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La interpretación del convenio

colectivo
(Apuntes de Derecho comparado)

ALFREDO MONTOYA MELGAR*

1. LA INTERPRETACIÓN, autonomía colectiva de sindicatos y organiza-


PRESUPUESTO DE LA APLICACIÓN ciones empresariales se encontraba sustitui-
DEL CONVENIO da por un estricto intervencionismo estatal

E
plasmado, en materia de fuentes del Derecho
l convenio colectivo típico es una sin- del Trabajo, en la figura de las Reglamenta-
gular figura jurídica que aúna el ciones de Trabajo que aprobaba la Adminis-
carácter contractual y el normativo. tración laboral para los distintos sectores de
Esta extraña mixtura, tan ajena a la natura- la producción.
leza de la fuente del Derecho por excelencia,
la ley, tuvo sus orígenes en las construcciones El tiempo, sin embargo, se ha encargado
jurídicas, a caballo entre el Derecho interna- de consolidar aquella extraña y precaria ins-
cional y los nacionales, de la Vereinbarung, el titución que, de hecho, ha pasado a ser la
acto-regla, la institución-regla o el contrato- norma reguladora más abundante e inme-
ley, construcciones cuya aparición fue acogi- diata de las relaciones laborales, que todo
intérprete debe consultar ineludiblemente;
da con grandes reticencias por la doctrina.
norma cuya singularidad es, al tiempo, uno
Así, todavía a mediados del siglo XX, el maes-
de los más fuertes rasgos definidores de la
tro Federico de Castro incluía a los que empe-
peculiaridad y autonomía del Derecho del
zaron denominándose «contratos de tarifa»
Trabajo.
entre las que él consideraba no más que «pre-
tendidas fuentes del Derecho», producto a su Tanto en su dimensión contractual como
juicio de «una moda, más ruidosa que de en la normativa, el convenio colectivo es un
general aceptación» 1 ; opiniones más que instituto jurídico nacido para ser aplicado en
explicables en el momento en que se emitie- el doble sentido a que responde su híbrida y
ron, cuando el convenio colectivo se hallaba peculiar naturaleza: aplicado como pacto por
rigurosamente prohibido en España y la los propios sujetos contratantes en lo que re-
fiere al compromiso obligacional por ellos
contraído, y aplicado como norma a los desti-
* Catedrático de Derecho del Trabajo. Universidad
Complutense de Madrid. natarios –trabajadores y empresarios– in-
1
F. DE CASTRO: Derecho Civil de España, t. I, Madrid, cluidos en el ámbito de aplicación del conve-
1949, págs. 334 y ss. nio.

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Obviamente, la aplicación del convenio co- 2. REGLAS DE INTERPRETACIÓN


lectivo presupone su interpretación; para DEL CONVENIO
aplicar el convenio, sea con carácter normal
y pacífico o en situación litigiosa, es necesa- La singular naturaleza mixta o compuesta
rio conocer su verdadero sentido, que en esto del convenio colectivo –contrato con efectos
consiste la tarea interpretativa. normativos, o norma de origen contractual–,
explica en buena parte las vacilaciones doc-
Si la norma legal no se libra de incurrir en trinales a la hora de determinar qué reglas
vaguedades, oscuridades e incluso contradic- han de aplicarse para interpretar el convenio:
ciones, tales defectos son más frecuentes en si las propias de la interpretación de la ley, si
el caso de la negociación colectiva, cuyos pro- las de la interpretación del contrato, si las
tagonistas carecen de la cualificada asisten- primeras para interpretar la parte normati-
cia técnico-jurídica con que cuenta el poder va y las segundas para interpretar la obliga-
público (legisladores y gobiernos) y además cional o, en fin, si unas y otras conjuntamen-
persiguen, por encima de pruritos de rigor te para interpretar cualesquiera cláusulas,
normativo, finalidades prácticas ajustadas obligacionales o normativas, del convenio.
ante todo a la conciliación de sus intereses.
Con frecuencia se observa en el texto de los Doctrina de autoridad viene poniendo de
convenios (y de los acuerdos bipartitos o tri- manifiesto las diferencias que se derivan de
partitos derivados de la concertación o diálo- la aceptación de una u otra postura3. Ello con
go social, algunos de los cuales operan como independencia de los complejos problemas
antecedente de la llamada «legislación nego- que plantea, cada una por su lado, la inter-
ciada») fórmulas ambiguas que lo son porque pretación de la ley y la interpretación del
los intereses de los pactantes no han permiti- contrato.
do mayores cotas de precisión. Nuestro maes-
tro inolvidable, Manuel Alonso Olea, advirtió
este hecho con su lucidez de siempre cuando 2.1. Las reglas de interpretación
explicó que «los pasajes oscuros o poco deciso- de la ley
rios de un convenio colectivo son así porque
las partes que han convenido quisieron que En efecto, por lo que se refiere a la inter-
fueran así, porque fueron incapaces de lle- pretación de la ley, no hay una posición uní-
gar a un acuerdo y sabían que si forzaban la voca acerca del contenido que deba tener esta
negociación hasta el punto de conseguir la tarea: para unos habría de indagarse exclusi-
claridad absoluta, sobre esa claridad absolu- vamente el texto de la norma, lo que las pala-
ta no iban a poder pactar» 2. El precio para bras de la ley dicen; para otros habría que re-
alcanzar el acuerdo es, pues, en muchas oca- montarse a la voluntad del legislador; para
siones, la adopción de una «ambigüedad cal- unos terceros, con criterio más sociológico,
culada», expresión consagrada, por cierto, sería necesario buscar la interpretación más
para explicar ciertas oscuridades de nuestra congruente con la adecuación social de la nor-
Constitución, que, de haberse optado por ma al tiempo en que se aplica4.
fórmulas más precisas, no hubiera logrado
alcanzar el necesario consenso para su acep- 3
Por todos, M.V. RUSSOMANO: «Interpretación de las
tación. convenciones colectivas de trabajo», en el libro Estudios
sobre la negociación colectiva en memoria de Francisco
de Ferrari, Montevideo, 1973, págs. 111 y ss.
4
Una completa síntesis de las teorías sobre la inter-
2
M. ALONSO OLEA: «Los principios básicos de la pretación de la norma jurídica, en F. DE CASTRO: Dere-
nueva Ley de Convenios Colectivos», Estudios de Deus- cho Civil de España, cit., págs. 446 y ss.; N. DE BUEN:
to, Bilbao, 1977, vol. XXV, pág. 10. Derecho del Trabajo, I, México, 2002, págs. 473 y ss.

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En España rigió, hasta la modificación del bamos de referirnos, el art. 3.1 del Código ci-
Código civil en 1974, una difusa línea de in- vil español.
terpretación de la ley, basada tanto en crite-
rios doctrinales –la interpretación gramatical, En síntesis, la interpretación de la norma
lógica, histórica y sistemática de Savigny– legal ha de basarse en el sentido gramatical,
como, en ocasiones, en la recepción de los cri- incluido el sintáctico, de la proposición nor-
mativa, en el contexto histórico, social, etc.
terios de interpretación de los contratos5. La
en que la norma se aplica, y por supuesto en
reforma del Código civil llevada a cabo en
el fin perseguido por ésta.
1974 supuso la introducción de una serie de
reglas interpretativas de las normas, que se
suman entre sí con criterio ecléctico. Según
2.2. Las reglas de interpretación
el art. 3.1 del Código, los criterios que el
del contrato
intérprete de la norma ha de seguir en su ta-
rea hermenéutica son los muy conocidos si-
Si de la interpretación de la ley pasamos a
guientes:
la del contrato, la gran cuestión es si la dife-
– el sentido propio de las palabras en las rente naturaleza de una y otro exige distintos
que se vierte la norma. medios interpretativos. Doctrina consolidada
viene sosteniendo que la interpretación de la
– el contexto en el que se inscribe la nor- ley tiene carácter objetivo, aplicándose sin
ma. más al texto de la proposición normativa en
sí misma, mientras que la interpretación del
– los antecedentes históricos y legislati- contrato atiende principalmente a la volun-
vos de la norma. tad de los contratantes. Pese a los intentos de
alcanzar una teoría general de la interpreta-
– la realidad social del tiempo en que se
ción común a la ley y al contrato (Shreier,
aplica la norma.
Heck, etc.), la doctrina más autorizada en-
– el espíritu y la finalidad de la norma. tiende que «no puede llegarse a una absoluta
equiparación» porque «el contrato y la ley son
No es éste el momento de entrar en las reglas jurídicas, pero mientras la ley es una
discusiones doctrinales acerca de la mayor o regla abstracta y general, el contrato es un
menor pertinencia de estos criterios, sobre precepto concreto; y mientras la ley es un
los que no hay unanimidad ni siquiera en lo precepto heterónomo, el contrato es un pre-
que respecta a su obligatoriedad; pues para cepto de autonomía privada», de donde se de-
algunos autores se trata de meras recomen- duce que la interpretación de la ley ha de
daciones del Código, mientras que para atender al sentido o significado objetivo de
otros se está ante auténticos mandatos de ésta, mientras que la del contrato ha de inda-
obligado cumplimiento. Menos oportuno aún gar de modo predominante en la voluntad de
sería entrar en el inacabable tema de las los contratantes6. De este modo, y sin perjui-
distintas opciones doctrinales, jurispruden- cio de admitir un buen número de criterios
ciales y legales existentes en el Derecho interpretativos del contrato de carácter obje-
comparado acerca de los criterios utilizables tivo (el sentido literal de las palabras cuando
para la interpretación de la ley. Bástenos, es claro, la opción a favor del sentido más
como ejemplo próximo y concreto, al que aca- adecuado, la aplicación de la interpretación

5
Cf. J.L. LACRUZ BERDEJO et al.: Elementos de Dere-
6
L. DÍEZ-PICAZO: Fundamentos del Derecho civil pa-
cho Civil. I. Parte General. Vol. 1º, Madrid, 1999, págs. trimonial. I. Introducción. Teoría del contrato, Madrid.
217 y ss. 1996, pág. 395.

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sistemática, la interpretación de las cláusu- la del contrato, sigue en pie la pregunta so-
las a la luz de los usos y costumbres7), el Có- bre si el convenio colectivo ha de ser inter-
digo civil español incluye criterios interpreta- pretado como si fuera un contrato, como si
tivos subjetivos; así, la interpretación literal fuera una norma, o de acuerdo con ambas
cederá cuando no quede clara la intención de naturalezas.
las partes, en cuyo caso, esto es, «si las pala-
bras parecieren contrarias a la intención evi- Una respuesta elemental nos llevaría a
afirmar que, puesto que en el convenio colec-
dente de los contratantes, prevalecerá ésta
tivo hay una parte obligacional y otra norma-
sobre aquéllas» (Art. 1281 CC). El art. 1282
tiva, a la primera corresponderían las reglas
CC completa esta disciplina añadiendo una
de la interpretación contractual y a la segun-
regla para entender cuál fue la intención de
da las de la interpretación legal. Frente a es-
los contratantes: «deberá atenderse princi-
te tipo de respuesta, hace más de treinta años
palmente a los actos de éstos, coetáneos y
que el maestro Russomano declaró que «exis-
posteriores al contrato». El art. 1283 invoca el
tiendo o pudiendo existir, en las convenciones
propósito de los contratantes para interpre-
colectivas, cláusulas obligacionales y cláusu-
tar el alcance de lo pactado. En fin, criterio
las normativas, sería muy simple que se dije-
interpretativo subjetivo es también el conte-
ra que las primeras deben ser interpretadas
nido en el art. 1288 CC cuando dispone que
según la manifestación conjunta de las partes
«la interpretación de las cláusulas oscuras de
y las segundas dentro del sistema de her-
un contrato no deberá favorecer a la parte
menéutica de las leyes»9. En efecto, por mu-
que hubiese ocasionado la oscuridad».
cho que se diga, con fundamento último en la
Desde luego, en aquellos ordenamientos famosa frase de Carnelutti que otorga al con-
en que se admite explícitamente –v.g., el bel- venio alma de ley y cuerpo de contrato, que el
ga– o más bien de facto –caso español– el convenio colectivo consta de esta doble natu-
convenio colectivo de eficacia limitada, la raleza, lo cierto es que la institución se confi-
opinión dominante le asigna puro carácter gura de un modo unitario, en muchos siste-
contractual, por lo que las reglas interpreta- mas jurídicos como una auténtica norma (en
tivas aplicables a sus cláusulas son las pro- otros sistemas, sobre todo en los basados en
pias y exclusivas del contrato. En el derecho la negociación de empresa, el convenio revis-
belga, en caso de discrepancia entre las par- te mero carácter contractual10). Por otra par-
tes signatarias del pacto, es frecuente que tal te, en aquellos Ordenamientos en que el con-
disidencia se resuelva mediante la suscrip- venio colectivo posee una parte obligacional y
otra normativa, la primera suele tener una
ción de un nuevo convenio8.
significación muy inferior a la segunda, hasta
el punto de que el contenido obligacional
–concretado básicamente en el deber de bue-
2.3. La interpretación del convenio
colectivo, ¿legal, contractual
o ambas cosas?
9
M.V. RUSSOMANO: «Interpretación de las conven-
ciones colectivas de trabajo», cit., pág. 112.
Admitiendo las diferencias descritas ante- 10
Tal el caso peruano, en el que, pese a que el Re-
riormente entre la interpretación de la ley y glamento de la Ley de Relaciones Colectivas (1992) dis-
pone que las cláusulas normativas se interpretan como
propias de una ley y las obligacionales como propias de
7
Arts. 1281, 1284, 1285, 1286 y 1287 CC. un contrato, la realidad generalizada se basa en conve-
8
Ch. ENGELS y L. SALAS: «La negociación colectiva nios de empresa puramente contractuales (M. PASCO
en Bélgica», en el libro colectivo de la Comisión Con- COSMÓPOLIS: «Negociación colectiva en el Perú», en el
sultiva Nacional de Convenios Colectivos: La negocia- libro, en prensa, del GRUPO DE LOS 9: La negociación co-
ción colectiva en Europa, Madrid, 2004, pág. 72. lectiva en Iberoamérica).

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na fe que vincula a los pactantes, y que puede En tal sentido, el Tribunal Supremo es-
concretarse en la adopción de cláusulas de re- pañol (Sala de lo Social), separándose de la
nuncia a la adopción de medidas de conflicto tesis de la doble interpretación –legal para la
colectivo, incluida la huelga– «puede faltar parte normativa del convenio y contractual
dentro de la estructura del contrato colectivo para la parte obligacional– viene aplicando
sin que se lesione ni dañe la existencia del conjuntamente ambos criterios cuando se en-
que está conformado sólo de cláusulas nor- frenta con la interpretación de un precepto
mativas»11. Como dijo el maestro Alonso –normalmente, un precepto normativo– del
Olea, ya en la primera edición de su Derecho convenio. No falta lógica a este método, pues
del Trabajo, el contenido obligatorio del con- también la parte normativa del convenio tie-
venio «ni es necesario ni es típico»12 en esta ne origen contractual, lo que permite no des-
institución; muestra de ello es que hay impor- cartar el recurso a los criterios propios de la
tantes sistemas jurídicos –como el francés– interpretación de los contratos. Jurispru-
en los que no rige el deber de paz absoluto, de dencia reiterada viene así contemplando al
modo que la celebración de un convenio colec- convenio como una unidad –«el convenio co-
tivo no obliga al sindicato o sindicatos pac- lectivo, aunque surgido de la autonomía co-
tantes a abstenerse durante su vigencia de lectiva, tiene en nuestro ordenamiento valor
realizar actos reivindicativos, sino que sólo normativo y eficacia general, de forma que se
exige «un vago grado de neutralidad» genera- inserta en el sistema de fuentes» (STS de 24
dor de «una obligación de paz muy aguada»13. de noviembre de 2004)– y declarando en tal
El propio Derecho español configura las cláu- sentido que la interpretación de todas las
sulas de paz como meramente facultativas cláusulas del convenio debe combinar los cri-
(Art. 82.2 del Estatuto de los Trabajadores: terios lógico, gramatical e histórico propios
las partes del convenio colectivo «podrán re- de la interpretación de la ley (Ss. de 6 y 13 de
gular la paz laboral a través de las obligacio- abril de 1992) con el criterio, propio de la in-
nes que se pacten»). terpretación del contrato, de la atención a las
palabras y la intención de los contratantes
Puede decirse que en muchos casos el sin-
(S. de 1 de julio de 1994). La doctrina de la
cretismo preside en la práctica las reglas de
necesaria combinación de los criterios her-
interpretación del convenio colectivo, sincre-
menéuticos normativos y contractuales se
tismo que en principio opera con indepen-
encuentra, entre otras, en las sentencias del
dencia de que se esté interpretando una
Tribunal Supremo de 20 de mayo de 1997, 13
cláusula obligacional o normativa, aunque
de junio de 2000 y 19 de septiembre y 10 de
su juego habitual se produzca respecto de la
octubre de 2003. Como dice la STS de 20 de
interpretación de las cláusulas más frecuen-
marzo de 1997, reiterada por la de 22 de
tes e importantes, que son sin ninguna duda
marzo de 2004, «en materia de interpreta-
las que conforman la parte normativa del
ción de cláusulas de convenios ( ) se combi-
convenio colectivo.
nan las reglas de interpretación de las nor-
mas con las de la interpretación de los
11
A. ARRIA SALAS: Contratación colectiva. Vol. I. Par- contratos». O, en los términos de la STS de
te General, Caracas, 1987, pág. 286. 30 de enero de 2004, al participar el conve-
12
M. ALONSO OLEA: Derecho del Trabajo, Madrid, nio colectivo de «la doble naturaleza de
1971, pág. 331; insistiendo en esta idea en «El concep- acuerdo entre partes y de fuente de derechos
to de convenio colectivo», en Estudios sobre la negocia-
y obligaciones erga omnes, no es suficiente el
ción colectiva en memoria de Francisco de Ferrari, cit.,
pág. 11. único auxilio del corpus iuscivilista para in-
13
J. ROJOT: «Los convenios colectivos en Francia», terpretar la voluntad del órgano represen-
en Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colec- tante de la voluntad de los trabajadores (y
tivos: La negociación colectiva en Europa, cit., pág. 124. del que representa a los empresarios»), de

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donde deduce que sin desechar la utilidad de ción utilizada básicamente es la subjetiva o
la indagación de tal voluntad pactante «tam- contractual, aplicándose la legal u objetiva
bién deberá considerarse la vertiente de in- sólo cuando aquélla no es viable o suficiente;
terés general que posee la actuación de la re- de este sistema –un ejemplo relevante de él
presentación de los trabajadores» (y la de los es el Derecho italiano– se ha dicho que oscila
empresarios). Los criterios hermenéuticos «como un péndulo» entre el principio de in-
puramente contractuales, «plenamente váli- terpretación objetivista y el subjetivista. En
dos entre sujetos estrictamente privados» Italia coexisten, en efecto, opiniones distin-
–concluye la citada sentencia– son ineficaces tas y cambiantes sobre el tipo de interpreta-
cuando las partes contratantes asumen «una ción que debe presidir la hermenéutica de los
voluntad colectiva cuyas decisiones vincu- convenios colectivos; mientras que el Tribu-
lan tanto a quienes le otorgaron su represen- nal de Casación es partidario de aplicar las
tación como a quienes se la negaron». reglas de interpretación de los contratos,
dando prioridad a la intención de las partes y
En resumen, las reglas interpretativas atendiendo al texto acordado sólo en defecto
de los contratos vendrán a auxiliar a las re- de ésta, otra dirección doctrinal, acogida en
glas de la interpretación normativa cuando ocasiones por el propio Tribunal de Casación,
éstas se revelen insuficientes: cuando los se inclina por la tesis objetivista16.
términos de la cláusula del convenio objeto
de interpretación son claros y no plantean En algún otro sistema jurídico se produce
dudas acerca de la voluntad de los pactan- una contradicción entre el tipo de interpreta-
tes, huelga entrar en la averiguación de és- ción que procede legalmente y el que efecti-
ta (SsTS de 2 de febrero de 2000 y 5 de junio vamente se emplea en la práctica. Tal es el
de 2001); y a la inversa, cuando la estricta caso del convenio colectivo brasileño, confi-
interpretación gramatical y sistemática de gurado como una ley (ley delegada) y de he-
aquellos términos ofrezca dudas o parezca cho interpretado como un contrato. Después
contrariar la voluntad de los contratantes, de un largo período de dominio de la concep-
habrá de indagarse ésta (STS de 29 de junio ción contractualista para definir el convenio
de 1999)14. colectivo, la actual consideración de éste co-
mo una norma legal lleva a la conclusión de
Algo parecido ocurre en el Derecho ho- que las reglas apropiadas para su interpreta-
landés, en el que, si en principio el convenio ción han de ser las instituidas para interpre-
se interpreta teniendo en cuenta su carácter tar las leyes (interpretación literal, histórica,
de norma y atendiendo por tanto al conteni- sistemática, teleológica, etc.). Sin embargo,
do expresado en su texto, la intención de las en la práctica los convenios «son interpreta-
partes no deja de tener alguna relevancia, dos como los contratos, dándose mayor valor
aunque sea menor15. a la intención de los contratantes que al sen-
tido literal de las palabras»17.
En ocasiones, la opción sincrética sigue el
criterio inverso, de modo que la interpreta- No es posible, por tanto, fijar un común
denominador de valor universal y absoluto,
ni legal ni doctrinal, en cuanto a las reglas
14
Cfr. J. GARCÍA BLASCO y A.L. DE VAL TENA: «La ne-
gociación colectiva en España», en Comisión Consultiva
Nacional de Convenios Colectivos: La negociación co- 16
B. VENEZIANI: «La negociación colectiva en Italia»,
lectiva en Europa, cit., pág. 286. en Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colec-
15
I. ASCHER-VONK: «Los convenios colectivos en los tivos: La negociación colectiva en Europa, cit., pág. 179.
Países Bajos», en Comisión Consultiva Nacional de 17
Vid. W.D. GIGLIO: «Negociación colectiva en Bra-
Convenios Colectivos: La negociación colectiva en Euro- sil», en el libro, en prensa, del GRUPO DE LOS 9: La nego-
pa, cit., pág. 152. ciación colectiva en Iberoamérica.

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adecuadas para interpretar un convenio co- que el legislador (usando esta palabra en
lectivo. La diversidad de las posiciones de los sentido amplio: el Parlamento, el Gobierno)
Ordenamientos jurídicos, de los Tribunales y es en la norma estatal; aquéllos no son puros
de los autores, unida a la frecuente e indife- y simples sujetos de un contrato sino además
renciada utilización de reglas interpretati- poderes creadores de una norma. Por ello,
vas legales y contractuales, impiden extraer del mismo modo que puede buscarse el senti-
una conclusión que pueda englobar a todas do de la norma legal en sus antecedentes
esas posiciones. Quizá éstas sean las razones parlamentarios, puede indagarse el signifi-
por las que, pragmáticamente, se ha declara- cado del convenio colectivo en las actas que
do que «la discusión tiene muy poco sentido documentan su negociación.
práctico», sobre todo porque «la interpreta-
ción de un texto legal se parece mucho a la de
un acto jurídico privado»18. 2.4. La jerarquía normativa,
la analogía, los principios
El criterio que viene manteniendo nuestra del Derecho del Trabajo
jurisprudencia parece adecuado para salir de y el problema de la selección
una situación que en otro caso sería de exce- del convenio aplicable
siva indefinición. Nos referimos al criterio de
acudir en primer lugar a la interpretación En la interpretación del convenio colectivo
objetivista, tratando al convenio en su inte- ha de tenerse en cuenta, por lo pronto, la je-
gridad como una norma, y sólo cuando esa rarquía normativa, consagrada constitucio-
interpretación no arrojara resultados sufi- nalmente y legalmente en numerosos Orde-
cientemente terminantes, acudir a la indaga- namientos (el español entre ellos). De acuerdo
ción de la voluntad de las partes19 (expresa- con ese principio, el convenio ha de adecuarse
da, por ejemplo, en las actas que se hubieran a la ley, tanto en su elaboración como en el
levantado a lo largo de sus deliberaciones). respeto de los mínimos legales (Art. 85.1 ET).
De este modo se aunarían la interpretación Una primera interpretación de la cláusula de
normativa y la contractual, por lo demás no un convenio es la que nos llevaría a pronun-
tan alejadas; así, la interpretación literal ri- ciarnos acerca de su legalidad, e incluso, as-
ge para leyes (Art. 3.1 CC) y para contratos cendiendo en la pirámide normativa, acerca
(Art. 1281 CC), y del mismo modo que cuan- de su constitucionalidad. De acuerdo con el
do las palabras de la ley no son suficiente- principio de jerarquía de las normas, la cláu-
mente claras puede acudirse a los «antece- sula de un convenio que vulnerara derechos
dentes legislativos» –art. 3.1 CC– (esto es, al fundamentales sería nula de pleno derecho, e
iter seguido por la ley en su tramitación), igual ocurriría con los preceptos que estable-
cuando la literalidad de las cláusulas con- cieran condiciones de trabajo inferiores a las
tractuales no basta para entenderlas puede fijadas por norma estatal (p. ej.: salario infe-
acudirse a la investigación de la «intención rior al mínimo interprofesional, o jornada su-
de los contratantes» –art. 1281 CC–. Los con- perior a la máxima legal). En tales casos, la
tratantes son, en la norma convencional, lo norma ilegal se tendría por no puesta, y el
intérprete debería sustituirla por la norma
legal no respetada por aquélla.
18
Vid. R. ALBURQUERQUE: «La negociación colectiva
en la República Dominicana» en el libro, en prensa, del
En la interpretación del convenio serán
GRUPO DE LOS 9: La negociación colectiva en Iberoaméri-
ca. aplicables los principios generales del Dere-
19
Criterio opuesto sigue, sin embargo, el Código ci- cho y los específicos del Derecho del Trabajo.
vil italiano en sus arts. 1362 a 1371. Cfr. B. VENEZIANI: Así, principios como los de buena fe y pacta
«La negociación colectiva en Italia», cit., págs. 178-179. sunt servanda son, obviamente, consustan-

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ciales a la interpretación y aplicación de todo nios constituye en los distintos Ordenamien-


convenio; y el principio pro operario, ha de tos un difícil problema, al que se puede aten-
regir en caso de duda interpretativa de un der con criterios diversos: aplicando el conve-
precepto convencional. Lógicamente, princi- nio más favorable en su conjunto (solución
pios como el de irrenunciabilidad, el de no por la que pueden optar facultativamente las
discriminación o el de primacía de la reali- partes del convenio en ciertos supuestos, en
dad han de ser tenidos en cuenta en la inter- el Derecho holandés24), o la cláusula específi-
pretación y aplicación del convenio20, por ca más favorable, o el conjunto homogéneo de
más que algunos de estos principios ofrezcan cláusulas más favorable, o el convenio más
recientes muestras de erosión en más de un específico, o el de mayor ámbito, o el primero
Ordenamiento21. en el tiempo, o el más reciente También se
plantean problemas delicados sobre el conve-
El rechazo de la analogía como método de nio aplicable a los trabajadores de una em-
interpretación del convenio colectivo está presa objeto de transmisión, fusión, absor-
bastante generalizado, y es lógico que así sea ción, etc.; problemas que a veces resuelve el
ya que cada convenio posee sus específicos propio legislador; así ocurre en el Derecho ho-
ámbitos, lo que hace difícil el recurso a la landés, en el que las condiciones laborales fi-
aplicación analógica de la regla de otro con- jadas en el convenio de procedencia se man-
venio. En algunos ordenamientos, es la pro- tienen hasta la firma de un nuevo convenio25.
pia ley la que prohibe la aplicación analógica El abordaje de la concurrencia de convenios
(caso del Derecho argentino)22. Sólo entre en nuestro Ordenamiento excede del propósi-
convenios de ámbitos muy similares cabría to de este estudio, máxime cuando ese tema
por excepción aplicar la técnica hermenéuti- es objeto de detenido análisis en otro trabajo
ca de la analogía. Menos problemas plantea incluido en este mismo volumen26.
la que pudiéramos llamar analogía interna,
esto es, la interpretación de un precepto de
3. INTERPRETACIÓN Y APLICACIÓN
un convenio en relación analógica con otro
DEL CONVENIO EN INSTANCIAS
que aborde un supuesto semejante dentro
PRIVADA Y PÚBLICA
del mismo convenio23.
¿A quién corresponde interpretar y apli-
Misión de la labor interpretativa es tam-
car el convenio colectivo? En primer lugar, y
bién decidir, en caso de existencia de varios
en todos los supuestos de normalidad labo-
convenios que en principio podrían regir una
ral, a los trabajadores y empresarios destina-
determinada relación laboral, cuál es el real-
tarios del convenio. La aplicación cotidiana
mente aplicable. La concurrencia de conve-
de lo pactado por unos y otros presupone un
entendimiento previo –esto es, una interpre-
20
Vid. la obra colectiva del GRUPO DE LOS 9, coordi-
tación– de lo que las cláusulas aplicadas sig-
nada por M. PASO COSMÓPOLIS: En torno a los principios
del Derecho del trabajo. Homenaje al Dr. Américo Plá
Rodríguez, México, 2005. 24
I. ASCHER-VONK: «Los convenios colectivos en los
21
W.D. GIGLIO: «Negociación colectiva en Brasil», Países Bajos», en Comisión Consultiva Nacional de
cit. Para el Derecho español, A. DESDENTADO BONETE: Convenios Colectivos: La negociación colectiva en Euro-
«¿Existe realmente el principio in dubio pro operario?», pa, cit., pág. 154.
RL, 2003, I, págs. 605 y ss. 25
I. ASCHER-VONK: «Los convenios colectivos en los
22
M. ACKERMAN: «La negociación colectiva en Ar- Países Bajos», en Comisión Consultiva Nacional de
gentina» (en el libro, en prensa, del GRUPO DE LOS 9: La Convenios Colectivos: La negociación colectiva en Euro-
negociación colectiva en Iberoamérica). pa, cit., pág. 1523-154.
23
Sobre esta posibilidad, A. ARRIA SALAS: Contrata- 26
Vid. el estudio de J. CRUZ VILLALÓN: «Estructura y
ción colectiva, cit., pág. 301. concurrencia entre convenios colectivos».

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ALFREDO MONTOYA MELGAR

nifican. Lo normal es que la interpretación las discrepancias derivadas de la aplicación


de ambas partes del contrato de trabajo sea del convenio se intentan resolver en princi-
coincidente, y que, por tanto, la aplicación pio mediante acuerdos entre los represen-
del convenio discurra pacíficamente. Sin em- tantes, sindicales y unitarios, de los trabaja-
bargo, también es posible que trabajador y dores y los representantes de la empresa, y
empresario discrepen en la interpretación (y, fracasado ese intento, ante instancias conci-
sucesivamente, en cuanto a la aplicación) liadoras de composición obrero-patronal30.
que haya de darse a una determinada regla Por lo que se refiere al Derecho español, el
del convenio. Comité de empresa y los delegados de perso-
nal están facultados para vigilar el cumpli-
En algún sistema europeo de negociación miento de los convenios colectivos, ejercitan-
colectiva –el alemán– tiene un gran protago- do en su caso las oportunas reclamaciones
nismo en la interpretación y aplicación del ante el empresario y ante los órganos admi-
convenio el Consejo de Empresa (Betriebs- nistrativos y judiciales competentes (Art.
rat), que resuelve, por la vía de la cogestión, 64.1.9º.a del Estatuto de los Trabajadores).
conflictos derivados de la aplicación del pac-
to, de manera que «tras la firma de un conve- Naturalmente, también las propias partes
nio colectivo se sucede un segundo nivel de negociadoras del convenio ejercen una lógica
negociación, la codeterminación en la empre- labor interpretativa de éste, para comprobar
sa, que se encarga de adaptar las disposicio- si se aplica y cómo su parte normativa y para
nes de la empresa»27. De modo similar, en el analizar, en su caso, el cumplimiento de la
Derecho belga los representantes sindicales parte obligacional del convenio.
–en primera instancia los de la propia em-
Esta interpretación y aplicación «privada»
presa; en su defecto, los representantes ex-
conoce en diversos Ordenamientos una for-
ternos– pueden denunciar la inaplicación ge-
ma institucional, concretada en la figura de
neral o colectiva del convenio, una vez
las Comisiones mixtas o paritarias creadas
frustrada la reclamación ante el propio em-
en los propios convenios colectivos precisa-
presario, ante el comité de conciliación com-
mente para definir, en caso de discrepancia,
petente según el sector productivo al que co-
la que pudiera llamarse interpretación
rresponda la empresa28. Algo parecido ocurre
auténtica del pacto, asegurando con ello su
en el Derecho finlandés donde las discrepan- recta aplicación31. Por el contrario, algunos
cias sobre interpretación del convenio colec- sistemas jurídicos –v-g., el finlandés– desco-
tivo se intentan zanjar en primera instancia nocen la figura de la comisión paritaria32.
a través de acuerdos entre los delegados sin-
dicales y los representantes del empresa- Estas comisiones reciben del propio conve-
rio29, y en el ordenamiento italiano, en el que nio colectivo su fuerza, en cierto modo regu-
ladora, complementaria de la eficacia norma-

27
U. ZACHERT: «La negociación colectiva en Alema-
nia», en Comisión Consultiva Nacional de Convenios
Colectivos: La negociación colectiva en Europa, cit., 30
B. VENEZIANI: «La negociación colectiva en Italia»,
pág. 48. en Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colec-
28
Ch. ENGELS y L. SALAS: «La negociación colectiva tivos: La negociación colectiva en Europa, cit., pág. 179.
en Bélgica», en Comisión Consultiva Nacional de Con- 31
Vid. sobre la regulación de tal figura en nuestro
venios Colectivos: La negociación colectiva en Europa, Derecho, el estudio de F. CAVAS MARTÍNEZ incluido en
cit., pág. 72. este mismo volumen.
29
N. BRUUN: «Los convenios colectivos en Finlan- 32
N. BRUUN: «Los convenios colectivos en Finlan-
dia», en Comisión Consultiva Nacional de Convenios dia», en Comisión Consultiva Nacional de Convenios
Colectivos: La negociación colectiva en Europa, cit., Colectivos: La negociación colectiva en Europa, cit.,
pág. 90. pág. 90.

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ESTUDIOS

tiva del pacto colectivo. El régimen jurídico bor interpretativa pueda desenvolverse a
de las decisiones interpretativas y decisoras instancia de las partes del convenio o de la
de dichas comisiones varía de unos Ordena- propia Administración laboral35. El Derecho
mientos a otros. En unos casos el legislador europeo de la negociación colectiva conoce
dota de fuerza vinculante a los pronuncia- también estas comisiones mixtas creadas en
mientos de dichas comisiones, lo que disipa los convenios colectivos para resolver discre-
dudas sobre su obligatoriedad, aunque plan- pancias surgidas de la aplicación de determi-
tea con frecuencia el problema de la posible nadas cláusulas (por ejemplo, en materia de
impugnación de esos pronunciamientos ante clasificación profesional); así ocurre en el Or-
los órganos jurisdiccionales. Hay Ordena- denamiento alemán, en el que, a falta de una
mientos en los que son las propias partes del regulación legal uniforme de la materia, son
convenio las que deciden el alcance que han los convenios sectoriales los encargados de
de tener las decisiones de las comisiones pa- definir las competencias de dichas comisio-
ritarias, a saber, si se trata de meras reco- nes36; también en el Derecho francés las par-
mendaciones o de resoluciones vinculantes, tes del convenio pueden crear comisiones
planteándose el problema adicional de la na- conjuntas de interpretación de éste 37. Por lo
turaleza de dichas decisiones cuando las par- que se refiere al Derecho español, el Estatuto
tes del convenio no formulan ninguna regla de los Trabajadores reconoce expresamente
al respecto33. La solución más frecuente es la competencia de las comisiones paritarias
aquella que otorga a las decisiones de las co- para conocer y resolver «los conflictos deriva-
misiones mixtas la misma naturaleza y efi- dos de la aplicación e interpretación con
cacia que las reglas del convenio colectivo. carácter general de los convenios colectivos»
(Art. 91)38, fórmula con la que se quiere indi-
También como regla general, el hecho de car que a dichas comisiones corresponde una
que la comisión paritaria emita un pronun- labor de interpretación y aplicación general
ciamiento interpretativo o resolutorio de una de las cláusulas convencionales, sin que sea
discrepancia no cierra el paso al acudimiento misión suya dirimir litigios individuales de-
ulterior a la Jurisdicción, cuando la labor de rivados de la aplicación del propio convenio
la comisión no haya solucionado el conflic- colectivo, cuya solución corresponde a la ju-
to34. risdicción. Muestra de la importancia que el
Estatuto de los Trabajadores reconoce a es-
Muestra de la gran variedad existente en tas comisiones es el hecho de que su constitu-
cuanto a la naturaleza y configuración de es- ción forma parte del contenido mínimo obli-
tas comisiones paritarias es el hecho de que gatorio de todo convenio colectivo; como dice
algún ordenamiento –por ejemplo, el argenti- el art. 85.3.d del citado Estatuto, los conve-
no– supedite la creación de la comisión a la nios han de designar una comisión paritaria
decisión de la Administración, previa pro- de la representación de las partes firmantes
puesta de cualquiera de las partes del conve-
nio; la influencia del poder público en este ti-
po de comisiones se manifiesta además en el 35
Cfr. M. ACKERMAN: «La negociación colectiva en
hecho de que la comisión esté presidida por Argentina», cit.
un funcionario público designado por la pro- 36
U. ZACHERT: «La negociación colectiva en Alema-
pia autoridad administrativa, y de que su la- nia», cit., pág. 48.
37
J. ROJOT: «Los convenios colectivos en Francia»,
en Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colec-
33
Vid. al respecto, R. ALBURQUERQUE: «La negocia- tivos: La negociación colectiva en Europa, cit., pág. 128.
ción colectiva en la República Dominicana», cit.
38
Vid. en este mismo volumen, el trabajo de F. CA-
34
Así, W.D. GIGLIO: «Negociación colectiva en Bra- VAS MARTÍNEZ: «Las comisiones paritarias y la solución de

sil», cit. los conflictos laborales », etc.

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del pacto. En caso de que la comisión parita- por la Administración justificaba que ésta
ria no logre alcanzar una solución sobre la in- ejerciese una suerte de interpretación autén-
terpretación y aplicación del convenio, puede tica de las cláusulas del convenio. La Admi-
instar la iniciación de los procedimientos de nistración española no tiene otra interven-
solución de conflictos a cargo del Servicio In- ción que la de registrar y depositar el
terconfederal de Mediación y Arbitraje39. En convenio; en el caso de que encontrara en él
último término, los conflictos jurídicos deri- cláusulas ilegales o gravemente lesivas del
vados de la interpretación y aplicación del interés de terceros, se limitaría a ponerlo en
convenio pueden ser planteados ante los ór- conocimiento de la Jurisdicción laboral (Art.
ganos de la jurisdicción laboral a través del 90.5 del Estatuto de los Trabajadores). Por
proceso de conflicto colectivo. otra parte, en nuestro Derecho, la Adminis-
tración laboral puede imponer a los empresa-
Junto a las comisiones paritarias, ejercen rios sanciones administrativas por incumpli-
una importante función en la aplicación (y miento del convenio, sin perjuicio de poder
por tanto en la interpretación) de los conve- promover simultáneamente el llamado «pro-
nios colectivos los procedimientos de conci- cedimiento de oficio» ante la jurisdicción, con
liación, mediación y arbitraje, tanto públicos el fin de defender los intereses de los trabaja-
como privados, voluntarios como obligato- dores perjudicados.
rios. Muestra de ellos en el Derecho español
En fin, la modalidad típica de interpreta-
son los regulados en el citado III Acuerdo so-
ción oficial del convenio colectivo es la juris-
bre solución extrajudicial de conflictos labo-
diccional. Con independencia de que puedan
rales.
existir sistemas privados de interpretación
Algunos sistemas de relaciones laborales del convenio –a cargo de las comisiones pari-
atribuyen a la Administración la función de tarias o de otras instancias conciliadoras,
interpretar el sentido del convenio, así como mediadoras o arbitrales–, la última instan-
la de controlar su cumplimiento y, como con- cia interpretativa del pacto es la judicial. El
debate acerca de si la decisión interpretativa
secuencia de ello, plantear las oportunas de-
privada puede tener naturaleza de cosa juz-
nuncias ante los tribunales40. En otros Orde-
gada impidiendo el ulterior acceso a la juris-
namientos –entre ellos, el español vigente–
dicción, se zanja mayoritariamente en senti-
la Administración carece de potestad inter-
do negativo, atribuyendo la última facultad
pretativa sobre el convenio colectivo, a dife-
revisora, con cauces procesales más o menos
rencia de lo que ocurrió con anterioridad a la
estrechos, a los órganos judiciales.
promulgación del ET, en la que el hecho de
que el pacto fuera aprobado u homologado La labor judicial de interpretación y apli-
cación general de los convenios colectivos
viene discurriendo por dos cauces fundamen-
39
La materia está regulada actualmente por el III tales: el proceso colectivo para obtener la in-
Acuerdo sobre Solución Extrajudicial de Conflictos La-
terpretación y aplicación generales o, en su
borales (ASEC III, de 29 de diciembre de 2004, con vi-
gencia hasta 31 de diciembre de 2008, suscrito por la caso, la anulación de una cláusula convencio-
Unión General de Trabajadores y la Confederación Sin- nal (o del convenio en su integridad) y los
dical de Comisiones Obreras, de un lado, y por la Con- procesos individuales sobre aplicación del
federación Española de Organizaciones Empresariales y convenio. Algunos sistemas jurídicos –el es-
la Confederación Española de la Pequeña y Mediana pañol entre ellos– regulan procesos labora-
Empresa).
les, de los que conoce la jurisdicción social,
40
En este sentido, E. MORGADO VALENZUELA: «La ne-
gociación colectiva en Chile» (en el libro, en prensa, del habilitados tanto para la solución de conflic-
GRUPO DE LOS 9: La negociación colectiva en Iberoaméri- tos colectivos derivados de la interpretación
ca). y aplicación general del convenio como para

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ESTUDIOS

la impugnación de convenios que contengan La vía judicial más frecuente de interpre-


cláusulas ilegales o lesivas de intereses de tación y aplicación de los convenios es la que
terceros, procesos estos últimos que pueden tiene su origen en demandas individuales de
concluir con sentencia que declare (o no) la derechos reconocidos en las cláusulas norma-
nulidad de la cláusula impugnada. La natu- tivas de los convenios. De este modo, la vul-
raleza colectiva de estos procedimientos de- neración de un precepto del convenio en un
termina que la legitimación activa para pro- caso concreto abre la vía del proceso indivi-
moverlos corresponda a sujetos colectivos dual de trabajo, a través del cual el trabaja-
(organizaciones sindicales o empresariales y dor presuntamente perjudicado puede ejerci-
órganos de representación de los trabajado- tar una acción, bien declarativa bien de
condena al empresario infractor. Así ocurre
res); lógicamente están legitimados para pe-
en el Derecho español y en el Derecho belga,
dir la declaración de lesividad del convenio
en los que tales acciones son conocidas y re-
los terceros perjudicados por él. En otros sis-
sueltas por los órganos especializados de la
temas jurídicos, como el francés, se produce
jurisdicción social, que incluso pueden decla-
una escisión entre los órganos judiciales que
rar inaplicable una cláusula convencional
conocen de la interpretación general de los
por oponerse a una regla de superior jerar-
convenios y de los litigios entre los firmantes quía43; también ocurre así en el Derecho fin-
de éstos sobre la parte obligacional del pacto landés, en el que los Tribunales de Trabajo
–los tribunales civiles ordinarios– y los que pueden imponer multas compensatorias a los
resuelven los conflictos individuales de apli- empresarios (y, al menos en teoría, también a
cación del convenio colectivo –los tribunales los trabajadores) que infrinjan lo convenido
laborales o Conseils de prud’hommes–41. En colectivamente44. En el Ordenamiento francés
Italia, los órganos de la jurisdicción ordina- los conflictos individuales derivados de la
ria conocen tanto las reclamaciones sobre aplicación de los convenios colectivos son co-
aplicación general del convenio como sobre nocidos por la peculiar jurisdicción social de
aplicación individual42. los Prud’hommes45.

43
Ch. ENGELS y L. SALAS: «La negociación colectiva
en Bélgica», en Comisión Consultiva Nacional de Con-
venios Colectivos: La negociación colectiva en Europa,
cit., pág. 73.
44
N. BRUUN: «Los convenios colectivos en Finlan-
dia», en Comisión Consultiva Nacional de Convenios
41
J. ROJOT: «Los convenios colectivos en Francia», Colectivos: La negociación colectiva en Europa, cit.,
en Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colec- pág. 91.
tivos: La negociación colectiva en Europa, cit., pág. 129.
45
J. ROJOT: «Los convenios colectivos en Francia»,
42
B. VENEZIANI: «La negociación colectiva en Italia», en Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colec-
en Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colec- tivos: La negociación colectiva en Europa, Madrid,
tivos: La negociación colectiva en Europa, cit., pág. 178. 2004, pág. 129.

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RESUMEN Partiendo de la naturaleza dual del convenio colectivo –contrato y norma–, se estudian, a
la luz del Derecho comparado, las reglas propias de la interpretación de cada una de estas
figuras jurídicas, así como los criterios doctrinales y jurisprudenciales sustentados al res-
pecto. El autor propone, como regla hermenéutica, acudir en primer lugar a la interpreta-
ción objetivista, tratando al convenio en su integridad como una norma, y sólo cuando esa
interpretación no arroje resultados suficientemente terminantes, acudir a la indagación de
la voluntad de las partes.
Tras reflexionar brevemente sobre diversas cuestiones atinentes a la interpretación del
convenio –la jerarquía normativa, la analogía, los principios del Derecho del Trabajo y el
problema de la selección del convenio aplicable–, el presente trabajo concluye con unas
observaciones sobre la interpretación y aplicación del convenio por instancias públicas y
privadas.

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