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Sus elementos fundamentales son:

Atributos del Producto:


Entre las cualidades del café tenemos:

• El aroma de un café es bien conocido, el olor característico del café tostado. El


poder del aroma de la bebida es tan notorio, que incluso muchas personas
piensan que es más agradable oler el café que tomarlo.
• El sabor también es un rasgo fácil de evaluar para los consumidores. Aunque las
descripciones del sabor del café que hacen los expertos suelen ser bastante
complejas, el bebedor corriente sabe que se trata de ese gusto que estalla en la
boca y permanece durante un buen rato en el paladar. Los catadores expertos lo
pueden calificar como suave, dulce, ácido, afrutado, pronunciado, alto y propio
del café.
• El cuerpo del café es una cualidad mucho más sutil que el aroma y que el sabor,
y es más difícil de diferenciar para el bebedor corriente. El cuerpo corresponde a
la persistencia que tiene la bebida en la boca. El cuerpo de la bebida también se
puede percibir en la lengua como una mayor o menor concentración. Una buena
bebida de café presenta cuerpo completo, moderado o balanceado. Cuando el
cuerpo es sobresaliente, la bebida tiende a perder balance y por lo tanto se
afecta la percepción de otros atributos positivos, como por ejemplo la acidez. El
cuerpo está asociado a cultivos en áreas de mayor temperatura y menor altitud
• La acidez del café se refiere a esa chispa ligeramente picante que se siente en la
lengua y que hace que el bebedor se estremezca por un instante. La acidez
puede ser uno de los atributos más deseados, y está correlacionada con la
temperatura promedio a la que está expuesta el cultivo y, en consecuencia, con
la altitud del mismo. Sin embargo, puede llegar a ser indeseable cuando se
califica como agria, vinosa, picante, acre, astringente o ausente, derivada de
malas prácticas de cosecha y del beneficio del café.

Cliente:
Existen diferentes negocios y marcas que se encargan de comercializar este producto,
sin embargo no logran captar la atención de todos los consumidores que tienen de 18 a
24 años que en parte conforman la generación del milenio, pues estudios de la National
Coffee Association revelan que tan sólo el 48 por ciento de sus encuestados con dicha
edad lo consume.

Un caso similar ocurre con los que tienen de 40 a 53 años de edad, ya que un 53 por ciento
de ellos afirma consumir café y pese a que este segmento puede parecer el que mayor
tendencia demuestra en adquirir la bebida, el estudio revela que los clientes más
populares en este sector son los que tienen más de 60 años, pues registran el 65 por
ciento.

Posterior, otros consumidores potenciales de esta bebida, son los que tienen de 25 a 39
años de edad, ya que ocupan el 60 por ciento de las menciones.

Comercialización:
El consumo de café es un hábito diario que se encuentra bastante arraigado dentro de la
vida cotidiana de las familias paraguayas. Es por esta razón que un estudio de mercado
realizado por la consultora nacional CCR arrojó números importantes que reflejan el gran
movimiento comercial y económico que genera este grano.

En lo que respecta a la segmentación por tipo de café, los predominantes son el café
instantáneo y molido que representan casi el total de consumición del mercado. Las otras
variedades son el café en presentación de cápsula y el de soja

El café molido se lleva el 52% de las ventas y luego el instantáneo, un 43%. Ambos
segmentos concentran el 95% de volumen, transformándose en los principales de la
categoría. El café en cápsula acapara 3%, mientras que el café de soja el 2%”.

La capital del país y sus proximidades concentran el 23% de la población, alcanza un


estimativo del 60% de consumición del mercado local. Mientras que el interior del país
abarca el restante 40%. En promedio, un consumidor del departamento Central encuentra
entre 6 y 9 marcas para su elección de consumición. En tanto que para el interior se
reduce a cinco las variedades.

Innovación:
Hoy en día los sabores de café priman sobre sus beneficios: ponernos alertas u obtener
una dosis extra de energía necesaria para empezar el día.

Esto ha ido cambiando con los años, desde el surgimiento del café instantáneo con
cafeína o sin esta, la aparición de nuevos formatos de negocios y el café en cápsulas.

Todo esto ha influido en las tendencias del consumo del café y ha permitido que se creen
nuevos mercados.
Como se ha señalado, algunas innovaciones continúan siendo populares como el café en
polvo o instantáneo. Su accesibilidad, precio y rapidez de uso lo hacen, todavía, uno de
los productos preferidos por muchas personas. Otra innovación, es la creciente
popularidad del formato de negocios de Starbucks y los miles de sabores distintos que
lanza anualmente. El café ha pasado a ser una bebida donde prima el sabor prima por
encima de sus beneficios.

La última innovación que se ha introducido en el mercado es el café en botellas ya


preparadas y que se venden para refrigerar o que no requieren esa condición. Este tipo de
café, que ciertamente no brinda energía como su contraparte negra y recién preparada,
ha alcanzado grandes niveles de popularidad en los últimos años. Empresas como
Starbucks han aprovechado este hecho para empezar a sacar sus versiones propias del
producto y hacerse con parte del mercado creciente

Productividad:
La productividad de una planta de café varía en respuesta a varios factores.
Estos van desde el entorno de producción (suelo, precipitaciones, altitud, latitud,
sombra, etc.) hasta la genética, los efectos cada vez mayores del cambio
climático, las prácticas agrícolas y el manejo del suelo.
La productividad de un cafeto puede verse influenciada por varios factores, entre
ellos, las prácticas de cultivo, el acceso a los recursos y la calidad de la
infraestructura.
Los problemas con los precios implican que muchos productores tienen
dificultades para mantener fincas económicamente viables. Esto hace que la
productividad elevada de las plantas sea una prioridad, en particular, para los
cafés comerciales.
En países como Brasil y Vietnam, la productividad de las fincas suele ser más
alta, esto se debe en parte a la mecanización y en parte es el resultado de otros
factores externos.
Los niveles de productividad se miden en términos de rendimiento de la
cosecha, que se calcula generalmente en toneladas por hectárea, t/Ha. Los
volúmenes en Vietnam y Brasil son de alrededor de 2,5 t/Ha y 1,5 t/Ha
respectivamente, pero para la mayoría de los otros países productores, esta
cantidad es considerablemente más baja.
El nivel de productividad promedio en los países centroamericanos es
aproximadamente entre 0,5 y 0,75 t/Ha.

Ganancia:
En Paraguay se consumen al año 1.300 toneladas, traducidas a 27 millones de
dólares. Si realizamos una comparativa entre el último año móvil
correspondiente al periodo agosto 2020 hasta julio 2021 versus el mismo
periodo de tiempo pero del año anterior, el volumen cayó 3%, pero en facturación
incrementó 5%
Ciclo de vida:
Una producción óptima y calidad del café está directamente relacionada con la
calidad de su desarrollo en todas las etapas de su crecimiento. El café por ser
un cultivo perenne su ciclo de vida en condiciones comerciales puede superar
los 20-25 años; dependiendo de las condiciones o sistema de cultivo.
Para el caso del cafeto, la definición de la fase vegetativa puede ser compleja.
Esto debido a que el crecimiento vegetativo, ocurre durante la mayor parte de la
vida de la planta; y pudiera estar intercalado con el crecimiento reproductivo.
El café, su desarrollo vegetativo puede considerarse (formación de raíces,
ramas, nudos y hojas) en tres etapas:
• Germinación a trasplante (2 meses).
• Almácigo y plántula (5-6 meses).
• Siembra definitiva a primera floración (11 meses).

Éxitos:
La venta de café puede resultar muy rentable con un plan de marketing adecuado y una
marca sólida. El café es un producto de amplia difusión y que tiene mucha competencia.

El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, es decir, aun teniendo en
cuenta las marcas de café que ya existen, se tiene un gran potencial de clientes.

La ventaja de las marcas de menor escala. Por lo general, los clientes asocian las
marcas principales con mayor calidad y mejor servicio, pero los productos básicos
como el café se diferencian. Los clientes están dispuestos a aceptar sugerencias de
marcas, lo que otorga una ventaja a las marcas de menor envergadura.

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