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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE EDUCACIÓN

CIENCIA Y TECNOLOGÍA “UMECIT”

MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

ENSAYO ANALÍTICO

ADMINISTRACIÓN Y EVALUACIÓN DEL CURRÍCULO COMO PARTE DE LA GESTIÓN DE


PLANIFICACIÓN EDUCATIVA

Estudiantes: Jesús Andrés Doria cc:1067920852


Delgado Bolaño Bismara Estela cc: 26901487
Garzón Mogollón Madis Leonor: 1068810909
González Martínez Ana Milena: 30687203

Profesora: Dra. Yoniray Odreman

Cuatrimestre: I

Montería, Córdoba, Colombia 23 de octubre de 2022


Introducción.

La educación es el fundamento de la construcción social y cultural humana. La educación


implica un proceso permanente de reflexión, análisis y acuerdo entre los participantes como parte
del acto de educar. Por ello, desde la perspectiva de nuestra misión pedagógica, es imperativo
promover la planificación y ejecución de prácticas educativas enmarcadas en significativas e
innovadoras. Darse cuenta de que la innovación significa algo más que el uso de herramientas
tecnológicas, y que la innovación puede manifestarse en todos los aspectos del proceso de
enseñanza. La innovación y el impacto son posibles desde la pertinencia, contextualización y
expresión positiva de diferentes saberes. No cabe duda, sin embargo, que una definición inicial
de la importancia de la educación es la base sobre la cual se puede construir un currículo y una
planificación educativa que oriente un sistema sólido en el establecimiento y logro de metas, así
como en la consolidación de las necesidades individuales y colectivas del ser humano.
ADMINISTRACIÓN Y EVALUACIÓN DEL CURRÍCULO COMO PARTE DE LA
GESTIÓN DE PLANIFICACIÓN EDUCATIVA

La educación es el proceso central de adquisición y difusión humana del conocimiento,


entendiendo el conocimiento no sólo como un contenido, sino también como un conjunto de
tradiciones, costumbres, ideales y cosmovisiones sobre el mundo, lo cual es propicio para la
protección cultural. La historia de la humanidad se remonta al comienzo de su propia historia. La
educación crea relaciones sinérgicas y recíprocas con la cultura y la sociedad. Con la educación
como rol principal, responsable de contribuir a la construcción de la sociedad y de dar sentido y
reconocimiento al andamiaje cultural inherente a cada individuo. El desarrollo del proceso
educativo permite que el ser humano lleve de generación en generación innumerables tradiciones
que le dan sentido y ayudan a comprender su forma de pensar y comportarse a lo largo del
tiempo. Desde la antigüedad, la educación se ha ido ajustando y teniendo en cuenta las
particularidades y características de cada cultura y sociedad para conseguir el mayor impacto
posible, partiendo siempre de la conciencia de las necesidades culturales y sociales, económicas,
familiares, ideológicas y sociales. Educación para todos hasta la realización eventual de una
acción educativa organizada y significativa.

Sin duda, la comprensión de las dinámicas que se relacionan con el diseño curricular sirve como
punto de partida para el análisis que sigue sobre la administración y evaluación del currículo
como componente de la gestión y planificación educativa. Es fundamental revisar los pasos o
fases que componen este proceso y su organización para poder administrar o evaluar
adecuadamente un currículo.

De acuerdo con Beauchamp (1977), el currículo sirve como un componente esencial de la


planificación educativa porque sirve como un sistema de planificación y un campo de estudio
que abarca el diseño curricular, la ingeniería curricular y la investigación y/o teoría requerida
para sustentar el diseño curricular e ingeniería. Desde la perspectiva de Johnson

La administración educativa tiene interacción con las ocupaciones que hacen los competidores
del proceso educativo con el deseo de mejorarlo. En las ocupaciones que se hacen tienen la
posibilidad de enumerar el promover el trabajo colegiado, tener en cuenta las propiedades y
necesidades de los relacionados, etc.; podría decirse que 3 líneas clave para la evaluación de la
administración educativa, en la mayor parte de las naciones, son: cobertura, eficiencia y calidad
educativa.

Al referirnos a calidad educativa forzosamente se habla de igualdad, entendiendo que el objetivo


del proceso educativo es conformar individuos en su condición de seres vivos y que la enseñanza
satisfaga sus necesidades, incluyendo las conductas ciudadanas (hábitos, valores, normas) que
ayudan a llevar a cabo los conocimientos. Cabe señalar que en el campo educativo las metas se
alcanzan momentáneamente, puesto que apenas se logran emergen novedosas necesidades y
situaciones que demandan subir las metas.

Para tener en cuenta que la administración procura la cobertura, eficiencia y calidad se tienen que
examinar los procesos, como el de entrenamiento metodológico grupo en el cual se vinculan los
recursos organizativos; otro proceso es el sistema de trabajo donde se garantice la organización,
misma que es imprescindible para poder hacer la calidad y eficiencia; y un tercer proceso es la
evaluación interna, externa y autoevaluación. Se necesita examinar el procedimiento científico
que asegura la vinculación de dichos procesos y recursos para llegar a la evaluación sistémica de
la administración educativa.

La evaluación es un punto clave en el desarrollo de cualquier plan, y tiene consecuencia directa


en el trabajo y la evolución de la organización. Principalmente la metodología de trabajo consta
de procesos que son: organización, actuación, recogida de datos y, al final, la evaluación que es,
paralelamente, el punto de inicio para la siguiente organización. Una evaluación pretende hacer
un estudio y meditación que tenga como resultado mejorar y/o avanzar; además, es un ejercicio
de responsabilidad. El fin último de la evaluación es la optimización del trabajo de la
organización y de sus propuestas. Evaluar significa recoger y examinar sistemáticamente una
información, que nos posibilite decidir el costo y/o mérito de lo cual se hace. Sin embargo, no
tenemos la posibilidad de olvidar que frente a todo debería ser eficaz y práctica y ha de ser una
práctica asumida en la entidad y con una periodicidad fundada. Cómo mínimo se debería hacer
una evaluación general al cierre de todos los años que nos sirva de orientación y optimización
para la organización del siguiente. Todos los proyectos y programas tienen que ser valorados
independientemente de las evaluaciones en general.
El procedimiento para evaluar la administración educativa nace en Cuba, es de carácter mundial,
promueve el liderazgo, permite la incorporación de las actividades para poder hacer la
administración directiva y académica, todos los relacionados en el proceso educativo tienen que
participar de forma activa y democrática, además de perder el temor a ser vigilados. Tienen la
posibilidad de detectar 3 instantes clave en el procedimiento, que son: el diagnóstico es el
termómetro que sugiere lo cual falta; el trabajo con los estándares, organización, demostraciones
y observación a partir del salón de clase; y las conclusiones, hechas de forma conjunta por los
relacionados, de cómo les ha sido en la clase desde una autoevaluación. El fichero para la
evaluación de la administración examina actividades como por ejemplo la planificación, las
ocupaciones, el liderazgo, la organización, la participación a partir de su origen hasta su
desenlace, así como la relación existente tanto entre los componentes como entre los actores.
Entre los límites para evaluar la administración educativa permanecen:

Nivel de cumplimiento de las metas.

Importancia de las propiedades del ámbito.

Gestión de recursos.

Tendencia a la optimización.

Enfoque de la organización hacia la construcción de costo.

Vinculación en medio de las actividades y las metas.

Comunicación e relación entre los relacionados.

Toma de elecciones.

En resumen, la evaluación de administración sirve para tener una mejor gestión de tiempos y
recursos, detectar las debilidades y fortalezas, tomar elecciones, detectar las necesidades, hacer
adecuaciones, etc. Además, pretende conservar y/o mejorar el grado de competencias y
capacidades por medio del diseño de actividades concretas, que permitan hacer los planes de
entrenamiento y capacitación de forma particulares que favorezcan el aprendizaje del estudiante.

No es posible por consiguiente definir las pautas y/o políticas que delimiten el control, la
ejecución o la evaluación del currículo y el diseño curricular sin antes conocer a fondo su
estructura y su composición. En este sentido, Arnaz (1981) propone que, la construcción del
currículo desarrolla las siguientes fases esenciales:

1. La formulación de los objetivos curriculares: La formulación de los objetivos es la


manera de expresar, de manera escrita, las metas propuestas en cada fase del currículo
académico. Es de vital importancia conceder toda la atención necesaria a esta labor.
2. La segunda fase de la elaboración del currículo es la estructuración del plan de
estudios: El plan de estudios incluye la descripción de las áreas de formación y los
programas de las unidades de aprendizaje conformados por objetivos, contenidos
temáticos, modalidades del proceso enseñanza-aprendizaje y evaluación.
3. diseñar un sistema de evaluación: El diseño de una evaluación implica establecer un
plan temporal que guíe los plazos a seguir, definir unos contenidos de evaluación que
reflejen los temas críticos a evaluar, especificar unos recursos económicos y de
personal con los que se va a contar, y establecer los enfoques metodológicos
En esta actividad se realizan tres sub-operaciones:

a) La definición de políticas de evaluación, para la cual se toman en consideración el


marco jurídico de la institución, los principios políticos, filosóficos y científicos de la
misma, los objetivos del plan y la naturaleza de los contenidos y estructuración del
curso. Se debe cuidar que estas políticas sean congruentes con el sistema.
b) Tras definir las políticas se debe seleccionar los procedimientos de evaluación, es
necesario elegir los métodos y técnicas que mejor respondan a las necesidades de
evaluación de los aprendizajes conforme a las políticas definidas.
c) La tercera sub-operación es la caracterización de los instrumentos de evaluación,
es decir describir las propiedades que deberán tener los instrumentos para ser útiles.
4. Instrumentarlo: La instrumentación del plan requerirá de 5 acciones: entrenar a los
instructores, elaborar los instrumentos de evaluación, seleccionar o elaborar los
materiales didácticos, ajustar el sistema administrativo al plan, adquirir y o adaptar
instalaciones físicas y realizar las actividades de instrucción.
5. Aplicación del currículo y la última es la evaluación del currículo: en la que se
evaluará el sistema de evaluación, las cartas descriptivas, el plan de estudios y los
objetivos curriculares (p.4-5).
El proceso de diseñar un currículo y llevarlo hasta su etapa de aplicación toma su soporte
primordialmente del diagnóstico y estudio de las necesidades de la sociedad educativa con quien
se desarrollará el curso o asignatura. Un diseño curricular que se direccione hacia un aprendizaje
mundial, que se enriquezca de la variedad cultural y acepte las fortalezas y capacidades al
instante de edificar o actualizar un currículo, seguramente aportará al fortalecimiento del
humanismo, tan fundamental y importante dentro del proceso de educación y aprendizaje
actualmente. De la meditación anterior, nace el valor del papel que cumple la gestión y la
evaluación curricular en la idealización educativa. Regir y evaluar no se disminuye a decidir si
está bien o está mal. Dichos 2 conceptos intervienen articulándose para prever, mantener el
control de y adelantar una estrategia de mejoramiento, al ser primordial, tras la puesta en marcha
de etapa de aplicación de un currículo y todos sus elementos.

La preparación de todo diseño de evaluación curricular y su desarrollo, exigen además de atender


los instantes de la idealización educativa y el entorno donde se realiza, considerar una secuencia
de requisitos a los que contestar, con el propósito de afirmar su viabilidad y efectividad.

1. Tiene que ser asumido y desarrollado por la comunidad educativa, ya que en ella se
legitima la autonomía institucional y el compromiso de todos sus miembros.
2. Debe ser entendido como una actividad diagnóstica que ofrezca posibilidades de mejora
de las practicas curriculares.
3. Tiene que ser holístico y retroalimentador, es decir que su aplicación tenga incidencia en
la totalidad de componentes del currículo y en las practicas institucionales, aunque
enfatice en actividades formativas y etnográficas.
4. Debe implicar la utilización de técnicas de recogida y análisis de datos contextualizadas,
especialmente desde el enfoque cualitativo, sin renunciar a los datos estadísticos propios
de una perspectiva cuantitativa.
5. Deberá ser sistemáticamente contrastado con la realidad, para poder atender los cambios
en la misma que lleven a planteamientos innovadores del modelo.
6. En instituciones democráticas y abiertas los procesos evaluativos deben ser iniciados por
los profesores de las propias instituciones educativas (p.109).
En la evaluación curricular hay 2 puntos para tener en cuenta que aportan información de enorme
relevancia y son respectivamente la efectividad y la eficiencia del currículo. Para evaluar dichos
2 puntos, la evaluación curricular se enfoca a partir de una visión interna y externa.

Al evaluar de manera interna la eficiencia y eficacia del currículo, se analizan 4 criterios


pedagógicos:

1. Congruencia del plan.


2. Viabilidad del plan.
3. Continuidad del plan.
4. Integración del plan.

La planificación educativa puede entonces entenderse como el compendio organizado que


incluye el diseño curricular, su gestión y evaluación. Los cuales al final ofrecen una iniciativa
clara y estricta ante la ruta a continuar y las tácticas a llevar a cabo en el logro de los objetivos y
metas. La planificación educativa debería tener en cuenta, adicionalmente una secuencia de
magnitudes, semejantes a las que se contemplan en el proceso de gestión curricular:

1. Dimensión social:
2. Dimensión técnica:
3. Dimensión política:
4. Dimensión cultural:
5. Dimensión prospectiva:

Entonces, proponer la obra y aplicación de diseños curriculares flexibles, contextualizados y que


atiendan las necesidades propias de cada sociedad educativa, va más allá de comprender las
dinámicas de desempeño de los elementos y construcciones curriculares, administrativas, de
administración e idealización educativa.
Conclusión

La inclusión de un modelo de contexto que represente las situaciones que identifican entidades,
permite la captura de información adicional que puede ser aprovechada por mecanismos de
razonamiento, los cuales contienen datos propios del dominio y ambiente de ejecución.
Asimismo, el modelo de contexto propuesto para la gestión del currículo está basado en
información contextual, que a su vez componen las situaciones contextuales propias del proceso.
Así pues, el modelo facilita el razonamiento basado en inferencias sobre un proceso específico.
Referencias

Arnaz, J. (1981). Guía para Ja elaboración de un perfil del egresado. Revista de educación
superior, vol. 1 O, núm. 4 (40).

Beauchamp, G. (1977). Basic components of a currículum theory, en A. A. Bellack y H. M.


Kliebard (dirs.), Currtculum and evaluatton, Me Cutchan Publishers Corporation, Berkley.
California.

(S/f). Weebly.com. Recuperado el 22 de octubre de 2022, de


http://memsupn.weebly.com/uploads/6/0/0/7/60077005/metodolog%C3%8Da_de_dise
%C3%91o_curricular_para_educaci%C3%93n_superior_.pdf

Giraldo-Plaza, J. E., & Ovalle-Carranza, D. A. (2020). Modelado de la gestión curricular basada


en procesos de negocio sensibles al contexto. Rev. CEA, 6(12), 129–146.
https://doi.org/10.22430/24223182.1526

(S/f-b). Edu.co. Recuperado el 22 de octubre de 2022, de http://www.esap.edu.co/portal/wp-


content/uploads/2017/10/4-Planeacion-del-Desarrollo.pdf

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