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Universidad Juárez del Estado de Durango

Escuela Ciencias y Tecnologías

LITERATURA ll

ENSAYO
La influencia de las redes sociales en los trastornos de la conducta alimentaria en los
jóvenes

Titular de materia: María Engracia Martínez

Alumno(a): Alexia Michelle Ramírez Carrasco

4º semestre

Victoria de Durango, Dgo. 05 de abril del 2022


Como ya sabemos las redes sociales forman importante parte de la vida cotidiana en la
sociedad actual, pero especialmente en la de los jóvenes y pueden influir en muchos
aspectos de su vida como es el rendimiento académico, en su interacción social y
sobre todo en la percepción de la imagen corporal que es el punto al cual nos
centraremos en este ensayo, en donde conoceremos hasta que grado pueden influir las
redes sociales en el desarrollo de Trastornos de la Conducta Alimentaria
Según el Informe Digital elaborado por Hootsuite y We Are Social, con datos
correspondientes a enero de 2022, el número total de usuarios de plataformas sociales
en el planeta es superior a 4.623 millones de personas. Entre estas redes sociales
podemos encontrar a Facebook, YouTube, Instagram, WhatsApp, Tik Tok, Twitter,
Snapchat, etc. La mayor parte de los usuarios de estas apps a nivel mundial se
encuentran un grupo de edad entre 18 y 35 años.
Con lo que se mencionó en el párrafo anterior nos podemos percatar que las redes
sociales se han vuelto de vital importancia en la vida de los jóvenes, por lo estas
influyen directamente en la percepción que tienen sobre el “cuerpo ideal”. Esto se
convierte en un factor de riesgo para el desarrollo de Trastornos de Conducta
Alimentaria (TCA), que de acuerdo con la UNAM son enfermedades mentales que
provocan una grave modificación de la conducta alimentaria, ocasionando problemas
médicos y nutriológicos que ponen en riesgo la vida.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos alimenticios son cada
vez más frecuentes en las edades de 12 a 24 años. Asimismo, la OMS señala que
estos trastornos son problemas de salud que afectan más a las mujeres que a los
hombres. Sin embargo, esto no quiere decir que los hombres están exentos de sufrir un
trastorno alimenticio.
Se desconoce cuál es la causa exacta de los trastornos alimenticios. Los
investigadores creen que estas afecciones son causadas por una interacción compleja
de factores, incluyendo genéticos, biológicos, conductuales, psicológicos y sociales.
Así mismo, la adolescencia es un periodo vulnerable para padecer trastornos de la
conducta alimentaria (TCA) como la anorexia y la bulimia nerviosas. La insatisfacción
corporal, uno de los factores principales de los TCA, conduce a las adolescentes a la
búsqueda de información sobre dietas en internet.
En muchas ocasiones pensamos que las personas, que padecen problemas con la
conducta alimentaria, son superficiales y únicamente se preocupan por su imagen. Sin
embargo, esto no es más que un estereotipo que pone de manifiesto el
desconocimiento que tenemos de este tipo de problemas. Los trastornos de
alimentación son problemas psicológicos, y como tal deben ser tratados.
El factor de riesgo que supone tener una red social se incrementa cuando el usuario
hace un uso inadecuado de ella, en la que su principal objetivo al usarla, está definida
por la tendencia a buscar la aceptación o realizar comparaciones sociales.
No debemos olvidarnos de los medios de comunicación tradicionales, como la
televisión, las revistas o las películas, ya que estos también pueden funcionar como
factores de riesgo para sufrir este trastorno, fomentando un ideal de belleza y delgadez.
Sin embargo, los efectos de las redes sociales son más potentes que los de las formas
tradiciones, ya que al disponer de ellas en nuestros móviles tenemos una mayor
accesibilidad
La publicidad utiliza imágenes corporales fuertemente estereotipadas para promocionar
cánones físicos y conductas alimentarias no saludables asociadas a productos de
alimentación dirigidos sobre todo a jóvenes. El hashtag #food es uno de los 25 más
populares en Instagram. Las investigaciones también sugieren que las RRSS se
utilizan para informar sobre las elecciones alimentarias reales, ya que el 54% de los
consumidores utilizan las RRSS para descubrir y compartir experiencias alimentarias, y
el 42% para buscar asesoramiento sobre los alimentos.
Es importante destacar que los jóvenes, casi el 90% de ellos (de 18 a 29 años),
declaran ser usuarios activos y estar continuamente expuestos a diferentes contenidos
e imágenes en este medio. Entre los usuarios más activos de estos medios destacan
los "influencers", estos nuevos modelos mediáticos tienen un impacto significativo en
las últimas tendencias, en las noticias y en las modas que siguen los jóvenes. Dado
que Instagram es una plataforma basada en imágenes, los usuarios pueden ser más
propensos a seguir los consejos o imitar las dietas de las "celebridades" de Instagram,
ya que sienten una conexión más personal que en una plataforma basada en texto.
Facebook e Instagram son comúnmente usadas para compartir contenido visual y que
otros usuarios reaccionen a este contenido, podríamos diferenciar dos componentes de
riesgo dentro de esta red social: el contenido que se comparte en ella, como fotografías
manipuladas digitalmente, creando un ideal de belleza no realista, y los comentarios y
evaluaciones realizadas por el grupo de iguales, tanto de forma negativa, como
positiva.
Las adolescentes son más propensas a citar a determinadas celebridades como
poseedoras de su imagen corporal ideal, aunque las jóvenes reconocen que poseen
cuerpos diferentes a los de sus modelos de belleza. Cuando las adolescentes hacen
comparaciones desfavorables con las imágenes de los medios de comunicación, están
menos satisfechas con su aspecto y tienen una menor autoestima y una mayor
insatisfacción corporal.
Existen corrientes como “Thinspiration”, en la encontramos mensajes de inspiración
que promueven la delgadez, ha recibido críticas por sus efectos perjudiciales para la
imagen corporal. Los mensajes de esta corriente muestran imágenes de mujeres
extremadamente delgadas o con poco peso, a menudo en poses sugerentes centradas
en la pelvis y el abdomen, y en los rasgos óseos de esas partes. El contenido de
thinspiration también puede contener referencias a otros problemas de salud mental,
como la depresión, el suicidio y las autolesiones.
Como se habló con anterioridad, actualmente es muy común que entre los
adolescentes seguir a celebridades, influencers y tendencias, entre las cuales se
relación con la alimentación, rutinas de ejercicio, tips para lucir mas delgadas, etc. Y en
gran parte las personas que los comparten no son profesionales en estos ámbitos o
mínimo llevan un asesoramiento con ellos para así compartir información que sea real y
no exponga la salud sus seguidores o las personas que tienen acceso a ver dicho
contenido.
También encontraremos la existencia de páginas web que exponen su contenido como
comunidades “pro-ana” (pro-anorexia) “pro-mía” (pro-bulimia). Estas comunidades se
encuentran en internet y en prácticamente todas las redes sociales. Los miembros de
dichas comunidades festejaban pasar hambre, y cuanto más tiempo llevaban sin comer
más orgullosos se sentían, llegando a celebrar incluso que les sonaran las tripas como
signo de victoria. Así pues, estos usuarios daban consejos para aguantar mucho
tiempo sin comer nada, para evitar desmayarse y frases motivacionales para lograr
dichos objetivos. Podemos ver estos grupos en los que se comparte contenido a favor
de diferentes TCA son un grave peligro ya que exponen a estos trastornos como un
estilo de vida, que en lo absoluto es beneficioso para la salud física y mental de las
personas que lo padecen.
Si bien el solo uso de estas plataformas no predice una futura patología alimenticia, si
se puede considerar como un factor de riesgo.
Entre los elementos individuales que pueden representar un peligro para los
adolescentes que usan redes sociales podemos encontrar: una baja autoestima,
depresión y perfeccionismos, por lo general estos estan enfocados en la imagen
corporal, pero el elemento que más influye es la autoestima.
Los roles de genero es algo que podemos relacionar con los trastornos alimenticos, ya
que en lo general las niñas y mujeres suele dar una mayor atención a la apariencia
fisca que los niños y hombres, sin embargo, no exenta que puedan sufrirlos.
Además, las niñas empiezan a aprender que deben tener un cuerpo delgado para ser
aceptadas socialmente con tan solo tres años. En la misma línea, se llevó a cabo una
investigación, en la cual las personas con trastorno de la conducta alimentaria
obtuvieron una puntuación más alta en feminidad y más baja en masculinidad que las
personas sin ningún tipo de trastorno de la conducta alimentaria.
Por estos motivos la mayormente estos temas son las adolescentes y mujeres jóvenes,
ya que parecen presentar una mayor vulnerabilidad que los colectivos masculinos
heterosexuales, excluyendo a las minorías sexuales masculinas, a quienes se pueden
generalizar los resultados encontrados para las mujeres y niñas según muestran
estudios realizados por Griffiths, Murray, Krug y McLean en 2018, ya que un individuo
puede integrar tantos los rasgos masculinos como los femeninos en su orientación de
género, con independencia de su género biológico.
Tomando en cuenta en lo que se expone en los párrafos anteriores vemos como los
estereotipos y roles de genero (femenino y masculino) que ha establecido la sociedad
forman parte importante en la creación de patologías alimentarias porque podemos
notar.
Ya hablamos de todo lo perjudicial que pueden traer las redes sociales al desarrollo de
trastornos de conduta alimentaria pero ahora veamos como puede ser usada como una
manera de prevención.
En 2017 McLean y sus colaboradores llevaron a cabo un estudio en el que, se pensó
que las redes sociales podrían funcionar como un factor de prevención. Con el fin de
confirmar su hipótesis, impartieron charlas interactivas de 50 minutos. En ellas
hablaban al grupo de 16 intervención acerca de diferentes aspectos de las redes
sociales, con el objetivo último de aumentar la alfabetización mediática (consiste en
que los jóvenes desarrollen las capacidades críticas y las creativas en las redes
sociales), criticar las imágenes que han sido modificadas digitalmente, reducir las
comparaciones sociales centradas en la apariencia física y crear resistencia a las
comparaciones de los demás y reducir la frecuencia en la que los usuarios hacen
comentarios acerca del físico de sus pares.
Los resultados fueron positivos, ya que el grupo en el que se impartieron estas clases
mostró mejoría en la estima corporal, en la restricción dietética y en el realismo
escéptico en comparación con el momento previo al inicio del programa de
intervención.
Meier y Gray (2014), declararon que sería conveniente que, tanto los padres como los
profesionales de la salud, sean conscientes de que el uso intensivo de redes sociales,
como Facebook, y de aplicaciones dedicadas a la fotografía, pueden magnificar aún
más la intensa presión que se ejerce sobre las niñas para que sean delgadas, lo que
puede conducir a la alteración de la imagen corporal o incluso a una patología más
grave, como un trastorno alimentario. Así pues, consideran que los programas de
intervención y de prevención deberían animar a los adolescentes a autorregular la
cantidad de tiempo que pasan interactuando con material visual en Facebook.
El uso adecuado de las redes en vez de perjudicar lo podemos usar como un medio de
prevención y el uso adecuado de estas puede ayudar a reducir el impacto que tiene
estas plataformas sociales en la formación de estas patologías.
Así como existe el movimiento Thinspiration, también podemos encontrar el Body
Positive que se explica como una invitación a pensar, reflexionar y replantear
estereotipos planteados por la sociedad. Asimismo, busca la aceptación de todos los
cuerpos sin importar sus pesos, funcionalidades y estaturas, entre otros factores. En
definitiva, el movimiento cuestiona ciertos paradigmas de belleza y salud mediante la
aceptación de la diversidad de los cuerpos.
En base a lo que hablamos a largo de nuestro ensayo, podemos llegar a la conclusión,
que la cantidad de jóvenes que tienen acceso a las redes sociales es increíble y la
manera en las que estas pueden influir en el desarrollo de TCA también lo es, ya que
puede ser puede tan ser positivamente como negativa, pero cabe destacar existes
otros factores de riesgo como lo son los genéticos, biológicos, conductuales,
psicológicos y sociales. Hablando un poco mas sobre los social podemos ver como los
estereotipos y roles de genero que forman parte de la sociedad esta súmanme
relacionados, ya que, si bien en este tiempo se busca romper con estos paradigmas, es
algo que este arraigado y se siento como si fuera común.
Si bien una correcta alimentación y la practica de ejercicio son de vital importancia para
un estilo de vida saludable, la desinformación que podemos tener en las redes sociales
puede se perjudicial, porque estas son las principales fuentes de información de los
jóvenes, esto no le da el 100% de la culpa a los creadores de este contenido, ya que
los usuarios de estas deberían buscar este tipo de información en fuentes confiables y
seguras, y si en algún caso se posible ir asesorados por profesionales en estos temas
sería la mejor opción.
Ahora el uso de arreglos digitales, las poses, ángulos y luces son los encargados de
hace lucir tan bien una foto en redes e incluso ayudar a disimular aquellas partes que
no son de nuestro agrado y es algo que aun muchas personas no se ponen a analizar
al momento de compararse con las modelos, celebridades e influencers que hay en
estas plataformas y la concientización de ello podría ser de gran ayuda. La depresión y
la baja autoestima también se encuentran relacionados con los TCA y mediante el uso
de redes pueden ser más vulnerables por la constante tendencia a la aceptación de los
seguidores y a compararse con otros miembros de las plataformas,
No todo lo que ofrece es malo, si no que nos puede servir como una herramienta para
la concientización de los jóvenes con el uso adecuado de redes sociales, así mismo
como, el análisis del contenido que nos pueden ofrecer.

Referencia Bibliográfica

ALAN ARCHIVOS LATINOAMREICANOS DE NUTRICION (2022)-


https://www.alanrevista.org/ediciones/2015/suplemento-1/art-216/
IEBS BUSSINES SCHOOL (2022) - https://www.iebschool.com/blog/medios-sociales-
mas-utilizadas-redes-sociales/
PIENSA DIGITAL (2022) - https://laboratorio.latercera.com/laboratorio/noticia/body-
positive-movimiento/1017007/
PSICONNECT (2021)- https://www.psiconnect.ec/que-son-y-cuales-son-los-trastornos-
alimenticios/
RELACIÓN ENTRE EL USO DE REDES SOCIALES Y TRASTORNOS DE LA
CONDUCTA ALIMENTARIA (2021)
-https:/-/riucv.ucv.es/bitstream/handle/20.500.12466/1769/RELACI%C3%93N
%20ENTRE%20EL%20USO%20DE%20REDES%20SOCIALES%20Y
%20TRASTORNOS%20DE%20LA%20CONDUCTA%20ALIMENTARIA.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA Y REDES SOCIALES. UNA
PERSPECTIVA DEL SIGLO XXI. (2019/ 2020) -
https://repositorio.comillas.edu/xmlui/bitstream/handle/11531/41331/TFG-%20Irene
%20Garcia%20Guardiola.pdf?sequence=1&isAllowed=y
TRECE BITS (2022) - https://www.trecebits.com/2022/01/27/ya-hay-mas-de-4-623-
millones-de-usuarios-de-redes-sociales-en-el-mundo/
Trabajo de Investigación- Influencia de la publicidad en redes sociales en los trastornos
alimenticios (anorexia y bulimia) en los adolescentes mexicanos” (2017)

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