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Efectos del
silencio en el
DERECHO
ARGENTINO
¿La omisión de quien calla pudiendo hablar es o no una manifestación de la voluntad?
¿Puede la falta de enunciado fonético, gráfico o mímico funcionar como medio lingüístico
con consecuencias legales? A continuación, las respuestas a estos interrogantes.
70 AGOSTO 2016
LETREROS
Por Sandra Sofía Arcos Valcárcel constituye la antítesis del viejo adagio “el
que calla otorga” (Rivera, Julio César, y Me-
Abogada de CAIL, docente de la Universidad de
Buenos Aires y de la Universidad de Palermo
dina, Graciela, Directores, Código Civil y
Comercial Comentado, Tomo 1, Editorial
E
Thompson Reuters La Ley, Buenos Aires,
l principio general es que el silencio 2014), cede y presenta cuatro aspectos de
no puede perfeccionar ninguna ma- excepción, contenidos en el art. 263 del CCC
nifestación de voluntad sin perjuicio que se denominan casos de “silencio califica-
de que, en algunas circunstancias, do”, que, por formar parte de una conducta
puede adquirir relevancia jurídica. expresiva compleja, valdrá como expresión
El Derecho, entonces, le asigna un significa- de voluntad.
do al vocablo “silencio”, que no se entiende Entonces, ¿qué valor le damos a la omisión
en el sentido trivial de no hablar o simple- o ausencia de la palabra o de todo modo de
mente callar. Así, el silencio tiene, para el expresión? ¿Podemos interpretar que de ese
Derecho argentino, al igual que para otras silencio hay una voluntad encaminada a una
legislaciones comparadas (como los códigos finalidad? En ciertos casos, sí.
civiles de Portugal, Bolivia y Quebec, e in- En ese sentido, el nuevo ordenamiento plan-
cluso para los Principios del UNIDITROIT), tea el caso en que la ley puede imponer el
un efecto vinculante, que deviene de las cir- deber de expedirse: ante esta circunstancia,
cunstancias en el que este se encuadra (Betti, si quien está obligado a hacerlo hace silencio,
Emilio, Teoría General del Negocio Jurídico, se entiende como voluntad presumida; esto
Editorial Revista de Derecho Privado, pág. es que quien, compelido a manifestarse, no
113, Madrid, 1959). lo hace, la ley le impone el deber de mani-
Se tiene dicho que nuestra voluntad posee festarse en forma activa, bajo pena de con-
valor en la medida en que la exteriorizamos siderar ese silencio como afirmativo (v. gr. el
(Brebbia, Roberto H., Hechos y actos jurí- locatario que es citado a reconocer su firma
dicos, Tomo I, Astrea, Buenos Aires, 1979, en el juicio por cobro ejecutivo de alquileres
págs.194 y ss.). Es decir, para que otros co- impagos, cfr. art. 526 CPCC).
nozcan aquello que deseamos o que estamos Ahora bien, también las partes, en el marco
resueltos a hacer, debe salir del plano de la de un contrato, pueden obligarse a expedir-
conciencia. En el ordenamiento jurídico ar- se y el silencio, frente a esa obligación es,
gentino, la voluntad debe contener –para en realidad, una declaración, puesto que el
que sea plenamente válida y eficaz– tres ele- silencio es la consecuencia de una manifesta-
mentos internos: discernimiento, intención ción previa por la que las partes estipularon
y libertad, a la vez que debe necesariamente dar valor a esa abstención (inequívoca).
exteriorizarse. Se podrá exteriorizar o decla- El tercer caso de excepción previsto en el
rar por medio de símbolos, que pueden ser nuevo texto es aquel en el que el ordena-
fonéticos (palabra hablada), gráficos (escritu- miento jurídico autoriza que la costumbre
ras o dibujos), mímicos (lenguaje de gestos) sea fuente de Derecho (art. 1° CCC) y, por lo
y también el silencio, que, en ciertas ocasio- tanto, se está nuevamente ante un caso don-
nes, puede funcionar como medio lingüístico de hay deber legal de manifestarse. El nuevo
(Fontanarrosa, Rodolfo O., Derecho Comer- ordenamiento incorpora las consecuencias
cial Argentino, V.P. de Zavalía, Buenos Aires, del silencio, que pueden surgir de los “usos
Tomo II, pág. 21, citado por Alternini, Jorge y prácticas” en armonía con el fenómeno de
H., en Código Civil y Comercial Comentado, los contratos de consumo (Herrera, M., Ca-
Tomo II, dirigido por José W. Tobías, La Ley, ramelo, G., y Picasso, S., Directores, Código
Buenos Aires, 2015, pág. 182). Civil y Comercial de la Nación Comentado,
En el actual ordenamiento Civil y Comer- Tomo I, Comentario al art. 263 en http://
cial Unificado, la norma remite al viejo ar- www.saij.gob.ar/docs-f/codigo comentado/
tículo 919 del Código Civil vigente hasta CCyC_Comentado_Tomo_I%20(arts.%20
el 31/7/2015, redactada casi textualmente, 1%20a%20400).pdf). Alguna calificada doc-
pero con ciertas particularidades. Esa regla trina critica esta nueva previsión, puesto
general contenida en el viejo Código, que que tal incorporación importa una manera
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LEGALES
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