Está en la página 1de 4

Rodríguez Liceaga María Fernanda

Liderazgo
Maestría en Administración Industrial

Autoconocimiento.

El autoconocimiento es la puerta del pensamiento emocional. Para llegar a algún sitio tenemos
que saber de dónde partimos, quiénes somos, que posibilidades tenemos, con qué contamos. Es
una competencia emocional intrapersonal necesaria para el desarrollo personal y profesional de
cualquier ser humano. Esto permite incrementar nuestro liderazgo personal. Las siguientes
dimensiones, son las que conforman nuestro autoconocimiento y las que debemos trabajar con el
objetivo de conocernos y mejorar a nivel personal y profesional.

Conocimientos

Habilidades
Características
técnico -
conductuales
Funcionales

Habilidades
Actitudes
cognitivas

Habilidades
Creencias
interpersonales

Valores éticos y Atributos


morales intrapersonales
El autoconocimiento es, por tanto, un proceso constante de acción sobre uno mismo que conlleva
un efecto al reconocerse a sí mismo. Para dirigirse hacia este conocimiento hay tres pasos
ineludibles:

1. Tener consciencia de uno mismo.


2. Descubrir y explorar el propio pensamiento, los sentimientos y los actos.
3. Observar y estudiar las experiencias pasadas para que nos sirvan en el presente y, por lo tanto,
en el futuro.

Mediante estos tres pasos podemos diferencias entre lo que creemos que somos, lo que los
demás creen que somos y lo que somos en realidad.

El autoconocimiento es clave para el bienestar psicológico. Conocerse uno mismo permite saber lo
que queremos en la vida, ya sea en grandes proyectos o en el día a día. También permite saber
gestionar mejor nuestras emociones incluso en las situaciones más difíciles. Además, el
autoconocimiento está muy relacionado con la inteligencia emocional, ya que saber interpretar
nuestras emociones está relacionado con la autorreflexión y la mejora de la salud mental.

Por otro lado, conocerse a uno mismo también es muy importante para el desarrollo personal.
Esto nos ayuda a ponernos unas metas realistas y saber identificar en qué trayectoria de nuestra
vida nos encontramos. En definitiva, mejorar el autoconocimiento servirá para cuidar nuestro
bienestar general.

 Herramientas del autoconocimiento personal.

Diario de sentimientos: Escuchar nuestras emociones puede darnos muchos detalles sobre
nosotros mismos, otras personas o distintas situaciones. Esta técnica se utiliza con el fin de
conocer nuestro estado emocional, ya que esto nos revela detalles sobre nosotros mismos y
nuestro entorno. Conocer cuáles son las emociones que más se dan en nuestro día a día, saber
analizarlas y llegar a gestionarlas es muy útil para nuestro desarrollo personal y profesional.

Línea de vida y autobiografía: Este ejercicio nos permite crear una línea horizontal que representa
a nuestra vida. En esa línea marcamos un punto medio que es el ahora. A partir de este momento
comenzaremos a incluir los distintos hitos en nuestra existencia que hayamos vivido en el pasado,
de esta forma veremos por escrito todo lo que consideramos relevante en nuestra vida. La
segunda parte consiste en cumplimentar parte de nuestro futuro, reflejando nuestros objetivos
más inmediatos y más alejados en el tiempo. Esta actividad nos ayuda a asimilar y reflexionar
sobre los hechos relevantes del pasado y a plantearnos acciones, metas y objetivos en un futuro.

Test de análisis personal: Estos test nos ayudan a conocer más acerca de nuestras actitudes,
inteligencia, personalidad, así como otros rasgos o competencias internas, lo cual nos beneficiará
para conocernos mejor. De esta forma, al conocerte mejor, podrás saber, por ejemplo, cómo
venderte en una entrevista de trabajo, resaltando tus puntos fuertes o fortalezas.

Necrología: Este ejercicio nos es de gran ayuda para saber que queremos conseguir en la vida y
que huella queremos dejar sobre los demás.
Nuestras acciones y sus consecuencias: Esta actividad nos ayuda a tomar consciencia sobre
nuestras acciones, emociones y reacciones sobre los demás.

Análisis DAFO: Este ejercicio nos ayudará a tener una visión más clara y global de nosotros
mismos, gracias al análisis de nuestras debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades.
Tendremos que tener en cuenta, para realizarlo correctamente, un primer análisis interno para
determinar debilidades y fortalezas, y un posterior análisis externo para concluir en aquellas
amenazas y oportunidades que nos perjudican a la hora de alcanzar nuestros objetivos.

 Barreras para el autoconocimiento.

Entenderse y conocerse a uno mismo es una tarea más difícil de lo que pueda parecer. No hay
nadie a quien conozcamos mejor que a uno mismo, ya que estamos presentes en todo los
aspectos de nuestra vida. Cada uno de nosotros tiene acceso a nuestros pensamientos privados,
emociones no expresadas y secretos que nadie más sabe. Sin embargo, esto no lo hace más fácil,
porque tenemos ciertas barreras para conocernos.

1. Estamos en piloto automático: La mayoría del tiempo, simplemente no estamos “ahí” para
observarnos a nosotros mismos. Es decir, no estamos prestando atención a lo que está pasando
dentro de nosotros.

2. Sesgo de confirmación: Algunos sesgos cognitivos, como el sesgo de confirmación supone


también una barrera para nuestro autoconocimiento. Este sesgo implica la creencia en
determinados datos que apoyan la idea previa que tenemos, en este caso, de cómo somos, y
dando menos importancia o ignorando los datos que apoyan la idea contraria. Esto evita que
nuestro auto concepto, la idea que tenemos de nosotros mismos, cambie o evolucione.

 Consecuencias negativas de un bajo autoconocimiento.

1. Un bajo autoconocimiento fomenta la inseguridad: El bajo autoconocimiento fomenta la


inseguridad. Si no nos conocemos bien, vamos a tender a compararnos con los demás, fiarnos de
las opiniones que tienen los demás sobre uno mismo y vamos a intentar buscar la aprobación
externa. No vamos a tener un concepto de nosotros mismos equilibrado y objetivo, vamos a
tender a una imagen distorsionada y negativa.

2. Si no nos conocemos tendremos dificultad para eliminar hábitos indeseados: Muchas


conductas adictivas o compulsivas tienen la función de sobrellevar un malestar interno, o huir de
ciertas emociones. El autoconocimiento nos permite reconocer y aceptar emociones y
experiencias dolorosas y tratarnos con compasión. Entonces no tendremos tantos motivos para
huir de ellas y nos será más fácil desprendernos de todas esas conductas indeseadas. El
autoconocimiento también nos ayudaría a detectar en qué situaciones es más fácil que realicemos
esas conductas, preparándonos para poder evitarlas.

3. La falta de autoconocimiento influye de forma negativa en nuestras relaciones: Si no nos


conocemos será más probable que ignoremos cuando estamos proyectando en el otro emociones
que son nuestras, o que responsabilicemos a los demás de cómo nos sentimos. También puede
suceder que, debido a nuestras experiencias pasadas, repitamos patrones de relación poco
saludables, eligiendo parejas que nos frustran de forma similar, porque es lo que hemos conocido,
o lo que de forma inconsciente creemos merecer. Es a través del autoconocimiento cuándo
podremos ser conscientes de todo ello, romper antiguos patrones y responsabilizando de nuestras
propias emociones.

4. Si no nos conocemos elegiremos trabajos y proyectos que no encajan con nosotros: Si no


sabemos bien cuáles son nuestros puntos fuertes, habilidades y valores elegiremos trabajos que
quizá complacen a otras personas, o que nos dan prestigio a ojos de la sociedad. Esto nos llevará a
una profunda insatisfacción y una gran desmotivación. Aunque por nuestras circunstancias no
siempre podremos trabajar de aquello que más nos llene, sí podremos elegir ciertos empleos que
sean mínimamente adecuados para nosotros.

5. Un bajo autoconocimiento nos llevará a invertir tiempo en dinero en cosas que no nos
satisfacen: En esta sociedad capitalista y del consumismo es fácil caer en comprar cosas que nos
hacen creer que nos darán felicidad y éxito. Igualmente a veces invertimos mucho tiempo y
esfuerzo en relaciones de amistad o de pareja que no nos aportan nada. Sólo cuando somos
conscientes de aquello que realmente nos da felicidad, dejaremos de malgastar nuestro tiempo y
dinero en aquello que no nos satisface.

 Conclusiones.

El autoconocimiento es el resultado de un proceso reflexivo mediante el cual la persona adquiere


noción de sí misma, de sus cualidades y características. Este proceso es continuo, quiénes somos
es consecuencia de todo lo que vamos viviendo; de las personas que pasan por nuestra vida, de
nuestros valores, pensamientos y emociones; en definitiva de nuestras experiencias, ya sean
positivas o negativas.

Conocernos, saber quiénes somos, lleva su tiempo, y no siempre resulta agradable, a veces,
también, puede ser angustioso.

En ocasiones podemos descubrir aspectos en nosotros que nos avergüencen o, incluso, nos
asusten; ideas que parecen ser incoherentes y contradictorias con respecto de lo que pensamos
sobre nosotros mismos, pero que también forman parte de quién soy; cuando no aceptamos y
rechazamos esas partes que consideramos negativas de nosotros mismos, también nos estamos
negando la oportunidad de mejorarlas; y por tanto de desarrollarnos y crecer a nivel personal.

El autoconocimiento es uno de los fundamentos del desarrollo personal, y es clave para poder
regular nuestras emociones, relacionarnos con los demás y trabajar para conseguir nuestros
objetivos.

También podría gustarte