En una oportunidad, exactamente en el Hospital Provincial de Acobamba, se
acercó una gestante de 17 años, quien se encontraba lista para el trabajo de parto, fue atendida y se confirmó que no se tenía ningún dato sobre los controles prenatales de la paciente; su pareja que la acompañó en ese momento, nos comentó que la señorita no había asistido a ningún control y, por ende no había recibido su dosis de ácido fólico ni los suplementos que son muy importantes para el correcto desarrollo del embrión. Momentos después del nacimiento de su bebé, se confirmó que el pequeño había nacido con el labio leporino y el paladar hendido. A partir de lo expuesto, cabe resaltar que es muy importante conocer más sobre las malformaciones congénitas. A continuación, se explicará los tipos, la etiología y las secuelas de las malformaciones congénitas.
Los tipos de malformaciones congénitas son las afecciones en las extremidades,
en el corazón y los defectos en la médula espinal. La patogénesis de los miembros superiores e inferiores, se manifiestan al presentarse dichas extremidades de forma incompleta, supernumeraria e inexistente. “Muchas malformaciones ocurren durante la formación de estructuras, por ejemplo, en el periodo de la organogénesis que se extiende desde el inicio de la tercera semana hasta el final de la octava semana de gestación” (Sadler, 2019, p. 217). Eso quiere decir que durante la embriogenia van a existir fases que pueden ser alteradas dando como resultado que estructuras como son nuestras extremidades que comprenden nuestros brazos y piernas no sean desarrolladas con normalidad. Las anomalías cardiacas presentan una abertura anormal entre las dos cavidades superiores del corazón específicamente en las aurículas, por lo tanto, si una gran cantidad de sangre pasa de un lado a otro de las aurículas se evidenciarán los síntomas. Las deformaciones en la médula espinal, en esta se van a presentar diversas manifestaciones de enfermedades, sobre todo relacionadas al sistema nervioso, al momento del cierre del tubo neural, un ejemplo sería la espina bífida, anencefalia, entre otros.
Existe una variabilidad de causas que corresponden a las malformaciones
congénitas, estos agentes causales llegan a ser genéticas, ambientales y/o multifactoriales, en consecuencia, implicaría que las víctimas de estas anomalías no puedan desarrollarse como cualquier otro ser humano sano, en un gran número de la población padecen de dos a más discapacidades, estas se complican causando una innumerable cantidad de muertes infantiles. Las causas se deben a diferentes disrupciones que pueden originarse en cualquier punto de la embriogénesis. Sadler (2019) afirma que: Las causas de los defectos congénitos caen dentro de tres categorías: las que se deben a factores ambientales (15%), las causadas por factores genéticos (30%) y las que derivan de una interacción del ambiente con la susceptibilidad genética de la persona. La mayor parte de los defectos congénitos pertenece a esta última categoría (55%), y en casi todas estas malformaciones congénitas se desconocen detalles en torno a su origen. (p. 216)
Es decir, un gran porcentaje de los orígenes de dichos defectos se dan por
abarcar tanto problemas ambientales como genéticos, a esto se le denomina multifactorial. Las génesis de esta patología suceden por un factor genético como las anomalías dentro de los cromosomas y las mutaciones en un solo gen. Los factores ambientales ocurren por el consumo de drogas, alcohol, por medicamentos sin una prescripción médica, enfermedades infecciosas (virus de la rubeola, virus del herpes, varicela, toxoplasmosis, sífilis), rayos x, hipertermia, fenitoína, litio, anfetaminas (labio leporino y paladar hendido), mercurio, plomo, etc. Pueden llegar a ser multifactoriales, las cuales son la forma más común de trastorno congénito y generalmente afectan a una sola extremidad, órgano o sistema. Y abarcan tanto factores ambientales y genéticos. Las consecuencias que trae consigo las malformaciones congénitas son la limitación en el desarrollo normal al momento de desarrollar diferentes actividades, además de ser gran parte de la mortalidad infantil y conlleva a presentar las múltiples discapacidades. Las limitaciones en las actividades que un niño sin estos trastornos puede llegar a realizar con normalidad. Producen una gran tasa de mortalidad infantil porque muchas veces estas patologías llegan a complicarse y acabar con la vida de los niños que la padecen. Llegan a producir variadas discapacidades (física y mental); muchas veces estas complicaciones vienen acompañadas de problemas a nivel orgánico y abarcan a los distintos sistemas del cuerpo humano.
En síntesis, los tipos de malformaciones son las afecciones en las extremidades,
las anomalías en el corazón y los defectos en la médula espinal, además existe una variabilidad de causas que corresponden a las malformaciones congénitas, estos agentes causales llegan a ser genéticas, ambientales y/o multifactoriales, en consecuencia, implicaría que las víctimas de estas anomalías no puedan desarrollarse como cualquier otro ser humano sano, en un gran número de la población padecen de dos a más discapacidades, estas se complican causando una innumerable cantidad de muertes infantiles. Por ende, es necesario que la gestante pueda asistir a todos sus controles prenatales y así recibir información para llevar un buen embarazo. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Ballesteros, B. Novoa, M. Muñoz, L. Suarez, F. Zarante, I (12 de junio de 2006).
Calidad de vida en familias con niños menores de dos años afectados por malformaciones congénitas perspectiva del cuidador principal. Periódicos electrónicos en psicología, p. 17. http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657 - 92672006000300003
Sadler T. W. (2019). Embriología Médica. WOLTERS KLUWER.