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Primera Cabildos del interior que:

Junta Expediciones Militares  Adhieren: Mendoza, San Juan, San Luis, Salta del
(25 mayo Tucumán, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca
1810) Circular del 27 de mayo
 Rechazan:
(apéndice documental U 3)
o B. O.
Saavedristas Fusilamiento de Liniers
o Córdoba
vrs. Morenistas en Cabeza de Tigre
o Alto Perú
o Litoral
“Decreto de Supresión de Honores” o Paraguay
(dic. 1810) (apéndice documental U 3)

CONTRARREVOLUCIÓN / GUERRAS

Junta Grande Incorporación de los diputados del


interior
(18-12 -1810/ 22-9-
Renuncia de Moreno (no aceptada)
1811
Envío de misión diplomática a Europa

Tendencia saavedrista

Depuración de la Junta (French y Berutti) Morenistas: Café/Club de Marco


Oposición
Saavedra deja presidencia de la Junta para ir a
reorganizar el Ejército en Norte Conspiración morenistas + Sarratea + Rivadavia.
Piden Cabildo Abierto (22 set. 1811): Reformar el
gobierno

Diputados de la Junta I Triunvirato (23-9-1811/ 8- Obra: confinamiento de Saavedra;


Grande pasan a 10-1812) disolución de Juntas Provinciales;
conformar una JUNTA reimplantación del Régimen de
3 Triunviros: Paso -Chiclana – Intendencias; expulsión de
CONSERVADORA DE LA
SOBERANÍA Sarratea + 3 Secretarios: diputados del interior; tratado con
V. López y Planes- J. Pérez- B. Paraguay (separación); tratativas
Rivadavia con Elío por B. O. para sacar
portugueses; Belgrano al Ejército
del Norte (reemplaza a Pueyrredón)
Elabora el “Reglamento
Orgánico” 1811 RECHAZADO Dicta el “Estatuto Provisional” 1811 (a continuación)

(apéndice documental U 4 parte a) Decreto de seguridad individual (a continuación)


Disuelve la Junta
Supremacía sobre Decreto de Libertad de imprenta (a continuación)
Triunvirato (P. Ejecutivo) OPOSICIÓN

Enero de 1812: surge la Sociedad Patriótica sobre la base del club de Marco (morenistas) inspirados por
Monteagudo (editor de La Gazeta)

Marzo de 1812: llegada (desde Londres) de oficiales americanos que habían actuado en el ejército español: San
Martín; Zapiola; Alvear
Logia Lautaro
II Triunvirato Tutelado por la Logia Lautaro

(8-10-1812-
Ideas Independentistas
31/01/1814)

Paso- Rodríguez Reunión de diputados ASAMBLEA DE 1813


Peña- Álvarez Jonte en Asamblea

ESTATUTO PROVISIONAL

del Gobierno Superior de las Provincias Unidas del Río de la Plata a nombre del Sr. D. Fernando VII Seguido de los Decretos
de Seguridad Individual y Libertad de Imprenta

22 de noviembre de 1811

Estatuto Provisional del presente Gobierno

[…]

R E G L A M E N T O

Artículo 1°  Siendo la amovilidad de los que gobiernan el obstáculo más poderoso contra las tentativas de la arbitrariedad y de la
tiranía, los vocales del Gobierno se removerán alternativamente cada seis meses, empezando por el menos antiguo en el orden de
nominación, debiendo turnar la presidencia en igual período por orden inverso.

Para la elección del candidato que debe sustituir al vocal saliente se creará una asamblea general, compuesta del Ayuntamiento, de las
representaciones que nombren los pueblos y de un número considerable de ciudadanos elegidos por el vecindario de esta capital, según
el orden, modo y forma que prescribirá el Gobierno en un reglamento que se publicará a la posible brevedad; en las ausencias
temporales suplirán los secretarios.

Artículo 2° El Gobierno no podrá resolver sobre los grandes asuntos del Estado que por su naturaleza tengan un influjo directo sobre
la libertad y existencia de las provincias unidas sin acuerdo expreso de la Asamblea General.

Artículo 3° El Gobierno se obliga de un modo público y solemne a tomar todas las medidas conducentes para acelerar, luego que lo
permitan las circunstancias, la apertura del Congreso de las provincias unidas, al cual serán responsables, igualmente que los
secretarios, de su conducta pública, o a la Asamblea General después de dieciocho meses, si aún no se hubiere abierto el Congreso.

Artículo 4° Siendo la libertad de la imprenta y la seguridad individual el fundamento de la felicidad pública, los decretos en que se
establecen forman parte de este Reglamento. Los miembros del Gobierno, en el acto de su ingreso al mando, jurarán guardarlos y
hacerlos guardar religiosamente.

Artículo 5° El conocimiento de los asuntos de justicia corresponde privativamente a las autoridades judiciarias con arreglo a las
disposiciones legales. Para resolver en los asuntos de segunda suplicación se asociará el Gobierno de dos ciudadanos de probidad y
luces.

Artículo 6° Al Gobierno corresponde velar sobre el cumplimiento de las leyes y adoptar cuantas medidas crea necesarias para la
defensa y salvación de la patria, según lo exija el imperio de la necesidad y las circunstancias del momento.

Artículo 7° En caso de renuncia, ausencia o muerte de los secretarios nombrará el Gobierno a los que deben sustituirlos, presentando
el nombramiento en la primera asamblea siguiente.

Artículo 8° El Gobierno se titulará Gobierno superior provisional de las provincias unidas del Río de la Plata a nombre del Sr. D.
Fernando VII, su tratamiento será el de Excia., que ha tenido hasta aquí en cuerpo, y Vmd. llano a cada uno de sus miembros en
particular. La presente forma existirá hasta la apertura del Congreso, y en caso que el Gobierno considerase de absoluta necesidad
hacer alguna variación, lo propondrá a la Asamblea general con expresión de las causas para que recaiga la resolución que convenga a
los intereses de la patria.

Artículo 9° La menor infracción de los artículos del presente Reglamento será un atentado contra la libertad civil. El Gobierno y las
autoridades constituidas jurarán solemnemente su puntual observancia, y con testimonio de esta diligencia y agregación del Decreto de
la libertad de imprenta, de 26 de octubre último y de la seguridad individual, se circulará a todos los pueblos para que se publique por
bando, se archive en los registros y se solemnice el juramento en la forma acostumbrada.

Dado en la Real Fortaleza de Buenos Aires, a 22 de noviembre de 1811.

Firmantes

Feliciano Antonio CHICLANA 


Manuel de SARRATEA 
Juan José PASSO 

Bernardino RIVADAVIA, Secretario.

DECRETO DE LA LIBERTAD DE LA IMPRENTA

Tan natural como el pensamiento le es al hombre la facultad de comunicar sus ideas. Es ésta una de aquellas pocas verdades que más
bien se siente que se demuestra. Nada puede añadirse a lo que se ha escrito para probar aquel derecho y las ventajas incalculables que
resultan a la Humanidad de su libre ejercicio. El Gobierno, fiel a sus principios, quiere restituir a los pueblos americanos, por medio de
la libertad política de la Imprenta, ese precioso derecho de la naturaleza que le había usurpado un envejecido abuso de poder, y en la
firme persuasión que es el único camino de comunicar las luces, formar la opinión pública y consolidar la unidad de sentimientos, que
es la verdadera fuerza de los Estados, ha venido en decretar lo que sigue:

Artículo 1° Todo hombre puede publicar sus ideas libremente y sin censura previa. Las disposiciones contrarias a esta libertad quedan
sin efecto.

Artículo 2° El abuso de esta libertad es un crimen. Su acusación corresponde a los interesados, si ofende derechos particulares, y a
todos los ciudadanos si compromete la tranquilidad pública, la conservación de la religión católica o la Constitución del Estado. Las
autoridades respectivas impondrán el castigo según las leyes.

Artículo 3° Para evitar los efectos de la arbitrariedad en la calificación y graduación de estos delitos se creará un Junta de nueve
individuos con el título de Protectora de la libertad de la Imprenta . Para su formación presentará el Excmo. Cabildo una lista de
cincuenta ciudadanos honrados que no estén empleados en la Administración del Gobierno; se hará de ellos la elección a pluralidad de
votos. Serán electores natos el prelado eclesiástico, alcalde primer voto, síndico procurador, prior del Consulado, el fiscal de S. M. Y
dos vecinos de consideración nombrados por el Ayuntamiento. El escribano del pueblo autorizará el acto y los respectivos títulos que
se librarán a los electos sin pérdida de instantes.

Artículo 4° Las atribuciones de esa autoridad protectora se limitan a declarar de hecho si hay o no crimen en el papel que da mérito a
la reclamación. El castigo del delito, después de la declaración, corresponde a las justicias. El ejercicio de sus funciones cesará al año
de su nombramiento, en que se hará nueva elección.

Artículo 5° La tercera parte de los votos a favor del acusado hace sentencia.

Artículo 6° Apelando alguno de los interesados, la Junta Protectora sorteará nueve individuos de los cuarenta restantes de la lista de
presentación; se reverá el asunto, y sus resoluciones, con la misma calidad a favor del acusado, serán irrevocables. En casos de justa
recusación se sustituirán los recusados por el mismo arbitrio.

Artículo 7° Se observará igual método en las capitales de provincia, sustituyendo al prior del Consulado el diputado de comercio y al
fiscal de S. M. el promotor fiscal.

Artículo 8° Las obras que tratan de religión no pueden imprimirse sin previa censura del eclesiástico. En casos de reclamación se
reverá la obra por el mismo diocesano, asociado de cuatro individuos de la Junta Protectora, y la pluralidad de votos hará sentencia
irrevocable.

Artículo 9° Los autores son responsables de sus obras, o los impresores no haciendo constar a quienes pertenecen.

Artículo 10° Subsistirá la observancia de eses decreto hasta la resolución del Congreso.


Buenos Aires, 26 de octubre de 1811

 Firmantes

Feliciano Antonio CHICLANA 


Manuel de SARRATEA
Juan José PASSO

José Julián PÉREZ, Secretario.

 DECRETO DE SEGURIDAD INDIVIDUAL

Si la existencia civil de los ciudadanos se abandonase a los ataques de la arbitrariedad, la libertad de la Imprenta publicada en 26 de
octubre del presente año no sería más que un lazo contra los incautos y un medio indirecto para consolidar las bases del despotismo.
Todo ciudadano tiene un derecho sagrado a la protección de su vida, de su honor, de su libertad y de sus propiedades. La posesión de
este derecho, centro de la libertad civil y principio de todas las instituciones sociales, es lo que se llama seguridad individual. Una vez
que se haya violado esta posesión ya no hay seguridad, se adormecen los sentimientos nobles del hombre libre y sucede la quietud
funesta del egoísmo. Sólo la confianza pública es capaz de curar esta enfermedad política, la más peligrosa de los Estados, y sólo una
garantía, afianzada en una ley fundamental, es capaz de restablecerla. Convencido el Gobierno de la verdad de estos principios, y
queriendo dar a los pueblos americanos otra prueba positiva y real de la libertad que preside a sus revoluciones, y de las ventajas que le
prepara su  independencia civil, si saben sostenerla gloriosamente y con honor contra los esfuerzos de la tiranía, ha venido en
sancionar la seguridad individual por medio del siguiente decreto:

Artículo 1° Ningún ciudadano puede ser penado ni expatriado sin que preceda forma de proceso y sentencia legal.

Artículo 2° Ningún ciudadano puede ser arrestado sin prueba, al menos semiplena, o indicios vehementes de crimen, que se harán
constar en proceso informativo dentro de tres días perentorios. En el mismo término se hará saber al reo la causa de su detención, y se
remitirá con los antecedentes al juez respectivo.

Artículo 3° Para decretar el arresto de un ciudadano, pesquisa de sus papeles o embargo de bienes, se individualizará en el decreto u
orden que se expida el nombre o señales que distingan su persona y objetos sobre que deben ejecutarse las diligencias, tomando
inventario, que firmará el reo, y dejándole copia autorizada para su resguardo.

Artículo 4° La casa de un ciudadano es un sagrado, cuya violación es un crimen; sólo en el caso de resistirse el reo refugiado a la
convocación de un juez, podrá allanarse: su allanamiento se hará con la moderación debida y personalmente por el juez de la causa. Si
algún motivo urgente impide su asistencia, dará al delegado una orden por escrito y con la especificación que contiene el antecedente
artículo, dando copia de ella al aprehendido y al dueño de casa si la pide.

Artículo 5° Ningún reo estará incomunicado después de su confesión y nunca podrá ésta dilatarse más allá del término de diez días.

Artículo 6° Siendo las cárceles para seguridad y no para castigo de los reos, toda medida que a pretexto de precaución sólo sirva para
mortificarlos, será castigada rigurosamente.

Artículo 7° Todo hombre tiene libertad para permanecer en el territorio del Estado o abandonar cuando guste su residencia.

Artículo 8° Los ciudadanos habitantes del distrito de la jurisdicción del Gobierno, y los que en adelante se establezcan, están
inmediatamente bajo su protección en todos sus derechos.

Artículo 9° Sólo en el remoto y extraordinario caso de comprometerse la tranquilidad pública o la seguridad de la patria podrá el
Gobierno suspender este decreto mientras dure la necesidad, dando cuenta inmediatamente a la asamblea general con justificación de
los motivos, y quedando responsables en todos los tiempos de esta medida.

Buenos Aires, 23 de noviembre de 1811.    

  Firmantes

Feliciano Antonio CHICLANA 


Manuel de SARRATEA 
Juan José PASSO 

Bernardino RIVADAVIA, Secretario.


ESTATUTO PROVISIONAL PARA DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO, DADO POR LA JUNTA DE
OBSERVACIÓN (1815)

Sección Primera

DEL HOMBRE EN LA SOCIEDAD

CAPITULO VI

Deberes de todo hombre en el Estado

Articulo I. Todo hombre en el Estado debe primero sumisión completa a la Ley haciendo el bien, que ella prescribe, y huyendo el mal
que prohíbe.

Articulo II. Obediencia, honor y respeto a los Magistrados y funcionarios públicos, como Ministros de la Ley y primeros Ciudadanos.

Articulo III. Sobrellevar gustoso cuantos sacrificios demande la Patria en sus necesidades y peligros, sin que se exceptúe el de la vida,
sino que sea para el extranjero.

Articulo IV. Contribuir por su parte al sostén, y conservación de los derechos de los Ciudadanos, y a la felicidad pública del Estado.

Articulo V. Merecer el grato, y honroso título de hombre de bien, siendo buen padre de familia, buen hijo, buen hermano y buen
amigo.

Sección Segunda

DEL PODER LEGISLATIVO

CAPITULO Y ARTICULO ÚNICO

El Poder Legislativo reside en los Pueblos originariamente; hasta la determinación del Congreso General de las Provincias, la Junta de
Observación sustituirá en vez de Leyes, Reglamentos Provisionales en la forma que este prescribe, para los objetos necesarios y
urgentes.

Sección Tercera

DEL PODER EJECUTIVO

CAPITULO 1

De la elección y facultades del Director del Estado

Articulo I. El Director del Estado ejercerá el Poder Ejecutivo en todo su territorio; su edad será la de treinta y cinco años cumplidos; su
elección ya está verificada, según las circunstancias que han ocurrido en el presente tiempo: en lo sucesivo se practicará según el
Reglamento particular, que deberá formarse sobre el libre consentimiento de las Provincias, y la más exacta conformidad a los
derechos de todas.

Articulo II. Recaerá precisamente la elección en persona de conocido patriotismo, integridad, concepto público, buenas costumbres y
aptitud para el cargo.

Articulo III. Podrá ser vecino y natural de qualesquiera de los Pueblos del Estado, con residencia dentro de él al menos de cinco años
inmediatos a su elección, aunque estos hayan sido interrumpidos por un año intermedio de ausencia.

XIII. Nombrará los tres Secretarios de Gobierno, Guerra y Hacienda, y sus respectivos Oficiales, siendo responsable de la mala
elección de los primeros, sin que en manera alguna puedan ser electos los parientes del Director hasta el tercer grado inclusive, ni
provistos en otro cualquiera empleo, sin noticia y aprobación de la Junta Observadora.

XXII. Remitirá a la Junta de Observación cada tres meses una prolija razón que demuestre por clases, y ramos los ingresos, las
inversiones, y existencias.

XXVIII. En el caso de renuncia, enfermedad o muerte de este, entrará a reemplazar su lugar, hasta que se verifique nueva elección
según el artículo 1ero. de este capítulo, el que inmediatamente nombrase la Junta de Observancia unida con el Exmo. Cabildo para el
pronto remedio de la ocurrencia.

XXIX. En el de ausencia (que solo será en defensa de la Patria) u otro impedimento legítimo, que le embarace el desempeño de sus
deberes, y despacho de los negocios públicos por más de ocho días, se hará por la Junta y Cabildo el mismo nombramiento.

XXX. Luego que se posesione del mando, invitará con particular esmero, y eficacia a todas las Ciudades, y Villas de las Provincias
interiores para el pronto nombramiento de Diputados que hayan de formar la Constitución, los cuales deberán reunirse en la ciudad dcl
Tucumán, para que allí acuerden el lugar en que hayan de continuar sus Sesiones, dejando al arbitrio de los Pueblos el señalamiento de
Viático, y sueldo a sus respectivos representantes.

CAPITULO II

Límites del Poder Ejecutivo y autoridad del director

Articulo I. No podrá fuera de los casos que expresa este Reglamento intervenir en negocio alguno judicial, civil o criminal contra
persona alguna de cualquiera clase, o condición que fuese, ni alterar el sistema de administración de justicia.

Articulo II. Cuando la urgencia del caso lo obligue a arrestar a algún ciudadano, deberá ponerlo dentro de veinte y cuatro horas a
disposición de los respectivos Magistrados de Justicia con toda la independencia que corresponde al Poder Judicial, pasándoles los
motivos para su juzgamiento.

Articulo IV. No podrá disponer expedición alguna militar para fuera de esta Provincia, ni imponer pechos, contribuciones, empréstitos,
ni aumentos de derechos de ningún género, sin previa consulta y determinación de la Junta Observadora unida con el Exmo. Cabildo y
Tribunal del Consulado.

Articulo VII. No podrá absolutamente en ningún caso por sí solo violar o interceptar directa o indirectamente la correspondencia
epistolar de los Ciudadanos la que debe respetarse como sagrada; y cuando por algún raro y extraño accidente, en que se interese la
salud general, y buen orden del Estado, fuese preciso practicar la apertura de alguna correspondencia, lo verificará con previa noticia y
consentimiento de la Junta Observadora, Fiscal de la Cámara, y Procurador General de la Ciudad, que en el caso tendrán voto con
juramento del secreto; como también el Administrador de Correos solo consultivo cuando haya de interrumpir-se, suspenderse o
variarse el curso de ellos.

Sección Cuarta

DEL PODER JUDICIAL

CAPITULO I

Del ejercicio del Poder Judicial

Artículo I El ejercicio del Poder Judicial por ahora y hasta resolución del Congreso General, residirá en el Tribunal de recursos
extraordinarios de segunda suplicación, nulidad e injusticia notoria: en las Cámaras de Apelaciones y demás juzgados inferiores.

II. No tendrá dependencia alguna del Poder Ejecutivo del Estado, y en sus principios y forma estará sujeto a las Leyes de su instituto.

Sección Quinta

De las elecciones particulares ~ forma de ella

CAPITULO 1

De las personas y empleados que deben ser elegidos popularmente


Artículo Único

Serán nombrados por elecciones populares y en la forma que prescribe este Reglamento: 1ro. El Director del Estado: 2do. los
Diputados Representantes de las Provincias para el Congreso General: 3ro. los Cabildos seculares de las Ciudades y Villas: 4to. los
Gobernadores de Provincia: 5to. los individuos de la Junta de Observación, luego que hayan concluido su término los que actualmente
la componen.

CAPITULO II

De las elecciones de Diputados de las Provincias para el Congreso

General y forma de ellas Asambleas primarias

Artículo I. Para las Asambleas primarias que han de celebrarse para la elección de Diputados de Provincia, se formará antes
indispensablemente un censo puntual de todos los habitantes de su distrito, sino estuviese ya formado por lo menos de ocho años a esta
parte con la respectiva separación de Ciudades Villas y Pueblos.

II. Las Asambleas primarias en las Ciudades y Villas donde hubiesen Municipalidades, se harán en Cuatro secciones, y cada una será
presidida por un miembro de la Municipalidad, y dos Jueces de barrio de la mayor probidad, auxiliado de un Escribano, si hubiese
número competente de estos Oficiales, o en su defecto dos testigos.

III. En cada Sección darán su voto los sufragantes por tanto número de Electores cuantos correspondan al total de la Población, de
suerte que resulte un elector por cada cinco mil almas, pero si la Ciudad o Villa no tuviese las cuatro Secciones, se hará la votación en
un solo lugar.

IV. En la Campaña guardará la misma proporción cada elección; pero el método de las Secciones será diverso.

VII. El sufragio podrá darse de palabra o por escrito, abierto, o cerrado, según fuere del agrado del Sufragante, y en él se nombrará la
persona que ha de concurrir a la Asamblea electoral con la investidura de Elector.

IV. Al que resultare con mayor número de votos para Elector, se le notificará que se traslade inmediatamente al lugar donde ha de
celebrarse la Asamblea Electoral.

CAPITULO III

De las asambleas electorales

Artículo I. Las Asambleas Electorales se congregarán en la cabeza de cada Provincia, donde deberán reunirse los electores el día que
se señale según la distancia y circunstancias, sin demoras; y celebrarán sus Sesiones en las Casas de la Municipalidad.

IV. Procederá inmediatamente a la elección de Diputados en el Congreso, para la que han sido reunidos los Electores, ý la elección por
ahora resultará de la simple pluralidad de votos.

VII. Como el censo de que habla el artículo 1°, capítulo 2°, ha de ser el fundamento para el número de Representantes, o Diputados,
que han de asistir al Congreso General, se arreglará de modo, que por cada quince mil almas se nombre uno.

X. Si en el distrito de las quince mil almas, que debe representar cada diputado, hubiese una fracción que excediese de siete mil y
quinientas, se nombrará por ellas en la Asamblea Electoral un Diputado, como si llegase al número señalado; pero si la fracción fuese
menor, no tendrá más Representante, y quedará comprendida en la Representación, que hacen los Diputados por la Provincia.

CAPITULO V

De las elecciones de los gobernadores de provincia

Artículo 1. Los Gobernadores de las Provincias serán nombrados por los respectivos Electores de ellas.

II. Para este nombramiento elegirán dichos Electores seis Ciudadanos de las calidades necesarias, cuyos nombres serán insaculados, y
los tres primeros que salgan por suerte, serán otros tantos Candidatos, de los cuales elegirán a pluralidad de Sufragios el que haya de
ser Gobernador de la Provincia.

IV. Durarán los Gobernadores en su empleo el término de tres años; su sueldo será el que le señale la Provincia.

V. Los Tenientes Gobernadores serán nombrados por el Director a propuesta en terna del Cabildo de su residencia.

VI. Los Subdelegados serán nombrados por los Gobernadores de la Provincia a igual propuesta que hará el Cabildo de la Capital de
ella.

CAPITULO VI

De la elección de los individuos de la Junta de Observación

Artículo único

La elección de los Individuos de la Junta de Observación se hará por ahora en la forma prescripta por el bando del Excelentísimo
Cabildo de esta Capital de 18 de Abril anterior, hasta la formación del reglamento de que habla el articulo I. cap. I Secc. III de este.
5 de mayo de 1815

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