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EL PORFIRIATO

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Índice

Introducción...............................................................................................................................3

Política porfirista.......................................................................................................................4
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Economía porfirista..................................................................................................................4

Sociedad porfirista....................................................................................................................5

Cultura porfirista.......................................................................................................................6

Conclusión..................................................................................................................................7

Bibliografía......................................................................................................................................8
Introducción

En el presente trabajo, veremos diferentes sucesos que ocurrieron en la época del


porfiriato, ya que como bien sabemos en la historia de México, esa época es una
de las mas representativas e importantes, ya que sobresale la figura de Porfirio
Díaz como el gran estadista que logró la estabilidad política y económica, también
responsable del logro de la paz social, luego de que gran parte de la vida del
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México decimonónico había estado dominada por la anarquía, los levantamientos
intestinos, las intervenciones extranjeras y las crisis políticas y hasta financieras.
Nacido en Oaxaca en 1830, desde muy joven optó por la carrera de las armas,
participó en la revolución de Ayutla, en la Guerra de Reforma, en la que alcanzó el
grado de coronel, y en la Intervención francesa, en donde pasó de ser un caudillo
regional a uno definitivamente nacional.

De los temas mas relevantes en esa época, es la política, por ello vamos a
profundizar el tema ya que es una de las épocas más controvertidas de nuestra
historia ha sido, sin duda, el porfirismo, nuestros historiadores parecen no
haberse puesto de acuerdo en valorarla; para unos resulta, si no la más obscura,
una de las más negras en la historia de México, mientras que otros la hacen
aparecer como la más luminosa de ella; y es que sus contrariados logros y errores
nos la muestran, electivamente, como una etapa de innegable progreso
económico, fallida, empero, en el terreno de la justicia social.

Existen quienes se han empeñado en ver en el porfirismo la consecuencia


obligada a las seis décadas de continuada lucha que hubo de sostener el pueblo
mexicano a fin de hacer nacer, primero y consolidar, después, una nacionalidad
que se debatía en los vaivenes de una sociedad fluctuante, el objetivo del
presente trabajo es ofrecer un panorama acerca de las nuevas investigaciones
que, en el aspecto político, se realizaron en los últimos diez años, basadas en
investigaciones y análisis de fuentes originales que proporcionaron una nueva luz
sobre ese periodo tan importante como controvertido de la historia de nuestro
país.
Política porfirista

Un artículo que cuestiona las caracterizaciones generales del centralismo político


de Porfirio Díaz es el de Josefina Zoraida Vázquez, “Continuidades en el debate
centralismo-federalismo”.
4
Plantea la autora que, al revisar las cartas fundamentales de los estados,
derivadas del constitucionalismo reformista, se evidencian las diferentes prácticas
políticas estatales, muy semejantes a las del primer federalismo; además, destaca
cómo los esfuerzos de Juárez, Lerdo y Díaz se empeñaron en alcanzar la
centralización política en la esfera federal y la descentralización política en las
entidades para “modernizar” al Estado mexicano. (Garner, 2015)

Vázquez señala que durante el Porfiriato se inició la creación de una eficiente red
de información de gran utilidad para la política unificadora de Díaz, ya que
convirtió al grupo gobernante en un mecanismo más manipulable. Un problema
por dilucidar es si esto realmente desembocó en una centralización política desde
la capital; convendría además definir con precisión lo que se entiende por ésta, ya
que la diversidad de situaciones y de prácticas políticas de los estados parece
invalidar algunas de las generalizaciones que se han hecho. (Katz, 2008)

Economía porfirista

Al ser pacificado el país y cesar los combates en distintos sectores del territorio
nacional, comenzaron a tener auge varios ramos económicos, tales como la
industria minera, el comercio, la ganadería, la producción artesanal, la pesca, y
sobre todo la producción agrícola enfocada en ciertos productos como el azúcar,
el café, el henequén, el hule y otros productos que se destinaban a la exportación
de materias primas, aunado a la buena administración de las finanzas,
encabezada por el ministro porfirista José Yves Limantour Marquet, quien logró
entre otras cosas reducir las deudas externa e interna al mínimo y mantener al
peso mexicano con un valor superior al del dólar estadunidense. (Hernández
Chávez, 1987)

Capital extranjero. Dentro de los cambios económicos hubo una marcada


capitalización extranjera, atrayendo inversiones de bancos extranjeros
principalmente; pero también en rubros como la minería, la construcción de
ferrocarriles, la industria petrolera y las industrias textiles, siendo principalmente
inversionistas estadounidenses, ingleses y holandeses en ramos petroleros, 5
franceses e ingleses en los textiles y estadounidenses y alemanes en varias
industrias tanto químicas como metalúrgicas.

Sociedad porfirista

Gracias al impulso que le dieron los “científicos”, a las nuevas técnicas, y a la


capitalización extranjera y nacional, hubo un desarrollo industrial muy marcado, en
especial durante la última década del siglo XIX y la primera del siglo XX.

El desarrollo económico, la educación y sus consecuentes beneficios, no fueron


iguales en las distintas capas de la sociedad, a pesar de los esfuerzos
encaminados para ello, principalmente a causas de poderes fácticos que lo
impedían, incrementando el descontento social; aunando a ello los salarios
reducidos, así como las largas jornadas de trabajo, los maltratos por parte de los
patrones a los obreros y peones, la sujeción de los campesinos a las haciendas
mediante deudas impagables a las tiendas de raya, la desigualdad en los
derechos y las vejaciones que sufría la población en general, provocaron el
surgimiento de movimientos campesinos y obreros armados, que si bien en un
principio fueron sofocados, fueron la simiente de la revolución que posteriormente
surgió, encabezada en un principio por Ignacio I Madero y varios jefes militares,
obreros y campesinos, bajo el lema de “sufragio efectivo y no reelección” que
acuñara el mismo Porfirio Díaz (Tenorio-Trillo, 2006) décadas antes, iniciando así
una lucha que durará hasta la década de los años veinte en algunas zonas del
país y provocando la muerte de casi un millón de seres humanos, en una época
en que el país tenía 15,2 millones de habitantes en la década de 1910.
Cultura porfirista

Durante el periodo del porfiriato se dio un gran impulso a la cultura; además de


impulsar la educación básica y media, se crearon más espacios educativos
superiores, así como se daban facilidades para que la juventud porfiriana
estudiara en el extranjero, principalmente en Francia, España, Estados Unidos, 6
Inglaterra y Alemania.

De la misma manera se crearon museos, teatros, librerías y centros culturales,


además de centros de enseñanza especiales, para la enseñanza de artes tales
como música, pintura, escultura y arquitectura. Surgiendo durante este periodo
grandes músicos, cantantes y compositores de fama mundial, siendo famosas
piezas como algunos valses, así como música con hondas raíces populares.
(Valadés, 1941)

Durante el porfiriato la educación en México tuvo un incremento considerable,


siendo promovida por el presidente Díaz y el secretario de instrucción pública y
bellas artes, Justo Sierra Méndez, quien promovió en 1891 se hiciera obligatoria la
enseñanza laica y gratuita, de los 6 a los 12 años, lo cual provocó una clara
oposición de grupos conservadores que en su mayoría eran terratenientes dueños
de haciendas y empresarios. A pesar de los esfuerzos gubernamentales por dar
una educación a ese sector de la población, fueron pocos los campesinos y
obreros que sabían leer y escribir, siendo dos motivos los principales para ello: las
duras y largas jornadas laborales, tras las cuales no les quedaba tiempo y los
impedimentos que ejercían los grandes hacendados y empresarios, quienes
procuraban mantener a la población ignorante para así poder manipularla.

Podrán decirnos que la minería es una actividad que beneficia a toda la nación y
que por lo tanto es de utilidad pública, que la minería es prioritaria para el
desarrollo de la sociedad, una cosa es el discurso y la ley escrita y otra cosa es la
realidad que muestra el actuar criminal de empresas mineras nacionales y
extranjeras en territorio mexicano.
Conclusión

En base a la experiencia porfiriana, los objetivos revolucionarios fueron claros: el


establecimiento de la carrera militar como actividad de tiempo completo y de
carácter nacional. A través de lo establecido por normas constitucionales y 7
administrativas, una profesión de tiempo completo, dirigida exclusivamente al
servicio de las armas, bajo la total responsabilidad y dirección del Estado. El
Ejército adquiere un carácter nacional, en la medida en que el Estado, de quien
depende su existencia, alcanzó un grado de legitimidad que no había logrado
hasta entonces. El aumento de la dependencia de las Fuerzas Armadas hacia el
gobierno federal, igualmente reforzó el carácter nacional que éstas alcanzaron,
esta dependencia se dio, en la medida en que el Estado proveyó todos los
recursos necesarios para el funcionamiento y el desarrollo de la actividad militar,
como la racionalización de la justicia, la adecuación y la dirección de la educación,
así como el control de la administración militar.

Porfirio Díaz trazó un camino de modernización que, si bien fue suspendido


después de la Revolución, fue retomado por Carlos Salinas de Gortari, seguido
por Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, quienes
con sus políticas de gobierno han pretendido “desarrollar” y “hacer progresar” a la
nación mexicana a través de la actividad minera de la mano de una concepción de
“desarrollo” que beneficia la gran inversión extranjera y nacional, mas no a la
población y sus territorios.
Bibliografía

Garner, P. H. (2015). Porfirio Díaz: Entre el mito y la historia. Aleman: Mexico.

8
Hernández Chávez, A. (1987). “Origen y ocaso del ejército porfiriano”. Mexico:

Trillas.

Katz, F. (2008). El porfiriato y la revolución en la historia de México . Mexico:

Piramide.

Tenorio-Trillo, A. G. (2006). El Porfiriato. Mexico: Trillas.

Valadés, J. C. (1941). El porfirismo: historia de un régimen. Mexico:

Fondodeculturaeconomica.

https://www.redalyc.org/pdf/153/15312718006.pdf

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