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1.

1-La Comunicación

El lenguaje es la herramienta que posibilita al hombre realizar o expresar sus


ideas, pensamientos, sentimientos y que se materializa a través de signos
verbales produciendo la comunicación.

El lenguaje y la comunicación están muy relacionados entre sí, donde el


lenguaje aplica los signos y la comunicación se vale de diferentes elementos
donde se configura los signos lingüísticos

Para que se configure la comunicación este debe de ir dentro de un contexto


adecuado en donde el lenguaje se aplique como un mensaje claro

Otro aspecto que puede resultar en la falla de la comunicación es con respecto


al contexto. El contexto es un elemento de la comunicación que básicamente
consiste en el espacio donde se producirá la comunicación. Éste puede verse
afectado por diversos elementos externos como el ruido que distorsiona la
calidad del mensaje. No podrá ser recibida adecuadamente para efectos de
una buena comunicación.

El lenguaje y la comunicación se interrelacionan produciendo un fenómeno


complejo de diversos elementos. Su éxito o fracaso dependerá no del azar o
de la casualidad, sino del menor o mayor control que poseamos respecto de la
comunicación

En esta edición Salus ha seleccionado para el Tópico de Actualidad al


investigador novel Fedor Simón José Gómez, de la Unidad de Perinatología de
la Universidad de Carabobo (UPUC)

Comité Editorial Salus

1.2- La Comunicación

Desde tiempos remotos, el hombre ha desarrollado habilidades inimaginables


pero reales que han hecho de éste un ser interesante y valioso dentro de un
mundo que se ha convertido en la caja de hechos relevantes que perjudican y
benefician al mismo ser.

Desde un hombre que baja de los árboles y camina solo con sus piernas hasta
otro que tiene la habilidad de crear el fuego, (los llamados “Homo”) han ido
construyendo las bases exactas para ir incluyéndose dentro de una sociedad.

Podrá llegar al punto de incorporar dentro de sus virtudes la facilidad de la


lengua y el lenguaje para posteriormente, ir empleando en lo que ahora se le
conoce como comunicación.

Los seres humanos vivimos en el lenguaje como peces en el agua, muchas


veces pasa en transparencia y no somos conscientes de él. A través de la
palabra pensamos, nos comunicamos, reflexionamos, nos expresamos,
opinamos. Es a través de las conversaciones que nos relacionamos con el otro,
constituimos equipos, organizaciones, sociedades, proyectos. Según sea
nuestra calidad de conversación con alguien es la calidad de relación que
tenemos con esa persona (y viceversa). Es a través de conversaciones que
coordinamos acciones (comunicación significa, también, acción en común).
Aprender a comunicarnos, a escuchar al otro, a diseñar conversaciones y es
una competencia cada vez más necesaria, tanto a nivel personal como
profesional y empresarial.

El lenguaje, aparte de ser un mecanismo de comunicación básico para la


socialización, es también un medio usado para expresar o comunicar un
contenido relacionado con el pensamiento; el pensar y el hablar forman parte
de una unidad inseparable: no se puede considerar como una simple manera
de comunicación sino como un método importante para el desarrollo y visión
que tiene el hablante hacia el mundo.

La comunicación es un tema tan antiguo como el hombre y tan importante


como él. Muchos problemas y conflictos se resolverían democráticamente si la
comunicación entre los seres humanos partiera de escuchar con respeto y
tolerancia, posibilitando la expresión honesta y clara de los mutuos intereses y
sentimientos.

En toda comunicación está presente una serie de elementos sin los cuales no
se llevaría a cabo este proceso tan complejo. No basta sólo con hablar, es
necesario ir más allá, romper la barrera de lo superficial. No se trata solamente
de transmitir información, sino de expresar ideas, opiniones, sentimientos,
emociones, tanto de un lado (emisor), como del otro (receptor). Para que se
logre la comunicación entre dos personas, se tiene que dar un intercambio
mutuo.

Cabe destacar que la comunicación es un proceso inherente a la relación


humana. Por lo que se puede decir que en los últimos años se ha hablado
mucho de la comunicación y ha sido un tema muy trillado. Sin embargo, a
pesar que ha sido un tema trabajado y que nadie duda de su importancia,
pocos se comunican en su vida diaria de manera democrática y humana.

Las conversaciones que se mantienen con las personas son las que
determinan las relaciones. Lo que se habla y escucha, como lo que se dice el
mismo individuo, determina el mundo de acciones que es posible para todos.
Por ello el desarrollo de las competencias conversacionales puede llevar a los
individuos a una mayor efectividad y bienestar en su vida.

Es importante tomar en cuenta que en el proceso de la comunicación la


escucha activa ocupa un lugar primordial. Sin duda, para poder dar una
respuesta asertiva es indispensable escuchar al interlocutor. Saber conversar
es sinónimo de saber escuchar.

Lo anteriormente dicho es lo que se conoce como comunicación asertiva: Es


decir, tomar en consideración el punto de vista ajeno; respetar su parecer aun
cuando sea distinto; manifestar opiniones sin temor a la diferencia de criterios;
responder con serenidad y sencillez ante las diferentes situaciones que se
presenten. Su esencia radica en la habilidad para intercambiar mensajes,
haciéndolo de forma honesta, respetuosa, directa y oportuna.

Se puede evidenciar que la comunicación interpersonal constituye uno de los


pilares fundamentales de la existencia humana. Una dimensión a través de la
cual se reafirma la condición de seres humanos. La persona capaz de
mantener una comunicación interpersonal asertiva, contribuye al bienestar y
calidad de vida de sí misma y de los demás.

En este sentido, la condición del ser social hace a los sujetos partícipes de las
relaciones interpersonales y de la comunicación desde el momento mismo de
su nacimiento. La supervivencia y el desarrollo del individuo van a estar
ineludiblemente vinculados a estas relaciones sociales y comunicativas. Para
poder lograr el máximo desarrollo de la personalidad, y por ende, del ser social,
es necesario entablar una comunicación asertiva, que no se ubique en los
extremos de la pasividad o la agresividad como muchas veces se puede
apreciar.

En el constante desarrollo de nuestra vida es necesario saber transmitir nuestro


criterio y punto de vista de manera clara, y concisa, permitiendo el libre albedrio
de expresar nuestra manera de pensar y hasta de sentir. La comunicación es la
mejor arma de todo el ser humano e inclusive nos lleva a obtener el éxito en
cualquier nivel siempre y cuando sea usada de una manera respetuosa y
asertiva.

El ser asertivo te permite tener criterio propio y no dejarte llevar por las órdenes
impuestas en las que estés en desacuerdo, ayuda a aumentar nuestro
liderazgo. Generalmente las personas asertivas tienden a tomar decisiones y
guiar a otros de manera mucho más sencilla que quienes no cuentan con este
rasgo. Teniendo conocimiento pleno de nuestras facultades, aceptando las
derrotas y celebrando las victorias, siempre con la elegancia y sutileza de la
asertividad. Veámoslo como un medio para crecer en valores humanos
promoviendo conceptos saludables, aumentando el estima personal.

Desarrollando círculos donde predomine el respeto como denominador común,


facilitando muchas veces las relaciones con el exterior y con nuestro interior,
conocernos será el punto clave en lograr esas relaciones exitosas. Exigiendo lo
que se debe exigir y respetando a los demás sabiendo que, para exigir se debe
merecer. Si se va a comunicar asertivamente exigiendo algo que es tuyo,
primero debes interiorizar la idea de que lo mereces plenamente.

Debemos conocernos a nosotros mismos para lograr tratar a los demás,


sabiendo que somos seres con limitaciones. Ponernos en nuestro sitio es la
más grande victoria que puede tener el ser humano. Cuando te pones en tu
sitio logras ver todo con claridad y logras ver tu alrededor como seres humanos
que, como tu merecen ser tratados de manera respetuosa, ese es el primer
paso para lograr relaciones interpersonales

Unidad de Perinatología de la Universidad de Carabobo


Universidad de Carabobo, Facultad de Ciencias de la Salud, Psiquiatrico de
Bárbulas, Modulo nº 13, Valencia, Estado Carabobo, Venezuela.

1.3- COMUNICACION EFICAZ

La Comunicación Eficaz exitosas.

Fedor Simón José

Dr. Lair Ribeiro

Los conocimientos son procesados por la inteligencia. De acuerdo con


Howard Gardner, de la Universidad de Harvard, el ser humano posee siete
tipos diferentes de inteligencia: verbal, matemática, espacial, musical, corporal,
intrapersonal e interpersonal. Todos tenemos estos siete tipos de inteligencia,
que se complementan, aunque uno de ellos es el dominante en cada persona.
Hasta un individuo que ha desarrollado bien todos los tipos de inteligencia, en
situaciones de estrés tiende a reaccionar de la forma que en él es dominante.
Por otro lado, hay personas que pueden ser, por ejemplo: brillantes en
matemáticas y mediocres en inteligencia interpersonal, o viceversa.

La comunicación es la más básica y vital de todas las necesidades después de


la supervivencia física. Incluso para alimentarse, desde los tiempos
prehistóricos, los hombres necesitaron entenderse y cooperar los unos con los
otros mediante la comunicación interpersonal.

Lo que pensamos, las conversaciones que sostenemos con nosotros mismos


(inteligencia intrapersonal), es muy importante, pero no basta para lograr una
buena comunicación. Para que el conocimiento sea significativo, lo que
realmente importa es la capacidad de transmitir nuestros mensajes, nuestros
pensamientos y sentimientos.

I. Los tres componentes de nuestra capacidad para influir en los


demás son:

 La palabra
 El tono de voz  El lenguaje
corporal.

La comunicación no sólo se establece con palabras. En realidad, la palabra


representa apenas un 7 por ciento de la capacidad de influir en los demás. La
mayoría de los cursos sobre comunicación se han quedado totalmente
obsoletos, porque se concentran en ese 7 por ciento.
Para comunicarse correctamente usted necesita, antes de pronunciar cualquier
palabra, formar una estructura que dé más poder a su comunicación. Según
las investigaciones neurolingüísticas, el tono de voz y el lenguaje corporal, es
decir, la postura de interlocutores, representan un 38 por ciento y un 55 por
ciento de este poder, respectivamente.

Es impresionante la cantidad de energía que se pierde diariamente en el


mundo debido a errores de comunicación. Informes mal escritos, explicaciones
mal formuladas, mensajes mal transmitidos, conversaciones mal
encauzadas...Y como consecuencia de todo ello: pérdidas económicas,
trabajos rechazados, productos inutilizados, esfuerzos desperdiciados,
conflictos profesionales y personales, procesos judiciales y hasta guerras entre
naciones.

Se puede afirmar que el 99 por ciento de los problemas del ser humano son de
origen lingüístico. Nunca nos encontraremos con un perro llorando porque se
han olvidado de celebrar su cumpleaños, por la sencilla razón de que el
cumpleaños no forma parte del universo lingüístico del perro. En cambio, en
nosotros los humanos, valores de este tipo nos crean en todo momento
estados mentales de ansiedad, frustración, celos, resentimientos, etc., lo cual
provoca situaciones conflictivas.

En la comunicación se desperdicia energía cuando el mensaje que se transmite


no produce ningún resultado, cuando no se obtiene nada. Así, por un lado,
tenemos el lenguaje que genera acción, haciendo que algo pase en el
Universo, y por otro el que no genera ninguna acción: por ejemplo, un
comentario, una lamentación, una conversación sin sentido, son energías que
no producen nada en el Universo.

Hay personas que utilizan el lenguaje para generar acción, están siempre
creando nuevas realidades, y todo el mundo quiere estar cerca de ellas. Hay
otras que usan la comunicación para nada, y les encanta explicar sus
problemas, inventar intrigas o decir tonterías.

Una advertencia para aquellos a quienes les gusta contar sus problemas a los
demás: el 80 por ciento de los que escuchan no están realmente interesados,
y al 20 por ciento restante les causa alegría saber que usted tiene problemas.
Entonces, no pierda el tiempo contando sus problemas a los demás.

Otro tipo de lenguaje que tampoco crea realidad son las frases con el verbo en
condicional: “Me gustaría agradecer a tal persona...”. Entonces, ¿por qué no
se lo agradece? Diga: “Agradezco a tal persona...”, y de esta manera estará
creando algo en el Universo. Otro ejemplo:
“Me gustaría invitarle a comer un día...”. Esta frase sólo revela la timidez y la
indecisión de quien pronuncia. Diga concretamente: “Le invito a comer
conmigo mañana”, y generará una acción.

II. El contexto psicológico


Autoridad, confianza, consenso y compromiso

La autoridad es un factor que también ayuda a crear un contexto favorable. Si


usted demuestra profesionalidad, conocimiento sobre el tema, unos buenos
antecedentes (experiencias anteriores, clientela de prestigio, un buen
currículum), experiencia y credibilidad, logrará crear un aura de autoridad a su
alrededor que le dará poder en cualquier petición que haga.

No confunda la autoridad con la prepotencia o la arrogancia. La verdadera


autoridad no se consigue por la fuerza ni a través de argumentos del tipo: “
¿Usted sabe con quién está hablando?”. Admitir un error o una debilidad
personal es mucho más provechoso para su aura de autoridad que mantener
una postura autoritaria.

Cerca de la autoridad se encuentra el territorio de la confianza, que está


formado por tres factores.

Cuando usted hace lo que sabe y le gusta hacer (si le gusta, pero no sabe,
aprenda con ahínco hasta saber y le gustará más todavía), genera una acción
de forma correcta y productiva, y el Universo se lo retribuirá con el aura de la
competencia. La forma de comunicarse de la persona que es reconocida
como competente adquiere un poder especial, porque su actuación en el
mundo despierta confianza. Es importante que se entienda que la competencia
depende fundamentalmente del modelo establecido. Por ejemplo: una
secretaria competente puede convertirse, de la noche a la mañana, en
incompetente si en su sitio de trabajo, donde se usaba una máquina de escribir,
de repente deciden sustituirla por un ordenador y ella no sabe nada de
informática.

Su historia anterior es el tercer factor de la confianza. Su manera de actuar


en la vida (sobre todo en cuanto a la sinceridad y la competencia) ayudará a
que los demás confíen en usted. Si ha vivido experiencias negativas en el
pasado, intente recrearlas de forma positiva, solucionando todo lo que no haya
conseguido resolver y sacando a la luz los conflictos que ha ido dejando en el
camino. Usted no necesita contar a los demás los problemas que haya tenido
en el pasado. Viva siempre aquí y ahora. Intente corregir (en su mente y en la
medida de lo posible en el mundo físico) los viejos errores, porque, aunque los
mantenga en secreto, manchan su “aura”, y pueden ser intuidos por los demás
y afectar a su credibilidad.

III. Manipular o influir

Cuando usted se comunica con otra persona, todo su cuerpo habla. Fíjese en
sus gestos durante una conversación. Intente percibir su tono de voz, sus
movimientos, sus sentimientos. Son factores que, como ya hemos visto, van
mucho más allá de las meras palabras. Pero no basta con observarse a uno
mismo: también es fundamental observar a nuestro interlocutor y ver en él algo
más que las palabras.

¿Sabe cuál es el mejor punto para fijar nuestra vista mientras conversamos?
Los ojos de la otra persona. Dicen que los ojos son la ventana del alma, y es
cierto. Saber observar los ojos de la persona con quien conversamos es de
hecho una manera de leer sus pensamientos.

¿Sabe que nuestros ojos se mueven cuando hablamos, cuando pensamos y


hasta cuando soñamos? Los estudios neurolingüísticos sobre el movimiento
de los ojos pueden contribuir no sólo a mejorar nuestra comunicación para
ejercer una mayor influencia en los demás, sino también a aumentar nuestra
capacidad intelectual. “¿Pero cómo?-tal vez se pregunte su voz interior-.
¿Cómo es posible aumentar la inteligencia con el movimiento de los ojos?” Lea
atentamente y practique; después vea los resultados.

Movemos los ojos en varias direcciones, y cada una de ellas desencadena un


proceso diferente en nuestro cerebro.

El éxito no llega por casualidad, si miramos hacia arriba nuestra mente está
trabajando con imágenes. Es el componente visual de nuestro pensamiento.
Cuando miramos hacia arriba y a la derecha, estamos creando imágenes.
Usted podrá darse cuenta de que su interlocutor está mintiendo o inventando
una excusa si mira en esa dirección en el momento en que le formula una
pregunta cuya respuesta debería saber, pero que no sabe. Cuando miramos
hacia arriba y a la izquierda, el cerebro está recordando imágenes, se activa su
memoria visual. ¿Recuerda el color de la camisa que usó anteayer?

Desde el punto de vista de neurofisiología, no podemos construir imágenes en


nuestro cerebro sin que los ojos miren hacia arriba. Esto también es válido
para las operaciones matemáticas y para el pensamiento abstracto en general.
Por ejemplo, cuando hacemos una multiplicación, con los ojos mirando hacia
arriba y a la derecha, y le resultará más fácil hacer los cálculos.

Cuando movemos los ojos horizontalmente, abrimos nuestro canal auditivo. Si


miramos hacia la derecha, nuestro cerebro tiene más facilidad para crear
sonidos. Si miramos horizontalmente a la izquierda, estamos memorizando
sonidos: intente recordar una antigua melodía, o el nombre de alguna persona,
haciendo este movimiento con los ojos. ¿Quiere decir esto que nuestra
memoria mejora si miramos hacia determinado lugar? Sí,. muchas veces una
persona no tiene buena memoria porque no mira en la dirección correcta.

El movimiento de los ojos hacia abajo tiene efectos completamente diferentes


dependiendo de la dirección hacia donde se mire, si a la derecha o a la
izquierda. Al moverlos hacia abajo y a la izquierda, activamos el diálogo
interior, es decir, conversamos con nosotros mismos, ¡y utilizando palabras! Si
miramos hacia abajo y a la derecha, significa que tomamos conciencia de
nuestro cuerpo (propia percepción) y también que experimentamos las
emociones en el cerebro. Esto y las sensaciones olfativo-gustativas se
denominan actividades kinestésicas.

Las sensaciones olfativo-gustativas se producen cuando los ojos miran hacia


abajo y hacia el centro (mirándose la punta de la nariz). Observe a un catador
de vino y verá cómo eso es lo que ocurre.

Una pequeña observación antes de continuar: las posiciones de los ojos hacia
la derecha o hacia la izquierda, mencionadas anteriormente, pueden variar en
las personas zurdas, aunque son válidas para el 96 por ciento de la gente,
incluso para la mayoría de los zurdos. La explicación es la siguiente: cerca del
90 por ciento de las personas son diestras y tan sólo el 10 por ciento son
zurdas. En la mayoría de estas últimas, los hemisferios cerebrales, derecho e
izquierdo, funcionan en la misma posición que en las personas diestras.
Apenas un 4 por ciento de la gente es “zurda” también en el cerebro. Menos
del 1 por ciento de las personas diestras son “zurdas” en el cerebro, y, por lo
tanto, tienen las posiciones de recordar y crear invertidas.

Todos somos al mismo tiempo visuales, auditivos y cinestésicos, pero en cada


persona existe, generalmente, una preponderancia de uno de estos tres tipos
de lenguaje. En situaciones de estrés, se hace más patente este predominio
porque el cerebro necesita anclarse en lo que funciona mejor con menos
esfuerzo.

Un buen comunicador ha de dominar los tres tipos de lenguaje (visual, auditivo


y cinestésico) para poder comunicarse con personas diferentes. Por ejemplo,
para mantener la atención de una platea, es necesario gesticular, variar el tono
de voz, moverse por la sala, aproximarse a las personas, utilizar recursos
audiovisuales, todo lo que esté al alcance de la mano para comunicarse sin
dificultades con los tres tipos de personas.

IV. Simetría corporal

Esto pertenece al campo de la fisiología, que tiene más poder que la palabra
para lograr una comunicación eficaz. Si una persona habla despacio usted
hable también lentamente al menos durante los primeros cuatro minutos de la
conversación. Si ella habla rápido usted hable más deprisa todavía.

Lo más importante de la fisiología esta en tomar una postura corporal similar a


la de la persona que estamos conversando, como un espejo. Si ella tiene los
brazos cruzados, crúcelos usted también durante un rato. Si gesticula mucho,
intente gesticular mucho más que ella. Otra técnica poderosísima, aunque más
difícil, es respirar al mismo ritmo que la otra persona. Si el otro cambia de
postura cambie usted también, pero hágalo con naturalidad, para que la otra no
lo perciba de forma consiente. En un nivel inconsciente el otro lo vera como si
estuviera viendo su propia imagen en un espejo y así usted le inspirará más
confianza. La comunicación se establece plenamente, porque usted y esa
persona sintonizarán en la misma frecuencia.
V. La postura corporal habla más alto que la voz
Esta ténica parece simple pero no es fácil, sin embargo, cualquier persona es
capaz de adquirir esta habilidad con un poco de práctica y sensibilidad. Los
resultados son impresionantes.

1.4-La Teoría del Apego y el vínculo entre padres e hijos


La teoría del apego es una teoría que nació hace ya un siglo, concretamente en
el año 1907, para explicar las diferencias individuales (también llamados estilos
de apego) respecto a cómo la gente piensa, se siente y se comporta en las
relaciones interpersonales.
El concepto de “apego” hace referencia a los vínculos emocionales que la
gente forma con otras personas a lo largo de su vida, primero con sus
progenitores, y después con sus amigos, su pareja, sus compañeros y sus
hijos.
El comienzo: la teoría del apego de Bowlby
Existen distintas visiones respecto a esta teoría, pero la más conocida es la de
John Bowlby, considerado el padre de la teoría del apego. Éste pensó que el
apego se inicia en la infancia y continúa a lo largo de la vida, y afirmó que
existen sistemas de control del comportamiento que son innatos y que son
necesarios para la supervivencia y la procreación de los seres humanos.
El apego y los sistemas exploración son centrales en su teoría, pues desde
muy pequeños los niños poseen un comportamiento innato que les lleva a
querer explorar cosas nuevas, pero cuando éstos se sienten en peligro o
asustados, su primera reacción es buscar la protección y seguridad de su
cuidador primario.
La “situación extraña” y los tipos de apego según Mary Ainsworth
Bowlby asentó las bases para la teoría, pero otra figura importante en el
estudio del apego es Mary Ainsworth, una de las psicólogas más reconocidas
por su contribución a dicha teoría. Ainsworth también pensó que existían los
sistemas de control, pero fue un poco más lejos y propuso su concepto de
“situación extraña”, con la que añadió a la teoría del apego tres estilos de
comportamiento: Seguro, Inseguro-Evitativo e Inseguro-Ambivalente. Más tarde
otros autores identificaron otros tipos de apego, como el apego ansioso o el
apego desorganizado.
Tipos de apego
La situación extraña hace referencia al proceso de laboratorio en el que se
estudia al niño en la interacción con su madre y con un adulto extraño, es decir,
en una situación con alguien que no es familiar. Los resultados del estudio
longitudinal de Ainsworth le llevaron a concluir que:
El tipo de apego seguro se caracteriza porque el pequeño busca la protección y
la seguridad de la madre y recibe cuidado constante. La madre suele ser una
persona cariñosa y que muestra y se muestra afectiva constantemente, lo que
permite que el niño desarrolle un concepto de sí mismo y de autoconfianza
positivos. En el futuro, estas personas tienden a ser cálidas, estables y con
relaciones interpersonales satisfactorias.
El tipo de apego evitativo se caracteriza porque el pequeño se cría en un
entorno en el que el cuidador más cercano deja de atender constantemente a
las necesidades de protección de éste. Esto es contraproducente para el
desarrollo del pequeño, puesto que no le ayuda a adquirir el sentimiento de
confianza hacia sí mismo que necesitará posteriormente en su vida. Por tanto,
los niños (y también de adultos cuando ya han crecido) se sienten inseguros y
desplazados por las experiencias abandono en el pasado.
El tipo de apego ambivalente se caracteriza porque estos individuos responden
a la separación con gran angustia y suelen mezclar sus conductas de apego
con protestas y enfados constantes. Esto se debe a que no han desarrollado
correctamente las habilidades emocionales necesarias, ni han tenido
expectativas de confianza ni de acceso a los cuidadores.
Los cuatro tipos de apego según Hazan y Shaver
Más tarde, durante la época de los 80, Cindy Hazan y Phillip Shaver ampliaron
la teoría del apego a las relaciones amorosas de los adultos. Éstos identificaron
cuatro estilos de apego: apego seguro, apego ansioso-preocupado, apego
evitativo-independiente y apego desorganizado.
1. Apego seguro
Son adultos que presentan una visión más positiva de sí mismos y de sus
relaciones interpersonales. No les preocupa la intimidad ni la independencia,
pues se sienten seguros.

2. Apego preocupado-ansioso
Son personas que suelen buscar de manera constante aprobación de los
demás y la respuesta continua de la pareja. Por tanto, son individuos
dependientes, desconfiados y tienen una visión poco positiva de sí mismos y
de sus relaciones interpersonales. Presentan niveles altos de expresión
emocional e impulsividad.
3. Apego evitativo-independiente
Son individuos que suelen aislarse porque no se sienten cómodos en la
intimidad con otras personas, por lo que son muy independientes. Se ven a sí
mismos como autosuficientes y sin necesidad de relaciones cercanas. Suelen
suprimir sus sentimientos.
4. Apego desorganizado
Los adultos con apego desconfiado se caracterizan porque tienen sentimientos
contradictorios en sus relaciones interpersonales. Es decir, pueden sentirse
tanto deseantes como incómodos con la intimidad emocional. Suelen verse a sí
mismos con poco valor y desconfían de los demás. Igual que los anteriores
buscan menos la intimidad y suelen suprimir sus emociones.
Principios fundamentales para un vínculo seguro padres-hijos
Queda claro que, como han demostrado muchas investigaciones, la actitud de
los padres hacia sus hijos va a ser determinante a la hora de que su hijo se
desarrolle correctamente. Por tanto, los progenitores deben ser cuidadosos a la
hora tratar a sus hijos y deben tener paciencia para que crezcan sanos y con
una personalidad fuerte para hacer frente a las situaciones que pueden
presentarse en el futuro.
De manera resumida, es importante que los padres traten de:
Entender las señales de los niños y su forma de comunicarse
Crear una base de seguridad y confianza
Responder a sus necesidades
Abrazarlo, acariciarlo, mostrarle cariño y jugar con él
Cuidar su propio bienestar emocional y físico puesto que repercutirá en el
comportamiento hacia su hijo.

Familia y rendimiento académico

ALMA VALLEJO CASARÍN, TERESA de JESÚS MAZADIEGO INFANTE


El estudio de los estilos parentales es un tema actual que permite analizar las
diferentes formas de crianza, caracterizada por la historia cultural del contexto
social y su influencia en el comportamiento tanto de los padres e hijos, como
del rendimiento académico de los últimos. En este ensayo se analizan las
diversas aportaciones y posturas de investigadores, que hacen propuestas
teóricas para explicar los estilos parentales y determinar el grado de
aprovechamiento escolar de los hijos, su ajuste psicológico a la escuela y a sus
compañeros, así como su motivación escolar influenciado por la familia,
presentando aproximaciones importantes sobre investigaciones que podrían
explicar los factores involucrados en la relación familia-desempeño académico
como parte sustancial de un proceso educativo que poco se ha investigado en
México.
Artículo aceptado el 06/02/2006 ]

Artículo recibido el 16/11/2005 Conflicto de interés no declarado


1) Profesoras investigadoras de la Facultad de Psicología, Universidad
Veracruzana, zona Poza Rica Tuxpan, México.
Los cambios socioculturales que se manifiestan actualmente en las familias,
afectan su estructura por el efecto que repercute en las relaciones de sus
integrantes, estilo de vida y tradiciones, siendo el tema de la familia uno de los
más abordados dentro de las investigaciones psicológicas y pedagógicas
nacionales e internacionales.
Uno de los objetivos de las investigaciones de este tópico es conocer el efecto
de la familia: en las relaciones de autoridad entre padres e hijos, el desarrollo
psicológico de los hijos, el comportamiento sexual de los adolescentes
(Cooksey, 1997; Wu, 1996; Fergusson, Horwood y Lawton, 1990; Fergusson y
Lynskey 1996; McLanahan, 1988, 1985; Manlove, 1997) y, particularmente, los
aspectos de las interrelaciones familiares que determinan el rendimiento
académico de los hijos. Sobre este último tipo de relación versará el análisis del
presente trabajo.
Entre los intereses de los estudiosos de este tema se encuentra el de
caracterizar los aspectos de la familia que permiten que el nivel
socioeconómico y la historia cultural impacten de manera importante en el
desempeño académico de los estudiantes.
Hess y Holloway (1984) identificaron cinco procesos que vinculan a la familia y
al desempeño académico: el intercambio verbal entre la madre y los hijos, las
expectativas familiares acerca del desempeño académico, las relaciones
positivas entre padres e hijos, las creencias de los padres acerca de sus hijos
así como las atribuciones que hacen al comportamiento de los mismos y las
estrategias de control y disciplina. Particularmente, este último proceso es
considerado por autores como Baumrind (1973); Hess y Mc Devitt (1984),
Marjoriebanks, (1979) como uno de los que inciden de manera más significativa
en el desempeño académico.
La propuesta teórica de Baumrind (1965, 1966, 1967,1972) acerca de los
estilos parentales ha permitido una importante cantidad de publicaciones
acerca de las influencias que ejercen los padres sobre el desarrollo de los hijos,
especialmente la relación entre el comportamiento de los padres hacia los hijos
y el rendimiento académico de estos últimos es un tema que se ha abordado
en estos estudios.
Los estilos parentales han sido definidos por Darling y Steinberg (1994:488)
como “una constelación de actitudes hacia las hijas (os) que les son
comunicadas y que en su conjunto, crean un clima
Revista de Educación y Desarrollo, 5. Julio-septiembre de 2006. 56
Emocional en el cual se expresan las conductas de los padres”.
Las dimensiones a partir de las cuales se determinan los estilos son: el
involucramiento o aceptación que implica el grado de atención y conocimiento
que los padres tienen de las necesidades de sus hijas (os), y la exigencia y
supervisión que indica en qué medida los padres establecen a las hijas (os)
reglas claras de comportamiento y supervisan las conductas de sus hijas (os).
La combinación de estas dimensiones genera los diferentes estilos de
paternidad que a continuación se describen:
Estilo autoritativo: padres exigentes que atienden las necesidades de sus hijos.
Establecen estándares claros, son firmes en sus reglas y usan sanciones si lo
consideran necesario, apoyan la individualidad e independencia de sus hijos,
promueven la comunicación abierta, escuchan sus puntos de vista, dialogan
con ellos y reconocen tanto los derechos de sus hijos como los suyos propios.
Las características generales de los niños y niñas que han crecido con padres
de este tipo son: competentes social y académicamente, con buena autoestima
y un ajuste psicológico adecuado a su edad.
Estilo autoritario: padres exigentes que prestan poca atención a las
necesidades de sus hijos. Las exigencias de este tipo de padres no están
balanceadas con las necesidades de sus hijos, la mayoría de las veces se
relacionan con ellos para dictarles órdenes, éstas no pueden ser cuestionadas
ni negociadas; los padres se esfuerzan por remarcar quién es la autoridad;
cuando los hijos no obedecen se les castiga, no estimulan la independencia e
individualidad de los hijos.

Los hijos que son educados por este tipo de padres generalmente son muy
obedientes, parecen carentes de espontaneidad, curiosidad y originalidad,
generalmente son dominados por sus compañeros. Estos efectos son más
marcados en los niños que en las niñas.

Estilo permisivo: padres poco exigentes, que atienden las necesidades de sus
hijos. Este tipo de padres tienen una actitud tolerante a los impulsos de los
hijos, usan muy poco el castigo como medida disciplinaria, dejan que los hijos
tomen sus propias decisiones, establecen pocas reglas de comportamiento,
son afectuosos con sus hijos.
Estilo negligente: Padres con poca exigencia y poca atención a las
necesidades de sus hijos. Estos padres son muy parecidos al estilo anterior,
pero la principal diferencia es la poca atención que ponen a los hijos y las
escasas muestras de afecto que les prodigan.
Los niños que son criados en este tipo de familias, suelen tener problemas de
autocontrol, pobre funcionamiento académico y problemas de conducta tanto
en la escuela como en la sociedad en general.
En sus primero trabajos, Baumrind estudió familias con hijos en edad
preescolar, posteriormente realizó investigaciones con niños de primaria entre
8 y 9 años (Baumrind, 1971,1973). Sus últimos trabajos fueron realizados con
adolescentes Baumrind (1991).
Los trabajos de Baumrind han sido la base de una gran cantidad de
investigaciones en Estados Unidos y otros países cuyos objetivos
fundamentales han sido determinar la influencia que ejercen los padres en el
desarrollo de los hijos (Asili y Pinzón, 2003; Lamborn y Felbab, 2003; Lamborn,
Mounts, Steinberg y Dornbusch, 1991; Steinberg, Lamborn, Darling y
Dornbusch, 1992; Steinberg, Lamborn, Darling, Mounts y Dornbusch, 1994;
Steinberg, Mounts, Lamborn y Dornbusch, 1991; Palacios, 2005; Vallejo,
Aguilar y Valencia, 2001; Vallejo, Aguilar y Valencia, 2002).
Desde sus investigaciones iniciales, Baumrind encontró una relación importante
entre la forma como son tratados los niños y niñas por sus padres y su
rendimiento escolar.
Un grupo de investigadores estadounidenses utilizaron los planteamientos de
Baumrind para estudiar la relación de los estilos parentales y el desempeño
académico de muestras de adolescentes (Dornbusch, Ritter, Leiderman,
Roberts y Frailegh, 1987). Encontrando resultados muy similares a lo reportado
por Baumrind: los hijos cuyos padres tenían un estilo parental negligente o
permisivo presentaron las calificaciones más bajas, mientras que aquellos
adolescentes cuyos padres tenían un estilo autoritativo tuvieron las
calificaciones más altas.
Siguiendo esta línea de investigación, Steinberg, Elmen y Mounts (1989) se
propusieron determinar en qué medida la autonomía psicológica que
promueven los padres con estilo autoritativo es un elemento del buen
desempeño académico de las hijas e hijos, encontrando que efectivamente
esta característica del estilo autoritativo influye de manera positiva para que las
y los adolescentes tengan ideas positivas hacia la escuela y su propio
desempeño en ella.
En esta misma línea de investigación, Steinberg, Lamborn, Darling y
Dornbusch, (1992) encontraron, mediante un estudio longitudinal, que aquellos
adolescentes con padres con un estilo autoritativo, eran padres que
participaban de manera más activa en las actividades que marcaba la
institución e impulsaban a sus hijas e hijos en las actividades escolares; por
tanto, las y los jóvenes tenían un mejor desempeño académico. En esta línea
de investigación, Steinberg, Lamborn, Darling, Mounts y Dornbusch (1994)
realizaron un estudio de tipo longitudinal con adolescentes estadounidenses
que cursaban la educación media, en este trabajo evaluaron los efectos de los
estilos parentales de los padres e indicadores académicos de los hijos;
encontrando que aquellos adolescentes que tenían padres con estilos
autoritativos fueron los que presentaron un autoconcepto académico más alto y
obtuvieron las mejores calificaciones. Un dato interesante es que los
adolescentes con padres con estilo negligente decrementaron de manera
significativa su autoconcepto académico y sus calificaciones entre la primera y
segunda evaluación que se hicieron de estos factores.
Glasgow, Dornbusch, Troyer, Steinberg y Ritter (1997) investigaron la relación
entre los estilos parentales de adolescentes de diferentes grupos étnicos e
indicadores de su desempeño académico como fueron: la participación en las
clases, el tiempo dedicado a la realización de las tareas, las calificaciones, las
expectativas educativas y las atribuciones que hacían de sus calificaciones en
varias materias. Estos autores encontraron que los adolescentes con padres no
autoritativos tendieron a atribuir el resultado de sus buenas calificaciones a
causas externas y sus calificaciones deficientes a su falta de habilidad. Estos
autores enfatizan la importancia de los procesos de atribución del
comportamiento en el desempeño académico de los estudiantes.
En estos trabajos, los investigadores incluyeron muestras de diferentes grupos
étnicos de la sociedad estadounidense: blancos, afroamericanos, asiáticos e
hispanos. Uno de los resultados importantes fue encontrar que en familias
asiáticas con adolescentes, los estilos parentales autoritativo y autoritario no
presentaban los mismos efectos en el desarrollo de los hijos, especialmente en
el rendimiento académico, como se presentó en las familias americanas
blancas. Esto ha generado una serie de estudios cuyo objetivo fundamental ha
sido analizar el efecto de los estilos parentales en el desempeño académico de
los hijos de familias asiáticas. En esta tónica, el trabajo de Chen, Dong y Zhou
(1997) se propuso determinar los efectos de las prácticas parentales
autoritativas y autoritarias en la ejecución escolar de niños de 8 y 9 años,
encontrando que el autoritarismo en los padres se asoció con niños con mayor
agresividad y rechazo por parte de los compañeros, así como un menor
rendimiento académico. Aquellos niños cuyos padres tenían prácticas hacia
ellos de tipo autoritativo presentaron los índices de ajuste social y rendimiento
académico más altos.
Recientemente, diversos autores han extrapolado la tipología de los estilos
parentales o las dimensiones consideradas en ella, para caracterizar los
comportamientos de los maestros hacia los estudiantes o bien las condiciones
generales de las instituciones educativas (Hetherington, 1993). Esta
aproximación es muy interesante porque ha demostrado que la exigencia y el
involucramiento de los maestros o las instituciones educativas, tiene efectos
muy significativos en los procesos escolares de los estudiantes así como en
sus trayectorias personales, encontrando similitudes muy grandes con los
resultados de los estudios sobre los estilos parentales de las familias y el
desarrollo de los hijos.
En México se ha dado un interés cada vez mayor en utilizar los planteamientos
de los estilos parentales para el estudio de las familias (Asili y Pinzón, 2003;
Palacios, 2005; Vallejo, Aguilar y Valencia, 2001; Vallejo, Aguilar y Valencia,
2002) aunque estas investigaciones no se han propuesto estudiar los efectos
de los estilos parentales y el desempeño académico, se han desarrollado una
serie de instrumentos e información que seguramente serán de gran utilidad
para futuras investigaciones mexicanas sobre las relaciones entre las
condiciones de la familia y el desempeño académico de los hijos. De hecho,
existe un trabajo que se inicia entre la Universidad Veracruzana y académicos
de la Facultad de Psicología de la UNAM donde se está trabajando la
aproximación de los estilos parentales para estudiar la influencia de la familia
en el desarrollo de los hijos, donde se piensa incorporar a las actividades de
investigación de estos dos grupos la relación entre los estilos parentales y el
desempeño académico de los hijos.
Revista de Educación y Desarrollo, 5. Julio-septiembre de 2006. 58
Como se puede observar por este breve recuento de investigaciones, la
propuesta de los estilos parentales de Baumrind ha sido un enfoque
ampliamente utilizado para estudiar la influencia que ejercen los padres en el
desarrollo de diferentes áreas de la vida de sus hijos, aunque en sus inicios
este planteamiento influyó principalmente en la investigación sobre familias
estadounidenses, en los últimos años el uso de esta aproximación teórica se ha
extendido a muchos otros países. Existe ya evidencia sólida de la forma en que
los padres influyen en el rendimiento académico de las hijas e hijos desde la
infancia hasta la adultez. También se cuenta con estrategias metodológicas
que han demostrado ser útiles para la investigación sobre este tópico que van
desde estudios observacionales hasta el uso extensivo de cuestionarios en
estudios de tipo transversal o longitudinal. En particular, el rendimiento
académico ha sido abordado con diversas estrategias para evaluarlo que van
desde las calificaciones hasta la trayectoria y expectativas educativas de los
estudiantes, encontrándose que la influencia de los estilos parentales en el
desempeño académico se presenta desde la infancia hasta la adultez.
Por todo ello, es importante destacar que este planteamiento de los estilos
puede ser útil para ahondar en esta relación entre la familia y el desempeño
académico que es un tema central para todos aquellos involucrados en el
proceso educativo.

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1.5- Problemas familiares que afecta el rendimiento académico

i. La Familia
Malde Modino, I. (2012). Manifiesta que:
La familia es la unión de personas que comparten un proyecto vital de
existencia en común que se supone duradero, en el que se generan fuertes
sentimientos de pertenencia a dicho grupo, en el cual existe un compromiso
personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de intimidad,
reciprocidad y dependencia.
La familia es la primera escuela donde aprendemos a relacionarnos por medio
de la comunicación ya que desde ahí nos instruyen con valores, normas de
comportamiento y el afecto familiar que permiten interactuar en el ámbito social
y educativo con más vigor para obtener un excelente progreso de la
personalidad, es la célula fundamental de la sociedad y el medio natural y
necesario para la protección de los derechos y el desarrollo integral de sus
miembros; por esta razón la familia debe recibir el apoyo y protección del
estado ecuatoriano, para que cada uno de sus integrantes, pueda ejercitar
plenamente sus derechos y asumir sus obligacionhoga.
Es la base de la sociedad, se preocupa de la reproducción y del cuidado físico
de sus miembros, pues está a cargo del bienestar y desarrollo psicológico y
social de cada uno de ellos; por esta razón se considera a la familia como la
unidad social básica, donde el individuo se forma desde su niñez, para que en
su edad adulta se conduzca como una persona productiva para la sociedad
donde se desarrolle actividades que den a relucir la actitud de las personas
integrantes del hogar.
ii. Tipos de familia
Tra-bucchi, A. (2008). Manifiesta que: “Más que un solo tipo de familia o una
familia ideal existen “muchas familias” que representan diversas formas de
crecer, convivir y relacionarse”.
No se desconoce con esto otros tipos de familia que han surgido en estas
últimas décadas, las cuales también enfrentan desafíos permanentes en su
estructura interna, en la crianza de los hijos/as, en su ejercicio parental o
maternal. Por mencionar algunas, la familia de madre soltera, de padres
separados las cuales cuentan con una dinámica interna muy peculiar para criar
a sus hijos(as) implementando valores que le sirvan de respaldo en la vida
cotidiana.
Hacer un estudio de la familia significa tomar en cuenta diversas características
y tipos, las cuales pueden ser analizadas desde diferentes puntos de vista.
• La familia de padres separados, esto es la familia en que los padres se
niegan a vivir juntos, no son pareja, pero deben seguir cumpliendo a
cabalidad con su rol de padres ante los hijos, por muy distantes que
estos se encuentren; aun cuando hay que reconocer que por el bien de
los hijos se niegan a la relación de pareja, pero no a la paternidad ni
maternidad.
• La familia mono parental, esto es aquella familia que se constituye por
uno de los padres de sus hijos; y esta clase de familia puede tener
diversos orígenes:
• Porque los padres se han divorciado, y los hijos quedan viviendo con
uno de ellos, por lo general la madre;
• Por un embarazo precoz, donde se configura otro tipo de familia, esto es
la familia de madre soltera que desde un inicio asume sola la crianza de
sus hijos; y como es de conocimiento general es la mujer quien en la
mayoría de las veces asume este rol, pues el hombre se distancia y no
reconoce su paternidad por diversos motivos, aunque la doctrina señala
que en este tipo de familia, hay que tener presente, que hay distinciones,
pues no es lo mismo ser madre soltera, adolescente, joven o adulta.
• La familia extensa o consanguínea, se compone de más de una unidad
nuclear, se extiende más allá de dos generaciones y está basada en los
vínculos de sangre de una gran cantidad de personas, incluyendo a los
padres, niños, abuelos, tíos, tías, sobrinos, primos y demás; por ejemplo,
la familia de triple generación incluye a los padres, a sus hijos casados o
solteros, a los hijos políticos y a los nietos.
• La familia nuclear, derivada del matrimonio heterosexual, que
tradicionalmente es la familia básica y cuya base del matrimonio entre
un hombre y una mujer, y que será materia de estudio en un próximo
artículo, cuando trate sobre el matrimonio y el divorcio.
• Las familias homo parentales

Tasker. (2005). Concluye que: “Ninguno de los factores de riesgo esta


específicamente conectado a la orientación sexual de los padres y que
pueden aparecer en estas familias igual que en las tradicionales u otras
familias”.
Pueden estar formadas por una relación entre dos mujeres o dos hombres que
adoptan un hijo, o por mujeres que conciben un hijo por medios naturales o con
la ayuda de las técnicas de reproducción asistida, de esta manera también se
puede formar una familia sin discriminar a los demás porque lo primero es el
bienestar de los hijos(as).
En aquellas sociedades y países en la cual su legislación ya ha reconocido el
matrimonio gay, debiendo señalar que hace pocos meses se reconoció
legalmente el matrimonio gay, esto es el matrimonio entre personas del mismo
sexo.
iii. Problemas familiares
Guevara. (2007).Manifiesta que:
Los conflictos familiares pueden en determinado momento convertirse en
barreras que limitan la comunicación y las relaciones familiares, cuando se
pierde el respeto y el reconocimiento de los demás miembros como legítimos
otros en la convivencia. En la familia se pueden presentar conflictos maritales y
conflictos parentales, el primero tiene que ver tanto con la frecuencia,
intensidad y tipo de resolución con que los padres afrontan los problemas y las
discusiones”
Los problemas familiares pueden en determinado momento convertirse en
barreras que limitan la comunicación y las relaciones familiares, cuando se
pierde el respeto y el reconocimiento de los demás miembros como legítimos
otros en la convivencia, esto a su vez presentan secuelas en los hijos (as)
dentro del ámbito educativo y su comportamiento con los demás dando a
relucir a simple vista que viene de un hogar conflictivo y que no logra superar
sus problemas.
Constituyen una dificultad de ajuste singular, pero común, que hace que la
mayoría de la gente busque tratamiento psicológico. Los problemas pueden
desarrollarse en una relación de pareja debido a un problema médico o
psicológico, ya sea en la pareja o en uno de sus hijos. Padres y niños también
pueden crear problemas de angustia dentro de una familia. Falta de
comunicación y problemas de disciplina son muy comunes. A veces hay
constantes batallas entre hermanos, y los padres no pueden llegar a resolver
los conflictos. El divorcio puede crear dificultades en la familia, a veces para
todos los miembros de la familia.

iv. Tipos de problemas familiares


La familia a lo largo de la convivencia manifiesta diferentes tipos de problemas
que cada hogar presenta y los más afectados son los hijos ya que ellos están
palpando los problemas entre los padres y eso les conlleva a tener
inconvenientes en la institución educativa a la que asisten.

v. Violencia intrafamiliar
La violencia implica el uso de la fuerza (psicológica, física, económica) para
producir daño, siendo considerada una forma de ejercicio de poder. El término
violencia familiar, alude a todas las formas de abuso que tienen lugar en las
relaciones entre miembros de la familia, la relación de abuso es aquella en la
que una de las partes ocasiona un daño físico y/o psicológico a otro miembro,
ya sea por acción o por omisión. La relación de abuso debe ser crónica,
permanente y periódica para ser considerada violenta. A partir de estudios
estadísticos se observa que el 50% de la población sufre o ha sufrido alguna
forma de violencia familiar.
Las personas sometidas a situaciones de violencia familiar presentan un
debilitamiento de sus defensas físicas y psicológicas, con desvalorización,
incremento de problemas de salud, muchos padecen de depresión o
enfermedades psicosomáticas, y deseo de morir, con disminución marcada de
su rendimiento laboral. En los niños y adolescentes aparecen: problemas de
aprendizaje, trastornos de la conducta y problemas interpersonales. Los niños
que fueron víctimas de violencia o que se criaron dentro de este contexto,
tienden a reproducirlos en sus futuras relaciones. La violencia puede estar
dirigida a distintos integrantes de la familia: pareja, hijos y padres. Siendo los
ancianos y discapacitados más vulnerables.

vi. Conflicto entre hermanos:


Las peleas entre hermanos son normales, pero a veces se produce una
escalada del conflicto hasta un nivel nada saludable. Los hermanos compiten
por una fuente importante de la familia: el tiempo y la atención de sus padres.
Cuando los niños no tienen la educación que necesitan, los hermanos pueden
convertirse en serios enemigos. Sin embargo, las necesidades de cada niño
son diferentes, dependiendo de su edad, de su personalidad y de sus
necesidades especiales. Estos factores pueden combinarse de maneras
desastrosas; por ejemplo, un adolescente independiente puede detestar hacer
de canguro de su hermanita, mientras un niño pequeño puede odiar la atención
otorgada a su hermana mayor con enfermedades crónicas.

vii. Triangulación:
Cuando un niño se ve involucrado en las peleas de sus padres, se produce una
triangulación, ya que el niño puede postularse abiertamente a favor de mamá o
de papá y culpar al otro como causante de los problemas familiares. En otros
casos, algunos niños se involucran ellos mismos de maneras más sutiles, por
ejemplo metiéndose en problemas para que sus padres aúnen fuerzas y dejen
de pelear.

viii. ¿Por qué suceden los problemas familiares?


Intervienen muchos motivos cotidianos por el cual se dan los enojos entre los
padres en presencia de los hijos de acuerdo a la convivencia y esto se vive en
varios hogares que por cosas a veces insignificantes forman un caos incluso
llegan al maltrato físico y psicológico ya que actúan sin pensar en las
consecuencias, ya no cumplen los roles de la familia y empieza a ser pasado
por alto los deberes y derechos de cada miembro familiar provocando
conflictos.

ix. Falta de tiempo familiar


A diferencia de los otros problemas, la falta de tiempo familiar no es reconocida
por los miembros de la familia, y rara vez es motivo de consulta, “pero tiene
enorme relevancia para la calidad de vida familiar”. Lo que atenta contra ella es
el estilo de vida actual, que implica largas jornadas laborales, “sin mencionar lo
complicado que resulta para algunas personas obtener permisos para cuidar a
un hijo enfermo. A esto se suma una sociedad marcada por el indivualismo.
Diría que hoy el núcleo fundamental de la sociedad no es la familia, sino el
individuo”.

x. La desintegración familiar
La desintegración familiar se entiende como el fraccionamiento del núcleo
familiar, la disolución o quiebra de este mismo; este tipo de crisis familiar que
cada vez es más frecuente en la sociedad moderna, debido a los problemas
sociales y económicos, que hacen que el matrimonio tenga altibajos, es sin
duda un problema que puede llegar afectar el aprendizaje de los niños.
Es una causa principal de muchos fracasos escolares, además de trastornos
emocionales de las personas que viven esta situación; desafortunadamente,
muchos padres de familia piensan que sus hijos no se dan cuenta de lo que
sucede y que por lo tanto no les afecta, cuando en realidad es todo lo contrario
ya que los niños van buscando la manera de hacerse ver, de decir que están
ahí, que sienten y que también importan; por lo general, dicha manera suele
presentarse negativamente.
Cuando la desintegración familiar se desencadena en un momento de la vida
del niño en el que ya tiene conciencia y entiende la situación, representa un
golpe muy duro para él. Si nos ponemos a pensar un poco, su familia en ese
momento es su todo, qué sentirá al verla desbaratada, es algo muy difícil, quizá
no sabe que será de él, cómo será su vida de ahora en adelante, qué le pasará
a sus padres, con quien estará. Los adultos entienden este tipo de situaciones
y analizan los factores dando razón de ellos, pero un niño no, para él es algo
incomprensible y generalmente busca culpar a alguien, muchas de las veces a
sí mismo.
Dentro de un salón de clase, no falta el estudiante estudioso, el estudiante
conversón el estudiante travieso o el estudiante agresivo; este último es el que
afecta más las interrelaciones dentro del grupo, al generar continuamente
problemáticas al grado de golpear o agredir verbalmente a los compañeros, lo
cual obviamente sobrepasa los límites de conducta aceptables. La primera
reacción del docente es reprimirlo, pero él debe darse a la tarea de investigar el
porqué de esas reacciones para poder darle una atención adecuada a ese
alumno y no dañarlo más de lo que está.

xi. Lucha de autoridades entre padres e hijos


Uno de los principios que los adultos han de aplicar a diario para ser mejores
padres es no involucrarse en luchas de poder en las que normalmente nadie
sale victorioso. Una lucha de poder se produce cuando alguien cree que ha
perdido autoridad y quiere recuperar la sensación de control. Los niños
plantean luchas de poder cuando no se les permite tomar decisiones y ponerlas
en práctica con sus propios recursos. Hay que considerar que las luchas de
poder son inevitables porque partimos de la base de que la relación entre
padres e hijos no es una relación de igualdad, sino jerarquizada.
Los padres son adultos que sirven como modelos de los hijos y estos necesitan
de esos modelos, los hijos tienen gran capacidad de aprendizaje pero muchas
veces les falta el sentido común para afrontar situaciones de la vida diaria. En
estos casos, son los padres los que deben poner límites a la libertad individual
para protegerlos. Además, cuando un padre no tiene autoridad, el hijo la
adquiere y llega a disponerla y usarla. Y lo que es peor, si en la casa no hay
autoridad, el hijo intenta encontrarla fuera de ella y de ahí que busquen líderes
individuales que no siempre ejercen una influencia positiva en ellos porque se
refugia en su grupo y lo sigue de forma vulgar.
Lo importante es aprender a enfrentarse a ellos para poder encontrar una
solución correcta, desde el punto de vista del padre, es importante que una
lucha de poder o conflicto no se plantee como algo personal donde tiene que
haber un ganador y un perdedor, Lo que hace falta es controlar la situación
para que las dos partes en conflicto ganen y por extensión la familia completa
quede satisfecha de los resultados.

xii. Problemas sexuales entre padres y su repercusión en los


hijos
Evidentemente los problemas en la pareja también repercuten en la familia: “Un
conflicto en esta área trasciende y genera distanciamiento afectivo, frustración,
penas y rabias, ya que la sensación de rechazo que se siente por parte del otro
no es gratis para la armonía de los miembros”.
La familia de bajo nivel socioeconómico y cultural, aunque valore la educación,
no tiene capacidad ni interés para favorecer la educación de sus hijos, los
apoyan poco en sus afectos y algunas además presentan problemas sociales
como alcoholismo, delincuencia y hogares destrozados. Asimismo, el bajo nivel
educativo de los padres, la pobreza y las dificultades escolares de los hijos, son
factores mutuamente relacionados.

xiii. Problemas económicos


Una principal fuente de conflictos familiares es dentro del área de las finanzas,
específicamente la falta de suficiente dinero para pagar las facturas, mantener
la hipoteca o la renta, comprar suficientes alimentos y otras necesidades, y
tener cualquier dinero extra para la recreación. Similarmente, los desacuerdos
pueden producirse al determinar qué facturas pagar, cuánto pagar por ciertos
elementos o cómo invertir el dinero. Un empleo o carrera, la principal fuente de
las finanzas de una familia, puede contribuir a conflictos.
Si el empleo de uno de los padres lo mantiene apartado de la casa la mayoría
del tiempo, el cónyuge en casa con los niños se siente a menudo abandonado
o abrumado. Si ambos padres trabajan, los niños pueden sufrir de una falta de
vínculos y participación parental. A la inversa, si el padre se queda sin empleo,
esto causa su propia forma de estrés y conflicto, ya que las finanzas escasean
y la incertidumbre se establece para el futuro.
Los padres de bajo nivel socioeconómico y cultural interactúan escasamente en
destrezas relacionadas con el éxito escolar y utilizan estrategias poco efectivas
para enseñar a sus hijos, aunque valoren la educación y deseen que ellos
tengan un buen rendimiento en la escuela. Los niños que presentan bajo
rendimiento en la escuela provienen desproporcionadamente de familias de
bajo nivel socioeconómico y cultural. Si un estudiante pertenece a una familia
desintegrada y es de nivel socioeconómico y cultural bajo, está en alto riesgo
de presentar tanto problemas de rendimiento en la escuela como en sus
vivencias personales y sociales, ya que en su medio familiar, escolar y social
existen características que lo predisponen a presentar dificultades académicas
y personales, dadas las experiencias negativas a las cuales está expuesto.
La familia de bajo nivel socioeconómico y cultural, aunque valore la educación,
no tiene capacidad ni interés para favorecer la educación de sus hijos, los
apoyan poco en sus afectos y algunas además presentan problemas sociales
como alcoholismo, delincuencia y hogares destrozados. Asimismo, el bajo nivel
educativo de los padres, la pobreza y las dificultades escolares de los hijos, son
factores mutuamente relacionados

xiv. Infidelidad en la pareja y repercusiones en los hijos


La infidelidad suele considerarse en el seno de una pareja. En este caso, la
infidelidad supone una vulneración del acuerdo de exclusividad (monogamia)
que quienes integran una pareja se comprometen a mantener, ya sea de forma
implícita o explícita. Respetar el proyecto compartido, no mentir ni ocultar y,
sobre todo, mantener relaciones sexuales sólo con la persona que se ha
escogido como pareja son algunas de las cuestiones que hacen a la fidelidad.
La monotonía, una escasa y nada atrayente pasión sexual, descubrir nuevas
sensaciones o sentirse deseado son algunas de las razones que esgrimen los
expertos como la causa de la mayor parte de las infidelidades que se producen.
Teniendo en cuenta esta acepción del término que nos ocupa debemos
subrayar que suele estar relacionado con el concepto de monogamia. Este
podemos definirlo como el modelo de relación sentimental que se establece
entre dos personas que se prometen exclusividad amorosa y sexual bien
porque así lo acuerda entre ellas de manera verbal o porque contraen
matrimonio.

xv. Carencia de comunicación


Gadea (2006) Manifiesta que: “Gracias a la confianza el niño se atreverá a
actuar, a equivocarse, a preguntar y se desarrollara; sin duda ningún niño
podrá sentirse amado si no experimenta el amor o si es tratado de forma
irrespetuoso
Las buenas relaciones familiares se desarrollan y se fortalecen mediante una
comunicación efectiva, esto es positiva, clara, directa, continua, enriquecedora,
una comunicación que no pretenda imponerse o convencer, que dé a conocer
no solo ideas sino también emociones y estados de ánimo, que se desarrolle
tanto en el escuchar como en el hablar, en fin una comunicación que
represente una ventana abierta a los demás a través de la cual nos dejemos
penetrar, a la vez que permitamos a otros darse a conocer.
Las relaciones familiares dependen cada vez más de la comunicación
emocional de sus miembros, las relaciones más igualitarias con los hijos hallan
su justificación en la educación, a la que se accede con mayor facilidad que la
que tuvo generaciones precedentes. La escuela retira a los hijos del control
paterno, les hace tomar conciencia de su valor como personas y de su rol
protagónico en el mundo.
En el hogar, por tanto, se hizo necesario modificar las relaciones, se cambió el
poder unilateral por relaciones más o menos igualitarias entre los miembros del
grupo familiar. Además para evitar un ambiente familiar negativo, se debe
reconocer la importancia que tiene la comunicación familiar que es el mejor
medio para resolver los conflictos en el hogar. El niño busca la comunicación
con sus padres, porque experimenta placer al ser atendido por ellos, los que se
convierte en una necesidad básica en la infancia, por tal razón la comunicación
en la familia juega un papel primordial en el tipo de relaciones intrafamiliares,
ya que si la comunicación es positiva, se fortalecerá la unidad, pero si es
negativa, se propiciara la ruptura del hogar.
Entonces sin duda alguna el tipo de relación y comunicación que exista entre el
alumno y su familia será la pauta a seguir para conocer el porqué de sus actos,
ya que si los padres educan con métodos tradicionales formaran hijos
frustrados, coléricos e inconformes con la vida y la educación que les dan sus
padres, pero si por el contrario los educan con el amor, la razón y sobre todo
con el ejemplo, los hijos llegaran a ser personas responsables, alegres y
activas.
Definitivamente, el tipo de relación que tenga padre e hijo es la que
determinara la estructura de la personalidad del niño. Entonces hay la
necesidad de desarrollar una verdadera amistad entre los miembros de una
familia, conociéndose, cediendo tiempo o dejando de lado mis preferencias
para compartir, no estando juntos por obligación como algo que no se puede
evitar; solo así nuestro entorno familiar se va a constituir en la forma más
cercana y segura de llenar nuestras necesidades más profundad de intimidad.
El convivir en armonía se ha convertido en todo un arte, que muchos de
nosotros no cultivamos, en ocasiones por no considerarlo importante si al fin de
cuentas a la familia hay que soportarla y punto; y otras veces porque no
estamos dispuestos a destinarle el esfuerzo e interés que demanda una tarea
así, cuyos resultados quizá no son apreciables, ni cuantificables pero que
indudablemente van a enriquecer profundamente nuestra vida personal y
emocional.
Hasta el siglo pasado, la familia se parecía al sistema solar: la mujer y los hijos
giraban alrededor del padre, así como el sol ocupaba el centro. El padre
aseguraba la subsistencia; dirigía el trabajo; nadie osaba actuar como adulto
frente a él. Varios factores modificaron esta situación. Sin duda, la
incorporación de la mujer al trabajo productivo fue una de las causas de su
acceso a la vida profesional y a la participación más activa en la sociedad, este
cambio también le otorgó un papel más protagónico en la familia, su rol ya no
es el de alguien que depende de otro, asume un papel adulto y dialoga con su
compañero en un plano de igualdad.
8.16. Efectos de los problemas familiares en el desarrollo del aprendizaje
de los hijos:

• El entorno familiar afecta en el desarrollo de su capacidad de


aprendizaje.
• El estado emocional influye en su rendimiento académico.

• El desconocimiento del problema familiar No brinda la atención debida al


problema de aprendizaje.
• Los alumnos no poseen condiciones óptimas en el hogar para el
desarrollo de sus actividades escolares, lo cual genera un bajo y
deficiente rendimiento académico.
• Los padres de familia no se interesan por el rendimiento académico de
sus hijos y carecen de formación familiar lo cual incide en su forma de
vida violenta.
• Los adolescentes continúan siendo una de las poblaciones más
vulnerables debido a su dependencia física, afectiva, económica y social
hacia los adultos a su cargo.
• La influencia de la familia sobre los adolescentes durante los años
escolares se deja notar en diferentes dimensiones evolutivas
(agresividad, logro escolar, motivación de logro, socialización de los
valores sexuales, etc.) de forma similar a como sucedía en años
preescolares.

xvi. Institución Educativa


Verónica M. (2012). Expresa que: “Espacios concretos de producciones de
sentido, y de formas de organización, en las cuales existe un coeficiente y
umbral de transversalidad de terminado, lo cual hace singulares y difícilmente
generalizables a las instituciones en un contexto”.
Es un sistema de normas y relaciones sociales que expresan ciertos valores y
procedimientos comunes destinados a satisfacer necesidades fundamentales
de la sociedad, siendo la educación un proceso social, procurando de los
estudiantes la utilización de sus capacidades para fines sociales.
La institución educativa debe promover la formación integral y autoritaria de los
estudiantes, ofreciendo una educación de calidad e interculturalidad, cuyo fin
fundamental es lograr que asuma compromisos y retos individuales que
favorezcan al fortalecimiento de una comunidad generadora de su propio
desarrollo. El desarrollarse en un ambiente favorable democrático de respeto,
aplicando los derechos y el cumplimiento de responsabilidades de
comunicación, en el que exista el apoyo y comprensión por parte de los
profesores formando una fuerza colectiva alrededor de los objetivos de la
institución y sobre la base del compromiso e identificación con la institución
educativa.
xvii. Proceso Enseñanza Aprendizaje
Torres y Rodríguez. (2006) .expresan que:
Es relevante la manera en que el estudiante percibe su ambiente familiar, la
dinámica, la importancia que sus padres le dan al estudio en casa, la confianza
familiar en sus capacidades y habilidades, además el contexto acerca del
aspecto económico de los estudiantes determina los aspectos sociales y
culturales que llegan a limitar o favorecer su desarrollo personal y educativo.
El proceso de enseñanza-aprendizaje debe orientarse a alcanzar el desarrollo
de destrezas de aprendizaje, el estudiante debe desarrollar una serie de
habilidades y destrezas para conducirse eficientemente ante cualquier tipo de
realidad de aprendizaje, para solucionar problemas que se le presenten
durante la vida estudiantil y la experiencia en el diario que se desenvuelve.
Se reconoce en la educación uno de los recursos que emplea la sociedad para
modificar y controlar la conducta humana, a través de metas y objetivos que no
pueden ser enunciados en forma vaga, sino priorizando los relacionados con el
aprender a aprender y el enseñar a pensar; promoviendo el desarrollo
sociocultural y cognoscitivo del alumno. El estudiante es un constructor activo
de su propio conocimiento con la seguridad de que se ha respetado y
potenciado su capacidad de desarrollo, vistos como un ente social,
protagonista y producto de las múltiples interacciones sociales.
Es muy importante la actividad espontánea del niño y la enseñanza indirecta.
La utilización de métodos activos y centrados en la actividad y el interés de los
niños son criterios que aborda el paradigma constructivista. Este paradigma da
un apoyo teórico para comprender las actividades espontáneas de los niños, la
actividad auto- iniciada, los tipos de conocimientos y el cómo operar con ellos.
Los estudiantes son entes individuales completamente únicos y diferentes de
los demás y se debe educar con la seguridad de que al finalizar la experiencia
académica, su singularidad como personas se ha respetado y potenciado sus
capacidades de desarrollo y la solución creativa de problemas. Percibirlos
como seres que participan cognitivamente en las clases y como personas que
poseen afectos, con vivencias particulares.
A la vez deben ser vistos como un ente social, protagonista y producto de las
múltiples interacciones sociales en que se ve involucrado a lo largo de su vida
escolar y extraescolar. Las funciones cognoscitivas superiores de hecho son
producto de estas interacciones sociales, con las cuales además mantienen
propiedades organizacionales en común.

xviii. Niveles de Desempeño Escolar


Martínez. (2007). Manifiesta que:
Concluye que “el desempeño escolar en los distintos niveles educativos es el
resultado de una constelación de factores. Pese a los numerosos estudios
sobre el tema, permanecen las incógnitas y dificultades del sistema educativo,
en general y de los educadores, en particular, a la hora de erradicar el elevado
fracaso escolar.
Se está destacando que constituyen manifestaciones de las cualidades o
propiedades esenciales del proceso de cognición en el aprendizaje escolar.
Cuando se habla de desempeño cognitivo se hace referencia al cumplimiento
de lo que se debe hacer en un área del saber de acuerdo con las exigencias
establecidas para ello, de acuerdo, en este caso, con la edad y el grado escolar
alcanzado. En el proceso educativo de un estudiante respecto al rendimiento
escolar es muy importante recalcar el nivel de desempeño escolar en el que se
hace referencia a lo cognitivo a través del conjunto de acciones que se realizan
para conocer un objeto, fenómeno o aspecto.
La actividad cognoscitiva tiene como resultado la asimilación del conocimiento
y las posibilidades de aplicarlo a las más diversas situaciones, por consiguiente
la asimilación puede ser analizada como proceso y como resultado. El proceso
coincide con el desarrollo de la actividad cognoscitiva; por su parte cuando se
analiza la asimilación, como resultado, se hace referencia al volumen y
cantidad de c”nocimientos, así como al grado de desarrollo de las habilidades y
hábitos que los estudiantes demuestran haber adquirido en la actividad.
Se reconoce la existencia de tres niveles de asimilación por los cuales transita
todo el proceso de enseñanza aprendizaje de los escolares. Tales niveles son:

• Nivel reproductivo: Se caracteriza por las actividades de reproducción


del objeto del conocimiento.
• Nivel de aplicación: Se cualifica por la aplicación de los conocimientos y
las habilidades en la esfera práctica. En este nivel la actividad se
caracteriza por la solución de problemas sobre la base de la utilización
de un modelo de acción asimilado.
• Nivel de creación: Se distingue porque en él se plantea un objetivo a
lograr, pero no se precisan las condiciones para alcanzarlo, no se
orientan los procedimientos, no se facilitan los medios.
Los niveles de desempeño cognitivo son funciones categorizado que expresan
los grados de desarrollo cognoscitivo alcanzados por los estudiantes en el
proceso de aprendizaje y nos permite concebirlos como elementos
dinamizadores, no solo del proceso evaluativo, sino del propio proceso de
enseñanza – aprendizaje en su integridad y del consecuente trabajo
metodológico, superación e investigación que deben emprenderse para activar
la clase como célula del proceso docente.
De modo que los niveles de desempeño tienen un carácter sistémico que
rebasa los marcos de un solo componente, pues desde lo evaluativo alcanzan
un análisis valorativo de la calidad del proceso en su integridad. Al considerar
los niveles de desempeño cognitivo como funciones del proceso de
aprendizaje; se está destacando que constituyen manifestaciones de las
cualidades o propiedades esenciales del proceso de cognición en el
aprendizaje escolar.

xix. Rendimiento Académico


García. (2005). Manifiesta que:
La importancia de las relaciones interpersonales en el éxito o el fracaso de las
personas en la sociedad; así mismo, la influencia que en los estudiantes
genera el haber tenido un adecuado clima social y familiar desde la infancia,
por serla familia el primer grupo social con quien tiene contacto el individuo.
El rendimiento académico es un indicador del nivel de aprendizaje alcanzado
por el estudiante, por ello el sistema educativo brinda tanta importancia a dicho
indicador. En tal sentido, el rendimiento académico se convierte en una tabla
imaginaria de medida para el aprendizaje logrado en el aula, que constituye el
objetivo central de la educación.
Se considera que el rendimiento escolar es el nivel de conocimientos
demostrado en un área o materia comparada con la norma (edad y nivel
académico). Así, tal rendimiento no es sinónimo de capacidad intelectual, de
aptitudes o de competencias. En la mayor parte de la literatura sobre
rendimiento escolar hay estudios sobre los factores asociados al fracaso
escolar; sin embargo, son esos mismos factores los que propician también el
éxito escolar.
Parece existir un consenso de que la lista de las causas del fracaso o del éxito
escolar es amplia, ya que va desde lo personal hasta lo sociocultural, habiendo
la mayoría de las veces una mezcla tanto de factores personales como
sociales. Es fundamental que los estudiantes crezcan en un ambiente que les
estimule. Los valores y los modelos que les transmita la familia van a ser
cruciales. La implicación de la familia en la vida escolar de los niños y niñas va
a ser imprescindible para que estos perciban el interés y entiendan que ellos
mismos deben implicarse en sus tareas escolares.
Nivel de desempeño de un estudiante en el que intervienen algunos factores
como el sistema educativo, la familia y el propio alumno (nivel intelectual,
variables de personalidad y motivación individual); con el fin de garantizar un
adecuado proceso enseñanza aprendizaje mediante aptitudes potencialidades
y capacidades. Ante el problema del fracaso escolar, familia y escuela están en
jaque. Padres y profesores se declaran en ocasiones impotentes. Se sienten
sin salida y paralizados en una posición incómoda ante los problemas
académicos y de comportamiento que sus hijos y/o alumnos plantean.

xx. Tipos de rendimiento académico


• Rendimiento académico bajo a corto plazo: Cuando este se encuentra
presente en una o dos materias y durante un período único.
• Rendimiento académico bajo a mediano plazo: Cuando la capacidad de
captación no está presente y el niño tiene que perder el año escolar.
• Rendimiento académico bajo a largo plazo: Cuando el niño ha repetido
dos veces el mismo curso y decide abandonar los estudios con la idea
de retomarlos después.

xxi. Rendimiento Académico Bajo


Say T. (2010). Expone que:
En el bajo rendimiento escolar influyen diferentes factores y refiere entre otros
la falta de interés, la poca voluntad de aprender, por parte del alumno, así
como el desconocimiento de métodos y técnicas de estudio, no cuentan con
horarios de estudio, definidos y sistemáticos por falta de apoyo de los padres
de familia, carencia de recursos económicos, por problemas con la salud.
Para que los estudiantes presenten bajo rendimiento académico deben de
tener razones de importancia ya que presentan diferentes problemas en su
ámbito familiar, los padres no ponen atención a las tareas que se les asigna y
no colaboran en su realización y esto perjudica gravemente el desarrollo
educativo del estudiante.
En teoría el rendimiento académico bajo es una característica negativa
del rendimiento académico es decir, una afección que resulta de la
influencia de diversos factores y que se visualiza mediante la calificación
ya sea cualitativa o cuantitativa. También el rendimiento académico bajo se
manifiesta en los denominados niños inteligentes ya que puede captar
toda la información pero su problema radica en la capacidad para
expresar sus conocimientos o tal vez en áreas más específicas como: la
lectura, escritura, ortografía, matemática.

xxii. Causas más probables del bajo rendimiento académico.


Entre las causas más comunes podríamos citar varios factores que involucran
al tipo de estudio que aplica el maestro, la infraestructura en la que se
desarrolla el aprendizaje, las condiciones en las que vive el niño, el vínculo
del niño con la sociedad, la responsabilidad de los padres. Estas causas
están descritas a continuación como factores que perjudican el
rendimiento académico tornándolo bajo, también podemos mencionar que
cualquiera que sea la etiología del nivel académico bajo, el niño
necesitará apoyo psicopedagógico de sus maestros y sus padres para
superar ciertas dificultades y lograr elevar su nivel académico.

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