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Normalización

La normalización tiene como objetivo proporcionar una estructura uniforme y de grano fino al acero.
El proceso se utiliza para obtener una microestructura predecible y una garantía de las propiedades
mecánicas del acero.

Beneficios

Tras el forjado, la laminación en caliente o la fundición, la microestructura de un acero es a menudo


poco homogénea y formada por granos de gran tamaño y componentes estructurales indeseables,
como bainita y carburos. Dicha microestructura tiene un impacto negativo en las propiedades
mecánicas del acero, así como en la maquinabilidad. La normalización permite que el acero obtenga
una estructura homogénea de grano más fino con propiedades predecibles y maquinabilidad.

Aplicaciones y materiales

La normalización se utiliza principalmente en aceros al carbono y aceros de baja aleación, para


normalizar la estructura tras el forjado, la laminación en caliente o la fundición. La dureza obtenida
tras la normalización depende del análisis dimensional del acero y la velocidad de enfriamiento
utilizada (aproximadamente, 100-250 HB).

Detalles del proceso

Durante la normalización el material se calienta a una temperatura aproximadamente equivalente a


la temperatura de endurecimiento (800-920 °C). A esta temperatura se forman nuevos granos
austeníticos. Los granos austeníticos son mucho más pequeños que los granos ferríticos anteriores.
Tras el calentamiento y un tiempo de inmersión breve, los componentes se enfrían libremente en el
aire (gas). Durante el enfriamiento se forman nuevos granos ferríticos, con un tamaño de grano
refinado. En algunos casos, tanto el calentamiento como el enfriamiento tienen lugar bajo un gas
protector, para evitar la oxidación y descarburación.

¿Qué es una caldera y sus tipos?

Una caldera es un recipiente metálico, cerrado, destinado a producir vapor o calentar agua,
mediante la acción del calor a una temperatura superior a la del ambiente y presión mayor que la
atmosférica.
Durante el invierno es muy complicado vivir cómodamente sin un sistema de calefacción que
caliente nuestra vivienda o local comercial. Un sistema de calefacción funciona como un circuito
cerrado, en la que el agua caliente se dispersa de modo que irradie el calor necesario para calentar
cada área. Este sistema está compuesto por calderas que funcionan con diferentes tipos de
combustibles. La diferencia entre los tipos de caldera se basa, principalmente, en la forma en la que
entra el aire necesario para la combustión, y la salida de gases al exterior. Tanto si son calderas a gas
natural, calderas a gas propano, o calderas de gasoil. En esta publicación conoceremos los distintos
tipos de calderas de gas

Tipos de calderas de gas según su funcionamiento

Previamente a elegir una nueva caldera de gas hay que comparar entre distintos modelos y analizar
sus características técnicas. A continuación, explicamos qué tipos de calderas existen:

Calderas estancas

Las calderas de gas estancas están consideradas unas de las más seguras para tu vivienda y local
comercial, esto es gracias a que su cámara de combustión está aislada herméticamente del
ambiente de la vivienda, es decir, el oxígeno que necesitan para hacer la combustión lo coge del
exterior, y los gases que emite la caldera son expulsados fuera de la misma por lo que son más
seguras y eficientes. Esta clase de funcionamiento definen dos tipos de calderas que difieren en su
consumo de energía y eficiencia de trabajo, estas son las calderas de baja emisión NOx y las calderas
de condensación.

Calderas con emisión baja de NOx

Estas calderas de combustión a gas están particularmente diseñadas para reducir las emisiones de
nitrógeno al ambiente, este óxido de nitrógeno es perjudicial para nuestra salud y favorece la
contaminación ambiental. Frente a las problemáticas ambientales que aquejan al mundo y las altas
emisiones de gases contaminantes, esta clase de calderas se estaban promocionando como
amigables con el medio ambiente aunque actualmente no se comercializan. Su fabricación se detuvo
en el año 2016.

Calderas de condensación
La ventaja de este tipo de calderas radica en la posibilidad de reutilizar la energía producida por el
vapor de agua, lo que causa una mayor eficiencia en el consumo de combustible. Para hacerte una
idea, el consumo de gas puede disminuir hasta un 30% sólo con estas calderas de condensación. Son
insuperables en rendimiento. Entre los tipos de calderas a gas, las calderas de condensación son la
mejor opción si piensas en ahorrar dinero en combustible y eficiencia. Hoy en día prácticamente
todos los modelos de calderas que se comercializan son calderas de condensación.

Calderas atmosféricas

Estas calderas son las más simples y antiguas y funcionan a diferencia de las calderas de gas tipo
estancas, en que su compartimiento de combustión es abierto, lo que quiere decir que el aire
utilizado para la combustión es el que está disponible en la cámara. Esta particularidad hace que
estas calderas sean más contaminantes que el resto, además que son menos eficientes al momento
de consumir combustible y proveer calefacción a la vivienda. Se ven influenciadas por las
condiciones atmosféricas. Desde el 2010 se pueden mantener, pero no instalar (han prohibido el uso
de este tipo de caldera a gas en casi todos los países de Europa).

Las calderas no solamente pueden abastecer un circuito de calefacción, sino que también pueden
generar agua caliente sanitaria. Estas se clasifican en dos tipos:

Calderas de sólo calefacción. Solamente alimentan un circuito de calefacción.

Calderas mixtas. Vienen preparadas con dos circuitos, uno para calefacción y otro para agua caliente
sanitaria.

Dentro de este tipo, también encontramos calderas con microacumulación o acumulación: disponen
de un pequeño depósito para agua ya precalentada. De esta forma, abrimos el grifo y sale agua
caliente inmediatamente (sin esperas).
¿Qué otras ventajas nos ofrecen las calderas a gas?

Índice del artículo

1 ¿Qué otras ventajas nos ofrecen las calderas a gas?

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Tienen menor coste que otros tipos de calderas.

Funcionan de forma eficiente y en su mayoría son respetables con el medio ambiente.

Son capaces de calentar los espacios de la vivienda y local comercialal en poco tiempo desde su
encendido.

Necesitan de poco mantenimiento.

Es un sistema de calefacción muy duradero en el tiempo.

Ya conociendo cada uno de los tipos de calderas de gas y su funcionamiento escogemos la que más
se adapte a nuestros requerimientos. Coloca en una balanza cada una de sus ventajas y desventajas,
compáralas con tus necesidades y elige la mejor caldera de gas para tu vivienda o negocio.

Ya luego, para culminar con la instalación deberás contratar a un experto que realice la instalación
en tu vivienda, asegurándote que no correrás ningún riesgo, cuidando la vida útil de la caldera, así
como aprovechar al máximo su capacidad de mantener el calor durante días fríos en tu hogar.

Una caldera es una maquina cuya principal función es la de generar grandes cantidades de vapor de
agua.

El principio básico del funcionamiento de una caldera es a través de una cámara donde se produce
combustión con la ayuda de aire comburente y a través de una superficie se lleva a cabo la
transferencia de calor.

La estructura real de la caldera depende del tipo de la misma, así como de su propósito, sin
embargo, se pueden nombrar las partes generales de forma escueta:
Quemador: sirve para quemar el combustible como su nombre lo pretende.

Hogar: alberga al quemador y en su interior se realiza la combustión

Tubos de intercambio de calor: el flujo de calor desde los gases hasta el agua se efectúa a través de
su superficie. También en ella se generan las burbujas de vapor.

Separador liquido vapor: es necesario para separar las gotas de agua liquida con los gases aun
calientes, antes de alimentarla a la caldera.

Chimenea: Es la vía de escape de los gases generados por la combustión.

Carcasa: contiene el hogar y el sistema de tubos de intercambio de calor.

Este vapor anteriormente mencionado, se genera a través de la transferencia de calor, a una


presión constante la cual se describe por medio de las leyes Fourier.

J=-K ∂T/∂x

Donde J es la densidad de la densidad de corriente de energía, K la constante del material


denominada como conductividad térmica, x viene dado por la posición y T es la temperatura.

Su historia se remonta a James Watt, quien fue que observo en la naturaleza del vapor un poder,
tanto motriz como económico para reemplazar la fuerza animal y manual, así es como se
comenzaron a dar los primeros pasos de su desarrollo.

Las primeras calderas tenían algunos inconvenientes de diseño, ya que los gases calientes estaban
en contacto, solamente con su base, y entonces había desaprovechamiento de calor, que terminaba
fluctuando hacia zonas de no aprovechamiento. Es por esto, que se comenzaron a desarrollar las
calderas con tubos en su interior para aumentar el área de contacto y así mejorar la transferencia de
calor. James watt fue el primero en crear una maquina que aprovechaba la energía del vapor y la
convertía en trabajo mecánico (1776). Inicialmente se utilizaba para accionar bombas de agua,
cilindros verticales

Ulteriormente de los sucesos descritos en este articulo las calderas se fueron optimizando hasta las
que conocemos actualmente.

En los últimos años ha habido un crecimiento y demanda de calderas de uso industrial en distintas
verticales importantes, como en los procesos industriales de la producción de alimentos y bebidas,
así como en plantas industriales para la generación de energía eléctrica, en la industria petrolera, en
la industria hotelera en usos como lavandería, cocinas y habitaciones, además del creciente uso en
hospitales para la esterilización de material médico.

En Metalcast estamos comprometidos con el desarrollo tecnológico de nuestro país por lo cual
aportamos en la creación de calderas de la más alta calidad, por medio de separadores, espaciadores
para tubos que puedan hacer posible la creación de diferentes tipos de calderas.

Como productores de piezas metálicas hechas a la medida, producidas por la técnica de fundición a
la cera perdida (investment casting), podemos participar en proyectos de piezas de características
muy variadas.

HISTORIA DEL ACERO

¿Alguna vez te has preguntado de donde viene la palabra acero? Pues procede del latín “aciarius” y
este de “acies” que es como se denomina en este idioma el filo de un arma blanca.

Realmente el acero se ha convertido en un material imprescindible para el sector de la construcción


y para la vida diaria en general, casi todos los utensilios que se usan diariamente están hechos de
acero. Pero… ¿Cómo empezó todo?

Los primeros pasos: la Edad del Hierro

Al proceso sobre el descubrimiento de este material y de las herramientas que se pueden obtener a
partir de él se le llama “Edad de hierro” y la podemos dividir en dos partes. La primera empezó en el
año 1200 a.c. aproximadamente, ya que no hay fecha exacta. La más importante es la segunda
etapa, que fue cuando se descubrió cómo extraer el hierro, asimismo para hacer el hierro forjado.
Gracias a esto, las civilizaciones que tenían armas de este material eran más fuertes y solían ganar
las batallas.

batallas

El acero se descubrió por casualidad, es decir, sin querer. Los primeros artesanos que trabajaron con
el hierro, producían lo que se llama ahora, el hierro forjado. Para llegar al acero tuvieron que pasar
por varios procesos antes.

Los primeros herreros, lo que hacían era calentar una masa de mineral de hierro y carbón vegetal en
un gran horno con tiro forzado, que por lo tanto, se reducía el mineral a una masa esponjosa de
hierro metálico llena de impurezas metálicas, además de cenizas de carbón vegetal. Esta esponja de
hierro se debía retirar mientras seguía en estado frío, mientras, se le daban golpes fuertes con
grandes martillos para poder expulsar la escoria y soldar el hierro. En resumen, lo que fabricaban
eran las bases de lo que hoy día se conoce como acero. Pero en aquel entonces no era acero,
todavía no hemos llegado a eso.

El convertidor Bessemer

El desarrollo del acero: El convertidor Bessemer

Durante esas investigaciones, llegó el descubrimiento de la alineación de hierro y carbono, lo que se


conoce como el acero. Este nuevo material fue un gran paso y un gran descubrimiento para la
historia de la humanidad. El acero se convirtió en el material preferido para fabricar armaduras y
armas. El único punto negativo fue que el acero era difícil de fabricar en aquel entonces ya que
podían producir pocas cantidades y se requería mucho tiempo.

armaduras

Pero aquí no acaba, el ingeniero Henry Bessemer revolucionó totalmente la fabricación del acero
consiguiendo que fuese más fácil fabricarlo. Creó un convertidor llamado “El convertidor Bessemer”,
esto lo cambió todo. Convertía el arrabio en acero. Este convertidor, exteriormente era una caldera
de acero y el interior estaba hecho de un material que aguantaba el calor y el fuego. Desde
entonces, se ha podido producir el acero a más cantidad y de forma más rápida.

El convertidor Bessemer

Desde la década de 1960 funcionan varios minihornos que emplean electricidad para producir acero
a partir de residuos, es decir, chatarra. Gracias a esto, el acero se pudo usar para muchas más cosas.

El acero al día de hoy

Actualmente la producción de acero tiene en funcionamiento hornos que son modelos


perfeccionados de los que se usaban antiguamente.

El acero ha llegado a grandes infraestructuras, rascacielos y ferrocarriles. Han llevado a cabo algunas
edificaciones mundialmente reconocidas, como por ejemplo el puente de Brooklyn.

puente de Brooklyn

Se han desarrollado infinidades de alineaciones y variables y se ha aprovechado muchísimo este


material, cosa que se sigue haciendo.

Hay un gran mercado detrás del acero y se fabrican unas 1.628,6 millones de toneladas en todo el
planeta. Aunque su fabricación conlleva mucha contaminación ya que se producen muchísimas
emisiones de dióxido de carbono. Afortunadamente en España ha habido un descenso del 75% en
las emisiones y se ha establecido una meta, un objetivo: producir acero con cero emisiones netas de
CO2. Si quieres saber más sobre esta temática te invitamos a leer nuestro anterior blog “La
siderurgia y la neutralidad climática en 2050”.
En conclusión, el avance del acero empezó cuando se fabricó el convertidor Bessemer, después de
ello, años después aparecieron los hornos eléctricos.

El acero es un material muy versátil, al que siempre se le encuentran nuevas formas de uso o
mejoras en productos, nuevas aleaciones y recubrimientos. ¿Verdad

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