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CALDERAS

Una caldera es un recipiente metálico, cerrado, destinado a producir vapor o calentar agua, mediante la acción
del calor a una temperatura superior a la del ambiente y presión mayor que la atmosférica.

En su momento solo existían a calderas muy contaminantes y poco seguras, por lo que mucha gente renunció a
este sistema. Sin embargo, los nuevos tipos de calderas son mejores técnicamente y tienen multitud de beneficios
para los consumidores. Es por ello que mucha gente ha decidido volver a las calderas mixtas (agua caliente
sanitaria y calefacción). Probablemente recuerdes haber visto calderas instaladas en tu vivienda familiar de la
infancia.

Actualmente, podemos diferenciar entre dos tipos de calderas según su uso. Las calderas de solo calefacción
calientan el agua que luego fluye por los radiadores para ofrecer una temperatura agradable en tu vivienda. Y las
calderas mixtas son un fantástico sistema que aúna en el mismo electrodoméstico ambas funciones: calienta el
agua sanitaria y, por otro lado calienta el agua que fluye por los radiadores, con lo que se consigue ahorrar
espacio y dinero al juntar en el mismo equipo las dos funciones.

A la combinación de una caldera y un sobrecalentador se le conoce como generador de vapor.

El principio básico de funcionamiento de las calderas consiste en una cámara donde se produce la combustión,
con la ayuda del aire comburente y a través de una superficie de intercambio se realiza la transferencia de calor.

La estructura real de una caldera dependerá del tipo, no obstante, de forma generar podemos describir las
siguientes partes:

Quemador: sirve para quemar el combustible.

Hogar: alberga el quemador en su interior y en su interior se realiza la combustión del combustible utilizado y la
generación de los gases calientes.

Tubos de intercambio de calor: el flujo de calor desde los gases hasta el agua se efectúa a través de su superficie.
También en ella se generar las burbujas de vapor.

Separador líquido-vapor: es necesario para separar las gotas de agua líquida con los gases aún calientes, antes de
alimentarla a la caldera.

Chimenea: es la vía de escape de los humos y gases de combustión después de haber cedido calor al fluido.

Carcasa: contiene el hogar y el sistema de tubos de intercambio de calor.

¿Cómo funcionan las calderas?

Las calderas consisten en una zona estanca llamada quemador, en la que se produce la conversión del
combustible o fuente de energía de nuestra elección, en calor. Por su interior circula una tubería de agua
conectada al quemador que desemboca en un intercambiador de calor. En el quemador del interior de las
calderas, el combustible que hayamos elegido (gas, electricidad, biomasa, etc.) se convierte en calor por medio de
la combustión o de una resistencia eléctrica. Pegado a este quemador hay una tubería dentro de la caldera. Al
producirse calor en el quemador, la tubería se calienta y, con ello, el agua de su interior. Sin embargo, esta no es
el agua caliente que recibirás en tu ducha o grifo.

En su lugar, esta agua que han calentado las calderas fluye hasta un intercambiador. Ese intercambiador tiene dos
circuitos diferenciados: uno de agua para calefacción y otro de agua sanitaria. En el intercambiador, el calor que
transporta el agua del circuito primario de las calderas se traspasa al agua sanitaria. De esa manera, cuando abres
un grifo, el agua que fluye por las tuberías se ha calentado gracias a la caldera. Este mismo sistema es el que se
utiliza para el agua que fluye por el sistema de radiadores: el agua se calienta gracias a la combustión del
quemador y luego llega a los radiadores. Luego les pasa a ellos la energía térmica del agua caliente y estos
calientan agradablemente tu vivienda.

Tipos de calderas

Como ves, las calderas tienen un funcionamiento muy sencillo. Sin embargo, con el paso de los años se han
perfeccionado las calderas para calefacción hasta conseguir una amplia variedad. A continuación te hacemos un
resumen de los principales tipos de calderas.

Tipos de calderas según combustibles

Una de las formas de clasificar los tipos de calderas que más pueden interesarte son las calderas para calefacción
según el combustible que utilizan para calentar el agua caliente.

La caldera eléctrica, que utiliza energía eléctrica. Al funcionar de manera tecnológica, estas calderas permiten
regular la potencia que se utiliza, con lo que te permite una mayor eficiencia energética y el consiguiente ahorro.
También tiene una gran ventaja. En las calderas eléctricas no tiene lugar una combustión ni fluye gas, por lo que
no tendrás que preocuparte por las fugas o una mala evacuación de humos.

Las calderas de gas han sido las más habituales en este país durante muchos años. Pueden funcionar según tres
tipos de gas:

Gas butano. Se suministra mediante bombonas. Tiene un alto poder calorífico, aunque no es apto para ambientes
excesivamente fríos. No son muy usuales ya que necesitan de muchas bombonas.

Gas propano. Es un tipo de gas muy versátil, ya que puede suministrarse de varias formas distintas: a granel,
encauzado… Es perfecto para calderas para calefacción en zonas geográficas muy frías. El suministro más normal
es en botellas de 13 o 35 litros y a granel para llenar depositos desde 1.000 litros.

Calderas de gas natural. Es un tipo de gas muy ecológico y barato. Necesita de una instalación para poder
conectar las calderas a la red de suministro. Sin embargo, sus ventajas de ahorro energético hacen que esta
inversión merezca la pena.
Calderas de biomasa. Es uno de los sistemas más ecológicos, ya que las calderas de biomasa utilizan combustibles
vegetales para funcionar. Los más interesantes son los pellets, los residuos forestales o las astillas. Gracias a eso,
se lo considera uno de los tipos de calderas más respetuosos con el medio ambiente, pues no producen gases de
efecto invernadero ni dependen de combustibles fósiles, contaminantes y no sostenibles.
Calderas de gasoil. Son especialmente aptas para viviendas que no llegan a las redes de distribución con otro tipo
de gas. El gasoil debe almacenarse en la vivienda, con lo que requiere mucho espacio para poder guardar el
combustible. Sin embargo, es una de las calderas que más rápido calientan y con un mantenimiento más sencillo.

Calderas según sistema

Pero, además de por su fuente de energía, hay otra forma de clasificar cada diferente tipo de caldera. Este
segundo método es según su sistema de funcionamiento. Hay tres tipos de caldera: por condensación, estancas y
atmosféricas.

Las calderas de gas de condensación son uno de los sistemas de calderas más eficientes. Esto se debe a que,
antes de que se evacúe por la chimenea, aprovecha el calor que se genera al enfriar el vapor de agua del interior
del humo de la combustión de las calderas mixtas. De esa forma, se precalienta el agua para que no sea necesaria
tanta energía la próxima vez que requiramos agua caliente sanitaria en nuestra vivienda con las calderas para
calefacción.

Las calderas estancas se llaman así porque la cámara en la que se produce la combustión del gas de las calderas
mixtas está totalmente hermética de la sala en la que se encuentre instalada. De esta forma, se evitan riesgos de
accidente, ya que el gas no tiene forma de filtrarse a tu vivienda e intoxicarte en caso de fuga. Está conectada
directamente al exterior por medio de unos tubos con un ventilador que fuerza la entrada de oxígeno para la
combustión y la salida de los gases quemados.

Estas calderas para calefacción se llaman así porque funcionan con un quemador atmosférico, es decir, la cámara
de combustión esta abierta y utilizan para poder quemar el gas (propano o natural), el aire de la estancia en que
están instaladas. Cabe mencionar que estas calderas está prohibido fabricarlas desde el año 2013, y la moratoria
para su comercialización que se concedió después de las modificaciones del RITE aplicables a partir del
14/04/2013, era de 5 años, por lo que este tipo de caldera ya no se pueden instalar.
Tipos de Calderas y Calentadores

por IngenioVirtual | Contenidos Multimedia, Infografía 2D y 3D

Os ofrecemos este artículo para disipar las dudas de aquellos/as que se plantean el cambio de la caldera para la
calefacción en su vivienda o lugar de trabajo, tanto para actualizar la instalación poniendo una nueva como para
ponerla por vez primera. Podéis ver y entender el funcionamiento de cada sistema en la infografía adjunta a esta
publicación.

Las calderas de calefacción son generadores de agua caliente en un circuito cerrado. Dicho circuito es el que se
encarga de llevar el agua caliente hasta los radiadores. Los radiadores disipan el calor que les llega, calentando la
habitación. El agua una vez enfriada vuelve a la caldera donde es calentada de nuevo y así sucesivamente.

Tanto si son calderas a gas natural, calderas a gas propano como calderas de gasoil existen dos tipos
fundamentales de calderas: Las calderas atmosféricas y las calderas estancas. La diferencia existe en la
concepción de la caldera en cuanto a la entrada de aire necesario para la combustión y salida de gases al exterior.

Calderas atmosféricas. Son las de funcionamiento mas simple y también más antiguo. La caldera toma el aire de la
habitación para realizar la combustión. No esta permitido su instalación ni en baños ni habitaciones dormitorio. La
caldera atmosférica además solo se puede instalar si se garantiza que el tiro en vertical de la salida de humos es
suficientemente alta para que los humos salgan con facilidad, sin entretenerse. Las calderas atmosféricas se ven
influenciadas por las condiciones atmosféricas: viento, lluvia.

Calderas estancas. Están dotadas de un tubo de salida de gases concéntrico, lo que permite aspirar el aire del
exterior y expulsar los humos por el mismo tubo de salida de gases. Gracias a esta disposición la caldera estanca
es mucho más segura, permitiendo ser instalada en cualquier habitación, aunque sea dormitorio. Para la
evacuación de gases dispone de un extractor que obliga a estos a salir al exterior. En las calderas estancas, las
condiciones atmosféricas como el viento o la lluvia, prácticamente no afectan el correcto funcionamiento.

Las calderas no solamente pueden abastecer un circuito de calefacción, sino que también pueden generar agua
caliente sanitaria (A.C.S.), así también se pueden clasificar en dos tipos: calderas simples y calderas mixtas:

Calderas simples. Son las calderas que solamente alimentan un circuito de calefacción. Aunque en su circuito
también pueden montarse depósitos de acumulación para obtención de agua caliente sanitaria.

Calderas mixtas. Son las calderas que ya vienen preparadas con dos circuitos, uno para calefacción y otro para
agua caliente sanitaria

Existen también dos tipos de calderas que vienen a mejorar su funcionamiento en relación con la producción de
agua caliente sanitaria. Son las calderas con microacumulación y las calderas con acumulación.

Calderas con microacumulación. Consiguen que el agua que sale de la caldera siempre salga caliente, evitando los
cambios bruscos de temperatura al arrancar. Para ello disponen de un pequeño depósito de agua de unos pocos
litros que mantiene siempre el agua caliente. Durante los primeros segundos de funcionamiento de la caldera el
agua tendría que salir fría pero al pasar a través del pequeño deposito se mezcla con el agua allí existente y así se
logra que siempre salga caliente. Su gran ventaja es para usos discontinuos como sería la cocina o la ducha, donde
nos conviene que siempre salga agua caliente al abrir y cerrar repetidamente el grifo.

Calderas con acumulación. Son calderas convencionales a las cuales se les ha acoplado un depósito acumulador
de agua de 40 a 60 litros que se mantiene siempre caliente. Al abrir el grifo el agua sale del acumulador, con lo
que siempre saldrá caliente y con caudales puntuales importantes. Son las calderas más adecuadas para viviendas
con varios cuartos de baño y que se requiere un caudal de agua puntual muy importante.

Calderas baja emisión de NOx. La combustión a altas temperaturas produce óxidos de nitrógeno que son
altamente contaminantes (Vehículos a motor, carbón, petróleo, gas natural, procesos industriales). Las calderas
de baja emisión de NOx son aquellas que reducen la formación de los óxidos de nitrógeno en el proceso de
combustión. Existen calderas que refrigeran el quemador para reducir la temperatura de combustión. Para ello
hacen pasar una circulación de agua a través del quemador. También las calderas de condensación, debido a una
nueva concepción del quemador recuperan la energía del vapor de agua de la combustión y reducen
considerablemente la emisión de óxidos nitrosos NOx. Con la sustitución progresiva de las calderas
convencionales por calderas de baja emisión de NOx se disminuira la contaminación, mejorando la calidad de vida
en la tierra.

Calderas de condensación. La caldera de condensación aumenta el rendimiento de la caldera gracias a la


recuperación del calor de condensación de los gases de combustión. Los gases de combustión tienen un
porcentaje importante de vapor de agua que al condensar desprende calor que es aprovechado por la caldera.
Este tipo de calderas necesita un tubo de desague que recoja el agua de condensación. Las calderas de
condensación tambien consiguen disminuir la formación de óxidos de nitrógeno con lo que ayudan a evitar el
problema de la contaminación atmosférica, siendo este el principal motivo que mueve las subvenciones para
fomentar la instalación de este tipo de calderas.

CALENTADORES

Para los que estéis interesados/as en cambiar solo vuestro termo eléctrico u otro sistema de abastecimiento de
agua caliente sanitaria por un calentador de gas, os asesoramos sobre los dos tipos de calentadores que existen
actualmente. Los calentadores son generadores de agua caliente sanitaria para uso directo. Igual podemos
ducharnos, lavarnos las manos, fregar los platos, etc.

Al igual que con las calderas también existen calentadores atmosféricos y calentadores estancos.

Calentadores atmosféricos. Son los de funcionamiento mas simple y también más antiguo. El calentador toma el
aire de la habitación para realizar la combustión. No esta permitido su instalación ni en baños ni habitaciones
dormitorio. El calentador atmosférico además solo se puede instalar si se garantiza que el tiro en vertical de la
salida de humos es suficientemente alta para que los humos salgan con facilidad, sin entretenerse. Los
calentadores atmosféricos se ven influenciados por las condiciones atmosféricas: viento, lluvia.

Calentadores estancos. Están dotados de un tubo de salida de gases concéntrico, lo que permite aspirar el aire del
exterior y expulsar los humos por el mismo tubo de salida de gases. Gracias a esta disposición el calentador
estanco es mucho más seguro, permitiendo ser instalado en cualquier habitación, aunque sea dormitorio. Para la
evacuación de gases dispone de un extractor que obliga a estos a salir al exterior. En los calentadores estancos,
las condiciones atmosféricas como el viento o la lluvia, prácticamente no afectan el correcto funcionamiento.
Desde IngenioVirtual esperamos que esta información os haya sido de utilidad a la hora de decidiros por
cualquiera de los sistemas.

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