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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL ÁREA ANDINA

ACTIVIDAD EVALUATIVA No. 3

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN I

NATALIA SARAY RANGEL DAZA

DERECHO

VALLEDUPAR, CESAR
SEPTIEMBRE, 2022
En la actualidad, la formación de abogados en Colombia presenta también un modelo basado
en el desarrollo de competencias, según se desprende de los documentos emitidos por las
autoridades en la materia. De modo que en ese país también se considera al docente como un
“seleccionador de técnicas y medios disponibles para alcanzar objetivos previstos” y no como
un transmisor del conocimiento.

El Derecho actúa en la sociedad, esto es, las funciones que desempeña, tienen como
propósito, la función de comprender las consecuencias de orden social que proyectan la
existencia y el funcionamiento del Derecho vigente en un grupo determinado.

Las funciones también son varias y todas ellas interconectadas entre sí. Según la mayoría de
la doctrina se puede afirmar que las funciones del Derecho son las siguientes:

1. función de orientación y de organización;

2. función de integración y de control;

3. función de pacificación y resolución de conflictos;

4. función de limitación y legitimación de los poderes sociales;

5. función promocional de la justicia y del bienestar de los ciudadanos

Los programas educativos colombianos procurarán brindar a los estudiantes:19

• Formación jurídica sustancial y procesal; humanística y ética, que garantice su


ejercicio profesional en beneficio de la sociedad.
• Formación para la comprensión, interpretación, análisis y argumentación de las
corrientes de pensamiento jurídico.
• Formación analítica y crítica para la investigación, la interpretación y argumentación
de los problemas sociales, políticos y económicos del país, así como del impacto de
las normas frente a la realidad.
• Formación para el papel que debe cumplir el abogado en la resolución de conflictos
de manera alterna, como mediador, facilitador o conciliador.
• Formación en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación aplicadas
al campo del derecho.
• Adquisición de competencias cognitivas, investigativas, interpretativas,
argumentativas y comunicativas, así como capacidades para la conciliación, el trabajo
interdisciplinario y el litigio.
• El programa comprenderá las áreas y componentes fundamentales de saber y de
práctica que identifican la formación de un abogado, incluyendo como mínimo los
siguientes componentes básicos, los cuales no deben entenderse como un listado de
asignaturas:

a. Área de formación jurídica, que permita al estudiante adquirir los conocimientos del
derecho sustancial y procesal en las áreas de derecho privado, derecho público, derecho
penal, derecho laboral, derecho internacional humanitario, derechos humanos y teoría
jurídica.

b. Área de formación humanística, que permita al estudiante complementar la formación


como abogado con componentes de filosofía del derecho, sociología jurídica, historia del
derecho, historia de las ideas políticas y ética profesional.

c. Un componente transversal orientado a la formación del estudiante en el área lógica,


analítica, “principialística” y axiológica; en los métodos alternativos de solución de
conflictos; en la interpretación constitucional y legal y en la argumentación jurídica.

Ahora bien, El sector legal se encuentra inmerso en un mundo cada vez más complejo e
interconectado; tecnificado y especializado. Los profesionales de la abogacía conjugan los
tradicionales servicios legales con la prestación de nuevas formas de asesorar y de ofrecer
defensa jurídica a unas empresas y una ciudadanía que exige confianza, eficiencia, celeridad
y calidad.

Los efectos en el mundo jurídico de las tecnologías de la información, la inteligencia


artificial, un universo cada vez más interconectado, la ingeniería genética o las plataformas
digitales que se materializan en un mercado cada vez más global y competitivo generan
incertidumbres, pero también nuevas necesidades legales que hay que conocer para ofrecer
mejores servicios jurídicos.

El desarrollo rápido y generalizado de los servicios digitales ha estado en el centro de los


cambios tecnológicos que afectan a los negocios jurídicos y al devenir cotidiano de los
ciudadanos. Han aparecido muchas formas nuevas de comunicarse, comprar o acceder a la
información en línea que están en constante evolución. Los profesionales jurídicos necesitan
conocer tanto la jurisprudencia reciente como la normativa nacional y la legislación europea
que, en numerosas ocasiones, evoluciona con retraso frente a la novedosa aplicación de estos
avances tecnológicos.

Hay buenas razones para sostener que entre quienes pretenden acceder (o acceden) a la
carrera de derecho, existe un número significativo que no está suficientemente capacitado,
en principio, para superar exitosamente las exigencias que les serán impuestas. Tal situación
puede llevar a las facultades de derecho a reaccionar como sigue:

a) Reducir las exigencias para el egreso (los déficits que aquejan a los alumnos
aceptados determinan, entonces, de manera fuerte el perfil de egreso).
b) Aumentar la selectividad en el acceso a los estudios, a través de mayores exigencias
para el ingreso.
c) Mejorar la eficiencia de las prácticas pedagógicas y, en especial, nivelar
oportunamente los déficits iniciales que aquejan a quienes se matriculan en la carrera
de derecho.

Se puede decir que en Colombia como en la mayoría de los países, está en busca de actualizar

sus competencias y funciones, adaptándose al nuevo mundo con el que se enfrenta, o a todas

estas nuevas tecnologías que podrían dejar obsoletos a los que no busquen estos nuevos retos

u aportes que la tecnología trae consigo.

El mundo legal o el abogado requiere de esto mismo, teniendo en cuenta que cada día surgen

más y más métodos o medios que le exigen al abogado una mejor atención al usuario o si

bien en la realización de su trabajo, y que así mismo pueda auto desarrollarse como medio

para la solución de conflictos u otras temáticas referente a la profesión, pues lo que busca es

aumentar el conocimiento, mejorar la calidad, y avanzar, todo esto apoyándose en las nuevas

formas de educación.
BIBLIOGRAFIA:

1. (Los abogados y las palabras. una propuesta para fortalecer competencias iniciales en
los estudiantes de derecho, 2012). Recuperado de
https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-
97532012000100003&script=sci_arttext&tlng=pt
2. (El futuro de la abogacía y la formación del abogado). Recuperado de
https://www.boe.es/biblioteca_juridica/anuarios_derecho/abrir_pdf.php?id=ANU-
A-2002-10028300306
3. (El conflicto: dilema para abogados, 1997). Recuperado de
https://mediacioneducativa.com.ar/wp-content/uploads/2021/02/22-Conflicto-
dilema-RC-LA-LEY-1.pdf
4. (La necesidad de formación interdisciplinaria para los abogados: aporte para la
reflexión desde la clínica jurídica). Recuperado de https://www.acaderc.org.ar/wp-
content/blogs.dir/55/files/sites/55/2021/09/interdisciplinaparabogados.pdf
5. (El enfoque de competencias en la formación del abogado para el siglo XXI, 2015).
Recuperado de http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0124-
74412015000100011

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