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Antecedentes:
Estimamos oportuno, antes de entrar en los detalles propios del presente
tema, hacer una breve reseña histórica sobre como se conformó
geográficamente el territorio que hoy ocupa la República Bolivariana de
Venezuela.
Como sabemos la ciencia geográfica ha organizado nuestro planeta en
grandes áreas geográficas, denominadas continentes. Estos son: América,
África, Asia, Europa, Oceanía y Antártida. Exceptuando este último, cada
continente está organizado en países, a esta organización se le conoce como
división política.
En lo que se refiere al continente americano, está políticamente dividido en
35 países independientes y 23 dependencias de países europeos,
denominados territorios de ultramar. Cada país tiene su particular forma de
organización o división política territorial, las cuales vienen dadas por una serie
de factores que siempre han dependido y dependerán de la influencia de la
actividad humana, estos factores pueden ser endógenos y/o exógenos, pero
comúnmente son los mismos, es decir: históricos, sociales, políticos y
culturales, pero esencialmente económicos.
Antes de la llegada de los invasores europeos a este continente, no existían
delimitaciones especificas en nuestros territorios, aunque durante miles de
años se desarrollaron las llamadas altas y bajas culturas prehispánicas, estas
no tuvieron un territorio estrictamente delimitado, ya que los habitantes
originarios no consideraban la tierra como su propiedad, sino por el contrario
eran ellos quienes le pertenecían a la madre tierra (Pacha Mama).
La primera vez que el territorio que hoy ocupa nuestro país es enmarcado
dentro de los limites de un territorio fue el 27 de marzo de 1528, cuando el
rey Carlos I emitió una real cédula, mediante la cual declaraba constituida la
Provincia de Venezuela.
Posteriormente el 20 de noviembre de 1542, por real cédula del rey Carlos I
de España, conjuntamente con las actuales repúblicas de: Perú, Bolivia, Chile,
Argentina, Paraguay, Uruguay, Colombia, Ecuador, Panamá, Trinidad y Brasil,
Venezuela pasa a formar parte del Virreinato del Perú, cuya capital
administrativa era la ciudad de Lima. Como podemos ver el Virreinato del
Perú llegó, geográficamente, a abarcar un inmenso territorio que se extendió
desde el istmo de Panamá hasta el extremo sur de Sudamérica.
El 27 de mayo de 1717, por real cédula del reino de España, es creado el
Virreinato de Nueva Granada, el cual abarcó los actuales territorios de
Ecuador, Colombia, Panamá y Venezuela. Cave señalar que para ese
momento eramos la Provincia de Venezuela.
El 8 de septiembre de 1777 con la emisión de una Cédula Real de Carlos III,
se crea la Capitanía General de Venezuela, con lo cual se unifica, por primera
vez, el territorio de la actual República Bolivariana de Venezuela, quedando
integrada por las siguientes provincias: Venezuela o Caracas (como sede
administrativa), Cumaná, Maracaibo, Guayana, Coro, Margarita y Trinidad. Este
acto administrativo se convirtió en un factor catalizador de la unificación en lo
político, económico y militar, de este territorio. Debemos señalar que el 17 de
febrero de 1797 Trinidad fue invadida por los ingleses y, 5 años después,
España firmó un tratado en Amiens (Francia), por medio del cual cedió este
territorio a Inglaterra.
Aprovechando la coyuntura política que atravesaba España desde 1808, el 19
de abril de 1910, Venezuela inicia la empresa de separarse definitiva del reino
de España, logrando dicho cometido de forma definitiva en 1823, momento
para el cual Venezuela conjuntamente con Nueva Granada y Quito
conformaban un país denominado La Gran Colombia, país que se dividió en
1831, dando nacimiento por este acto a las Repúblicas de Colombia, Ecuador,
Venezuela.
El tenor de lo expuesto nos señala que las diversas situaciones geohistóricas
que se suscitaron, principalmente por intereses geopolíticos, geoestratégicos y
geoeconómicos, fueron los que motorizaron la demarcación de nuestro actual
territorio.
A lo largo de nuestra historia republicana, nuestra división política territorial ha
variado continuamente, en la actualidad es la siguiente: 23 Estados, un Distrito
Capital, un Territorio Insular y una zona en reclamación. Los estados a su vez
están organizados en municipios y estos en parroquias, exceptuando al Estado
Vargas, el cual posee un único municipio que ocupa el mismo ámbito territorial
que el estado y está organizado en parroquias.
En tal sentido, el espacio que hoy existe y que gira en función de las industrias
y su localización en las ciudades atendiendo a una clase determinada del modo
capitalista, no es el mismo al que existía cuando se establecieron las
compañías petroleras o al que existía en la Venezuela agraria, ya que se
operaron cambios y dinamismos que vinieron dados por la introducción de
nuevos elementos o por manifestaciones en los que ya existían.
En consecuencia, la ciudad es la organización del espacio, y el campo existe
en función de esta, ya que los individuos procedentes del campo emigran hacia
la ciudad atraídos por los beneficios que les proporcionan las instalaciones de
industrias que requieren manos de obras. No obstante dentro de las mismas
ciudades también se operan contradicciones en ciudades de mayor jerarquía,
las cuales ejercen un dominio espacial sobre otras ciudades de menor
jerarquía, las cuales se diferencian por la mayor o menor inversión de capital
en determinados renglones económicos.
Desde la invasión europea, hasta 1936, Venezuela era esencialmente un
pueblo rural y campesino. Las ciudades crecieron rápidamente sin orden ni
acuerdo, a medidas que se fueron concentrando en ellas las familias
provenientes del campo y los numerosos inmigrantes que comenzaron e llegar
del extrajeron.
A raíz de la riqueza petrolera la población tendió a crecer rápidamente, en un
país que no estaba preparado para recibirla al vertiginoso ritmo como se
produjo. El desarrollo urbano también fue intenso, algunos campos petroleros
se fueron transformando en ciudades. Aparte del crecimiento de las zonas
comerciales e industriales, de las construcciones destinadas a oficinas,
negocios de todo tipo y sitios de trabajo, en las ciudades de mayor crecimiento
comenzaron entonces a diferenciarse dos espacios urbanos extremos en las
zonas residenciales: el espacio de los ricos y el espacio de los pobres.
Los cambios económicos y demográficos generados por el desarrollo de la
industria petrolera tuvieron necesariamente que dar paso a una estructura de
clases sociales. Para 1958 desde hacia ya tiempo había quedado atrás la
organización social propia de un país agrario que desarrollaba una incipiente
economía capitalista.
Elementos geográficos que explican la estructura “seccionada” del
espacio en la Venezuela agraria y la estructura “Centralizada de la
Venezuela petrolera”.
Los rasgos y características del espacio venezolano están fuertemente
marcados por el interés del desarrollo humano, es decir, las grandes ciudades
se han desarrollado debido a la inversión de grandes capitales nacionales y
extranjeros, así como al trabajo de personas locales y grupos humanos que
han llegado de otras latitudes nacionales e internacionales.
Podemos afirmar que el espacio geohistórico de Venezuela se divide en dos
periodos: la Venezuela agraria y la Venezuela petrolera. Durante ambos
periodos el desarrollo social, económico y espacial del país ha estado
condicionado y supeditado a los intereses de las grandes potencias dominantes
y hegemónicas.
La Venezuela agraria: este período se enmarca desde el siglo XVI hasta
finales del siglo XIX. La estructura espacial dominante fue la regionalizada o
seccionada, los principales elementos estructuradores de la ocupación
territorial se sustentaba en la producción de café y cacao, en estrecha relación
con la demanda del mercado europeo. La necesaria articulación entre
productores y las casas comercializadoras de dichos productos definió la
estructura de las áreas de producción y la cercanía a los puertos para su
exportación y satisfacción de la demanda exterior. Dicho de otra forma, el
espacio venezolano estaba caracterizado por lo rural con una relación de
producción precapitalista dependiente de las exigencias del mercado mundial.
En el espacio de la Venezuela Petrolera (mediados del Siglo XX hasta
nuestros días) la estructura espacial dominante es la centralizada, el país
consolidó su integración al capitalismo mundial en su fase Imperialista. La
inversión extranjera se acentúa y se localiza en las áreas que presentan
mejores ventajas, su cercanía a los puertos de importación. El espacio centro-
norte del país, conformado por las entidades federales Dtto Federal (hoy Dtto
Capital), Aragua, Carabobo y Miranda se convierte en el espacio dominante de
inversión, quedando el resto del país prácticamente en situación de
estancamiento. La región centro norte del país no es de producción petrolera,
pero constituye el espacio administrativo de la estructura geográfica
(Centralizada), los beneficios del ingreso petrolero son trasladados a Caracas
(capital de la República) y al no ser ya la actividad agrícola el sustento para la
población, ésta emigra de los espacios rurales a los urbanos, generando un
crecimiento anárquico y descontrolado de la ciudad.
Como respuesta a las condiciones precarias del campo frente a la
concentración de beneficios petroleros de dichas áreas pobladas, en los
últimos cincuenta años del siglo XX, el éxodo rural fue masivo. Desde el punto
de vista geográfico, el desarrollo desigual se expresa a través de los
desequilibrios espaciales, el espacio venezolano se ha organizado
respondiendo a los intereses de las inversiones extranjeras bajo las exigencias
del capitalismo mundial.
No solo en Venezuela, sino en toda América Latina, las características
económicas y sociales han estado condicionadas por su carácter dependiente.
El desarrollo económico del área se limita a los intereses económicos de las
grandes transnacionales y de los grupos económicos locales, lo que ha traído
como consecuencia los grandes desequilibrios espaciales (expresados en
desequilibrios económicos y sociales). En Venezuela la aparición del petróleo y
su explotación bajo las filiales petroleras principalmente norteamericanas,
transformaron la forma de vida del venezolano, “la cultura del petróleo” es
decir, nos fue impuesta una cultura de conquista, nos establecieron normas,
aceptamos una nueva filosofía de la vida, adecuamos nuestra sociedad a las
necesidad de mantenernos como fuente productora de materia prima para
satisfacer las demandas y control desde el exterior, nos transformamos en una
economía para satisfacer el mercado internacional. Todo esto es conocido
como una orientación económica de desarrollo “hacia fuera”.
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