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611/2
PARIS. 21 de enero de 1914
Tl:'ad.uc1do del 1ng1~s

oawtIZACICIl lE LAS HACItES 1lHIDA.S


PARA Ll mJJCACItIl.LA ClBIICIA Y LA COLmRA

Beun1ta da -Expertos.~ la
PlaoiftiBa16n Y las PolitiallB de la C)mmoae16a en ~oa Ltlt1na.
que ha de _].bl~ en Bocot'''(~,,..,...') en 1914

El p:t'e88l'lt8 dom-m;o da trabajO. PN~ por L •.R. Bel:trá,


aharo& la .voria de loa t.e.B dIIl Orden del Dla. Se &8001a en
tU la tap)8:fa:! 6n te6J:oica can UDu 1l.J.tBtraá1dDe11 de l~ proh].e-
- de otWll":loac16D tm AaI6r1oa Lat1".. Se "wJare UD orden da
prl.añcs.!:..... la IlOCidn ~t:f:_ 7 -')lNIIIII11;aD UDU propues-
:tu lIObr.!el 1IOdo de tredudJ:lt las 'pr.:t.nc:lplos 811 1& realidad
tXDn:*eta. Se espu::d.:f1a.Im .l.aB prfMtpal. contNd1ca:I.~.
obIrblmtl.os 70Cl1'f11ct01!1 probAbles de 1deol.ag1a Y otro8 intere-
-.88S ... ~ de plamt'1oaa16a de 1& pa].1ti_ del desarrollo.
Se M1.'ial an aa1mf amo los temu 1J1"SIMltea de inveat1gac16n apli-
DIIda 7 laa 1BJ'da s adec"aMs para mejorar la hII8e d8 los
.heaboa ., de ~. . datN.
Se preMlMie eora el preII8IDte domMlDtO ·susC11tar UD debate sobria
eate~.
"
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INDlCE

Secci6n Párrafos
1 Definici6n y carácter de la política nacional
de la comunicación ••••••••••••••••••.••.•••••••••.• 1 - 9
11 Funciones principales de esa política •••••••••••••• 10 - 16

111 Elementos de una política de la cOl'lllmicaci6n ••••••• 17 - 28

IV Prioridades de las políticas en América Latina ••••• 29 - 42


v Pluralidad de conceptos y de ideologías •••••••••••• 43 - 49
VI Hacia una política de la comunicaci6n al
servicio del desarrollo •••••••••••••••••••••••••••• 50 - 70
VII Procedimientos para la formul~ci6n de una
polítioa nacional .••••••••••••••••••••••••••..••••• 71 - B4
VIII Ejecuci6n de una política nacional de la
eomt.m.1cac16n ....................................... •• 8S - 91
IX Investigaciones relacionadas con la política
de la o()DJUl1ioQo16n ••••••••••••• : ••.••••••••••••••••• 92 -100
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LAS POLITICAS NACItJlAIF.S DE IA ctMJNICACIC!l


]!N AMERICA IA~

l. De:t'1n1ci6n '3' carácter de la pol!tica nacional de la comunicación

l. PallUca es un conjunto de preser1pcic:mes ...ab!nto positivas como negativas- de


comportamiento social en relaci6n con unos fen6menos.. problemas o procesos .
dados. "

2.. La pol:!t1ca es estableoida por unas entidades sociales -p'lllilicas o privadas":


que es~ facultadas para lograr el cumpl:l.m1ento de sus prescripciOnes en
sus 4mbitos de competencia respectivos. Existen por lo menos tres niveles en los
que se toi"rllJl~ las l1Ól:íticas: el P.t2tesicmal. el institucional y el nacional.
Consideremos estos ejemplos: una aso01aOi6n de tíSicos puede tener su propia po-
ll~ca da arvicioa mM1c08; la CfIara de Comercio de un pa!s puede seguir una
poUtica determ1JlAda en materia de importaciones; el Gobierno puede aplicar t.tnS.
pol:!t:Loa de la educaci6n que abarque todo el sistema nacional de ur.s1vers1dades y
centros de erure!"'nm privados 7 pillil1eos.
,. CClIO la poUU~ estatal suele afectar a amplias eapas de la poblaci6n. por
10 general aerel m6s cOl1OC1da que las de 1ndole inst1tuc1nnal o protesional.
Caid. t.odGs ~08 gabié:rnos tienen una pol:!t1ca 'de: a) precios y salarios. b) impo-
sla.16n tiJJoal y cr6titos. e) asistencia. y BegUr1dad social, d) exportacilm e
~c5n~e)"aáun:tos exteriares y l!MlgI.1r.1dad nacional. t) r'gfmen de tenencia
1 aproveabamientO dtt ia tierra. g) dt!taarrall.o :Industrial. h) vivienda 1 urbanismo,
i) educacl6n faraIIll. etc. Por med10 de UD8.B pol:!t1cas -p6blloas o privadas- es
clao 118 orientllr.t l' regulaD las prinaipa1es actividades soc:f.ales. econ6m1cas.
pol:!t10a8 7 cultural. de un pa:!s.

4. Entre otras cosas. las distintas pal1t1aas aplicadas se d1f'erencian entre


a:! par- BU 81"8do de formalización y por ml d.urac1&1. Algunas de ellaa se
!!JÜ!o1tan en UD88 :tOl'llJlac1anu pdbl:f.oaa que. en el oaso df) las políticas guber-
naaentales, puedIm :1r desde un d1aeUl'8o presidencial a la CODstituc:l6n del pa!s •.
pasardo por las ~. ~os decNtoa '7 las reslamentac10Des espec1al.eB. Cuando
_ trate de pol1t:l.ou 1nat1tuolcmales expl:!citas. ex1.st1ré:l unas deoJ.arac1cmes y
regulao1anes en l.u que se d.e:f'J.nf.l'll norme]w.nte la pol1tica o~ente. En
el oaao de J.aa paU.t1aaa pioo:teaicaales. loa :1.n.StruIaltoa bab1tuales de formulac16n
de las m18118S 8011 ~os c6d1goa y estatutos de la prof'eslam. '1WDb1'n puede haber
políticas -y de hecho esto oourre om :treOlíene:la- que a610 tengan una forma
:lgüíc:lta. Las pol1tioas pueden haber ai.do cOlleeb1das para ser aplicadas durante
muchos aftas, introduoi4ndose de ouaodo en cuando ciertos oambios. o bien pueden
tener ónicanwmte una vigencia llm:I.tada án el tiempo.
5. Ocurre a menudo que las políticas de distintas entidades de 1m mismo pa!s no
ea1:An deb1dftllMttlte articu] edaa las tma8 can J.as otras. Y no es infreouente
que aean contrad:l.ctoriaa las unas con las otras. La palitica que siguen los sin-
dicatos, por eJemplo, se opone normalmente a la de los empleadores. La poUtica
oficial puede ir en oontra de la de entidades que represen:ba.n unos intereses
privados.
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En las sociedades democráticas, puede sm'gir una pollUca. na.cione.l de la
QQDc1l1aci6n de intereses d1:l:'erentes_ de caráeter profesional. institucional y
estatal, sobre 1m. "bema dado. Por lo general, esa pollUca nacional habrá de tor-
lIIll.8rSe de forma expl :ícite..

6. Como la .".".inicaci6n es decisiva pare. la ex:1stencia mfsma de la sociedad,


los p&Ísu .s:1guen de hecho unas RoUticas de la cDl!lm1eaoi6n, por ejemplo,
las relativas a la asignael6n de las frecuenoias de radio y de los canales de te-
lev.t.B16n. a la protecci6n del derecho de autor o a la sanei6n de la difamaci6n y
las ealll".du. Otras pollticas serán quU:á menos visIbles_ a saber. las referen-
tes a J.a censura .de. prensa o a la :tabr1ca.ojll1. importaei6n Y distribuci6n del
papel de per16d1ao.

7. Al 19ual que en el caso de otras polltieas. las que versan sobre la eoaam.:I-
eac:i.6n pueden "estar eJ'llliaitadas -en distintos grados- o bIen ser meramente
:Jmpl1e1tas. Pueden tambi.m haber sido concebidas para varios aJ$os o para pe~
r1odos de tiempo mú bNves. Vienen f'órmuladas tanto por entidadeo p'6blioas como
privadas en los niveles local.. regional Y DllCicmal.

B. Con h.art& frecuencia_ las poUtiaas de la ct)l!lmi aaci6n son s6loE!;tciales,


esto es, se .refieren s:lmplf!JllfltDte a una parte del sistema de conm:l caei6n_
~ a lD'lllllad:f.o dado. En AMriaa LatiDa, rara vez astAn integradas J.as
polit:1cas aarrespmd1entes a los distintos .ci1os de comt:lJ"..1caa16n. AnáltW8IItente,
" debido a ant.a,gm:l8D)B de intereaes" no suele baber una gI':fm artiC'lüao;i6n entre
·'las ,poUUiWJ de diversos prop.ietarios de esos medios y los, de los Pl'Otea1anaJ.es
o~tes. Y a.'l.gunas, o todas ellas" pueden no ser a su vez plen.araante
cOID,P&tibl u cm las postuladas por el Gobierno.
Más ostAmsible todav1.a es la falta de coberenoia de la ~r!a de esas polí-
ticas cco respecto a los planes y la poUtica p6hUca de desarrollo nacicoal.
9. De ah! que quepa concebir urJa J?OUtioa nac1aoal de la ccmm1caa16n como un
aonjunto Urt!gr!do. m!lfe1tp y duradero de pol1t:1cas parciales, organizadas
en lD'l ocmJtmto aaberente de prino:lpios de aot.u.a.ci6n y normas apllcables a los
prooea~ .0 acti'Vidades deCVl!lmiaac:t6n de un pata. Por el IIICNnto, no ex:tste
pr40tiClUlleJlte ue tipo de pal1:t1oa nacional en casi ":1 ng6n pa1s del _mo, ni
siquiera en 1.08 IIIJ;Y deaarrollados. ED el aaso de los menos desarrollados. la
inexistencia de una po].1.t:1aa nacional de la ormm1 cac16n es, BiD eJIIbargo, IIÚ
gx'&~;I :va que ea iBp'tesaind:fble arga'1:f Pr las neoetddades en materia de cOIIIIm:l ca-
cilm para poder aoelerar el d.eaarrollo.

II. ~0llI88 J!jblo1p!:!=ea de esas poUtIcas


10. Lu pol.!tIoas 8t4l 1Mtrumentos D~t1VOS" inStrumentos para fomentar la
e1ece16n y la frecnennia de un aomportam:lento dado y para obst.actlll!:ar la
aparid&! o la f.Nouencia de otro detA!mId.nado. Indican laB posibj 1 :1 dadas de
aotuac:!&1l.1a1ta 'T t8IIIbi4n las praldbio.1anes. San, pues agentes de 8Oe'.IaJ:tucl6n
y de oantrol social (Sin lo oual no puede axist1r sociedad .]~) para diversas"
capas de.J.a poblac1 6't.
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11. Existen diferentes grados de estimulaci6n positiva o negativ..!. por medio de
estas políticas. Pueden limitarse a fomentar cierto modo de actuar o pueden
ir más leJos~ esto es~ puaden apoyarlo o incluso recoppanS8.rlo. And.log&nente~
las pOlíticas pueden CO!!rtar~ prohibir o incluso sancionar ciertas actividades.
La estiDI.üaci6n positiva apunta a socializar a los individuos en el sentido de un
determinado modo de actuar; la negativa ejerce un eo.ntrol social con objeto de
evitar ql:e surjan comportamientos indeseables. Combinando estos dos enfoques de
"ingenier1a social"~ las políticas intentan lograr una pauta de conducta. relati-
vamente estable. .

12. Como las def'inicioDes de comportamiento "deseable" e "indeseable" son sub-


Jetivas~ puede ocurrir que una polltica parcial ·sea rigurosamente opuesta
a otra política pdrcial sobre esa m:J.sma materia. Es~ pues. imprescindible que
eJd.sta una pillti~ n&ei~ global. para. poder Brmon:i.Z8r unas normas contra-
puestas y ·::.samblarlas en una pauta viable y uniforme· de comportamiento aceptable
para la mayoría.. . ... .

13. Debido al carácter mi.l1 tante de tmOs intereses contradictorios resulta di-
ficil llegar a una transaccilm entre ellos .• y para establecer y llevar a
la práetioa m:aa pol.itiaa nacional hay qlI!I re~ a la persuasi6n~. al arbitraJe~
a la cool'wUnan16n e 1ncluso t\ una fuerza óOaCt1va. de lA qUI! en general s6lo
dispMe el Estado. La palitiua ~ tdgue el propietar1o de un med'lo de comunica-
ci6n. por eJeq:llo. puede.postular que la labor de emlcac:16n popular iDoumbe al
Gobierno y que .la1J 1nat1tuo:Sones privadas da]. remo no t1enen. que ocuparse de ella.
Por su parte. las asociacj,cmes profesiOD8.ltm de los siSt.eM8S de cODUnicaci6:n y de
edUCAción pueden ~ que esos Jledios ele COIIIm:loac16n p.ta"t1oipen en la edu-
oac1~ de .aes. .En.teJ. aaso. el Gob:1erno ~ incluir en su polítioa nacional
una ser.l~ .de JlQl'-.a para ctapartir la responaabi ] 1 dad entre unas ent:Jdades ptibli-
C8J!J Y ot..res privadas.

14. it..Jlb1.m puede 0Cttt'r1r que un peri6dioo siga la política de dar gran impor-
tancia a. las noticias de del!tos y del:lnouentes y que esto sea considerado
oonveniente por los responsables '7 propietarios de los DII!d1os de coruunicaci6n por
razcoas c~al.es • . AiHra bien. i:.enieryto -en ouanta 108 efeotos nocivos pare. la
aoo1edad de BellMJante modo de prooeder. el Gobierno podr4 optar por una pol.1tioa
da ~oc16n en . . . ",..,,, Y podrtt augerj.r en tal ouo al peri6d100 Que modi-
fiquellUS criterios. "J'8. sea estimJll1Ddole dfI varios modos para que act6e as! o
bien $8DClc:mdndole legalMrtte hasta que wd1fique su ccoducta en benefioio del
intenb general.
15. Un gobiemopuede adoptar tad>i61 UDIJ. pol1tioa opuesta a la publicj dad en
la radiO. pero las ol'gall1 nc1anen del 1'f.t1DO pueden oponerse a ellas invo-
cardo SUB Dl!oes1dade. ecm 6m1 aa•• Be~. unas empresas privadas pued.M
considerar Justifieado producir y d1str:lbu1r pel10ulas sobre temas BeX1l8.les y
libros pornogr4f!cos. pero el Gobierno puede prohibir esas actividades para pro-
teger la salud moral de los jóvenes.

16. En ciertas ooedaaes. la pol!t1ca no encaja con la realidad. Por ejemplo.


aun cuam.o la enaeftenza l.1hre y gratuita de todos los niIJas en edad pre-
esoolar pueda ser 1D1 poatuladD po].1t1oo de los gobiemos en pa.1aes como los de
~rica Latina uu:v rara vez ~ una oapao:fdAd esoolar adecuada al creoimiento
demográfico. En materia de ocam1oao16n" puede ocurrir asimismo que el libre
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a.cceso, en condiciones de igualdad, de toda. la. población a. los programas de los
medios de cC1munic.aci6n social sea tm postulado poli';:;ico, enunci&do incluso en la
Constitución, pero en la práctica tan s61.0 una minoria de la población -como
ocurre de be-cho en la m.ayor:la de los paises 1atmoamericanos- podrá gozar efecti-
vamente de esa posibilidad.

111. mementos de una. politica de la comunicación


17.. Es indispensable tener un conocimiento adecuado del sistema. y de los pro-
cesos de connm:.I ca.CiÓD para poder def':liU.r precisamente las pautas deseables
de comportam:1ento al formular los principios y normas pertinentes, qu~ pueden
calificarse tamb14n de elementos integrantes de la po1itica nacional de comuni-
cación. Van dirigidos a los aspectos claves del sistema, basados en el conoci-
miento de su estructura y funciones y de los diversos proces~s que se efectúan en
el seno del sistema.

Conoc1:miento del sistema


18.. SUponiendO que en cada pa:f.s latinoamericano exista de hecho un sistema glo-
bal de corm.micaci6n, se puede deoir que tendrá, en general estos dOD gran-
des subslstellsas: el subsistema interprsonal(de relación direota) y el ~
~ (de ~) 1). En c1ertoa pe:lses ha.y lDlB. tercer e1emnto, en fortJ'l;1- de un
subsistema mixto, ccmpuesto por combinaci0D2s organizadas de los otros dos.

19. En el suhs1stema 1mperscmal. las emisoras de radio y los peri6d1cos son los
medios de oamm1 Mción más generalizados. En el subsistema interpersonal se
está produc1fJDdo un aintin de interoambios tanto DIlY organizados como sin estruc-
turas. Cabe citar camo tipos de actividad organizada en el subsistema los servi-
cios de extensi6n o divulgaci6n agraria y los órganos locales de desarrollo de la
comunidad. Pero también han de 1ncluirse en este apartado los servicios de un
viajante de comercio o los de un párroco.

En el subSistema m:1x1..J cabe Citar GCIIO ejemplos destacados 10~ planes de formaoión
rurales y 108 enlaces radioesoo1ares oomo los foros agrico1as que se organizan en muohos
países 1atinoamerioanos y que se iniciaron en Colombia hace ya más de veinte aPios.

20. Cualquiera que sea el esquema. de análiSis que adopten, los responsables de
fomentar la pol1tica nacional de comunicación no p~.n proponer unas nor-
DP1S sesantas sin estar debidamente familiari.zados con el sistema. global de com-
nioación del pais. Solamente conociendo rela.tivamante bien su estructura y sus
funciones o determ:l.nando ouáles son sus puntos fuertes y dáb1Jes, podrán esbozar
unos planes adeouados para. su :f\mcic:mamiento. y lII1s precisamente para :::su mejora y
crecimiento.

1) Se dI~ que existe un 'ftI.t.-'uadero "a:f.stematf ouando, además de tener unos li-
mites preoisos, as! c,JIlIO unas CODeltiones de "entrada" y "salida" con lo que
le rodea, las partes t¡ue le .integren se .1n:f'l.u:yen las unas a las otras. No
ocurre siempre esto en taños los ptd.ses. De hecho. en muchos de ellos los
dos subsistemas pr.t..'!'!elpales no están todarla suficientemente cOMctados
entre si.
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Observaoi6c. del proces~

21. El hecho de conocer ei sistema es difícilmente disociable de su percepción


de los procesos. Aunque la obSertra.ci6n preciJ;?S. y completa de esos proce-
6ús es. por supuesto, una large. empresa de investigación. quienes formulen la
pOlitica de comunicaci6n debe:r:-L.-¡ tener por lo menos tma rápida percepción gene-
ral de ellos para poder formuJ.Rr. de modo pertinente unas normas de comportamiento.

22. La necesidad de tener eso ,~~onoc1m:lento rC"sulta tan obvia que bastará con
denir ahor& Cl1JS la pregunt.q..¡, n la que han de dar cumplida respuesta los
observadores \1S la s1guient.s: l..9B!'n está 'Ü1tentando cam.m:I.ear l de g~ mens1. . je·
se trata. cu4l es su nna~ :!dad, 8; ,gui.mes va dir!JWio, con qué instrumentos el
medios de comunicación, quiénes S&i'iln;.,SUS destinatarios y cuáles sus efectos
aparentes?

El esquema de observación impl:f ~1 te en esta pregunta destaca li:t. importancia


del modo real de funciCl:l&l!2iento del sistema al comunicar unos individuos con
otros.

23. Los responsables de la polltica de la COIDImicac16n pueden utilizar 'ste u .


otro esquema. de observaci6n pero, cusJ.q~ra qUe pueda ser lo que se pro-
pongan observar. l'1O debenln perder de vista. la complejidM y fragilidad de todo
el proceso cuando establezcan las nortt'ISS pert.1:nentes para orientarse en una di-
recci6n dada.

24. Las caracter.!8tiaas del sist.eIDn Y de los procesos de CODImicaci6n que se


consideren oanven:hmtes deherin derivarse de la. det.erm1naciÓll de las nece-
sidades de ccnm1 catd6n a.ap1r!C1anel5 1 NCl4"SOS de la pohlaci6n para que esa
coamiOMi6n sea d~tioa. Con harta treouencia, parecen atenderse principal-
mente lu neoesidadea de la m1nar1a que ocmtrola el s1tJtema a la ~~ que no se
tienen en cuenta las neoefrldades de 1mB. ~ desvzlida.. Incu=:be evidentemente
al gobierno la 1Di,,16n de COI'1'egir esas situaciones en el sentido de la igualdad.
mediante la formulaci6n y la apllcaoi6n de una politiet\ nacl.ceal.

Entidades gue I!!!l 9ue orientar

25. Teda ptll.:{tica debe ApUD.tar a orientar un camportam:1ento colectivo más que
1nd:lv1 d ual • Lu.res] '8 ton".,] Ada. han de ser acatadas por unas entidades
soc1ales. por UbG8 ll"'UPOS relati,,~:te torsaLes de individuos dedicados a la
corm m 1caoi6n. l?I1 1& ayana de l.as 80Ciedades abtmd.an eaas ent:ldades ~n el sub-
sist.ea inte:rperaoaal de .ctnm1 oaoi6ft... hasta el punto de que a Dtf!IIrludo resulta
ditícil det.ernd.nar ouUes 80ll las entidades alaves. . Es desde luego • :t'cil
identifioar entidades inter,Pe1"'8ODBles de .,.,.,.",1 aaci6n como los centros escolares
rurales o las asociaciones c1.rioas loaales que las actividades que se llevan a
cabo en deterarlnedos prooe.os de ccmm :lcaoi6n de clubs deportivos, oooperativas
c~s1naa o aobre todo aaaae.rlllaB looalea no formales o ferias domin1oalss de
agrioul tores.

26. En el sub8iatema :lIDperatmal de acmun1oaoi6n, no se plantea problema alguno


de determinllUd6n o 1deDti:tieac:l.6n. La ev1dmlte especial 1 «80i611 Y el alto
nivel de tGrDl&li%ac16n tacUitan 1maa claves f'áailes para la clasificao:lm. Como
es .bien sabido. se entiende por .medios de oomun1caoi6n social las inStituciones
COM-74/CCI."F. 617/2 - pág. 8
de comunicaci6n impersonal en los sectores de la prens&_ la radio, la televisi6n
y el cine. Diversos instrumentos subsidiarios como los libros, los disoos, las
ointas (en carretes o en "cassettes") y las transparencias fotográficas proyecta-
bIes propenden a ser hoy en día 1D9d.10lll de comunicaci6n sl)oia! pOl" sl mismos. Tie-
nen, sin embargo, caráoter instrumental en relaoi6n con la comunioaci6:n interper-
SOlla! de grupo. '

27. De modo análogo, existen ciertos servicios de comunicaci6n muy oonocidos


que de hecho llegan a una gran masa_ por agregación, pero cuya finalidad
esencial consiste en facilitarla oomun1~6:0 interpersanal. de carácter no di-
recto. . Tal: es ostensiblemente el caso de las entidades especializadas en' el uso
del tel'fono, el tel'srafo y las radiOOClllmicaciones (tanto de profesiCllales ~o­
IDO de aficionados).

28. La formulaci6n de una pOlltica exige una cuidadosa identificación de todos


los tipos existentes de entidades de esa índole y la determ:Jnaci6n de los
que probablemente más pueden coadyuVar a incidir en el comportamiento con arreglo
a las normas estipuladas. Podría decirse que las políticas tienen unos destina-
tarios especif'icos Y. al igual que todo buen especialista de la comun1caci6n,
quienes foral] lUl las poUtiaas deben conocer perfeotamente los grupos especiales
a. los que van principalmente d1.r.1g1dos sus mensajes normativos.

IV. ptior:Jg"d!s de las políticas en AlÉrica Latina

29. Uno de los modos de clas11'iear la ClINmi caci6n en acci6n canaiste en re-
currir a las siguientes categor1as básicas: pl !n1!i08.c16n, ~ci6n.
distribuci6n, utilizaci6n y evaluación de los metlujes, sit!mdD la producc16n y la
distribución las que más se prestan a la formulaci& de la poUtica carrespCll-
diente. Esto es l~oo ya que, incluso en el niftl de la caman:fc.aci6n de mása,
la percepcñ6n y el oanaumo de los mensajes sigue 818lldo un proceso 1nd1v1dual que
queda dentro del dmbito de la po].1tioa en CU8st16n. E:dsten, sin embargo, facto-
res que merecen ser tomados en consideraci6n, por ejemplo, la disponibilidad de
medios de ccmunioac16n, la distribuci6:n de 108 1nstrumentos de OODJLttl1caoión .. el
acceso a esos medios Y' la ut1l.1zaci6n efectiva de los que 88 of'reoen.

30. De los datos 1'elativos a AmlSrica Latina, por eJemplO, se desprende que_ si
bien la disponibll.1dad de dichos 1DI!Id1os es relativamente grande, sobre todo
en el caso de la redio. 8U distribución es as~tr1ca. Las lIdnor1as urbanas es-
t'n tan. b:J,en aterxUda s oomo en 108 países desarroUados. Las mayorías rurales,
en cambio, tier.'lll!m un acceso mínimo, y aus oportunidades de oOllM.b110a0i6n interper-
son&! en el .dmbito rural no son tampoco excesivas.

31. El sistema de oanan1 cac16n de ~rica Latina tiende a ser defectuoso por no
haberse preatado la debida aténo16n a :taotores oomo los antés 1nd:1cados.
A conseouenoia de todo ello" los prOGeaoa de conan:Jcaci6n no suelen ser funciona-
les en relaci60 oon lIIlohos objetivos nacitmales oomo los que se refieren al des-
arrollo. Al no ex:lst:I.r una política apropiada que tale adecuadamente en conside-
raoi6n las oara.ot.e:a:o!st1cas de ciertos p1ibllcos, gran parte dé las energ:{as de
comwUoaoi6n . . desperdioian " . . aprovechaa:i mal en varios sectores. Se gastan,
por eJedlPlo, SUDIIUI oanaiderables en IIIlAbo. pa:fees lat1 nC)tlDlericanos para producir
"JI distribuir publioao1C11es de enaeftanza agrícola que la poblao16n no ptMde enten...
de~. Tambi'n se pueden 1nvertir grandes sumas en la construooi6n de infraes-
tructuras de oomtm.1caci6n social sin proceder a tm8.S 1nvel'siones similares en los
programas correspondientes.
i'
" '
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32. cabe advertir defeatos análogos en el funaionamiento de los órganos da
formaci6n e Ú1!!S't1B!Ci~ en _teria de cOI'ImJ 08ci6n o en los especiallza.-
dos en fac1l1 tar el. intercambio de, ecmocimien:tos por medio de una labor de docu-
mentaci6n Y' bibl1O'b!!!!!!.. Con un peque1io m1mero de posibles ex.cepciClles en Uñ'"""'-
nm.ero llm:1tado de paises, no JW!I,rece haber 'I.1!lI.m pol1.ti.cas para orientar la actua-
ci6n de esos tipos de ins't1.tuó:f:ones en .América .Latina.

". Por eJemplo. no éS infrecuente que u:r1B. acumulacián considerable de eanoci-


. mentos -acopiados en biblioteco.s y en centros lB doctDDe!ltaei6n- no esté
ccmpla..atada ~ un _ean:l SIlO Adecuado de distribuci6n. .El areafmiento de los
centros de ;for-.N.C16:& en _teria de ",..",,:lelCi6nDD es tampoeo DIJ.:V' CGberente: no
abundan «,4 AaII&-:l.oa LatiDa las escuelMs de radio, televisi6n Y' ciDeJlBtt:le;raf;!a y es,
en ..oambio,1!QY gr8Die a veoes el. m1Iiero de escuelas de period:1amo. hasta el ptm.to
de que· el '1Ie1'"08dc DO ~ en ccmd1o:1anes de ab8OJ'lber sus egreaados. Esto es cla-
ramente ocmtrad1ctar!o CQD el heabo de que J.as argali1qn:l aoes de rsdiod1tuB16n
esUn -8.1Dmi:aD.IG ... r'pidameilte que la preDB8.. IDa aerstrGs de investigación son
t'..odaria IIJJ' poco "IIIMJ'()B08 y .wbllu, y al.cImos de ellos se dedican a 'VeDeS a
estudiar 1.111 solo 'tela excl~ atros no JMnOS :l..l:tpaM:aDtes. Hay, por ejemplo,
probabl e_íIte ... de :30 estu:lios sobre la d.:I.1Us16n de las .1JmovD.c1QD8S en la
asriculturá.. pero Be eareee· prtioticamrrte de'88tudioa l!tObI.'e J.u cm-cuencias pa-
ra los aJIIoa de los _ j e a red:l.Df'6niaos, o.sobre l.Ds Y8.l.Dres que prcpagan lOs -
prqp:oamas de tel.ev1.e1&i prcdllcrldos ea el f!lttNnJero o .ao'bre el :r's IMII de propie-
dad de las em,preaaa de 'puhl.:Jcidad. Y sin gJIft8O, a f'al;'ta de UD& poJ.1t:1.ca al
respeoto, no oabe .,..ar que un paú pueda C'Cl"giUiJser el ~ de c".,.in:tcao1&l
de 'un ltDdo mU adeeúado.

34. Huta el .....tto. UD ~ seotar de las aet:l'Y.ldades en .terl'a dEl


o-m;lGlla1ckt -pr;l.nb.ipaJwnt,e de ~ inteJ:per.aoaaJ- ba qlledadO total-
mente al ~ de laII 1lite:r:eaea de l..os ~ J.at:lnOlllel"iCat1OS en el'
.sector aenerel de la cnw1ldLVlicrl6n as! eaDO de los pla:cifjoadores y de los respon-
sabl•• de 1& po].1t1oa DC:II!t'rI!apt'lrd:featAt. Se trata de ,la CQW.lrrJ oaci61 referente a
la !!1@!!!!'c1&:l o patlCill. ~ ea l.aa entidades pábllcaa. Uno de, los
:rallos l1li8 &1*-- de.la adm1n:hrtNa.1&1 pdb]1 M en esta regl6n del mundo parece
debet_ a :f'Iil.la8 de OJ'W.n108tdc1ll. Car1.harta :tr,')fttleno1a, l.Ga arpadllJllOS otic1ales
no saben NWm10er adecuad' Hite tm:tre Id o 1!QD.el ~or. .Bato ea. la caam1-
aac1da etrtN lid. . . trebajan en un 6tgaDo dado ·auele ser tan deficiente COJDO la
e'1i'J1oaci61!!1tJ:'e §!pa Y entre .']011 y.él, pdbUoo~ tbuI ~ anU-
ell8du '7 ~OILB '7 la :talta de p!!I!'OeJlC:Ilm de 1Da p1"(Ibl_ ptreaeD explicar
en ~ 111». "t.IDtO...rtioal. 7 hoMwll.'Mlde .... f!ID ~ ,diVlll1'"ilO8 niveles en.
cada aaao, la ~ estatal ....... ' ' ' ' ' ' ' de
ldgl.ce ••• rte la éf'ect1vJ.d1d y .:fiese1 • dIt todo el ~.
rw.
nd ca'bi6a.. que obata.cu.l1zan
'

z.!fo cOl1'l8Dl:lr1a tedxl*, contar DaD UDIl pol1t:1.aa N1at:lva a este tipo de
Ilctuacitln en _teria de agwm1oac161?
35. ~ ciertas actiridMdes de ccw",icac:J6n _peo;JeUzeda s que -.reoen re-
oi.h1r la deIrlda a:t.Dc161 pal" parte de 108 'ftIlpCltlMbles de la pa1.1tioe. 130-
~. ~ ejellplo, .lu Nllltd0be8 .pdbl1!B•• g"J!sbl 1 mde!.
.!!!!.......",eos
de !!p:ln:USa 71& p-Ida. Las dos ~ corren a DIIt'SO de entidades comer-
c1ales '7 l.a8 dOs :u.. JU!den aer l.l.tmIdas a cabo por _ _ ~ o pat" 6rga-
DOS otio1ales. .
COM-74/CONF.617/2 - pág. 10
)6. Muchas empresas privadas efeot'Óan investigaoiones en las que basan su aotua-
ción. Se oareoe, sin embargo, en Amt§rica Latina de una politioa sobre el
acoeso a la informaci6n obtenida de ese modo oon fines que no sean el de vender
los produotos.

37. Varios estudios han empezado a documentar las aotividade~ de publioidad en


oiertos paises latinoamericanos. En algunos de ellos se pretende que muohos
publioitarios san al menos en parte responsables de induoir a las instituciones
del seotor de la oomunioaoi6n social a: a) promover un.a. pauta de compras irracio-
nal en la población, imitando lo que ocurre en las sociedades de gran oonsumo;
b) dar a \mas materiales triviales o sin importanoia real preferenoia oon respeoto
a los que podrian tener una mayor significación para el pueblo en general; o) fre-
nar los esfuerzos de evoluoión sooial y fomentar el mantenimiento del statu guo;
d) faoilitar la adopoión de valores ajenoa al alma naoional; y e) implantar un
oonformismo sooial al BUBcitar un deseo de evasi6n de la realidad.. Muy pooos gobier-
nos de AmeSrica Latina han formulado hasta la fecha una poli tica definida en relaoi6n
con la aotuaci6n de las empresas de publioidad que, según se dice, proceden de ese modo •

.:;8. Otra actividad de oomunicación espeoializada que por el momento queda fuera
del ~o de la pol1tioa de la mayor:!a de los pa:!ses latinoamerioanos es la
de las !!S!!0ias interDacionales de noticias. De las investigaoiones realizadas
al efecto se desprende que la o1roulaoi6n de noticias en AlMrica Latina está en
manos no latinoamericanas. Las noticias que llegan del Dmo a ADSrica Latina y
que van desde ella al 1llUDd0, e :Incluso las que circulan entre pa1ses latinoameri-
oanos, son produoidas y distribuidas prinoipalmente por la Assooiated Press, la
Uni ted Press Internationsl, al paso que las agencias europeas, que suelen depen-
der de f:US gobiernos respectivos, corresponde una proporci6n muy pequefla de ese
total. Las agencias latinoamericanas de noticias -las dos o tres que ex1sten-
distribuyen un porcentaje mfnimo de las notioias difundidas en esos pa1ses •

. ¿Cuáles son las conseouencias de esa si tuaci6n? ¿Es compatible oon los
intereses nacionales la actuaci6:n de las entidades que difUnden noticias extranJe-
ras? ¿Reflejan adecuadamente la realidad latinoamericana? Si la respuesta a
estas preguntas es negativa ¿no debe.rá haber una polltica encaminada a ejeroer una
legitima influenoia sobre esas actividades?

39. Otro aspeoto muy 1ntoortarlte desde el punto de vista de la politioa estable-
oida es el de la propiedad de los medios de oamunicaoi6n social. Aunque la
informaoi6n emp1rica dista DUcho de ser satisfactoria, todo parece indicar que
se da una oonoentraci6:n en varios niveles. .En e) plano nacional, en oasi la
teroera parte de los paises de la regi6n se obSúrv8 la existencia de oligopolios
en la prensa, la radio, la televiSión y la industria oinematográfi'Oa. Hay en
esos paises individuos o empresas familiares que poseen. por ejemplo. 15, 20 6
más emisoras radiofónicas, 2 6 3 emisoras de televisi6n y varjos periódioos y
revistas. En el plano regional. existen empresas que tienden a dominar la pro-
duooión y distribución -al manos por zonas- de las revistas reoreativas (ilustra-
das, relatos novelados" modas.. historiu deteotivescas y de contenido sexual).
Hay tambián empresas de producción y distribuoión televisiva Que controlan una
gran proporción del contenido de la televisión en varios paises y que están nor-
malmente asociad.a8 con consorcios extrarregi~es de comunicaci6n. Lo mismo
cabe deoir de las principales empresas de publioidad de la región, que son filia-
les de grandes oompaft:!as de los Estados Unidos de ~rica.
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¿Pueden los paises latinoamericanos permitirse el lujo dt· que prosigan esas
acti vidades sin control ni orientaciÓn alguna?

40. Se puede a.f'~ algo análogo de la ul tramoderna tecnolog!a de la comuni-


cación transnac1onal. que está haoiendo su aparición en la regi6n. por
ejemplo. en el caso de loo satélites. cano todas las innovaoiones resultan oon-
venientes o desacoiaseJables segán cual sea su utillzaoi6rl,. los satélites podrán
superar en gran medida mabas de 1,'lB aotuales restricciones y d.1:t'icultades en lo
tocante a llegar a la numerosa y dispersa poblaci6n de los prdses latinoamerica-
nos. Pueden i'acillt.4r oonsidera.blemente la educaci6n generalizada al servioio
del desarrollo y contribuir a que la región sea miembro de pleno derecho de la
cultura y de la sociedad mundiales. Pero tambi~ se les podrá utilizar. por su-
puesto. para atender unos intereses que estén en contradicción con los valores.
necesidades e interese~ de los paises e incluso con su soberania y seguridad na-
cional.
. ,

¿No será. pues. mt.JY urgente que esos pa.:tses formulen unas po11ticas perti-
nentes en relaci6n con el empleo de esos medios de cammioaci6n. ~ atractivos
pero al mismo tiempo quizá de doble filo?

41. Cier.tas relaoicmes claves del sistema y de los procesos de oOJDllllioaci6n re-
visten una importancia permanente. para la formulación de la polltica co-
rrespondiente. uaa de las más evidentes es la que se da entre quienes poseen los
medios de CODImi caci6;Q y quienes los maneJan,. entre los empresarios y sus emplea-
dos. Como ya .hemos d.iabo,. cada 8l"UPO propende a tener una pol1tica propia. en
defensa de sus intAlt'eses,. .,. ~;A' ello surgen nattn-almente oonflictos entre eJ.las.
Otra importante relaci6n r.-D 1& existente entré Ios propietarios y eqlleados de
esos medios de crmmi caci6n y el gobi8l"!lO. que puede perm:I.tir su libre utiliza.-
ción en una proporción muy cercana a 'la plena impunidad o bien actuar de un modo
oasi dictator1al. pero en todo casu de 1m 'modo :1mprlevisible con gran :f'recuenoia.
Análoga impar~ia tienen las relaciOnes entre los medios de comunicaoión 1

.!:locial y el p6bliao. y ~tre las diferentes instituciones de este sector.


Al no existir una polltioa nacional global que tienda a racionalizar todas
esas relaciones. el .sistema de ccam:loaci6n de un paíS.DO podrá llegar a estar
plenamente integrado Y. por ende. los procssos de OO1IIm:l.oaci6n no podrán aloenzar
su niwl óptimo al ,servicio del bien com6n.
• '.,''', .." .o.; "". '
,.

. 42. La.liSta y lo~"'~~los ezpUestos 'hasta el lIIOmeIldo distan mucho de ser


exbIiust:Lvos pero pUeden faoili tar ulterior.mente 1m debate Y examen. una
evaluación y unas propuestas detalladas por parte de los expertos.

V. Pluralidad "de canoeptos ~ de idGolop8S


43. En lo~ '/Utimos aflos. el ooncepto tradicional de comunicación ha pasado a
ser un tema de debate. en partioular en América Latina. El planteamiento
tradicioriai más conocido considera la comunicaci6n oomo un pl"'OCeSO de transmisión
de experienéias (relativas al canocim:1ento. las actitudes y el comportamiento) de
una o mM personas a otra persona o personas. Por lo mismo ha. prevalecido la
idea de que la persuasión constituye el principal objetivo. cuendo no el· d:nico.
de la comunioaoi6n.
COM-74/cONF.617/2 - pág. 12
44. Los criticos condenan esta concepción diciendo que se basa en argumentos
tácnicos e ideo16gicos. Pretenden que el conoepto mecánico de transmisión
puede dificilmente aplicarse a la realidad humana, en la cual no se transfiere
realmente nada de un espíritu a otro, y que las sefiBJ.es emitidas por una persona
s6lo podrán ser recibidas e interpretadas por otra en el caso de que el receptor
conozca debidamente la clave o oódigo empleado en esa transmisión. Aducen asi-
mismo el hecho de que la persuasi6n no es sino una. de las muchas finalidades que
perseguimos ouando comunicamos con otras personas. Más aún, esos criti oos afir-
man que el concepto tradicional de oomunicación implica una concepción autocrá-
tica de la relación humana en la cual prevalece una comunicación unilateral,
~eoiendo el destinatario como el objeto sometido y pasivo del monólogo de
un actor persuasivo.
45. Se propone" en cambio, que la comunicación debe oonoebirse como un proceso
de interacción sooial por medio de un intercambio equilibrado de experien-·
cias en la que participen los seres humanos oon mdltiples finalidades.
Los partidarios de esta teoría insisten en que implioa el predominio del
diálogo sobre el mon6logo, con objeto de llegar a una oomunioaci6n horizontal,
basada en una distribuci6n equitati va de las oportunidades para que todos pue-
dan enviar así como recibir mensajes, y ser de ese modo 1nf'luidos a la vez que
influyentes. .,

46. Aunque oabe esperar que la oonciliación resultará posible, es inevitable


que, por el momento, las dos oonoepciones sean olaramente diferentes y se
opongan la una a 1&'. otra. Las ideolegías informan, desde luego, las teorias y
las polítieas y, por consiguiente, la polítioa nacional de comunicación se basa-
rá en la ideología que predomine en el pajs.

Como parece verosímil que las polítioas parciales de la comunicación ten-


gan su origen en ideologías distintas, seg6n toda probabilidad la política global
de la comunicaoión entráftará una transacoión ideo16gica. Caraoterística c~pital
de esa transacci6.n es que se llegará a una especie de teoriamixta y aceptable
de la comunioación.

47. En un país en el oual predOmine en general una rigurosa ideología liberal.-


.f..~pitalista, será claramente ostensible este postulado central: una liber-
tad sin restriociones para las empresas privadas en el sentido de poder dedicarse
al negocio de la oonunicac!ón sin control del Estado;. además" las instituciones
de comunioaoión propiedad del Estado y administradas por ál serán muy pocas o
muy dábiles o bien no existirán en absoluto.

En un país en el que predomine" en general, una rigurosa ideología socia-


lista regirá un postulado diametralmente opuesto" a saber·, no habrá una propie-
dad y administraci6n privadas de las instituciones claves de la oonnm1caci6n~ que
estarán en manos del Estado.

Un pa:!8 ecláoti~o en punto a las ideologías o que intente amalgamar .el


el oap! talismo oon el socialismo se caracterizará por lDl postulado intel"Mdio.
En todo caso" la política nacional. de la oamm:f oac!6n reflejará necesariamente
..de un modo manifiesto o no- la pauta ideo16gica predominante.
COf.I-74/CONF. 617/2 '- pág. 13
48. No intentaremos, por supuesto, clasificar los paises latinoamerioanos con
arreglo a esas categor.ias ideol6gicas. Es, sin embargo. interesante desta-
car que en,-la mayor!a de ellos existe desde hace tiempo tma fuerte tendencia a
conceder a la inmensa mayor.ia de la poblaoi6n el acceso al poder económico. poli-
tico y cultural. Una participación social más amplia constituye un postulado
evidente de la mayor:f:a de ~os programas gubernamentales. Y, para poder llevar a
la práctica ese postulado, la política de la comunicaci6n .habrá de contener unas
cláusulas en el sentido de que la comunicación deje de ser un priv~egio más para
la, minoría y se convierte en un bien cultural del que todos puedan gozar.
49. En directa relación cco lo anteriormente dicho, los responsables de formu-
lar ~ pallUca de la aomunicaci6n habrán de velar por que ~sta no sea
exclusivamente vertical y unUateral ya que. si no se democratiza el sistema de
"comunicación.. la ma,yor participación social a ~a que aspiran muchos gobiernos
como criterio de 19ualdad resultar1a inalcanzable ..

VI.. Hacia una política de la comunicación al servicio del desarrollo

50. ' 'Unos datos referentes a m4s de. 10 paises indican que el desarrollo generSJ.
de un :p.!ÍS está d1réctamente rélaoionado oon el crecimiento y; mejora de su
sistema. 1 sus pty!!!sos de caaunioaci6n.'. Cuanto más desarrollado e~ un pa!s. '
tanto más desarrollado ~~.a1:"4 tamb16n su sistema de comunicaci6n Y .. rec1prooa-
mente. un pa.:f:s de bajó nivel de desarrollo 'tenderá a tener un sistema de cODl..Ui:t':"
caci6n muy elemental. Los progresos cuantitativos y cualitativos de la edUcaci6n,
,la sanidad. la' :lnd11stria, etc., suelen estar apayados por progresos similares de
la estructura y las funciones del sistema de comunicación y viceversa.

Estas tendencias rigen también en' el caso de luatirica latina ..

51. El probletie:' qüe se les plantea a:los países menos desarroll.ados estriba. no
obstanV:j' en' que esa correlaci6n demostrada no implica forzosa Y autamáti';'
camente que íníSnecel!idades estén siendo atendidas. A esos pa!ses les quedatO-
darla un largo trechó antes de poder activar el elemento de comtm1cao16n de modo
tal que pueda actuar como motor del desarrano.

52. HSy otros problemas que se refieren al tipo de desarrollo al que es~
abocados y al contenido '<del dstema. de comunioac16íi correspondiente ..
. . Por ejemplO. si se concibe bÁSicamente el desarrollo como un crecimiento
N8.terial y un prosl9so ecan6mico evaluable en tármtnos de producción y consumo.
cabrtl at1rmar que 1m n6mero apreciable de pa1ses latinoamericanos se están aoer-
cando ya a unos niveles apreciables de desarrollo. .Ahora bien. ¿c6mo se distri-
buye ese progreso? ¿Mejora la Justicia social. reduce las distancias sociales o
garantiza al ~ro iDIIenSo de personas desvalidas unos 1lIeJoras medios de expre-
si6n de sus aspiraciones 7 preferencias en los asuntos públicos. y gozan los
individuos de más libertad Y respeto? &0 bien ocurrirá que el progreso material
y el orec1m1ento eoon6mico e8~ CQDBolldando esenc:fa1raente los privilegios de
unas m1nor:f:as podero8a8. que no se sienten propensas a ceder ante unas presiones
de evoluci6n soaial?
COM-74/CONF .617/2 - pág. 14
Al igual Que en el caso de la concepci6n de la comunicaci6n, los responsa-
bles de la politica. en este campo deberán tener ciertas ideas claras sobre el
tipo preferido de desarrollo para sus paises cuando decidan cuál ha de ser la
contribúci6n de la comunicaci6n a ese proceso.

53. En muchos paises latinoamericanos se ha tendido en el último decenio a


una revisi6n del clásico modelo materialista del desarrollo nacional, co-
piado de los pa:!ses desarrollados del mundo.. ya sean capitalistas o socialistas.
El modelo no parece estar dando resultados que satisfagan a la mayoria" ni si-
quiera en los paises muy desarrollados. Las minorías sociales menos favorecidas
y una Juventud alienada esMn expresando su descontento con la concepci6n de la
vida que entraf1a el modelo de desarrollo de esos paises. De becho" ciertos lati-
noamericanos han empezado a poner en tela de juiciO muchas de las características
del modelo olásico y están buscando otro más m~o y democrático.
54. Si se opta por el clásico modelo materialista... se podrá decir que el tipo
de sistema y procesos de comunicación que predomina hoy en Amárica Latina.
está en consonancia con ~sa modalidad de desarrollo. Los medios de comunicaci6n
social están cont.r:1buyendo a fomentar una mayor producci6:ri y están boinbardeando
el cerebro de los individuos para. convencerles de que deben consumir más y más.
Todo parece indicar que se está equiparando el desarrollo casi exclusivamente con
el hecho de poseer más cosas y de producir y utilizar más bienes y servicios. Se
está int.entando es'to sin i:.Etner en cuenta lo que los latinoamericanos pueden per-
mitirse ni dilucidar si" por esa imitaci6n" van a llegar a ser mejores seres
humanos -libres" dignos y Cl'eadores- o si" por el contrario" van a salir perdiendo
en relación con esos aspectos básicos.

55. .En cambio" si se adopta un nuevo modelo~de desarrollo en el que el creci-


mIento económico y el bienestar físico se oonsideren dnicamente como ins-
trumentos para alcanzar el máximo nivel posible de d1gnidad humana" libertad Y
capacidad creadora en un tipo de sociedad verdaderamente igual y democrática" en-
tonces el papel del actual sistema de comunicaoión en América Latina será. Juzgado
probablemente de otro modo" esto es" como disfuncional -ya sea por indiferencia. o
por puro antagonismo- para. esa modalidad de desarrollo.

56. De todo ello se desprende que los postulados sobre las funciones de la co-
munica.c16n en el desarrollo de un país han de quedar oorroborados por una
clara formulaci6n te6rica del propio "desarrollo"" por lo mismo que es indispen-
sable una clara determinaci6n te6rica de la. "oomunicación". Así pues" los res-
ponsables de la política de la c~caci6n -especialmente cuando se enfrenten
con una falta de clara coherencia ideol6g1ca en las definiciones ofioiales del
desarrollo de su pa1s- pueden verse obligados, tambi~n en este caso, a luchar por
un eqUilibriO te6rico antes de que puedan formular unas normas para el sistema de
comunioaci6n.. a fin de que resulte oompatible con el proceso de desarrollo es-
cogido.

57. Llegados a. este punto" es muy probable que se enfrenten con un problema
totalmente nuevo, a saber" el de expresar una pol1tica no solamente por me-
dio de los instrumentos normativos babituales (reglas" reglamentos, leyes, decla-
raciones, etc.) sino además a través de unos planes de comunicaci6n concebidos
especificamente para encajar dentro de unos planes de desarrollo más amplios. En
la actualidad. no abundan los paises latinoamericanos que tengan una política
COM-74/CONF.617/2 - pág. 15
nacional de comunicaci6n orientada en el sentido de la polltica global de des-
arrollo y que se traduzca en unos planes de comuniaaci6n ensamblados en un plan
nacional de desarrollo.

58. Ahora bien, ¿por qoo habrán de ocupar el primer plano cosas como la pollti-
ca naeional de comunicaci6n y los planes de comunicación al servicio del
desarrollo? ¿No es acaso la comunicaci6n algo que hace todo el mundo y que, por
ende, no requiere una organizaci6n especial? Y, como el desarrollo es algo que
todo el DI.U1do hace, ¿no es acaso evidente que por supuesto comunicarán entre sl
para poder llevarlo a cabo?

59. Si la comunicaci6n tuera algo que todo el mundo hace si!f!lP!Y eficientemente
y la gente conmicara siempre eficS%lDellte al servicio del desarrollo, no se
necesi tarlan de hecho los planes y las }jo+.lt.icas de desarrollo. Pero basta con
un esfuerzo. m1n:fmo para observar Que" por .~l contrario, la gente comunica de un
modo ineficiente la mayor parte del tiempo y que a menudo ni siquiera consigue
esa oODlmicaoi6n. Esto es lq;ioo, ya que la oODllllic.aoi6n es un proceso que en-
traf1a inevitablemente numerosos Peligros de tallo o desorgani zaci6n en todos y
cada uno de sus puntos. Este proceso es tan oompleJo como los propios seres hu-
manos y gira en torno a tantas. variables -de las ouales s610 al gunas de ellas
pueden ser oontrOlAdas por quienes intentan ocwmm:t car- que es más probable que la
:l.ncapac:ldad de ent!!Imioar bien constitUY8. la regla, y no la exoepoi6n.

60. Por oonsiguiente, incluso en el nivel más e1emental de la interacci6n hu-


mana. es preciso. organizar la ocm m:loaai6n para que pueda ser no s610 efi-
caz sino tambi~ eficiente. esto es. efeotiva 0011 un costo de energía racional.
y ouando baya qUe órgan1 zarla para que desempefte un o~tido ingente y global como
el de alcanzar el desarrollo de un pa1s, esa organización tendri. que ser de un
grado y de unas oaracteristicas que aparentemente apenas si se perciben hoy en
día en AmtSrica Lat;f.na. .

61. Una política es la ra!z inteleotual general sin la cual Il1ngt.ma organiza-
ci6n puede dar frutal! 6ptimos. Y los planes no· son sino una expresión con-
creta de una pal1t1ea aplicada para orientar unas series determinadas de compor-
tamientos en unos marcos dados de espacio. tiempo y recursos. Una y otros son
urgeilte,.ente~muy neoesarios para poder taoilitar. apoyar y aoeJ.erar e1 desarrollo
de AmtSrioa Lat1Da.

62. .Esta regi60. del DI.1ndo cuenta can una experiencia de planificación del des-
arrollo que tleue _ de 20 aftOs. Con la á.yuda de varios organ:Jamos inter-
nacionales, los gobiernOs ·lát1nONlflrieanos han formado un plantel de exeelentes
estrategas y plani:fioadores deldeS8.lTOl.l.oque ejercen sus aotiv;fdades en Con-
seJos, o incl.uso Ministerios,· de Plan1f'icaoi6n. No es quizá fortuita que los
econom:1stlls y los :lngfm1eros hayan sido los prof'esicmales que ¡¡obl"esa]:fan en
esos temas. ~ en los modelos de desarrollo predom:lnantes en la región se ha
as:lgnado hasta el IIOIII!tJlto t.m8. importanoia priJDordial a las variables eoon6micas
y f'1sioas,. esta situac16n .resulta oamprensi~e.

Dos decenios de esfuerzos do ese tipo parecen haber enseftado, sin embargo,
a !IIl~S hab1 tantes de 1a ~6n -entre ellos a ciertos destacados economistas
del.desarrollo- Que el modelo dista mcho de ser el ideal y Que la planificaoi6n
de los aspectos no eoonómicos y no flsiaos del desarrollo requiere tanta atenci6n
COM-74jCONF.611/2 - pág. 16

como los otros, cuando no más. Periódicamente, unos proyectos de desarrollo bien
concebidos desde los puntos de vista f1sico y econ6mico, e incluso, ~ien financia-
dos y dotados del personal necesario, o bien no han aloanzado sus objetivos o
bien han fracasado pura Y simplemente.
63. Una elección capital que se desprende de esos fallos es que se ha dado por
supuesta la dimensi6n humana o se la ha pasado inollls0 totaJ.mente por alto. De
heCho,' los planificadores están descubriendo que influir en el comportamiento de
los seres humanos resulta muCho más difioil que manipular el agua, 1a. tierra, las
p1antas y los animales.
No habrá nlmca, desde luego, una "programaci6n humana" o una "ingenieria
social" en 1m sentido riguroso y total porque los seres humanos no se prestan
fácil y completamente a la observaci6n o a la manipulaoión. Deducir, sin embargo,
de ello que resulta imposible una planificación efioiente y democrátioa de la
oonducta sooial seria err6neo. La historia nos ense!1a que la oonducta social
puede planificarse y basta cierto punto no puede quedar sin planificar en tm pa:Is
que aspire a un verdadero desarrollo.

64. Be trata, pues, de organizar el comportamiento humano en el sentido de una


evolucIón social, sin menoscabar sus valores propios ni amenazar sus de-
rechos y de movilizar, estimular, orientar, activar y ensamblar a. los individuos
sin tratarlos como objetos o como cifras.
Se neaesi ta urgentemente encontrar la solución a cuestiones como esas. Las
que empiezan a tOl"t!llll.arse se basan ampliamente en la importancia de la comuni-
caci6n.

65. mente
Los mad:l.os de comnn:l caci6n -espeoial los que .llegan a un gran nÓJDero
de personas- no s610 han de informar y motivar sino que además han de coad-
yuvar a la eduaaci6n. El desarrollo exige un aprendizaje acelerado de numerOS'Os'
y lDIlY' diversos prinCipiOS, aotitudes 3>' dest1"ezas.. Esta ex:tgenoia suele aloanzar
un grado tal que no cabe satisfacerla fáoilmente empleando s610 los medios pri-
vados de oOlllltlicaci6n. Inoumbe al Estado una misión a este respecto. .En materia
de inStruoción esoolar por medio de la televisión, mohos gobiernos latinoameri-
canos han desplegado considerables esfuerzos, pero queda todav!a por hacer algo
similar en otros mchos seotores de gran importanoia.

66. Debido en parte a la falta de coordinación entre los planes y políticas, el


sistema de cnrmmi cac1ón de muchos pa:lses latinoamerioanos parece crecer en
el sentido de apartarse del equUibrio del desarr!,llQ. Por ejemplo, las emisoras
de radiod1tusi6n urbana están progresando al mismo ti~o que siguen escaseando
los peri6dioos 1'11l"ales. Muchas de esas nuevas l' numerosas estaciones de radio
rebasan apenas el perímetro urbano o ni siquiera lo oubren' totalmente en el caso
de las grcndes oiudades. Pero por muy limitado que sea ese alcance y por. muy
baja que resulte la calidad de las em:tsiones .. le. radio pare~ sel," un buen negociO
l' seguirá creoiendo" al paso que otras industrias de cOllllnicaoi6n urbana como la
producci6n oinematográfica se 11m:l.tan a vegetar.

67. ¿Convendrá dejar campo libre a esa evolución o habrá que intentar ,encauzar..
la por medio de una polítioa y unos planes adecuados? ¿Se pueden utilizar
arbitrariamente las limitadas energias de oomunicaoión de un pa1s sin ir en
COM-74/CONF .617/2 - pág. 17
detrimento de las perspectivas de desarrollo? Por otra parte, si se estima de-
seable la intervención estatal en esta cuestión, ¿hasta dónde puede llegar sin
ahogar la iniciativa privada?

68. La planificación de la comunicación tiene indudablemente varios niveles.


En los inferiores .. ~rica Latina ha acumulado ya cierta experiencia. Por
ejeJÍlplo, algunos organismos agr:!colas de la Argentina, Chile y el Per6 han podido
establecer unos esbozos preljmjnares de planes de comunicación en apoyo de los
planes de desarrollo del sector rural. Es 4ste un comienzo muy positivo pero que
habrá que" elevar al 6ptimo promoviendo las mejoras en un nivel superior.. a saber,
el de. la propia politica de desarrollo rural, que no parece haber progresado
basta ahora lo suficiente .. debido quizás en parte a unas variaciones demasiado
frecuentes de enfoques y planteamientos. Reciprocamente.. la integración con la
pol1tica global de.desarrollo de UD88 ~oliticas de desarrollo rural duraderas y
bien concebidas ~rá de llevarse a cabo con toda urgencia.

69. Un pa:1s que está abriendo claramente nuevos cauces en el sentido de una po-
1itica nacional de comunicación al servicio del desarrollo es Colombia, que
por algo et? la ~de de esta reuni6n de expertos. Unos grupos privados e incluso
of'icia¡es·1;1.e .alto nivel han sido notablemente dinámicos en los dos 61 timos afios,
ponderandciia? necesidad: de esa pol1tica.. acopi~dO datos 'Ótiles· para ella y em-
pezando a estudiar el modo de concebirla. Se trata de una empresa prometedora y
potencialmente feCUJJda. más allá de las fronteras colombianas.
70. No se dispone todavia de unas respuestas formales y coherentes. Pero como
es preciso encontrarlas, la Unesco ha convocado la presente reunión de
expertos representativos de diversas experiencias, capacidades e inquietudes
latinoamericanas. De lo que se trata es de concebir una polltica nacional de co-
municación que se "traduzca en unos planes de comunicación que esthl, a su vez ..
ensamblados con los del desarrollo en general.

VII. P.,roced1m1entos para la forDlllaci6n de una politica nacional

71. Un gobierno convencido de la necesidad de una polltica nacional de la co-


municaci6n, adecuada a su poUtiua global de desarrollo, deberá decidir
cuál es el tipo de o~zaci6n gue se reguiere para tal ~ormulaci6n.
Las posibilidades de organización no escasean, y no es probable que Wl es-
quema dado se amolde a todas las situaciones nacionales que existan en Am6rica
~tina. Pero hay Wl cierto marco general básico que permite distintas modalida-
des de adaptación a las preferenc.d..as de cada pBis. Cualquiera que sea el método
escogido, será preciso gue unas instituciones estatales de alto nivel desempeften
un p!pel prominente en esa labor, ya que se necesi'~ una autoridad central para
poder lograr la integración y conciliación de puntos de vista contrapuestos.

¿M~ habrá de formular la politica nacional de comunicaci6n?

72. Todaálas entidades póblicas y privadas que participen ya en las politicas


nacionales de comunicaci6n deberin intervenir en el intento de crear una
politica general y total de comuniaaoi6n para el pa:!s.. Como ya ha quedado dicho,
COM-74/CONF .617/2 - pág. 18
esas entidades abundan y tienden con frecuencia a seguir unas politicas indepen-
dientes las unas de las otras (por ejemplo.. las instituciones del sector,de los
medios de comunicación social.. las asociaciones de propietarios de esos medios,
las asociaciones profesionales del ramo.. los diferentes ministerios).
73. As:! pues.. una primera medida de organ1 zaci'M en el proceso de formulaci6n
de una pollUca podría cOllSist1r en preparar una lista detallada de guienes
se dedican actualmente a llevar a la práctica unas pol!ticas de comunicaci6n y
determinar cuáles son esas políticas, en el seno de la !W!n!straci6n del Estado
'y fuera de ella. Mediante un análisis clasi:f'1catorio" esa lista puede conver-
tirse en una nomenclatura, esto es" en un .1.nstrumento de identificaci6n más
preciso
... y Que puede satisfacer varias . f'Úla11
.
dades '"
74. .Ahora bien, U1'l8 pol:ttica democrática 8610 podrá ser deterininada por quienes
admin:J stran los medi'os de comunicaci6n y las entidades estatales relaciona-
das con ellos. El propiO pdblico debe tener la oportunidad de contribuir a esa
labor. Sin embarga, como esto t\.tecta -en principio- a todo el mundo, la fase
siguiente en la f'ormulaci6n de la'política podr' consistir en discurrir unos mé-
todos adecuados para seleocionar unos S!11P0s cívicos representativos -no vincula-
dos con el DeS0cio O la pr:ot"es16ií de la comuniéaci6n- 1 c!Jl!S opiniones reflejen
los ~ceres de la 12oblaciÓll. No se trata de una tarea fácil. .

Mecanismos adecuados par!11a f'onm.tl.aci6n de una 201ítica de


la comunicaci6n
75. ' Suponiendo que se hs,yan identificado todas las inStituciones pertinentes y
Que se les haya inv:l.t.ado a participar en esa labor.. por conducto de un de-
terminado m1mero de SUS miembros" ¿cuál. ser' el modo mds ef'icaz de orsanizar su
trabajo? ,
16. Un grupo de consultores en investigaci6n sobre la comunicaci6n.. convocado
por la Unesco .. ha suge~do que ~o ~ los.~os de l~l.C?, po.cJ.r1a. consis-
tir en la creaci6n de un ,ConseJo Nacional de Po1:1tica de la Comtmicaci6n, 6rgano
aut6nomo encargado de esa m1si&l*. Si se considera Que se trata de un método
viable.. se' plantear'n ciertas preguntas, a saber:
- ¿Cuántos deber~ ser 'BUS miembros para q'l.J.e sea a la' vez representativo
y eficaz?
- ¿CUál deberi ser la estructura d1l:-ectiva del Consejo?
... ¿Tendrá el Consejo la autor.:l.dad necesar1a para conseguir la aplicaci6n
de la política establecida o se l:l.mitar4 a formularla remitiéndola acto
seguido al gobierno para su eJecucl6n?

* Pueden verse • detalles en "Propuestas para un progrema internao1onal


de investigaciones en materia de ccmun1cac!6n" .. -1JHlISCO/~/20 (10 de
septiembre de 1971) e "Informe de la Reunión de Expertos en Pol:1tioas y
~: 'Ulif'icaci6n de la CoIiamicaci6n".. UJIISCO/~/24 (le de diciembre de
1972).
COM-74/CONF. 61 7/2 - pág. 19

Instrumentos de formulación de una politica de la comunicaci6n

77. El órgano responsable de formular la politica nacional de la comunicación


tendrá que establecer unos cr1 terios para la elecci6n de los instrumentos
de esa politica. Parece probable que rev1.stan gran importancia por lo menos es-
tos dos factores: el alcance previsto y el Fado de acatamiento deseado.

78. En relacl.6n con el primero de ellos .. se supone que tmJ1 palltica nacional
debe intentar ensamblar todas las politicas parciales. Bu finalidad es te-
ner el '!!4!:I me alcanae posible.

79. En cuanto al Fado de eee.tamiento.. ¿estará la politica nacional concebida


con la finalidad de (.lonseguir que se acaten cualesquiera normas que hayan
"Sid.o'edoptadas? , ,$s .decir.. :tno se l:fml:taril1DBramente a suprir .sino que tratará
de implantar tmJ1 'aótuaéi6ri dada.. mediante unas motivaciones positivas y negati-
vas? En tal- caso,,: el tipo de instrumento-central que se requiere consistirá en
lograr que se apliquen y cumplan las reglas estipuladas. El de 1nclole más formal
seria UD& !el General de la Cal!)"" caci6n.. en la que se estipularan las normas
básicas para cada lmO de los sectores principales de dicha pollUca.. y que se
detallarian ul teriormenta en unas reglamentaciones específicas pardo cada tnlO de
ellos. .

80. Atmque en mohos paises latinoamericanos existe ya .. por ejemplo" una Ley
General de la Educa.ci6n, en la que se esbozan la poUtica general en ese
campo, prácticamente ninglmo cuenta con una !ey General de la Comunicación. Como
ya ha quedadO dicho. la mqor!a de ellos sólo disponen de layes especiales que
regulan las institucicm.ea más destacadas de este sector.. por ejemplo" unas leyes
de rad1odi:tu.sicSn y telev:l.si6n o, con menos frecuencia quids, unas leyes de
prensa.

81.. Los elementos más espec1f'icos de Ul:\8. po11tica nacic:mal com6n se fonmlarán
probablemente de un modo menos formal y coercitivo pero, si Be quiere que
están verdaderamente integrados" sus normas no pcxirdn discrepar sensiblemente de
la legislaci6n general ..

82. Tambi.m a este respecto seria tlmdamental establecer t.m.a butma nomenclatura
descriptiva 1 c~ativa de los instrumentos de forDllaci6n de l!l J)Ql!tica
de la comt.m1caci6n. ¿Cuáles deben ser los principales elementos descriptivos y
los parámetros de comparaci6n?

Qpciones propias de una política de la cgm mj caci6n


8.;. Si la tol"lmll.aci6n de esa política se efectda de tm modo democrático. sur-
girin ciertos probleti:iU cruciales oomo los siguientes:
- ¿Cómo conciliar la libertad de informacicSn con el derecho a la protección
de la vida privada?
- ¿C6mo armani zar los intereses pol!ticos o econ6mioos de las instituciCllles
pri vadas de cOlllmicaci6n con el bien coaam y oon unas activ:.l.dades de
comunicación no lucrativas?
- ¿Cómo combinar la funci6n de recreo y esparcimiento de los medios d:e co-
municaci6n social con la funoión eduoativa que imponen los planes de
desarrollo?
COM-74/CONF.617/2 - pág. 20
- ¿C6mo evitar la manipulación del p'6blico por los medios privadr)s o pú-
blicos de comunicaci6n? . '"
- ¿En qué medida los medios de counm1caci6n social deben fomentar la inno-
vación o procurar conservar la tradici6n?
.. ¿En qué medida deben oontribuir los medios de comtmicaci6n a integrar
. subculturas distintas en un pÚs, en contrapos:i.ción a la necesidad de
mantener unas personalidades diferenciadas?
- ¿C6mo proteger y fomentar los valores, la soberania y la seguridad na-
cionales mediante la comunicación e incorporar al mismo tiempo cada
pÚs" por medio de la actual tecnología de la comunicación.. como miem-
bro de la sociedad mundial?
- ¿Dónde terminan el derecho del Estado a controlar la comuni'cación priva-
da y dónde termina el derecho individual a la comunicaci6n?
- ¿Cómo llegar a un equilibrio entre la uniformidad de los mensajes" que
suele ser un subproducto de la concentración de la propiedad de los
medios de comunicación, y la diversidad de los mensajes, que se alcanza
más fácilmente mediante una dispersión de dicha propiedad?
- ¿En qué medida y en qué condiciones se autorizarán aportaciones extranje-
ras al sistema de comunicación?
- ¿Quti pueden hacer los pa:!ses, por separado o en agrtlt>aciones regionales,
para defAndf!rse contra unas ooeráciones de comunicación indeseables
que afecten a su territorio nacional pero que queden fuera de su
oontrol?
- ¿Quá deberán hacer los gobiemos y las inStituciones privadas del sector
de la comunicación para proporcionar a la población" en especial a la
rural. el pleno acceso al sistema de connmicación?
- ¿Pueae llegar a ser la cOllllllicaci6n horizontal y "dialogante" en una
estructura social que siga siendo vertical?

84. otr~ ruabas preguntas vendrán a las mentes de los responsables de formular
una política nacional. de la c()IDJm:lcaci6n. Como no existen respuestas cla-
ras y' precisas" tendrán que abrirse cam:lno por entre las estructuras ideológicas
de su país, oir lo que les digan unos y otros y dedicarse 1:neludiblemente a una
delicada. pero compleja y dec!si va l.abor de equilibrio y armonización. Es indu-
dable que nunca quedarA satisfecho 1;odo el mundo con sus respuestas. Pero sus
esfuerzos no serán vanos y habrán demostrado que han sabido hacer frente a los
problemas que se les planteaban.

VIII. Ejecución de una pol1t!ca nacional de la comunicaoi6n

85. La mejor concebida de todas las políticas nacionales de comunicaci6n no po-


drA Ber eficaz si no se organiza adecuadamente su ejecución y cumplimiento.
Así pues, otra tarea flmdlllleDtal del 6rgano central competente oonsistirá en
idear los medios de llevarla a la pr'ctica.

Es probable que esta tarea tenga esencial mente las siguientes flLSes: di-
!Hlsaci6n y promoci6n. apl!caci6q. control y evaluación. y revisión l reajuste.
COM-74/CONF.617/2 - pág. 21

86. Como es lógicol oonviene sobremanera dal· a la polltioa nacional de la co-


municación la: mh:!ma diyplg!ci6n Y; :eromoci6n posibles. Esto podrá efec-
tuarse en el nivel'del pl1blioo en general as! como en el de grupos especiales l
con objeto de que pueda llegarse rápida y adecuadamente a todos los que hayan de
quedar afectados 'por esa politica .. '¿Cu4les deberdn ser los cauces principales
de la difusi6n? Los ~todDS de informaci6n y de promooión variardn seg6n los
pa:!ses l pero convendria que en la .presente reunión de expertos se sugirieran
unas directrices ásicas que puedan uti1:f.zarse oomo puntos de partida en cada
pa.:!s conoreto.

A:elicaoi6n
87. Esta fase entraffará numerosas modalidades y formas l incumbiendo la respon-
sabilidad correspondiente. en diverso grado l a cada una de las instituoio-
nes pd,blioas y privadas interesadss. En muchos casos,; cabe esperar un acata-
miento espontáneo de las normas. Pero en otras ocasiones podrdn surgir dudas
sobre el momento de ejecución o producirse interpretaciClles disorepantes. En
tales situaciones habrá que prOceder a negociaciones. aclaraoiones y arbitrajes l
a cargo del órgano que asuma la autoridad .global por U aplicnci6n de la po1!tica
nacimal. Cuanto m4s concreta y detallada sea esa política tanto menos problems
de ese tipo se plantearán. Ahora bien. QOIIIO la prescripción perfecta no es posi-
ble. quizá ccmVenga dispaaer da 1.mDJ8cam.smo formal con carÁoter permanente para
pronunciarse CCll plena autoridad cu.iSnáo proceda.

pontrol 1 evaluación
88. Ro se puede determ:ln8r a aiencia Cierta el grado l el modo en que se lleva
a la priQtica la pal!t1oa -.c1onal si no existen unos lISoanismos permanen-
tes de aontrol y evaluaci6rl que se retieran a preguntas como las .s:l.gu1entes:
¿QutS aspectos deeaa poUtioa pareoen prestarae a tma apl.:1caCi6n md.s :t'i1cil y am-
plia y por qu4? ¡Cuáies parécerl aer. por otra pL-te, los principales obstáculos
a UDS. eJecuoi6n adecuada? ¿Son DII.Q' numerOsos quienes se opODen al tipo deseado
dtf ~omportamiento? ¿!':J'.q quienes eluden el aumplimiento ele las normas? ¿Ro se...
rán quirAs olaras esas ·nor.s o no estar'n. perdiendó validez dabido a una impor-
tante evolución de la sit1ncim?
89. La evaluaai6n es algo m6.s que 1.m& s1mple ocmprobaci6n dal cumplimiento de
las' normas :fiJadas. Se pretende con ello analizar los efectos reales
-positivos o negativos- de esa pol!tica por lo que a las consecue~~i~ para el
oomportamiento se refiere. La tunoi6n de control será. probablemenul poco mis
que una compilaoión sistem4t1ca y cantinua de intormaci6n; la f'o..mci6n de eva...
luaci6n habrá de produoir. en cambio. unos Juicios sobre la po1!tica con una
base cient1.tioa ..

Bev1si6n l rea.l!!!~
90. Tanto el control oomo la evaluaci6n s610 eaUn justiticados si no se con-
sidera que la política es una especie da Sagrada Escritura. La finalidad
intr!nseoa de la evaluaoi6n y cor.trol consiste en revisar y reajustar la politice
tan :frecuente y esencial mente como se estime oporttmO.
COM-74/CONF.617/2 - pág. 2a
91. Tambián es conveniente que exista una sensibilizaci6n ante las innovaoiones
seglin vaya progresando el sistema. de comunioaoión de un país. El ritmo de
desarrollo produce de por sí nuevas neoesidades de comunicaci6n, q.ue pueden modi-
fioar los prooesos de oomunioación y requieren, pues, unas nuevas presoripciones.
un pafs puede inoorporar, por ejemplo, a su sistema de oomunioación unos medios
nacionales de teleeducaci6n despufs de haber estableoido su politica global de la
comunioac16n. ~ tal oaso, esa pOlitioa habrá de ser indudablemente objeto de
oiertos reajustes.

IX. Investigaciones relacionadas can la pol!tica de la oomunicaoi6n


92. La invest!gaoi6n constituye una de las prinoipales aotividades de comuni-
caci6n que ha de ser .orientada por t.m8 pol!tioa naoional. ¿Qu.§ tipos de
investi,S,&oi6n se reguerirm para gue esa labor redunde en benefioio de la pol:1tica
naoional de la comam1 caoi6n? .

Hoy en di.!., las politioas de la educaoión, la cienoia y la oultura están


sieMo formuladas tomando como ba.s(J las investigaciones pertinentes que puedan
haberse efeotuado s~bre la materia as! como unas investigaoiones adicionales a
oorto plazo que buscan una informaoión de la que no se dispone todavia pero que
resulta 1ndispensable. Un análisis de probabilidades pereeptivo de las realida-
des esenciales, efectuado por personas expertas y de gran intuioi6n, suplirá for-
zosamente a una informaoi6n oientifioa oompleta.

93. En A.rMrioa Latina, las cienoias sociales han progresado oonsiderablemente


en los veinte lUtimos aftos, aproximadamente. Pero este progreso no ha ido
unido al estableoimiento y desarrollo de una :f..n:tr~structura de investigaoión
adecuada. Mlcbas universidades .. por ejemplo, cuentan (JOD ta.cul tades de sooiolo-
g:1a, pero tan s610 un pequefto n6mero de ellas dispensan a sus estudiantes una
formaoión práctica en materia de aplicación de los m6todos científioos.
En general, está empezando apenas a percibirse la necesidad de la investi-
gaoión en las oienoias soo:1ales y 8~rvioio del de~~~ .. ;;..;:ol:;.;:;;;;l~o_na~o;;.;¡i;;,;onal;;;.;;¡;¡_. Habrán de
pasar probablemente varios afias antés de que esa actividad llegue a estar bien
establecida· y a ser oabalmente oomprendida.

En partioular, si la ccmamicaoi6n oonsidArar:la oomo oienoia sooial está to-


dav1a en su intanoia en la mayor1a de los pAiSes del DIlndo, en Amérioa :r..atina es
un ser reo.!tbt nac:1do. Los invest1gadores que se dediquen plenamente a la oomuni-
oaci6n no abluy'tan y perteneo&n además a un pequefto n6mero de paises.

94. Se neoesitan investigaoiones antes de que la polit1ca empiece a existir,


durante su eJecuoión y de8p~S de ella. Por 10 que al grado de complejidad
se refiere, las investigaciones que se reqUieran durante la primera tase tendrán
probablemente un oarácter elemental, en ocmparaoi6n oon las investigaciCl'les que
resul tarán probablemente :l.ndispensables en la tereera fase ..

95. Se ha propuesto en el presente trabajo Que el oOllocim:lento del sistema y de


los procesos de comunioaci6n es impresoindible para plXler formular l apoli-
tica oorresptbliente.. Ahora bien. como estos ttirminos son muy generales se les
plantea a los expertos el problema de sugerir el tipo de investiS!0i6n g~e se re-
gUiere hoy:. ¿Quá elementos del ~istema mereoerán ser priori tarios? ¿Qu~ aspeotos
COM-74/CONF.617/2 - pág. 23

de los procesos habrán de ser conocidos en primer término? ¿Cuáles de las nume-
rosas variables posibles habrá que elegir para una urgente exploraci6n? ¿Cuáles
deberán ser las relaciones en el sistema, el proceso y entre ellos?
96. Una primera medida elemental para poder comprender el sistema. parece con-
sistir en levantar un inventario de las instituciones del sector de la co-
rnunicaci6n; como ya ha qUedado cacho.. ese instrumento habrá de prepararse con
bastante rapidez, pero s610 resultará ótU si es algo más que una mera enumera-
ción no analítica" de tralmac~n" ..
97. otra medida básica puede consistir en compendiar" articular e interpretar
todos los estudios ya realizados -locales o de otro tipo- que contengan
una informaci6n de interés directo para la politica de la comunicación. ¿Con-
vendrá que h.asa es"'"'!!. labor cada pús o -dado que tanto los estudios como las in-
vestigaoiones no son muy numerosos y que esos resultados se pueden generalizar
. paroialmente a varios paises de la regi6n- será preferible inioiar inmediatamente
un esfuerzo regional?
98. Una investigaoi6n simple podría asimismo intentar definir y desoribir y
guizás tambián analizar en tárminos generales, en oada país .. las aotuales
Eoliticas pgrciales de la comunioaoi6n. Se podrían establecer bastante fáoilmente
los inventarios de los tipos de normas vigentes y los tipos de instrumentos más
utilizados ..
99.. Se ha destacado ya la necesidad de unas aati viciades de investigaoi6n que
vayan unidas a las diversas fases de ejecución de la politioa de la oomu-
nicación ..
100. ¿Será conveniente y pOSible asesorar sobre el empleo de ciertos métodos de
investigaci6n. de preferencia a otros? ¿Quién ha de efectuar esas investi-
gaciones al servicio de la politica de la comunicaci6n? ¿Qué tipos de institu-
ciones deberán asumir las prinoipales responsabilidades técnicas y finanoieras
que entrafte esa labor de investigaoi6n?
Tales son algunas de las cuestiones en relaoi6n con las cuales se espera
que los expertos proporcionarán orientaci6n y consejo.

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