Ensayo Reflexivo sobre los Nuevos Negocios de la música.

Ximena Olvera
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Personalmente, nunca estuve del todo familiarizada con la manera en la que la Industria
Musical funcionaba, solo sabía que eran industrias gigantescas con alcances que no podía
ni imaginar. Siempre me llamó la atención la música y lo que había detrás de ella para
generar ganancias y llegar a personas de todas partes del mundo, ver conciertos me
emocionaba y me enchinaba la piel, sobretodo en vivo. Pero algo que de igual forma me
aterraba de todo eso era todo el ego que también formaba parte importante de la industria y
los negocios de la misma.
Desde 2019 decidí meterme de fondo a la Industria y a todo lo que la rodeaba para terminar
de entender qué era lo que tanto me intrigaba de ella. Empecé como Ingeniera de audio en
eventos emergentes donde había lectura de poesía, música en vivo que iba desde bandas
completas hasta chicas que cantaban sobre una pista. Ahí fue donde me percaté de la
importancia del audio en los eventos, y eso me hizo sentir orgullosa de lo que estaba
estudiando y de lo que estaba haciendo. También mi panorama acerca de lo que era la
Industria se empezó a ampliar y empecé a entender cómo funcionaba y de qué manera se
comunicaba con las personas. Me di cuenta de la importancia de las relaciones y la
comunicación en general, ya que empecé a conocer a diferentes artistas de diferentes
disciplinas que me llevaron a conectar con otros sectores más musicales de la industria, ya
sea como ingeniera en otro tipo de eventos o como artista. Lo que me llevó a crear mi
propio proyecto musical como solista y otro con un grupo de amigos. Empezamos tocando
en un pequeño foro bar y después todo se empezó a poner más serio y el organizador del
evento nos ofreció ser nuestro manager para tocar en eventos más grandes. Aunque todo
sigue siendo muy independiente en el sentido que nosotros hacemos nuestra publicidad,
imagen, grabaciones, composición, y como no hemos sacado nada a alguna plataforma
más que maquetas en soundcloud, no hemos generado ganancias. Pero si me ha hecho
tener una noción de como moverme para conseguir lo que quiero y sobretodo de valorar la
importancia de los proyectos en los que estoy trabajando porque soy compositora e
intérprete multiinstrumentista, y hablando de negocios, las grandes majors se enfocan
especialmente en artistas con estas características, entonces no puedo darme el lujo de no
verme como producto de valor dentro de la industria. También el entender que al final todo
es un negocio me ha hecho ver de una forma más fría y calculadora ciertas cosas cómo el
empezar a cobrar una cantidad predeterminada por cada presentación y el buscar hacer
más contactos con gente actualmente activa en la industria para hacer intercambios
laborales o colaboraciones.
Una de las cosas que no me gusta de los negocios de la música es que muchas veces
considero que las personas encargadas en hacer negociaciones o los managers tienen una
manera poco sensible de relacionarse con el artista, es decir, muchas veces al gestionar la
parte o la forma en la que el proyecto generará ganancias te hace ver el proyecto como algo
totalmente disponible para el público cuando se considere oportuno, sin considerar que el
arte viene de una persona que necesita descansar y tener un proceso creativo más
orgánico y menos forzado. Se ha visto regularmente con las personas que alcanzan
demasiada fama demasiado rápido pero de igual manera es su bajada, los olvidan rápido.
Creo que gran parte de esto se debe a que explotan a una o un grupo de personas debido
al gran talento que poseen, naturalmente es difícil no hacerlo debido al carisma y a la
magnitud que se predice que se alcanzará tomando las decisiones correctas y empleando
las estrategias adecuadas, pero considero que podrían tener más empatía hacía lo que el
autor o intérprete está pasando, ya que también el ser una figura pública no es tarea
sencilla, si no es casualidad que la mayoría termina hundido en drogas o con algún
trastorno mental debido a la cantidad de estrés que manejan. Y lo que más me sorprende
es lo normalizado que está todo esto dentro de la industria, se sigue manejando de la
misma forma y se sigue teniendo la misma percepción de los negocios y de los beneficios
que se pueden obtener de algo tan preciado como el arte.
De igual manera el negocio tiene cosas muy bellas, como la magia de la difusión y como
algo que surgió como una idea, anécdota o una canción, se convierte en todo un imperio
que perdurará hasta el final de los tiempos. Lo que han hecho las grandes compañías
discográficas ha sido un trabajo que nos define como humanidad y como sociedad, ya que
nos ha dado la oportunidad de presenciar, compartir y experimentar vivencias y
experiencias totalmente valiosas para cada uno de nosotros.
Así que como parte activa de la industria y como futuro miembro valioso de la misma, me
gustaría dirigirla hacía un lugar más transparente dónde todos los miembros estén
conscientes del trabajo que se está realizando, resaltando la importancia en la forma en la
que se relaciona con el artista y el producto o el arte, esto seguramente afectará a las
ganancias ya que no se realizaría la misma cantidad de shows ni se presionará tanto al
autor a crear varias obras en ciertos lapsos de tiempo. Me gustaría que todo regresará a lo
que era antes pero renovado y adaptado a la era digital, con shows más esporádicos o
underground donde no se necesite demasiado para que la gente asista y todo esté más
enfocado hacía las presentaciones o transmisiones en vivo, que los artistas puedan tener
una vida más sana y equilibrada, dejando de lado todo el marketing que se le puede meter a
una persona y llevándolo más hacía el producto o lo que transmite, y finalmente me gustaría
trabajar en una industria donde haya más equidad de género y dónde mis compañeros me
perciban como un elemento laboral igual de valioso.
En conclusión disfruté mucho las clases y me llevaron a profundizar en mi rol dentro de la
industria y en lo que puedo hacer para hacer los cambios que me gustarían.