Está en la página 1de 101

Curso Inteligencia Emocional en el

Aula.
MI2.1

MÓDULO 2.
INTELIGENCIA EMOCIONAL.
PARTES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Módulo 2
INTRODUCCIÓN
Como ya vimos en el módulo anterior, Salovey asume las inteligencias
personales de Gardner y las organiza hasta llegar a abarcar cinco
competencias principales:

Recordamos:
Conocimiento de uno mismo. Autoconocimiento Emocional.
Autocontrol. Autorregulación Emocional.
Motivación. Automotivación.
Empatía. Reconocimiento de Emociones ajenas.
Habilidad Social. Relaciones Interpersonales.
,
Módulo 2
Hemos de decir que no todas las personas manifiestan el mismo grado de
pericia en cada uno de estos dominios. Hay quienes son sumamente
diestros en gobernar su propia ansiedad, por ejemplo, pero en cambio,
son relativamente ineptos cuando se trata de apaciguar los trastornos
emocionales de otros.

Las lagunas en la habilidad emocional pueden remediarse y, en términos


generales, cada uno de estos dominios representa un conjunto de hábitos
y de reacciones que, con el esfuerzo adecuado, pueden llegar a
mejorarse.
Vamos a profundizar en cada uno de ellos.
Módulo 2
1. CONOCIMIENTO DE UNO MISMO. AUTOCONOCIMIENTO EMOCIONAL.
Según Goleman el autoconocimiento es “la capacidad de reconocer un
sentimiento en el mismo momento en que aparece....”, “las personas que
tienen una mayor certeza de sus emociones suelen dirigir mejor sus
vidas, ya que tienen un conocimiento seguro de cuáles son sus
sentimientos reales....”.
Saber expresar correctamente qué estamos sintiendo implica conocer e
identificar nuestras emociones, observándose y reconociendo un
sentimiento cuando pasa, pero también sus efectos.
La falta de habilidad para reconocer nuestros propios sentimientos nos
deja a merced de nuestras emociones, reaccionando y actuando de
forma descontrolada.
Módulo 2
Goleman en su libro Inteligencia Emocional pone un ejemplo muy
clarificador:
“Según cuenta un viejo relato japonés, en cierta ocasión, un belicoso
samurai desafió a un anciano maestro zen a que le explicara los conceptos
de cielo e infierno. Pero el monje replicó con desprecio: — ¡No eres más
que un patán y no puedo malgastar mi tiempo con tus tonterías! El samurai,
herido en su honor, montó en cólera y desenvainando la espada, exclamó:
—Tu impertinencia te costará la vida. — ¡Eso —replicó entonces el
maestro— es el infierno! Conmovido por la exactitud de las palabras del
maestro sobre la cólera que le estaba atenazando, el samurai se calmó,
envainó la espada y se postró ante él, agradecido. — ¡Y eso —concluyó
entonces el maestro—, eso es el cielo! La súbita caída en cuenta del
Módulo 2
samurai de su propio desasosiego ilustra a la perfección la diferencia
crucial existente entre permanecer atrapado por un sentimiento y darse
cuenta de que uno está siendo arrastrado por él.
La enseñanza de Sócrates «conócete a ti mismo» —darse cuenta de los
propios sentimientos en el mismo momento en que éstos tienen lugar—
constituye la piedra angular de la inteligencia emocional. A primera vista tal
vez pensemos que nuestros sentimientos son evidentes, pero una reflexión
más cuidadosa nos recordará las muchas ocasiones en las que realmente
no hemos reparado —o hemos reparado demasiado tarde— en lo que
sentíamos con respecto a algo.....”.
Módulo 2
Según Mayer dependiendo de cómo gestionemos el conocimiento de
nuestras emociones podemos encontrar tres tipos de personalidad:
- Personas que son conscientes de sus propias emociones. Estas
personas conocen qué sienten y por qué lo sienten. Saben cómo influyen
las emociones en su vida. Son capaces de detectar sus fortalezas y
debilidades, están abiertas a la crÍtica sincera, a la formación continua,
son sensibles hacia otros puntos de vista, gozan de sentido del humor y
se sienten mejor.
- Personas que quedan atrapadas en sus emociones. No son
conscientes de sus sentimientos y se sienten desbordadas por sus
emociones y atrapadas en sus estados de ánimo, siendo incapaces de
controlar su vida emocional. No pueden evitar la negatividad.
Módulo 2
- Personas que aceptan sus emociones con resignación. Perciben lo
que sienten y aceptan sus estados de ánimo pero sin embargo no
intentan cambiar o reconducir su estado emocional.
Esto significa que, en casos extremos, la conciencia emocional de
algunas personas es abrumadora mientras que la de otras es casi
inexistente.
En resumen:
Cuando eres capaz de conocerte a ti mismo:
- Puedes tomar mejores decisiones que te hagan más feliz.
- Aumentar tu nivel de conciencia y percibir aspectos de tu vida
susceptibles de mejora.
Módulo 2
- Detectar tus fortalezas y debilidades, con lo cual mejora tu autoimagen y
autoestima.
- Adquirir un mayor autocontrol emocional.
Y es este aspecto en el que a continuación vamos a centrarnos ahora: El
autocontrol.

2. AUTOCONTROL. AUTORREGULACIÓN EMOCIONAL


Empezaremos diciendo que de nada sirve reconocer nuestras propias
emociones si no podemos manejarlas de forma adaptativa y en esa línea
va la definición de autocontrol de Goleman.
Según Goleman el autocontrol o autorregulación emocional se basa en
que:
Módulo 2

“La conciencia de uno mismo es una habilidad básica que nos permite
controlar nuestros sentimientos y adecuarlos al momento......... es la
capacidad de tranquilizarse a uno mismo, de desembarazarse de la
ansiedad, de la tristeza, de la irritabilidad exageradas y de las
consecuencias que acarrea su ausencia. Las personas que carecen de
esta habilidad tienen que batallar constantemente con las tensiones
desagradables mientras que, por el contrario, quienes destacan en el
ejercicio de esta capacidad se recuperan mucho más rápidamente de los
reveses y contratiempos de la vida”.
Módulo 2
Ese es el fundamento mismo de cualquier autocontrol emocional, puesto
que toda emoción, por su misma naturaleza, implica un impulso para
actuar (recordemos que el mismo significado etimológico de la palabra
emoción, es del de «mover»).
Muchas de las conductas problemáticas que se originan en las personas
se deben a problemas en el proceso de regulación de sus emociones,
dando lugar a un efecto negativo en su salud general.
Resumiendo, podemos decir que se trata de una capacidad compleja ya
que una vez conocida la emoción, positiva o negativa, debemos tratar de
saber manejarla. Para nosotros resulta imposible eliminar los impulsos
primarios que dan lugar a que aparezcan las emociones, pero es posible
aprender a reconocer y controlarlas y no ser esclavo de las mismas
Módulo 2
perdiendo el control.
El objetivo del autocontrol emocional es ser capaces de reconocer,
dirigir y canalizar las reacciones emocionales para que las emociones
no nos lleven a realizar conductas indeseadas o socialmente no
aceptadas.
Esto conlleva ser flexible para poder adaptarnos a cada situación concreta,
para experimentar reacciones espontáneas y para demorar estas
reacciones cuando también sea necesario.
Significa esto ¿bloquear las emociones y ocultar los verdaderos
sentimientos? Tenemos que responder que no. Esto implica esperar el
lugar, momento y forma oportunos para expresarlas adecuadamente.
“Pensar antes de actuar”.
Módulo 2
Toca pues:
• Tomar conciencia de qué emoción estamos experimentando.
• Dar nombre a la emoción.
• Aceptar el sentimiento sin valoraciones o juicios.
• Integrar ese sentimiento como parte de uno mismo y aprovecharlo
para construir una conducta deseada.
Muchos estudios se han centrado en la investigación de esta
autorregulación por su intervención en el funcionamiento social y
educativo, llegando a las siguientes conclusiones:
Las personas que manejan bien la autorregulación tienden a tener una
serie de ventajas:
Módulo 2
• Mayor tolerancia a la frustración y mejor manejo de la ira.
• Menos agresiones verbales, menos peleas y menos interrupciones en
clase.
• Mayor capacidad de expresar el enfado de una manera adecuada, sin
necesidad de llegar a las manos.
• Menor índice de suspensos y expulsiones.
• Conducta menos agresiva y menos autodestructiva.
• Sentimientos más positivos con respecto a uno mismo, la escuela y la
familia.
• Mejor control del estrés.
• Menor sensación de aislamiento y de ansiedad social.
• Más flexibilidad para adaptarse a los cambios. Son buenos en la
Módulo 2
gestión de conflictos y en la solución de situaciones tensas o difíciles
siendo capaces de influir en los demás.
La autorregulación emocional se puede ver como un continuo. Por un lado,
se encontrarían las personas con una escasa autorregulación emocional
que desembocaría en una labilidad emocional desmesurada. Y en el lado
opuesto nos encontramos a personas con un excesivo autocontrol
emocional que llevan asociado elevados niveles de ansiedad, reactividad
emocional y depresión.
La vida está sembrada de altibajos, pero nosotros debemos aprender a
mantener el equilibrio.
Módulo 2
Modelos de autorregulación emocional. Diferentes autores han
investigado en relación al proceso y mecanismos de autorregulación.
Veamos sus diferentes puntos de vista:

Modelo de Gross y Thompson (2007)


Gross y Thompson (2007) definen la autorregulación emocional como un
proceso que puede ser tanto externo como interno y que nos permite
evaluar y modificar nuestras conductas, ejerciendo una influencia sobre las
emociones, sobre cómo y cuándo las experimentamos.
Plantearon un modelo que se basaba en cuatro factores que aparecen a
lo largo del proceso:
Módulo 2
• El primero sería la situación relevante que da lugar a la emoción,
pudiendo ser externa debido a sucesos que ocurren en nuestro entorno,
o interna debido a representaciones mentales que realizamos.
• El segundo sería la atención e importancia que damos a los aspectos
más relevantes del evento.
• El tercer factor sería la evaluación que se realiza ante cada situación.
• El cuarto sería la respuesta emocional que surge debido a la situación o
evento que ocurre en nuestro ambiente.
Modelo de Russell Barkley (1998)
Barkley define la autorregulación como las respuestas que alteran la
probabilidad de que se produzca una respuesta esperable ante un
acontecimiento determinado.
Módulo 2
Desde este modelo se proponen los déficits en la inhibición de respuestas,
afectando a funciones como la memoria de trabajo no verbal y la verbal, el
autocontrol de la activación, la motivación y el afecto, y la reconstitución o
representación de elementos, características y hechos del entorno.

Modelo autorregulatorio de las experiencias emocionales de Higgins,


Grant & Shah (1999)
La idea principal de este modelo es que las personas preferimos algunos
estados más que otros y que la autorregulación emocional favorece la
aparición de estos. Además, las personas dependiendo del tipo de
autorregulación experimentan un tipo de placer o de malestar.
Módulo 2
Indican tres principios fundamentales que se encuentran implicados, que
son la anticipación regulatoria en base a la experiencia previa que se
tenga, referencia regulatoria en base al punto de vista positivo o negativo
según el momento, y el enfoque regulatorio, tratándose de los estados
finales a los que se quiere llegar como son las aspiraciones y las
autorrealizaciones.
1. Anticipación regulatoria: Basándose en la experiencia previa, la
persona puede anticipar el placer o malestar futuro. De esta forma,
imaginar un suceso placentero futuro producirá́ una motivación de
acercamiento, mientras que imaginar un malestar futuro producirá́ una
motivación de evitación.
2. Referencia regulatoria: Ante una misma situación, se puede adoptar
Módulo 2
un punto de referencia positivo o negativo. Por tanto la motivación sería la
misma, pero se puede tener un punto de referencia positivo o negativo.
3. Enfoque regulatorio: Los autores hacen una distinción entre un
enfoque de promoción y un enfoque de prevención. Por tanto se
distingue entre dos diferentes tipos de estados finales deseados:
aspiraciones y autorrealizaciones (promoción) vs. responsabilidades y
seguridades (prevención).
Modelo secuencial de autorregulación emocional de Bonano (2001).
Bonano expone un modelo de autorregulación emocional basado en que
todos poseemos inteligencia emocional y que para que se utilice de manera
efectiva se debe aprender a autorregularse, proponiendo tres categorías
generales:
Módulo 2.
1. Regulación de Control: es la regulación presentada a través de
comportamientos automáticos e instrumentales dirigidos a la
inmediata regulación de respuestas emocionales que ya habían sido
instigadas. Dentro de esta categoría se incluyen los siguientes
mecanismos: disociación emocional, supresión emocional, expresión
emocional y la risa.
2. Regulación Anticipatoria: Si la homeostasis está satisfecha en el
momento, el siguiente paso es anticipar los futuros desafíos, las
necesidades de control que se puedan presentar. Dentro de esta
categoría se utilizarían los siguientes mecanismos: expresión emocional,
la risa, evitar o buscar personas, sitios o situaciones, adquirir nuevas
Módulo 2.
habilidades, revaloración, escribir o hablar acerca de sucesos
angustiosos.
3. Regulación Exploratoria: En el caso que no tengamos necesidades
inmediatas o pendientes podemos involucrarnos en actividades
exploratorias que nos permitan conseguir nuevas habilidades o recursos
para mantener nuestra homeostasis emocional por la aparición de
posibles cambios en el futuro. Algunas de estas actividades pueden ser:
entretenimiento, actividades, escribir sobre emociones.
Modelo cibernético de Larsen (2000).
Larsen plantea la aplicación del modelo general de control-regulación
cibernético, el cual empieza según el estado anímico al que se quiera
llegar y en el que se encuentre en ese momento.
Módulo 2.
Se activan unos procesos que pueden ser automáticos pero también
controlados, para reducir esas diferencias entre ambos estados
anímicos, por medio de mecanismos que pueden ir dirigidos al interior
como la distracción, o dirigidos al exterior como la resolución de
problemas.
Modelo de regulación del estado de ánimo basado en la adaptación
social de Erber, Wegner & Therriault (1996)
Se basa en la adaptación del estado anímico al suceso concreto ya sea
positivo o negativo. Afirman que nuestros estados emocionales
deseables varían en función del contexto social en el que nos
encontremos.
Módulo 2.
Modelo de procesos de autorregulación de las experiencias
emocionales de Barret y Gross (2001)
Desde este modelo se entienden las emociones como el resultado de la
interacción producida entre procesos explícitos e implícitos.
Se da importancia a nuestras representaciones mentales acerca de
nuestras propias emociones y por otro lado, a cómo y cuándo regular
esas emociones.
En él se describen cinco elementos en los que las personas pueden
intervenir para autorregularse emocionalmente:
1. Selección de la situación: Se refiere a la aproximación o evitación
de cierta gente, lugares u objetos con la finalidad de influenciar las
propias emociones.
Módulo 2.
2. Modificación de la situación: Una vez seleccionada, la persona se
puede adaptar para modificar su impacto emocional, lo cual podría verse
también como una estrategia de afrontamiento centrada en el problema.
3. Despliegue atencional: La atención puede ayudar a la persona a
elegir en qué aspecto de la situación se centrará (distraernos si la
conversación nos aburre o tratar de pensar en otra cosa cuando nos
preocupa algo).
4. Cambio cognitivo: Se refiere a cual de los posibles significados
elegimos de una situación. El significado es esencial, ya que determina
la respuesta.
Módulo 2.
5. Modulación de la respuesta: La modulación de la respuesta se
refiere a influenciar estas tendencias de acción, por ejemplo inhibiendo
la expresión emocional.
Como se aprecia en el modelo, las cuatro primeras estrategias estarían
centradas en los antecedentes, mientras que la última de ellas estaría
centrada en la respuesta emocional.
Modelo homeostático de Forgas (2000)
En este modelo se trata de explicar el efecto que los estados de ánimo
ejercen sobre los procesos cognitivos y sociales, proponiendo que el
estado anímico gira en torno a algo concreto que activa mecanismos de
regulación conforme nos vamos alejando de ese punto.
La autorregulación emocional sería un proceso homeostático que se
Módulo 2.
regula de manera automática.
Para concluir, decir que hay autores para los que la autorregulación es
un proceso cognitivo de control al que se puede llegar a través de dos
mecanismos:
Reevaluación o modificación cognitiva, modificando una experiencia
emocional negativa convirtiéndola en beneficiosa para el individuo. Es
decir, se trata de un proceso transformador.
Supresión, que es un mecanismo que se encarga de inhibir la respuesta
emocional. Evitamos así la situación que la desencadena. Por ejemplo,
las personas que tienen como estilo de regulación la supresión son más
propensas a padecer de alteraciones debido a la disminución de su
Módulo 2.
expresividad afectiva, dando lugar a una disminución de la comunicación
de los estados internos de la persona y presentando una activación del
sistema simpático. Además, generan efectos negativos en los demás al
tener una expresión emocional más disminuida, y son percibidos poco
estimulantes a la hora de enfrentar situaciones conflictivas.
Módulo 2.
3. MOTIVACIÓN. AUTOMOTIVACIÓN.
En el modelo de la inteligencia emocional de Goleman, después de
lograr el “autoconocimiento” y el “autocontrol”, es necesario encontrar
fuentes de inspiración que nos proporcionen energías para la acción,
en eso consiste la automotivación.
La automotivación por lo tanto es la capacidad para dirigir las
emociones hacia unas metas y objetivos en lugar de hacia los
obstáculos o problemas. Se trata de tener una mentalidad emprendedora
y positiva ante las adversidades y contratiempos así como un fuerte
optimismo.
Módulo 2.
La motivación es una cualidad que poseen casi todos los líderes y que
les impulsa a alcanzar logros por encima de las expectativas propias y
de los demás. Hoy en día es una cualidad muy demandada en el ámbito
laboral: un empleado auto-motivado requiere menos control, pierde
menos tiempo y suele ser más productivo.
Según Goleman “el control de la vida emocional y su subordinación a un
objetivo resulta esencial para espolear y mantener la atención, la
motivación y la creatividad. El autocontrol emocional —la capacidad de
demorar la gratificación y sofocar la impulsividad— constituye un
imponderable que subyace a todo logro. Y si somos capaces de
sumergimos en el estado de «flujo» estaremos más capacitados para
Módulo 2.
lograr resultados sobresalientes en cualquier área. Las personas que
tienen esta habilidad suelen ser más productivas y eficaces en todas las
empresas que acometen”.
Algunos autores consideran que la motivación es un proceso que va
desde la necesidad (insatisfacción) al resultado (satisfacción de la
necesidad) pasando por el motivo (objeto con el que satisfacer la
necesidad), el estímulo que puede ser externo o interno (genera la
inspiración para la acción) y la acción (actividad para satisfacer la
necesidad):
NECESIDAD – MOTIVO – ESTIMULO – ACCION - RESULTADO
Módulo 2.
Según Weisinger, aunque cada persona utiliza diferentes formas de
motivación, en general las cuatro fuentes de motivación a las que
podemos acudir son:
1. Nosotros mismos: Se trata de la fuente más poderosa de
automotivación: Pensamientos, experiencias previas, comportamiento,
moral, nivel de ansiedad.
Weisinger nos propone que debemos “aprender a pensar de forma
positiva” mediante una serie de técnicas:
a. Utilizar afirmaciones motivadoras. El momento de decirnos a
nosotros mismos estas afirmaciones motivadoras es cuando tenemos
pensamientos negativos (“nunca lograré terminar este plan”) o la inercia
(nos quedamos sentados contemplando la pared porque nos sentimos
Módulo 2.
abrumados por lo que tenemos que hacer). “Hoy podré terminar todo lo
que tengo pendiente”. Weisinger dice que estas frases debemos
colocarlas al alcance de nuestra vista y leerlas cada vez que sintamos
flaquear nuestra motivación.
b. Realizar juegos mentales. Propone dos técnicas: “Día Uno”,
enfocando la tarea como si fuera nuestro primer día de trabajo,
abordándola con el mayor entusiasmo. Y el “Mejor día laboral”, que
consiste en proponernos que “ese día” sea el de nuestros mejores
resultados.
c. Centrar nuestros pensamientos, mediante la “Delimitación
Temporal” y “Focal”. ”, es un espacio y período de tiempo que
acotamos para realizar un trabajo intenso.
Módulo 2.
d. Emplear imágenes mentales. Utilizamos la imagen mental de
nosotros mismos realizando una excelente tarea e imitamos en la
realidad lo que vemos en la representación mental.
e. Hacer autocríticas constructivas. Para Weisinger es la clave de la
automotivación. La crítica constructiva es la mejor manera de mantener
el ímpetu y el optimismo. En la “autocrítica constructiva”, somos nosotros
los que nos hacemos las críticas.
f. Establecer metas significativas. Se trata de fijarnos un objetivo que
nos entusiasme y cuya consecución resulte factible. Weisinger propone
los siguientes consejos para utilizar los objetivos como instrumento
de auto-motivación:
- Reconocer los progresos hechos hasta la fecha. Recordar algunos de
Módulo 2.
nuestros éxitos.
-Pensar en lo cerca que estamos de nuestro objetivo. Al preocuparnos
por lo mucho que nos falta, es fácil pasar por alto lo mucho que hemos
avanzado.
-Trazar objetivos en términos de resultados que quisiéramos alcanzar y
que se encuentren dentro de nuestra “área de influencia”, es decir, de
las cosas sobre las que podemos actuar.
-Utilizar los objetivos como un estímulo para generar la energía que
necesitamos para alcanzarlos.
Si la causa de nuestra incapacidad para estimularnos es el agotamiento,
necesitamos reservar períodos regulares de relajación, para que
nuestros órganos, células y otros sistemas descansen y se regeneren.
Módulo 2.
Weisinger recomienda “Cerremos los ojos y eliminemos todos los
pensamientos relacionados con el trabajo”.
2. Amigos comprensivos, familiares y colegas.
Weisinger recomienda que previamente a que se produzca una crisis,
tengamos claro las personas a las que podemos acudir en busca de
ayuda y para qué.
En ocasiones para automotivarnos podemos necesitar ayuda de otros
que nos pueden facilitar un sentido de perspectiva y nuevas ideas para
enfocar los problemas. Es necesario decirles qué está ocurriendo
exactamente, qué pensamos y preguntarles qué opinan.
Por ello, debemos aprender a desarrollar relaciones mutuamente
motivadoras: “Dar para recibir”. Ya que si únicamente nos dedicamos a
Módulo 2.
obtener lo que necesitamos, entonces la relación no es mutua y
probablemente no durará mucho tiempo. Tenemos que ser capaces de
determinar que esperamos de los demás y cómo les vamos a
corresponder. No debemos olvidar que la reciprocidad es la base de
cualquier relación sólida, fortaleciendo las relaciones y motivándonos
mutuamente.
Las relaciones de motivación mutua tienen tres características
importantes:
- Confianza: Porque al necesitar ayuda nos hace vulnerables.
- Idoneidad: Tiene que ser una persona capaz de motivarnos, de
ayudarnos, escucharnos, darnos consejos o cariño dependiendo de la
situación.
Módulo 2.
- Disponibilidad: La persona tiene que ser accesible para ayudarnos.
3. “Mentor emocional”: Persona real o ficticia que tomamos como
ejemplo, inspiración o modelo de motivación. Weisinger propone los
siguientes consejos para sacar provecho del “mentor emocional”:
- El mentor debe ser una persona que nos resulte muy motivadora.
- Elegir un momento motivador de la vida de esa persona, y revisarlo a
menudo.
- Recordar a menudo a nuestro mentor.
4. Nuestro entorno: El aire, la luz, los sonidos y otros estímulos en
nuestro entorno de trabajo nos pueden ayudar a automotivarnos. El
entusiasmo por hacer un trabajo puede durar poco si el lugar de trabajo
no está orientado a la comodidad y la accesibilidad.
Módulo 2.
Weisinger nos propone tres áreas:
- Convertir nuestro lugar de trabajo en un espacio agradable y motivador
que nos permita concentrarnos en la tarea. Hay que cuidar la luz,
ventilación, sonidos y objetos que nos rodean.
- Rodearnos de objetos motivadores que hagan más agradable el lugar
y nos estimulen en momentos complicados: Fotos de familiares, de
“mentores” (deportistas, artistas, líderes, etc.), fotos de situaciones
inspiradoras (paisajes,..), flores naturales o artificiales, peceras u otros
elementos pueden ayudar.
- Organizar nuestro lugar de trabajo de forma que nos beneficie, nos
motive en lugar de perjudicarnos.
Independientemente de la fuente de motivación que se utilice, en
Módulo 2.
cualesquiera deben estar presentes los siguientes elementos:
- Confianza para llevar a cabo la tarea. Nos la da la certeza de
disponer de la capacidad para llevar a cabo la tarea.
- Optimismo para esperar que el resultado sea positivo.
- Tenacidad para mantenernos centrados en la tarea.
- Entusiasmo para poder disfrutar del proceso.
- Resistencia para empezar otra vez.
A través de este ejemplo que Goleman cita en su libro Inteligencia
Emocional vais a entender mejor el significado del autocontrol y sus
repercusiones futuras a nivel de automotivación. Se trata de una
investigación llevada a cabo por Walter Misehel con preescolares de
cuatro años: “Imagine que tiene cuatro años de edad y que alguien le
Módulo 2.
hace la siguiente propuesta: «ahora debo marcharme y regresaré en
unos veinte minutos. Si lo deseas puedes tomar una golosina pero, si
esperas a que vuelva, te daré dos». Para un niño de cuatro años de
edad éste es un verdadero desafío, un microcosmos de la eterna lucha
entre el impulso y su represión, entre el id y el ego, entre el deseo y el
autocontrol, entre la gratificación y su demora. Y sea cual fuere la
decisión que tome el niño, constituye un test que no sólo refleja su
carácter sino que también permite determinar la trayectoria probable que
seguirá a lo largo de su vida”.
“Tal vez no haya habilidad psicológica más esencial que la de resistir al
impulso.
Módulo 2.
Algunos de los niños de cuatro años de edad fueron capaces de esperar
lo que seguramente les pareció una verdadera eternidad hasta que
volviera el experimentador. Y fueron muchos los métodos que utilizaron
para alcanzar su propósito y recibir las dos golosinas como recompensa:
taparse el rostro para no ver la tentación, mirar al suelo, hablar consigo
mismos, cantar, jugar con sus manos y sus pies e incluso intentar
dormir. Pero otros, más impulsivos, cogieron la golosina a los pocos
segundos de que el experimentador abandonara la habitación”.
“Catorce años más tarde, cuando la investigación rastreó lo que había
sido de aquellos niños, ahora adolescentes. La diferencia emocional y
social existente entre quienes se apresuraron a coger la golosina y
aquéllos otros que demoraron la gratificación fue contundente. Los que a
Módulo 2.
los cuatro años de edad habían resistido a la tentación eran socialmente
más competentes, mostraban una mayor eficacia personal, eran más
emprendedores y más capaces de afrontar las frustraciones de la vida.
Se trataba de adolescentes poco proclives a desmoralizarse, estancarse
o experimentar algún tipo de regresión ante las situaciones tensas,
adolescentes que no se desconcertaban ni se quedaban sin respuesta
cuando se les presionaba, adolescentes que no huían de los riesgos
sino que los afrontaban e incluso los buscaban, adolescentes que
confiaban en sí mismos y en los que también confiaban sus
compañeros, adolescentes honrados y responsables que tomaban la
iniciativa y se zambullían en todo tipo de proyectos. Y, más de una
década después, seguían siendo capaces de demorar la gratificación en
Módulo 2.
la búsqueda de sus objetivos. En cambio, el tercio aproximado de
preescolares que cogió la golosina presentaba una radiografía
psicológica más problemática. Eran adolescentes más temerosos de los
contactos sociales, más testarudos, más indecisos, más perturbados por
las frustraciones, más inclinados a considerarse «malos» poco
merecedores, a caer en la regresión o a quedarse paralizados ante las
situaciones tensas, a ser desconfiados, resentidos, celosos y envidiosos,
a reaccionar desproporcionadamente y a enzarzarse en toda clase de
discusiones y peleas.
Y al cabo de todos esos años seguían siendo incapaces de demorar la
gratificación”.
Módulo 2.
Cuando los niños fueron evaluados de nuevo al terminar el instituto, el
rendimiento académico de quienes habían esperado pacientemente a
los cuatro años de edad era muy superior al de aquéllos otros que se
habían dejado arrastrar por sus impulsos.
Resumiendo, en palabras de Goleman: “las emociones dificultan o
favorecen nuestra capacidad de pensar, de planificar, de acometer el
adiestramiento necesario para alcanzar un objetivo a largo plazo, de
solucionar problemas, etcétera, y, en este mismo sentido, establecen los
límites de nuestras capacidades mentales innatas y determinan así los
logros que podremos alcanzar en nuestra vida. Y en la medida en que
estemos motivados por el entusiasmo y el gusto en lo que hacemos
—o incluso por un grado óptimo de ansiedad— se convierten en
Módulo 2.
excelentes estímulos para el logro. Es por ello por lo que la
inteligencia emocional constituye una aptitud maestra, una facultad que
influye profundamente sobre todas nuestras otras facultades ya sea
favoreciéndolas o dificultándolas”.
Módulo 2.
4. EMPATÍA. RECONOCIMIENTO DE EMOCIONES AJENAS
Según Goleman, la empatía, es “otra capacidad que se asienta en la
conciencia emocional de uno mismo, constituye la «habilidad popular»
fundamental”.
“Las personas empáticas suelen sintonizar con las señales sociales
sutiles que indican qué necesitan o qué quieren los demás y esta
capacidad las hace más aptas para el desempeño de vocaciones tales
como las profesiones sanitarias, la docencia, las ventas y la dirección de
empresas”.
De todos los componentes de la inteligencia emocional, es la más fácil
de distinguir.
Módulo 2.
Es decir se trata de una capacidad que nos permite percibir, reconocer e
interpretar las emociones ajenas. Saber cómo se sienten los demás a
través de sus expresiones, gestos y señales (expresión de la cara,
gesto, mala repuesta,..) y tener en cuenta esos sentimientos. Esto nos
ayudará a mantener unas buenas relaciones sociales, más reales y
duraderas al permitir identificarnos con las emociones y con las
personas creando vínculos más fuertes. En resumen empatía es
ponerse en el lugar del otro y saber tratarlo en función de los
sentimientos que tiene, pero siempre matizando que esto no quiere decir
que compartamos sus opiniones, ni que estemos de acuerdo con su
manera de interpretar la realidad.
Módulo 2.
Todo este proceso se desarrolla en nuestro cerebro, el cual realiza
hábilmente una intensa lectura emocional a través de:
• Las neuronas espejo, las cuales se encuentran presentes en nuestros
circuitos emocionales. Estas son unas células cerebrales que cumplen la
misión de activarse cuando se ejecuta una acción o cuando se observa a
otro individuo que ejecuta la acción, reflejando en nuestro cerebro
aquello que estamos observando (de sobra es conocido el efecto que
tiene en nosotros ver cómo otra persona bosteza o su estrés, ansiedad,
tristeza, etc.). Dicho proceso nos permite comprender los estados
emocionales de otras personas, ponernos en su lugar y experimentar un
estado emocional similar.
Módulo 2.
• El sistema límbico que está en la base de nuestro cerebro emocional.
Esta zona cerebral es funcional desde que nacemos e incluso desde el
vientre materno. Engloba el lóbulo temporal, la amígdala, el hipocampo y
la zona orbito frontal. Esta última funciona como estación de repetición,
pues percibe y transmite información al resto del cuerpo sobre el estado
anímico propio y ajeno.
• El lóbulo frontal que es nuestro cerebro ejecutivo, se encarga de
modular y de gestionar las emociones del sistema límbico para que
podamos encajarlas en el ambiente que nos rodea. Es decir, permite que
seamos seres funcionales en la sociedad y nos capacita para actuar
correctamente de acuerdo a las normas sociales, así como para ser
reflexivos con nuestros sentimientos y acciones.
Módulo 2.
• Los hemisferios cerebrales. En términos generales podemos afirmar
que nuestro hemisferio izquierdo domina la capacidad para reflexionar
sobre las emociones mientras que en el hemisferio derecho el sistema
límbico tiene más peso.
Existen personas que son capaces de identificar rápidamente el estado
emocional de otra persona contagiándose de las emociones que le
rodean y otras a las que les cuesta mucho o son incapaces. Se podrían
considerar sordos a las emociones careciendo de la sensibilidad
necesaria para percatarse de las notas y los acordes emocionales que
transmiten las palabras y las acciones de sus semejantes.
En esto influyen variables como: la familiaridad con la otra persona, la
predisposición comunicativa,...
Módulo 2.
Demostramos empatía cuando:
- Sabemos escuchar y comprender los sentimientos de la otra persona,
siendo ajenos a nuestras palabras y a nosotros. Por lo general, todas las
personas solemos imponer nuestra postura y obviamos que existan otras
realidades. Para demostrar empatía debemos dejar de pensar en lo que
queremos decir o en lo que nosotros haríamos, evitando hablar sobre
nosotros y centrándonos en escuchar. De esta manera, estaremos
fomentando el diálogo y mostrando interés por lo que ha sucedido. Así,
será más fácil que los otros se sientan cómodos para expresarse con
nosotros, y compartir sus problemas y preocupaciones. Debemos
empezar las conversaciones interesándonos por el otro, de esta forma
estaremos dando un primer paso para que esa persona se abra y nos
Módulo 2.
explique cómo se siente.
- Utilizamos y ofrecemos además de las palabras otros lenguajes
(abrazo, beso, caricia,..).
- Sabemos utilizar el humor para ayudar a alguien.
- Somos delicados al expresarnos.
- No demostramos aburrimiento hacia lo que nos cuenta la otra persona.
- Evitamos comentarios que pueden herir o molestar a la otra persona.
- Evitamos juzgar al otro. Da la oportunidad de ver al otro sin los filtros
que tú mismo te has impuesto con el paso del tiempo.
- Demostramos al otro que entendemos y comprendemos lo que nos
dice o cuenta.
Módulo 2.
- Somos capaces de ayudar a resolver problemas sin esperar nada a
cambio.
La empatía puede ser entrenada y desarrollada coordinando
actuaciones a nivel cognitivo, conductual y sentimental:
- Poniendo sensibilidad interés y empeño en lograr percibir las
emociones y sentimientos en los demás. En esto nos puede ayudar la
simpatía, que no es lo mismo que la empatía.
- No tratando de adoptar la perspectiva del otro sino viendo el mundo
con otros ojos para entender y comprender por qué una persona actúa o
se siente de una determinada manera.
- Siendo capaces de transmitir al otro que está siendo comprendido.
Módulo 2.
Una serie de estudios llevados a cabo por Manan Radke Yarrow y
Carolyn Zahn-Waxler demostraron que buena parte de las diferencias
existentes en el grado de empatía se hallan directamente relacionadas
con la educación que los padres proporcionan a sus hijos.
Según ha puesto de relieve esta investigación, los niños se muestran
más empáticos cuando su educación incluye, por ejemplo, la toma de
conciencia del daño que su conducta puede causar a otras personas
(decirles, por ejemplo, «mira qué triste la has puesto», en lugar de «eso
ha sido una travesura»).
La investigación también ha puesto de manifiesto que el aprendizaje
infantil de la empatía se halla mediatizado por la forma en que las otras
personas reaccionan ante el sufrimiento ajeno. Así pues, la imitación
Módulo 2.
permite que los niños desarrollen un amplio repertorio de respuestas
empáticas, especialmente a la hora de brindar ayuda a alguien que lo
necesite.
¿Qué ventajas ofrece la empatía?
Las ventajas principales son:
• Validación de la experiencia emocional de la otra persona y la de
uno mismo cuando es otro el que empatiza, es decir, se confirma que
se está experimentando una emoción en concreto y se comprende el
por qué.
• Refuerza que la persona con la que se está comunicando pueda
transmitir la información de forma relajada y con incremento de la
seguridad. Incrementa la confianza en el interlocutor, ya que fomenta
Módulo 2.
la expresión de ideas, sentimientos, sentirse rechazado o juzgado.
• A su vez, facilita la comunicación, ya que se aumenta la escucha y
la atención hacia la persona que transmite esa empatía.
• Fomenta la reciprocidad con los otros, aumentando el
conocimiento de uno mismo y de los demás. Ayuda a la exploración
emocional, la cual es importante para saber identificar y controlar
nuestras propias emociones y las de los demás.
• Refuerza el aprendizaje de nuevas conductas, ya que causa
efectos sobre la expresión de emociones frente a la inhibición de
estas, ayudando además al control de las mismas.
• Permite que se desarrollen relaciones íntimas a un tiempo adecuado
y dentro de las disposiciones de los implicados en dicha relación.
Módulo 2.
• Desahogo, alivio, motivación, reducción de la tensión emocional y
una respuesta de aceptación producida por la persona que empatiza.
• Desarrolla notablemente la sensibilidad social. El individuo se hace
cada vez más consciente del entorno social que le rodea.
• Se capacita para incorporar valores de índole proactiva, como la
generosidad, el altruismo o la tolerancia, desencadenando toda la
gama de comportamientos acordes con los referidos valores.
• Contribuye a una mayor extensión y riqueza de la competencia
social.
Cuanto más abiertos nos hallemos a nuestras propias emociones, mayor
será nuestra destreza en la comprensión de los sentimientos de los
demás.
Módulo 2.
Hemos de señalar que todos los excesos tienen sus inconvenientes y
sus consecuencias negativas, por lo que se recomienda que este tipo
de capacidad se desarrolle de forma controlada y razonable.
Etapas del desarrollo de la empatía
Hoffman (1987) aborda el desarrollo de la empatía desde la primera
infancia, distinguiendo cuatro etapas:
• Primera etapa (empatía global): Comprende el primer año de vida y
consiste en que el niño todavía no percibe a los demás como distintos de
sí mismo, por lo que el dolor que percibe en otro, se confunde con los
propios sentimientos desagradables, como si les estuviera sucediendo a
ellos.
Módulo 2.
Pone este ejemplo: “Una niña de un año de edad se alteró cuando vio a
otro niño caerse y comenzar a llorar; su compenetración con él era tan
íntima que inmediatamente se puso el pulgar en la boca y sumergió la
cabeza en el regazo de su madre como si fuera ella misma quien se
hubiera hecho daño”.
• Segunda etapa (empatía egocéntrica): Se corresponde con el
segundo año de vida, es consciente de que es otra persona, la que
experimenta la situación desagradable, sin embargo, asume que los
estados internos que experimenta el otro son los que está
experimentando él.
Mismo ejemplo pero con dos años: “Tratan de calmar de un modo más
Módulo 2.
activo el desconsuelo de otro niño ofreciéndole, por ejemplo, su osito de
peluche”.
Tercera etapa (empatía hacia los sentimientos de los demás): Va
desde el segundo al tercer año, el niño tiene conciencia de que los
sentimientos que experimenta son diferentes a los que está vivenciando
la otra persona y responde a ellos de manera no egocéntrica.
Ejemplo: “Pueden reconocer que la mejor forma de ayudar a un niño que
llora es dejarle llorar a solas, sin prestarle atención para no herir su
orgullo”.
• Cuarta etapa (empatía hacia la condición de vida del otro): Se
corresponde con el periodo final de la niñez y es un nivel más avanzado
de la empatía. Se perciben los sentimientos de los demás, no sólo como
Módulo 2.
reacciones del momento, sino como expresiones de su experiencia de
vida general, es decir, responde de manera diferente a los estados de
dolor transitorios y crónicos, ya que tienen en cuenta la condición
general del otro.
Ejemplo.”Suelen comenzar a preocuparse por la suerte de todo un
colectivo, como, por ejemplo, los pobres, los oprimidos o los marginados,
una preocupación que en la adolescencia puede verse reforzada por
convicciones morales centradas en el deseo de aliviar la injusticia y el
infortunio ajeno”.
Para terminar me gustaría sugeriros una película “Mejor, ¡Imposible!”
donde Jack Nicolson encarna el papel de Melvin, un escritor excéntrico
que sufre un trastorno obsesivo compulsivo. Su egoísmo extremo le
Módulo 2.
hace incapaz de atender las necesidades y los sentimientos de aquellos
que le rodean. Un viaje hará́ que Melvin empiece a entender que sus
acciones tienen consecuencias para los demás. Es una película divertida
y genial para trabajar la empatía.
Módulo 2.
5. HABILIDAD SOCIAL. RELACIONES INTERPERSONALES.
Según Goleman “El arte de las relaciones se basa, en buena medida, en
la habilidad para relacionarnos adecuadamente con las emociones
ajenas”. “La competencia o la incompetencia social son las habilidades
que subyacen a la popularidad, el liderazgo y la eficacia interpersonal.
Las personas que sobresalen en este tipo de habilidades suelen ser
auténticas «estrellas» que tienen éxito en todas las actividades
vinculadas a la relación interpersonal”.
Las habilidades sociales o el dominio del arte de las relaciones son la
culminación o resultado de otras dimensiones de la Inteligencia
Emocional: el autocontrol y la empatía. Se podría afirmar que las
relaciones interpersonales proporcionan el contexto para que se
Módulo 2.
desarrolle la inteligencia emocional.
Son las aptitudes sociales que garantizan la eficacia en el trato y
relación con los demás y cuya falta conduce a la ineptitud social o al
fracaso interpersonal reiterado.
Las relaciones interpersonales o relacionarse bien con los demás, son
por lo tanto clave para el desarrollo personal y profesional, ya que
dependiendo de la calidad de esas relaciones será el clima social y
emocional que prevalezca en los ámbitos familiar, social y laboral. Las
personas con altas capacidades sociales son más eficaces a la hora de
liderar cambios o persuadir a otras personas, por lo que serán buenos
gestores de equipos de trabajo, combinan pues autoconocimiento,
autorregulación, motivación y empatía. No se trata de conocer a mucha
Módulo 2.
gente, no es una cuestión de cantidad, sino de calidad. Tampoco se
trata sólo de ser amistoso sino que la habilidad social es amistad con un
propósito.
Otro aspecto se refiere a la capacidad que tenemos las personas de
contagiar las propias emociones. No es casualidad que la gente prefiera
estar con personas capaces de transmitir energía positiva que con
aquellas que muestran un estado de ánimo deprimido. Esto es una
muestra de la influencia que nuestras emociones y cómo las
transmitimos tienen sobre las personas con las que nos relacionamos.
Es por ello que ser capaz de transmitir un estado de ánimo positivo
contagioso denota inteligencia emocional por nuestra parte.
Módulo 2.
Como positivo podemos decir de ellas que es posible aprenderlas e ir
desarrollándolas con la práctica. Aunque no siempre será sencillo,
debido al grado de complejidad que tienen algunas o a los aspectos
culturales o sociodemográficos, ya que dependiendo del lugar en el que
nos encontremos, los hábitos y formas de relacionarse son diferentes.
Pero tampoco pensemos que es imposible conseguirlo, hay que ser
pacientes y tomarse un tiempo para desarrollarlas adecuadamente.
Habilidades sociales: Características.
A día de hoy todavía existe gran controversia entre distintos autores en
relación a qué entender por habilidades sociales, y no se dispone aún
de una concepción y una definición consensuadas. Desde algunas
concepciones se definen como conductas observables, tales como el
Módulo 2.
contacto ocular y los gestos, y como respuestas concretas a estímulos
sociales concretos. Otros investigadores definen las habilidades sociales
como aquellas conductas aprendidas, observables y no observables,
que se utilizan en los intercambios sociales para obtener o mantener
refuerzo del ambiente.
Para la comprensión y la adecuada concepción de las habilidades
sociales, es necesario considerar algunas de sus características. Así,
entre las características citadas en los trabajos sobre habilidades
sociales se pueden destacar las siguientes (Monjas, 1992; Caballo,
1993):
1. Son conductas y repertorios de conducta adquiridos a través del
aprendizaje. No son rasgos de personalidad y, por tanto, se pueden
Módulo 2.
cambiar, enseñar o mejorar mediante los mecanismos del aprendizaje.
2. Constituyen habilidades que ponemos en marcha en contextos
interpersonales, esto es, requieren que se produzca una interacción
con los demás. Constituyen una de las áreas del comportamiento
adaptativo. A lo largo de la vida serán muchas las personas
significativas que influyan en el desarrollo de las habilidades sociales.
Actualmente, se mantiene la importancia de las relaciones tempranas en
los primeros estadios del desarrollo, pero se enfatiza también la
influencia que en el desarrollo social tienen las relaciones con los
iguales.
3. Son recíprocas y dependientes de la conducta de las otras
personas que se encuentren en el contexto. Por ello, requieren la
Módulo 2.
puesta en marcha de habilidades de iniciación y de respuestas
interdependientes dentro de una reciprocidad e influencia mutuas. Así, la
persona se ve influida por los demás y también influye sobre los otros
para que modifiquen sus conductas.
4. Es lo que la persona dice, hace, piensa y siente. Contienen
componentes manifiestos observables, verbales (preguntas,
autoafirmaciones, alabanzas, peticiones) y no verbales (mirada, gestos,
sonrisa, orientación, expresión facial, expresión corporal, distancia-
proximidad), y otros componentes cognitivos y emocionales
(conocimiento social, capacidad de ponerse en el lugar de otras
personas, capacidad de solucionar problemas sociales, constructos
personales, expectativas, planes y sistemas de autorregulación) y
Módulo 2.
fisiológicos (tasa cardiaca, respiración, presión sanguínea, ...).
5. Aumentan el refuerzo social y la satisfacción mutua. Disponer y
manifestar un repertorio adecuado de habilidades sociales hace que la
persona obtenga más refuerzo de su ambiente, y permite también que la
interacción proporcione satisfacción a quienes forman parte de esta.
6. Son específicas de la situación. Ninguna conducta en sí misma es
o no socialmente habilidosa, sino que depende del contexto, de la
situación y de sus reglas, de las personas con las que se interactúa,
del sexo, de la edad, de los sentimientos de los otros, etc. Por ello,
es necesario que la persona, además de motivación o metas sociales,
tenga capacidad de percibir la información básica de dicho contexto o
situación (percepción de indicadores verbales y no verbales, ambiente
Módulo 2.
físico). Debe también ser capaz de procesar esa información en base a
la experiencia, la observación, el aprendizaje y la maduración
(interpretación de reglas de la situación, de los sentimientos y los
deseos de los demás). Asimismo, ha de actuar sobre ella poniendo en
acción secuencias adecuadamente ordenadas de conductas verbales y
no verbales apropiadas.
Lee con atención este ejemplo: “Un amigo me contó que, hace unos
años, se hallaba de vacaciones en Inglaterra almorzando en la terraza
de un café ubicado junto a un canal. Luego dio un paseo por la orilla del
canal cuando de pronto, vio a una niña que miraba aterrada el agua.
Antes de poder formarse una idea clara y darse cuenta de lo que
pasaba, ya había saltado al canal, sin quitarse la chaqueta ni los
Módulo 2.
zapatos. Sólo una vez en el agua comprendió que la chica miraba a un
niño que estaba ahogándose y a quien finalmente pudo terminar
rescatando.”
7. Es importante la existencia de metas, propósitos o motivación
social para desarrollar un adecuado repertorio de habilidades sociales.
Mecanismos responsables del aprendizaje de habilidades sociales
No existen datos definitivos sobre cuándo y cómo se aprenden las
habilidades sociales, pero la niñez es sin duda un periodo crítico
(Caballo 1995).
A nivel general casi todos los autores coinciden en la opinión de que, en
la mayoría de las personas, el desarrollo de las habilidades sociales
depende principalmente de la maduración y de las experiencias de
Módulo 2.
aprendizaje y no es una manifestación de rasgos internos y estables de
personalidad.
Los mecanismos de aprendizaje de las habilidades sociales son los
mismos que los responsables del aprendizaje de otras conductas.
Es posible distinguir cuatro mecanismos de aprendizaje principales
(Monjas 1993):
1. Aprendizaje por experiencia. La habilidad social que una persona
muestra en una situación determinada está relacionada con la
maduración y las experiencias que el individuo haya tenido en
situaciones similares. Los niños, en sus interacciones con sus iguales y
con los adultos, reciben refuerzos o consecuencias aversivas del
entorno, y de este modo van incluyendo en su repertorio de habilidades
Módulo 2.
y poniendo en práctica aquellas conductas sociales con las que obtienen
consecuencias reforzantes, y tienden a no realizar conductas que les
suponen consecuencias aversivas.
2. Aprendizaje por modelado. Muchas conductas se aprenden
principalmente a través de la observación e imitación de otras personas.
Entre estas conductas se encuentran también las habilidades sociales.
A lo largo de la vida, las personas estamos expuestas a diferentes
modelos gracias a los cuales adquirimos determinadas conductas
sociales (verbales y no verbales) o inhibimos otras.
3. Instrucción directa. Mediante las instrucciones verbales informales o
sistemáticas de los otros aprendemos a llevar a cabo determinadas
habilidades sociales y a reconocer conductas inadecuadas.
Módulo 2.
4. Feedback de otras personas. La información que los demás nos
dan sobre nuestras conductas es otro de los mecanismos que influyen
en el aprendizaje de las habilidades sociales. En las interacciones
sociales manifestamos, directa o indirectamente, de forma verbal o no
verbal (a través de gestos, expresiones, posturas del cuerpo), nuestra
consideración del comportamiento de la otra persona. Este feedback
ayuda a controlar la conducta, a cambiarla en función del contenido de
la información proporcionada y a servir como reforzamiento social
contingente a las conductas sociales.
Tipos de Habilidades Sociales:
A continuación vamos a exponer algunas habilidades sociales básicas
que ayudan a disfrutar de la experiencia de interactuar y compartir con
Módulo 2.
otras personas. En la medida que una persona sea más hábil al
construir y mantener relaciones interpersonales, anticipando y
reconociendo las preferencias de la otra persona, apreciándolas y
estando dispuesto a satisfacerlas, las otras personas se sentirán más
dispuestas a mantener esa relación.
Debemos decir que no solo es importante tener un buen repertorio de
habilidades sociales que nos ayuden a evitar la ansiedad en situaciones
sociales difíciles o novedosas, sino que además hay que saber cuándo y
dónde ponerlas en práctica, adecuándonos al contexto.
Módulo 2.
1. Escucha activa
Hay una gran diferencia entre escuchar y oír. Saber escuchar es muy
importante a la hora de comunicarnos de forma efectiva con otras.
Escuchar de forma activa no es solamente prestar atención a las
palabras que salen de la boca del otro interlocutor, sino que consiste en
ser plenamente consciente de las emociones y el lenguaje no verbal que
la otra persona intenta comunicar. Es decir prestar atención a lo que la
otra persona siente y expresa emocionalmente. Esto se consigue con un
contacto visual correcto, sin interrumpir a la otra persona y validando
emocionalmente al otro interlocutor para confirmar que hemos recibido la
información verbal y no verbal de manera correcta.
Módulo 2.
2. Asertividad
Es una actitud que se manifiesta en cómo expresamos nuestros
sentimientos positivos (elogios, agrado, etc.) y negativos (disconformidad
o desagrado), necesidades, preferencias y opiniones. La persona
asertiva expresa su opinión de manera apropiada y defiende su punto de
vista, siempre respetando la opinión de los demás. Es decir mantiene un
comportamiento equilibrado. Son capaces de decir “no” claramente y
mantenerlo y al mismo tiempo aceptar que el otro nos pueda decir “no”.
Son personas que confían en sí mismas y no tienen miedo a exponerse
o a pensar en lo que los demás piensan de ellos. Hacen frente a la
presión de grupo y evitan situaciones en las cuales uno puede verse
coaccionado para adoptar comportamientos de riesgo.
Módulo 2.
La asertividad puede aumentar nuestra autoestima, ya que permite
conocernos a nosotros mismos y aceptarnos tal como somos. Pero
además son capaces de conocer y aceptar sus limitaciones.
3. Validación emocional
La validación emocional es imprescindible para crear una buena relación
interpersonal ya que el interlocutor se siente comprendido y reconocido
emocionalmente y su confianza hacia la otra persona aumenta siendo
capaz de abrirse, es decir, verbalizar lo que piensa y siente.
Se trataría de un proceso de aprendizaje, entendimiento y expresión de
la aceptación de la experiencia emocional de la otra persona.
Módulo 2.
4. Empatía
Ya la hemos explicado con anterioridad. Es necesaria para poder tener
relaciones interpersonales con otros individuos y para saber cómo
comportarse frente a los demás. La empatía, además, es clave para
adaptarse a las situaciones sociales.
5. Capacidad de negociación
Cuando compartimos el día a día con personas es necesario tener una
buena capacidad de negociación. Saber negociar es una competencia
necesaria pues puede evitarnos muchos conflictos. Aprender a manejar
los conflictos es una manera sana y esencial para hacer que las
relaciones funcionen.
Módulo 2.
6. Respeto
Si mostramos respeto hacia las opiniones, creencias, valores e ideas del
otro este estará más predispuesto y receptivo a relacionarse con
nosotros. Esto no quiere decir que las tengamos que compartir.
7. Credibilidad
Mostrarse como una persona creíble es necesario para ganar confianza
con los demás. La credibilidad hace que las personas se muestren tal y
como son.
Siempre hay que ser coherente con lo que se dice y hace.
8. Compasión
Ser compasivo es clave para tratar con otros individuos, y la aceptación
y el perdón ayudan a mejorar nuestro bienestar.
Módulo 2.
9. Pensamiento positivo
Tener una mentalidad positiva y hacer frente a las situaciones con
optimismo es una de las mejores maneras de vivir. Y, además, atrae a
otras personas.
10. Regulación emocional
Regular las propias emociones (saber comprender y manejar
adecuadamente nuestros sentimientos), resulta necesario y a la vez nos
ayuda a desarrollar mejor nuestra posibilidad de favorecer el propio
bienestar (no experimentando ansiedad) y el de los demás. Esto nos
permite saber qué necesita la otra persona, y adecuar nuestro tono y
mensaje a las circunstancias, afrontar los conflictos con otros individuos
de manera calmada, aprender de los fracasos o los éxitos porque son
Módulo 2.
parte de la vida.
11. Apertura de mente.
Una mente libre de prejuicios y de estereotipos es una fortaleza que te
ayuda a relacionarte con distintas personas y a adaptarte mejor al
entorno. La rigidez mental y la intolerancia son sin duda una limitación
para las relaciones interpersonales.
12. Paciencia.
Si no dominamos esta habilidad, cualquier cosa puede molestarnos y
convertirse en un gran problema. La paciencia ayuda a estar relajado y a
evitar estar más tenso de lo necesario.
Módulo 2.
13. Cortesía.
Comportarse con respeto y educadamente con los demás ayuda en las
relaciones interpersonales. Ser gentil y amable, siempre es un plus.
14. Saber expresarse.
Es necesario ser claro y hacer llegar a los demás el mensaje que
queremos. Esto parece fácil, pero no siempre ocurre así. Utilizar
ejemplos concretos, tener una buena capacidad de improvisación,
vocalizar correctamente o considerar los tiempos son estrategias útiles.
¿Qué ventajas ofrece dirigir las relaciones?
• Mayor capacidad de analizar y comprender las relaciones.
• Mejora en la capacidad de resolver conflictos y negociar desacuerdos.
• Mejora en la solución de los problemas de relación.
Módulo 2.
• Mayor afirmatividad y destreza en la comunicación.
• Mayor popularidad y sociabilidad. Amistad y compromiso con los
• compañeros.
• Mayor atractivo social.
• Más preocupación y consideración hacia los demás.
• Más sociables y armoniosos en los grupos.
• Más participativos, cooperadores y solidarios.
• Más democráticos en el trato con los demás.
LA COMPETENCIA SOCIAL Y CÍVICA EN LA LOMCE
Una competencia es una combinación de habilidades prácticas,
conocimientos, motivación, valores éticos, actitudes, emociones, y otros
componentes sociales y de comportamiento que se movilizan
Módulo 2.
conjuntamente para lograr una acción eficaz.
La LOMCE distingue siete competencias clave: Comunicación
lingüística, Competencia Matemática y competencias básicas en Ciencia
y Tecnología, Competencia Digital, Aprender a Aprender, Sentido de la
Iniciativa y Espíritu Emprendedor, Conciencia y Expresión Cultural y la
que nos ocupa Competencia Social y Cívica.
La competencia social y cívica se relaciona con el bienestar personal y
colectivo. Exige entender el modo en que las personas pueden
procurarse un estado de salud física y mental óptimo, tanto para ellas
mismas como para sus familias y para su entorno social próximo, y
saber cómo un estilo de vida saludable puede contribuir a ello.
Implica conocimientos que permitan comprender y analizar de manera
Módulo 2.
crítica los códigos de conducta y los usos generalmente aceptados en
las distintas sociedades y entornos, así como sus tensiones y procesos
de cambio. La misma importancia tiene conocer los conceptos básicos
relativos al individuo, al grupo, a la organización del trabajo, la igualdad y
la no discriminación entre hombres y mujeres y entre diferentes grupos
étnicos o culturales, la sociedad y la cultura. Asimismo, es esencial
comprender las dimensiones intercultural y socioeconómica de las
sociedades europeas y percibir las identidades culturales y nacionales
como un proceso sociocultural dinámico y cambiante en interacción con
la europea, en un contexto de creciente globalización.
También se requieren destrezas como la capacidad de comunicarse de
una manera constructiva en distintos entornos sociales y culturales,
Módulo 2.
mostrar tolerancia, expresar y comprender puntos de vista diferentes,
negociar sabiendo inspirar confianza y sentir empatía. Las personas
deben ser capaces de gestionar un comportamiento de respeto a las
diferencias expresado de manera constructiva.
Y por último se relaciona con actitudes y valores como una forma de
colaboración, la seguridad en uno mismo y la integridad y honestidad.
Las personas deben interesarse por el desarrollo socioeconómico y por
su contribución a un mayor bienestar social de toda la población, así
como la comunicación intercultural, la diversidad de valores y el respeto
a las diferencias, además de estar dispuestas a superar los prejuicios y a
comprometerse en este sentido.
Para terminar este módulo podemos exponer una definición de
Módulo 2.
Inteligencia Emocional que abarca los cinco partes o características
de la Inteligencia Emocional: Capacidad de motivarnos a nosotros
mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles
frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de
regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia
interfiera con nuestras facultades racionales y, por último —pero no por
ello, menos importante—, la capacidad de empatizar y confiar en los
demás.
Se van a exponer algunos supuestos prácticos en los que aparece
claramente una o varias competencias de la Inteligencia Emocional.
Vuestra tarea es averiguar de qué competencia o competencias se trata
y justificar la respuesta:
Módulo 2.
a) Un avión está volando tranquilamente pero se escucha la voz del
piloto advirtiendo: «Señoras y caballeros, estamos a punto de atravesar
una zona de turbulencia atmosférica. Les rogamos que regresen a sus
asientos y se abrochen los cinturones». Luego el avión entra en la
turbulencia y se ve sacudido de arriba a abajo y de un lado al otro.
En este transcurso se observan personas que desconectan de todo y
siguen ensimismadas en un libro, una revista o la película que en aquel
momento estuviera proyectándose.
Otras echan mano rápidamente a la hoja de instrucciones a seguir en
caso de emergencia o miran el rostro de las azafatas y los auxiliares de
vuelo en busca de algún signo de pánico.
Módulo 2.
b) Un adolescente de trece años, se enzarza en una agria discusión en
casa y sale de ella jurando que jamás regresará. Es un hermoso día de
verano y va a pasear por el campo hasta que la paz y la belleza
circundantes le invaden y gradualmente va tranquilizándose. Al cabo de
unas horas regresa a casa sereno y completamente arrepentido.
c) En el supermercado se oye el tono mesurado y amable de una joven
madre que se dirige a su hijo con un escueto.
—Devuelve... eso... a su sitio.
—Pero yo lo quiero —gimotea el pequeño, aferrándose con más fuerza a
una caja de cereales.
—Ponlo en su sitio —dice la madre con un tono de voz que comienza a
traslucir una cierta irritación.
Módulo 2.
En ese momento, su hermana pequeña, que va sentada en el asiento
del carro, tira al suelo un tarro de gelatina y se derrama por el suelo.
La madre comienza a vociferar.
—¡Toma! —dice furiosa mientras le da un bofetón.
A continuación arrebata la caja de manos del niño, la arroja al estante
más cercano y, levanta a su hijo velozmente del suelo por la cintura, lo
lleva a rastras pasillo adelante mientras empuja el carro. Entonces la
niña llora y el niño patalea protestando:
—¡Bájame! ¡Bájame!
d) Contesta a este supuesto desde un posicionamiento de Inteligencia
Emocional, justificando el por qué: ¿Qué es lo que harías en el caso de
que acabaras de saber que has suspendido un examen parcial en el que
Módulo 2.
esperabas sacar un notable?
e) El equipo olímpico Estadounidense de natación tenían muchas
esperanzas de medallas en Matt Biondi. Pero Biondi terminó en un
desalentador tercer puesto en la primera de las prueba, y en la siguiente
fue superado por otro nadador. Los comentaristas deportivos llegaron a
decir que aquellos fracasos desanimarían a Biondi, pero no habían
contado con su reacción, una reacción que le llevó a ganar la medalla de
oro en las cinco últimas pruebas.
f) Un delincuente comete un miserable delito. Cuando éste ve la imagen
de la victima en televisión, tiene un súbito arrepentimiento y llama a un
amigo para contarle su secreto, que desemboca en su detención.
Módulo 2.
g) En el recreo un grupo de niños está corriendo. Uno de ellos tropieza,
se lastima la rodilla y comienza a llorar mientras todos los demás siguen
con sus juegos, excepto otro, que se detiene junto a él. Cuando los
sollozos del primero se acallan, el que se ha interesado se agacha y se
frota la rodilla diciendo: «¡yo también me he lastimado!»
h) Una noche entró en el vagón de un metro un hombre ebrio. El
hombre, tambaleándose, comenzó a asustar a los pasajeros gritando
todo tipo de imprecaciones.
El borracho dio unos cuantos golpes más y en su rabia, cogió la barra de
metal que se hallaba en medio del vagón y. con un rugido, trató de
arrancarla.
Módulo 2.
g) En el recreo un grupo de niños está corriendo. Uno de ellos tropieza,
se lastima la rodilla y comienza a llorar mientras todos los demás siguen
con sus juegos, excepto otro, que se detiene junto a él. Cuando los
sollozos del primero
se acallan, el que se ha interesado se agacha y se frota la rodilla
diciendo: «¡yo también me he lastimado!»
h) Una noche entró en el vagón de un metro un hombre ebrio. El
hombre, tambaleándose, comenzó a asustar a los pasajeros gritando
todo tipo de imprecaciones.
El borracho dio unos cuantos golpes más y en su rabia, cogió la barra de
metal que se hallaba en medio del vagón y. con un rugido, trató de
arrancarla.
Módulo 2.
Alguien gritó en voz muy alta y divertida:
—¡Eh!
El borracho, sorprendido, se dio la vuelta y vio a un diminuto anciano
que sonrió con alegría al borracho y le saludó con un leve movimiento de
la mano:
—¡Ven aquí!
El borracho se acercó dando zancadas a él preguntando:
—¿Y por qué diablos debería hablar contigo?
—¿Qué has estado bebiendo? —preguntó el anciano.
—He bebido pero eso no es asunto tuyo —vociferó el borracho.
—¡Oh, muy bien, muy bien! —replicó el anciano— ¿Sabes? A mi
también me gusta beber. Cada noche, mi esposa y yo nos bebemos una
Módulo 2.
botella pequeña de vino en el jardín.
A medida que iba escuchando al anciano, el rostro del borracho
comenzó a dulcificarse y sus puños se relajaron:
— Estoy seguro de que tienes una esposa maravillosa.
—¡No! —respondió el hombre—. Mi esposa murió...
Y entonces, sollozando, se lanzó a contar el triste relato de la pérdida de
su esposa, de su hogar y de su trabajo, y se mostró avergonzado de sí
mismo. Cuando el metro llegó a su parada el anciano invito al borracho a
ir a su casa para contarle más detalladamente todo aquello mientras
este apoyaba su cabeza en el regazo del anciano.
Goleman, D. (1995), La Inteligencia Emocional. Buenos Aires: Vergara
Editor.
Módulo 2.
Weisinger, H. (1998), La Inteligencia Emocional en el Trabajo. Buenos
Aires: Vergara Editor

También podría gustarte