunorcasos, el proyecto puede verse alenta- .
do. Pero, en otros, la interrogación puede traducirse en un
--------- --cuestionamiento radical de las intenciones originales. El pro- "f"
Al mismo tiempo, el proyecto apunta hacia un objeto yecto está pues, por esencia (porque forma ese círculo repre- 1
( pendiente de constituirse; es una anticipación. Ahora bien, sentativo de lo que ya está ahí y-del futuro que se inscribe en •
l esa representación anticipadora está marcada por la cóñfi- una acción), más allá de todos los.objetivos determinados que ¡ .
guración del presente que éllá~mismá~c'onstit'uye. Poroso pa- se propone alcanzar. . • -.-'.-y-
' rece difícil analizar el proyecto si no es considerando que Eso no comporta _que el proyecto sea susceptible de re
■ J • forma una circulaxidad representativa. Es la conformación ducirse, pura y simplemente, a un deseo o una intención va- ' ,
:- representativa del presente la que permite que el individuo gas. Sé diferencia de ellas en que comporta una reflexión de
determine ciertos proyectos. Pero, al mismo tiempo, esa con- orden triple: sobre la situación presénte, sobre el futuro de
formaciónejtá rnarcada^porjá intencionalidad. Dado que me seado y sobre los medios a emplear para"lograrlo?
represento «la situación» de tal-o Cual modo, tiendo a cons Esto se hace especialmente claro cuando el proyecto es
truir tal o_ cual proyecto'.~Paralélamente, dado que elaboro tal referido a la persona y entonces se examinan los «proyectos
o cual proyectó, tiendo a representarme así la situación. personales». Si bien, lo mismo que la intención de futuro, el
¡ Háy'aH'í,“innegablemente,"dos ángulos de enfoque del proyecto personal apunta hacia un futuro determinado, el pro
I proyecto. Los filósofos de la intencionalidad pondrán el acen yecto personal compona, por añadidura, una búsqueda y una
to, sobra todo, en la autonomía del sujeto. Los enfoques del evaluación de los medios disponibles y eficientes en vista a
, economista, el sociólogo, el psicólogo, incluso el psicoana
lista, tenderán a subrayar la elaboración representativa de la
VIVI III III •» lililí *S» I I » » III I B B B B B B B B B B B B B B BBj/KJ B B
’ 2Á>’ • ¡NTXODÜCCJÓN
‘Proyecto. Proyectos de futuro. PjicofedacogIas du. froyícto. .21' ' ’X»’
• • • • • ••
• • • . • • • ••
su realización. Esta deliberación sóbrelos medios es tan esen ’ constituyen, para un individuo dado', un mundo con sentido..
cial para el proyecto como las que se refieren a lo «ya pre- • Enfocar los'proyectos de futuro y su elaboración desde una
, -.sente» y al futuro -deseado: lo mismo que éstas, lleva a perspectiva científica supone, pues, interrogarse acerca de -
reevaluar y redefinir los objetivos hacia los que se apunta esos elementos significativos, su naturaleza, su procedencia • •
(BoutiDet) 1990). : ■ . . .y sus articulaciones recíprocas.
De hecho, de modo general; se estima que rio existe real
mente un proyecto personal más que cuando el individuo ha
desarrollado por sí mismo (.don o~Sln~syüdá~áj'eña)"una cierta 3% Preparar a los adolescentes a ela3orar sus
reflexión relativa no/sólo a4os medios a emplear sino tam proyectos DE FUTURO; UN NUEVO O3JETIVO EDUCATIVO
bién a~fós‘moti~ó's'qüe~ápuntálah'sü~iníérición. El proyecto
de futuro tiene^pues, una naturaleza diferente del~<tengo'ga- Que la determinación del proyecto pueda concebirse
O.as.'de_s'er. 0^hac.ér»,_CSérto..que.sélformi.eu. base a una ex- como la conformación de un conjunto de rasgos representa
pectativa_de.esa_clase;_ pero, si.hay.proyecto,. ese deseo más tivos no significa que el proyecto resulte de inmediato claro
o menos determinado, esa intención más o menos precisa y accesible para el individuo) Hoy se considera generalmen
quedan cuestionados de tres maneras. Ya hemos aludido a te que lo cierto es más bien lo inverso: ¿no ha sido califica
utia“dé ellas: ercuestíonamiento deJojjngdiflS. Pero, antes do el sjglo XX de. era de duda? Lo que constituye a ojos de
de llegar a eso, se diria.flue_han.de Jiabeflenxdo, .lugar o’tras la persona, «una buena razón», un'motivo determinante para
I
dóT^efibecagloncs-íniimas-par-a-que-una-iiHencién-de-futuro su proyecto, resulta ser a veces, una vez analizado, una ra
pueda considerarse un proyecto. La primera se refiere al va- cionalización o un medio de evitar, por ejemplo, «una
. lor presente déla espera. En cuanto ala segunda, se remite a disonancia cognoscitiva» (véase capítulo 3, apartado 5.1). Por
,t
, I* .
'.
,
la validez futura otra parte, quizá la mayoría de los adolescentes no adoptan
..... Érproyecto personal se basa en una interrogación de la . siempre una actitud reflexiva respecto a sus intenciones de
.. *
persona ante lo que hoy le importa: ¿realmente tengo ganas futuro. Parece que, por el contrario' (así lo veremos en los
«,• • <
* ~ ■.
de eso? ¿No hay, para mí, otros deseos más fundamentales capítulos 4 y 5), sus «opciones»’se basan mas a menudo en
. •.«* ■
que podrían configurar mis verdaderos proyectos pero que unas aspiraciones sumamente generalésque'en proyectos real-
dan más o menos enmascarados por las «ganas de» actuales? mente deliberados. No sorprende, pues? quéTenestaciviliza-
Esas dudas sobre la intención actual remiten a un segundo ción dérpróyéctó , los establecimientos escolares «en pro
conjunto de interrogantes: lo que hoy deseo como caracte yecto» se hayan confrontado al desarrollo de la idea de que
n rístico de mi futuro, ¿lo querré mañana como característico ■ los alumnos deberán reflexionar sobre sus proyectos de fu
y
de mi presente? Dicho de otro modo: ¿qué me importará real turo (proyectos de estudios, personales y profesionales) y'
mente en el futuro: lo que hoy me parece fundamental, u otra convendría ayudarles a hacerlo.
cosa? Esa concepción tiene casi, en nuestra opinión, la fuerza
El proyecto, reflejo por definición, no puede, pues, elu de lo evidente. ¿Sera necesario, con todo, recordar que ese
dir ni la’cuésfi’ón'del sentido'de la'e'xistencia ni déla identi- modo de ver no caía por su propio peso a comienzos de si
. dad. Es porque tai cosa me parece esencial parariá'realiza- glo? Para constatarlo, basta con examinar el prefacio de Binet
’ción de ¡o que quiero ser que tal proyecto tiene valor para (1908) a su escala métrica de inteligencia y el programa de
mí. Viene a ser lo mismo decir que,.en el proyecto personal, sarrollado por Parsons, el año siguiente, en los Estados Uni
opera siempre el conjunto estructurado de los elementos que dos, en su obra Choosing a vocation. Para esos autores, la
11111 lllllllllillllllll 111111111111111 & 1111J • . * • • ,h '
cuestión del-proyecto personal y profesional no se. plantea: 1-as-prácticas de orientación en ia persona, en ra explicita'ción
el asunto está en indicar a Ios-escolares qué ocupaciones son de sus proyectos y en las competencias que podría desarro-. ■
apropiadas para ellos, cosa que es obra de un especialista'que ■ llar.- ' . '
utiliza úna metodología y unos instrumentos pertinentes: ante Esa evolución, claro está, no es-independiente de los cam
todo, ia medición de las aptitudes y, luego, la ce los'intere- bios económicos, sociales y profesionales en.ias economías (
. ses..El objetivo social está claro: conseguir una ciudad ideal más ricas en el curso de este siglo. El ¿aso de una sociedad
en la que todo el mundo sea feliz'.ocupando el puesto que le . en ia que los oficios y los roles sociales^estaban definidos de^Á-A.’.; ■
cuanto a orientación que la persona más a adecuada (o la que 6. La ORGANIZACIÓN ESCOLAR COMO DISPOSITIVO SOCIAL DE ’ ’
puede.llegar a serlo) para sintetizar las informaciones perti- LAS REPRESENTACIONES Os-ESTRUCTURACIÓN DE FUTURO
I
- 26 ’ INTRODUCCION Proyecto. .Proyectos de futuro. Ps.'CorEpApcc^s.DEL proyecto 27
para compr?.nriffr 1a<! rnnriiiAtgc es OMÍ,', Í3S íliCCiontS (las 7. 'Aunque constituya un dispositivo social
cuales pueden abarcar la completa ausencia ’de elecciones y FUNDAMENTAL EN LA CONSTRUCCIÓN DE PROYECTOS
tomas de decisión) de una persona (¿n este caso: de un jo- DE.FUTURO DE LOS JÓVENES, EL SISTEMA ESCOLAR
Fven), hay que’analizarr3é”qüe”módo esa persona se.represen- NO E3 LA ÚNI’CA INSTANCIA DE DETERMINACIÓN .
I ta la sitüacíóh'ch que "je"encuentra"¿5mo la ve, en qué di-
• mensiones la estructura, qué’criterios de valoración aplica. Hasta ahora hemos insistido en el puesto que podía ocu
En concreto, nos aplicaremos a exponer las mediciones por par la organización escolar en la determinación de las inten
laj que la experiencia social y escolar lleva a un joven deter ciones de futuro. Es evidente que la escuela no es la única
minado a formarse tal o cual idea sobre sus competencias y instancia que proporcione a ¡os jóvenes unos marcos que le
.sus preferencias,'a hacerse una determinada imagen de sí permitan estructurar sus intenciones de futuro. La familia, el-
mismo y a representarse lo que le es lícito esperar. conjunto de las experiencias socialmente controladas del in
JLa segunda consecuencia de ese postulado es que el dividuo, desempeña un papel. Por lo demás, es esa organiza-
det’erminismo social no es absoluto. El proyecto..supone la ción familiar (por lo tanto, social) de.las_exp.eriencias del
Ji,ben¿±del.actOL Al mismo tiempo, sé basa, en el.sentido que sujeto la que puede invocarse.paraexplicar_ia_ap,arente para
tiene la situación para el individuo:’ en sus representaciones doja del proyecto: el'¡nd¡viduó‘'(iéneTaLseñ'sación de elegir
de ella. Ayudar a la persona a descubrir que esas son sus re libremente (Guichard y otrós, 1988, pp. 150-151). algo que^..
presentaciones, que hay otras que privilegian otras catego por otro lado, se.muestramscritpejjj;úas-regulari'dades esta-.,
rías, (pór ejemplo,-más numerosas, o estructuradas de otros dísticas? (Así lo revelan los estudias relativos a las trayecto-;-
modos) y que, por consiguiente, la cuestión puede abordarse nas’sbciales que, todas ellas, mueírtran fuertes vínculos entre;
de maneras distintas, es una intención que apunta claramen el origen social, el sexo del individúo, su formación, y^eí.
te á aumentar sOloertad?'Habría; también espacio para una modo como se representa su futura? Véase,'por ejemplo,?Kb-..:
pedagogía del proyecto inscrita en una filosofía de la Liber kosowski, 1983, o Dubar (ed.), 19854X--
tad. Esa concepción emancipadora postula que la imagen que La primera parte de este estudio está dedicada al papel
el adolescente se forma de su futuro no es iina adquisición de esa organización familiar de la experiencia social del in
definitiva y que debe situarla en relación a otros planes y otros dividuo, en la medida en que le conduce a estructurar su pro
valores. En la práctica, el asunto estará en obrar una especie yecto de tal p cual modo. Se examinan cuatro teorías.-El
de «catarsis» que conduzca al joven a interrogarse sobre sus primer capítulo expone el modelo de toma de decisión de ca
construccion^gjcbgnoscitivas^gfectivas'Tglativas a su futu rrera, de Krumboltz (1979) y el de la formación de la identi
ro. Ese paso se orientará a permíürle’yásea a dirigirle con dad,-desarrollado por Erikson (1972). El segundo capítulo
más seguridad hacia lo que de entrada parecía convenirle, ya ofrece una lectura critica de dos enfoques que conciben la
sea a llevarle a configurar proyectos relativamente diferen escuela como un determinante relativamente simple de las
tes. elecciones profesionales de los jóvenes. Se trata de los' tra
bajos.de Ginzberg y otros (1951) y’de Gottfredson (1981).
En la segunda parte pretendemos validar la hipótesis de
la especificidad del papel de la organización escolar en la
estructuración de las intenciones de futuro de ios adolescen
tes. Ésta se desarrolla en el tercer capítulo, partiendo de una
combinación de conceptos procedentes de ¡a sociología y de
• 23 ■ ... • ■ l.STXÓDCCCIÓN ’