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DERECHOS REALES
CONCEPTO
El Derecho Real es un derecho absoluto, de contenido patrimonial, cuyas normas
substancialmente de orden público, establecen entre una persona (sujeto activo) y
una cosa (objeto) una relación inmediata, que previa publicidad, obliga a la
sociedad (sujeto pasivo) a abstenerse de realizar cualquier acto contrario al uso y
goce del derecho real.
ELEMENTOS
En todo derecho real intervienen los siguientes elementos.-
1. Elemento personal
- Sujeto activo.- Puede ser una persona física o ideal.
- Sujeto pasivo y su deber de abstención.- Es la base del concepto de la
“obligación pasivamente universal”. El sujeto pasivo es toda la sociedad,
quien está obligada a respetar la acción del titular del derecho sobre su bien.
2. El objeto.- Son los bienes ciertos, individualmente determinados, en el comercio
y actualmente existentes, que es materia de derecho.
3. El nexo.- Que sirve de unión al elemento personal y al bien.
CARACTERISTICAS
Son las siguientes:
- Es un derecho absoluto; porque implica su oponibilidad erga omnes.
- Es de contenido patrimonial porque los derechos reales son susceptibles
de valor, por lo que integran el patrimonio;
- Es inmediato; (naturaleza jurídica de sus normas); sustancialmente de orden
público, lo que surge del art. 881 C.C. (“numerus clausus”), su titular,
para extraer el beneficio del bien sobre la que recae el derecho, no necesita
ningún intermediario.
- Publicidad; ya que el derecho real puede oponerse a todos, es indispensable
que ese derecho pueda ser conocido también por todos. Hay dos formas de
complementarlo: la tradición y la inscripción en registros públicos.
Derechos reales principales: Son aquellos derechos que tienen una vida
autónoma e independiente y por tanto no requieren de otros derechos:
- Derecho de propiedad
- Derecho de uso
- Derecho de posesión
Derechos reales de garantía; estos necesitan de otro derecho real para poder
surgir:
- Garantía Mobiliaria
- Hipoteca
- Retención
- Anticresis
puede apreciar la sanción para aquellos actos jurídicos contrarios a las leyes que
interesan al ordenamiento público.
Para muchos el aceptar la creación de Derechos Reales a través de los
Numerus Apertus, nos llevaría a una desnaturalización de estos derechos, y la
“seguridad jurídica” se encontraría trastocada.
CONCLUSIONES
A través de los Numerus Clausus el Legislador trata de proteger la seguridad pública,
no la prohibición de la participación de las personas, ya que debe subordinar los
intereses particulares con el interés general.
Aunque existan discrepancias entre diferentes autores, no será necesaria la anulación
de cualquier medio de creación de derechos reales, puesto que ambos criterios aun
con sus respectivas limitaciones son necesarios y útiles para los actos jurídicos que
realizan las personas.
Debido a que es una necesidad social, puesto que nos faculta de disponer de nuestros
derechos libremente, evitando el libertinaje o el uso abusivo del derecho, ya que
existen unos límites legales aceptados socialmente.
BIENES
Tradicionalmente se ha entendido que el objeto de los derechos reales son los
bienes, mientras que el objeto de los derechos obligacionales son las conductas
debidas (prestación).
El termino bien en sentido genérico, comprende cualquier elemento del
patrimonio, esto es los objetos corporales (automóvil) o incorporales (una marca de
fábrica), e incluso los derechos obligacionales (me debe 100, es decir un crédito). Bien
en sentido estricto es toda entidad apta para satisfacer un interés económico, que
tenga existencia autónoma, y que sea susceptible de vinculación jurídica con un
individuo, esto es, que tenga la virtualidad de soportar el exclusivo señorío de un
sujeto.
Es toda entidad material o inmaterial, que es tomada en consideración por la
ley, en cuanto constituye o puede constituir objeto de relaciones jurídicas.
Los bienes se distinguen de las cosas. Las cosas, en términos jurídicos, son los
objetos materiales de valor económico que son susceptibles de ser apropiados,
transferidos en el mercado y utilizados por las personas con la finalidad de satisfacer
necesidades. El concepto de bien es mas amplio; comprende a las cosas (bienes
corporales) y a los derechos (bienes inmateriales).
Para algunos sistemas, entre cosa y bien existe una relación de genero a
especie: las cosas son todo aquello que existe en la naturaleza, excepto el ser
humano, mientras que los bienes son todas aquellas cosas que son útiles al hombre y
son susceptibles de apropiación.. es decir no todas las cosas son bienes.
- Los bienes tienen valor económico. Los bienes, como objeto de os derechos
reales, deben ser susceptibles de satisfacer un interés económico.
La cosa es en sí una entidad extra jurídica, incluyendo aquellas entidades
inapropiables como la luz, el aire y el mar. Pero cuando la cosa llega a ser apropiable,
se individualiza y, además, cuenta con utilidad económica, entonces se convierte en
bien, tendría esa cualidad gracias a la calificación jurídica.
a) Corporales e incorporales
Los bienes corporales.- Son los que tienen existencia tangible, ocupan una
parte del espacio, por lo que pueden ser percibidos por los sentidos. Es el caso de un
carro, una casa o un animal.
Los bienes incorporales.- Carecen de existencia corporal y son producto de la
creación intelectual del hombre. Solo se pueden percibir intelectualmente. El
ordenamiento jurídico valora como objeto de relaciones reales determinadas
realidades carentes de existencia corporal. Estas realidades son los derechos como el
usufructo, o una concesión, o las obras literarias.
b) Fungibles y no fungibles
Los bienes fungibles.- Son aquellos que pueden ser sustituidos por otros a
propósito del cumplimiento de la obligación. Estos bienes son iguales en su valor, peso
o medida. Son equivalentes unos a otros, y por eso pueden ser reemplazados a la
hora del pago. Ello ocurre por ejemplo con una cierta cantidad de papas. Los bienes
fungibles son aquellos que pueden ser sustituidos por otros de la misma calidad,
especie, clase y valor.
Los bienes no fungibles.- Son los que no pueden reemplazarse por otros al
momento del cumplimiento de la obligación, como por ejemplo una casa.
Al igual que con los bienes corporales e incorporales, el Código Civil no
clasifica los bienes en fungibles y no fungibles. Sin embargo, el criterio de la
fungibilidad está recogido en algunas de sus disposiciones, como son los artículos
1256, 1288, 1509 Y 1923.
Los bienes no consumibles.- son los que no se consumen con el primer uso.
Estos bienes pueden usarse de manera indefinida sin que el uso los destruya o altere
sustancialmente. Por ejemplo, un terreno.
El Código Civil de 1936 se refirió a los bienes -y no a las cosas- y los clasificó también
en muebles e inmuebles. El artículo 812 enumeró los bienes inmuebles y el artículo
819 los muebles, como lo hacen los artículos 885 y 886 del Código Civil de 1984.
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El artículo 885 y 886 del Código Civil vigente y la Ley de Garantías Mobiliarias
del Código Civil enumera los bienes muebles y los inmuebles.
Son inmuebles:
1.- El suelo, el subsuelo y el sobresuelo.
2.- El mar, los lagos, los ríos, los manantiales, las corrientes de agua y las aguas vivas
o estanciales.
3.- Las minas, canteras y depósitos de hidrocarburos.
4.- Los diques y muelles.
5.- Las concesiones para explotar servicios públicos.
6.- Las concesiones mineras obtenidas por particulares.
7.- Los derechos sobre inmuebles inscribibles en el registro.
8.- Los demás bienes a los que la ley les confiere tal calidad.(*)
Bienes Muebles.- Por criterio de naturaleza son bienes muebles todos aquellos que
puedan ser trasladados de un lugar a otro.
El Artículo 886 del C.C. enumera los distintos tipos de bienes muebles
reconocidos por el legislador, entre las cuales tenemos:
(*) Inciso incorporado por la Sexta Disposición Final de la Ley Nº 28677, publicada el
01 marzo 2006, vigente a los noventa días de la publicación de la citada Ley.
sociedad toda, por cuanto la riqueza general se vería disminuida con la pérdida del
bien. En consecuencia la parte integrante no es susceptible de derechos separados
con respecto al bien al que se incorpora. La parte integrante sigue la suerte del bien.
BIENES ACCESORIOS.- Son accesorios los bienes que, sin perder su individualidad,
están permanentemente afectados a un fin económico u ornamental con respecto a
otro bien. La existencia de bienes accesorios permanentemente afectados a un fin
económico u ornamental de otro bien, conlleva a la necesaria existencia de u bien
principal. A diferencia de las partes integrantes que se encuentran físicamente unidas
entre sí formando una entidad distinta y cuya separación acarreará su destrucción,
deterioro o alteración, las partes accesorios no pierden su individualidad en la medida
en que la vinculación con el bien principal no ocasionará nuevo bien.
No queda ninguna duda que los bienes muebles siempre podrán ser parte accesoria
de otros bienes muebles o de inmuebles. Sin embargo cabe preguntarse si un bien
inmueble puede ser accesorio de otro inmueble. Al respecto creemos que no existe
ningún obstáculo para que un predio pueda ser parte accesoria de otra en la medida
en que exista conexión para una finalidad económica determinada y que la afectación
lo haga el propietario de ambos bienes. Tal ocurrirá en el caso de los predios sujetos
al régimen de propiedad exclusiva y propiedad común o de independización y
copropiedad, donde es usual que secciones de propiedad exclusiva, como depósitos,
estacionamientos o tendales, constituyan bienes accesorios de los departamentos
destinados a vivienda.
La diferencia sustancial entre los bienes integrantes y los accesorios está en que los
primeros se configuran por la unión física, en tanto que los accesorios surgen por la
afectación jurídica que realiza el propietario de un bien.
bien principal. Ejemplo los árboles cuyo uso exclusivo es dar sombra y que una vez
cortados constituirán productos. Pero si están destinados a la tala serán frutos.
Clases de frutos.- Los frutos como excedente económico pueden ser de diversos tipo:
FRUTOS NATURALES.- Estos son los que nacen o se producen de modo
espontáneo, esto es sin la intervención del hombre. Ejemplo, la cría de los animales, la
leche, la lana, las flores, etc.
FRUTOS INDUSTRIALES.- a diferencia de los frutos naturales, hace referencia a
aquellos rendimientos que se obtienen por el concurso de la industria o trabajo del
hombre aplicado a la producción en general. Ejemplo, todo rendimiento de la
manufactura, cabe indicar que el desarrollo de la ciencia, sobre todo de la
agroindustria, ha determinado la generación de cultivos desarrollados genéticamente,
con clara intervención del hombre.
FRUTOS CIVILES.- Son aquellos que provienen de una relación jurídica, son aquellos
que proceden del bien en correspondencia al goce de otra persona distinta de su
propietario. Ejemplo, la renta generada por el arrendamiento. Cabe precisar que no
toda relación jurídica genera frutos. Por ejemplo la relación jurídica surgida de un
contrato de compraventa no los genera ya que dicho contrato, al dar lugar a la
obligación de transferir la propiedad, determina que el capital generador de los
excedentes económicos se altere, o en todo caso disminuya su sustancia, lo que es
contrario con el concepto de frutos. Tampoco los genera la relación laboral o las
indemnizaciones, ya que en estas no hay un bien que medie al interior de la relación
en cuestión.
Los frutos naturales, industriales y civiles pertenecen al propietario, productor y titular
del derecho respectivamente. Se perciben los frutos naturales cuando se recogen, los
industriales cuando se obtienen y los civiles cuando se recaudan.
ELEMENTOS DE LA POSESION.
EL PODER DE HECHO.- El elemento más evidente de la posesión es la relación de
hecho sobre un bien, o como lo llama nuestro Código Civil el “ejercicio de hecho” (Art.
896). Por poder de hecho se entiende usualmente la sujeción del bien a la persona, y
el correspondiente señorío hacia el bien. Esta sujeción implica un constituyente
material, exteriorizado, llamado por los romanos “possessio corpore”.
VOLUNTARIEDAD.- La adquisición de la posesión implica un acto voluntario.
SUJETOS DE LA POSESION. En nuestro código, la calidad de poseedor no se
encuentra ligada a ningún condicionamiento; por tanto, pueden ser poseedores las
personas naturales y las jurídicas. El art. 3 C.C., señala que toda persona tiene el goce
de los derechos civiles.
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CLASES DE POSESION
Contrastemos la posesión inmediata con la del usurpador. Este último no tiene título
alguno. Todo lo contrario: él asumió la posesión por decisión propia. No tiene
temporalidad, no está obligado por un plazo consignado en un título. El usurpador
posee por plazo indefinido, mientras el propietario no te exija la devolución del bien a
través de la acción reivindicatoria.
En todos los casos en que hay posesión mediata o inmediata puede haber pluralidad
de poseedores, pero no hay coposesión. Así resulta claramente del artículo 899, el
cual exige para que haya coposesión que los varios poseedores de un bien lo sean en
forma conjunta, lo cual ciertamente no ocurre cuando hay mediato e inmediato.
basta el título, ya que éste, además, debe ser válido, eficaz y otorgado por el titular del
derecho).
PRESUNCIONES LEGALES
El poseedor es reputado propietario, mientras no se pruebe lo contrario. Esta
presunción no puede oponerla el poseedor inmediato al poseedor mediato. Tampoco
puede oponerse al propietario con derecho inscrito.
El artículo bajo comentario consagra la presunción de propiedad en favor del
poseedor.
Este artículo tiene su antecedente directo en el artículo 827 del Código Civil de 1936
que a la letra establecía que "el poseedor es reputado propietario mientras no se
pruebe lo contrario. Esta presunción no puede oponerse a aquél de quien recibió el
bien".
El Registro es la forma moderna y organizada de publicitar derechos. El Registro es
una creación contemporánea que sobre la base de determinados principios
proporciona un grado de seguridad jurídica de incuestionable fortaleza.
MEJORAS
RETENCIÓN
El art. 918 C.C. señala que en todos los casos en donde el poseedor deba ser
reembolsado de mejoras, tiene el derecho de retención. Es decir, mientras el
propietario no abone el valor actual de las mejoras al poseedor, éste puede retener en
su poder el bien hasta la cancelación del crédito, o hasta que se halle suficientemente
garantizado (art. 1123 C.C.). La retención corresponde a TODO POSEEDOR -incluso
de mala fe- a quien la ley le conceda la posibilidad de solicitar el reembolso por
mejoras art. 917 CC.
EXTINCION DE LA POSESION
La posesión se extingue por:
1.- Tradición.
2.- Abandono.
3.- Ejecución de resolución judicial.
4.- Destrucción total o pérdida del bien.
El Código precedente en su artículo 842 se limitaba a expresar que se pierde la
posesión por abandono y cuando se pierde el ejercicio de hecho.
Si bien es de apreciarse un gran avance, pues se incluyen cuatro causales de
extinción de la posesión, se ha omitido incluir la cesión a título gratuito u oneroso, la
usurpación, la reivindicación y la expropiación.
1. Tradición
Es el primer caso de extinción de la posesión.. En términos simples, se podría resumir
como la entrega que se hace de un bien mueble o inmueble, de una a otra persona.
La tradición supone una transmisión del bien mueble o inmueble de mano en
transmisor, denominado transferente o tradens; el otro es el sujeto que recibe, llamado
adquirente o accipiens.
Debemos precisar que, tratándose de bienes inmuebles, la tradición no requiere un
acto material, siendo suficiente que exista un simple acuerdo, en virtud del cual el
poseedor entregue las llaves a otra persona para que la posesión de este último quede
perfeccionada. La tradición de bienes muebles se materializa por la entrega del bien
(corpus).
2. Abandono
Respecto a esta causal de extinción de la posesión, en doctrina existen posiciones
encontradas; algunos sostienen que para que opere el abandono basta el hecho real
de abandonar la posesión del bien (elemento objetivo); otros, por el contrario,
argumentan que es necesario que exista la voluntad de abandonar (elemento
subjetivo).
El profesor Arias-Schreiber considera que: "no se puede concebir la posesión de un
bien, si su titular libremente la rechaza. Quien hace abandono se desprende del bien
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Disfrutar es percibir los frutos del bien, es decir, aprovecharlo económicamente. Los
frutos son los bienes que se originan de otros bienes, sin disminuir la sustancia del
bien original. Son las rentas, las utilidades. Hay frutos naturales, que provienen del
bien sin intervención humana, frutos industriales, en cuya percepción interviene el
hombre, y frutos civiles, que se originan como consecuencia de una relación jurídica,
es decir, un contrato.
Creemos que la reivindicación se podrá ejercer cuando exista una amenaza o agresión
al derecho de propiedad o cuando se discuta su titularidad, como en la prescripción
adquisitiva o los interdictos de recobrar o de retener que se manifiestan en la defensa
posesoria, de lo contrario el propietario no podrá ejercer la reivindicación, ya que solo
genera persecutoriedad sobre cualquier persona que atenta (habitante precario o
poseedor ilegitimo ) contra el derecho de propiedad, se ejercita la reivindicación en el
momento preciso que el propietario se sienta o crea que es amenazado, por un sujeto
ajeno a la situación jurídica entre el titular y la propiedad y por ultimo si el propietario
no se ve en la necesidad de defender su propiedad ante la amenaza de un tercero
creemos que no será necesario considerar como atributo de la propiedad a la
reivindicación debido a que este atributo (reivindicación) no sería constante y que
solo se perfeccionaría en los momentos de ejercer la persecución del bien
considerándole un atributo relativo y no absoluto.
1 AVENDAÑO VALDEZ, Jorge. Código Civil Comentado- Por los Cien Mejores Especialistas, tomo V, Gaceta
Jurídica, 1 Ed. 2003-Lima. pp. 187-188.
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DÍEZ PICAZO, sostiene que la tradición por sí sola no sirve para transmitir el
dominio, pues la entrega o la transferencia de la posesión es en si misma un acto
incoloro y ambiguo, al que solo dota de sentido el negocio jurídico antecedente
celebrado por las partes, que justifica la transmisión.
HUGO FORNO, nos ilustra, como se sabe, en el derecho romano existía una clara
separación entre lo que hoy se conoce como el título y el modo. El titulo era la
justificación jurídica en cuya virtud se sustentaba un desplazamiento patrimonial, y el
modo el mecanismo establecido por el derecho para producir tal desplazamiento.
derecho implícita, la convención pone los riesgos del bien a cargo del acreedor
convertido en propietario por el solo consentimiento.
El sistema consensual parte de la base de que el derecho real nace
directamente del mero consentimiento de las partes que contratan. Así podemos
mencionar que para el transmisor de los derechos reales, basta el solo contrato
(convención), sin necesidad de la tradición (entrega); las transferencias de bienes
tienen lugar por el simple consentimiento.
En conclusión el derecho francés desarrolla un sistema de transmisión y
adquisición de derechos reales distinto del sistema dual (título y modo) por lo cual solo
se basa en el “solo consensus” es suficiente para adquirir la propiedad de un bien
inmueble, una vez transmitido el derecho de dominio como efecto inmediato del
contrato, la obligación del vendedor consistirá en permitir la posesión real y efectiva
del bien, en propiedad del comprador.
HALLAZGO.- El art. 932 C.C. establece que el hallador de un objeto perdido está
obligado a entregarlo a la autoridad municipal, la cual comunicará el hecho mediante
anuncio público1319. El objetivo de este procedimiento es posibilitar que el propietario
de dicho objeto lo reclame1320. Si el hallador no cumple esta norma, entonces se
convierte en poseedor ilegítimo de mala fe1321, salvo si objetivamente vistas las
circunstancias se puede suponer que el objeto encontrado era "nullius", en cuyo caso
el sujeto tendrá buena fe. Es bueno mencionar que la OBLIGACIÓN DE HALLADOR (
art. 932 C.C.), consistente en entregar el objeto ante la autoridad municipal, sólo surge
cuando se consuma el hallazgo, es decir, cuando el hallador encuentra y recoge el
bien perdido, tomando posesión de éste. A partir de este momento nace la obligación
legal, cuya inobservancia puede conllevar, incluso, responsabilidad penal (art. 192-1
C.P.). Por tanto, si el sujeto ve la cosa y no la recoge, entonces no asume obligación
alguna; incluso si se acerca para examinarla pero la deja en su lugar no nace el deber
jurídico. No existe, pues, una "obligación" de recoger los objetos perdidos. El dueño
que recobre lo perdido está obligado al pago de los gastos y a abonar a quien lo halló
la recompensa ofrecida o, en su defecto, una adecuada a las circunstancias. Si se
trata de dinero, esa recompensa no será menor a una tercera parte de lo recuperado.
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TESORO.- De conformidad con el art. 935 C.C. el tesoro descubierto en terreno ajeno
sin cerca, siembra o edificación, se divide en partes iguales entre el descubridor y el
propietario del terreno. La misma solución se aplica para el caso de un descubridor
que opere con autorización del propietario del terreno donde se realiza la búsqueda
(art. 934, 1 C.C. "contrario sensu). La regla de nuestro Código proviene directamente
de una decisión de ADRIANO, recogida en las fuentes. Esta solución ha sido alabada
como una manifestación del triunfo de la justicia al momento de ponderar los intereses
en conflicto, muy propia del genio jurídico romano, antes que ser una regla deducida
lógicamente. La justificación de la solución romana pasa por cuestiones de orden
práctico, y no dogmático: "si no se reconociesen derechos al dueño del fundo o al
descubridor se promovería la ocultación de los tesoros descubiertos”. La adquisición
conjunta del tesoro por parte del descubridor y del propietario del terreno se produce
en forma automática, y simultánea, con el sólo hecho del descubrimiento. Así se
deduce de la letra del art. 935 C.C. y de los precedentes históricos de la regulación del
tesoro. Por tanto, la figura del tesoro da origen en algunos casos a la copropiedad, lo
cual siempre ocurre en el hallazgo.
En cambio, si el tesoro fuese descubierto en terreno ajeno sin haberse recabado la
autorización de su propietario, entonces el tesoro corresponde íntegramente a éste,
más el pago de la indemnización por los daños resultantes (art. 934 C.C.). Igual
solución habrá de arbitrarse en el caso de tesoros descubiertos en terrenos del
dominio del Estado. En efecto, si bien los arts. 105 a 111 del D.S. 154-2001-EF,
Reglamento General de Procedimientos Administrativos de los Bienes de Propiedad
Estatal, obligan a obtener una autorización para la búsqueda de tesoros en terrenos
estatales, sin embargo, la norma olvida establecer la consecuencia jurídica por no
recabar la citada autorización. Ante tal omisión, no caben dudas de que el precepto
general del Código Civil será aplicable y, en consecuencia, el Estado se convertirá en
exclusivo propietario del tesoro descubierto.
ESPECIFICACIONES Y MEZCLA.
MEZCLA.-. Esta solución se encuentra prevista en el art. 937, 2 C.C.: "La especie que
resulta de la unión o mezcla de otras de diferentes dueños, pertenece a éstos en
proporción a sus valores respectivos".
Por consiguiente, la unión o mezcla se produce cuando dos bienes muebles de
distintos propietarios y sin mediar la voluntad de éstos, se juntan indisolublemente
para formar una sola unidad. La unión o mezcla es otro de los modos de adquisición
ORIGINARIO de la propiedad, en cuanto la copropiedad no trae causa en la voluntad
de los anteriores titulares, sino que nace "ex novo".
En la unión y mezcla no se da relevancia a la buena o mala fe de los propietarios
partícipes, lo cual sin dudas hubiera complicado en gran medida esta materia. En tal
sentido, el legislador se limitó a establecer una sola consecuencia jurídica para los
casos de unión o mezcla (art. 937, 2 C.C.), con lo cual implícitamente declara la
irrelevancia de la buena o mala fe, pues en todo caso el dueño de uno de los bienes
no debe enriquecerse a costa del otro, sin perjuicio a la indemnización por daños o a la
responsabilidad penal que correspondiese.
ESPECIFICACIÓN.- El signo distintivo de la especificación no se encuentra en el
conflicto derivado de la unión material de dos bienes de distintos propietarios, sino el
caso singular consistente en la formación de un bien nuevo en virtud de elaborar o
transformar una o varias materias anteriores. Por tanto, en la especificación el conflicto
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ACCESION
DEFINICIÓN Y FUNDAMENTO.- El art. 938 C.C. define a esta figura como un modo
adquisitivo de la propiedad, consistente en la atribución al propietario de un bien, de
todo aquello que se une o adhiere materialmente a éste. Por tanto, el presupuesto de
la accesión es la existencia de dos bienes, uno de los cuales tendrá el carácter de
'"principal", y el otro de "accesorio", siendo este último el que se adhiere en el primero.
La accesión es, pues, otro modo de adquisición ORIGINARIO de la propiedad, en
cuanto el derecho no trae causa en la voluntad del anterior titular, sino que nace "ex
novo". La teoría de la accesión contiene tres elementos configuradores: la continuidad
de la propiedad del bien principal, la pérdida de la propiedad del bien accesorio y la
restitución del enriquecimiento.
ACCESIONES FLUVIALES.- Una tradición histórica proveniente del Derecho romano
incluye dentro de la accesión los problemas derivados de las mutaciones producidas
en los predios por efecto de las aguas. Nuestro Código regula las siguientes figuras:
1. El aluvión.- consiste en las uniones de tierra e incrementos que se forman sucesiva
e imperceptiblemente en los fundos situados a lo largo de ríos o torrentes de agua, los
cuales pertenece al propietario del fundo (art. 939 C.C.). se trata de una accesión
natural, pues la unión de tierras se realiza sin intervención del ser humano y por efecto
de las corrientes de agua. el acrecentamiento de un fundo no sólo puede originarse
por la adición gradual de partículas de tierra que la corriente transporta al fundo
ribereño (aluvión), sino también por la acción insensible del retiro del agua de una
ribera hacia la otra, abandonando una parte del álveo. Esta segunda hipótesis no está
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contemplada en el art. 939 C.C., pero tal vez esta norma podría ser de aplicación por
analogía.
2. La avulsión.- Se produce cuando una parte considerable y conocida de un fundo
contiguo al curso de un río o torrente es arrancado de él y transportado por la fuerza
de las aguas hacia un fundo inferior o hacia la ribera opuesta. En nuestro Código de
1984 (art. 940) se sigue el criterio temporal, pues se establece que el primer
propietario del terreno desprendido puede reclamarlo dentro del plazo de dos años
desde el suceso; vencido este plazo, pierde su derecho de propiedad en favor del
titular del fundo al que se adhirió el terreno, siempre que éste haya tomado la
posesión. Es decir, no basta la adición de una porción desprendida del terreno vecino,
sino además es necesaria la inacción del primer propietario por dos años y la posesión
del propietario del campo al que se unió la porción. Cumplido estos requisitos, se
produce la adquisición de la propiedad por accesión de dicha porción desprendida de
terreno (rectius: "usucapión especial").
Trasmisión de la Propiedad
Transferencia de propiedad de bien mueble.-La transferencia de propiedad de una
cosa mueble determinada se efectúa con la tradición a su acreedor, salvo disposición
legal diferente.
- El sujeto en cuestión deberá actuar de buena fe, esto es, bajo el firme
convencimiento acerca de la licitud y legitimidad de la transferencia de dominio.
- No deben concurrir determinadas situaciones especiales que enervan la
eficacia de todo el principio, como son las que corresponden a los bienes
perdidos y a los adquiridos con infracción del Código Penal.
Propiedad predial
Extensión del derecho de propiedad
Etimológicamente la voz predio tiene su origen en el vocablo latino praedium, que
significa finca o fundo y que proviene de praes, praedis, "fiador", puesto que el predio,
la tierra o la casa era la finca que se daba en dote, como si fuese la fianza del
casamiento (Enciclopedia Jurídica Ome-ba-Tomo XXII). El predio es la unidad física,
materialmente definida, conformada por un ámbito de extensión territorial, con
edificación o sin ella, también se alude con dicho término a las edificaciones en altura
o porciones de subsuelo que conforman unidades independientes.
Clases de predios
Los predios pueden ser de las siguientes clases:
a) Urbanos, son aquellos predios que han sido habilitados dotándolos de los servicios
necesarios, como consecuencia de haberse culminado el proceso de habilitación
urbana correspondiente con la obtención de la recepción de las obras respectivas.
b) Rurales, reciben esta denominación las porciones de tierra ubicadas en área rural o
en área de expansión declarada zona intangible, dedicada al uso agrícola, pecuario o
forestal. Se considera también así a los terrenos eriazos calificados para fines
agrícolas (artículo 4 inc. b del Decreto Legislativo N9 667).
c) Eriazos, están constituidos por las tierras no cultivadas por falta o exceso de agua y
demás terrenos improductivos, excepto las lomas y praderas con pastos naturales
dedicados a la ganadería; las tierras de protección, es decir las que no reúnen las
condiciones ecológicas mínimas y las que constituyen patrimonio arqueológico de la
nación.
d) Los ubicados en áreas de expansión urbana, son aquellos que
se ubican en espacios determinados por las municipalidades, para ser destinados a
futuras habilitaciones, es decir son áreas donde se proyecta el crecimiento urbano de
una ciudad.
El artículo 955 del Código Civil se ubica dentro de las disposiciones generales
aplicables a la propiedad predial; para efecto de precisar que el subsuelo y el
sobresuelo pueden ser materia de un derecho exclusivo de propiedad, que recae en
propietario diferente al titular del suelo.
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Propiedad Horizontal.
La propiedad horizontal constituye un derecho real especial, en el cual se
complementa la existencia de un derecho de propiedad absoluto, con plena facultad
de goce y enajenación, el cual se ejerce respecto de unidades inmobiliarias
debidamente definidas; con un derecho de copropiedad que se ejerce respecto de
bienes comunes de la edificación. El régimen de propiedad exclusiva y propiedad
común (conocido como propiedad horizontal) supone la existencia de una edificación o
conjunto de edificaciones integradas por:
1. Las secciones exclusivas: Las secciones exclusivas están sometidas al régimen
de la propiedad establecido en el Código Civil. Por tanto, el titular puede usar, disfrutar
y disponer de su sección como lo haría cualquier propietario, salvo que, con respecto
al uso, el reglamento interno establezca limitaciones. A cada propietario de una
sección de dominio exclusivo le corresponde un porcentaje de participación en los
bienes comunes. Este porcentaje es accesorio a la sección exclusiva y debe estar
determinado en el reglamento interno, atendiendo a criterios razonables, como el área
ocupada de las secciones, la ubicación de estas, los usos a los que están destinadas,
entre otros.
2. Los bienes comunes: Los bienes de dominio común son los que están destinados
al uso y disfrute de todos los propietarios de las secciones exclusivas o aquellos
respecto de los cuales depende la existencia de la edificación. Es el caso de los
pasadizos y escaleras de acceso de un edificio o los cimientos y otros elementos
estructurales del mismo.
3. El reglamento interno: el reglamento interno es el conjunto de disposiciones que
regulan la propiedad exclusiva y común. Debe contener obligatoriamente la
determinación de la unidad inmobiliaria matriz y de los bienes de propiedad exclusiva y
propiedad común; los derechos y obligaciones de los propietarios; la relación de
servicios comunes; los porcentajes de participación que correspondan a cada
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cualquier posible perjuicio al propietario del predio vecino, previendo que tengj derecho
a la indemnización por los daños y perjuicios que resulte necesaria. Di cha
Derechos del Propietario
indemnización tendrá lugar siempre ycuando exista algún perjuicio que repa rar,
Derecho a cercardebiendo
un predioexistir una relación de causalidad entre el daño producido y los acto;
El propietario de un predio tiene
ejecutados paraderecho
llevar aacabo
cercarlo.
la construcción o reparación.
Obligación de deslinde y amojonamiento
El propietario de un predio puede obligar a los vecinos, sean propietarios o
poseedores, al deslinde y al amojonamiento.
Con relación a este tema, José Puig Brutau dice que todo objeto de derecho ha de
tener límites ciertos, pues otra cosa sería dejar sin delimitación el derecho mismo.
Esta necesidad ofrece caracteres peculiares tratándose de la propiedad sobre bienes
inmuebles y con especial frecuencia en las fincas rústicas; por ello el artículo dispone
que "todo propietario tiene derecho a deslindar su propiedad, con citación de los
dueños de los predios colindantes. La misma facultad corresponderá a los que tengan
derechos reales".
El Código español citado por el mismo autor dice: "todo propietario podrá cerrar o
cercar sus heredades por medio de paredes, zanjas, setos vivos o muertos, o de
cualquiera otro modo, sin perjuicio de las servidumbres constituidas sobre las
mismas".
Como hemos visto, el Código concede también los derechos de cerrar o cercar las
fincas, lo que presupone la certeza de los linderos, o lo que es lo mismo proceder al
38
amojonamiento, operación por la que se marcan con hitos o mojones los límites
establecidos, lo que supone igualmente la certeza de los límites o que ya se ha
realizado el deslinde. El amojonamiento presupone que no hay contienda sobre los
límites, o que esta contienda ha quedado resuelta con la operación de deslinde, a
continuación de la cual se fijan las señales o mojones que hacen perceptibles los
límites de la finca. Es una facultad inherente a la propiedad y, por consiguiente,
imprescriptible mientras la propiedad subsista.
Reglas sobre el deslinde
a) "El deslinde se hará en conformidad con los títulos de cada propietario y, a la falta
de títulos suficientes, por lo que resultare de la posesión en que estuvieren los
colindantes".
b) "Si los títulos no determinasen el límite o área perteneciente a cada propietario, y la
cuestión no pudiera resolverse por la posesión o por otro medio de prueba, el
deslinde se hará distribuyendo el terreno objeto de la contienda en partes iguales".
c) "Si los títulos de los colindantes indicasen un espacio mayor o menor del que
comprende la totalidad del terreno, el aumento o la falta se distribuirá
proporcionalmente".
Formas de practicar el deslinde
Puede haber dos clases de deslinde: el extrajudicial y el judicial.
a) Extrajudicial.- En este caso, la partición del área en discusión se hará en función
del acuerdo que hayan tomado las partes, tomándose como referencia para
delimitar los terrenos un río, una cerca o cualquier otro punto de referencia que
crean conveniente. Esta partición constará en un documento de carácter privado
que en lo posible cumpla ciertas formalidades (en presencia del juez de paz,
notario público y testigos).
b) Judicial.- En este caso nos hallamos frente a la acción de deslinde. En este
supuesto no funciona el principio "quien afirma prueba" ya que el juez aceptará
como único medio de probanza los títulos de propiedad que cada colindante
exhiba otorgando la partición en base a ellos. El juez procederá a realizar
inspección para verificar lo señalado en el título y la colocación de los mojones en
ambos extremos de la línea divisoria, procediendo a levantar un acta de ese acto.
Extinción de la Propiedad
La propiedad se extingue por:
1.- Adquisición del bien por otra persona.
2.- Destrucción o pérdida total o consumo del bien.
3.- Expropiación.
4.- Abandono del bien durante veinte años, en cuyo caso pasa el predio al dominio del
Estado.
COPROPIEDAD
Hay copropiedad cuando un bien pertenece por cuotas ideales a dos o más personas.
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Características de la copropiedad
En el caso de la copropiedad, esas características son las siguientes:
1) Pluralidad de sujetos.- Tratándose de un supuesto de comunidad, solo tiene
sentido hablar de copropiedad en la medida en que dos o más sujetos concurren en la
titularidad de un derecho de propiedad, tal y como lo prescribe el artículo 969 del C.C.
La pluralidad de sujetos se manifiesta como la concurrencia tanto de personas
naturales como colectivas o de ambas en la titularidad del dominio de una cosa
material o inmaterial sin que ello implique la constitución de una entidad dotada de
una personalidad jurídica distinta a la de los copropietarios.
2) Unidad de objeto.- Esta se configura cuando la titularidad conjunta en que radica
recae sobre un mismo e idéntico derecho, es decir, cuando todos los comuneros son,
contemporáneamente, titulares de un derecho real, o cuando son varios los que, de
manera conjunta, ostentan la titularidad de una masa patrimonial.
3) Ausencia de una parte material.- Es consecuencia de la unidad de objeto el hecho
de que el bien o los bienes puestos en situación de copropiedad no se encuentren
divididos en partes individualizadas respecto de las cuales pueda decirse que le
corresponda a cada titular un derecho de dominio exclusivo..
4) Asignación de cuotas ideales.- Se dice, en ese sentido, que "cada condómino tiene
atribuida una fracción aritmética de la cosa común que se incorpora a su patrimonio
como entidad autónoma mientras dura la indivisión, para concretarse en una porción
material de la cosa común al ser esta dividida".
Las cuotas de los propietarios se presumen iguales.
El concurso de los copropietarios, tanto en los beneficios como en las cargas, está en
proporción a sus cuotas respectivas.
Derecho de disfrute
El derecho de disfrutar corresponde a cada copropietario. Estos están obligados a
reembolsarse proporcionalmente los provechos obtenidos del bien.
perjudicado por un hecho propio del vendedor), es evidente, en estos tres ejemplos,
que el adquirente no podrá destinar el bien para la finalidad de la adquisición, por lo
que su transferente debe resarcirlo del perjuicio sufrido. El art. 1485 define al
saneamiento en los siguientes términos: “En virtud del saneamiento el transferente
está obligado a responder frente al adquirente por la evicción, por los vicios ocultos del
bien o por sus hechos propios, que no permitan destinar el bien transferido a la
finalidad para la cual fue adquirido o que disminuyan su valor”. Es decir, el
saneamiento es la institución destinada exclusivamente a que el transferente
compense (indemnice, resarza) al adquirente por la privación de su derecho a destinar
el bien a la finalidad para la cual fue adquirido o que disminuya su valor para ese
efecto como consecuencia de la evicción, los vicios ocultos del bien o los hechos
propios del transferente.
PARTICIÓN
La partición no es sino un derecho potestativo mediante el cual cada copropietario
puede determinar que su cuota ideal se traduzca en una porción material del bien
comunitario.
Obligatoriedad de la partición
Los copropietarios están obligados a hacer partición cuando uno de ellos o el acreedor
de cualquiera lo pida, salvo los casos de indivisión forzosa, de acto jurídico o de ley
que fije plazo para la partición.
Partición convencional
Los copropietarios pueden hacer partición por convenio unánime.
La partición convencional puede ser hecha también mediante sorteo.
Si alguno de los copropietarios es incapaz o ausente, puede hacerse partición
convencional o por medio de árbitros, pero será aprobada por el juez previa tasación, y
dictamen del Ministerio Público, con audiencia del consejo de familia cuando lo haya y
lo estime conveniente.
Extinción de la Copropiedad
Causales de extinción de la copropiedad
La copropiedad se extingue por:
1.- División y partición del bien común.
2.- Reunión de todas las cuotas partes en un solo propietario.
3.- Destrucción total o pérdida del bien.
4.- Enajenación del bien a un tercero.
5.- Pérdida del derecho de propiedad de los copropietarios.
Pacto de Indivisión
Los copropietarios pueden celebrar pacto de indivisión por un plazo no mayor de
cuatro años y renovarlo todas las veces que lo juzguen conveniente.
El pacto de indivisión que no consigne plazo se presume que es por cuatro años.
Para que produzca efecto contra terceros, el pacto de indivisión debe inscribirse en el
registro correspondiente.
Si median circunstancias graves el juez puede ordenar la partición antes del
vencimiento del plazo.
MEDIANERÍA
Presunción de medianería
Las paredes, cercos o zanjas situados entre dos predios se presumen comunes,
mientras no se pruebe lo contrario.
Obtención de medianería
Si la pared que separa los predios se ha levantado en terreno de uno de ellos, el
vecino puede obtener la medianería pagando la mitad del valor actual de la obra y del
suelo ocupado.
En tal caso, puede pedir la supresión de todo lo que sea incompatible con el derecho
que le da la medianería.
Uso de pared medianera
Todo colindante puede colocar tirantes y vigas en la pared medianera, y servirse de
ésta sin deteriorarla, pero no puede abrir en ella ventanas o claraboyas.
Cargas de la medianería
Los colindantes deben contribuir a prorrata para la conservación, reparación o
reconstrucción de la pared medianera, a no ser que renuncien a la medianería, hagan
o no uso de ella.
USUFRUCTO
El usufructo es un derecho real de duración limitada que permite usar y disfrutar de
una cosa ajena sin alterar su sustancia. El usufructo es una propiedad temporal, en la
que solamente se priva del poder de disposición.
Caracteres del derecho de usufructo
a) Se trata de un derecho subjetivo en tanto otorga a su titular una situación de
potestad respecto de ciertos bienes y, en este sentido, otorga una situación
oponible a terceros.
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Valiéndose de este medio, el testador puede favorecer a una persona sin que el
bien salga definitivamente de la esfera patrimonial de su familia, en este sentido, a
la muerte del usufructuario, los herederos del testador recobrarán la plena
propiedad del bien.
CUASIUSUFRUCTO
El cuasiusufructo o usufructo imperfecto se diferencia del usufructo en que, al recaer
sobre bienes consumibles, el uso y disfrute de los mismos consiste precisamente en
disponer de ellos o consumirlos. En este sentido, la diferencia con el usufructo
perfecto consiste en que en el usufructo perfecto el usufructuario adquiere solo un
derecho de uso y disfrute de la cosa pero no su propiedad, mientras que en el
cuasiusufructo en cambio sí adquiere el dominio de la cosas y puede disponer de ella
libremente, es más, el cuasiusufructo se constituye exclusivamente con la finalidad de
que el usufructuario disponga de la cosa. En este sentido, al término del
cuasiusufructo, el usufructuario no estará obligado a devolver la misma cosa, como sí
ocurre en el caso del usufructo perfecto, sino que deberá devolver otra de la misma
especie y cantidad.
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USO Y HABITACIÓN
Derecho de Uso
Es el derecho que faculta a una persona a usar o servirse de un bien no
consumible.
El derecho de uso resulta, pues, un derecho real que asomaba en un principio
relacionado con la propiedad, con la identificación de un único de sus aspectos, el ius
utendi (DOMÍNGUEZ DE PIZZIO; FERNÁNDEZ DOMINGO) No obstante, fue
ampliándose otorgando la facultad de goce al beneficiario del mismo, de aprovechar
los frutos que provea el bien, pero de manera limitada, solo para satisfacer las
necesidades del usuario y las de su familia.
El derecho de uso ha sido considerado por los tratadistas como un "pequeño
usufructo" o como una "forma intermedia entre el usufructo y la servidumbre" (PUIG
PEÑA); un "usufructo limitado" (ALBALAC JO); "análogo al usufructo pero menos
extenso" (BORDA); un "usufructo familiar (JOSSERAND); entre otras concepciones.
El derecho de uso es distinto al usufructo, siendo el primero más restringido en
tanto que en el segundo el uso se presenta solo como elemento constitutivo de la
utilidad de la cosa. Esto explica que quien tiene simplemente un derecho de uso, no
puede ceder a otro ni siquiera el ejercicio del propio derecho, mientras que el
usufructuario, cuyo derecho es mucho más amplio, está ciertamente autorizado a
hacerlo.
El uso, recae sobre los bienes no consumibles, es decir, aquellos cuyo uso por un
individuo no los agota para los demás.
Derecho de Habitación
El derecho de habitación es un derecho de uso restringido, por el hecho de recaer
sobre determinados bienes, solo inmuebles, que sirven para un supuesto específico:
morada.
No se trata de cualquier clase de inmueble, sino de aquellos por sus características
puedan ser utilizados como morada por personas, solo podría ser constituido a favor
de personas naturales y no de jurídicas. En la medida en que las personas jurídicas no
requieren de morada, entendida como casa-habitación, y/o vivienda propiamente
dicha, no estarían i prendidas en los alcances del instituto.
Además, toda vez que la facultad de disfrute se encuentra excluida en el derecho
de habitación, mal podría considerarse la constitución de un inmueble para oficina
como un derecho de habitación para personas jurídicas, puesto que, entre otros, se
trata de una actividad eminentemente económica, sea que se identifique con
50
personas jurídicas sin fines de lucro o con aquellas en las que el animus lucrandi se
encuentre presente.
SUPERFICIE
En principio, el dueño del suelo es propietario de lo construido por encima o por
debajo del suelo. La superficie es una excepción a ese principio. Cuando lo construido
por encima o por debajo del suelo pertenece a un propietario distinto al del suelo,
estamos en presencia del derecho de superficie.
Debe distinguirse entre el derecho de superficie y la propiedad superficiaria.
El derecho de superficie.- Es la facultad que otorga el dueño del suelo para que un
tercero construya sobre o bajo del mismo.
La propiedad superficiaria.- Es el derecho que surge en el superficiario respecto de
lo edificado.
Lo que permite que exista la propiedad superficiaria es precisamente el derecho de
superficie. Hay entre los dos una relación de dependencia, de forma tal que la
propiedad superficiaria solo puede existir mientras haya derecho de superficie. Si se
extingue el derecho de superficie, desaparece la propiedad superficiaria.
SERVIDUMBRE
predio sirviente
predio dominante
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GARANTIA MOBILIARIA
ANTECEDENTES DE LA LEY DE GARANTÍA MOBILIARIA (LGM) Los orígenes de
la LGM se encuentran en un documento de trabajo denominado “Facilitando el acceso
al crédito mediante un sistema de garantías reales”, aprobado por el Ministerio de
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garantía mobiliaria puede darse con o sin desposesión del bien mueble. En caso de
desposesión, puede pactarse la entrega del bien mueble afectado en garantía al
acreedor garantizado o a un tercero depositario. La garantía mobiliaria comprende
(salvo pacto distinto), la deuda principal, los intereses, las comisiones, los gastos, las
primas de seguros pagadas por el acreedor garantizado, las costas y los costos
procesales, los eventuales gastos de custodia y conservación, las penalidades, la
indemnización por daños y perjuicios y cualquier otro concepto acordado por las partes
hasta el monto del gravamen establecido en el acto jurídico constitutivo.
La ley (de Garantías Mobiliarias) tiene por objeto regular la garantía mobiliaria para
asegurar obligaciones de toda naturaleza, presentes o futuras, determinadas o
determinables, sujetas o no a modalidad.
Los bienes muebles inembargables, señalados en el artículo 648 del Código Procesal
Civil, no están afectos a garantía mobiliaria.
Civil, sin suspenderse la venta del bien mueble afecto en garantía mobiliaria, bajo
responsabilidad.
Requerimiento judicial.- El acreedor garantizado o el adquirente podrán,
alternativamente, solicitar al Juez Especializado en lo Civil, por la vía sumarísima, un
requerimiento judicial de incautación del bien mueble afecto en garantía mobiliaria.
El juez no correrá traslado al deudor del pedido de requerimiento y, además, queda
prohibido, bajo responsabilidad, de admitir recurso alguno que entorpezca la
expedición o la ejecución de su mandato. El juez expedirá el requerimiento por el solo
mérito de la solicitud del acreedor garantizado y de la documentación presentada,
pudiendo dictar un apercibimiento de empleo de la fuerza pública.
El requerimiento judicial será notificado mediante oficio a la autoridad policial del lugar
y dispondrá la entrega inmediata del bien mueble afecto en garantía mobiliaria al
acreedor garantizado o al adquirente.
Incautación
La autoridad policial encargada de ejecutar el requerimiento judicial deberá
llevar a cabo la incautación dentro de las 48 horas de recibido dicho requerimiento,
bajo responsabilidad de la referida autoridad. El bien mueble afecto en garantía
mobiliaria incautado será entregado de inmediato al representante encargado de la
venta del bien mueble o, en su defecto, al acreedor garantizado. El acreedor
garantizado deberá hacer los arreglos necesarios para el transporte y custodia del
bien mueble. Es responsable de su conservación.
Adjudicación del bien por el acreedor
Es válido que las partes acuerden que el acreedor garantizado pueda adjudicarse la
propiedad del bien mueble afecto en garantía mobiliaria. Para la validez del pacto se
requiere, bajo sanción de nulidad, incluir el valor del bien mueble afecto en garantía
mobiliaria acordado por las partes.
ANTICRESIS
Se entiende por anticresis el derecho real de garantía en virtud del cual el deudor
entrega al acreedor, en garantía de una deuda, un bien inmueble para que el acreedor
lo explote, es decir lo utilice y obtenga frutos, hasta que se cobre el monto de la
deuda.
Estamos ante un tipo de garantía particular que consiste en el uso por parte del
acreedor de un bien de su deudor para hacerse pago de una deuda.
Diferencias con la hipoteca
La anticresis se distingue de la hipoteca por el hecho de que la primera requiere la
desposesión, es decir la entrega del bien al acreedor, mientras que la segunda no
requiere la tradición del bien al acreedor.
No cabe constituir sucesivas anticresis sobre un mismo bien, ya que no se podría
cumplir con el requisito de la entrega física del bien a todos los acreedores para que
cada uno de estos pudiese explotarlo y obtener sus frutos.
En cambio, en el caso de la hipoteca sí es posible inscribir sucesivos gravámenes
sobre el mismo bien y por ende constituir sucesivas hipotecas, ya que no es necesario
proceder a su entrega física para constituir la garantía.
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Elementos característicos
Son sus elementos característicos:
a) Derecho real.- En la medida en que la anticresis concede al acreedor el derecho de
usar y disfrutar de un bien determinado, y tal derecho es oponible a los terceros
adquirentes del bien, debemos considerar que se trata de un derecho real.
Por otro lado, el hecho de que pueda ejercerse un derecho de retención sobre el
inmueble que genere un derecho preferente a favor del acreedor hasta que se haya
pagado la deuda, es un hecho que resalta el carácter real de la anticresis.
b) Accesorio.- Como quiera que la anticresis tiene por función garantizar el
cumplimiento de una obligación, sigue la suerte de esta, por lo que extinguida la
obligación se extinguirá la garantía. Este hecho se encuentra reconocido en el
artículo 1091 del Código Civil, conforme al cual este derecho real se constituye para
garantizar el cumplimiento de una obligación.
c) Indivisible.- El acreedor retendrá y explotará el bien hasta que se cancele el íntegro
de la obligación, de allí su carácter de indivisible.
d) Inmobiliario.- En la medida en que la anticresis solo puede recaer sobre bienes
inmuebles, asume el carácter de un derecho inmobiliario, a diferencia de la garantía
mobiliaria, solo recae sobre bienes muebles.
FORMALIDADES
Debe constar en escritura pública
El artículo 1092 del Código Civil ha establecido un requisito de forma para la
constitución de la anticresis, esto es que conste en una escritura pública, bajo sanción
de nulidad. En dicha escritura pública deberá incluirse el interés pactado y el monto de
la renta que se percibirá, para que de esa manera los terceros puedan determinar el
tiempo durante el cual el acreedor se encontrará en posesión del bien.
Debe entregarse el bien al acreedor
Es evidente que el acreedor necesita estar en posesión del bien para explotarlo,
percibir frutos y cobrarse, por lo que resulta indispensable que el deudor cumpla con
entregar el bien al acreedor para que efectivamente se constituya el derecho real de
garantía.
El constituyente debe ser el propietario del bien
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HIPOTECA
Es un derecho real de garantía por la cual se afecta un inmueble en garantía del
cumplimiento de cualquier obligación de dar dinero, pero no una obligación de hacer o
no hacer. La razón es que la hipoteca desemboca, en caso de incumplimiento del
deudor, en la venta del bien gravado. El producto de esta venta es dinero, con cargo al
cual se cobra al acreedor.
La hipoteca, como todos los derechos reales de garantía, es accesoria de una
obligación. Esta última es lo principal y tiene vida propia: puede subsistir sin la
garantía. En cambio, la hipoteca no puede existir sola, necesariamente debe ser
accesoria de una obligación.
La hipoteca debe recaer necesariamente sobre un inmueble. No es posible
establecer una hipoteca sobre un bien mueble, aun cuando se trate de uno registrado,
como por ejemplo un automóvil.
La hipoteca no garantiza necesariamente una obligación propia, es decir, una
obligación del constituyente del gravamen. Puede también asegurar una obligación
ajena. Es obvio que en este caso el constituyente de la garantía no tiene la calidad de
fiador, salvo que expresamente haya asumido tal carácter. Si no es fiador, el tercero
constituyente de la hipoteca no responde con todos los bienes que integran su
patrimonio sino únicamente con el bien afectado.
El acreedor hipotecario goza del derecho de persecución. La persecución permite
al acreedor ejecutar el bien hipotecado, en caso de incumplimiento del deudor,
cuando esté en poder de un tercero. La persecución es consecuencia de la
oponibilidad del derecho real.
La hipoteca confiere también el derecho de preferencia. Esto significa que con
relación a determinados acreedores, el acreedor hipotecario cobra primero con cargo
al precio de venta del bien hipotecado.
La hipoteca, finalmente, otorga al acreedor el derecho a la venta judicial del bien
gravado.
HIPOTECA LEGAL
La hipoteca legal es aquella que encuentra su origen en la ley y no en el acuerdo
entre el deudor y el acreedor. Se denomina hipoteca legal a la que de pleno derecho la
ley une a un crédito, sin que sea necesario que el acreedor haya de hacer que se le
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EXTINCIÓN DE LA HIPOTECA
La hipoteca se acaba por:
1.- Extinción de la obligación que garantiza.
2.- Anulación, rescisión o resolución de dicha obligación.
3.- Renuncia escrita del acreedor.
4.- Destrucción total del inmueble.
5.- Consolidación.
Otro supuesto legal: extinción de la hipoteca por caducidad
La hipoteca se extingue por caducidad, conforme al segundo párrafo del artículo 3
de la Ley N9 26639. El Tribunal Registral ha establecido en un precedente de
observancia obligatoria (publicado en el Diario Oficial El Peruano el 18.7.2003) que
esta norma ha introducido una nueva causal de extinción de la hipoteca. Llega a esta
conclusión luego de analizar en diversos pronunciamientos los alcances del artículo 3
de la Ley Ns 26639, cuyo texto es el siguiente:
"Las inscripciones de las hipotecas, de los gravámenes y de las restricciones a las
facultades del titular del derecho inscrito y las demandas y sentencias u otras
resoluciones que a criterio del juez se refieran a actos o contratos inscribibles, se
extinguen a los 10 años de las fechas de las inscripciones, si no fueran renovadas.
La norma contenida en el párrafo anterior se aplica, cuando se trata de
gravámenes que garantizan créditos, a los 10 años de la fecha de vencimiento del
plazo de crédito garantizado".
El Tribunal Registral ha señalado que la norma contenida en la Ley N5 26639
busca cancelar, entre otras cuestiones, las inscripciones de hipotecas que afectan a
determinados bienes y que no han sido ejecutadas dentro del respectivo lapso de
tiempo. En esta línea se ha dicho que no debe confundirse entre la cancelación de la
inscripción de la hipoteca y la extinción de la hipoteca, ya que esta puede estar
extinguida por cualquier causa y sin embargo subsistir la inscripción.
1) Del inmueble enajenado sin que su precio haya sido pagado totalmente o lo
haya sido con dinero de un tercero.
2) La del inmueble para cuya fabricación o reparación se haya proporcionado
trabajo o materiales por el contratista y por el monto que el comitente se
haya obligado a pagarle.
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El artículo 2012 del Código Civil Peruano de 1984 establece que se presume,
sin admitirse prueba en contrario, que toda persona tiene conocimiento del
contenido de las inscripciones.
22. FÁBRICA
La fábrica es la construcción que puede inscribirse en el registro de predios, es
decir, es declarativa la inscripción de la construcción sobre la cual también
puede recaer la hipoteca.
Debemos dejar constancia que si un bien corre gravado en el registro con una
hipoteca hasta por la suma de quinientos mil dólares y del mismo se
independizan dos bienes, en las tres fichas (que son la ficha original y las
otras dos donde corre registradas las independizaciones o desmembraciones)
corre inscrita la hipoteca hasta por la suma de quinientos mil dólares. Dejando
constancia que en el registro no se verifica el valor del predio para efectos de
calificación registral al momento de calificar la hipoteca, sino sólo hasta que
monto se constituye, el cual es un requisito de constitución de la hipoteca. Por
ejemplo si el predio aparece en el registro que fue adquirido por la suma de
cincuenta mil dólares americanos es posible sin ningún problema que se
inscriba una hipoteca hasta por la suma de un millón de dólares.
29. CONCLUSIONES:
Luego de haber desarrollado los aspectos más importantes de la
hipoteca, formulamos conclusiones en los siguientes términos:
30. SUGERENCIAS:
Habiendo desarrollado la hipoteca y formulado las
correspondientes conclusiones efectuamos las siguientes sugerencias:
DERECHO DE RETENCIÓN
Por el derecho de retención un acreedor retiene en su poder el bien de su deudor si su
crédito no está suficientemente garantizado. Este derecho procede en los casos que
establece la ley o cuando haya conexión entre el crédito y el bien que se retiene
Requisitos
Algunos de los principales requisitos que deben verificarse para que se pueda
ejercer la retención de un bien son:
- Que el retenedor haya entrado en posesión del bien de manera lícita, ya que de lo
contrario el propietario puede interponer una acción reivindicatoría, facultad con la
que goza precisamente por ostentar dicha calidad. En ese orden de ideas, la
retención del objeto no puede ejercerse como consecuencia del hurto o robo del
mismo. Tampoco procedería la retención en caso de que la tenencia del bien se
haya producido con abuso del derecho, fraude, violencia, error o dolo.
- Que exista un crédito a favor del retenedor cuyo deudor sea el propietario del bien
materia de apoderamiento. Dicho crédito debe ser además cierto y exigible, vale
decir, que el titular del derecho de crédito, al momento de efectuar la retención,
pueda demostrar la existencia del crédito y, como consecuencia de ello, cuente
además con la posibilidad inmediata de requerir a su acreedor el pago de la
obligación.
- Que el bien materia de retención pueda ser calificado como una cosa corporal, esto
es, que el bien cuya tenencia se encuentra en poder del deudor de su entrega
pueda ser tangible.
Características
Las principales características de la figura jurídica de la retención son las
siguientes:
- La retención es un derecho real de garantía.
Se trata de un derecho accesorio al crédito principal, cuyo pago se pretende forzar
a través de la tenencia de la cosa ajena.
- La retención es un derecho indivisible, por lo tanto, la cosa queda afectada al pago
del íntegro del crédito que es debido al retenedor, y en tanto no se cumpla con la
totalidad del crédito, la tenencia del bien será totalmente lícita Artículo 1125 del
Código Civil.
- El retenedor, en tanto mantenga en su poder el bien, actúa como poseedor
inmediato; vale decir, mantiene la tenencia de la cosa retenida en nombre de su
propietario, por lo que no puede adquirir el bien por prescripción puesto que, a
pesar de contar con justo título y buena fe, le falta la condición indispensable de ser
poseedor mediato.