TEMA 5: FÍSICA Y METAFÍSICA EN ARISTÓTELES.

(INTRODUCCIÓN)

Aristóteles nació en el seno de una familia aristocrática, en el año 384 a.C., en Estagira
(Macedonia), de ahí el sobrenombre de “el estagirita”. Su padre, que fue médico, fue quien le
transmitió el interés por la observación y el saber científico. En la adolescencia se trasladó a
Atenas e ingresó en la Academia de Plató, en la cual permaneció hasta la muerte de su
maestro. Tras la muerte de Platón, Filipo, rey de Macedonia, le llamó a su corte y le encargó la
educación de su hijo Alejandro. Aristóteles fundó su propia escuela filosófica y de
investigación, el Liceo. Con la temprana muerte de Alejandro Magno, Aristóteles tuvo que
hacer frente al sentimiento antimacedonio que estalló en Atenas, tuvo que exiliarse y se
refugió en Calcis, donde morirá en el 322 a.C.

El siglo IV a.C. ateniense es un periodo de grandes logros y figuras como Demóstenes,

Jenofonte… Aristóteles representa la culminación del pensamiento clásico.

En el momento del nacimiento de Aristóteles, Grecia es una sociedad esclavista, formada por
un conjunto de polis o ciudades-estado independientes política, militar y económicamente. A
finales del siglo V a. C. la guerra del Peloponeso concluyó con la victoria de Esparta, pero no
logró que su superioridad durase mucho tiempo y hubo tres polis que se disputaron la
hegemonía en el mundo griego, Esparta, Tebas y Macedonia.

Hacia el año 360 a. C el protagonismo en el mundo griego lo adquiere Macedonia. Su rey, Filipo
II, comenzó una política expansionista con la intención de lograr la unidad entre los griegos y
vender a los persas. En el año 336 a.C. Filipo fue asesinado y lo sucedió en el trono Alejandro
Magno. Este proyectaba crear un imperio, lo que suponía acabar con la independencia de las
polis. Con sus conquistas extendió la cultura helénica y fundó Alejandría, que pasó a ser la
nueva capital de rodas las manifestaciones culturales.

De Aristóteles, Alejandro aprendió la importancia de virtudes como la sabiduría y la justicia.

Hay que destacar que Aristóteles es la figura central de su época y la escuela que él fundó, el
Liceo, se convirtió en un importante centro de saber. Junto al Liceo, destacaron la Academia de
Platón y las escuelas socráticas menores.

(TEMA 5: FÍSICA Y METAFÍSICA EN ARISTÓTELES).

La obra “Física” es un tratado sobre la naturaleza y análisis del cambio. Según Aristóteles, a la
física corresponde el estudio de las sustancias naturales, y una de las características es que
están sujetas a cambio, devenir y movimiento. La obra pertenece al periodo en que Aristóteles
retorna a Atenas. En este periodo destaca la orientación empirista y científica de su
pensamiento en contraposición a la filosofía de Platón.

Aristóteles retoma la tradición de los filósofos presocráticos y vuelve a preocuparse sobre la

physis. Interpretó la naturaleza desde el punto de vista teleológico, es decir: todos los procesos
y sustancias naturales parecen seguir una finalidad interna que los orienta y dirige. La
naturaleza es esencialmente dinámica y está en continuo proceso de cambio y sigue una
finalidad inmanente.

Con la teoría de las cuatro causas del ser, pretende explicar los elementos que son precisos
para entender el cambio. Conocer algo científicamente es conocer sus causas. Aristóteles
definirá la causa como aquello que interviene en la constitución de un ser y en sus cambios y
movimientos. La causa será el principio que produce, orienta, o es condición del movimiento
de las sustancias naturales. Causa será todo aquello que está implicado como condición en el
“llegar a ser” de algo. Para Aristóteles, la determinación de cuáles son las causas del
movimiento es la clave de acceso al conocimiento científico de las sustancias naturales. La
Física debe ocuparse de estudiar las causas de los seres naturales, esto es, responder a cuatro
cuestiones: ¿de qué es?, ¿qué o cómo es?, ¿quién o qué lo produce? y ¿para qué es?

Aristóteles distingue cuatro tipos de causa que son:

- Causa material: es la materia a partir de la que se produce algo, está relacionada con la
potencia del ser. Es inmanente, intrínseco al sujeto.
- Causa formal: es aquello que hace que un ser sea tal ser, y no otro diferente. Es la
forma o esencia, su definición, que se actualiza con el cambio, y que otorga a la cosa
un determinado modo se ser.
- Causa eficiente: es el agente que con su actividad genera el cambio o movimiento.
Aristóteles parte de la idea de que “nada puede darse movimiento a sí mismo”, “todo
lo que se mueve es movido por otro”.
- Causa final: la meta que persigue el cambio. El objetivo que induce a una causa agente
inteligente a actuar. Es la causa de la que dependen todas las demás.

En la formación de los seres Aristóteles distingue entre causas intrínsecas y extrínsecas. Las
causas intrínsecas son las que hacen posible el proceso, la causa material y la causa formal. Las
causas extrínsecas son las productivas de los procesos, la causa eficiente o activa y la causa
final.

Todas estas causas se reducen a dos que son la material y la formal. La causa forma formal, la
eficiente y final coinciden. La forma es, a la vez, causa eficiente y final, porque es la esencia o la
naturaleza propia de algo, la que determina su desarrollo y transformación hasta conseguir el
fin que le es propio.

En los seres artificiales las cuatro causas son diferentes.

En su obra “Metafísica” afirma que no hay más mundo que este, un mundo formado por seres
concretos e individuales, a los que llama sustancias. La sustancia es el individuo particular y
concreto; cada animal, cada piedra, planta o persona, es decir, cada ser, cada ente, es una
sustancia. Los seres de este mundo no son ideas, sino sustancias, y están compuestos de
materia y forma. la materia es de lo que están hechos, y la forma es la esencia que los hace ser
tal cual son. Aristóteles no admite que la esencia esté separada de los seres de los que se
predica. La sustancia es lo que es en sí y no necesita de otro para existir.

Aristóteles sostiene la teoría hilemórfica, según la cual todas las sustancias, tanto las naturales
como las artificiales, son un compuesto de dos elementos: la materia y la forma. la materia
(hylé) es aquello de lo que está hecha la sustancia, sus elementos físicos y materiales. La forma
(morphé) es la esencia, aquello que la sustancia es y que la define. Materia y forma no pueden
darse separadamente, ambas constituyen a la sustancia.

Aristóteles distingue dos tipos de sustancias. La sustancia primera: es el individuo concreto.

Son las verdaderamente reales. La sustancia segunda son el género y la especie. No existen
separadamente de la sustancia primera en la que se dan. Solo las sustancias primeras existen
en la realidad; las sustancias segundas, solo están en nuestro entendimiento.
La sustancia primera (ousia) tiene entidad por sí misma, es el soporte real sobre el que
descansan todas las demás cualidades cambiantes de las cosas. Las cualidades cambiantes son
los accidentes (el color, su forma, su temperatura…). Los accidentes son algo real, pero no
existen en sí y por sí, sino en otro sujeto del que dependen, la sustancia. Se define la sustancia
como el “ser en sí”, para distinguirlo del accidente que es un “ser en otro”.

Aristóteles admite que la sustancia puede estar sometida a procesos de desarrollo vital y
devenir. La sustancia primera no será simplemente algo estático, sino una realidad capaz de
desarrollarse, devenir, perfeccionarse y crecer.

Los cambios que observamos pueden ser de dos tipos, sustancial y accidental. El sustancial es
la generación de alguna sustancia nueva y la corrupción de alguna ya existente. El accidental se
produce cuando las sustancias sufren alguna modificación en aspectos no esenciales. Pueden
ser cuantitativo, cualitativo y local.

Aristóteles introduce los conceptos de acto y potencia. Todas las sustancias son de un
compuesto de acto y potencia. El ser en acto es aquello que la sustancia es en la actualidad, y
ser en potencia es aquello que puede llegar a ser, las posibilidades que posee de ser un ser en
acto. Los cambios naturales siguen las potencialidades internas de la sustancia de la que se
trate.

El movimiento y el cambio se entienden como el paso de ser en potencia a ser en acto.

También podríamos definir el movimiento como “el acto imperfecto de lo que está en potencia
en tanto sigue estando en potencia”.

La materia es pura potencialidad, puede llegar a ser cualquier cosa y es la forma o esencia la
que actualiza la materia, la que hace que sea esto o aquello, es la que actualiza su posibilidad
de ser esto o aquello.

En todo cambio o movimiento se distinguen tres elementos: substrato, forma y privación. En

todo tipo de cambio hay siempre:

1. Algo que permanece, la esencia, la forma, lo que queda afectado por el cambio.
2. Algo que desaparece, la potencia convertida en acto.
3. Algo que aparece en lugar de esto último, surgen nuevas posibilidades.

A la Metafísica le corresponde el estudio del ser por excelencia, el que es causa primera de
todos los demás. Este ser es el que mueve a todos los demás, y es Primer Motor Inmóvil, capaz
de mover sin ser movido. Él es la explicación última de todos los cambios: un primer motor
inmóvil que es causa del movimiento eterno del mundo. Es la causa suprema de toda la
realidad y trasciende en mundo físico. Es eterno e inextenso, inmaterial, sin potencia.