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CARTA ORGÁNICA

INTRODUCCIÓN.

En Bolivia el proceso autonómico sigue el ritmo ágil de las y los actores en todas las
entidades territoriales del país. En este sentido para el 2011 se avizora la
construcción de cartas orgánicas de manera simultánea en diversas partes de
Bolivia, por lo que se hace necesario la generación de espacios de compatibilización
de criterios e instrumentos para guiar una elaboración altamente participativa y
equitativa de las cartas orgánicas, siguiendo el mandato de la Constitución Política
del Estado y la Ley Marco de Autonomías y Descentralización Andrés Ibáñez".

Instrumento fundamental para determinar el estatus legal, político, económico y


social, y los derechos y obligaciones de cada una de las instituciones públicas de un
municipio.

El proceso de transición de gobiernos nacionales y sub nacionales del año 2010 y al


posesionarse nuevas autoridades municipales, nos ha servido para percibir las
debilidades y capacidades de los distintos niveles del Estado, en especial de los
municipios, para afrontar este tipo de situaciones institucionales, pues se hizo
evidente que una buena parte de los conflictos pudieron ser, sino evitados, por lo
menos reducidos con un apoyo más integral.

Antes de la aprobación de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización se


realizaron varios esfuerzos para la construcción de las cartas orgánicas, algunos de
los cuales, si bien siguieron los pasos de una elaboración participativa, de
contenidos técnicos que permitan una implementación adecuada de la autonomía.

DEFINICIONES.

La Carta Orgánica Municipal es una de las normas institucionales básicas del


municipio, constituyéndose en la herramienta normativa que permite ejercer e
implementar plenamente el régimen de descentralización político administrativa con
autonomías. Es el documento legal que permitirá ejercer la autonomía de los
municipios, siempre y cuando tengan el permiso o la aprobación de la
Constitucionalidad.

Una Carta Orgánica Municipal es la expresión de la autonomía municipal entendida


como el ejercicio del autogobierno en el marco de lo que define la Constitución
Política del Estado.

La Carta Orgánica Municipal comparativamente carta fundamental que se dan los


ciudadanos o vecinos de un municipio, toda vez que implica un pacto social que
será aprobado por el Órgano De Concejo Municipal y aprobado mediante
referéndum.

La carta orgánica es la norma institucional básica de las entidades territoriales


autónomas, de naturaleza rígida, cumplimiento estricto y contenido pactado,
reconocida y amparada por la Constitución Política del Estado como parte
integrante del ordenamiento jurídico, que expresa la voluntad de sus habitantes,
define sus derechos y deberes, establece las instituciones políticas de las entidades
territoriales autónomas, sus competencias, la financiación de éstas, los
procedimientos a través de los cuales los órganos de la autonomía desarrollarán sus
actividades y las relaciones con el Estado.

La Carta Orgánica es un instrumento legal que rige la existencia administrativa,


institucional, política y económica del Municipio, por ello se transforma en la Ley
fundamental del Municipio, que permitirá lograr el ejercicio real de la Autonomía
plena.

Carta Orgánica es el documento legal que permitirá ejercer la autonomía los


municipios, siempre y cuando tengan el permiso o la aprobación de la Constitución.
Y sirve para organizar la vida política, social, económica y cultural del Municipio.

En definitiva, diremos, que, la Carta Orgánica es disposiciones desarrolladas para


regir la vida institucional, del municipio, siendo la norma fundamental municipio
que de que regirán el sistema, su modelo de organización, de crecimiento y de
distribución de recursos, de tal manera que se constituye en el instrumento político
y jurídico que posibilita la fijación de una serie de derechos, organizando los poderes
y determinando las atribuciones y funciones de los gobiernos municipales.

CONFIGUURACIÓN DEL ESTADO PLURINACIONAL CON AUTONOMÍAS.

Es evidente que, a partir de la vigencia de la norma suprema, se está frente a un


nuevo modelo de Estado, estructurado a partir del pluralismo en todas sus formas,
como elemento fundante de este Estado, conforme al art. 1 de la (CPE), un elemento
que no puede dejar pasar por alto, es sin duda, el modelo de descentralización y
gestión pública.

El art. 272 de la CPE, brinda los elementos característicos de la autonomía, en


función a ello de SCP 2025/2012 de 16 de octubre, estableció que “… la autonomía
de Bolivia se encuentra diseñada como la cualidad gubernativa que adquiere una
entidad territorial - departamental, municipal, regional, indígena originario
campesina, cada una de ellas con rango constitucional e igualdad jerárquica entre
las entidades territoriales autónomas. Con elección directa de sus autoridades,
administración de sus recursos económicos y el ejercicio de facultades legislativa
reglamentaria, fiscalizadora y ejecutiva por sus órganos de gobierno autónomo, en el
ámbito de su jurisdicción territorial y de las competencias y atribuciones
establecidas, cuyo ejercicio se encuentra subordinado al marco de la unidad del
Estado"

En consecuencia, se reconocen cuatro tipos de autonomías la departamental,


regional, municipal e indígena originaria campesina (IOC), todas con el mismo rango
constitucional y ninguna de ellas subordinadas entre sí, de acuerdo al art. 276 de la
CPE, y únicamente diferenciadas en función al ejercicio de las competencias que les
fueron asignadas por mandato constitucional.

La autonomía departamental, compuesta por una asamblea departamental con


facultad deliberativa, legislativa y fiscalizadora en el marco de sus competencias y
un órgano ejecutivo; la autonomía municipal, constituida por un concejo municipal,
con las mismas facultades que la primera y un órgano ejecutivo; la autonomía
regional, compuesta por una asamblea regional, con facultad deliberativa,
normativa-administrativa y fiscalizadora, y un órgano ejecutivo; finalmente, la
Autonomía Indígena Originaria Campesina (AIOC), que estructura su autogobierno
en función a sus propias normas, autoridades y procedimientos.

Una característica esencial, es que el ejercicio de las competencias propias de cada


autonomía es ejercido a través de las facultades legislativa, reglamentaria,
fiscalizadora, ejecutiva y normativa – administrativa – autonomía regional – por sus
respectivos órganos de gobierno dentro su jurisdicción territorial. Al respecto de las
facultades conferidas por la CPE, y de acuerdo a la SCP 1714/2012 de 1 de octubre
debe entenderse a estas en la siguiente forma:

Facultad legislativa

El término facultad entendido como un poder de hacer ámbito legislativo la potestad


de los órganos representativos de emitir leyes de carácter general y abstracto, cuyo
contenido es normativo sobre determinada materia. En su sentido formal, este acto
de emitir leyes debe provenir de un ente u órgano legitimado, es decir,
representativo: Asamblea Legislativa o Asambleas Legislativas de las entidades
territoriales autónomas con potestad de emitir leyes en las materias que son de su
competencia. Cabe destacar que esta potestad legislativa para las entidades
territoriales no se encuentra reducida, a una facultad normativo-administrativa,
dirigida a la promulgación de normas administrativas que podrían interpretarse
como decretos reglamentarios pues esta interpretación no sería acorde al nuevo
modelo de Estado compuesto donde el monopolio legislativo ya no decanta
únicamente en el órgano legislativo del nivel central, sino que existe una ruptura de
ese monopolio a favor de las entidades territoriales autónomas en determinadas
materias. Precisamente este es el cambio establecido por la Constitución Política del
Estado cuando en su art. 272, otorga a las entidades territoriales autónomas el
ejercicio de facultades legislativa, reglamentaria, fiscalizadora y ejecutiva en el
marco de su jurisdicción competencias y atribuciones a través de sus gobiernos
autónomos. Así, en el caso de la autonomía departamental, la facultad legislativa es
la potestad de la Asamblea Departamental para emitir leyes en el marco de sus
competencias exclusivas y leyes de desarrollo departamental en el marco de sus
competencias compartidas.

Facultad reglamentaria.

Entendida como la potestad de emitir normas reglamentarias para la aplicación de


una ley, es decir, la que compete para completar la aplicación de las leyes. En efecto
esta facultad tiene por finalidad la emisión de reglamentos, entendidos como el
conjunto de reglas o preceptos emitidos por autoridad competente, que tienden a
posibilitar la ejecución de la ley, precisando las normas contenidas en las leyes sin
contrariar ni ir más allá de sus contenidos y situaciones que regula. En este
contexto, tanto la facultad legislativa como reglamentaria, emiten normas, sin
embargo, la facultad reglamentaria se rige dentro de la líneas y contenidos
establecidos por la ley, con la finalidad de su aplicación. En el caso de las entidades
territoriales autónomas, esta facultad reglamentaria es ejercida por el órgano
ejecutivo de la entidad territorial autónoma respectiva con relación a las leyes que
emita la asamblea departamental, o concejo municipal, según se trate.

Facultad ejecutiva.

Referida a la potestad de administrar la cosa pública, en el caso de las entidades


territoriales autónomas será en el marco de las competencias exclusivas,
compartidas o concurrentes. Esta facultad requiere de técnicas administrativas,
para ejecutar la ley y normas reglamentarias. Entonces respecto de esta facultad el
órgano ejecutivo ya sea del nivel central como de los gobiernos autónomos está
encargado de toda la actividad administrativa de la gestión pública en el ámbito de
sus competencias.

Facultad fiscalizadora.

Esta facultad se encuentra introducida por el art. 272 de la CPE, cuando confiere a
los gobiernos autónomos las facultades legislativa, reglamentaria, ejecutiva y
fiscalizadora. Esta facultad tratándose de las entidades territoriales corresponde a la
asamblea legislativa del gobierno autónomo correspondiente para controlar al
órgano ejecutivo del mismo. Así en la autonomía departamental es ejercida por la
asamblea departamental respecto del órgano ejecutivo en la gestión pública y el
manejo de los recursos departamentales.

Facultad deliberativa.

Es la capacidad de debatir y tomar decisiones sobre asuntos de interés de forma


consensuada por los miembros de los entes legislativos correspondientes, es decir,
respecto de la autonomía departamental por los miembros de la Asamblea
departamental respecto de asuntos de interés departamental.

Con referencia a las competencias, el art. 297.1 de la CPE, establece cuatro


categorías, con características propias y ejercitadas por el nivel central del estado y
de las entidades territoriales autónomas (ETA), que fueron desarrollados con mayor
claridad por la SCP 2055/2012, en la siguiente forma:

a) Competencias privativas.

Aquellas cuya legislación, reglamentación y ejecución no se transfiere ni delega, y


están reservadas para el nivel central del Estado, de acuerdo con el mandato
constitucional en las competencias privativas únicamente el nivel central del Estado
es el titular de las tres facultades, es decir el nivel central elabora la ley, a través de
la Asamblea Legislativa Plurinacional, reglamenta la ley y ejecuta la competencia a
través del Órgano Ejecutivo.

b) Competencias exclusivas.

Aquellas en las que un nivel de gobierno tiene sobre una determinada materia las
facultades legislativa, reglamentaria y ejecutiva, pudiendo transferir y delegar estas
dos últimas.

Lo precedentemente definido por la Constitución, supone que un nivel de gobierno,


ya sea el nivel central del Estado o las entidades territoriales autónomas, tienen la
titularidad de todas las facultades: legislativa, ejecutiva y reglamentaria, es decir,
elabora la ley (órgano deliberativo), reglamenta la ley (órgano ejecutivo) y ejecuta la
competencia (órgano ejecutivo), pudiendo transferir o delegar la reglamentación y la
ejecución a otro nivel de gobierno.

c) Competencias concurrentes.

Aquellas donde la legislación corresponde al nivel central del Estado y los otros
niveles ejercen simultáneamente las facultades reglamentaria u ejecutiva' Esto
supone que el nivel central del Estado tiene la titularidad sobre la facultad
legislativa, por lo tanto, elabora la ley a través de la Asamblea Legislativa
Plurinacional, en tanto que la titularidad de la facultad reglamentaria y la facultad
ejecutiva corresponde a las entidades territoriales autónomas.

d) Competencias compartidas.

Aquellas en las que el nivel central del Estado elabora una ley básica (Asamblea
Legislativa Plurinacional), sobre la cual las entidades territoriales autónomas
elaboran la legislación de desarrollo (órganos deliberativos) de acuerdo a su
características y naturaleza.., ley que debe estar sujeta a los preceptos que establece
la ley básica, porque esta contiene, los principios y regulación general sobre la
materia, es decir, que este tipo de competencia tiene una titularidad compartida
sobre la facultad legislativa, pues tanto el nivel central del Estado como las
entidades territoriales autónomas son corresponsables de la legislación integral de
este tipo de competencia. La reglamentación y ejecución es titularidad de las
entidades territoriales autónomas, las mismas que deberán ejercerse bajo el marco
legislativo desarrollado.

Asimismo, la Constitución Política del Estado, establece un catálogo competencial,


tanto para el nivel central del Estado como para las ETA, al respecto la citada
Sentencia Constitucional Plurinacional ut supra razono de la siguiente manera: “…
la distribución de competencias realizada por la constitución se efectúa en relación
a materias como salud, educación, transporte, etc., pero también con relación a las
facultades (legislativa, reglamentaria, ejecutiva) que los niveles de gobierno de
gobierno deben ejercer en función de cada tipo de competencia (privativa, exclusiva,
compartida y concurrente) y dentro de su jurisdicción, ello supone que la
distribución competencial sustentada en los principios del régimen autonómico
señalados supra…”.

CARTA ORGÁNICA SU IMPORTANCIA Y JERARQUÍA

El art. 302.11 de la CPE, faculta a los gobiernos autónomos municipales a elaborar


su carta orgánica municipal, a partir de ello la DCP 0001/2013, desarrollo
ampliamente este acápite, expresando que: "La SCP 2055/2012 en referencia a los
tipos de legislación reconocidos por la norma constitucional señalo que: las cartas
orgánicas son normas básicas institucionales en las cuales se debe contemplar el
andamiaje institucional de la entidad territorial autónoma, las atribuciones de los
órganos y las autoridades de las mismas, los parámetros sobre cómo se ejercerá la
gestión y administración pública de su jurisdicción, las competencias asignadas por
la Constitución sobre las cuales deberá enmarcarse la gestión de las entidades
territoriales, los mecanismos de coordinación con los otros niveles de gobierno, los
procedimientos para la reforma de la norma básica institucional, entre otros
aspectos.

Asimismo, es importante puntualizar que el parágrafo II del art. 4 la CPE, al l


establecer la jerarquía normativa, no determina una escala respecto a la ley al
determinar en el mismo nivel a las leyes nacionales, los estatutos autonómicos, las
cartas orgánicas y el resto de la legislación departamental, municipal e indígena,
con el advertido que la Norma Suprema establece que la aplicación de las normas
jurídicas se realizara de acuerdo con las competencias de las entidades territoriales
autónomas.

La Carta Orgánica, ha sido entendida como un instrumento normativo a través del


cual se perfecciona el ejercicio de la autonomía municipal, aunque su elaboración
sea potestativa de acuerdo al mandato del art. 284. IV de la CPE por lo que, si un
municipio no cuenta con Carta Orgánica no deja de ser autónomo y esta posibilitado
a ejercer su autonomía a través de las leyes que vaya emitiendo sobre sus
competencias exclusivas.

El art. 11.II de la LMAD, referente a la supletoriedad de la norma señala que: Los


municipios que no elaboren y aprueben sus cartas orgánicas ejercerán sus derechos
de autonomías consagrados en la CPE y la presente Ley, siendo la legislación que
regule los gobiernos locales la norma con la que se rijan, en lo que no hubieran
legislado sus propios gobiernos autónomos municipales en ejercicio de sus
competencias.

Respecto a la norma supletoria, el Tribunal Constitucional Plurinacional ya emitió


un criterio en la SCP 2055/2012, en la que señala lo siguiente: En ese sentido de
ninguna manera podrá entenderse que en aplicación de la cláusula de supletoriedad
el nivel central del Estado puede normar (legislar o reglamentar sobre las
competencias exclusivas departamentales, municipales, o indígena originario
campesinas, es decir, no puede entenderse a la supletoriedad de la norma como una
cláusula universal atribuida a favor del nivel central del Estado sobre cualquier
competencia, incluidas las exclusivas de las entidades territoriales autónomas.

Ello podría suponer que el nivel central del Estado se atribuya la legislación de las
competencias de las entidades territoriales autónomas a falta de un ejercicio efectivo
de las competencias atribuidas a los gobiernos autónomos subnacionales, lo cual
iría en contra del modelo de Estado autonómico planteado por la norma
constitucional.

Por ello, cabe precisar que la norma supletoria en el mar constitucional, contiene los
siguientes alcances:

1. Cuando las entidades territoriales autónomas aun no hubieran ejercido de


manera efectiva sus competencias y no hubieran legislado sobre las mismas se
aplica de manera supletoria la legislación nacional preconstitucional vigente hasta
que la entidad territorial autónoma legisle sobre esa competencia que le ha sido
asignada por la CPE.
2. La supletoriedad procederá con una norma postconstitucional únicamente en el
caso específico de la legislación para los gobiernos locales, en correspondencia a lo
dispuesto en el parágrafo IV del art. 284 de la CPE, que contempla el mandato
potestativo de la elaboración de las cartas orgánicas. Por ello, para aquellos
gobiernos autónomos municipales que decidan no contar con una carta orgánica
serán regulados por la ley de gobiernos locales que emita el nivel central del Estado.

Si bien la Carta Orgánica constitucionalmente tiene reconocida la misma jerarquía


normativa que una ley nacional, departamental, municipal o indígena, su
elaboración no está enmarcada en un procedimiento legislativo común, por la tanto
la elaboración de una Carta Orgánica no es un acto legislativo en sí, sino más bien,
se trata de un acto “estatuyente”, por lo que se constituye en una norma que debe
establecer fórmulas de gobernabilidad e institucionalidad que gocen de aceptación
de los actores estratégicos del municipio, en el marco del principio constitucional de
la participación social, que garantice la legitimidad de dicha norma. Por ello, el art.
60.11 de la LMAD, señala que: La Carta Orgánica está subordinada a la
Constitución Política del Estado y en relación a la legislación autonómica tiene
preeminencia.

La importancia de que los gobiernos municipales cuenten con su carta orgánica


radica en que, a través de las mismas, podrán profundizar el ejercicio de la
autonomía a la medida de la capacidad y características de cada uno de los
municipios, es decir que, tener una carta orgánica, sometida a control
constitucional y al voto ciudadano, disminuirá en gran medida , los vacíos que
tienen a ser llenados por otros niveles del Estado, reduciendo el espacio de acción
de los gobiernos municipales e igualándolos.

Así se constituye en la norma política y jurídica que posibilita la fijación de una


serie de derechos, organizando los poderes y determinando las atribuciones y
funciones de los gobiernos municipales. La Carta Orgánica expresa la voluntad de
los habitantes del municipio, fijando la estructura de la autonomía de acuerdo a su
realidad, contexto cultural y vocaciones estratégicas
La Carta Orgánica definirá la organización del espacio territorial del municipio en
distritos municipales, o la creación de subalcaldias, con el fin de desconcentrar la
administración municipal. También definirá respecto a los distritos municipales
indígena originario campesinos (IOC) a partir de los territorios IOC no autónomos.
Estos distritos se crearán mediante un proceso administrativo y estarán
especificados en las cartas respectivas.

La Carta Orgánica reflejará la concepción de un nuevo manejo de la gestión pública


municipal intercultural, que este acorde a la realidad que se vive en el municipio, y
que no responda a líneas centralistas que solamente han ocasionado que la gestión
pública se constituya en un instrumento de dominación y subdesarrollo.

EL RÉGIMEN AUTONÓMICO

Para hacer referencia a este punto es preciso referirnos a la SCP 2055/2012


mencionada, que desarrollo un razonamiento propicio para el juicio de
constitucionalidad de las competencias esgrimidas en los proyectos de las cartas
orgánicas municipales, que de manera in extensa refiere: "Bajo el nuevo régimen del
proceso autonómico, y concretamente del texto constitucional advierte una nueva
tipología de las leyes que merece una referencia para el análisis del juicio de
constitucionalidad, la misma que se extrae del análisis sistémico de la Constitución:

En efecto, la Constitución hace referencia a la Ley Marco de Autonomías y


Descentralización, conforme se infiere de su art. 271. A su vez el art. 275, hace
referencia a los estatutos y cartas orgánicas como normas institucionales básicas de
las entidades territoriales, y el parágrafo I del art. 297, se refiere a la legislación
básica y la legislación de desarrollo como parte del ejercicio del tipo de competencia
compartida, y finalmente el art. 410.II de la misma Noma Suprema se refiere a las
leyes nacionales, legislación departamental, municipal e indígena.

De lo precedentemente señalado, se establece la siguiente tipología constitucional en


virtud del nuevo régimen autonómico:

- Norma Fundamental o Suprema (art. 410 de la CPE).


- Ley marco (art. 271 de la CPE).

- Leyes nacionales (art. 410 de la CPE).

- Normas institucionales básicas (estatutos y cartas orgánicas art. 245 de la


СРЕ.

- Legislación básica y legislación de desarrollo, como parte del ejercicio del


tipo de competencia compartida (art. 297.1.4 de la CPE).

- Legislación departamental, municipal e indígena (arts. 297.I.2 y 410.11 de


la CPE).

En el contexto señalado, la Ley N° 031, es una norma vertebral de un sistema


autonómico diseñado a partir de cuatro tipos de autonomías, que configuran un
sistema de gestión y administración del Estado complejo, cuestión que hace
ineludible y necesaria una ley marco que permita un funcionamiento armónico del
Estado, compuesto planteado por el Constituyente, cual es el Estado Unitario
Plurinacional con autonomías, máxime si los principios de unidad y de autogobierno
no deben ser tendidos como equidistantes o contrapuestos, sino complementarios y
convergentes.

En lo que respecta a la legislación básica, debe señalarse que esta no está prevista
para regular cualquier sector o materia, por el contrario, únicamente se desarrollará
legislación básica y legislación de desarrollo sobre las siete competencias
compartidas establecidas en el art. 299.1 de la CPE, referidas al régimen electoral
departamental y municipal, servicios de telefonía fija, móvil y telecomunicaciones,
electrificación urbana, juegos de lotería y azar, relaciones internacionales en el
marco de la política exterior del Estado, establecimiento de instancias de
conciliación ciudadana para la resolución de conflictos entre vecinos sobre asuntos
de carácter municipal, regulación para la creación y/o modificación de impuestos de
dominio exclusivo de los gobiernos autónomos.
En tal sentido, cuando la norma se refiere a legislación básica, ésta es comprensiva
únicamente de la competencia compartida, en este sentido, se entiende que el nivel
central del Estado no podrá agotar la legislación de la competencia compartida, sin
dejar ninguna actuación para la legislación de desarrollo, por cuanto en esta clase
de competencias existe una doble titularidad en la facultad legislativa.

Con este orden de ideas, los estatutos y cartas orgánicas son normas básicas
institucionales en las cuales se debe contemplar el andamiaje institucional de la
entidad territorial autónoma, las atribuciones de los órganos y las autoridades de
las mismas, los parámetros sobre cómo se ejercerá la gestión y administración
pública de su jurisdicción, las competencias asignadas por la Constitución sobre las
cuales deberá enmarcarse la gestión de las entidades territoriales, los mecanismos
de coordinación con los otros niveles de gobierno, los procedimientos para la
reforma de la norma básica institucional, entre otros aspectos.

Asimismo, es importante puntualizar que el parágrafo II del art. 410 de la CPE, al


establecer la jerarquía normativa, no determina una escala respecto de los
diferentes tipos de leyes, ni un orden jerárquico respecto a las leyes al determinar
en el mismo nivel a las leyes nacionales, los estatutos autonómicos las cartas
orgánicas y el resto de la legislación departamental, municipal e indígena, con el
advertido que la Norma Suprema establece que la aplicación de las normas jurídicas
se realizará de acuerdo con las competencias de las entidades territoriales
autónomas.

Sobre esta base constitucional, se puede decir que la Carta Orgánica Municipal es
una norma institucional básica del municipio, constituyéndose en la herramienta
normativa que permite ejercer e implementar plenamente el régimen de
descentralización político-administrativo con autonomías. En otras palabras, es el
documento normativo que refleja la voluntad colectiva de los habitantes del
municipio en forma democrática, con el objeto de guiar el camino para la realización
de la cohesión social en torno a nuestra identidad intercultural, consolidándose así
la transformación y liderazgo de la ciudad. Por esta razón, su elaboración debe ser
resultado de un proceso participativo que involucre y movilice a toda la ciudadanía
ya que será el instrumento normativo que regirá la vida institucional, política,
social, cultural y económica del Municipio.

LA LEY MARCO DE AUTONOMÍAS Y DESCENTRALIZACIÓN "ANDRÉS IBÁÑEZ”

El artículo 271 de la CPE, prevé la existencia de la Ley Marco de Autonomías y


Descentralización Andrés Ibáñez", por su parte y con referencia a su contenido la
SCP 2055/2012, establece que: "En el contexto señalado, la Ley Marco de
Autonomías y Descentralización es una norma vertebral de un sistema autonómico
diseñado a partir de cuatro tipos de autonomías, que configuran una sistema de
gestión y administración del Estado complejo, cuestión que hace ineludible y
necesaria una ley marco que permita un funcionamiento armónico del Estado
compuesto planteado por el Constituyente, cual es el Estado Unitario Plurinacional
con autonomías, máxime si los principios de unidad y de autogobierno no deben ser
entendidos como equidistantes o contrapuestos, sino complementarios y
convergentes.

Establecida la naturaleza de la Ley antes mencionada, esta contempla en esencia,


principios y entendimientos que rigen la organización territorial y las ETA,
procedimientos de elaboración y contenidos mínimos estatutos y cartas orgánicas,
desarrollo del régimen competencia y financiero, mecanismos de coordinación y
control social. No es menos cierto que la Ley referida, fue acusada de
inconstitucional en varios de sus artículos mediante un recurso directo de
inconstitucionalidad y efectuado el control de inconstitucionalidad y efectuado el
control de constitucionalidad, SCP 2055/2012, declaro la inconstitucionalidad de
los arts. 68, 82V; 83.III; 88. VI, VII y VIII; 92. II y IV; 94.III y IV; 94.II, III y III; 96.III,
IV, V, VI, VII, VIII y IX; 144; 145, 146; y 147 de la Ley N° 031 LMAD.

PROCEDIMIENTO DE ELABORACIÓN DE LA CARTA ORGÁNICA.

La elaboración de la Carta Orgánica Municipal es un mandato Constitucional


establecido como una competencia municipal, siendo en dicho caso exigible su
cumplimiento por parte de los ciudadanos de un municipio, como cualquiera de las
demás competencias exclusivas que tienen los gobiernos Municipales.

Si bien, no existe un plazo legal ni un mecanismo desde el nivel central del Estado o
de otro órgano que controle o exija la elaboración de la carta orgánica municipal,
esto más bien debe interpretarse como un derecho que debe ser ejercido plenamente
porque implica el ejercicio de la autonomía municipal.

El proceso de elaboración de la carta orgánica es por mandato constitucional


participativo, mismo que se desenvolverá en tres ámbitos, político, social y técnico.
El proceso no debe ser un proceso complejo, se enmarca en fases de preparación,
elaboración y aprobación, cada una de estas fases de acuerdo a instrumentos
propuestos por las características de los municipios son:

FASE DE PREPARACIÓN.

Esta fase preparatoria es el momento inicial para la construcción de la carta


orgánica, que tiene que ver con información para la reflexión de las autoridades,
funcionarios municipales y en especial de las comunidades, organizaciones sociales,
juntas vecinales y del ciudadano. El Gobierno Autónomo Municipal prepara el
proyecto para su construcción y para dimensionar lo que significará su elaboración
en términos de recursos. Por último, se formaliza el proceso al interior del municipio
mediante una norma municipal, entre otros estos son algunos elementos que se
relacionan a esta fase:

- Información y reflexión de los actores.

- Establecimiento de responsables

- Proyecto de construcción de la Carta Orgánica

- Formulación del proceso

- Involucramiento y capacitación a la población


FASE DE ELABORACIÓN.

Esta fase de elaboración es la parte más importante del proceso, puesto que en cada
fase convergen los esfuerzos técnicos y políticos con el fin de consolidar un ante
proyecto de Carta Orgánica Municipal que rescate las necesidades e inquietudes de
las mujeres y hombres que habitan en el municipio.

Esta fase del proceso de elaboración de la Carta Orgánica Municipal involucra un


conjunto de acciones que darán como resultado el anteproyecto de la Carta
Orgánica Municipal, el mismo que deberá ser remitido al consejo Municipal. Esta
fase contempla los siguientes pasos:

- Conformación de la Asamblea Estatuyente.

- Definición de la Estructura base de la Carta Orgánica.

- Talleres participativos de elaboración.

- Redacción del anteproyecto.

- Talleres participativos de revisión, concertación y maduración

- Ajustes, socialización del Anteproyecto

FASE DE APROBACIÓN.

Los pasos y actividades de esta fase están normadas en la Ley Marco de Autonomías
y Descentralización, la Ley del Tribunal Constitucional y la Ley del Órgano Electoral
Plurinacional, por lo que corresponde revisar al detalle las disposiciones, con el fin
de no obviar ningún paso o actividad importante, que entre otros son:

- Aprobación del concejo municipal.

- Control de constitucionalidad.

- Preparación para el referendo (presupuesto).


- Referéndum.

- Promulgación.

- Agenda de Implementación.

CONTENIDO Y ESTRUCTURA DE LA CARTA ORGÁNICA.

Los contenidos mínimos de una carta orgánica municipal, son aquellos temas sobre
los cuales el Gobierno Municipal puede establecer un régimen propio, es el espacio
para el ejercicio de la autonomía y que por lo tanto permite establecer, en el marco
de la constitución política del estado y las leyes, la particularidad que caracterizará
a cada municipio.

La Ley Marco de Autonomías y Descentralización en su Art. 62, establece el alcance


de estos contenidos mínimos, que en una próxima entrega serán explicados para
una mejor comprensión de la estructura mínima que debe tener una carta orgánica
municipal, vale decir, qué aspectos se regulan a través de la misma.

Aspectos importantes que contemplar en la carta orgánica:

- La planificación articulada en función de la región metropolitana y su


participación en el Consejo Metropolitano en la forma que establezca la
Ley.

- La organización del espacio territorial del municipio en distritos


municipales estará determinada por la Carta Orgánica y la legislación
municipal.

- Elección de representante ante el Concejo Municipal de naciones o


pueblos indígena originario campesinos, donde no se haya constituido
una autonomía indígena originaria campesina, éstos serán elegidos de
directa mediante normas y procedimientos propios y de acuerdo a la Carta
Orgánica Municipal.
- Carta Orgánica Municipal definirá la aplicación de los criterios generales
para la elección y cálculo del número de concejalas y concejales
municipales definidos mediante la Ley del Régimen Electoral de acuerdo a
la realidad y condiciones específicas de su jurisdicción.

- El establecimiento del número y atribuciones del órgano ejecutivo,


presidido por una alcaldesa o un alcalde e integrado además por
autoridades encargadas de la administración, podrá también esto ser
estipulado en otra normativa municipal.

- Sin perjuicio del control ejercido por la Contraloría General del Estado, las
cartas orgánicas podrán instituir otros mecanismos de control y
fiscalización en el marco de la ley emitida por el nivel central del Estado y
de la competencia concurrente señalada en el Numeral 14. Parágrafo II,
Articulo 299 de la Constitución Política del Estado.

- La Carta Orgánica señalará los mecanismos y procedimientos de


transparencia y rendición de cuentas. No se podrá negarla participación
de las ciudadanas y ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil en
los actos de rendición de cuentas.

- La normativa de los gobiernos municipales autónomos garantizará el


ejercicio del control social por parte de la ciudadanía y sus
organizaciones, cualesquiera sean las formas en que se ejerciten, de
acuerdo a la Constitución Política del Estado y la Ley.

- Carta Orgánica o la norma municipal establecerá obligatoriamente, en


coordinación con las organizaciones sociales ya constituidas, el ejercicio
de la participación y el control social, conforme a Ley.

- La Carta Orgánica establecerá la suplencia temporal y las acciones en el


caso de renuncia o muerte, inhabilidad permanente o revocatoria de la
máxima autoridad ejecutiva en el marco de la Constitución Política del
Estado.
CONTENIDOS DE LAS CARTAS ORGÁNICAS.

Los contenidos mínimos que deben tener los estatutos autonómicos o cartas
orgánicas son los siguientes:

- Declaración de sujeción a la Constitución Política del Estado y las leyes.

- Identidad de la entidad autónoma.

- Ubicación de su jurisdicción territorial.

- Estructura organizativa y la identificación de sus autoridades.

- Forma de organización del órgano legislativo o deliberativo

- Facultades y atribuciones de las autoridades, asegurando el cumplimiento


de las funciones ejecutiva, legislativa y deliberativa su organización,
funcionamiento, procedimiento de elección, requisitos, periodo de
mandato.

- Disposiciones generales sobre planificación, administración de patrimonio


y régimen financiero, así como establecer claramente la instituciones y
autoridades responsables de la administración y control de recursos
fiscales.

- Previsiones para desconcentrarse administrativamente en caso de


necesidad.

- Mecanismos y formas de participación y control social.

- El régimen para minorías ya sea pertenecientes a naciones y pueblos


indígena originario campesinos o quienes no son parte de ellas, que
habiten en su jurisdicción
- Régimen de igualdad de género, generacional y de personas en situación
de discapacidad

- Relaciones institucionales de la entidad autónoma.

(Art 62 - Ley N° 031)

ESTRUCTURA DE LA CARTA ORGÁNICA.

En la estructura básica para la Construcción Participativa de las Cartas Orgánicas,


se pueden incorporar todos los contenidos mínimos que demanda la Ley Marco de
Autonomías y Descentralización y también aquellos que son importantes para el
desarrollo del municipio.

El sentido del esquema de modelo en muchos casos fue malinterpretado como índice
receta que debía ser captado, generando de cierta manera que se fuerce el desarrollo
de su contenido y haciendo que se constituya en un documento pesado y rellenado
que contiene lo más básico considera relevante de la población del municipio de
crear las reglas del juego exclusivas (legislar) para el desarrollo de sus competencias
exclusivas.

A continuación, un ejemplo de la estructura del documento mismo de la Carta


Orgánica.

PREAMBULO

I PARTE FUNDAMENTAL

IL PARTE ORGANIZATIVA

CAPITULO - CONCEJO MUNICIPAL

CAPITULO - ORGANO EJECUTIVO

CAPITULO - SERVIDORAS PÚBLICAS Y SERVIDORES PÚBLICOS


CAPÍTULO - RESPONSABLES SOBRE LA ADMINISTRACIÓN Y CONTROL DE
RECURSOS

CAPÍTULO - PARTICIPACIÓN Y CONTROL SOCIAL

CAPITULO - ENTES MUNICIPALES MI PARTE FUNCIONAL

CAPITULO - COMPETENCIAS DEL GOBIERNO AUTONOMO MUNICIPAL CAPITULO


- RÉGIMEN ECONOMICO FINANCIERO

CAPITULO - PLANIFICACIÓN MUNICIPAL

CAPITULO - DESARROLLO PRODUCTIVO

CAPITULO - EL RÉGIMEN PARA MINORIAS

CAPITULO - RÉGIMEN DE IGUALDAD DE GÉNERO

CAPÍTULO - DE LA INFANCIA, NIÑEZ Y ADOLECENCIA

CAPITULO - RÉGIMEN DE LA JUVENTUD

CAPITULO - REGIMEN DE LA TERCERA EDAD

CAPITULO - RÉGIMEN DE PERSONAS EN SITUACIÓN DE DISCAPACIDAD IV.


RELACIONES INTERGUBERNATIVAS

V. REFORMAS Y DISPOSICIONES FINALES

CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD.

El Control de constitucionalidad consiste en aquella actividad jurisdiccional que


tiene la finalidad de garantizar la supremacía de la constitución, la cual debe ser
acatada y cumplida por todos los órganos del poder público por los gobernantes y
gobernados, así también debe ser aplicada con preferencia a las leyes y/o cualquier
género de resoluciones: Vale decir que se trata esencialmente de una acción de
verificación de la compatibilidad y conformidad de las disposiciones legales, actos,
resoluciones y decisiones de los gobernantes con los valores supremos, principios
fundamentales, derechos fundamentales y garantías constitucionales de las
personas, establecidas por la Constitución Política del Estado.

Es precisamente el Tribunal Constitucional Plurinacional, el órgano especializado


creado con la exclusiva finalidad de administrar justicia constitucional a través del
control de constitucionalidad de las leyes y de los actos provenientes de los órganos
del Estado Plurinacional de Bolivia ir Entidades Territoriales Autónomas.

La CPE prevé medios de control constitucional previos y posteriores buscando lograr


el control objetivo de las normas jurídicas con relación a preceptos buscando lograr
el control objetivo de las normas jurídicas con relación a preceptos, principios y
valores contenidos en la Norma Suprema, cuya finalidad es sanear o depurar a
través de un fallo con efectos derogatorio o abrogatorios de la norma que resulte
incompatible en ese orden el art. 275 de la CPE, señala que: “Cada órgano
deliberativo de las entidades territoriales elabora de manera participativa el proyecto
de Estatuto o Carta Orgánica que deberá ser aprobado por dos tercios del total de
sus miembros y previo control de constitucionalidad, entrará en vigencia como
norma institucional básica de la entidad territorial mediante referendo aprobatorio
en su jurisdicción”.

Para Osvaldo Gozaini, el control previo de constitucionalidad, como parte del


sistema de control 'funciona anticipándose a la puesta en actividad de una norma
cualquiera, permitiendo que se revise su constitucionalidad antes de haber
finalizado el procedimiento de aprobación definitivo.

El control previo de constitucionalidad de los Estatutos Autonómicos y Cartas


Orgánicas, en el marco constitucional boliviano, es una tarea encargada al Tribunal
Constitucional Plurinacional, no es procedimiento que pudiera ser considerado de
carácter contencioso o de consulta, es como su nombre lo indica de control de
constitucionalidad, es decir, de contrastación, en este caso, de un Proyecto de Carta
Orgánica aprobado por el órgano deliberante de la entidad territorial consultante
con relación a la Constitución Política del Estado, en el que la justicia constitucional
se pronuncia mediante una declaración sobre tales extremos.

Por tanto, una Carta Orgánica no podría entrar en vigencia, sin haber pasado por el
control previo de constitucionalidad; al respecto se dice que el control de
constitucionalidad de los proyectos tantas veces aludidos, resulta propio del modelo
de nuestro Estado, que difiere de otros modelos como por ejemplo, el español, donde
el Tribunal constitucional no se encuentra obligado a emitir criterios respecto de los
proyectos de estatutos autonómicos que son aprobados por las Cortes Generales a
través de leyes orgánicas, dan lugar a que plantee la inconstitucionalidad de las
ultimas.

Ahora bien, la naturaleza de una Declaración de Constitucionalidad no es la misma


que la de una sentencia Constitucional, ambos tipos de pronunciamientos hacen
referencia a cuestiones de naturalezas diferentes, pues en el control de Estatutos
autonómicos y cartas orgánicas, al tratarse el control previo de constitucionalidad
de una contrastación del proyecto de Estatuto o Carta Orgánica con el contenido
general del texto de la Norma Suprema, es decir, no se contrasta cada uno de los
artículos del proyecto consultado con uno u otro precepto normativo constitucional,
el Tribunal Constitucional Plurinacional, se pronunciara sobre el proyecto,
resultando impredecible sopesar el alcance de la interpretación que se le dará a
dicho texto a la hora de su aplicación; por lo que, si bien, de manera inicial el
Tribunal Constitucional Plurinacional, se pronuncia mediante una Declaración
sobre la constitucionalidad de dichos proyectos, los mismos no quedan exentos de
ser posteriormente sometidos a control de constitucionalidad ya por la aplicación o
adjudicación de la norma a coso concretos o ya porque pudieran producirse
normas constitucionales o supranacionales que modifiquen el sistema normativo
constitucional.

En el ámbito de control previo de constitucionalidad normas previstas por la


Constitución Política del Estado y la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional,
este Tribunal tiene competencia para conocer y resolver las consultas de
constitucionalidad de Estatutos y Carta Orgánicas, con el objeto de que el Tribunal
Constitucional Plurinacional verifique si existe compatibilidad o incompatibilidad
con las normas, valores y principios de la norma Suprema, concentrado su labor en
el control objetivo de la constitucionalidad del estatuto o carta orgánica remitido en
consulta.

Así la referida Ley, en su Parte Segunda Procedimientos Constitucionales Titulo VI


Control de Constitucionalidad de proyectos de Estatutos o Cartas Orgánicas de
Entidades Territoriales, establecía que corresponderá a la Presidenta o el Presidente
del Órgano deliberante de las entidades territoriales autónomas el remitir ante este
Tribunal el proyecto del Estatuto o Carta probado por dos tercios del total de sus
miembros.

En ese marco jurídico, el Tribunal Constitucional Plurinacional, emite la


correspondiente Declaración Constitucional determinando la compatibilidad
incompatibilidad constitucional o no, del proyecto sometido a control.

En caso de que el Tribunal Constitucional remita un dictamen con observaciones, el


Concejo Municipal, mediante ley municipal, convocará a sesión extraordinaria de la
Asamblea estatuyente, donde se informara sobre los puntos observados y se
adoptarán las medidas correctivas necesarias.

REFERÉNDUM APROBATORIO

El Concejo Municipal una vez recibida el pronunciamiento del Tribunal


Constitucional, solicita al Órgano Electoral Departamental la convocatoria a
referéndum en la jurisdicción respectiva para su aprobación; y Recibida la
comunicación de la fecha del referéndum, el Concejo Municipal emitirá la Ley
Municipal de convocatoria al Referéndum Aprobatorio del proyecto de Orgánica
Municipal.

Los referendos de alcance municipal, en las materias de competencia exclusiva


establecidas en el artículo 302 de la Constitución Política del Estado para gobiernos
municipales autónomos, serán convocados mediante norma municipal aprobada por
dos tercios (2/3) de los concejales presentes, previo control de Constitucionalidad de
las preguntas, con una anticipación de por lo menos ata (90) días a la fecha de
realización de la votación.

(Artículo 94 - IV Ley N° 26).

Se verifica el resultado positivo en el referéndum aprobatorio (de los datos emitidos


por el Tribunal Departamental Electoral), luego se remite la Carta Orgánica
Municipal al Órgano Ejecutivo para su promulgación y proclamar en todo el
municipio y el país la puesta en vigencia de la Carta Orgánica Municipal.

Una vez que sea puesta en vigencia la Carta Orgánica, se conformará su gobierno en
la forma establecida en las siguientes elecciones municipales de acuerdo al régimen
electoral, administrado por el Órgano Electoral Plurinacional.

En los municipios que adoptan la cualidad de autonomía indígena originaria


campesina, se conforma su nuevo gobierno a la conclusión del mandato de las
autoridades municipales aún en ejercicio.

El art. 54 de la LMAD, respecto a la aprobación de Estatutos y Cartas Orgánicas,


señala que: 'I. En resguardo de la seguridad jurídica de las autonomías, sus
estatutos autonómicos y cartas orgánicas deberán ser aprobadas por referendo. II.
El órgano deliberativo correspondiente que aprobó el proyecto de estatuto
autonómico o carta orgánica solicitará al Órgano Electoral Plurinacional la
convocatoria a referendo en la jurisdicción respectiva para su aprobación, siendo
requisitos para ello: 1. Contar con declaración de constitucionalidad del Tribunal
Constitucional Plurinacional sobre la constitucionalidad del proyecto de estatuto o
carta orgánica.

REFORMAS A LAS CARTAS ORGÁNICAS.

Las reformas total o parcial de este instrumento normativo estarán instituidas en la


propia Carta orgánica. La Ley Marco de Autonomías y Descentralización en su
Artículo 62 - Par. I - N° 13.- expresa que uno de los contenidos de la Carta Orgánica
es el procedimiento de reforma de la carta orgánica total o parcial.

La reforma total o parcial de los estatutos o las cartas orgánicas requiere aprobación
por dos tercios (2/3) del total de los miembros de su órgano deliberativo, se
sujetarán al control de constitucionalidad a cargo del Tribunal Constitucional y
serán sometidos a referendo para su aprobación. (Art. 63 - Ley N° 031).

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