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611/2
PARIS. 21 de enero de 1914
Tl:'ad.uc1do del 1ng1~s
Beun1ta da -Expertos.~ la
PlaoiftiBa16n Y las PolitiallB de la C)mmoae16a en ~oa Ltlt1na.
que ha de _].bl~ en Bocot'''(~,,..,...') en 1914
INDlCE
Secci6n Párrafos
1 Definici6n y carácter de la política nacional
de la comunicación ••••••••••••••••••.••.•••••••••.• 1 - 9
11 Funciones principales de esa política •••••••••••••• 10 - 16
7. Al 19ual que en el caso de otras polltieas. las que versan sobre la eoaam.:I-
eac:i.6n pueden "estar eJ'llliaitadas -en distintos grados- o bIen ser meramente
:Jmpl1e1tas. Pueden tambi.m haber sido concebidas para varios aJ$os o para pe~
r1odos de tiempo mú bNves. Vienen f'órmuladas tanto por entidadeo p'6blioas como
privadas en los niveles local.. regional Y DllCicmal.
13. Debido al carácter mi.l1 tante de tmOs intereses contradictorios resulta di-
ficil llegar a una transaccilm entre ellos .• y para establecer y llevar a
la práetioa m:aa pol.itiaa nacional hay qlI!I re~ a la persuasi6n~. al arbitraJe~
a la cool'wUnan16n e 1ncluso t\ una fuerza óOaCt1va. de lA qUI! en general s6lo
dispMe el Estado. La palitiua ~ tdgue el propietar1o de un med'lo de comunica-
ci6n. por eJeq:llo. puede.postular que la labor de emlcac:16n popular iDoumbe al
Gobierno y que .la1J 1nat1tuo:Sones privadas da]. remo no t1enen. que ocuparse de ella.
Por su parte. las asociacj,cmes profesiOD8.ltm de los siSt.eM8S de cODUnicaci6:n y de
edUCAción pueden ~ que esos Jledios ele COIIIm:loac16n p.ta"t1oipen en la edu-
oac1~ de .aes. .En.teJ. aaso. el Gob:1erno ~ incluir en su polítioa nacional
una ser.l~ .de JlQl'-.a para ctapartir la responaabi ] 1 dad entre unas ent:Jdades ptibli-
C8J!J Y ot..res privadas.
14. it..Jlb1.m puede 0Cttt'r1r que un peri6dioo siga la política de dar gran impor-
tancia a. las noticias de del!tos y del:lnouentes y que esto sea considerado
oonveniente por los responsables '7 propietarios de los DII!d1os de coruunicaci6n por
razcoas c~al.es • . AiHra bien. i:.enieryto -en ouanta 108 efeotos nocivos pare. la
aoo1edad de BellMJante modo de prooeder. el Gobierno podr4 optar por una pol.1tioa
da ~oc16n en . . . ",..,,, Y podrtt augerj.r en tal ouo al peri6d100 Que modi-
fiquellUS criterios. "J'8. sea estimJll1Ddole dfI varios modos para que act6e as! o
bien $8DClc:mdndole legalMrtte hasta que wd1fique su ccoducta en benefioio del
intenb general.
15. Un gobiemopuede adoptar tad>i61 UDIJ. pol1tioa opuesta a la publicj dad en
la radiO. pero las ol'gall1 nc1anen del 1'f.t1DO pueden oponerse a ellas invo-
cardo SUB Dl!oes1dade. ecm 6m1 aa•• Be~. unas empresas privadas pued.M
considerar Justifieado producir y d1str:lbu1r pel10ulas sobre temas BeX1l8.les y
libros pornogr4f!cos. pero el Gobierno puede prohibir esas actividades para pro-
teger la salud moral de los jóvenes.
19. En el suhs1stema 1mperscmal. las emisoras de radio y los peri6d1cos son los
medios de oamm1 Mción más generalizados. En el subsistema interpersonal se
está produc1fJDdo un aintin de interoambios tanto DIlY organizados como sin estruc-
turas. Cabe citar camo tipos de actividad organizada en el subsistema los servi-
cios de extensi6n o divulgaci6n agraria y los órganos locales de desarrollo de la
comunidad. Pero también han de 1ncluirse en este apartado los servicios de un
viajante de comercio o los de un párroco.
En el subSistema m:1x1..J cabe Citar GCIIO ejemplos destacados 10~ planes de formaoión
rurales y 108 enlaces radioesoo1ares oomo los foros agrico1as que se organizan en muohos
países 1atinoamerioanos y que se iniciaron en Colombia hace ya más de veinte aPios.
20. Cualquiera que sea el esquema. de análiSis que adopten, los responsables de
fomentar la pol1tica nacional de comunicación no p~.n proponer unas nor-
DP1S sesantas sin estar debidamente familiari.zados con el sistema. global de com-
nioación del pais. Solamente conociendo rela.tivamante bien su estructura y sus
funciones o determ:l.nando ouáles son sus puntos fuertes y dáb1Jes, podrán esbozar
unos planes adeouados para. su :f\mcic:mamiento. y lII1s precisamente para :::su mejora y
crecimiento.
1) Se dI~ que existe un 'ftI.t.-'uadero "a:f.stematf ouando, además de tener unos li-
mites preoisos, as! c,JIlIO unas CODeltiones de "entrada" y "salida" con lo que
le rodea, las partes t¡ue le .integren se .1n:f'l.u:yen las unas a las otras. No
ocurre siempre esto en taños los ptd.ses. De hecho. en muchos de ellos los
dos subsistemas pr.t..'!'!elpales no están todarla suficientemente cOMctados
entre si.
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Observaoi6c. del proces~
22. La necesidad de tener eso ,~~onoc1m:lento rC"sulta tan obvia que bastará con
denir ahor& Cl1JS la pregunt.q..¡, n la que han de dar cumplida respuesta los
observadores \1S la s1guient.s: l..9B!'n está 'Ü1tentando cam.m:I.ear l de g~ mens1. . je·
se trata. cu4l es su nna~ :!dad, 8; ,gui.mes va dir!JWio, con qué instrumentos el
medios de comunicación, quiénes S&i'iln;.,SUS destinatarios y cuáles sus efectos
aparentes?
25. Teda ptll.:{tica debe ApUD.tar a orientar un camportam:1ento colectivo más que
1nd:lv1 d ual • Lu.res] '8 ton".,] Ada. han de ser acatadas por unas entidades
soc1ales. por UbG8 ll"'UPOS relati,,~:te torsaLes de individuos dedicados a la
corm m 1caoi6n. l?I1 1& ayana de l.as 80Ciedades abtmd.an eaas ent:ldades ~n el sub-
sist.ea inte:rperaoaal de .ctnm1 oaoi6ft... hasta el punto de que a Dtf!IIrludo resulta
ditícil det.ernd.nar ouUes 80ll las entidades alaves. . Es desde luego • :t'cil
identifioar entidades inter,Pe1"'8ODBles de .,.,.,.",1 aaci6n como los centros escolares
rurales o las asociaciones c1.rioas loaales que las actividades que se llevan a
cabo en deterarlnedos prooe.os de ccmm :lcaoi6n de clubs deportivos, oooperativas
c~s1naa o aobre todo aaaae.rlllaB looalea no formales o ferias domin1oalss de
agrioul tores.
29. Uno de los modos de clas11'iear la ClINmi caci6n en acci6n canaiste en re-
currir a las siguientes categor1as básicas: pl !n1!i08.c16n, ~ci6n.
distribuci6n, utilizaci6n y evaluación de los metlujes, sit!mdD la producc16n y la
distribución las que más se prestan a la formulaci& de la poUtica carrespCll-
diente. Esto es l~oo ya que, incluso en el niftl de la caman:fc.aci6n de mása,
la percepcñ6n y el oanaumo de los mensajes sigue 818lldo un proceso 1nd1v1dual que
queda dentro del dmbito de la po].1tioa en CU8st16n. E:dsten, sin embargo, facto-
res que merecen ser tomados en consideraci6n, por ejemplo, la disponibilidad de
medios de ccmunioac16n, la distribuci6:n de 108 1nstrumentos de OODJLttl1caoión .. el
acceso a esos medios Y' la ut1l.1zaci6n efectiva de los que 88 of'reoen.
30. De los datos 1'elativos a AmlSrica Latina, por eJemplO, se desprende que_ si
bien la disponibll.1dad de dichos 1DI!Id1os es relativamente grande, sobre todo
en el caso de la redio. 8U distribución es as~tr1ca. Las lIdnor1as urbanas es-
t'n tan. b:J,en aterxUda s oomo en 108 países desarroUados. Las mayorías rurales,
en cambio, tier.'lll!m un acceso mínimo, y aus oportunidades de oOllM.b110a0i6n interper-
son&! en el .dmbito rural no son tampoco excesivas.
31. El sistema de oanan1 cac16n de ~rica Latina tiende a ser defectuoso por no
haberse preatado la debida aténo16n a :taotores oomo los antés 1nd:1cados.
A conseouenoia de todo ello" los prOGeaoa de conan:Jcaci6n no suelen ser funciona-
les en relaci60 oon lIIlohos objetivos nacitmales oomo los que se refieren al des-
arrollo. Al no ex:lst:I.r una política apropiada que tale adecuadamente en conside-
raoi6n las oara.ot.e:a:o!st1cas de ciertos p1ibllcos, gran parte dé las energ:{as de
comwUoaoi6n . . desperdioian " . . aprovechaa:i mal en varios sectores. Se gastan,
por eJedlPlo, SUDIIUI oanaiderables en IIIlAbo. pa:fees lat1 nC)tlDlericanos para producir
"JI distribuir publioao1C11es de enaeftanza agrícola que la poblao16n no ptMde enten...
de~. Tambi'n se pueden 1nvertir grandes sumas en la construooi6n de infraes-
tructuras de oomtm.1caci6n social sin proceder a tm8.S 1nvel'siones similares en los
programas correspondientes.
i'
" '
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32. cabe advertir defeatos análogos en el funaionamiento de los órganos da
formaci6n e Ú1!!S't1B!Ci~ en _teria de cOI'ImJ 08ci6n o en los especiallza.-
dos en fac1l1 tar el. intercambio de, ecmocimien:tos por medio de una labor de docu-
mentaci6n Y' bibl1O'b!!!!!!.. Con un peque1io m1mero de posibles ex.cepciClles en Uñ'"""'-
nm.ero llm:1tado de paises, no JW!I,rece haber 'I.1!lI.m pol1.ti.cas para orientar la actua-
ci6n de esos tipos de ins't1.tuó:f:ones en .América .Latina.
z.!fo cOl1'l8Dl:lr1a tedxl*, contar DaD UDIl pol1t:1.aa N1at:lva a este tipo de
Ilctuacitln en _teria de agwm1oac161?
35. ~ ciertas actiridMdes de ccw",icac:J6n _peo;JeUzeda s que -.reoen re-
oi.h1r la deIrlda a:t.Dc161 pal" parte de 108 'ftIlpCltlMbles de la pa1.1tioe. 130-
~. ~ ejellplo, .lu Nllltd0be8 .pdbl1!B•• g"J!sbl 1 mde!.
.!!!!.......",eos
de !!p:ln:USa 71& p-Ida. Las dos ~ corren a DIIt'SO de entidades comer-
c1ales '7 l.a8 dOs :u.. JU!den aer l.l.tmIdas a cabo por _ _ ~ o pat" 6rga-
DOS otio1ales. .
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)6. Muchas empresas privadas efeot'Óan investigaoiones en las que basan su aotua-
ción. Se oareoe, sin embargo, en Amt§rica Latina de una politioa sobre el
acoeso a la informaci6n obtenida de ese modo oon fines que no sean el de vender
los produotos.
.:;8. Otra actividad de oomunicación espeoializada que por el momento queda fuera
del ~o de la pol1tioa de la mayor:!a de los pa:!ses latinoamerioanos es la
de las !!S!!0ias interDacionales de noticias. De las investigaoiones realizadas
al efecto se desprende que la o1roulaoi6n de noticias en AlMrica Latina está en
manos no latinoamericanas. Las noticias que llegan del Dmo a ADSrica Latina y
que van desde ella al 1llUDd0, e :Incluso las que circulan entre pa1ses latinoameri-
oanos, son produoidas y distribuidas prinoipalmente por la Assooiated Press, la
Uni ted Press Internationsl, al paso que las agencias europeas, que suelen depen-
der de f:US gobiernos respectivos, corresponde una proporci6n muy pequefla de ese
total. Las agencias latinoamericanas de noticias -las dos o tres que ex1sten-
distribuyen un porcentaje mfnimo de las notioias difundidas en esos pa1ses •
. ¿Cuáles son las conseouencias de esa si tuaci6n? ¿Es compatible oon los
intereses nacionales la actuaci6:n de las entidades que difUnden noticias extranJe-
ras? ¿Reflejan adecuadamente la realidad latinoamericana? Si la respuesta a
estas preguntas es negativa ¿no debe.rá haber una polltica encaminada a ejeroer una
legitima influenoia sobre esas actividades?
39. Otro aspeoto muy 1ntoortarlte desde el punto de vista de la politioa estable-
oida es el de la propiedad de los medios de oamunicaoi6n social. Aunque la
informaoi6n emp1rica dista DUcho de ser satisfactoria, todo parece indicar que
se da una oonoentraci6:n en varios niveles. .En e) plano nacional, en oasi la
teroera parte de los paises de la regi6n se obSúrv8 la existencia de oligopolios
en la prensa, la radio, la televiSión y la industria oinematográfi'Oa. Hay en
esos paises individuos o empresas familiares que poseen. por ejemplo. 15, 20 6
más emisoras radiofónicas, 2 6 3 emisoras de televisi6n y varjos periódioos y
revistas. En el plano regional. existen empresas que tienden a dominar la pro-
duooión y distribución -al manos por zonas- de las revistas reoreativas (ilustra-
das, relatos novelados" modas.. historiu deteotivescas y de contenido sexual).
Hay tambián empresas de producción y distribuoión televisiva Que controlan una
gran proporción del contenido de la televisión en varios paises y que están nor-
malmente asociad.a8 con consorcios extrarregi~es de comunicaci6n. Lo mismo
cabe deoir de las principales empresas de publioidad de la región, que son filia-
les de grandes oompaft:!as de los Estados Unidos de ~rica.
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¿Pueden los paises latinoamericanos permitirse el lujo dt· que prosigan esas
acti vidades sin control ni orientaciÓn alguna?
¿No será. pues. mt.JY urgente que esos pa.:tses formulen unas po11ticas perti-
nentes en relaci6n con el empleo de esos medios de cammioaci6n. ~ atractivos
pero al mismo tiempo quizá de doble filo?
41. Cier.tas relaoicmes claves del sistema y de los procesos de oOJDllllioaci6n re-
visten una importancia permanente. para la formulación de la polltica co-
rrespondiente. uaa de las más evidentes es la que se da entre quienes poseen los
medios de CODImi caci6;Q y quienes los maneJan,. entre los empresarios y sus emplea-
dos. Como ya .hemos d.iabo,. cada 8l"UPO propende a tener una pol1tica propia. en
defensa de sus intAlt'eses,. .,. ~;A' ello surgen nattn-almente oonflictos entre eJ.las.
Otra importante relaci6n r.-D 1& existente entré Ios propietarios y eqlleados de
esos medios de crmmi caci6n y el gobi8l"!lO. que puede perm:I.tir su libre utiliza.-
ción en una proporción muy cercana a 'la plena impunidad o bien actuar de un modo
oasi dictator1al. pero en todo casu de 1m 'modo :1mprlevisible con gran :f'recuenoia.
Análoga impar~ia tienen las relaciOnes entre los medios de comunicaoión 1
50. ' 'Unos datos referentes a m4s de. 10 paises indican que el desarrollo generSJ.
de un :p.!ÍS está d1réctamente rélaoionado oon el crecimiento y; mejora de su
sistema. 1 sus pty!!!sos de caaunioaci6n.'. Cuanto más desarrollado e~ un pa!s. '
tanto más desarrollado ~~.a1:"4 tamb16n su sistema de comunicaci6n Y .. rec1prooa-
mente. un pa.:f:s de bajó nivel de desarrollo 'tenderá a tener un sistema de cODl..Ui:t':"
caci6n muy elemental. Los progresos cuantitativos y cualitativos de la edUcaci6n,
,la sanidad. la' :lnd11stria, etc., suelen estar apayados por progresos similares de
la estructura y las funciones del sistema de comunicación y viceversa.
51. El probletie:' qüe se les plantea a:los países menos desarroll.ados estriba. no
obstanV:j' en' que esa correlaci6n demostrada no implica forzosa Y autamáti';'
camente que íníSnecel!idades estén siendo atendidas. A esos pa!ses les quedatO-
darla un largo trechó antes de poder activar el elemento de comtm1cao16n de modo
tal que pueda actuar como motor del desarrano.
52. HSy otros problemas que se refieren al tipo de desarrollo al que es~
abocados y al contenido '<del dstema. de comunioac16íi correspondiente ..
. . Por ejemplO. si se concibe bÁSicamente el desarrollo como un crecimiento
N8.terial y un prosl9so ecan6mico evaluable en tármtnos de producción y consumo.
cabrtl at1rmar que 1m n6mero apreciable de pa1ses latinoamericanos se están aoer-
cando ya a unos niveles apreciables de desarrollo. .Ahora bien. ¿c6mo se distri-
buye ese progreso? ¿Mejora la Justicia social. reduce las distancias sociales o
garantiza al ~ro iDIIenSo de personas desvalidas unos 1lIeJoras medios de expre-
si6n de sus aspiraciones 7 preferencias en los asuntos públicos. y gozan los
individuos de más libertad Y respeto? &0 bien ocurrirá que el progreso material
y el orec1m1ento eoon6mico e8~ CQDBolldando esenc:fa1raente los privilegios de
unas m1nor:f:as podero8a8. que no se sienten propensas a ceder ante unas presiones
de evoluci6n soaial?
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Al igual Que en el caso de la concepci6n de la comunicaci6n, los responsa-
bles de la politica. en este campo deberán tener ciertas ideas claras sobre el
tipo preferido de desarrollo para sus paises cuando decidan cuál ha de ser la
contribúci6n de la comunicaci6n a ese proceso.
56. De todo ello se desprende que los postulados sobre las funciones de la co-
munica.c16n en el desarrollo de un país han de quedar oorroborados por una
clara formulaci6n te6rica del propio "desarrollo"" por lo mismo que es indispen-
sable una clara determinaci6n te6rica de la. "oomunicación". Así pues" los res-
ponsables de la política de la c~caci6n -especialmente cuando se enfrenten
con una falta de clara coherencia ideol6g1ca en las definiciones ofioiales del
desarrollo de su pa1s- pueden verse obligados, tambi~n en este caso, a luchar por
un eqUilibriO te6rico antes de que puedan formular unas normas para el sistema de
comunioaci6n.. a fin de que resulte oompatible con el proceso de desarrollo es-
cogido.
57. Llegados a. este punto" es muy probable que se enfrenten con un problema
totalmente nuevo, a saber" el de expresar una pol1tica no solamente por me-
dio de los instrumentos normativos babituales (reglas" reglamentos, leyes, decla-
raciones, etc.) sino además a través de unos planes de comunicaci6n concebidos
especificamente para encajar dentro de unos planes de desarrollo más amplios. En
la actualidad. no abundan los paises latinoamericanos que tengan una política
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nacional de comunicaci6n orientada en el sentido de la polltica global de des-
arrollo y que se traduzca en unos planes de comuniaaci6n ensamblados en un plan
nacional de desarrollo.
58. Ahora bien, ¿por qoo habrán de ocupar el primer plano cosas como la pollti-
ca naeional de comunicaci6n y los planes de comunicación al servicio del
desarrollo? ¿No es acaso la comunicaci6n algo que hace todo el mundo y que, por
ende, no requiere una organizaci6n especial? Y, como el desarrollo es algo que
todo el DI.U1do hace, ¿no es acaso evidente que por supuesto comunicarán entre sl
para poder llevarlo a cabo?
59. Si la comunicaci6n tuera algo que todo el mundo hace si!f!lP!Y eficientemente
y la gente conmicara siempre eficS%lDellte al servicio del desarrollo, no se
necesi tarlan de hecho los planes y las }jo+.lt.icas de desarrollo. Pero basta con
un esfuerzo. m1n:fmo para observar Que" por .~l contrario, la gente comunica de un
modo ineficiente la mayor parte del tiempo y que a menudo ni siquiera consigue
esa oODlmicaoi6n. Esto es lq;ioo, ya que la oODllllic.aoi6n es un proceso que en-
traf1a inevitablemente numerosos Peligros de tallo o desorgani zaci6n en todos y
cada uno de sus puntos. Este proceso es tan oompleJo como los propios seres hu-
manos y gira en torno a tantas. variables -de las ouales s610 al gunas de ellas
pueden ser oontrOlAdas por quienes intentan ocwmm:t car- que es más probable que la
:l.ncapac:ldad de ent!!Imioar bien constitUY8. la regla, y no la exoepoi6n.
61. Una política es la ra!z inteleotual general sin la cual Il1ngt.ma organiza-
ci6n puede dar frutal! 6ptimos. Y los planes no· son sino una expresión con-
creta de una pal1t1ea aplicada para orientar unas series determinadas de compor-
tamientos en unos marcos dados de espacio. tiempo y recursos. Una y otros son
urgeilte,.ente~muy neoesarios para poder taoilitar. apoyar y aoeJ.erar e1 desarrollo
de AmtSrioa Lat1Da.
62. .Esta regi60. del DI.1ndo cuenta can una experiencia de planificación del des-
arrollo que tleue _ de 20 aftOs. Con la á.yuda de varios organ:Jamos inter-
nacionales, los gobiernOs ·lát1nONlflrieanos han formado un plantel de exeelentes
estrategas y plani:fioadores deldeS8.lTOl.l.oque ejercen sus aotiv;fdades en Con-
seJos, o incl.uso Ministerios,· de Plan1f'icaoi6n. No es quizá fortuita que los
econom:1stlls y los :lngfm1eros hayan sido los prof'esicmales que ¡¡obl"esa]:fan en
esos temas. ~ en los modelos de desarrollo predom:lnantes en la región se ha
as:lgnado hasta el IIOIII!tJlto t.m8. importanoia priJDordial a las variables eoon6micas
y f'1sioas,. esta situac16n .resulta oamprensi~e.
Dos decenios de esfuerzos do ese tipo parecen haber enseftado, sin embargo,
a !IIl~S hab1 tantes de 1a ~6n -entre ellos a ciertos destacados economistas
del.desarrollo- Que el modelo dista mcho de ser el ideal y Que la planificaoi6n
de los aspectos no eoonómicos y no flsiaos del desarrollo requiere tanta atenci6n
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como los otros, cuando no más. Periódicamente, unos proyectos de desarrollo bien
concebidos desde los puntos de vista f1sico y econ6mico, e incluso, ~ien financia-
dos y dotados del personal necesario, o bien no han aloanzado sus objetivos o
bien han fracasado pura Y simplemente.
63. Una elección capital que se desprende de esos fallos es que se ha dado por
supuesta la dimensi6n humana o se la ha pasado inollls0 totaJ.mente por alto. De
heCho,' los planificadores están descubriendo que influir en el comportamiento de
los seres humanos resulta muCho más difioil que manipular el agua, 1a. tierra, las
p1antas y los animales.
No habrá nlmca, desde luego, una "programaci6n humana" o una "ingenieria
social" en 1m sentido riguroso y total porque los seres humanos no se prestan
fácil y completamente a la observaci6n o a la manipulaoión. Deducir, sin embargo,
de ello que resulta imposible una planificación efioiente y democrátioa de la
oonducta sooial seria err6neo. La historia nos ense!1a que la oonducta social
puede planificarse y basta cierto punto no puede quedar sin planificar en tm pa:Is
que aspire a un verdadero desarrollo.
65. mente
Los mad:l.os de comnn:l caci6n -espeoial los que .llegan a un gran nÓJDero
de personas- no s610 han de informar y motivar sino que además han de coad-
yuvar a la eduaaci6n. El desarrollo exige un aprendizaje acelerado de numerOS'Os'
y lDIlY' diversos prinCipiOS, aotitudes 3>' dest1"ezas.. Esta ex:tgenoia suele aloanzar
un grado tal que no cabe satisfacerla fáoilmente empleando s610 los medios pri-
vados de oOlllltlicaci6n. Inoumbe al Estado una misión a este respecto. .En materia
de inStruoción esoolar por medio de la televisión, mohos gobiernos latinoameri-
canos han desplegado considerables esfuerzos, pero queda todav!a por hacer algo
similar en otros mchos seotores de gran importanoia.
67. ¿Convendrá dejar campo libre a esa evolución o habrá que intentar ,encauzar..
la por medio de una polítioa y unos planes adecuados? ¿Se pueden utilizar
arbitrariamente las limitadas energias de oomunicaoión de un pa1s sin ir en
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detrimento de las perspectivas de desarrollo? Por otra parte, si se estima de-
seable la intervención estatal en esta cuestión, ¿hasta dónde puede llegar sin
ahogar la iniciativa privada?
69. Un pa:1s que está abriendo claramente nuevos cauces en el sentido de una po-
1itica nacional de comunicación al servicio del desarrollo es Colombia, que
por algo et? la ~de de esta reuni6n de expertos. Unos grupos privados e incluso
of'icia¡es·1;1.e .alto nivel han sido notablemente dinámicos en los dos 61 timos afios,
ponderandciia? necesidad: de esa pol1tica.. acopi~dO datos 'Ótiles· para ella y em-
pezando a estudiar el modo de concebirla. Se trata de una empresa prometedora y
potencialmente feCUJJda. más allá de las fronteras colombianas.
70. No se dispone todavia de unas respuestas formales y coherentes. Pero como
es preciso encontrarlas, la Unesco ha convocado la presente reunión de
expertos representativos de diversas experiencias, capacidades e inquietudes
latinoamericanas. De lo que se trata es de concebir una polltica nacional de co-
municación que se "traduzca en unos planes de comunicación que esthl, a su vez ..
ensamblados con los del desarrollo en general.
78. En relacl.6n con el primero de ellos .. se supone que tmJ1 palltica nacional
debe intentar ensamblar todas las politicas parciales. Bu finalidad es te-
ner el '!!4!:I me alcanae posible.
80. Atmque en mohos paises latinoamericanos existe ya .. por ejemplo" una Ley
General de la Educa.ci6n, en la que se esbozan la poUtica general en ese
campo, prácticamente ninglmo cuenta con una !ey General de la Comunicación. Como
ya ha quedadO dicho. la mqor!a de ellos sólo disponen de layes especiales que
regulan las institucicm.ea más destacadas de este sector.. por ejemplo" unas leyes
de rad1odi:tu.sicSn y telev:l.si6n o, con menos frecuencia quids, unas leyes de
prensa.
81.. Los elementos más espec1f'icos de Ul:\8. po11tica nacic:mal com6n se fonmlarán
probablemente de un modo menos formal y coercitivo pero, si Be quiere que
están verdaderamente integrados" sus normas no pcxirdn discrepar sensiblemente de
la legislaci6n general ..
82. Tambi.m a este respecto seria tlmdamental establecer t.m.a butma nomenclatura
descriptiva 1 c~ativa de los instrumentos de forDllaci6n de l!l J)Ql!tica
de la comt.m1caci6n. ¿Cuáles deben ser los principales elementos descriptivos y
los parámetros de comparaci6n?
84. otr~ ruabas preguntas vendrán a las mentes de los responsables de formular
una política nacional. de la c()IDJm:lcaci6n. Como no existen respuestas cla-
ras y' precisas" tendrán que abrirse cam:lno por entre las estructuras ideológicas
de su país, oir lo que les digan unos y otros y dedicarse 1:neludiblemente a una
delicada. pero compleja y dec!si va l.abor de equilibrio y armonización. Es indu-
dable que nunca quedarA satisfecho 1;odo el mundo con sus respuestas. Pero sus
esfuerzos no serán vanos y habrán demostrado que han sabido hacer frente a los
problemas que se les planteaban.
Es probable que esta tarea tenga esencial mente las siguientes flLSes: di-
!Hlsaci6n y promoci6n. apl!caci6q. control y evaluación. y revisión l reajuste.
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A:elicaoi6n
87. Esta fase entraffará numerosas modalidades y formas l incumbiendo la respon-
sabilidad correspondiente. en diverso grado l a cada una de las instituoio-
nes pd,blioas y privadas interesadss. En muchos casos,; cabe esperar un acata-
miento espontáneo de las normas. Pero en otras ocasiones podrdn surgir dudas
sobre el momento de ejecución o producirse interpretaciClles disorepantes. En
tales situaciones habrá que prOceder a negociaciones. aclaraoiones y arbitrajes l
a cargo del órgano que asuma la autoridad .global por U aplicnci6n de la po1!tica
nacimal. Cuanto m4s concreta y detallada sea esa política tanto menos problems
de ese tipo se plantearán. Ahora bien. QOIIIO la prescripción perfecta no es posi-
ble. quizá ccmVenga dispaaer da 1.mDJ8cam.smo formal con carÁoter permanente para
pronunciarse CCll plena autoridad cu.iSnáo proceda.
pontrol 1 evaluación
88. Ro se puede determ:ln8r a aiencia Cierta el grado l el modo en que se lleva
a la priQtica la pal!t1oa -.c1onal si no existen unos lISoanismos permanen-
tes de aontrol y evaluaci6rl que se retieran a preguntas como las .s:l.gu1entes:
¿QutS aspectos deeaa poUtioa pareoen prestarae a tma apl.:1caCi6n md.s :t'i1cil y am-
plia y por qu4? ¡Cuáies parécerl aer. por otra pL-te, los principales obstáculos
a UDS. eJecuoi6n adecuada? ¿Son DII.Q' numerOsos quienes se opODen al tipo deseado
dtf ~omportamiento? ¿!':J'.q quienes eluden el aumplimiento ele las normas? ¿Ro se...
rán quirAs olaras esas ·nor.s o no estar'n. perdiendó validez dabido a una impor-
tante evolución de la sit1ncim?
89. La evaluaai6n es algo m6.s que 1.m& s1mple ocmprobaci6n dal cumplimiento de
las' normas :fiJadas. Se pretende con ello analizar los efectos reales
-positivos o negativos- de esa pol!tica por lo que a las consecue~~i~ para el
oomportamiento se refiere. La tunoi6n de control será. probablemenul poco mis
que una compilaoión sistem4t1ca y cantinua de intormaci6n; la f'o..mci6n de eva...
luaci6n habrá de produoir. en cambio. unos Juicios sobre la po1!tica con una
base cient1.tioa ..
Bev1si6n l rea.l!!!~
90. Tanto el control oomo la evaluaci6n s610 eaUn justiticados si no se con-
sidera que la política es una especie da Sagrada Escritura. La finalidad
intr!nseoa de la evaluaoi6n y cor.trol consiste en revisar y reajustar la politice
tan :frecuente y esencial mente como se estime oporttmO.
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91. Tambián es conveniente que exista una sensibilizaci6n ante las innovaoiones
seglin vaya progresando el sistema. de comunioaoión de un país. El ritmo de
desarrollo produce de por sí nuevas neoesidades de comunicaci6n, q.ue pueden modi-
fioar los prooesos de oomunioación y requieren, pues, unas nuevas presoripciones.
un pafs puede inoorporar, por ejemplo, a su sistema de oomunioación unos medios
nacionales de teleeducaci6n despufs de haber estableoido su politica global de la
comunioac16n. ~ tal oaso, esa pOlitioa habrá de ser indudablemente objeto de
oiertos reajustes.
de los procesos habrán de ser conocidos en primer término? ¿Cuáles de las nume-
rosas variables posibles habrá que elegir para una urgente exploraci6n? ¿Cuáles
deberán ser las relaciones en el sistema, el proceso y entre ellos?
96. Una primera medida elemental para poder comprender el sistema. parece con-
sistir en levantar un inventario de las instituciones del sector de la co-
rnunicaci6n; como ya ha qUedado cacho.. ese instrumento habrá de prepararse con
bastante rapidez, pero s610 resultará ótU si es algo más que una mera enumera-
ción no analítica" de tralmac~n" ..
97. otra medida básica puede consistir en compendiar" articular e interpretar
todos los estudios ya realizados -locales o de otro tipo- que contengan
una informaci6n de interés directo para la politica de la comunicación. ¿Con-
vendrá que h.asa es"'"'!!. labor cada pús o -dado que tanto los estudios como las in-
vestigaoiones no son muy numerosos y que esos resultados se pueden generalizar
. paroialmente a varios paises de la regi6n- será preferible inioiar inmediatamente
un esfuerzo regional?
98. Una investigaoi6n simple podría asimismo intentar definir y desoribir y
guizás tambián analizar en tárminos generales, en oada país .. las aotuales
Eoliticas pgrciales de la comunioaoi6n. Se podrían establecer bastante fáoilmente
los inventarios de los tipos de normas vigentes y los tipos de instrumentos más
utilizados ..
99.. Se ha destacado ya la necesidad de unas aati viciades de investigaoi6n que
vayan unidas a las diversas fases de ejecución de la politioa de la oomu-
nicación ..
100. ¿Será conveniente y pOSible asesorar sobre el empleo de ciertos métodos de
investigaci6n. de preferencia a otros? ¿Quién ha de efectuar esas investi-
gaciones al servicio de la politica de la comunicaci6n? ¿Qué tipos de institu-
ciones deberán asumir las prinoipales responsabilidades técnicas y finanoieras
que entrafte esa labor de investigaoi6n?
Tales son algunas de las cuestiones en relaoi6n con las cuales se espera
que los expertos proporcionarán orientaci6n y consejo.