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Procesos Psicológicos

Universidad Humanitas
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ESTUDIO DE LA COGNICIÓN
Hermann Ebbinghaus y la curva del olvido

La noción de olvido se refiere a la pérdida de accesibilidad a la información previamente procesada en la


memoria, y este olvido puede ocurrir en circunstancias muy diversas. Generalmente, este fenómeno se
debe a desviaciones en la atención, o al simple paso del tiempo, aunque es posible que los olvidos se
produzcan como forma de bloquear una situación estresante o por la presencia de algún tipo de trastorno,
ya sea orgánico o psicológico.

• Los recuerdos se debilitan con el tiempo. Si aprendemos algo nuevo, pero luego no intentamos
volver a aprender esa información, recordamos cada vez menos a medida que pasan las horas, los
días y las semanas.
• La mayor caída en la retención ocurre poco después del aprendizaje. Esto se refleja en la fuerte
caída al comienzo de la curva de olvido. Sin revisar o reforzar nuestro aprendizaje, nuestra
capacidad para retener la información se desploma. Por ejemplo, puede salir de un seminario web
o una reunión con la cabeza llena de nuevos hechos y cifras, solo para descubrir que puede
recordar muy poco solo unas horas después.
• Es más fácil recordar cosas que tienen significado. Las cosas con poco o ningún significado, se
ajustan más a la curva del olvido. Entonces, por ejemplo, si está escuchando una charla sobre un
tema que realmente no entiende o que le interesa poco, probablemente lo olvidará más rápido
que si fuera sobre un tema que le pareció realmente interesante o emocionante. .
• La forma en que se presenta algo afecta el aprendizaje. El mismo conjunto de información se
puede hacer más o menos memorable, dependiendo de qué tan bien se comunique. Es probable
que le resulte más fácil recordar algo que ha sido organizado lógicamente y presentado con
claridad.
• Cómo te sientes afecta qué tan bien recuerdas. Ebbinghaus creía que los factores fisiológicos,
como el estrés y el sueño, desempeñan un papel importante en la forma en que retenemos la
información. Muchas personas experimentan esto como un círculo vicioso: sienten estrés, lo que
hace que sea más difícil recordar, lo que crea aún más estrés. También hay pruebas sólidas que
sugieren que el sueño puede ayudar a nuestro cerebro a clasificar y almacenar información.

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