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“EDAD CONTEMPORÁNEA ”
Abarca a partir de 1989 hasta nuestros propios días, en Francia, ya que fue el
territorio con más cocineros y autores gastronómicos, la evolución que la
gastronomía tuvo ahí, le dió el liderato en la gastronomía mundial. 4 autores
gastronómicos se resaltan en el principio de la actualidad; Jean Anthelme
Brillat-Savarin, quién redactó la obra Fisiología del gusto donde habla de la
gastronomía como una ciencia, Balthasar Grimod de la Reyniere, redactó el
Manual del anfitrión y diseñó un tribunal gastronómico,Antonin Careme, su
enorme es el Arte de la cocina durante el siglo XIX, debido a Careme la comida ha
sido más higiénica, y los cocineros adquirieron la categoría de artistas , José
Berchoux, redactó de la obra La gastronomía o el ser humano de campo en la
mesa debido a esta obra se comienza a colocar de moda el término en el
continente Europeo.
Los restaurantes: El siglo XIX marca la extensión de los restaurantes en París, con
la aparición de los restaurantes se distinguía el servicio francés. La belle époque:
El florecimiento de París dió sitio a la hermosa etapa, esa etapa marcó el
refinamiento y el auge, es por ello que se le llamó, la ciudad más importante de
todo el mundo, gracias al lujo en las comidas y los buenos modales, los
restaurantes en esta etapa continúan siendo los superiores de todo el mundo,
ciertos restaurantes de la actualidad, ya desaparecieron y otros todavía hay, como
laperouse, aparecen 2 personajes relevantes de la gastronomía en este tiempo como
lo son Augusto Escoffier y Prosper Montagne.
❖ Alimentos usados
El consumo de cereales alcanzó el más alto en el último cuarto del siglo XIX y después ya
empezó a reducir, siendo hoy bastante menor que durante el siglo XVIII. El trigo se ha sido
generalizando a costa de la caída del consumo de los denominados cereales menores, aunque
en las naciones del norte del continente Europeo, convencionalmente clientes de centeno,
como Alemania, el progreso del trigo va más retardado y aún al rededor del siglo XX el
consumo de centeno se preserva próximo al del trigo. El consumo de legumbres, además, se
redujo durante el siglo XX en toda Europa. Fuesen de procedencia animal o vegetal, el
consumo de cada una de las materias grasas experimentó un crecimiento notable a lo largo de
los siglos XIX y XX, aunque como con otros alimentos con relevantes diferencias entre
territorios.
La carne, cuyo consumo había disminuido a partir de la Edad Media en toda Europa ha
podido prolongarse hasta avanzado el siglo XIX e inclusive hasta el XX, como puede ser la
situación de territorios del sur, como Grecia o España, que en los años 50 del siglo XX,
tenían consumos de 11 y 14 kilogramo por persona y año, respectivamente. Entre los enormes
clientes de carne, dejando aparte los Estados Unidos y a varios territorios de América del Sur,
estarían la mayor parte de las naciones de la Europa no mediterránea, cuyo consumo en el
primer tercio del siglo XX estaría entre 100 y 200 gramos por persona y día, y entre los poco
clientes, en los cuales la ración diaria no supera los 50 gramos, se encontrarán los de las
zonas mediterráneas: Italia, Grecia, Portugal y España. Todavía de esta forma, las diferencias
entre territorios resultan muy enormes, ejemplificando los de Inglaterra, monumentales
clientes a inicios del siglo XX, superan a los de Francia en 13 kilogramos (61 ante 48 kg).
Finalmente a finales del siglo XIX e inicios del XX se reduce sutilmente, para seguir estando
en el lapso de entreguerras y dispararse el consumo luego de la segunda guerra mundial. En
los siglos XIX y XX el consumo de huevos, así como su tamaño, además incrementó, aunque
no de manera homogénea en todos las naciones de Europa, de manera el consumo en las
naciones mediterráneos como Grecia, España o Portugal podría ser muchísimo más bajo
(entre 2 y 4 veces) que en las naciones más al norte del continente Europeo.
Aunque había regiones más o menos aptas para la producción de leche, donde los productos
lácteos constituían una gran parte de la ingesta de alimentos de los campesinos, es
únicamente desde finales del siglo XVIII una vez que se observa una tendencia general al
incremento del consumo. En el último cuarto del siglo XIX aparecen, en Alemania y después
se alargan por otros territorios de Europa, dependiendo de su nivel de desarrollo, las lecherías
modernas en las afueras de las localidades que otorgan leche fresca de buena calidad a cada
una de las categorías sociales. Con la leche y los productos lácteos ocurrió lo mismo que con
otros varios alimentos, debido a que, aunque el crecimiento del consumo ha sido general, no
siguió la misma tendencia en todos las naciones de Europa. Según datos del primer tercio del
siglo XX, y que pensamos podría ser válidos para hoy, tienen la posibilidad de diferenciar las
naciones enorme clientes: los nórdicos y de centro y norte Europa e Irlanda, y los poco
clientes como Grecia, España, Italia o Portugal.
Por lo cual hace referencia al pescado, que en la Edad Actualizada representaba bastante poco
en la ración alimentaria, su consumo crece de manera considerable en casi cada una de
piezas, en particular luego de medio siglo XIX y podría ser efecto del desarrollo del tren. Sea
como sea el consumo en las naciones de Europa, dependiendo de su situación geográfica, es
bastante desigual, siendo máximo en las naciones nórdicas y en las del mediterráneo (España
y Portugal).
El consumo de frutas y vegetales parece que se incrementa a partir del último tercio del siglo
XIX y esta época. Las diferencias en el consumo entre territorios resultan muy
monumentales. Las naciones consideradas como gigantes clientes de frutas y vegetales son
mayormente territorios meridionales, mientras que los menos clientes pertenecen más bien a
la Europa del norte y del Este. Estas diferencias de tradiciones parecen menos acentuadas en
la situación de la fruta, cuyo consumo evoluciona de manera semejante en el lapso del siglo
XX y alcanza niveles análogos.
La patata establecida en las diversas zonas del continente Europeo en la era actualizada, no se
convierte en alimento insustituible hasta el siglo XVII, primero en Irlanda, luego en
Inglaterra y en las naciones bajos, y no anteriormente del siglo XVIII en los otros territorios.
Sin embargo, la patata ha sido lo cual permitió, más que nada en el continente Europeo
central y septentrional, el desarrollo demográfico de los siglos XVIII y XIX.
La sacarosa, que se implantó en la dieta de las élites en los siglos XVI, XVII y XVIII, no se
prolonga a la ingesta de alimentos conocida hasta los siglos XIX y XX, con exclusión de los
de Inglaterra que ya la había introducido durante el siglo XVIII. El vino y la cerveza
experimentaron un reducido aumento e inclusive pasaron, en todos las naciones, por periodos
de estancamiento o de declive en dichos 2 siglos, más que nada una vez que hablamos de las
bebidas dominantes, el vino en las naciones comúnmente clientes de vino y la cerveza en las
naciones clientes de cerveza. Conviene rememorar que un vaso de vino durante el siglo XX
tiene más alcohol que durante el siglo XVIII, tanto más cuanto que el vino que solía tener
unos 5 o 6 grados según los sitios, se cortaba con exuberante agua. Pese a varias diferencias
en la composición de la ración alimentaria que, en la mayor parte de los casos, remiten a las
tradiciones, y pese a los respectivos adelantos o retrocesos, la evolución del consumo
alimentario expone, en la mayor parte de las naciones de Europa, unas tendencias semejantes.
❖ Utensilios
La utilización del plástico y derivados se logró bastante famosa y sustituyó a varios
materiales sin embargo no alcanzó suplir al aluminio debido a su bajada de costo. en
la actualidad tenemos la posibilidad de hallar utensilios como por ejemplo: chaira,
cuchillo de sierra, cuchillo de golpe ''o hacha'' C cebollero, C jamonero, C
deshuesadora, C puntilla rallador, cucharón, colador,bowls, espátula, cuchara, pelador
horizontal, abrelatas, sartén tabla de picar,descamador,destapador,espumadera, colador
de vegetales etcétera. Se podían hallar balanzas, tenazas, tenedores para asar, tamices
o rejillas metálicas para asar a la parrilla.