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No hay salud, sin salud mental

Las estadísticas de la OMS dicen que cada año 80 000 personas se suicidan, eso quiere
decir que cada 40 segundos una persona muere, así que mientras yo de mi discurso 4
personas ya habrán muerto y una estará en proceso de hacerlo.
Querida doctora Teresa Vela Vásquez y compañeros en general en esta oportunidad les
hablare acerca de un problema muy común que es la salud mental.
La mitad de enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años, entre los
diagnósticos más comunes y frecuentes en el mundo se encuentra la depresión, que no
es nada más que una profunda tristeza que a lo largo provoca un decaimiento en el
ánimo de la persona y asi pierde el interés en sus actividades cotidianas, esto comienza
hasta por la pérdida de un familiar o un ser querido, hasta de una separación de una
relación amorosa, en los adolescentes la depresión ocupa el tercer lugar en causas de
discapacidad, mientras que el suicidio es la segunda causa de muerte entre las personas
de 15 a 29 años, las cifras de esta enfermedad son muy alarmantes y no son un juego,
nadie quiere llegar a esta situación de inseguridades y desesperanza, pero al mismo
tiempo nadie habla del problema, de la falta de guía, de las respuestas comunes que
solo dice “ya se te pasara” , “ eso no es nada”, “ya supéralo”, “ deja de intentar llamar
la atención” estas son las primeras frases que miles de adolescentes reciben al intentar
pedir ayuda, los cuales terminan en finales muy tristes.
La salud mental no es ni más ni menos importante que la salud física, la salud mental
tiene que ver con el mundo en el que vivimos, con el entorno en el que crecemos, con
las condiciones de vida que tenemos, salud mental es tomar cafeína y sufrir de
insomnio en las noches, es tener que tomar pastillas para dormir, que mejor sería que no
haya más fármacos en la mesita de noche y en su lugar debería haber certezas sobre tu
futuro laboral o si vas cumplir tus sueños y quien mejor que los adolescentes para
comprender esto.
Claudia la maestra que todos los días recibía a sus alumnos con una sonrisa, Estefany la
estudiante de medicina alegre con muy buenas calificaciones, José el hijo único y
consentido por sus padres y un sin fin de historias más, todos resumidos en un cadáver
que tenían sueños y metas, que pidió ayuda, que pidió apoyo así no lo haya dicho, para
ellos ya es poco tarde, en cambio para ti no lo es, ni para tu primo, amigo o vecino, sé
que a veces tenemos muchas dudas y miedos de las que no hablamos con nadie, pero
desde este pequeño espacio aliento a todos ustedes a que si alguna vez llegan a tener
problemas o sientan que no pueden más, que la vida ya no tiene sentido, busquen ayuda
de un profesional, no te hará menos persona acudir a un experto, antes te decían que al
psicólogo solo van los locos, pero hoy en día sabemos que eso es mentira, todos en
algún momento de nuestras cortas vidas necesitamos ayuda que de cierta manera nos
ayuda a mejorar y prevenir consecuencia lamentables.

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