Este documento presenta un resumen de varios capítulos del libro "En busca de respeto: vendiendo crack en Harlem" del antropólogo Philippe Bourgois. El autor realizó trabajo de campo durante 5 años en Harlem, Nueva York, observando de cerca la microeconomía del narcotráfico. Los capítulos resumidos exploran la dinámica entre traficantes y empleados, las precarias condiciones laborales y cómo los actores asumen la responsabilidad individual de su situación.
Este documento presenta un resumen de varios capítulos del libro "En busca de respeto: vendiendo crack en Harlem" del antropólogo Philippe Bourgois. El autor realizó trabajo de campo durante 5 años en Harlem, Nueva York, observando de cerca la microeconomía del narcotráfico. Los capítulos resumidos exploran la dinámica entre traficantes y empleados, las precarias condiciones laborales y cómo los actores asumen la responsabilidad individual de su situación.
Este documento presenta un resumen de varios capítulos del libro "En busca de respeto: vendiendo crack en Harlem" del antropólogo Philippe Bourgois. El autor realizó trabajo de campo durante 5 años en Harlem, Nueva York, observando de cerca la microeconomía del narcotráfico. Los capítulos resumidos exploran la dinámica entre traficantes y empleados, las precarias condiciones laborales y cómo los actores asumen la responsabilidad individual de su situación.
Institución Educativa: Universidad de Cundinamarca
Programa: Licenciatura en Ciencias Sociales
Asignatura: Investigación II: Etnografía
Estudiante: Jhorman Avilán, Laura Lara, Santiago García
Docente: Marco René Rodríguez
En busca de respeto: vendiendo crack en Harlem
Philippe Bourgois (CAC, s.f) es un importante profesor estadounidense de
Antropología y director del Centro de Medicina Social y Humanidades en el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de California en Los Ángeles. Su trabajo de campo se ha llevado a cabo en América Central y las zonas urbanas de Estados Unidos, especialmente en los llamados guetos. Entre sus temas principales de estudio están: la movilización política de etnicidad, inmigración, relaciones laborales y violencia política e íntima. Ello en América Central. En los Estados Unidos, se centra en la economía política del apartheid de las ciudades del interior y en el manejo carcelario y psiquiátrico de la pobreza y el desempleo. Su primera obra se intitula Bananos, etnia, y luchas sociales en Centroamérica (1994). Con Nancy Scheper-Hughes publicó, en 2004, Violence in War and Peace. Su trabajo más reconocido hasta la fecha es el que nos interesa en el presente escrito: En busca de respeto: vendiendo crack en Harlem (1995). Allí realizó trabajo de campo durante 5 años, siguiendo de cerca la microeconomía del narcotráfico en Harlem y sus actores sociales, principalmente puertorriqueños migrantes en Nueva York. Sin más miramientos, adentrémonos de lleno en el libro y conozcamos de manera grata cómo trabaja un excelso antropólogo con su corporalidad, esfuerzo e inteligencia en el campo de batalla de la realidad social. Capítulo 1 y 2: Etnia, clase y El Barrio Felipe, españolización del nombre del autor en el libro, pretendía una pesquisa más amplia en Harlem: comprender la economía política de la inner city (gueto o enclave mísero y pobre dentro de una metrópolis rica y desarrollada) y el talón de Aquiles de la nación industrializada más rica del mundo, reconociendo sus maneras de imponer la segregación étnica, la marginación económica y el desdén social a tantos afronorteamericanos y latinos. La droga sería uno de tantos temas que estudiaría, mas no su principal foco. Pues bien, llegando al terreno sus primeras pretensiones tornaron al interés completo en el Crack (mezcla de cocaína con bicarbonato de sodio), la cocaína, la heroína y otras drogas relacionadas. Vemos que el trabajo de campo siempre se confronta con las elaboraciones intelectuales y concepciones teóricas en un diálogo constante que, al etnógrafo con ojo vivo y olfato, le sirve para realizar una investigación conectada con la realidad. Haciendo gala de la observación participante se asentó con su esposa y bebé en un apartamento de una tenement (edificio subsidiado por el estado) de El Barrio, lugar de estudio. Crítico con su labor y con los estigmas sociales sobre las personas con las cales iba a interactuar, reconoció la importancia del talante comprensivo que hay que tener con ella, por lo que sus mejores amigos durante su período de inmersión en la comunidad fueron adictos, traficantes y ladrones. El autor, sabiamente, narra con cierta disrupción del tiempo su estadía allí, ayudándose de la estadística (a la mera de la Antropología Social Positivista) y de varios autores de la antropología y la sociología. Con todo, reconoce los límites de los censos y sabe que el método etnográfico es imprescindible para conocer los profundos problemas y verdaderos mecanismos de funcionamiento de la cultura callejera. Y contrario a muchos de sus colegas en la disciplina, no pretende suavizar ni esconder nada de la miseria vivida en el terreno. Espera romper sus propios tabúes y darle cara a la realidad violenta, a la cultura del terror que se gesta en las calles, con algo de resquemor ante la posibilidad de que lo malinterpreten y piensen que está estereotipando a los pobres. El antropólogo es un guerrero que busca con su sangre la crudeza y llana verdad social vedada a simple vista en la vida cotidiana. Esto lo vemos en el peligro que tuvo que pasar Felipe tantas veces lidiando con los actores sociales como por ejemplo Ray, el “bichote”, jefe de la red de tráfico en El Barrio, dueño de La Farmacia y el Salón de Juegos. A este personaje lo ofendió sin querer por su analfabetismo, teniendo que esconderse durante 3 meses, con la protección de Primo y César, subordinados de Ray, para evitar malestares venideros. Con la policía, con el bibliotecario, con los adictos y la mayoría de los vecinos cerca a su hogar tuvo que saber comportarse para adentrase en su mundo a partir de la herramienta de la empatía. Con su grabadora pudo registrar bastantes conversaciones con Primo, quien se convirtió en su principal informante y amigo, César y sus familias respectivas, evidenciando el apartheid o discriminación despectiva entre clases y etnias en la cual están sumidos cada personaje. De hecho, como Harlem a la sazón es uno de los barrios de Nueva York con más inmigrantes, la confrontación entre pandillas por el territorio es el plato de cada día. El autor, haciendo uso de los archivos históricos, narra una serie de inmigraciones desde mediados del siglo XIX hasta finales del XX: empezando por holandeses, que comienzas la larga tradición de venta de narcóticos en el lugar con el tabaco, seguido por italianos, africanos, alemanes, judíos, irlandeses y, por último, puertorriqueños. En esta interacción compleja se tejen concepciones tales como la de tener que ser chulo o cool para adquirir fama en la calle, es decir, respeto. Porque no hay de otra manera. Siendo blandito, subraya el Primo, no se puede sobrevivir. También Felipe puedo observar cómo se interioriza la violencia de las instituciones y se asumen las consecuencias y la responsabilidad de ellas a la propia individualidad, lo cual termina siendo un sincretismo entre el puritanismo anglonorteamericano y el individualismo del pasado jíbaro, campesino puertorriqueño de la época colonial española y luego estadounidense. Los traficantes creen que es sólo su culpa que estén así y de nadie más, lo cual, por un lado, evita la victimización, pero, por el otro, desconoce la incidencia real de grandes fuerzas de poder sociales que imponen un statu quo miserable a varias sociedades y poblaciones. Felipe tiene que estar ahí, vivir ahí, formarse ahí para palpar con sus capacidades la pobreza, el deterioro ecológico, la marginación, la violencia, pero también la humanidad de los actores sociales de dicha realidad que se plantea comprender. No existe mejor manera. Cap. 3 La administración de una casa de crack: dependencia, disciplina y dignidad El capitulo 3 a resumidas palabras relata la historia de Ray quien es el nuevo administrador del salón de juegos, Aquí se hace un punto de relación entre las disputas que existen entre empleados y jefes ya que a lo largo del capitulo nos cuenta como la vida de cada uno de los personajes se fusiona con lo que es el trabajo informal, la venta de Crack, o como las personas pasaban de tener un trabajo formal para al final quedar consumidos en el vicio y la violencia. Dentro de este mismo capitulo se presentó una duda ¿Por qué los vendedores callejeros permanecen en bancarrota hasta el final de sus carreras?, la idea se realiza a lo largo de las características que tiene el trabajo informal como los pocos recursos físicos que se tienen, es decir dentro del lugar de producción conocido como el “Salón de juegos” no había mas que maquinas viejas de videojuegos y cartones de leche rancia, todo esto haciendo referencia a las precarias condiciones donde se trabaja. A demás de esto se toca la mala costumbre de los vendedores de la mercancía, ya que presumían mucho las ganancias de un día, pero que al momento de transformar las ampollas a dólares el salario es una miseria, al mismo tiempo se puede hacer un punto de reflexión mas a modo de los jefes que administran de una manera mas macro todo el proceso de venta de Crack Como lo es el caso de Félix y Ray quienes sin ninguna formación profesional lograron sacar adelante una casa de consumo, por una parte, tenemos a Félix quien mostraba fuertes comportamientos machistas, traicionaba a su esposa, pero dentro de lo que el consideraba trabajo formaba relaciones “sanas” con sus trabajadores y durante el primer año de la creación de el “salón de juegos” trabajo prácticamente solo hasta hacerlo crecer. Por otro lado, tenemos a Ray el siguiente administrador del lugar quien se encargaría de maximizar las ventas con la misma cantidad de empleados y recursos, a parte de esto implemento nuevas instalaciones mejorando un poco la situación, al final de todo surgirían problemas que intento sobrellevar y que dentro de la problemática que tienen estos trabajos lo afronto de la mejor manera. Si nos fijamos en los aspectos de los empleados tenemos a Primo que se puede decir es el mas destacables de los empleados, este personaje perdió su trabajo legal por consumir Crack, pero luego de esto tornaría su vida al estilo de vida clandestino y lograría salir adelante a tal punto que su capacidad de análisis lo llevaría a compartir con clientes para conocer sus gustos entre otras cosas que ayudan fundamentalmente al desarrollo de su espacio de trabajo. Cap. 4 La "brega legal": humillación y posición en el trabajo La introducción del cuarto capitulo tiene cierta continuidad con el tercero ya que se habla de la relación que han tenido con el trabajo dos de los socios de Ray; Primo y Cesar ambos han tenido trabajo legal, pero lo pierden al cabo de dos semanas, esto puede deberse a la costumbre de trabajar en la calle o lo tedioso de los trabajos comunes. Conforme avanza el capítulo la desesperación se apodera de Primo quien expresa su inconformidad por quedarse “quieto” y no tener una fuente de ingresos legal, poco a poco la vida del mencionaba se caía a pedazos, los turnos que Ray le asignaba no eran los suficientes para ser económicamente estable, todo esto hizo que Primo al buscar empleo se apoyara en un supervisor a la hora de buscar empleo, lo que resulto aun mas frustrante y empeoro los vicios de Primo. La manera en que primo desahogaba sus penas era aun peor que la situación en la que estaba ya que todo lo negativo lo transmitía a su esposa en ese tiempo, las cosas empeoraron tanto que los desalojaron del apartamento donde vivían, y no había mas remedio que acudir al amor de su madre para que lo sostuviera económicamente, aunque no fuera en las mejores condiciones, no solo Primo se encontraba en esta situación Cesar también fantaseaba en cierta medida con un trabajo legal, lastimosamente para los dos estos “sueños” no se cumplirían A lo largo del capitulo se presencia un recorrido por la vida laboral de Cesa y Primo sus primeros trabajos las decepciones, con las que se han encontrado, las dificultades, abandonar la escuela por aspirar a un primer trabajo que seria el primero en una cadena de dificultades y esto es solo dentro de las industrial, ya sean textiles o en lo metalúrgico pero a continuación nos presentan la vida de estas dos personas en un ámbito de oficina, un lugar mas racista, mas hostil, lleno de prejuicios. Dentro de este mismo apartado los vendedores de Crack usualmente exteriorizan su sentir con comentarios machistas y racistas, justo en este caso el machismo sobresale de entre los mencionados por parte de los vendedores, comentarios hacia sus jefas, y por parte de las jefas comentarios racistas hacia Primo y Cesar. Pese a todas las malas experiencias junto con el paralelismo que existe entre Primo y Cesar ambos querían la misma cosa, participar dentro de un grupo donde se pueda trabajar legalmente, un deseo que han tenido desde niños, o simplemente quieren complacer a las personas que lo rodean como es el caso de Primo que es al que se la da cierta prioridad en el relato, aun así las mil y una dificultades que encontraron a lo largo de sus vidas los harían seguir vendiendo Crack o la llamada economía informal la “cultura de la calle” Cap. 5 La educación criminal Este es el primero de tres capítulos que tienen como propósito relatar la infancia, la crianza, o lo que se denomina en si la vida de los personajes en su etapa de niñez como avanzaron sus vidas de manera en que se convertirían en lo que son ahora, su relación con su realidad inmediata, y los detalles de las familias de estas personas, por otro lado se analizara lo que fue la escuela pública contrastándola con la relación que tuvieron los personajes con las pandillas y los grupos menos estructurados. En una infancia con problemas, Primo creció con problemas académicos que más tarde desembocarían en ausentismo escolar y abuso de sustancias lo que para ellos no representaba ningún problema, pues desde niños sufrieron discriminación por ser de puerto rico, estaban entre dos culturas totalmente distintas lo peor de todo esto es que no eran aceptados en ninguna de las dos, no se sentían parte de nada. En el caso de Cesar se es más puntual con los procesos violentos que sufrió, hasta es posible que naciera adicto a la heroína por la adicción de su madre, sin embargo, esto no afectó directamente su formación académica, esto se les atribuye a las constantes mudanzas que vivió por la inestabilidad económica sumado a que lo asustaron con la idea de que si volvía a puerto rico caería preso. En un recorrido por la infancia de Cesar nos damos cuenta de la violencia que sufrió los maltratos por parte de su abuela, los golpes y lo que sufrió de niño. Obvio por ser un indisciplinado, aun así no es comparable a lo que le hacían ya que cuentan como lo internaron en un reformatorio, para su mala suerte los castigos eran extremos como sacarlos sin ropa a la nieve, siendo tanto que un primo de Cesar que de casualidad estaba en el mismo reformatorio, en varias ocasiones trato de suicidarse, aunque el mismo relata que fue una acción de “mariquitas” pero claramente hay signos de como repercuten esas acciones, la manera en que expresan las cosas la emocionalidad al hablar. Mas adelante mientras siguen relatando los actos de violencia se nota una perturbación del investigador, Cesar relataba como molestaba a niños con parálisis cerebral y mientras cuenta, el investigador no puede evitar cambiar su rostro pues aparentemente su hijo padece la misma enfermedad, de cierta forma este gesto modifica las respuestas que los entrevistados están dando ya que empiezan a hablar con más compasión. De cierta para cambiar de tema Cesar intenta desconcertar al autor haciendo alarde de las violaciones que es uno de los puntos fuertes de este capitulo ver el desarrollo de machismo, como desde pequeños los personajes ya tenían conductas destructivas. Sin introducir mucho de lo escrito que lo podemos describir como violaciones, asesinato de mascotas podemos, contrastar desde ya el comportamiento de los personajes en relación con su vida, si bien Primo no es violento a extremos esto se lo atribuyen a que tuvo una infancia complicada, pero sin tanta violencia, el problema fue no tener quien lo encarrilara o lo ajuiciara. El problema de Cesar iba más allá desde una madre que era adicta a la heroína, internada en prisión por asesinar a un médico, a los castigos que sufrió de niño, la violencia con la que tuvo que lidiar con los cambios de colegio, los medicamentos que tomo por el supuesto problema mental que fue diagnosticado para probar nuevas medicinas que controlan la mente, el abuso de sustancias desde niños. Todo lo antes descrito moldearía la vida de los personajes y como ya están acostumbrados a la vida en la calle en el trabajo ilegal.
Cap. 6. Redefinición callejera del rol de los sexos.
Le preguntan a Ángel sobre la escuela y el embarazo de su madre, quien responde que deseaba que su madre diera a luz un niño puesto que las nenas son muy fáciles de violar. De acuerdo con lo anterior se entiende que, dentro de estas sociedades, o como lo es la cultura callejera, se mantienen diferentes costumbres como lo es el que la mujer se ocupe de criar y los oficios de la casa, y el hombre es quien se encarga de llevar el alimento a la casa. En esta cultura callejera, a las mujeres que socializan en la calle o deciden involucrarse en la economía clandestina, no se les puede propinar una golpiza o encerrar en casa, pero aun asi la violencia hacia la mujer esta presente en los hogares puesto que los hombres cuando pierden su poder agreden a las mujeres y niños que no pueden controlar; entendiendo que los hombres no aceptan los roles y derechos de las mujeres que adquieren o intentan desprender. Generar un cambio de orden estructural que alterara el lugar de hombres y mujeres de la misma manera no son realizados, puesto que son como severo ataque a su sentido de la dignidad masculina para los hombres. En El Barrio, el patriarcado de manifiesta en agresión sexual y la violencia doméstica. Candy es una mujer la cual conoce un año despues de la estadía de Felipe, y quien dos años despues, confiesa realmente un poco de su vida. Dice el autor que cuando la vio por primera vez pensó que ella era quien cargaba el dinero de Ray, su esposo, y su actitud de agresividad y confianza era porque estaba a cargo del manejo del negocio, asi mismo manejaba apodos y siempre andaba de mal humor. A veces se es un poco difícil juzgar desde a fuera estas actitudes de Candy, pero cuando empieza a conocer un poco de ella, se da cuenta que atravesaba dificultades como la fuga de su esposo con $ 3.000 para pagar su abogado, que en una fiesta con cocaína y junto a una de sus amantes gasto el dinero. Ray tenia 5 años de libertad condicional por posesión ilegal de armas, y quien horas despues lo detuvieron por venderle cocaína a un policía encubierto; era inevitable su encarcelamiento, pero aun asi estaba desentendido de sus hijos y su esposa, lo cual pasan a subsistir del cheque federal de Candy y el seguro social de Abraham el abuelo adoptivo. Candy demostraba ser quien realmente no era, sentía inseguridad en las noches, siempre andaba acompañada, pero por medio de un ademan, la dejaban sola para conversar en privado. Quien contó que desde niña siempre quiso tener 12 hijos, su historia se resume básicamente en huir de su hogar a los 11 años porque sufría maltrato por parte de su padre, y quedar en embarazo a los 13 años, quien creyó que estaría protegida por su esposo, pero choco de frente con las pandillas y las violaciones por parte de su esposo, pero Candy veía su fuga de manera romántica, siendo feliz al recordar su primera hija, a quien casi se la quita el tribunal de familia. Candy cuenta que el esposo el trato igual, como niña fue agredida y como esposa fue niña agredida, pero que en su momento no lo supo, pensando que es la forma de expresar el amor y hace parte de la cultura buscar un esposo igual al padre, quien le pegue. Se intento suicidar a loa 11 años y a los 33 años, por los traumas generados, incluyendo los 5 abortos que tuvo debido a las “pelas” que le daba su esposo, los bebés volviéndose coágulos de sangre. El día en que Candy le disparo en el estomago a su esposo fue un acto liberador como producto de la rabia típica de la mujer celosa, (pero para el autor fue un acto de resistencia y emancipador), “los cuernos duelen más cuando son con tu hermana” decía, quien con su quinta hija cae en depresión por crisis económica pero se recupera rápidamente debido a el Primo (su amante), entrando a la economía del crack, en donde se evidencia una inversión de roles, tomando actitudes de “macho”, siendo un poco contradictorio por lo que contaba de su esposo y que ahora eran comportamientos agresivos y la venta de cocaína provocando llegar a perder a su familia (hijos), habiéndose separado de Primo, precisamente por sus cambios de humor bruscos a quien últimamente le “buscaba pelea” para que le pegara.
Cp. 7. Familias y niños sufren.
Los estudios epidemiológicos de “niños en situación de riesgo”, dan a conocer que estos rasgos del carácter se determinan en la primera infancia, en donde un niño maltratado tiene como consecuencia trastornos de personalidad entre las edades de 6 - 8 años, pero teniendo en cuenta que no es necesario ser objeto de la violencia física para sufrir heridas emocionales, sino con el simple hecho de presenciar estos actos violentos, genera traumas. Por lo tanto, se han debido plasmar huellas hondas en los hijos de Candy, teniendo en cuenta las peleas que tenían con pistola y puñal con Primo, en las cuales muchas veces intervinieron sus hijos. El determinismo psicológico consiste en caer en el error de evitar el contexto político, económico y cultural, asi mismo la desigualdad entre clases, etnias, géneros y sexos, y se basan solamente en lo neurológico individual. Teniendo en cuenta que la cultura callejera genera fuerza en que la desintegración familiar empuje a los niños a buscar amparo en las calles, las madres teniendo que salir a trabajar, creando un vacío en la crianza de los niños que se evidencia en la agresión infantil y el número de fetos intoxicados. Sin desconocer que las mujeres que viven en condiciones de pobreza carecen de acceso a servicios de tratamiento contra la drogadicción. Algunos autores concluyen que estos niños no tienen posibilidades de éxito, puesto que la vida en un ambiente de caos y destrucción empuja a estos jóvenes a cometer actos de agresión. Felipe vive un caso cercano con Gigi, una niña de 8 años, quien cada San Valentín le regalaba cartas, y pasa a ser una indigente embarazada fumadora de crack, y su hermano resulta en la cárcel por agresión a mano armada. De acuerdo con lo anterior, están condicionados a una vida, con el fin de seguir la herencia familiar, llevar comida a la casa, o por violencia familiar, en donde a medida que van creciendo el salón de juegos y el club social pasa a ser el eje central de sus vidas, en donde unos pocos tienen un pensamiento diferente como lo es Junior (hijo de Candy- 10 años) el cual quiere hacer parte de la policía, pero con unas intervenciones de su padre y su amigo dicen que terminara siendo igual que ellos, pero él con esperanza se defiende queriendo ser un policía que atrape a los malos realmente. Y Jackie (hija de Candy) quien vuelve a la realidad, viviendo la misma historia de su madre, escapándose de casa por la violencia a causa de su padre, pero resulta que se la llevaron 3 hombres y la violaron, en donde se justifican con que ella quería, ella se la pasaba mirando en la ventana y pegando gritos, picándole las piernas para salir y janguear. Se normalizan estos actos justificándolos con que las mujeres son asi, no obtienen lo que quieren con los hombres y regresan con excusas, en donde sino lloran es porque realmente no es verdad. Las mujeres cada día mas se ven en las calles, con la obligación de la prostitución para financiar su adicción y el sustento para su familia, demostrando que no son dependientes de un hombre, pero volviéndose atractivas para ellos.
Cap. 8. Padres vulnerados.
Hay una oscura base material de la cultura callejera, que condena a las vidas de los protagonistas a pobreza, inestabilidad económica y altos niveles de violencia institucional y personal, en donde los padres pasan a ser la figura de la familia, quien se encarga de llevar comida a la casa de su familia, teniendo que responder por eso material que corresponde a lo económico y asi mismo esta configurada esta sociedad, en donde tener dinero, es tener éxito pero esto genera envidia, en cambio, no tener dinero, tener cinco jevas es más satisfactorio. Haciendo parte de una herencia cultural por parte de los abuelos, quienes enseñan a los hijos a contribuir en la familia dando paso a los “ciclos familiares”, reproduciendo de igual manera estos actos violentos y siendo recordados por esto mismo, por ejemplo, Primo recuerda a su padre por las golpizas que le propinaba a su madre, reproduciéndose el ciclo de la barbarie. Otros intentan que los hijos no vivan esas situaciones que vivieron cuando pequeños, en donde aceptan que el camino de las drogas es difícil y más salir de allí y mantenerse, por tal motivo tratan de estar para cuando sus hijos los necesiten y no vivan de nuevo esas situaciones, lo cual hace que el padre genere ese vinculo de paternidad, “obligándolo” a trabajar para darle a sus hijos lo que necesitan y no se repita la historia. Asi mismo hay mujeres que se ofrecen a cambio de droga, teniendo la concepción de que si fueran mujeres venderían la “chocha” y ganarían mucho dinero para mantener a sus familias. Los hombres entre ellos se enorgullecen y se admiran por la reproducción, dando a conocer que si se lo deja “meter” es problema de cada una de ellas y despues de esto las obligan abortar.
Clifford, James - 1996. "Sobre La Autoridad Etnográfica". En: Carlos Reynoso (Comp.), El Surgimiento de La Antropología Postmoderna. Barcelona: Gedisa Editorial. Pp. 39-77