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Con la llegada del virus COVID-19 hace más de 2 años y su rápida expansión por
todos los continentes, la Organización Mundial de Salud (OMS) declaró en estado de
emergencia la salud pública a nivel mundial, lo que significó que toda la población
estaba expuesta a este contagio e implicaron consecuencias que paralizaron la
economía; Este fue el motivo por el cual los empresarios se vieron en la necesidad
de buscar nuevas formas para no entrar en perdidas y seguir funcionando a la
distancia y establecer estrategias en los procesos administrativos, comerciales,
operativos y así mismo mantener sus flujos financieros, tomando la decisión de que
los trabajadores realicen sus labores bajo la modalidad de teletrabajo con el fin de
evitar la exposición al virus.
Los gobiernos y los interlocutores sociales tendrán que planificar varios escenarios
diferentes, en los que las restricciones aumentarán o disminuirán según la forma en
que la epidemia avance o retroceda en su territorio, y deberán prepararse para que
los acuerdos de teletrabajo vuelvan a aplicarse de forma generalizada a corto plazo.
Durante el próximo período sumamente incierto, los trabajadores, empleadores y
Gobiernos tendrán que adaptarse a una nueva forma de vida y trabajo, que requerirá
nuevos comportamientos y nuevas normas. Lo más probable es que implique una
forma híbrida o mixta de aislamiento (es decir, teletrabajo) y de desconfinamiento (es
decir, la posibilidad de utilizar el lugar de trabajo en condiciones controladas
basadas en el distanciamiento físico).
Si bien el trabajo remoto era una alternativa que algunas empresas usaban
parcialmente antes de la propagación del COVID-19, en la actualidad la mayoría lo
ha impuesto para resguardar la seguridad de sus colaboradores, reducir costos y
optimizar diversos procesos al interior de las organizaciones.
Todo esto, en parte, se debe que las empresas comenzaron a adoptar nuevas
herramientas tecnológicas que permiten operar a distancia y entregar mayor
flexibilidad a la fuerza laboral, además de la posibilidad de mitigar los riesgos de
exponerse al virus.
Una desventaja que proporcionó la pandemia, fue que quedaron atrás los retiros de
equipo en centros de eventos, la celebración de fiestas corporativas, y actividades
que realizaba las empresas como formas de aumentar el bienestar de los
trabajadores y el sentido de pertenencia con la organización. Pero hay que entender
que la cultura organizacional y el bienestar de los colaboradores no están sujetos
sólo a lo realizable al interior de las oficinas de las empresas. Por el contrario, se
refiere a un conjunto de experiencias que los trabajadores tienen diariamente y que
crean un buen lugar de trabajo. La implementación del trabajo remoto permitió que el
trabajador se sienta en un lugar cómodo y resguardado, y al poseer la tecnología
necesaria para realizar sus labores, esto también eleva su bienestar como
colaborador.
Esta visión está en línea con la tendencia global. Una encuesta realizada en junio
por la firma S&P Global mostró que más del 50 % de las empresas esperan reducir
sus espacios físicos de trabajo para continuar fomentando el teletrabajo y mantener
prácticas de distanciamiento social sostenidas por un largo período de tiempo.
¿QUÉ ES EL TELETRABAJO?
Según la definición de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), la definición
de teletrabajo es la siguiente:
“Trabajo que se realiza desde un lugar fuera de la empresa utilizando las redes
de telecomunicación para cumplir con las cargas laborales asignadas”
Existen muchas formas de clasificar los tipos de teletrabajo, ya sea por el tipo de
conexión, por el tiempo que dedican a trabajar en su puesto de trabajo o, como en
este caso, por el lugar desde el que realizan la actividad.
TELETRABAJO Y CIBERSEGURIDAD
Los hackers utilizan las redes domésticas, poco protegidas, como una vía para
acceder a los dispositivos terminales corporativos. De ahí la importancia de
identificar las vulnerabilidades que se generan y las amenazas que pueden
aprovecharlas.
Para quienes trabajan desde casa, poder contar con un entorno seguro es crítico,
tanto como que la organización también pueda mantenerse productiva y segura. Los
trabajadores remotos deben considerar algunos aspectos para desarrollar ese
entorno y ser más productivos:
1. Líderes de confianza
Si bien en un comienzo se esperaba que el distanciamiento físico mermara la
comunicación entre los líderes y sus equipos, muchos colaboradores han señalado
que durante el COVID-19 sus empresas han implementado nuevas tecnologías para
mantenerse en contacto con sus colaboradores.
2. Que sus líderes confíen en ellos
Según Great Place To Work, una de las cosas que esperan los colaboradores por
parte de sus líderes es que tengan confianza en su trabajo. los líderes deben
enfocarse en comunicar objetivos claros y medir el desempeño de los trabajadores
en función de sus resultados.
4. Bienestar multifacético
En este sentido, los colaboradores esperan orientación de sus empleadores sobre
cómo administrar su dinero, prepararse para la jubilación o saber cómo invertir sus
ahorros.
Finalmente, el apoyo financiero puede ser educativo o también económico. Por
ejemplo, Workday apoyó económicamente a sus colaboradores entregándoles
dinero al comienzo de la crisis sanitaria, para ayudarlos a mitigar el impacto que
podría tener en ellos una economía y un mercado laboral inciertos.
5. Diversidad, equidad y pertenencia
Según Great Place To Work, el 83% de los encuestados dijo que el compromiso con
la diversidad de un empleador es un factor para decidir si aceptar un trabajo.De
acuerdo a la investigación, cuando los colaboradores confían en que ellos y sus
compañeros serán tratados de manera justa, independientemente de su raza,
género, orientación sexual y edad, ocurre que tienen:
A partir de la pandemia del COVID-19, las empresas utilizan el teletrabajo como una
forma para seguir funcionando y mantenerse a flote financieramente. El teletrabajo
es una modalidad que ha estado presente desde hace varios años, pero ahora es la
forma en que las empresas mantienen su actividad laboral sin poner en riesgo la
salud de los trabajadores. Para este regreso de los trabajadores a las oficinas y
comercio tras la pandemia, se considera que las empresas continuarán
implementando el trabajo remoto alternándolo con el trabajo presencial, ya que las
herramientas tecnológicas quedaron disponibles para optimizar los procesos;
además que aportaron a la reducción de costos como ahorro en espacio físico,
agua, energía, etc. Mientras que el trabajador ahorra en desplazamiento y trabaja
desde la comodidad de su casa. Un ejemplo personal de esta reducción de costos
es que gracias a la pandemia, la mayoría de personas se vieron obligadas a
aprender a utilizar parte de la tecnología, por lo que antes se hacía necesario la
impresión de documentos o facturas y ahora con la pandemia se pueden enviar
cualquier recurso digitalmente.
- Elisa Atencio
BIBLIOGRAFIA