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Competencias

laborales y la
empleabilidad
SIT DOLOR AMET
Empleabiliadad

La empleabilidad se refiere a las competencias que tiene una persona para el ingreso, desarrollo y mantención de
un puesto de trabajo en el mercado laboral.
Esto implica que las competencias de empleabilidad deben ser desarrolladas durante toda la vida, y no solo al
iniciar la vida como trabajador, como ocurrían en décadas anteriores, donde el mercado del trabajo era estable y,
por lo tanto, era deseable y posible que una persona no cambiara de trabajo en toda sus vida, haciendo “carrera”
al interior de la misma empresa.
Hoy, en Chile, las tendencias del mundo productivo y los desafíos que el país enfrenta para mejorar su capacidad
de innovación, competitividad y productividad, afectan directamente el mercado laboral, generando cambios
tecnológicos acelerados y la demanda de mano de obra flexible, y especializada en todos los sectores de la
economía, que ponen de relieve la necesidad de continuar con la educación y la formación de los trabajadores
para seguir siendo competitivos en una economía global.
Empleabilidad

En este escenario, por un lado, los trabajadores deben ser aprendices de por vida, para seguir aumentando y
actualizando sus conocimientos permanentemente y contar con una movilidad ascendente en el mercado del
trabajo; y por otro, las empresas, deben generar procesos de gestión de personal para el mejoramiento
permanente y continuo de la competencia de sus recursos humanos, así como identificar y reclutar a los
trabajadores con las mejores competencias laborales.

El desarrollo de competencias laborales y la empleabilidad son prioritarios para nuestro país. Los países que
avanzan han sido capaces de generar un círculo virtuoso capaz de vincular con eficacia redes de producción, de
conocimiento y de innovación.

En este sentido, la certificación de competencias laborales permite generar oportunidades para el mejoramiento
de la empleabilidad y simultáneamente potenciar el desarrollo productivo del país.
Cambio y aprendizaje
El aprendizaje es el proceso que permite al hombre y a la mujer
desenvolverse en su vida de relaciones consigo mismo, con los demás,
con la cultura, con la naturaleza, con la historia y con el futuro. Está
estrechamente ligado a la herencia genética de la persona y a las
reales oportunidades de vida que le brinda el contexto social, cultural e
histórico para que ésta o éste pueda realizarse y trascender.

Todo aprendizaje supone necesariamente un cambio en el sujeto. En


consecuencia, quien intente mediar para promover aprendizajes en
otros debe tener en cuenta el postulado que establece que el ser
humano, por naturaleza, es renuente al cambio. Esta resistencia al
cambio tendrá mayor o menor resonancia o intensidad según sean las
diferencias individuales, las etapas de desarrollo que vive la persona, así
como la índole y característica del mismo.
Cambio y aprendizaje
Las evidencias empíricas demuestran que esta resistencia al
cambio es más marcada en los adultos, de allí que el enfrentarse a
un nuevo aprendizaje es posible que éste manifieste inseguridad y
temor al fracaso. Probablemente que deslizará por sus labios una
expresión como la siguiente: “Si he operado esta máquina tanto
tiempo así y ahora quieren que sólo haga clic con el mouse” El
desafío entonces es, minimizar, o si se quiere inhibir las
resistencias al cambio garantizando el éxito que trae consigo la
interiorización de nuevos aprendizajes.

Habrá que mediar para que las personas aprendan a aprender.


Esto significa reconocer y aceptar que el aprendizaje es un proceso
que acompaña a la persona toda la vida y por tanto un primer
aprendizaje es tomar conciencia que siempre se está aprendiendo.
Cambio y aprendizaje

La metacognición, entendida como la toma de conciencia de lo que se aprende, para qué se aprende
y cómo se aprende, es el proceso que permite la toma de distancia necesaria para comprender, por
una parte, la significatividad de este nuevo objeto de aprendizaje para las estructuras cognitivas,
afectivas, sicomotoras y sociales existentes en el sujeto; por otra, para brindarle el sentido acorde
con el contexto histórico-cultural en que se desenvuelve; y por último, para disponer de habilidades
y estrategias que le permitan aprender en nuevas situaciones o emprender nuevos aprendizajes.

A través de la metacognición entonces, y aunque, no siéndolo, parezca un trabalenguas, lo que a


continuación se expondrá tiene plena validez: El sujeto tiene que aprender a aprender, aprender a
desaprender, aprender a reaprender y aprender a emprender.
2. El aprender a desaprender

conlleva al sujeto a tomar conciencia que hay ciertos hábitos mentales que deben ser modificados o inhibidos, porque
no son consonantes con los nuevos saberes que son aceptados socialmente, o si se quiere, no responden a los nuevos
paradigmas que rigen el contrato social vigente. En otras palabras, se evidencian en el sujeto disonancias cognitivas que
le obligan a desestructurar los esquemas mentales existentes para luego reestructurar.

El aprender a desaprender, significa que el sujeto conscientemente debe disponer y expresar actitudes de apertura y
estrategias para reconocer que debe desapegarse de ciertas actitudes y valores que no responden a la actual vida de
relaciones propias de las diversas manifestaciones sociales y culturales.

El aprender a desaprender significa abandonar creencias erróneas; mitos que no tienen una explicación racional;
prejuicios que en la actualidad, no resisten el menor examen al contrastarlas con las hipótesis aceptadas universalmente;
sesgos que surgen como consecuencia del uso de información no válida ni confiable; saberes populares que no tienen
explicación en saberes canónicos.
Tiene su soporte en la capacidad de asombrarse, de emocionarse
ante la novedad y de valorar el nuevo aprendizaje como necesario
para saber dar respuestas en el contexto en que se desenvuelve la
persona. Implica percibir la necesidad de apropiarse de nuevos
aprendizaje, poniendo en juego la motivación y las expectativas del
sujeto, el uso de estrategias de evaluación de acuerdo a
referentes personales y sociales, la capacidad para articularlo con
los existentes y eliminar los obsoletos, (desestructurar).

3. El aprender a En el aprender a reaprender, como en cualquier acto de


aprendizaje, adquieren relevancia actitudes de la dimensión

reaprender personal del sujeto como:

El auto concepto, con las dimensiones autoconocimiento,


autoestima y autorrealización;

La motivación

Las atribuciones de causalidad;

Las expectativas

Las habilidades sociales.


El auto concepto alude a lo que el sujeto piensa,
siente y hace respecto a sí mismo. Según P Saura
(1996) eauto concepto incluye:
>> Ideas, imágenes y creencias que uno tiene de sí
mismo.

>> Imágenes que los demás tienen del sujeto

>> Imágenes de cómo el sujeto cree que debería ser.

>> Imágenes que el sujeto le gustaría tener de sí


mismo
Presenta tres dimensiones: una primera que es de carácter cognitivo, el
autoconocimiento; una segunda afectiva, la autoestima; y una tercera
conativa, la autorrealización:

1. El autoconocimiento apunta a la cantidad y calidad de información


que uno tiene de sí mismo y a la capacidad para organizar, codificar y
usar la información que nos llega sobre nosotros

2. La autoestima está ligada a la resonancia que la información del


autoconocimiento suscita en el ego. Esta dimensión, según F. Del Buey
(1999) conlleva la valoración de lo que en nosotros hay de positivo y
de negativo, produciendo un sentimiento de favorable o desfavorable
hacia uno mismo.

3. La autorrealización tiene que ver con el encontrarse así mismo. A la


consecuencia y la coherencia entre el pensamiento, el sentimiento y la
acción. Al encuentro en la acción con lo que se cree y se desea ser. Es
la autenticidad que lleva aceptarse a uno a sí mismo.
La motivación entendida como “el conjunto de procesos implicados en la activación, dirección y
mantenimiento de la conducta” J. Beltrán (1990).

Dentro de este proceso psicológico se ha seguido la dirección de la teoría orientada al concepto


de la motivación de logro, Atkinson (1964). Para este autor la conducta humana orientada al
logro es el resultado del conflicto aproximación - evitación, es decir la motivación a lograr el
éxito y la motivación a evitar el fracaso Este conflicto no es sólo personal pues la decisión de
aproximación - evitación está ligada también a la dificultad de la tarea.
Las atribuciones de causalidad, (Kelly,1971) tiene que ver, por una parte, con el locus interno o externo, en donde el individuo localiza el
éxito o fracaso de sus acciones, por otra, con la estabilidad que se refiere a la naturaleza temporal de la causa que puede ser
relativamente estable o puede cambiar de una situación a otra y por último, con la contabilidad que alude al grado de control voluntario
que puede ejercerse sobre una causa.

Las expectativas son las explicaciones o atribuciones prospectivas del resultado que espera el sujeto, tanto de éxito o de fracaso. Está
estrechamente ligado con la profecía auto cumplida.

Las habilidades sociales, Gil (1993) la define como “conductas que se manifiestan en situaciones interpersonales que son aprendidas y se
orientan a la consecución de distintos tipos de reforzamiento tanto ambientales como personales. Son conductas socialmente aceptables
(cultural y moral), que no impiden a los otros conseguir sus propios objetivos. La consecución de los objetivos propios ha de ser
compatible con la consecución de los objetivos ajenos y en esta negociación debe resultar un final satisfactorio para todos. Están bajo el
control de las personas y son adaptativas a las circunstancias amplias, flexibles y versátiles”. Se consideran habilidades sociales las
relaciones humanas y la comunicación.
Con todo, aprender implica los actos de adquirir, analizar y comprender la información que nos llega
desde el medio, hacerla propia (internalizarla) y aplicarla en nuestra cotidianeidad. Se dice que solo
se constata el aprendizaje cuando va seguido de una modificación conductual, porque el aprendizaje
nos lleva a modificar nuestro comportamiento e incorporar los elementos cognitivos que esto ha
representado en nuestra realidad actual y la visión que tengamos de nuestro futuro.
Es por eso que para aprender se requiere de manera imperiosa que se conjuguen las siguientes
acciones:
1. observar
2. estudiar
3. practicar
MUCHAS
GRACIAS

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