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LA ESCUELA Y LAS

REPRESENTACIONES
DE FUTURO DE LOS
ADOLESCENTES

AÑO 1995

EDITORIAL LAERTES
•5.2.--«Clasificarse, para no ser obrero'y para poder
encuadrar a hombres» 225.
c. Las categorizaciones de las profesiones : .... 229
ó, i. Aspiraciones .profesionales diferenciadas según
Introducción •
el bachillerato que se prepara 229
6.2. Selectividad, prestigio, masculinicad,. femini­
dad, creatividad, dinamismo, salidas: dimensio-’
nes simples para categorizar las profesiones. 232 Proyecto. Proyectos de futuro.
6.3. Representaciones diferenciadas según el bachi- Psicopedagogías del proyecto.
• llerato que se prepara 234
6.4. '¿Categorizaciones diferentes según ¡os estudios
cursados? 237 1. El PROYECTO: ¿CATEGORÍA FUNDAMENTAL
7. Conclusión: excelencia, cualidades escolares y sen­ • EN. EL PENSAMIENTO DEL SIGLO XX?

tido ........................................................................ 233
.t ¿Es el «proyecto» una de las categorías fundamentales
CONCLUSIÓN. Taxonomía escolar, sentidos y proyec­ del pensamiento en el siglo XX? Es legítimo formular esta
tos 241 pregunta si observamos que ese concepto constituye una de
las nociones centrales en la obra de dos de los filósofos más
BIBLIOGRAFÍA 257 importantes de nuestra época y que, además, está hoy en boga
de un modo bastante extraordinario.
índice de nombres propios -Es .proj?.4blerjiejiíjD ei\192^.c.on.{¿ie¡degge^'cuando el
267
1 «proyecto» adquiere por primera vez un puesto esencial en
la historia del pensamiento,_porque queda referido a la cues­
tión central de Iá metafísica: la posibilidad'd&r’lá~compreñ-
sión del ser. Unos años más adelanté77:oñ~^ff&t>~el~<pro-
yecto».encuentra su puesto en el seno_de una filosofía~'de la
acción.en.la que~se concioe que el hombre se convierte en
aquéllo que él mismb~se hace. En es"a concepción,JtóHoslos
próyectos'párticulares'dé’u’nindividúo se muestran como_fun-
ciones de un proyectq'fundaméntál: lá'manerajqúe elige de
c estar, en el mundo. Ese'proyecto pnmofdíáT’seoculta en cada
I
una de sus intenciones particulares. «Por ejemplo, si estoy
remando en el río, no soy otra cosa (ni aquí ni en"otro mun­
do) que ese proyecto concreto de piragtiismo. Pero ese pro­
yecto (...) expresa mi elección original en unas circuns­
tancias particulares: no es nada más que la elección de mí
mismo como totalidad en esas circunstancias» (Sartre, 1943,
I pp. 623-625).

i •
• 1 • •
1 * 16 • ‘ Iktxoducción Proyecto. Prqyectos de rutuko. Ps¡cd?idagogIaá del proyecto . 17

Así como en la primera mitad del siglo XX ti «proyec­ 2. El proyecto: una intención refleja, inscrita én el
to» se revela como úna categoría esencial para 'pensar las TIEMPO Y EN. LA ACCIÓN, SITUADA MÁS ALLÁ DE TODOS •
cuestiones de la verdad y la libertad, en los años más recien­ . LOS 03JETIV0S QUE SE AÜTOASIGN’A .
tes esa noción adquiere un gran.empuje en.les ámbitos más
diversos de la vida cotidiana. ¿No será ésa, a fin de cuentas, ■ De ese «proyecto», tan central en nuestra ideología. el
•la suerte de todos los conceptos que .tienen alguna pertinen­ etimologista no encuentra el'rastro hasta e[ sigloJCVI. Esa
cia? , palabra designa la acción de «lanzar hacia adelante» (de.l bajo
Ahora se habla de proyectos de sociedad, de proyectos latín projectar¿). El proyec.to_re.mite. pues, primordialmente .
de empresa, de proyectos educativos, de proyectos de esta­ a la acción. Designa la acción que uno se propone realizar y,
blecimiento, de pedagogías del proyecto, de proyectos pro­ por tanto, no_se refiere a la actividad presente o pasada más
fesionales, de proyectos personales, etc. Tanto en la .esfera .que en la medida en que se articüTa con ese futuro hacia el
de lo general (la sociedad) como en la de lo privado, el pro­ que se apunta............................ '..... '
yecto representa hoy la afirmación.de un valor. El proyecto 'ETfuturo es esencial en el proyecto. Como «brote hacia
es lo que remediará un estado presente caracterizado por in- delante de uno mismo» (Heidegger, 1927) de un futuro de­
. suficiencias: tasa de desempleo, falta decompetitividad, des- seado, da por supuesto el tiempo. El proyecto pertenece •
organizacióqjde la producción, fracaso escolar, angustia ante necesariamente a un ser que inscribe su actividad en una
el futuro, etc. determinada concépc¡Ón~aertiémpo. Se establece en una pers-
La escuela está lejos de ser ajena a ese movimiento. Dis­ pectiva temporal determinada, nTás o menos larga. EHpro-
f• 1 posiciones reglamentarias imponen a los colegios y los liceos yéctó) por consiguieftte-.-iPuede-definirse-como urr.poner'en
. '!•
»*• ■ la determinación de los proyectos de establecimiento. En relación, de modo, significativo, el pasado, el presenteehz^Qua,
« cuanto a los alumnos, no faltan los métodos para Llevarlos a futuro, quedando, privilegiada esta úlrimídlmensióqT-Es ese -
V «activar su desarrollo vocacional y personal», a seguir sesio­ futuro al que apunta la acción el que, ¿n'un momento dado',
C?> nes de «psicopedagogía del proyecto personal y profesional» da sentido concreto al presente-y al pasado'. La deteffñina-
o de «descubrimiento de las actividades profesionales y com­ ci ó.n de. urLproyecto'coh's’títüye"siernffr¿~ijna reinterpretación, .
•;. promiso en proyectos personales». Tiende a difuminarse la una relectura^un dar perspectivas al pasado y al presente.-
se idea republicana de una escuela única en la cual, por ponerlo Reinterpretaciónt rclecturí puesta en perspectiva: otras
«• •
como en la caricatura, todos ¡os alumnos de un mismo nivel tantas categorías que remiten,' por uña'parte, a un supuesto, a
’fl■ •• •• • ••* deben hacer la misma cosaa la misma hora. Frente al centra­ algo que ya'está ahí: a determinismos y determinaciones de
lismo, a la unicidad, la noción del proyecto de establecimiento . , todos los órdenes; a una «situación», según diría la filosofía
o de proyecto pedagógico contrapone, al menos en cierta existencialista. Pero también suponfin^orntra .parir, que, el
medida, la diversificación de los públicos, los métodos y los actor puesto en proyecto pueda distanciarse de él al menos
objetivos. en_alguna medida. . --------
El concepto de proyecto se refiere, pues, a una concep­
ción filosófica en la que el hombre no está completamente
determinado por esa situación «de ser lanzado» (Heidegger,
1927) por su pasado y su presente. Eso presupone que dicho
hombre puede conocer su puesto en «esa situación»; puede,
de algún modo, distanciarse un tanto respecto a ella, perci-

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’ Introducción ’ ’ Proyecto.,Proyectqs qe futuro. PsicofedacogIas del-proyecto
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19

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i ' J ■ ■ Diría, analizarla y comprenderla.- La puesta en obra de-una siiuaciónpresenteenlamedidaenqueorientalacoñstruc-
i • . j cierta libertad humana supone, de este modo, tanto la repfe-’ ' ción,del proyecto. Examinaremos (en los capítulos 3 a 5) cier-
i * ‘ í sentasión de.lo que es, aquí'y ahora, como la de lo que se ’ tos conceptos que (como los de hábito, representaciones so­
i desea hacer que’ ocurra. ciales, racionalidad limitada)- permiten comprender el proyec­
i ■’ . La noción de representación (que encontramos tanjo en to como una elaboración cognoscitiva del presente suscepti­
| sociología como en la psicología social o cognoscitiva) es, . ble de evolucionar en el curso de su puesta en obra.
¡ .. \ pues, orobablemente, la.que mejor permite hoy abordar, des- En la medida en que el proyecto es una acción, puede
' de un ounto_dé2yista'éTéntífico, 'la cuestión délp'royecto y su . 'topar con resistencias en el momento de su realización. (Po­
i . ’ elaboración. Ese. proyecto se configuré -ya lo hemos visto, dría invocarse, al respecto,, la noción de práctico-inerte de
eh'ún futuro que se desea alcanzar, es decir, en un conjunto Sartre.) Cuando se inscriben en'lo real, los acontecimientos
de representaciones de lo.que todavía-no está ahí pero se con- tienden a la prevista originalmente. Viene a ser lo mismo que •
- sidera más deseable de lo que se percibe en la situación pre- decirque, en función de las resistencias, pero también de las
| senté. El proyecto se basa también, pues, necesariamente, en ' etapas efectivamente cubiertas, el proyecto y las representa­
: Téprasentaciones de ese mismo presente que se pretende su- . ciones que lo constituyen evolucionan necesariamente. Se­
perar. gún subraya Boutinet (1981), el proyecto, por consiguiente,
Por cuanto que es 'una representación de una situación no puede reducirse a la posición de un objetivo y a la deter­
presentey pasada, el proyecto constituye ¿Feíla un conoci- minación de los medios para alcanzarlo. Su puesta en prácti­
i miento, una lectura, una interpretación determinadas. Puede ca, el primer paso hacia lo que puede concebirse brevemente
decirse, pues, del proyecto que es una selección y conforma- como un simple objetivo, lleva siempre a interrogarse acerca
Íción de hechos pasados y presentes a la luz de una intención de la validez del objetivo al que el proyecto apuntaba ini-
. futura. .............— cialmenre;- En algunorcasos, el proyecto puede verse alenta- .
do. Pero, en otros, la interrogación puede traducirse en un
--------- --cuestionamiento radical de las intenciones originales. El pro- "f"
Al mismo tiempo, el proyecto apunta hacia un objeto yecto está pues, por esencia (porque forma ese círculo repre- 1
( pendiente de constituirse; es una anticipación. Ahora bien, sentativo de lo que ya está ahí y-del futuro que se inscribe en •
l esa representación anticipadora está marcada por la cóñfi- una acción), más allá de todos los.objetivos determinados que ¡ .
guración del presente que éllá~mismá~c'onstit'uye. Poroso pa- se propone alcanzar. . • -.-'.-y-
' rece difícil analizar el proyecto si no es considerando que Eso no comporta _que el proyecto sea susceptible de re­
■ J • forma una circulaxidad representativa. Es la conformación ducirse, pura y simplemente, a un deseo o una intención va- ' ,
:- representativa del presente la que permite que el individuo gas. Sé diferencia de ellas en que comporta una reflexión de
determine ciertos proyectos. Pero, al mismo tiempo, esa con- orden triple: sobre la situación presénte, sobre el futuro de­
formaciónejtá rnarcada^porjá intencionalidad. Dado que me seado y sobre los medios a emplear para"lograrlo?
represento «la situación» de tal-o Cual modo, tiendo a cons­ Esto se hace especialmente claro cuando el proyecto es
truir tal o_ cual proyecto'.~Paralélamente, dado que elaboro tal referido a la persona y entonces se examinan los «proyectos
o cual proyectó, tiendo a representarme así la situación. personales». Si bien, lo mismo que la intención de futuro, el
¡ Háy'aH'í,“innegablemente,"dos ángulos de enfoque del proyecto personal apunta hacia un futuro determinado, el pro­
I proyecto. Los filósofos de la intencionalidad pondrán el acen­ yecto personal compona, por añadidura, una búsqueda y una
to, sobra todo, en la autonomía del sujeto. Los enfoques del evaluación de los medios disponibles y eficientes en vista a
, economista, el sociólogo, el psicólogo, incluso el psicoana­
lista, tenderán a subrayar la elaboración representativa de la
VIVI III III •» lililí *S» I I » » III I B B B B B B B B B B B B B B BBj/KJ B B
’ 2Á>’ • ¡NTXODÜCCJÓN
‘Proyecto. Proyectos de futuro. PjicofedacogIas du. froyícto. .21' ' ’X»’
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su realización. Esta deliberación sóbrelos medios es tan esen­ ’ constituyen, para un individuo dado', un mundo con sentido..
cial para el proyecto como las que se refieren a lo «ya pre- • Enfocar los'proyectos de futuro y su elaboración desde una
, -.sente» y al futuro -deseado: lo mismo que éstas, lleva a perspectiva científica supone, pues, interrogarse acerca de -
reevaluar y redefinir los objetivos hacia los que se apunta esos elementos significativos, su naturaleza, su procedencia • •
(BoutiDet) 1990). : ■ . . .y sus articulaciones recíprocas.
De hecho, de modo general; se estima que rio existe real­
mente un proyecto personal más que cuando el individuo ha
desarrollado por sí mismo (.don o~Sln~syüdá~áj'eña)"una cierta 3% Preparar a los adolescentes a ela3orar sus­
reflexión relativa no/sólo a4os medios a emplear sino tam­ proyectos DE FUTURO; UN NUEVO O3JETIVO EDUCATIVO
bién a~fós‘moti~ó's'qüe~ápuntálah'sü~iníérición. El proyecto
de futuro tiene^pues, una naturaleza diferente del~<tengo'ga- Que la determinación del proyecto pueda concebirse
O.as.'de_s'er. 0^hac.ér»,_CSérto..que.sélformi.eu. base a una ex- como la conformación de un conjunto de rasgos representa­
pectativa_de.esa_clase;_ pero, si.hay.proyecto,. ese deseo más tivos no significa que el proyecto resulte de inmediato claro
o menos determinado, esa intención más o menos precisa y accesible para el individuo) Hoy se considera generalmen­
quedan cuestionados de tres maneras. Ya hemos aludido a te que lo cierto es más bien lo inverso: ¿no ha sido califica­
utia“dé ellas: ercuestíonamiento deJojjngdiflS. Pero, antes do el sjglo XX de. era de duda? Lo que constituye a ojos de
de llegar a eso, se diria.flue_han.de Jiabeflenxdo, .lugar o’tras la persona, «una buena razón», un'motivo determinante para

I
dóT^efibecagloncs-íniimas-par-a-que-una-iiHencién-de-futuro su proyecto, resulta ser a veces, una vez analizado, una ra­
pueda considerarse un proyecto. La primera se refiere al va- cionalización o un medio de evitar, por ejemplo, «una
. lor presente déla espera. En cuanto ala segunda, se remite a disonancia cognoscitiva» (véase capítulo 3, apartado 5.1). Por
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la validez futura otra parte, quizá la mayoría de los adolescentes no adoptan
..... Érproyecto personal se basa en una interrogación de la . siempre una actitud reflexiva respecto a sus intenciones de
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persona ante lo que hoy le importa: ¿realmente tengo ganas futuro. Parece que, por el contrario' (así lo veremos en los
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de eso? ¿No hay, para mí, otros deseos más fundamentales capítulos 4 y 5), sus «opciones»’se basan mas a menudo en
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que podrían configurar mis verdaderos proyectos pero que­ unas aspiraciones sumamente generalésque'en proyectos real-
dan más o menos enmascarados por las «ganas de» actuales? mente deliberados. No sorprende, pues? quéTenestaciviliza-
Esas dudas sobre la intención actual remiten a un segundo ción dérpróyéctó , los establecimientos escolares «en pro­
conjunto de interrogantes: lo que hoy deseo como caracte­ yecto» se hayan confrontado al desarrollo de la idea de que
n rístico de mi futuro, ¿lo querré mañana como característico ■ los alumnos deberán reflexionar sobre sus proyectos de fu­
y
de mi presente? Dicho de otro modo: ¿qué me importará real­ turo (proyectos de estudios, personales y profesionales) y'
mente en el futuro: lo que hoy me parece fundamental, u otra convendría ayudarles a hacerlo.
cosa? Esa concepción tiene casi, en nuestra opinión, la fuerza
El proyecto, reflejo por definición, no puede, pues, elu­ de lo evidente. ¿Sera necesario, con todo, recordar que ese
dir ni la’cuésfi’ón'del sentido'de la'e'xistencia ni déla identi- modo de ver no caía por su propio peso a comienzos de si­
. dad. Es porque tai cosa me parece esencial parariá'realiza- glo? Para constatarlo, basta con examinar el prefacio de Binet
’ción de ¡o que quiero ser que tal proyecto tiene valor para (1908) a su escala métrica de inteligencia y el programa de­
mí. Viene a ser lo mismo decir que,.en el proyecto personal, sarrollado por Parsons, el año siguiente, en los Estados Uni­
opera siempre el conjunto estructurado de los elementos que dos, en su obra Choosing a vocation. Para esos autores, la
11111 lllllllllillllllll 111111111111111 & 1111J • . * • • ,h '

22 ’ • . ‘ * ’v Introducción Proyecto.. Proyectos de futuro.. Psicofedagoc.'as del proyecto - .23

cuestión del-proyecto personal y profesional no se. plantea: 1-as-prácticas de orientación en ia persona, en ra explicita'ción
el asunto está en indicar a Ios-escolares qué ocupaciones son de sus proyectos y en las competencias que podría desarro-. ■
apropiadas para ellos, cosa que es obra de un especialista'que ■ llar.- ' . '
utiliza úna metodología y unos instrumentos pertinentes: ante Esa evolución, claro está, no es-independiente de los cam­
todo, ia medición de las aptitudes y, luego, la ce los'intere- bios económicos, sociales y profesionales en.ias economías (
. ses..El objetivo social está claro: conseguir una ciudad ideal más ricas en el curso de este siglo. El ¿aso de una sociedad
en la que todo el mundo sea feliz'.ocupando el puesto que le . en ia que los oficios y los roles sociales^estaban definidos de^Á-A.’.; ■

corresponde. un modo relativamente estable a una^economía en rapidísi- ¿ \:


I
ma evolución y~c'ón~ mútaciqnes_reper. tinas ha'tenido como '
consecuencia la .aoarición. de e$as n,~év~á~s~p~fácticas~y?~ésos
4. Un nuevo objetivo educativo y social que caracteri­ nuevos' conceptos. ¿Qué sentido tendría,, hoy, «advertir al •>*''
za LAS'ECONOMÍAS DE LOS PAÍSES DESARROLLADOS individuo, desde la escuela, de qué .profesiones le convienen
más» (Binet, 1903), si se tiene presente que, en el curso de
'Dentro de la concepción actual, la intervención del prác­ . su vida profesional, tendrá que ejercer otras de-las que toda­
tico se ancla én- el individuo.El papel del .experto ha cam- vía no sabe nada?
biado¿ya no expone al consultante las profesiones que le con-
vjenen, sino que es una especie ¿¿"acompañante que 1 e 11 eva
a descubrir (por decirlo de un modo particularmente vago) 5. Una cuestión crucial: ¿cómo se forman
ermejor'modo de realizar sus potencialidades («su persona­ ESPONTÁNEAMENTE LAS REPRESENTACIONES DE FUTURO?

lidad») en el ejercicio de una profesión y, de modo más ge­


neral, en su vida en su~corijuñTg7 ' Ese_ cambiq_de perspectiva pjantea_un_problema funda­
En apariencia, el ’eje se ha desplazado de la Ciudad al mental: el de la articulación entre las expectativas déFiñcii-.
individuo. Pero sólo es una apariencia. La idea rectora de la viduo y la necesidad económica y socia'ÍTEn el marco del
mayor parte de los discursos sobre la inserción de los jóve­ Vnodelo de la psicología de las aptitudes, esa cuestión no es
nes es que la solución a las dificultades actuales pasa por la tan apremiante: es el experto el que^d’ice al individuo qué
cualificación. -Problemas sociales tales como el paro, la de­ «vocación» le conviene, teniendo presentes sus aptitudes 'y
lincuencia, la droga, etc., podrían, según esas concepciones, las realidades del empleo. La articulación se monta en su
encontrar solución en el desarrollo máximo de las competen-' mente. Su consejo no es el que podría conseguir, el mejor
cias, los saberes y los saber hacer individuales. De un modo emparejamiento, én el ámbito, de lo absoluto, entre un oficio
todavía más radical, se ha hecho corriente la idea de que el ideal y el individuo, sino qntre este último y un oficio real­
crecimiento económica supone el desarrollo de las potencia­ mente existente.
lidades de cada cual (al menos, departe de las potencialida­ En el[modelo actual! ya no es el práctico de la orienta­
des). Esas tendencias son perceptibles en todos los países ción el que sabe q’ué constituye el bien para el individuo; un
desarrollados. Lo mismo que comparábamos a Parsons con bien que es, al mismo tiempo, el de la sociedad. El especia­
Binet, puede establecerse un paralelismo entre lo descrito por lista ignora que puesto conviene hoy (y a fortiori mañana) a
Gysbers (1984) para los Estados Unidos y el balance hecho aquel que le consulta, un puesto que es también aquel que
por Watts, Dartois y Plant (1988) para la Comunidad Euro­ debe ser ocupado según las necesidades económicas, socia­
pea. Tanto el primero como los segundos subrayan el centrar les y técnicas. El postulado de los enfoques educativos en
n u 1111TI Hi 111 1 111111111 11111111 i 1 lili 11 ll • ’ . • • • • v
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■ 24 INTRODUCCIÓN. Proyecto. Proyectos oe futuro. PsxofedagocIas del proyecto .• '.. 25

cuanto a orientación que la persona más a adecuada (o la que 6. La ORGANIZACIÓN ESCOLAR COMO DISPOSITIVO SOCIAL DE ’ ’

puede.llegar a serlo) para sintetizar las informaciones perti- LAS REPRESENTACIONES Os-ESTRUCTURACIÓN DE FUTURO

'■ nentes para elaborar un proyecto es el consultante.


Cierto que, para que sea necesario, un enfoque-educati-. La hipótesis que desarrollaremos-cara contestar esta pre-
vo.-hay que suponer que ese saber del individuo no es ni cla­ güntá es ,quéIá~oFganizaciSn escolar, como sistema, consti­
ro ni exhaustivo, y que puede ser incluso erróneo’. Con todo, tuye hoy un dispositivo social que tiene, en especial, como
. la concepción básica es 'la de un sujeto que posee ún cierto . 0 oj e ti_y o_[m g.1 ícitojáj^imuradón^eJas^oüciflnítSLdda per­
numero de representaciones más o menos precisas, más o sona. La escuela, desde luego, no es ia única experiencia de
menos estructuradas, más o menos integradas y más o me- • socialización que conocen los jóvenes; pero sí es una de las
nos exactas; unas representaciones que pueden permitirle principales, y el puesto que ahora le corresponde no tiene
concebir su futuro de tal-o cual modo. medida común con el que ha podido tener anteriormente en
La práctica del consejero es, pues, mayéutica. Su_objeli- toda la historia de la humanidad.
vo es ayudar ársujeto'a localizar, entre sus'fépresentaciones, Esta hipótesis (que se precisará en el capítulo 3, apana­
los trazos que pué'dan desvelar los proyéctoslmplícítos en do 6) se basa en la constatación de la prolongación del pe­
ellas. Es.a máyéutica ta®bieapued¿tene¿pÓ¿óbjetivo' el per­ ríodo de escolarizáción tanto de los buenos como de los ma­
mitir qüe'la'persona.se-distancie-de.esos.esquemas espontá­ los alumnos, y én la de la extrema diversificación actual de
neos, estructurarlqs„de..Q.u:QSLin.od.o^. inclüsqjslabprar otros las ramas de formación. A comienzos de siglo, un adolescente
nuevos (por ejemplo, estimulando al «joven sin cualificación» de quince años era o bien un joven trabajador, aprendiz o
a que emprenda ciertas actividades). Las-pérspectiyas edu«- . parado^ o bien un alumno que preparaba un bachillerato dé
cativas, en la orientación, presuponen, ppr_g.Q.nagujej]te, que filosofía o matemáticas. Hoy, a esa edad, está escolarizado
la sociaÜzación ha generada en. eL individuo,un.cierto cono- -■■■-..... en alguna de las numerosas ramas jue conducen a un CAP,
cimiento acercadel «puesto que'íecoñvíén.e en la sociedad»!■ un BEP o alguno de los distintos bachilleratos de cierto tipo. ‘
' Postulan, también, que ese~conocimi'ento amejiudo.no es cla­ Puede también que todavía nó haya salido del colegio o esté
ro-, que-a veces es~muy incompleto y que puede obstruir toda en la enseñanza especializada.
posibilidad.de que el sujeto elab.ogpj.r.oye.ctos. Consideran, Si es cierto, como asegura Bourdieu (1978), que existe
por7últimp,.qu¿és¿jepresentacipn¿id.c.futuro.e.spoj]táneas una historicidad de las.modalidades.de herencia y si la trans­
son susceptibles_ de evolución y, en particular,..que_pueden misión de un capital_e.ducatjyo es hoy la modalidad do­
hacerse más exhaustivas. y., más. complejas. minante, es_fácil imaginar que lá~reproducción social tiene
, ’ ' Esa concepción tiene como consecuencia la determina- • lugar a"través.déla divers'í(iacrde los títulos que la escuela
' ción de una problemática que renueva el área de la psicolo­ concede o deja de conceder. Parece,"con tqdo, que también
gía del consejo. La pregunta básica de Binet era: ¿'cómo pueda postularse que las representaciones; relativamente du­
interrelacionar las aptitudes dé cada individua y las específi­ raderas, que estimula a formular al individuo desempeñan un
cas para el ejercicio de tal o cual profesión? Ahora, el papel no negligible. Semejante afirmación equivale a consi-,
interrogante primordial es éste: ¿qué factores intervienen en derar que el determi.nismo social no es un~mecanismo. sino
la construcción de las representaciones del futuro (espontá­ que tiene como base la representación que el sujeto se forma
neas o elabórádas~de’un~mbdó'más reflexivo)? de la situación en la que desarrolla un conjunto de conduc-
i tas. ’ - ■
Ese postulado tiene dos consecuencias. La primera es que,
l

I
- 26 ’ INTRODUCCION Proyecto. .Proyectos de futuro. Ps.'CorEpApcc^s.DEL proyecto 27

para compr?.nriffr 1a<! rnnriiiAtgc es OMÍ,', Í3S íliCCiontS (las 7. 'Aunque constituya un dispositivo social
cuales pueden abarcar la completa ausencia ’de elecciones y FUNDAMENTAL EN LA CONSTRUCCIÓN DE PROYECTOS
tomas de decisión) de una persona (¿n este caso: de un jo- DE.FUTURO DE LOS JÓVENES, EL SISTEMA ESCOLAR
Fven), hay que’analizarr3é”qüe”módo esa persona se.represen- NO E3 LA ÚNI’CA INSTANCIA DE DETERMINACIÓN .
I ta la sitüacíóh'ch que "je"encuentra"¿5mo la ve, en qué di-
• mensiones la estructura, qué’criterios de valoración aplica. Hasta ahora hemos insistido en el puesto que podía ocu­
En concreto, nos aplicaremos a exponer las mediciones por par la organización escolar en la determinación de las inten­
laj que la experiencia social y escolar lleva a un joven deter­ ciones de futuro. Es evidente que la escuela no es la única
minado a formarse tal o cual idea sobre sus competencias y instancia que proporcione a ¡os jóvenes unos marcos que le
.sus preferencias,'a hacerse una determinada imagen de sí permitan estructurar sus intenciones de futuro. La familia, el-
mismo y a representarse lo que le es lícito esperar. conjunto de las experiencias socialmente controladas del in­
JLa segunda consecuencia de ese postulado es que el dividuo, desempeña un papel. Por lo demás, es esa organiza-
det’erminismo social no es absoluto. El proyecto..supone la ción familiar (por lo tanto, social) de.las_exp.eriencias del
Ji,ben¿±del.actOL Al mismo tiempo, sé basa, en el.sentido que sujeto la que puede invocarse.paraexplicar_ia_ap,arente para­
tiene la situación para el individuo:’ en sus representaciones doja del proyecto: el'¡nd¡viduó‘'(iéneTaLseñ'sación de elegir
de ella. Ayudar a la persona a descubrir que esas son sus re­ libremente (Guichard y otrós, 1988, pp. 150-151). algo que^..
presentaciones, que hay otras que privilegian otras catego­ por otro lado, se.muestramscritpejjj;úas-regulari'dades esta-.,
rías, (pór ejemplo,-más numerosas, o estructuradas de otros dísticas? (Así lo revelan los estudias relativos a las trayecto-;-
modos) y que, por consiguiente, la cuestión puede abordarse nas’sbciales que, todas ellas, mueírtran fuertes vínculos entre;
de maneras distintas, es una intención que apunta claramen­ el origen social, el sexo del individúo, su formación, y^eí.
te á aumentar sOloertad?'Habría; también espacio para una modo como se representa su futura? Véase,'por ejemplo,?Kb-..:
pedagogía del proyecto inscrita en una filosofía de la Liber­ kosowski, 1983, o Dubar (ed.), 19854X--
tad. Esa concepción emancipadora postula que la imagen que La primera parte de este estudio está dedicada al papel
el adolescente se forma de su futuro no es iina adquisición de esa organización familiar de la experiencia social del in­
definitiva y que debe situarla en relación a otros planes y otros dividuo, en la medida en que le conduce a estructurar su pro­
valores. En la práctica, el asunto estará en obrar una especie yecto de tal p cual modo. Se examinan cuatro teorías.-El
de «catarsis» que conduzca al joven a interrogarse sobre sus primer capítulo expone el modelo de toma de decisión de ca­
construccion^gjcbgnoscitivas^gfectivas'Tglativas a su futu­ rrera, de Krumboltz (1979) y el de la formación de la identi­
ro. Ese paso se orientará a permíürle’yásea a dirigirle con dad,-desarrollado por Erikson (1972). El segundo capítulo
más seguridad hacia lo que de entrada parecía convenirle, ya ofrece una lectura critica de dos enfoques que conciben la
sea a llevarle a configurar proyectos relativamente diferen­ escuela como un determinante relativamente simple de las
tes. elecciones profesionales de los jóvenes. Se trata de los' tra­
bajos.de Ginzberg y otros (1951) y’de Gottfredson (1981).
En la segunda parte pretendemos validar la hipótesis de
la especificidad del papel de la organización escolar en la
estructuración de las intenciones de futuro de ios adolescen­
tes. Ésta se desarrolla en el tercer capítulo, partiendo de una
combinación de conceptos procedentes de ¡a sociología y de
• 23 ■ ... • ■ l.STXÓDCCCIÓN ’

■ lá psicología social y cognoscitiva. Ese papel del-sistem’a es-.


colar se examina luego (en el capítulo 4) en relación a los ■
jóvenes que salen de él sin cualificación. El quinto capítulo,
.por último, estudia el puesto de lá experiencia escolar en la
PRIMERA PARTE
formación de las intenciones espontáneas de los que triunfan ■
en la escuela: los liceístas, los estudiantes.

Experiencias .familiares y sociales


y formación de las intenciones de futuro

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