Guía práctica

Guía para diseñar

actividades manipulativas
que generen conocimiento
matemático

Matemáticas en la etapa infantil y Primaria

Nuestro punto de partida con esta guía es el siguiente: si queremos que los alumnos
desarrollen sus competencias matemáticas, es decir, que sean capaces de utilizar
todos sus conocimientos y habilidades para resolver situaciones de su vida diaria o
futuro profesional, necesitamos que comprendan muy bien los conceptos
matemáticos.

Como ya sabes, ser competente no excluye los contenidos. Al contrario: les da un

valor contextualizado. Por ello es muy importante conseguir que esta comprensión
sea profunda y que los alumnos la almacenen en su memoria a largo plazo, para que
puedan recuperar estos conocimientos cuando lo necesiten, cada vez que se
encuentren ante esos contextos.

¿Cómo conseguimos un conocimiento profundo y duradero?

¿Qué tenemos que tener en cuenta a la hora de enseñar para que esto suceda?

¡Entremos en detalles!

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¿Cómo comprenden
los conceptos matemáticos
los niños de estas edades?
Si queremos diseñar situaciones didácticas que sean capaces de generar
conocimiento matemático debemos tener en cuenta dos aspectos: el momento
evolutivo del niño y la naturaleza del conocimiento que queremos enseñar, en este
caso las matemáticas.

El momento evolutivo del niño y sus necesidades

Los niños pasan por diferentes etapas del desarrollo cognitivo, siguiendo los estudios
de Piaget. Estos estadios no suceden en una edad fija ni suponen un desarrollo
predeterminado, pero nos dan información sobre las estrategias didácticas que
debemos utilizar en cada etapa escolar.

Los alumnos, a lo largo de la escolaridad obligatoria, transitan desde el uso intuitivo

de conceptos y símbolos, pasando por la resolución (siempre y cuando se tengan
objetos), y hacia la capacidad de operar y llegar a generalizaciones.

Una de las consecuencias que se concluyen de esta evolución es la necesidad de

aprender a través de lo concreto (materiales, instrumentos) para poder llegar a lo
abstracto (ideas, lenguajes específicos). Esto significa que los alumnos de estas
edades necesitan ver, tocar, escuchar…; en definitiva: aprender con los sentidos.

Tengamos presente, como dice el neurocientífico Stanislas Dehaene, autor de El

cerebro matemático (Clave Intelectual, 2022), que

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 «Es bastante extraño ver que a muchos niños les desagrada las matemáticas, pero
si observamos a los más pequeños son muy intuitivos. Hemos visto circuitos en el
cerebro que se ocupan de los números, del espacio o de la geometría y hemos visto
que estos circuitos están presentes en la infancia temprana. Creo que el error en la
escuela es enseñarles a los niños que la matemática es abstracta, muy complicada.
Si basáramos las matemáticas en intuiciones, que ya están presentes en el cerebro
del niño, podríamos ayudarles a que las disfruten»

Por último, también debemos partir de otras capacidades que son necesarias para el
desarrollo del pensamiento matemático en Infantil: la intuición, la imaginación, la
observación y el razonamiento.

Los principios didácticos de la

enseñanza de las matemáticas
Las matemáticas no son fáciles: son un lenguaje abstracto que se construye sobre sí
mismo. Para conseguir que los alumnos de Infantil y Primaria las comprendan,
debemos secuenciar y conectar muy bien los saberes matemáticos y proponer
actividades con distinto nivel de complejidad cognitiva, de manera que les permitan
desarrollar las competencias matemáticas.

Existen muchos aspectos que delimitan cómo debe ser la práctica didáctica, pero
queremos destacar 3 principios matemáticos fundamentales:

● De lo simple a lo complejo.

● Cada concepto está relacionado con otro

● Un concepto es un requisito previo para otro concepto

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Es decir, es necesario hacer conexiones entre ideas matemáticas y generalizar
conceptos para conseguir la comprensión de los conceptos matemáticos de forma
duradera.

¿Cómo enseñar matemáticas

manipulando?
De todo lo anterior, se deduce que el diseño de actividades de manipulación de los
objetos es de vital importancia en la comprensión de los conceptos matemáticos para
los niños en las etapas de Infantil y Primaria.

Según Isnaniah y Imamuddin (2020)1,

«Los materiales son muy útiles para mejorar la calidad del aprendizaje; se pueden
utilizar para desarrollar y mejorar la comprensión de conceptos y símbolos
matemáticos abstractos. Los medios concretos pueden proporcionar una
introducción más temprana a conceptos matemáticos para los alumnos de acuerdo
con las etapas de su desarrollo cognitivo.»

Ahora bien, ¿basta con poner bandejas con materiales para que manipulen?, ¿debe de
estar el material siempre presente?

Según un estudio de Clements y Sarama (2018)2, en el que se realiza una revisión

exhaustiva de varias publicaciones sobre didáctica de las matemáticas con el objetivo

1
Isnaniah & M. Imamuddin (2020). Students’ Understanding of Mathematical Concepts Using
Manipulative Learning Media in Elementary Schools. J. Phys.: Conf. Ser. 1471 012050

2
Clements, D H. y Sarama, J. (2018). Myths of Early Math. Education Sciences 8, no. 2: 71.
https://doi.org/10.3390/educsci8020071

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de desterrar los mitos y creencias erróneas en la enseñanza de las matemáticas en
las primeras etapas, los materiales, los objetos manipulables y situaciones
concretas son importantes para la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas,
pero los materiales manipulativos no “portan” ideas matemáticas. Sin conceptos y
sin estrategias sobre cómo usar los materiales, estos de por sí solos no son de ayuda.

O, como también señalan los autores (Ball3, 1992, citados en Clements y Sarama,
2018) en otras palabras: «[...] la comprensión no viaja a través de las yemas de los
dedos y sube por el brazo».

Siguiendo con Clements y Sarama (2018), «los alumnos requieren materiales

concretos para construir significado, pero necesitan maestros que los ayuden a
reflexionar sobre sus acciones y sobre las representaciones simbólicas de las
ideas matemáticas, para ayudarles a desarrollar abstracciones cada vez más
sofisticadas».

4 pasos para diseñar actividades manipulativas

que generen conocimiento matemático
En base al desarrollo cognitivo de los alumnos, concluimos que las actividades para
comprender conceptos matemáticos y desarrollar el pensamiento deben ser
manipulativas. También, que debemos ir más allá del concepto de manipulación e
incluir los principios de la didáctica de las matemáticas para conseguir desarrollar el
pensamiento matemático de nuestros alumnos.

A continuación, te detallamos los pasos esenciales para diseñar este tipo de

actividades analizando un ejemplo de EMAT, en concreto nuestra Sesión 5 (Identifico
vértices) para 1.º de Primaria:

3
Ball, D.L. (1992) Magical hopes: Manipulatives and the reform of math education. Am. Educ., 16, 16–18
and 46–47.

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 ● PASO 1. UTILIZA OBJETOS CONCRETOS: Materiales como palitos, tarjetas,
geoplanos, regletas, reglas, cubos, dados, policubos, bloques lógicos, etc.

La sesión 5 de 1.º de Primaria de EMAT tiene como objetivo identificar los vértices de
las figuras geométricas a partir de una actividad manipulativa. Esta consiste en
construir figuras geométricas planas y detectar los vértices que las conforman.

Para ello, utilizaremos materiales concretos, como bloques lógicos (que representan
triángulos, cuadrados, rectángulos, etc. por medio de distintos colores y tamaños) o
tarjetas de figuras geométricas para que los niños vayan identificando las figuras.
Además, podemos hacer uso de pajitas o palillos que, con la ayuda de bolitas de
plastilina, construyen figuras y permiten descubrir sus vértices, que se encontrarán
representados por las esferas de plastilina.

● PASO 2. REALIZA PREGUNTAS MATEMÁTICAS: Debes promover una reflexión

basada en cuestiones que ayuden a los niños a reflexionar sobre lo que acaban
de experimentar, ponerle palabras y comprender las matemáticas que hay
detrás. Una de las tareas más difíciles es pensar buenas preguntas, que dirijan
el pensamiento del niño justo hacia lo que queremos.

El saber que estamos buscando construir es el de la identificación y el uso de

vocabulario geométrico y de los elementos básicos (lados, vértices) de las formas
geométricas. En ese sentido, es imprescindible que recordemos a los niños la

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importancia de usar correctamente el vocabulario geométrico de la sesión («el lado es
la línea que forma una figura» o «el vértice es el punto de encuentro entre dos lados de
una figura»).

Para empezar a fomentar una actitud reflexiva por parte de los niños podemos
empezar preguntando, mientras enseñamos una figura concreta: «¿para qué sirven los
vértices?». A partir de aquí deberemos dirigir las preguntas y respuestas de los niños
para que deduzcan que los vértices son los puntos de unión de los lados de una figura
geométrica.

Al final de la actividad podremos dificultar las cuestiones (iremos, pues, de lo simple a

lo complejo) e ir más allá: «¿se puede construir una figura geométrica plana sin
vértices?», «¿un círculo es una figura plana?», «¿tiene vértices?».

● PASO 3. TRADUCE LA SITUACIÓN A LENGUAJE MATEMÁTICO: Hay que

ayudar a los alumnos a representar y comunicar el aprendizaje utilizando el
lenguaje matemático. Una ficha, un mural, una respuesta oral… cualquier
actividad que les ayude a simbolizar, para luego poder generalizar. Conforme
avancemos en las etapas, esta representación será clave.

● PASO 4. CONECTA CON OTROS CONCEPTOS MATEMÁTICOS: Esta es quizá la

parte más compleja y costosa. Debemos tener muy claro cómo se construye el
conocimiento matemático para poder conectar actividades (de varios sentidos)
de menor a mayor complejidad.

Para ello, podemos preparar tres cartulinas para clasificar las figuras geométricas
realizadas y escribir en cada una: figuras de 3 vértices, figuras de 4 vértices, figuras de
más de 4 vértices. Cada alumno clasificará su figura en la cartulina correspondiente,
teniendo en cuenta el número de vértices. Podemos colgar estos trabajos en el
espacio de matemáticas.

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Podemos tener un espacio de matemáticas en el aula para incorporar producciones
realizadas durante las actividades. Esta práctica ayuda a conectar con aprendizajes
trabajados en días anteriores, así como a hacer visible su pensamiento.

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Solo cumpliendo este último aspecto los alumnos serán capaces de desarrollar las
competencias matemáticas, las cuáles requieren necesariamente de conexión lógica
y progresiva entre todos los saberes.

En resumen, es necesario que las actividades, especialmente las manipulativas,

permitan la realización de conexiones entre ideas matemáticas y la generalización
de conceptos para asegurar una comprensión profunda y a largo plazo que
posibilite su aplicación en situaciones auténticas, es decir, que posibiliten el
desarrollo de las competencias.

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