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Reseña: McLuhan, M. (1994).

El medio es el mensaje
La necesidad de comunicación de los seres humanos provocó que los medios se
conviertan en extensiones de las experiencias mundanas de las personas. De acuerdo
con McLuhan (1994, 29) “esto significa simplemente que las consecuencias
individuales y sociales de cualquier medio, es decir, de cualquiera de nuestras
extensiones, resultan de la nueva escala que introduce en nuestros asuntos cualquier
extensión o tecnología nueva”. Es decir, que el fin de los medios no es solo trasmitir un
acontecimiento social, sino revolucionar las formas de organización humana para
comprender el mundo.

Según McLuhan (1994), la aparición de nuevas tecnologías, provoca la automatización


de las sociedades modernas. Se crean funciones para la gente, o lo que resulta similar
una intensificación de trabajo para promover las asociaciones humanas. Bajo este
sistema todas las personas tienen asignado un rol.

Para ejemplificar, se analizará a breves rasgos lo que implica la aparición de la


fotografía como medio que configura relatos. La producción y consumo, está limitada
por la materialidad de la imagen (papel), el dispositivo, y las formas de mirar. En este
proceso intervienen fabricantes de cámaras, de papel, de soportes, de luces, el fotógrafo,
que previamente aprendió el oficio de otros fotógrafos o científicos. Las personas a ser
retratadas, las estéticas corporales y las poses de la época, las formas de impresión,
visualización y apropiación.

La fotografía se instauró en la sociedad, por una parte, como una práctica común de
comunicación, registro y memoria. Y por otra, con la transformación de producción y
consumo entorno a la imagen, se crearon nuevos oficios, y los cuerpos adoptaron una
estéticas para ser fotografiados. En palabras de McLuhan (1994, 42) “se convierten en
«costes fijos» para toda la vida psíquica de la comunidad”. Es decir, se configura la
conciencia y experiencia de la sociedad, se modifican los índices sensoriales sin
encontrar resistencia alguna, y se crean nuevas formas de producción económica y
afectiva.

De tal manera, las imágenes fotográficas se convierten en una extensión del


pensamiento, las prácticas y discursos sociales, que reconfiguran las dinámicas humanas
alrededor de la memoria y el olvido, que necesariamente se establece a través de la
materialidad que convierte a la fotografía en un objeto específicamente para recordar y
construir imaginarios en un entorno cultural. En ese sentido la materialidad de la imagen
se encuentra vinculada a la formas sociales del ver que permite acceder al pasado.

McLuhan (1994, 30) menciona que “es el medio el que modela y controla la escala y
forma de las asociaciones y trabajo humanos. Los contenidos o usos de estos medios
son tan variados como incapaces de modelar las formas de asociación humana”. Por lo
tanto, el contenido, no logra conectar a las personas, necesita del medio para generar
condiciones y dinámicas de asociación que generen nuevas formas de comprender el
mundo. La fotografía instaura nuevas prácticas sociales que supera el contenido de las
imágenes. En palabras de McLuhan (1994) se puede decir que “el medio es el mensaje”.

Bibliografía

McLuhan, M. (1994). Comprender los medios de comunicación. Barcelona: Paidós, 29-


42.

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