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Facilitador: Participante:
Prof. Francisco José Rojas Carvajal Carmen Alicia Mendoza
C.I. V.-8.194.325
Ahora bien, el propósito general de este ensayo se circunscribe a la valoración de los aspectos
fundamentales de la Administración Pública Nacional; realizando para ello una breve reseña de la
literatura recopilada para tal fin. El objetivo general proyecta a la vez los siguientes objetivos
específicos: (a) Conocer la misión del régimen Jurídico Administrativo de los Entes de la
Administración Pública centralizada y, su gestión para señalar las competencias del Poder Público
Nacional. (b) Los Actos Administrativos, cuya existencia depende del cumplimiento correcto de
sus elementos esenciales de validez; la competencia, el objeto y contenido posible, la finalidad
pública, motivación y procedimiento regular, de acuerdo con la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos (en lo adelante LOPA).
GUERRERO, O. (2010). Compilación y estudio introductorio. Principios de Administración Pública. Charles-Jean Bonnin. Mexico: FCE.
órganos que ejercen el Poder Público tal como lo indica el artículo 136: en su distribución vertical
o territorial (Poder Municipal, Poder Estadal y Poder Nacional); y en el nivel Nacional, en su
distribución horizontal (Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral).
El Artículo 141 de CRBV preceptúa: “La Administración Pública está al servicio de los ciudadanos
y ciudadanas y se fundamentan en los principios de honestidad, participación, celeridad, eficacia,
eficiencia, transparencia, rendición de cuenta y responsabilidad en el ejercicio de la función
Pública, con sometimiento pleno a la ley y al derecho."2
La actividad administrativa, se ejerce por los órganos de las personas jurídicas estatales que
conforman la Administración Pública y por los órganos competentes, ciñéndose al principio de
legalidad y conforme al procedimiento administrativo establecido. Este principio que rige no sólo
para la Administración Pública sino para todos los órganos del Estado, tiene su fundamento en el
Artículo 137 de la CRBV, El cual, implica que las actividades que realicen todos los órganos que
ejercen el Poder Público y no sólo los que conforman la Administración Pública, deben someterse
a la Constitución y a las leyes.
2
(GARAY, 1999)
En relación con la Administración Pública, la LOAP expresa formalmente el principio
vinculándolo a la competencia, para lo cual, además, precisa la jerarquía de las fuentes del derecho
aplicable a la Administración, como bien lo preceptúa el artículo 4: “ La Administración Pública
se organiza y actúa de conformidad con el principio de legalidad, por el cual la asignación,
distribución y ejercicio de sus competencias se sujeta a la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, a las leyes y a los actos administrativos de carácter normativo, dictados formal y
previamente conforme a la ley, en garantía y protección de las libertades públicas que consagra el
régimen democrático a las personas”.
Se destaca de esta norma, tanto la indicación formal de la jerarquía de las fuentes del derecho: la
Constitución, las leyes y los actos administrativos normativos; como la referencia al principio
teleológico de la sumisión a la ley, cuyo fin es la garantía y protección de las libertades públicas
propias del régimen democrático. El principio de la legalidad, se erige como un principio en el cual
se fundamenta la Administración Pública, definiéndose como el “sometimiento pleno a la ley y al
derecho” (CRBV. Art. 141), y además, destacándose como una de las misiones fundamentales de
los órganos del Poder Ciudadano, el velar por “la aplicación del principio de la legalidad en toda
la actividad administrativa del Estado” (CRBV. Art. 274).
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R., B. C. (1991). Principios del Régimen de la organización administrativa venezolana. Caracas: Editorial Jurídica venezolana.
Se recoge así, el principio establecido en el artículo 138 de la CRBV, conforme al cual "toda
autoridad usurpada es ineficaz y sus actos son nulos".
El artículo 156 de la CRBV, refiere las diferentes competencias del Poder Público, tales como: El
Poder Público Nacional se divide en Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral; y éste
mismo se distribuye entre el Poder Municipal, el Poder Estatal y el Poder Nacional.
4
(GARAY, 1999)
en Jefe de la Fuerza Armada Nacional, director de las relaciones exteriores de la República, jefe de
la Administración Pública Nacional y jefe de la Hacienda Pública Nacional.
El Poder Ciudadano y el Poder Electoral, tal como están consagrados en la CRBV, se constituyen
en una expresión de la función administrativa del Estado. El Poder Ciudadano se ejerce por el
Consejo Moral Republicano integrado por la Contraloría General de la República, el Ministerio
Público y la Defensoría del Pueblo, (Art. 273, CRBV), a los que se les atribuye funciones
fundamentalmente administrativas, constituyéndose igualmente en órganos auxiliares de la
Asamblea Nacional, es decir del Poder Legislativo. A su vez, el Poder Electoral, está representado
en un órgano (Consejo Nacional Electoral) que cumple funciones de control, vigilancia, y
regulación en los procesos electorales, sus funciones se encuadran dentro de la función
administrativa, con una Jurisdicción especialísima: la Electoral.
Prosiguiendo con la temática plateada inicialmente, en forma general, se entiende como Actos
Administrativos aquellas declaraciones de la manifestación de la voluntad, de juicio o de
conocimiento emanada de los órganos de la administración y que tienen objeto producir efectos de
derecho generales o individuales. Allan Brewer Carias: define el Acto Administrativo de la
siguiente manera: “Es toda manifestación de voluntad de carácter sublegal, realizada, primero por
los órganos del Poder Ejecutivo, es decir, por la administración Pública, actuando en ejercicio de
la función administrativa, de la función legislativa y de la función jurisdiccional; segundo, por los
órganos del Poder Legislativo ( de carácter sublegal) actuando en ejercicio de la función
administrativa; y tercero, por los órganos del Poder Judicial, actuando en ejercicio de la función
administrativa y de la función legislativa”.5
El concepto legal, se encuentra en el Artículo 7 de la LOPA: “Se entiende por acto administrativo,
a los fines de esta ley, toda declaración de carácter general o particular emitida de acuerdo con las
formalidades y requisitos establecidos en la ley, por los órganos de la administración pública”.
De forma que, a los efectos de la LOPA, solo se considera Acto Administrativo, las decisiones
emanadas por los órganos de la Administración Pública:
- Órganos del Poder Ejecutivo, es decir, por la Administración Pública, actuando en ejercicio
de la función administrativa, de la función legislativa y de la función jurisdiccional.
- Órganos del Poder Legislativo (de carácter sublegal) actuando en ejercicio de la función
administrativa.
- Órganos del Poder Judicial actuando en ejercicio de la función administrativa y de la
función legislativa.
En todos esos casos, la declaración de voluntad constituye un acto administrativo cuando tiende a
producir efectos jurídicos determinados, que pueden ser la creación, modificación o extensión de
una situación jurídica individual o general. Esta manifestación de voluntad puede ser una
declaración de carácter general, cuando va dirigida a un grupo indeterminado de personas, como
por ejemplo una Ley, o puede ser de carácter particular, cuando va dirigido a sujetos Identificables,
5
(BREWER C., 1980)
como, por ejemplo, una multa del SENIAT a un comercio específico, las cuales deben contener las
formalidades y requisitos de Ley.
Los Actos Administrativos de efectos particulares son aquellos en los cuales los efectos o el sujeto
al que va dirigido el acto administrativo puede ser individualizado, ya sea una persona en específico
o un conglomerado de personas que pueden ser individualizados. Mientras que los Actos
Administrativos de efectos generales son aquellos que están dirigidos a una generalidad que no
puede ser determinada. De esta forma, serían de efectos generales los actos administrativos de
algún órgano del Poder Público cuyos efectos sean para todo el territorio nacional, mientras que un
Acto Administrativo de efectos particulares sería un acto administrativo emanado de la alcaldía del
Municipio Sucre para ordenar la demolición de un edificio.
Los actos administrativos han de atender a la jerarquía establecida, en forma tal que los de menor
rango no pueden derogar a los de rango superior. A tal efecto, el artículo 14 de la LOPA, clasifica
así a los actos de acuerdo con el indicado carácter. Decretos que son las decisiones de mayor
jerarquía dictados por el Presidente de la Republica; Resoluciones Son las decisiones adoptadas
por el consejo de Ministros, tanto generales como particulares; y por último las órdenes o
providencias, que son las restantes decisiones de los órganos de la Administración pública
Nacional.
Los Actos Administrativos, según el contenido de la decisión, se refiere a que el acto administrativo
definitivo es el que pone fin a un asunto y en cambio, el acto administrativo de trámite, es el de
carácter preparatorio para el acto definitivo.
La manifestación de voluntad que produce el acto administrativo, conforme al Artículo 18, debe
ser expresa y formal, conteniendo el acto una serie de requisitos que deben manifestarse por escrito.
Sin embargo, la Ley admite la figura de la manifestación de voluntad tácita de la Administración,
derivada del silencio administrativo. Así se establece expresamente en el Artículo 4 de la LOPA,
cuando se prevé que en los casos en los cuales un órgano de la Administración Pública no resolviera
un asunto o un recurso dentro de los lapsos que prevé la misma Ley, se considera que ha resuelto
negativamente pudiendo el interesado intentar el recurso inmediato siguiente.
Otra clasificación de los Actos Administrativos que resulta de la Ley, se refiere a la impugnabilidad
o no de los Actos Administrativos, y así se distingue el acto administrativo firme de aquel que no
es firme, porque aún puede ser impugnado. El acto que no es firme es el que puede ser impugnado,
sea por vía administrativa a través de los recursos administrativos regulados en el Artículo 85 y
siguientes, sea por vía contencioso-administrativa. En cambio, el acto firme, es el acto que ya
no puede ser impugnado por las vías ordinarias de recurso, y sobre el cual el único recurso que
cabe, es el recurso de revisión.
Por último, también en materia de clasificación de los Actos Administrativos, debe señalarse una
clasificación según la ejecución y así se distingue el acto material de ejecución, del acto
administrativo formal. El Artículo 78 de la LOPA, en efecto, habla de actos materiales de ejecución
que puedan menoscabar o perturbar los derechos de los particulares, los cuales no pueden realizarse
sin que exista previamente un acto administrativo que sirva de fundamento a dichos actos
materiales. Puede decirse en este sentido, que el acto material de ejecución previsto en el
Articulo78, se identifica con el acto de ejecución que regula el Artículo 8 de la Ley.
Referencias