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PODER JUDICIAL

El poder judicial es un poder del Estado encargado de impartir justicia en una sociedad.
Es uno de los tres poderes y funciones primordiales del Estado (junto con el poder
legislativo y el poder ejecutivo), mediante la aplicación de las normas y principios jurídicos
en la resolución de conflictos. Por «poder», en el sentido de poder público, se entiende a
la organización, institución o conjunto de órganos del Estado, que en el caso del poder
judicial son los órganos judiciales o jurisdiccionales: juzgados y tribunales, que ejercen
la potestad jurisdiccional, que suele gozar de imparcialidad, autonomía y poder absoluto
dentro de la ley.1
Según la teoría clásica de Montesquieu de la separación de poderes, que distingue
entre poder legislativo, ejecutivo y judicial, la división garantiza la libertad del ciudadano.2
Montesquieu compuso su teoría después de un viaje a Inglaterra en donde interpretó que
un poder judicial independiente puede ser un freno eficaz del poder ejecutivo. Bajo esta
separación de poderes, nace el llamado estado de derecho, en el cual los poderes
públicos están igualmente sometidos al imperio de la ley. El poder judicial debe ser
independiente para poder someter a los restantes poderes, en especial el ejecutivo,
cuando estos contravengan el ordenamiento jurídico y convertirse en el encargado de
hacer efectivo la idea del Derecho como elemento regulador de la vida social.
Características del poder judicial
El poder judicial necesariamente debe regirse por los principios de la imparcialidad, la
proporcionalidad y el debido proceso. Así garantiza que un delito cometido reciba un
castigo justo, no solo con quien fuera vulnerado, sino con el propio vulnerador.

Es decir, el poder judicial debe atender a la Ley por encima de todas las cosas, lo cual le
permite incluso juzgar las acciones de los otros poderes públicos, cuando éstas
contradigan lo dispuesto en la Constitución que rige al Estado.

Por otro lado, el poder judicial es el único de los poderes públicos que no es electo
por voto directo de la población, sino por juicio de mérito y evaluación de parte de los
otros poderes públicos, también encargados de relegitimarlo o cambiarlo. Sin embargo, el
poder judicial mismo debe velar porque incluso la elección de sus miembros se dé en el
marco de la Ley.

¿Quiénes conforman el poder judicial?


El poder judicial está constituido por un conjunto jerárquico de juzgados y
tribunales. Allí se ejerce la justicia mediante la revisión de la evidencia, de
los argumentos y de lo establecido por las propias leyes.

A cargo de este trabajo se encuentran jueces formados académicamente en la materia,


que abordan el asunto de manera totalmente imparcial y que, por último, proceden
también según lo establecido en las leyes y protocolos judiciales.

Las distintas instancias judiciales están conformadas por cuerpo de jueces y


abogados (defensores y acusadores). Cada una se dedica a un aspecto específico de la
ley, como puede ser lo penal, lo administrativo, lo civil, lo constitucional, etc., y está
altamente especializada en ello.
Al mismo tiempo, este poder está organizado en una estructura piramidal y jerárquica, en
cuyo tope está el Tribunal Supremo de Justicia, y luego descienden tantos juzgados como
peldaños haya, yendo de lo más general (el país) hacia lo más particular (la
municipalidad, por ejemplo).

Funciones y atribuciones del poder judicial


El poder judicial es el encargado de sostener la justicia y por ende la paz. Su rol
fundamental es garantizar el imperio de la Ley, o sea, que todos los casos juzgados se
evalúen empleando los mismos criterios jurídicos, aunque tomando en consideración los
atenuantes propios del caso. Al cumplir con esas funciones, el poder judicial
también sirve de ente regulador de los otros dos poderes públicos, impidiéndoles
tomar acciones por fuera de la Constitución. En caso de que así lo hicieran, está
habilitado para declarar la nulidad de los mismos y exigir la apertura
de investigaciones con miras a penalizar a los responsables.

Todo lo que requiera de una toma de decisión judicial entra en las funciones del poder
judicial: desde resolver un conflicto vecinal, determinar el castigo de un ladrón de
teléfonos celulares o investigar a un funcionario corrupto, hasta interpretar un artículo de
la Constitución para decidir si una ley puede o no ponerse en ejecución.

CONSEJO MUNICIPAL

Artículo 75. El Poder Público Municipal se ejerce a través de cuatro funciones: la función
ejecutiva, desarrollada por el alcalde o alcaldesa a quien corresponde el gobierno y la
administración; la función deliberante que corresponde al Concejo Municipal, integrado
por concejales y concejalas. La función de control fiscal corresponderá a la Contraloría
Municipal, en los términos establecidos en la ley y su ordenanza. Y la función de
planificación, que será ejercida en corresponsabilidad con el Consejo Local de
Planificación Pública.
Los órganos del poder público municipal, en el ejercicio de sus funciones incorporarán la
participación ciudadana en el proceso de definición y ejecución de la gestión pública y en
el control y evaluación de sus resultados, en forma efectiva, suficiente y oportuna, para lo
cual deberán crear los mecanismos que la garanticen.
Principios
Artículo 76. La administración pública municipal se regirá por los principios establecidos
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en las leyes respectivas.
Cada Municipio mediante ordenanza, desarrollará esos principios para la organización y
funcionamiento de los órganos del nivel local, central, descentralizado o desconcentrado,
con el fin de alcanzar mayores niveles de desempeño, atención y participación de los
ciudadanos y ciudadanas en la gestión, racionalidad de costos y continuidad en el
ejercicio de la función pública. Los órganos que la componen colaborarán entre sí para el
cumplimiento de los fines del Municipio.
Artículo 77. La administración pública municipal deberá desarrollar programas de gerencia
con procesos de mejora y formación continua, de elevación de la competencia funcionarial
y de continuidad en el ejercicio de la función pública a los fines del mejor servicio a los
ciudadanos y ciudadanas y la mayor eficacia y eficiencia en la prestación de los servicios
públicos.
Igualmente, desarrollará progresivamente la utilización de la telemática en los sistemas de
información, seguimiento y control de la gestión.
Se propenderá a la creación de un sistema intermunicipal de recursos humanos que
facilite la acreditación de conocimientos y experiencia de las personas que laboran en los
municipios, con el propósito de promover el desarrollo de la carrera del funcionario
municipal en el territorio nacional. Los municipios desarrollarán las acciones asociativas
entre sí y con otros entes para tales propósitos, y acordarán sobre los mecanismos de
implantación y los plazos para su ejecución.
Funciones
Artículo 78. Cada Municipio mediante ordenanza, dictará el Estatuto de la Función Pública
Municipal que regulará el ingreso por concurso, ascenso por evaluación de méritos,
seguridad social, traslado, estabilidad, régimen disciplinario y demás situaciones
administrativas; asimismo, los requerimientos de formación profesional, los planes de
capacitación y carrera de los funcionarios al servicio de la administración pública
municipal, de conformidad con lo establecido en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y las leyes.
Artículo 79. La ley orgánica que rige la materia prevé la modalidad y el límite de las
remuneraciones que correspondan por el desempeño de la función pública de alcalde o
alcaldesa, de los concejales o concejalas y, de los miembros de las juntas parroquiales. El
sistema de remuneración de los demás funcionarios del respectivo Municipio deberá ser
compatible con aquéllas y sostenible para las finanzas municipales.
Funciones del alcalde
Artículo 80. La función de alcalde o alcaldesa es incompatible con cualquier otro destino
público remunerado, salvo lo exceptuado en el artículo 148 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, siempre que sean de dedicación compatible con sus
funciones y no exista otra incompatibilidad legal expresa.
Artículo 81. Está prohibido al alcalde o alcaldesa, a los concejales o concejalas y a los
miembros de las juntas parroquiales:
1. Intervenir en la resolución de asuntos municipales en que estén interesados
personalmente o lo estén su cónyuge o parientes hasta el cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad, o empresas en las cuales sean accionistas.
2. Celebrar contratos por sí o por interpuesta persona sobre bienes o rentas del Municipio,
o mancomunidades en que participe la entidad, salvo los contratos de sus entes
descentralizados que celebren como usuarios de los servicios públicos, bajo condiciones
de cláusulas uniformes.
3. Desempeñar otro cargo de cualquier naturaleza en la administración municipal o en
institutos autónomos, fundaciones, empresas, asociaciones civiles y demás entidades
descentralizadas del Municipio, salvo la representación sin remuneración que
corresponde al alcalde o alcaldesa en las asambleas de socios de empresas,
fundaciones, asociaciones civiles y organismos similares conforme a las respectivas
normas estatutarias.
Será nulo lo ejecutado en contravención a lo dispuesto en los numerales 1 y 2 de este
artículo.
En el caso previsto en el numeral 1 de este artículo, el síndico procurador o síndica
procuradora municipal será la autoridad competente para decidir en el caso concreto, y su
decisión tendrá carácter vinculante.
PERIODO DE EJERCICIO
Artículo 82. El período de las autoridades municipales electas es de cuatro años. La
elección de las mismas será necesariamente separada de las que deban celebrarse para
elegir los órganos del Poder Nacional; cuando pudiera plantearse la coincidencia, aquélla
quedará diferida por un lapso no menor de seis meses ni mayor de un año, según la
decisión que tome el órgano electoral nacional. La elección de los representantes en las
juntas parroquiales, podrá hacerse conjuntamente con las de alcalde o alcaldesa y
concejales o concejalas o separada de éstas.
ALCALDÍA

El término alcaldía tiene tres grandes acepciones, de acuerdo a lo que informa la Real
Academia Española (RAE) en su diccionario. Puede tratarse de la función del alcalde,
de la región sobre la cual tiene responsabilidades y facultades o del edificio donde
desarrolla su trabajo. Por ejemplo: “En mi alcaldía logramos reducir la tasa de desempleo
al 3%, una de las más bajas de la provincia”, “Necesitamos contar con un presupuesto
más alto: nuestra alcaldía es muy extensa y tiene cada vez más habitantes”, “El acto de
premiación se desarrollará mañana a las 9 horas en la alcaldía”. Como resulta evidente,
para comprender qué es una alcaldía es imprescindible saber a qué se refiere
el concepto de alcalde. El alcalde es el funcionario público que ocupa el cargo
de mayor autoridad en un ayuntamiento o municipio. En la estructura administrativa de
una de estas divisiones políticas, por lo tanto, el alcalde se encuentra en el sector
superior.

Funciones de una alcaldía


Ayuntamiento y municipio, por otra parte, son sinónimos de alcaldía en el sentido de
la jurisdicción gobernada por el alcalde. Se trata de una región que forma parte de una
entidad política mayor, como una provincia, un departamento o un estado, que a su vez
componen el territorio de un país. El alcalde está a cargo del gobierno de esta
administración local que puede conocerse como alcaldía.
Veamos a continuación algunas funciones de la alcaldía:

* producir directrices que den lugar a la ejecución del plan de gobierno propuesto a la
comunidad;
* ayudar a fortalecer los sistemas de control internos que se encargan de la regulación del
funcionamiento de sus dependencias y procesos;
* atender y orientar a los ciudadanos según corresponda para ayudarlos a llevar a cabo
cualquier trámite o proceso que necesiten con la mayor eficiencia posible;
* garantizar a los habitantes el acceso a los servicios que mejoren su calidad de vida y
fomentar su participación e integración en las actividades de la comunidad;
* dirigir una estrategia que provea al pueblo de espacios públicos adecuados a sus
necesidades de desarrollo y esparcimiento;

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