Está en la página 1de 2

Tema 11

(ver. 6.3)

Dióxido de azufre (SO2). Es peligroso por su incidencia en las enfermedades cardiorrespiratorias.


Pero además de su propia acción, quizás el mayor problema del SO2 está en su facilidad de oxidación
en presencia de luz solar, oxidantes y aerosoles, pasando a SO3 y combinándose con H2O para formar
nieblas de ácido sulfúrico, conocidas como smog ácido o sulfuroso o tradicional. Además el ác. sulfú-
rico disuelto en las gotas de agua retorna a la superficie con las precipitaciones originando la lluvia
ácida
Óxidos de Nitrógeno (NOx).. Los más importantes son el NO y NO2. Este último se considera el
más peligroso al afectar al sistema respiratorio, pudiendo ser letal. Por otra parte, estos óxidos suelen
terminar formando ácido nítrico, con efectos similares al sulfúrico.
Monóxido de Carbono (CO). Es el gas contaminante más abundante en la atmósfera sobre todo
en el entorno de las grandes ciudades. Se origina por combustiones incompletas, como las que ocurren
en los motores de explosión (10%); el restante 90% se debe a procesos de descomposición de la ma-
teria orgánica y reacciones atmosféricas. El de origen natural es fundamentalmente de tipo secundario
al formarse a partir de la putrefacción de la materia orgánica.
En condiciones normales se oxida con relativa facilidad pasando a dióxido, por lo que no suele tener
demasiado efecto. Cuando se combina con las nieblas y el ”smog” sí puede resultar más peligroso. El
CO es un gas tóxico que se combina de forma irreversible con la hemoglobina (formando carboxihe-
moglobina), con la que tiene una afinidad superior 200 veces que el oxígeno, por lo que la incapacita
para poder transportarlo, provocando la muerte por asfixia.
Dióxido de carbono (CO2). Aunque no es un contaminante, pues no es tóxico y es totalmente
necesario para la vida (recordemos que la fotosíntesis lo precisa), últimamente ha sido objeto de una
amplia difusión mediática debido al efecto invernadero y el calentamiento global, aspecto que no es
objeto de consideración en este tema. Su inclusión en este apartado se realiza teniendo en cuenta la
alteración local en las temperaturas que determina el llamado “efecto isla térmica”.
Compuestos orgánicos volátiles (COV). Son todos aquellos hidrocarburos que se presentan en
estado gaseoso a la temperatura ambiente normal o que son muy volátiles a dicha temperatura4.
Suelen presentar una cadena con un número de carbonos inferior a doce y contienen otros elementos
como oxígeno, flúor, cloro, bromo, azufre o nitrógeno. Aunque hay más de mil, los más abundantes en
el aire son metano, tolueno, n-butano, pentano, etano, benceno, propano y etileno5.
Aunque hay COV de origen natural, pero su presencia está muy relacionada con las actividades huma-
nas en las que se empleen disolventes orgánicos como pueden las pinturas y barnices (e industrias
donde se usen éstos), la Industria de la madera, la farmacéutica o la siderúrgica.
A nivel medio ambiental, algunos COV son destructores del ozono estratosférico, como el tetracloruro
de carbono. Pero su principal problema que plantean es a nivel de la formación del ozono troposfé-
rico, oxidante muy fuerte que, a su vez, induce a la formación de otros oxidantes fotoquímicos, como
el PAN (nitrato de peroxi-acetileno), el PPN (nitrato de peroxi-propionilo) y el NPBz ((nitrato de peroxi-
benzoilo), además de óxidos de nitrógeno y azufre. Todo ello ocurre en presencia de la luz solar y con
humedad relativa baja, apareciendo una niebla ácida, oxidante y compleja de humos llamada smog
fotoquímico, un fenómeno frecuente en las grandes ciudades muy iluminadas (Sevilla, Barcelona, Los
Ángeles, Tokyo, etc.)

4
Se puede considerar como COV aquel compuesto orgánico que a 20 ᵒC tenga una presión de vapor de 0.01 kPa o más, o una
volatilidad equivalente en las condiciones particulares de uso.

5
Con respecto a su peligrosidad, se han establecido tres categorías:
 Extremadamente peligrosos (como el benceno o el cloruro de vinilo)
 De clase A, que pueden causar daños significativos al medio ambiente (como acetaldehído o el tricloroetileno).
 De clase B, tienen menor impacto en el medio ambiente. (Etanol, acetona y otros)

10
Tema 11
(ver. 6.3)

Con respecto a daños directos sobre la salud, estos se producen principalmente por vía respiratoria
aunque también pueden entrar a través de la piel. Además estos compuestos son liposolubles por lo
que se bioacumulan en las grasas de los organismos vivos.
Como efectos que pueden producir están problemas respiratorios, irritación de ojos y garganta, ma-
reos, etc. También se pueden dar efectos psiquiátricos (irritabilidad, dificultad de concentración, etc.).
Además a largo plazo pueden causar daños renales, al hígado o al sistema nervioso central o algunos
COV tienen efecto cancerígeno como por ejemplo el benceno.
Partículas o aerosoles. Se trata de dispersiones de sustancias sólidas o líquidas en el aire. Sus
efectos son muy desfavorables, especialmente cuando además hay otro contaminante, como polvos,
humos, nieblas ácidas y sales solubles. Afectan a la visibilidad y ensucian los edificios. También afectan
al clima al actuar como núcleos de condensación de la humedad. Las técnicas correctoras se basan en
su captura en el punto de emisión.

4. MÉTODOS DE DETERMINACIÓN Y CORRECCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN


La evaluación de la contaminación debe comenzar desde la misma iniciación del proceso, es decir,
desde la emisión de los productos.

4.1. Análisis de las emisiones


Una vez emitidos, hay que tener en cuenta que los compuestos se distribuyen por la atmósfera depen-
diendo de dos factores:
 Específicos del contaminante: peso, tamaño, etc.
 Meteorológicos: velocidad y distribución del viento, humedad, etc.
Los niveles de emisión se hallan regulados mediante la especificación de límites máximos. La concen-
tración máxima de emisión (CME) representa la mayor cantidad de contaminante que una fuente es
autorizada a emitir.
Análisis de las emisiones de las combustiones fijas: Los productos de mayor importancia en lo
que se refiere al control de las combustiones fijas, son los óxidos de C y humos (también a veces óxidos
de S y N).
Análisis de las emisiones de los transportes.: Los contaminantes más importantes de este tipo
son el CO2, CO, hidrocarburos, aldehídos, plomo, NOx y partículas en suspensión.
Análisis de las emisiones industriales: La captación de la muestra es una operación delicada; el
proceso comprende varias etapas como la selección de los puntos de muestreo, medición de paráme-
tros como la temperatura, velocidad de salida, presión, etc.

4.2. Análisis de las inmisiones


Se entiende por inmisión la permanencia de los compuestos de forma continua o temporal en la at-
mósfera a nivel del suelo (suficientemente alejadas de las fuentes como para no poder discernir cuál
de ellas es la causante).
La “concentración máxima de inmisión” (CMI), representa el límite de tipo sanitario que regula la cali-
dad del aire en cuestión. Suele estar acompañado en las normas legales por el máximo periodo de
tiempo en que es autorizada su existencia.
Para los ambientes laborales se ha definido otro límite conocido por la “concentración máxima admi-
sible” (CMA) que representa un valor de inmisión diferente de la CMI en varios aspectos.

11

También podría gustarte