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IFDC de El Bolsón Unidad III: Geometría

Matemática y su didáctica I

Los comienzos de la geometría


Comenzamos la Unidad 3 de nuestro programa con un nuevo tema: Geometría
y espacio. En primer lugar, los invitamos a leer las primeras páginas del
capítulo 1 de “Las geometrías” (hasta la que lleva el número 14, inclusive)

¿Cuál es el sentido de leer solo estas páginas? Queremos orientarlos respecto


de la tarea que nos convocará a lo largo de estas clases. ¿Qué es la
geometría? ¿Cómo surgieron los objetos que hoy conocemos, y sobre los que
seguiremos aprendiendo?

La matemática es una construcción humana. Sin embargo, a menudo (en forma


consciente o inconsciente) se la presenta como un cúmulo de saberes
acabados que deben ser adquiridos por el estudiante. De menos a más
complejos, esos saberes son “transmitidos” o dados a conocer, con la finalidad
de que el sujeto los conozca, los “adquiera” para que luego sea capaz de
aplicarlos en la resolución de situaciones que se presentarán a tal fin. (Por
ejemplo, enseñamos cómo se clasifican los triángulos y a continuación, damos
una colección de triángulos para identificar los de cada clase). ¿Les resulta
familiar esta presentación?

Sin embargo, podríamos pensar en forma diferente. El ser humano se ha


enfrentado –desde los comienzos de la historia- a múltiples problemas que lo
han obligado (ni más ni menos) a sobrevivir. Necesitaba anticiparse a los
cambios del tiempo meteorológico, aprovechar al máximo los recursos
disponibles, obtener alimento y para ello desarrollar armas efectivas, tomar
medidas, diseñar instrumentos de navegación, etc.

En la resolución de estos problemas surgieron conocimientos que hasta


entonces no estaban disponibles. Y esos conocimientos, en ocasiones, se
tornaron –a su vez-- en objetos de estudio. ¿Será posible reproducir
situaciones semejantes en nuestras aulas? ¡Claro que sí! Justamente, la nueva
perspectiva sobre la enseñanza de la matemática se basa en que el
conocimiento del que no se dispone debe ser la herramienta que permita
resolver situaciones (problemas) que, a propósito, el docente crea para la
enseñanza. Una vez resuelto el problema (o hecho el intento) se discute en
torno a lo que se pensó (y por qué se lo pensó), lo que se probó, lo que dio
resultado y lo que no.

En la caracterización del eje Geometría del Diseño Curricular para el Nivel


Primario podemos leer: “La geometría resulta un medio privilegiado para que
los/as alumnos/as se apropien de los modos de razonamiento matemático,
aunque en este nivel no se hará un tratamiento deductivo formal de la
geometría, basado en un sistema de axiomas. Sin embargo, los/as alumnos/as
podrán observar que los resultados a los que se llega mediante la percepción
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visual, la intuición, la medición o la ejemplificación no siempre son verdaderos.


Es ante esta incertidumbre que los/as alumnos/as pueden apreciar el valor del
razonamiento deductivo y llegar a utilizarlo en casos sencillos”.

Una de las cuestiones que hemos discutido en nuestras clases se refiere a que
la propuesta actual de enseñanza tiende a los niños y las niñas utilicen los
conocimientos disponibles para resolver los problemas que les presentamos, y
a partir de ahí -por medio de intercambios y de discusiones- propiciar el avance
en el pensamiento lógico. Algo similar nos proponemos desde el área para el
presente programa. Cada uno de ustedes posee conocimientos en torno a la
geometría, y se desenvuelve en un nivel de pensamiento más o menos formal.
Sobre ellos vamos a proponer nuestro trabajo. Se hace necesario, entonces,
que cada uno haga el ejercicio de pensar qué sentido tiene saber algo que
enseñará en el futuro.

Se tiende a pensar que, en la escuela, año tras año se


agregan y se profundizan conocimientos sobre
determinados temas. Lo que se enseña en cuarto
grado se apoya en lo que se enseñó con anterioridad, y
es más difícil. Y así en cada uno de los años de
escolaridad. No obstante, el conocimiento no se
adquiere de esa forma (lineal, unidireccional). Llegamos a apropiarnos de los
conceptos por aproximaciones sucesivas a ellos. Y -por otra parte- dado que
los conceptos matemáticos son abstractos, nos valemos de representaciones
para convertirlos en “visibles”, “manipulables”, “ostensibles”.

Los materiales de los que nos valemos a veces (como imágenes sobre los
elementos geométricos -puntos, líneas, figuras, cuerpos, etc.) ayudan a
materializar aquello ideal a lo que nos referimos. Si el maestro no tiene
presente que esa ayuda también constituye una limitación, puede creer que
enseña algo que en realidad no está siendo aprendido, o que está siendo mal
aprendido.

A este respecto, en el documento citado podemos leer: “Es importante que


los/las docentes comprendan que un mismo contenido de geometría admite
tratamientos diversos y desarrollo de habilidades diferentes en los distintos
años de escolaridad y que, por lo tanto, necesita ser vuelto a trabajar a través
de situaciones variadas ya que los/as alumnos/as podrán encararlo con
herramientas cognitivas diferentes a medida que avancen en ellos”.

Podemos introducir una buena conclusión, por ahora: “Nada se aprende de una
vez y para siempre”. Lo que podría aparecer como todo lo que deberíamos
saber sobre un tema, seguramente puede ser profundizado y (¿por qué no?)
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modificado, bajo nuevos supuestos, o a la luz de conocimientos nuevos. Pero


no en forma lineal, sino espiralada…

En nuestra clase presencial trabajamos con la construcción de un


rompecabezas geométrico a partir de instrucciones escritas.

Para retomar los conceptos en juego, les proponemos realizar el trabajo


inverso:

Grabar un audio en el que se den las instrucciones para hacer la


construcción de una caja de regalo, siguiendo el paso a paso que se
muestra en la secuencia de imágenes:

Subirlo al espacio del Foro: Instrucciones para armar una caja de regalo

Al seguir las instrucciones para la construcción del


rompecabezas, encontramos una variedad de conceptos
geométricos, que debíamos saber, para poder avanzar en
nuestra tarea. Estos conceptos son parte de la geometría
que trabajarán en la escuela primaria:

En la clase presencial hemos referenciado a cada uno de


ellos, en caso de no tenerlos escritos, les pediremos que
busquen en libros, manuales, páginas de internet (lo más
confiables posibles), las definiciones de estos conceptos
trabajados.

Iniciaremos en esta unidad su “Diario personal”, que les permitirá ir


reconociendo aquello que ya sabían y lo que han aprendido.

Actividad obligatoria: “Diario personal” – consigna.

En esta clase trabajamos con un problema de


construcción, en este caso de un rompecabezas.
Utilizaron instrumentos de geometría, haremos un breve
repaso:

Volviendo a nuestra primera clase: trabajamos con un problema de


construcción, en este caso de un rompecabezas. Utilizaron instrumentos de
geometría, sobre lo que haremos un breve repaso:
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Los instrumentos geométricos:


Utilizamos la regla geométrica para el trazado de rectas. Podemos utilizar
cualquier objeto plano con un borde rectilíneo. Para considerarla regla
geométrica no debe tener marcas, no estar graduada, de ser así pasaría a
tener otra función. Con esto no desestimamos la regla graduada que usamos
en el aula para el trazado de rectas, pero sí considerar que la graduación no
será utilizada en la resolución de problemas geométricos.

Ahora si necesitamos trazar rectas paralelas podemos sumar la escuadra:

Estrictamente no debería estar graduada, al no ser herramienta de medición, al


igual que la regla, pero algunos fabricantes las producen con una escala gráfica
para usarse como instrumento de medición.

Posee un ángulo de 90° y dos de 45°.

Este instrumento suele emplearse, junto a un Cartabón o una regla, para trazar
líneas paralelas y perpendiculares.
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El Cartabón también es conocido como escuadra en nuestras aulas. La


diferencia está en la medida de los ángulos, la escuadra es un triángulo
isósceles y la escuadra es un triángulo escaleno, como podemos ver en la
imagen sus ángulos son diferentes.

Dejamos unos ejemplos sobre el trazado de rectas con la ayuda de estos


instrumentos:

Como ya lo hemos nombrado, los ángulos de estos instrumentos geométricos


me permiten determinar medidas al resolver problemas de geometría:
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Tenerlos en cuenta podrá darnos herramientas para nuestras tareas, como en


la construcción del rompecabezas, cuando deben marcar el ángulo de 30° en el
ítem d).

Sólo resta nombrar otro clásico de la construcción en geometría, el compás:

Lo utilizamos en geometría para trazar circunferencias, arcos de


circunferencias y establecer distancia entre 2 puntos en un dibujo o plano. Es
una pieza formada por 2 brazos metálicos (o plásticos) unidos en un extremo
por un eje o bisagra. El compás consta de una punta en un extremo y un lápiz
en el otro (o grafito), con el cual se trazan las circunferencias acordes al radio
establecido.

También puede servir de apoyo para la construcción de paralelas, atendiendo a


la noción de puntos equidistantes:
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