 Instituto Superior de

Formación Docente y Técnica

N°160.
 Profesorado de Educación
Especial.
 Campo de la Practica I.
 Docentes: Marina Gerk,
Agustina Martínez Otamendi.
 Alumnos: Belén Beilman, Luz
Commisso.
 Informe Centro de Día y Hogar Esperanza
En el presente informe se desarrollará información recaudada a través de la entrevista
realizada el día 19 de Agosto de 2022, a las 14:30 hs, al director Ezequiel Pacheco, la
coordinadora Diana Figueroa y la señora Viviana Velázquez del Centro De Día y Hogar
Esperanza situado en la ciudad de Coronel Suárez. Desde el Campo de la Práctica I, del
profesorado en Educación Especial del Instituto de Formación Docente N°160, nos
acercamos a dicho establecimiento con el objetivo de conocer su funcionamiento, qué tipos
de tarea desarrollan a diario e integrantes que la componen.

Durante la entrevista, la coordinadora Viviana nos fue comentando que el Centro de Día se
constituyó como tal a raíz de un Proyecto presentado a la Municipalidad de Coronel Suárez,
por parte de dos profesionales, en el año 1999, al cual se le sumó la voz de las familias de
personas con discapacidad quienes pedían que se creará el centro para que sus hijos
pudieran tener mayores oportunidades de participación social, para lo cual crearon una
comisión en la que pudieran volcar sus inquietudes y necesidades. Es a partir de este
trabajo conjunto, que la Municipalidad brinda un espacio para que el Centro de Día pueda
dar sus primeros pasos. Esta primera sede se encontraba en el Registro Civil, en su
segundo piso, junto al Consejo Escolar. Al abrir esta sede, incorporaron rápidamente a 8
integrantes, por lo cual, debieron comenzar a pensar en otra sede, un poco más grande. De
esta manera, se trasladaron a una casa, a modo de préstamo, con dos habitaciones, para
brindar los talleres de manera cómoda; al mismo tiempo se comenzó a construir la última
sede, más amplia y con instalaciones modernas. Progresivamente, la demanda aumentó,
llegando a incorporar hasta 22 personas al centro, por lo cual la municipalidad concluye la
nueva construcción, donde se encuentra actualmente, en calle Antonio Bague al 290.

En relación a la fundación del hogar, éste surge más tarde que el Centro de Día, con un
caso emergente, en el cual, un joven, participe del Centro, con dificultades en su hogar
familiar, requería de muchos cuidados y atención por un problema delicado de salud, por lo
cual era conveniente que se establezca en un solo lugar donde su salud pueda ser
constantemente supervisada. A partir de esta situación, deciden preparar una habitación
para asistirlo adecuadamente, comienzan a adquirir conocimientos médicos y a pensar en
la necesidad de contar con un espacio de enfermería compuesto por profesionales de la
salud. Este fue el principio de muchas historias vinculadas a los chicos que se han
establecido en el hogar, que incluso han culminado su etapa de vida en la misma (algunos
han vivido en el hogar hasta el día de su fallecimiento).

Hoy el Centro de Día y Hogar Esperanza constituyen un mismo espacio, en el cual sus
integrantes además de convivir, realizan diversos talleres y actividades en conjunto con
diferentes profesionales. Actualmente, la institución cuenta con 16 integrantes, de los cuales
8 viven de manera definida en el hogar. Las edades de los jóvenes van de los 21 años a los
58 años, con discapacidades motoras, intelectuales, síndrome de Down, parálisis cerebral,
entre otras.

El centro de día está abierto de lunes a viernes de 8:00am a 17:00 pm pero el Hogar
Esperanza funciona todos los días de la semana. Los profesionales que trabajan son cerca
de 26 personas, entre ellos, algunos cumplen un horario determinado durante días de la
semana (lunes a viernes), incluyendo profesionales como son psicopedagogo, trabajadora
social, kinesiólogos, profesor de educación física, secretaria administrativa,
musicoterapeuta, enfermeras, personal de cocina y limpieza. Además, el hogar, durante los
días fines de semana ( sábado y domingo), está a cargo de una enfermera y cocinera. Cada
uno de los profesionales brinda diferentes talleres dentro del Centro de día, los cuales se
realizan dos veces por semana, dependiendo el turno ya sea mañana o tarde, con duración
de una hora por día. Por un lado los talleres que se realizan son, taller de musicoterapetura
brindado por Melisa Chaves, después el taller de Educación Física brindado por Franco
Martínez y por último el taller de kinesiología brindado por Juana Cavanagh, en donde cada
uno de ellos presenta un proyecto del trabajo que se va a realizar de manera anual.

Por otro lado, se ofrecen más actividades dentro del Centro de día, organizadas por la
trabajadora social y coordinadora Daiana Figueroa, ya que sus proyectos se dan de
manera mensual, para poder ir brindando diferentes experiencias a las personas. De esta
manera, nos contó que tienen un taller de cocina que se realiza de manera fija una vez a la
semana, en el que realizan la elaboración de tortas, pizzas, empanadas, etc. También, hizo
mención a los diferentes talleres que se fueron dando en estos últimos meses, a partir de
nuevas necesidades detectadas, como por ejemplo, la “salud bucal”, que se trabajó en
mayo, en el que se explicó cómo es el cuidado y limpieza de la boca, y en el que invitaron a
una dentista a dar una charla para consolidar dichos aprendizajes; a través de ese
encuentro, la profesional se ofreció a tratar a los miembros de la institución en el espacio del
Hospital Municipal de manera gratuita. Luego, en el mes de junio, se trabajó el “arte”
realizando actividades de cerámica, y por último en el mes de julio, se trabajó el “medio
ambiente”, en donde se explicó cómo se recicla y para concluir el proyecto los miembros de
la institución visitaron la planta de reciclado.

En síntesis, podemos decir que entre los miembros del equipo profesional, comparten días
puntuales para trabajar y fusionar los diferentes talleres pensandolos en conjunto, como por
ejemplo, para el día de la música que se va a realizar una actividad en conjunto con la
coordinadora y la musicoterapeuta para conmemorar ese día. Así también, se piensa hacer
para fin de año, para realizar la semana de “educación física”, trabajando todos en conjunto
alguna actividad. Los diferentes profesionales siempre están pensando cómo articular sus
diversas áreas para generar un espacio colectivo enriquecedor, en el cual también puedan
fortalecer sus vínculos.

Durante el desarrollo de la entrevista nos contaron la dinámica que se utiliza día a día, en la
cual, al comenzar su rutina, cuentan con un transporte municipal que busca a las personas
que participan del centro, domicilio por domicilio a las 8:15 am, para dirigirse a la institución.
Una vez que ingresan, desayunan y, más tarde, 9:30 am, se da inicio al primer taller.
Luego, se les ofrece un tiempo de recreo alrededor de las 11:00 am que se utiliza para
compartir mate, y para prepararse para la hora del almuerzo. Cuando se finaliza el
almuerzo, realizan el taller de cepillado de dientes, para estar listos para el próximo taller
brindado ese día. Al finalizar el taller, se dedican los últimos minutos a compartir la
merienda, para finalizar el día todos juntos, y se vuelve a realizar el recorrido con la combi
para trasladar a los chicos de regreso a su casa. Los demás integrantes que viven en el
hogar, realizan alguna actividad creativa para terminar el día. A las 20:00 pm van a sus
habitaciones, se ponen su pijama y luego se les da la cena.
También, hicieron mención en la entrevista, que esta dinámica institucional se vio afectada
en la situación de pandemia y contexto de encierro del año 2020 y 2021, ya que la misma
ha truncado varios proyectos, entre ellos, uno que proponía actividades periódicas con la
Escuela Especial, y que están pensando en retomar ahora que la situación de emergencia
sanitaria mejoró. Nos contaron que los integrantes del centro estuvieron 1 año sin verse
personalmente con sus familias y con los profesionales que trabajan allí, lo cual pudo haber
creado retrocesos en cuanto a habilidades que estaban adquiriendo. No obstante, Diana
nos cuenta que ella iba varias veces a la semana (tomando precauciones como el uso de
barbijo, alcohol e incluso mameluco, en ocasiones) para que los miembros de la institución
puedan mantenerse en contacto constante con sus familias, a través de videollamadas y el
uso de redes sociales de comunicación.

Al hacer mención a las personas que ingresan al centro, el director manifiesta que es
necesario que los chicos cuenten con su Certificado Único de Discapacidad, su carnet de
IOMA, u obra social que posean; aunque ser afiliado de IOMA no es requisito, es un
aspecto administrativo importante que le permite al centro poder generar ciertas
facturaciones que le permiten sostener la institución. Otro de los ingresos económicos que
ayudan a solventar sus gastos (alimentos, servicios, productos de higiene y limpieza, etc)
son las cuotas de socios que abona la comunidad con un valor de $250 por mes,
donaciones, el trabajo de la comisión, aportes de la Municipalidad como la combi para el
traslado de los chicos.

En relación al vínculo con las familias, Ezequiel nos contó que en general los padres de los
chicos son adultos mayores, que aún mantienen pensamientos tradicionales y
conservadores, por lo cual trabajar ciertos aspectos les cuesta un poco más que otros. Aun
así, nos dijo que las familias participan si se les pide, y que están intentando interactuar un
poco más para que se sientan como parte importante del centro.

Por otra parte, el vínculo con la comunidad es muy bueno, en el sentido que la gente suele
hacer donaciones y colabora constantemente con el centro de diversas formas. En este
punto, también menciona que suele haber desconocimiento sobre la ubicación del centro y
sus tareas, llegando a ser confundido, incluso, con el Taller Protegido, por lo cual es una de
las temáticas fundamentales a trabajar, para poder visibilizar la verdadera esencia de sus
objetivos institucionales.

En relación a sus objetivos institucionales, Ezequiel menciona que los mismos apuntan al
trabajo en red que estimule la mayor autonomía posible en cada sujeto, incentivándolos a
realizar nuevas tareas de la vida cotidiana por sí solos, para las cuales antes requerían de
ayuda, como por ejemplo, alimentarse, higienizarse, vestirse, etc. Otro de sus objetivos, es
que cada chico que ingresa pueda generar un grupo de pertenencia en el lugar del centro
en el que se sienta cómodo, pueda interactuar socialmente y compartir un espacio común.
En perspectiva, uno de sus proyectos a futuro, es poder construir un sector geriatrico, en el
que los adultos mayores integrantes del centro (en general sin familiares), puedan contar
con un espacio adaptado a sus necesidades, y dispuesto de manera que garantice
condiciones de muerte dignas.

Al finalizar la entrevista, Ezequiel reflexiona acerca de las oportunidades que tienen los
chicos con discapacidad al terminar el secundario, llegando a la dicotomía de “ir al taller
protegido” o “ir al centro de día” como únicas posibilidades, y plantea que esto debería
cambiar; independientemente del gobierno de turno, se deberían crear políticas públicas
que den lugar a nuevas oportunidades para los chicos en dicha situación. Para concluir,
nos sugiere que nos capacitemos y actualicemos constantemente a lo largo de nuestra
trayectoria profesional. También, nos invitaron a compartir con ellos una feria americana
que se realizará el próximo 9 y 10 de septiembre en su institución, y a realizar alguna
actividad el día de su aniversario, el día 4 de Octubre.

En conclusión, conocer la institución fue una experiencia muy gratificante, teniendo en

cuenta que el ambiente de la misma se caracteriza por la empatía y la cooperación, y que
los profesionales intervinientes demuestran una gran vocación por su labor. Como futuros
profesionales en educación especial, es fundamental ser conscientes del impacto que
tenemos sobre nuestros alumnos, y sobre los obstáculos sociales que impiden su
participación plena, los cuales debemos visibilizar y erradicar, tal como lo demostraron los
profesionales entrevistados.

Ha sido un placer poder vivenciar esta experiencia. ¡Muchas gracias!