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7 I
Placenta y membranas
extraembrionarias
Una de las características más típicas del desarrollo embrionario se amplía de manera progresiva hasta que su contenido de
humano es la íntima relación que existe entre el embrión y la líquido alcanza un máximo de casi 1 litro a las 33-34 semanas
madre. El óvulo fecundado contiene poco más que el material de gestación (fig. 7.2).
genético. Para sobrevivir y crecer durante la vida intrauterina, En muchos aspectos, el líquido amniótico puede considerarse
el embrión debe mantener una relación en esencia parasitaria como un trasudado diluido del plasma materno, aunque su
con el cuerpo de la madre, de forma que pueda conseguir el origen y su dinámica de intercambio son aspectos complejos
oxígeno y los nutrientes que necesita y eliminar sus desechos. que no han sido detallados por completo. En la producción
También debe evitar el rechazo por el sistema inmunitario del líquido amniótico existen dos fases. La primera abarca las
de la madre, que podría considerarlo un cuerpo extraño. Es- 20 primeras semanas de la gestación, y durante la misma la
tos requerimientos se cumplen por medio de la placenta y las composición del líquido amniótico es muy similar a la de los
membranas extraembrionarias que rodean al embrión y actúan líquidos fetales. A lo largo de este período la piel fetal está esca-
como la interfase entre éste y la madre. samente queratinizada, y hay pruebas de que tanto los líquidos
Los tejidos que constituyen la interfase fetal-materna (pla- como los electrólitos pueden presentar difusión libre a través
centa y corion) son derivados del trofoblasto, que se separa del ectodermo embrionario de la piel. Además, la membrana
de la masa celular interna y rodea a los precursores celulares amniótica en sí misma segrega líquidos, y diversos componentes
del embrión en sí mismo incluso mientras el cigoto en fase de del suero materno la atraviesan.
segmentación discurre por la trompa uterina en su camino A medida que avanza la gestación (en especial después de la
hacia la pared del útero para la implantación (v. fig. 3.18). Otros semana 20, cuando la epidermis fetal empieza a queratinizarse)
tejidos extraembrionarios proceden de la masa celular interna. aparecen cambios en el origen del líquido amniótico. No existe
Entre estos últimos se encuentran los siguientes: el amnios (un un acuerdo completo acerca de las fuentes del líquido amniótico
derivado ectodérmico), que constituye una cápsula protectora (y de su contribución relativa) durante la segunda mitad de la
rellena de líquido alrededor del embrión; el saco vitelino (un gestación. Sin embargo, se sabe que se producen contribuciones
derivado endodérmico), que en los embriones de los mamíferos cada vez mayores de orina fetal, de filtración procedente de
ya no tiene una función principal nutritiva; el alantoides (un los vasos sanguíneos maternos cercanos al corion liso (en es-
derivado endodérmico), cuya función es la eliminación de los trecha aposición sobre la membrana amniótica en esta fase)
desechos del embrión, y la mayor parte del mesodermo ex- y, posiblemente, de filtración de los vasos fetales en el cordón
traembrionario, que constituye el cordón umbilical, el tejido umbilical y en la placa coriónica.
conjuntivo que soporta las membranas extraembrionarias y los Durante el tercer trimestre de embarazo el líquido amnió-
vasos sanguíneos que irrigan estas estructuras. tico se renueva por completo cada 3 horas, y en la gestación a
término la tasa de intercambio de líquido puede aproximarse
Tejidos extraembrionarios a 500 ml/hora. Aunque gran parte del líquido amniótico se
intercambia a través de la membrana amniótica, la deglución
Amnios fetal es un mecanismo significativo en las fases finales de la
El origen de la cavidad amniótica a partir del ectodermo de la gestación, en las que el feto deglute unos 20 ml de líquido a
masa celular interna en el embrión en fase de implantación se la hora. En última instancia, el líquido amniótico deglutido
describe en el capítulo 5 (v. figs. 3.18 y 5.2). A medida que el alcanza el torrente sanguíneo fetal tras su absorción a través
embrión temprano presenta los plegamientos craneocaudal y de la pared intestinal. El agua ingerida puede abandonar la
lateral, la membrana amniótica rodea al cuerpo del embrión circulación fetal a través de la placenta. Durante el período
como una bolsa llena de líquido (fig. 7.1), lo que hace que éste fetal, la orina excretada por el feto contribuye a la formación del
quede suspendido en un ambiente líquido durante todo el em- líquido amniótico. En la correlación clínica 7.1 se exponen los
barazo. El líquido amniótico actúa como un sistema de amor- trastornos relacionados con la cantidad de líquido amniótico
tiguación frente a las lesiones mecánicas que podrían afectar al o con las concentraciones de distintas sustancias en el mismo.
feto; además, facilita el crecimiento, permite los movimientos Tradicionalmente, la membrana amniótica se ha desechado,
normales del mismo y lo protege frente a las adherencias. junto con la placenta y otros tejidos extraembrionarios, des-
La fina membrana amniótica está constituida por una capa pués del nacimiento del niño. Sin embargo, recientemente
única de células ectodérmicas extraembrionarias, revestida por se han encontrado importantes usos médicos para las mem-
otra capa no vascularizada de mesodermo extraembrionario. Al branas amnióticas. Debido a las propiedades antiinflamatorias
tiempo que tiene lugar el crecimiento fetal, la cavidad amniótica y antiangiogénicas del amnios, las láminas amnióticas se han
Fig. 7.1 Embriones humanos que muestran las relaciones entre el corion y otras membranas extraembrionarias. (Adaptada de Carlson BM:
Patten's foundations of embryology, 6.ª ed., Nueva York, 1996, McGraw-Hill.)
que se originan en el mesodermo extraembrionario cerca de saco vitelino, el alantoides del ser humano mantiene sólo una
la base del alantoides (v. fig. 1.1). Al poco tiempo, estas células función secundaria que, en este caso, es la respiración. En el
migran hacia la pared del intestino y el mesenterio dorsal a ser humano esta función la realizan los vasos sanguíneos que
medida que se dirigen hacia las gónadas, donde se diferencian se diferencian a partir de la pared mesodérmica del alantoides.
en ovogonias o espermatogonias. Estos vasos forman el arco circulatorio umbilical, constituido
Mientras tanto, diversos grupos de células mesodérmicas por las arterias y venas que irrigan la placenta (v. fig. 6.26). (El
extraembrionarias de la pared del saco vitelino se organizan destino posnatal de estos vasos se expone en el cap. 18.)
en islotes sanguíneos (v. fig. 6.19), y muchas de las células se El alantoides que, por sí mismo, consiste en poco más que
diferencian en células sanguíneas primitivas. La hemato un cordón de células endodérmicas, está incluido en el cordón
poyesis extraembrionaria continúa en el saco vitelino hasta la umbilical. En fases posteriores del desarrollo, la parte proxi-
sexta semana de gestación más o menos, cuando la actividad mal del alantoides (denominada uraco) muestra continui-
de formación de elementos sanguíneos pasa a localizaciones dad con la vejiga urinaria en fase de formación (v. fig. 16.2).
intraembrionarias, en especial al hígado. Tras el nacimiento, se transforma en un cordón fibroso denso
120 Parte I—Primeros estadios del desarrollo embrionario y relación materno-fetal
(ligamento umbilical medio) que va desde la vejiga urinaria Aunque cada vellosidad experimenta una ramificación con-
hasta la región umbilical (v. fig. 18.19). siderable, la mayor parte de ellas mantienen el mismo plan
estructural básico a lo largo de todo el embarazo. Mientras
Corion y placenta tiene lugar el establecimiento de las vellosidades placentarias,
cerca de la interfase, entre el trofoblasto y el mesénquima ex-
La formación del complejo placentario representa un esfuerzo traembrionario subyacente, se expresan los genes Msx2 y Dlx4
cooperativo entre los tejidos extraembrionarios del embrión (distalless-4) que contienen homeosecuencia. Estos factores de
y los endometriales de la madre. (Las fases tempranas de la transcripción aparecen a menudo en zonas de interacción entre
implantación del embrión y la reacción decidual del endome- el epitelio y el mesénquima. El factor de transcripción Gem-1,
trio se describen en el cap. 3.) Cuando la implantación se ha que promueve una salida desde el ciclo celular, se expresa en
completado, el trofoblasto original que rodea al embrión ha los puntos de ramificación de las vellosidades. Las células cito-
experimentado una diferenciación en dos capas: el citotrofo- trofoblásticas de cada lado de la región donde se expresa Gem-1
blasto interno y el sincitiotrofoblasto externo (v. fig. 3.18D). continúan su proliferación. Estas células constituyen la base
Las lagunas existentes en el trofoblasto en expansión rápida celular de un nuevo brote velloso.
se han rellenado con sangre materna, y las células del tejido La porción terminal de una vellosidad sigue siendo trofoblás-
conjuntivo endometrial han pasado por la reacción decidual tica y está constituida por una masa sólida de citotrofoblasto
(conteniendo cantidades abundantes de glucógeno y lípidos) denominada columna celular citotrofoblástica (v. fig. 7.4) y
en respuesta a la infiltración trofoblástica. por una cubierta relativamente delgada de sincitiotrofoblasto.
La vellosidad está bañada por sangre materna. Se produce un
Formación de las vellosidades coriónicas nuevo avance evolutivo en la punta de cada vellosidad cuando,
Durante las fases iniciales de la implantación del embrión, los bajo el efecto del ambiente local hipóxico, la columna celular
tejidos trofoblásticos no muestran características morfológicas citotrofoblástica se expande distalmente y penetra en la capa
macroscópicas constantes; por ello, este período se denomina sincitiotrofoblástica (fig. 7.5). Estas células citotrofoblásticas
de embrión prevellositario. A finales de la segunda semana comprimen de forma directa las células deciduales maternas
empiezan a tomar forma proyecciones citotrofoblásticas bien y crecen sobre las mismas formando una capa celular completa,
definidas denominadas vellosidades primarias (v. fig. 5.2). Poco denominada cubierta citotrofoblástica, que rodea a todo el
tiempo después aparece una zona central mesenquimatosa en el embrión. Las vellosidades que dan lugar a las extensiones cito-
interior de cada vellosidad en expansión, que en estos momentos trofoblásticas se denominan vellosidades de anclaje (v. fig. 7.4),
se denomina adecuadamente vellosidad secundaria (fig. 7.4). debido a que representan los puntos reales de unión entre el
Alrededor de la zona central mesenquimatosa de la vellosidad complejo del embrión y los tejidos maternos.
secundaria hay una capa completa de células citotrofoblásticas, Es importante comprender las relaciones globales entre los
y por fuera de ella se encuentra el sincitiotrofoblasto. Por defi- diferentes tejidos embrionarios y maternos en esta fase del
nición, la vellosidad secundaria se convierte en una vellosidad desarrollo (v. fig. 7.5). El embrión, fijado por el pedículo de
terciaria cuando los vasos sanguíneos atraviesan su zona central fijación o cordón umbilical, permanece suspendido de manera
mesenquimatosa y se forman nuevas ramas. Este evento tiene eficaz en la cavidad coriónica. Ésta se encuentra rodeada por la
lugar hacia el final de la tercera semana de gestación. placa coriónica, constituida por mesodermo extraembrionario
Capítulo 7—Placenta y membranas extraembrionarias 121
Fig. 7.4 Fases en la formación de una vellosidad coriónica; la secuencia comienza con un acúmulo citotrofoblástico en la parte izquierda, que progresa
en el tiempo hasta convertirse en una vellosidad de anclaje en la parte derecha.
junto con trofoblasto. Las vellosidades coriónicas se extienden Aunque las vellosidades coriónicas tienen una estructura
hacia el exterior de la placa coriónica, y su cobertura trofoblás- muy compleja, se puede equiparar el aspecto básico de una
tica forma un continuo con la de la propia placa coriónica. Las de ellas al del sistema radical de una planta. La vellosidad de
vellosidades y la superficie externa de la placa coriónica están anclaje es equivalente a la raíz central y se une a la cubierta
bañadas en un mar de sangre materna que se renueva de manera citotrofoblástica externa por medio de las columnas celula
continua. Debido a ello, la placenta humana se considera de res citotrofoblásticas. Las ramas que quedan sin fijar de las
tipo hemocorial*. vellosidades flotantes (v. fig. 7.12) se mueven libremente en la
sangre materna que llena el espacio entre la placa coriónica y
la cubierta citotrofoblástica externa. Todas las superficies de las
*Otros mamíferos tienen diferentes adaptaciones de las capas tisulares, para permitir el vellosidades, la placa coriónica y la cubierta citotrofoblástica en
paso de sustancias, en el intercambio entre la madre y el feto. Por ejemplo, en una placenta
epiteliocorial, como la del cerdo, el componente fetal de la misma descansa en el epitelio contacto con la sangre materna están revestidas por una capa
uterino, en lugar de estar bañada directamente en sangre materna. continua de sincitiotrofoblasto.
122 Parte I—Primeros estadios del desarrollo embrionario y relación materno-fetal
Establecimiento de la circulación por los extremos abiertos de las venas uterinas, que también
uteroplacentaria atraviesan la cubierta citotrofoblástica (v. fig. 7.10).
Uno de los componentes clave en el desarrollo de la interfa-
se entre el embrión y la madre es el establecimiento de una Relaciones macroscópicas entre los tejidos
circulación uteroplacentaria, que actúa como medio para el coriónicos y deciduales
aporte de nutrientes y oxígeno, así como para la eliminación A los pocos días de la implantación del embrión, las célu-
de los desechos del embrión. Estas funciones se llevan a cabo las estromales del endometrio experimentan una destacada
mediante la erosión de las paredes de las arterias espirales del transformación denominada reacción decidual*. Después
útero y su modificación, de manera que a medida que crece el de que las células del estroma aumentan de volumen debido
embrión estas arterias pueden proporcionar un flujo sanguíneo a la acumulación de glucógeno y lípidos en su citoplasma, se
de presión baja cada vez mayor, con el objeto de bañar la super- denominan células deciduales (fig. 7.6). La reacción deci-
ficie sincitiotrofoblástica de la placenta (v. fig. 7.10). Las células dual se extiende a todas las células del estroma en las capas
citotrofoblásticas infiltrantes especializadas, que migran desde superficiales del endometrio. La decidua materna recibe de-
las vellosidades de anclaje, infiltran las arterias espirales (pero nominaciones de carácter topográfico según su localización
no las venas) y producen modificaciones significativas en sus respecto al embrión.
paredes a través de la secreción de una matriz extracelular es- El tejido decidual que cubre al embrión y a la vesícula
pecializada y del desplazamiento de muchos de los elementos coriónica se denomina decidua capsular, mientras que la
celulares normales de las arterias espirales. El resultado es que decidua que queda situada entre la vesícula coriónica y la
las arterias se ensanchan, pero la sangre que sale a través de sus pared uterina se denomina decidua basal (fig. 7.7). Con el
extremos abiertos lo hace con una presión mucho menor que crecimiento continuado del embrión, esta última se incorpora
la presión arterial normal. al componente materno de la placenta definitiva. La decidua
El primer líquido materno que baña el trofoblasto embrio- restante, constituida por tejido endometrial decidualizado en
nario no es muy celular y su tensión de oxígeno es baja. Du- los lados del útero no ocupados por el embrión, constituye la
rante este período los hematíes fetales contienen hemoglobina decidua parietal.
embrionaria, que está adaptada para la fijación de oxígeno a En embriología humana, el corion se define como la capa
tensión baja. constituida por el trofoblasto y el mesodermo extraembrionario
La hipoxia estimula la aparición de mitosis en las células cito- subyacente (v. fig. 7.1). El corion forma una cubierta completa
trofoblásticas. Ésta puede ser una de las condiciones ambientales (vesícula coriónica) que rodea al embrión, al amnios, al saco
que facilitan el rápido crecimiento del citotrofoblasto durante vitelino y al pedículo de fijación. Durante el período inicial
el período embrionario inicial. Tras las 12 semanas, cuando la tras la implantación, las vellosidades primarias y secundarias se
sangre materna existente en el espacio placentario contiene un proyectan de forma casi uniforme en toda la superficie externa
elevado número de hematíes y muestra una oxigenación mayor, de la vesícula coriónica. Sin embargo, la formación de las vello-
los hematíes fetales sufren un cambio de isoforma y comienzan sidades terciarias es asimétrica y la infiltración de la parte cen-
a producir hemoglobina fetal, que requiere una tensión de tral citotrofoblástica de las vellosidades primarias por parte del
oxígeno mayor para fijar de manera eficaz dicho oxígeno. La
sangre materna que sale de las arterias espirales pasa libremente
*El término «decidua» se refiere a los tejidos que se eliminan durante el parto. Entre ellos
a través de los espacios intervellositarios y baña las superficies están los extraembrionarios y las capas superficiales del tejido conjuntivo y el epitelio
de las vellosidades. Después, la sangre materna es recogida endometriales.
Capítulo 7—Placenta y membranas extraembrionarias 123
Fig. 7.7 Relaciones entre el embrión y la decidua materna (color rosado) desde las primeras semanas del embarazo y hasta el quinto mes. En el feto
de 5 meses la placenta está representada por el tejido blanquecino que queda a la derecha del feto. (Adaptada de Carlson BM: Patten's foundations of em-
bryology, 6.ª ed., Nueva York, 1996, McGraw-Hill.)
mesénquima y de los vasos sanguíneos embrionarios tiene lugar El crecimiento global de la vesícula coriónica (fig. 7.9),
de modo preferente en las vellosidades primarias localizadas con su protrusión en la luz uterina, empuja de manera pro-
más cerca de la decidua basal. A medida que estas vellosidades gresiva a la decidua capsular, alejándola cada vez más de los
siguen creciendo y ramificándose, las situadas en el lado opues- vasos sanguíneos endometriales. Hacia el final del primer
to (el polo abembrionario) de la vesícula coriónica no muestran trimestre, dicha decidua capsular sufre una atrofia intensa.
este desarrollo y terminan atrofiándose mientras el embrión Durante el mes siguiente empiezan a desaparecer partes de la
en crecimiento protruye en la cavidad uterina (v. fig. 7.7). La decidua capsular atrófica, dejando el corion liso en contac
región que contiene las vellosidades coriónicas en expansión y to directo con la decidua parietal del lado opuesto del útero
que al final se convierte en la placenta es el denominado corion (v. fig. 7.7). Hacia la mitad de la gestación, la decidua capsular
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frondoso. El resto del corion, que en última instancia muestra se ha fusionado con los tejidos de la parietal, y ocupa así de
un aspecto liso, es el corion liso (fig. 7.8). manera eficaz la cavidad uterina original. Mientras que el
Un mecanismo sugerido para la formación del corion liso corion liso y la decidua capsular experimentan una atrofia
se basa en el estrés oxidativo. La tasa normal de oxígeno en progresiva, la placenta adopta su configuración definitiva
el embrión temprano es del 3%, en comparación con el nivel y actúa como el órgano principal de intercambio entre la
normal del 21% de oxígeno existente en la atmósfera. En la madre y el embrión.
región del corion liso, las arterias espirales uterinas no están tan
herméticamente selladas con tapones citotrofoblástico como
ocurrirá en la futura placenta. Esta situación conduce a un
aumento significativo en la concentración local de oxígeno, lo Formación y estructura de la placenta madura
que provoca la degeneración del sincitiotrofoblasto que cubre A medida que se hace más destacada la distinción entre el
las vellosidades y la regresión de la circulación capilar dentro corion frondoso y el corion liso, se pueden definir los límites
de las mismas, como consecuencia del estrés oxidativo. de la placenta en sí misma. La placenta está constituida por
124 Parte I—Primeros estadios del desarrollo embrionario y relación materno-fetal
Fig. 7.9 A, Vesícula coriónica intacta que contiene un embrión en la cuarta semana de desarrollo. El perfil del embrión se puede observar a través de
la región más adelgazada del corion liso. B, Vesícula coriónica abierta en cuyo interior se observa la disposición del embrión. El saco vitelino aparece
indicado por la flecha. (De Gilbert-Barness E, ed.: Potter's pathology of the fetus and infant, St. Louis, 1997, Mosby.)
un componente fetal y otro materno (fig. 7.10). El compo- principal como órgano que media en el intercambio entre
nente fetal es la parte de la vesícula coriónica representada los sistemas circulatorios del feto y de la madre, la estructura
por el corion frondoso. Se compone de la pared del corion, global de la placenta está organizada para proporcionar
denominada placa coriónica, y de las vellosidades coriónicas una superficie muy extensa (>10 m 2) destinada a este in-
que se originan en esta región. El componente materno está tercambio.
representado por la decidua basal, pero la cobertura de ésta
es la cubierta citotrofoblástica externa de origen fetal. El Estructura de la placenta madura
espacio intervellositario que queda entre los componentes La placenta madura tiene forma de disco, con un grosor
fetal y materno de la placenta está ocupado por sangre ma- de 3 cm y un diámetro de unos 20 cm (tabla 7.1). La pla-
terna que circula libremente. En consonancia con su función centa típica pesa alrededor de 500 g. El lado fetal de la
Capítulo 7—Placenta y membranas extraembrionarias 125
Fig. 7.10 Estructura y circulación de la placenta humana madura. La sangre se introduce en los espacios intervellositarios procedente de los
extremos abiertos de las arterias espirales uterinas. Tras bañar las vellosidades, la sangre (azul) drena a través de las venas endometriales. (De Bloom W,
Fawcett DW: Textbook of histology, Filadelfia, 1986, Saunders.)
Adaptada de Kaufmann P, Scheffen I: En Polin R, Fox W, eds.: Fetal and neonatal physiology, vol. 1, Filadelfia, 1992, Saunders, pág. 48.
placenta es brillante debido a la aposición de la membrana los lóbulos están ocupados por los tabiques placentarios, que se
amniótica. Desde el lado fetal son evidentes la fijación del originan a partir de la decidua basal y se extienden hacia la placa
cordón umbilical a la placa coriónica y las grandes ramas basal. En cada lóbulo placentario hay varios cotiledones, cada
placentarias de las arterias y venas umbilicales que salen uno de los cuales contiene una vellosidad precursora principal
de la misma. con todas sus ramas. El espacio intervellositario de cada lóbulo
El lado materno de la placenta tiene un aspecto mate y está representa un compartimento casi aislado de la circulación
subdividido en hasta 35 lóbulos. Los surcos que quedan entre materna respecto a la placenta.
126 Parte I—Primeros estadios del desarrollo embrionario y relación materno-fetal
Fig. 7.11 Imagen de microscopia electrónica de transmisión a bajo aumento en la que se observa la vellosidad terminal típica de una placenta humana.
C, capilar; Ct, citotrofoblasto; S, sinusoide (capilar dilatado); St, sincitiotrofoblasto. (De Benirschke K, Kaufmann P: Pathology of the human placenta, 2.ª ed.,
Nueva York, 1990, Springer.)
a una vellosidad terminal (flotante) larga, intermedia y con forma de nudo duodécima semana de gestación. La abundancia de microvellosidades
en una placenta normal al final del embarazo. (De Benirschke K, Kaufmann P: aumenta la superficie de absorción de la placenta. (×9.000.) (Cortesía de
Pathology of the human placenta, 2.ª ed., Nueva York, 1990, Springer.) S. Bergström, Uppsala, Suecia.)
de ellas dañinas. En la correlación clínica 7.2 se describe el que acontecen en el recién nacido al adquirir funciones inde-
intercambio placentario patológico. pendientes (p. ej., la respiración) si se utilizan durante el parto.
Los gases, sobre todo el oxígeno procedente de la madre y el Como ocurre con los gases, el agua y los electrólitos también
dióxido de carbono del feto, atraviesan con facilidad la barrera son transferidos fácilmente a través de la placenta. Las tasas de
placentaria mediante difusión. La intensidad del intercambio transferencia son modificadas por la presión osmótica coloide en
está limitada más por el flujo sanguíneo que por la eficacia de el caso del agua y por la función de los canales iónicos en el caso
la difusión. La placenta también es permeable al monóxido de de los electrólitos. Los desechos fetales (p. ej., urea, creatinina, bili-
carbono y a muchos anestésicos administrados por inhalación. rrubina) se transfieren con rapidez a través de la placenta desde la
Los anestésicos por inhalación pueden interferir en los cambios circulación fetal hasta la sangre materna que baña las vellosidades.
128 Parte I—Primeros estadios del desarrollo embrionario y relación materno-fetal
Aunque por un lado la placenta tiene una gran permeabilidad pero el mecanismo de esta transferencia es poco conocido. Las
para ciertos nutrientes como la glucosa, que representa la mayor vitaminas, en especial las hidrosolubles, son transferidas desde
fuente de energía del feto; por otra parte, la permeabilidad de la la circulación materna hasta la fetal.
placenta es mucho menor para la fructosa y para otros disacári- Las hormonas esteroideas atraviesan la barrera placentaria
dos comunes. Los aminoácidos son transportados a través de la desde la sangre materna. Los recién nacidos de sexo masculino
placenta por la acción de receptores específicos. Se produce un muestran evidencias de la exposición a las hormonas sexuales
cierto grado de transferencia de ácidos grasos libres maternos, de la madre. El utrículo prostático (un rudimento vestigial del
primordio uterino constituido por la fusión de los conductos
müllerianos [v. pág. 394]) aparece ligeramente aumentado
de tamaño en los varones recién nacidos. Por el contrario, los
fetos femeninos expuestos a la testosterona o a ciertos pros-
tágenos sintéticos (en especial durante las décadas de 1950 y
1960, antes de que se reconocieran estos efectos) muestran
una masculinización de los genitales externos. En general, las
hormonas proteicas se transportan con dificultad a través de
la placenta, aunque se puede observar una disminución de los
síntomas de la diabetes materna en las fases finales de la ges-
tación debido a la insulina producida por el feto. La hormona
tiroidea materna pasa con lentitud al feto.
Algunas proteínas son transferidas muy despacio a través
de la placenta, sobre todo mediante pinocitosis (captación por
vesículas unidas a membranas en las células). Tiene una gran
relevancia la transferencia de anticuerpos maternos, principal-
mente de inmunoglobulinas de clase G (IgG). Dada la inmadu-
rez de su sistema inmunitario, el feto produce sólo cantidades
pequeñas de anticuerpos. La transferencia transplacentaria de
anticuerpos IgG comienza a las 12 semanas y aumenta progre-
sivamente con el tiempo, hasta alcanzar la mayor tasa de trans-
ferencia después de las 34 semanas. Por esta razón, los niños
nacidos prematuramente no reciben niveles de protección total
de los anticuerpos maternos. La transferencia de anticuerpos
desde la madre aporta inmunidad pasiva al recién nacido frente
a diversas enfermedades infantiles frecuentes como la viruela,
la difteria y el sarampión, hasta que el sistema inmunitario del
lactante comienza a funcionar de manera más eficaz.
Fig. 7.14 Intercambio de sustancias a través de la placenta entre Otra proteína materna, la transferrina, es importante debido
las circulaciones fetal y materna. a que –como implica su denominación– transporta el hierro
hasta el feto. La superficie placentaria contiene receptores es- En ciertos aspectos, la placenta duplica el sistema de control
pecíficos para esta proteína. Aparentemente, el hierro se disocia a múltiples niveles que regula la producción hormonal por
de su transportador de transferrina en la superficie placentaria parte del cuerpo después del nacimiento. Las células del cito-
y después es transportado de manera activa a los tejidos fetales. trofoblasto elaboran un homólogo de la hormona liberadora
de gonadotropinas (GnRH), como suele hacer el hipotálamo.
La GnRH alcanza el sincitiotrofoblasto donde, junto con ciertos
Síntesis y secreción de hormonas placentarias péptidos opioides y sus receptores (que han sido identificados
La placenta, en concreto el sincitiotrofoblasto, es un órgano en esa localización), estimula la liberación de HCG a partir
endocrino significativo durante la mayor parte de la gestación. del sincitiotrofoblasto. Los péptidos opioides y sus receptores
Produce proteínas y hormonas esteroideas. también han sido implicados en la liberación de somatomamo-
La primera hormona proteica producida es la gonadotropina tropina coriónica desde el sincitiotrofoblasto. Por último, la
coriónica humana (HCG), responsable del mantenimiento del HCG parece intervenir en la regulación de la síntesis y libera-
cuerpo lúteo y de la producción de progesterona y estrógenos ción de esteroides placentarios a partir del sincitiotrofoblasto.
por parte del mismo. Como la síntesis de HCG se inicia incluso Además de las hormonas, la placenta elabora una gran varie-
antes de la implantación, la presencia de esta hormona en la dad de otras proteínas que han sido identificadas sobre todo por
orina materna es el fundamento de muchas de las pruebas medios inmunológicos. Todavía es casi desconocida la función de
habituales de embarazo. La producción de HCG alcanza su la mayoría de las proteínas placentarias que se han descubierto.
concentración máxima cerca de la octava semana de gestación
y después disminuye de forma gradual. Hacia el final del pri-
mer trimestre, la placenta produce una cantidad suficiente de Inmunología placentaria
progesterona y estrógenos como para que se pudiera mantener Uno de los principales misterios de la gestación es el hecho de
el embarazo incluso si se realizara la extirpación quirúrgica que el feto y la placenta, que son inmunológicamente diferentes
del cuerpo lúteo. La placenta puede sintetizar progesterona de la madre, no sean reconocidos como tejidos extraños y, por
de manera independiente a partir de precursores de acetato tanto, rechazados por el sistema inmunitario de la madre. (El
o colesterol, pero no contiene el sistema enzimático completo rechazo inmunitario de los tejidos extraños tiene lugar en general
para la síntesis de estrógenos. Para que esta última sea posible, por la activación de linfocitos citotóxicos, aunque también son
la placenta debe actuar junto con la glándula suprarrenal fetal posibles respuestas inmunitarias de carácter humoral.) A pesar
y, posiblemente, junto con el hígado del feto; estas estructuras de las considerables investigaciones que se han realizado para res-
poseen las enzimas de las que carece la placenta. ponder a esta pregunta, la causa todavía es desconocida. Se han
Otra hormona proteica placentaria es la somatomamotropi- señalado varios argumentos genéricos para explicar la tolerancia
na coriónica, denominada en ocasiones lactógeno placentario extraordinaria de la madre frente a la presencia prolongada del
humano. Tiene una estructura similar a la de la hormona del embrión inmunológicamente extraño durante el embarazo.
crecimiento humana y actúa sobre el crecimiento, la lactancia y La primera posibilidad es que los tejidos fetales, en especial
el metabolismo de lípidos y carbohidratos. La placenta también los de la placenta (que constituyen la interfase directa entre el
elabora cantidades pequeñas de tirotropina coriónica y de feto y la madre), no presenten antígenos extraños al sistema
corticotropina coriónica. Cuando son segregadas hacia el inmunitario de la madre. Hasta cierto punto esta hipótesis es
torrente sanguíneo materno, algunas hormonas placentarias es- verdadera, debido a que ni el sincitiotrofoblasto ni el citotrofo-
timulan la aparición de modificaciones en el metabolismo y en blasto sin vellosidades (cubierta citotrofoblástica) expresan
la función cardiovascular de la madre. Estas variaciones facilitan las dos clases primordiales de antígenos principales de his-
la llegada a la placenta de los tipos y cantidades apropiados de tocompatibilidad que desencadenan la respuesta inmunita-
nutrientes y sustratos fundamentales para su transporte al feto. ria del huésped en el rechazo típico de los injertos de tejidos
Un buen ejemplo de hormona placentaria que influye en la extraños (p. ej., en el trasplante renal). Sin embargo, estos
madre es la hormona de crecimiento placentaria humana. Ésta antígenos aparecen en las células del feto y en los tejidos del
difiere de la hormona de crecimiento hipofisaria en sólo 13 ami- estroma de la placenta. La expresión de antígenos menores de
noácidos y es elaborada por el sincitiotrofoblasto. La hormona histocompatibilidad (p. ej., el antígeno HY en los fetos mas-
de crecimiento placentaria no se puede detectar en el suero fetal, culinos [v. cap. 16]) tiene un patrón similar. No obstante, en
aunque parece influir en el crecimiento de la placenta a través de los tejidos trofoblásticos se expresan otros antígenos menores.
un mecanismo paracrino. Esta hormona fetal induce un efecto Además, debido a la aparición de zonas de rotura en la barrera
intenso sobre la madre. Durante las primeras 15-20 semanas de placentaria, en la sangre materna se observan con frecuencia
gestación, la hormona de crecimiento hipofisaria de la madre hematíes y leucocitos del feto. (Además, las células maternas
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es la forma principal existente en la circulación materna, pero pueden colonizar el feto.) Estas células deberían ser capaces de
entre las 15 semanas y la gestación a término, la hormona de sensibilizar el sistema inmunitario de la madre.
crecimiento placentaria sustituye de forma gradual a la primera Una segunda posibilidad es que el sistema inmunitario de la
hasta el punto de que la hormona de origen materno llega a ser madre muestre un cierto grado de parálisis durante la gestación,
indetectable en el suero de la madre. Una función principal de de manera que no reaccione frente a los antígenos fetales a los
esta hormona parece ser la regulación de los niveles sanguíneos que está expuesto. Aun así, la madre puede inducir respuestas
de glucosa en la madre, de manera que el feto tenga garantizado inmunitarias frente a infecciones o a injertos tisulares extraños.
un aporte suficiente de nutrientes. La secreción de hormona También existe la posibilidad de que se produzca una represión
de crecimiento placentaria se ve estimulada por las concen- selectiva de la respuesta inmunitaria frente a los antígenos
traciones bajas de glucosa en la sangre materna. Después, el fetales, aunque la respuesta de incompatibilidad Rh demuestra
aumento en los niveles hormonales estimula la gluconeogénesis que ésta no es la explicación universal.
en el hígado materno y en otros órganos, incrementando así la Una tercera posibilidad es que las barreras deciduales locales
aportación de glucosa disponible para el feto. impidan el reconocimiento inmunitario del feto por parte de
130 Parte I—Primeros estadios del desarrollo embrionario y relación materno-fetal
la madre o bien la llegada de células inmunitarias competentes un color rojo mate y puede mostrar coágulos sanguíneos. La
de la madre hasta el feto. De nuevo existen pruebas de una superficie materna de la placenta debe ser estudiada con detalle,
barrera inmunitaria decidual funcionante, pero en un número ya que si falta un cotiledón y ha quedado retenido en la pared
significativo de casos se sabe que ésta sufre roturas debido a uterina, podría dar lugar a una hemorragia grave posterior al
traumatismos o a procesos patológicos. parto. El diagnóstico de ciertos tipos de trastornos placentarios
Una cuarta posibilidad es que las moléculas formadas en puede aportar información muy valiosa respecto a diversos
la superficie placentaria fetal puedan inactivar a nivel local factores intrauterinos que podrían influir en el bienestar del
las células T u otras células inmunitarias capaces de inducir recién nacido (correlación clínica 7.3).
el rechazo del embrión, o bien puedan paralizar la respuesta
inmunitaria celular local. En los ratones, la inactivación de un
regulador del complemento da lugar a un rechazo inmunitario Placenta y membranas en las gestaciones
del feto. Se desconoce si funciona algún mecanismo similar en múltiples
el embarazo del ser humano. En las gestaciones múltiples son posibles varias configuraciones
En los últimos tiempos se están realizando estudios para diferentes de la placenta y las membranas extraembrionarias.
evaluar procesos patológicos como el aborto espontáneo re- Los gemelos dicigóticos o monocigóticos, por la separación
petido, con la esperanza de obtener información acerca de las completa de las blastómeras en las fases iniciales de la segmenta-
interrelaciones inmunológicas complejas existentes entre el ción, pueden presentar placentas y membranas completamente
feto y la madre. Lo que está muy claro es que no se trata de una separadas, en el caso de que los dos embriones se implanten en
relación sencilla. No obstante, la solución a esta cuestión podría zonas distantes de la pared uterina (fig. 7.17A). Por el contrario,
aportar información aplicable al problema de reducir el rechazo si las zonas de implantación están muy próximas, las placentas
de trasplantes de tejidos y órganos por parte del huésped. y los corion (que al principio estaban separados durante la im-
plantación) pueden fusionarse, aunque los sistemas vasculares
La placenta después del parto de ambos embriones sigan separados (fig. 7.17B).
Unos 30 minutos después del parto, la placenta, las membranas Cuando los gemelos monocigóticos se forman por división
embrionarias y el resto del cordón umbilical, junto con la mayor de la masa celular interna en el blastocisto, lo más habitual es
parte de la decidua materna, son eliminados del útero en lo que tengan una placenta y un corion comunes, aunque en el
que se conoce como alumbramiento. La superficie fetal de la interior de este último los embriones gemelos pueden desarro-
placenta es lisa, brillante y grisácea, debido al amnios que cubre llarse en amnios distintos (fig. 7.17C). En este tipo de gemelos,
el lado fetal de la placa coriónica. La superficie materna tiene los sistemas vasculares pueden estar separados o fusionados en
(Continúa)
132 Parte I—Primeros estadios del desarrollo embrionario y relación materno-fetal
Fig. 7.15, (cont.) D, Placenta completamente bilobulada. (De Naeye RL: Disorders of the placenta, fetus, and neonate, St. Louis, 1992, Mosby.)
Fig. 7.16 A, Útero distendido que contiene una mola hidatidiforme. Los ovarios (arriba y abajo) contienen quistes tecaluteínicos bilaterales.
B, A mayor aumento se observan vellosidades con tumefacción. (A, De Benirschke K, Kaufmann P: Pathology of the human placenta, 2.ª ed., Nueva York, 1990,
Springer. B, Cortesía de K. Benirschke, San Diego.)
Capítulo 7—Placenta y membranas extraembrionarias 133
Fig. 7.18 Placenta gemelar fusionada con un cordón umbilical que entra
por su parte central y que establece conexión con un feto anatómicamente
normal (derecha). Se observa un monstruo acardio amorfo (izquierda).
Este trastorno está relacionado con el paso de la sangre a través de una
circulación común desde el embrión acardio hasta el otro miembro de la
pareja. (Fotografía n.° 7702 de la Arey-Depeña Pediatric Pathology Photographic
Collection, Human Development Anatomy Center, National Museum of Health and
Medicine, Armed Forces Institute of Pathology, Washington, D.C.)
gemelo). Así se puede producir un retraso leve o intenso del A. Atresia esofágica.
crecimiento del embrión que recibe la cantidad menor de flujo B. Agenesia renal.
sanguíneo placentario. El gemelo a partir del cual se extrae C. Trillizos.
la sangre suele mostrar malformaciones graves y a menudo se D. Anencefalia.
denomina monstruo acardio (fig. 7.18). E. Placenta previa.
En los gemelos unidos y raras veces en los dicigóticos con
separación mínima de la masa celular interna, los embriones se
desarrollan en un amnios y un corion únicos, con una placenta
Resumen
común y un sistema vascular también común (fig. 7.17D y E).
Esta situación, así como las descritas anteriormente, se pueden j Las membranas extraembrionarias están constituidas por
determinar con facilidad mediante el estudio de las membranas el corion (la combinación del trofoblasto y el mesodermo
durante el alumbramiento. En el pasado se pensaba que era po- extraembrionario subyacente), el amnios, el saco vitelino y
sible determinar si los gemelos eran monocigóticos o dicigóticos el alantoides.
134 Parte I—Primeros estadios del desarrollo embrionario y relación materno-fetal
j El amnios es una fina membrana ectodérmica revestida ramifican en numerosos vasos pequeños y finalizan en asas
por mesodermo, que crece rodeando al embrión como si capilares en los extremos de las vellosidades placentarias. En este
fuera una bolsa. Está lleno de un líquido claro producido punto se produce el intercambio del oxígeno, los nutrientes y
a partir de numerosas fuentes como la piel fetal, el amnios los desechos entre las sangres fetal y materna, debido a que esta
en sí mismo, los riñones fetales y, posiblemente, los vasos última baña las vellosidades. La sangre fetal vuelve al cuerpo
del feto. En la gestación a término, el volumen del líquido del feto maduro a través de una vena umbilical única. La sangre
amniótico se aproxima a 1 litro. El líquido amniótico es materna que sale de los extremos abiertos de las arterias espirales
eliminado mediante intercambio a través de la membrana del endometrio baña las vellosidades placentarias.
amniótica y por la deglución fetal. j La transferencia de sustancias desde la sangre fetal a la ma-
j El saco vitelino es una estructura ventral revestida por en- terna debe atravesar el endotelio de los capilares fetales, una
dodermo que no desempeña ninguna función nutricional lámina basal y los tejidos trofoblásticos antes de alcanzar
en los embriones de los mamíferos. Los islotes sanguíneos la sangre materna. La transferencia de sustancias se realiza
mesodérmicos localizados en la pared del saco vitelino cons- a través de mecanismos pasivos y activos. Además de las
tituyen la primera fuente de células y vasos sanguíneos. Las sustancias normales, el alcohol, ciertos fármacos y algunos
células germinales primordiales se pueden reconocer en la agentes infecciosos pueden pasar desde la sangre materna
pared del saco vitelino, aunque se originan en el mesodermo hasta la circulación fetal e interferir en el desarrollo normal.
extraembrionario, en la base del alantoides. Si un feto es Rh positivo y la madre es Rh negativa, los an-
j El alantoides es un divertículo pequeño y revestido por ticuerpos anti-Rh maternos procedentes de un embarazo
endodermo, localizado en el lado ventral del intestino pos- previo pueden pasar al feto y causar eritroblastosis fetal.
terior. No tiene una función directa en la respiración ni j La placenta produce una amplia gama de hormonas, muchas
en el almacenamiento de los desechos en el ser humano. de las cuales son sintetizadas por lo general en el hipotálamo
Estas funciones son realizadas por la placenta y los vasos y en la hipófisis anterior. La primera hormona liberada es la
umbilicales que se originan junto con el alantoides. HCG, que sirve como fundamento para muchas pruebas de
j Las vellosidades coriónicas se forman como proyecciones embarazo. Otras hormonas placentarias son la somatoma-
del trofoblasto hacia el exterior. Las vellosidades primarias motropina coriónica (lactógeno placentario humano), las
consisten en proyecciones de trofoblasto como estructura hormonas esteroideas, la hormona de crecimiento placen-
única. Cuando se forma una zona central mesenquimatosa taria humana y la tirotropina y la corticotropina coriónicas.
en el interior de una vellosidad, ésta se denomina vellosidad j Los tejidos fetales y placentarios son inmunológicamente
secundaria, y cuando el mesénquima muestra vasculariza- diferentes de los de la madre, pero la placenta y el feto no son
ción se llama vellosidad terciaria. A medida que maduran rechazados por medios inmunológicos. La razón no está clara,
las vellosidades, el citotrofoblasto de algunas de ellas crece a pero algunas de las explicaciones propuestas son la disminu-
través del sincitiotrofoblasto en forma de columnas celulares ción de la antigenicidad de los tejidos trofoblásticos, la parálisis
citotrofoblásticas, estableciendo contacto con el tejido endo- del sistema inmunitario de la madre durante el embarazo y las
metrial materno. El citotrofoblasto sigue creciendo alrededor barreras inmunológicas locales entre el feto y la madre.
del espacio relleno de sangre que rodea al corion para formar j La placenta se expulsa unos 30 minutos después del feto du-
una cubierta citotrofoblástica, que es la interfase directa entre rante el alumbramiento. La inspección de la placenta puede
los tejidos fetales y maternos. Las vellosidades que toman revelar trastornos en la misma, ausencia de cotiledones o
contacto directo con los tejidos maternos se denominan de una disposición de las membranas correspondiente a un
anclaje; las que no establecen este tipo de contacto son las ve- embarazo múltiple. Este último hallazgo puede ser útil para
llosidades flotantes. Debido a que las vellosidades coriónicas determinar si un parto múltiple es monocigótico. Entre las
quedan flotando en un lago de sangre materna, la placenta alteraciones de la placenta se encuentran una configuración
humana se denomina hemocorial. macroscópica anómala, la presencia de mola hidatidiforme
j Estimuladas por el embrión en fase de implantación, las benigna y el coriocarcinoma maligno.
células del estroma endometrial experimentan la reacción
decidual. Los tejidos maternos que se pierden durante el Preguntas de repaso
parto se denominan en conjunto decidua. La decidua basal
queda bajo la placenta; la capsular rodea al resto del corion
como una cápsula; las porciones de la pared uterina no 1. En la placenta madura, ¿qué tejido fetal establece
ocupadas por el corion fetal constituyen la decidua parietal. directamente una interfase con el tejido conjuntivo
A medida que madura, el corion fetal se subdivide en el uterino de la madre?
corion liso, en el que se produce una regresión de las vello A. El citotrofoblasto.
sidades, y el corion frondoso, que es la región del corion más B. El sincitiotrofoblasto.
cercana a los tejidos basales del endometrio. El corion C. El mesodermo extraembrionario.
frondoso da lugar en última instancia a la placenta. D. Las células deciduales.
j La placenta madura está constituida por la pared del corion (la E. Ninguna de las anteriores.
placa coriónica) y por numerosas vellosidades que protruyen
desde el mismo. La superficie fetal de la placenta es lisa y brillan- 2. ¿Cuál de los trastornos siguientes está relacionado
te debido a la membrana amniótica que la cubre. La superficie con la impronta paterna?
materna es mate y lobulada, con cotiledones de numerosas ve- A. Los lóbulos placentarios accesorios.
llosidades placentarias y sus ramificaciones. El cordón umbilical B. La placenta previa.
(antes el pedículo de fijación) se introduce por el centro de C. El oligohidramnios.
la placenta. La sangre procedente del feto alcanza la placenta D. La arteria umbilical única.
a través de las arterias umbilicales. Estas ramas arteriales se E. La mola hidatidiforme.
Capítulo 7—Placenta y membranas extraembrionarias 135
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