Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FH-699
0-401-041
Primera reunión
La reunión tuvo lugar la semana siguiente; una hora antes de la acordada,
el consultor entregó a Prat y a Ruiz un documento de cinco páginas (véase
Anexo 1) en el que se explicaba la naturaleza de las diferencias
interpersonales y el modo de abordarlas. Con ello se proponía varios
objetivos: en primer lugar, poner de manifiesto a los protagonistas que
existe cierta lógica en el conflicto interpersonal y que, en la medida en que
lo conozcamos mejor, lo podremos manejar. En segundo lugar, hacerles ver
que sus diferencias no eran absurdas, sino algo profundamente humano y
comprensible: si aceptaban el conflicto, les sería más fácil afrontarlo. En
tercer lugar, se proponía sensibilizarles a la idea de proceso, a fin de enfocar
su atención sobre lo que había sucedido entre ellos y permitirles trabajar de
un modo descriptivo en vez de valorativo. En cuarto lugar, intentaba
mostrarles que había un método disponible para abordar sus diferencias
constructivamente.
Caso preparado por el Profesor José Mª Rodríguez, como base de discusión en clase y no como
ilustración de la gestión, adecuada o inadecuada, de una situación determinada. Septiembre de 2001.
Copyright © 2001, IESE. Para pedir otras copias de este documento, o un documento original para
reproducirlo, diríjase a IESE PUBLISHING a través de www.iesep.com, o bien llame al +34 932 534 200,
envíe un fax al +34 932 534 343, escriba a IESEP C/ Juan de Alós, 43 - 08034 Barcelona, España, o a
iesep@iesep.com.
No está permitida la reproducción total o parcial de este documento, ni su tratamiento informático, ni la
transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por
registro o por otros medios.
La reunión tuvo lugar en una salita aislada de la zona de oficinas y sin teléfono, lo
cual proporcionaba un clima de intimidad y silencio. La salita disponía de un panel
que el consultor utilizó ampliamente para hacer anotaciones y para representar
gráficamente el proceso que estaba teniendo lugar.
Ruiz comenzó diciendo que él había intentado informar absolutamente de todo lo que
sucedía en su departamento. El consultor anotó esta manifestación y le preguntó a Prat
si su observación coincidía con lo dicho por Ruiz. Prat se mostró de acuerdo e incluso
recalcó que no había encontrado ninguna dificultad a este respecto. El consultor anotó
en el panel: «exacto».
El consultor les sugirió que estos contrastes podrían estar relacionados con la imagen
que cada uno tenía de la estructura de la alta dirección de la empresa y les invitó a
representarla gráficamente (véase Anexo 3). Esto puso de manifiesto que ambos tenían
una imagen diferente de esta estructura. Para Prat, el órgano decisorio era el comité de
dirección presidido por Solís; por el contrario, según Ruiz, había un órgano de
codirección –constituido por Prat y él– debajo del comité de dirección.
«¿A qué atribuís esta diferencia?» –les preguntó el consultor–. Los dos coincidieron en
que esto se debía a que Solís «había sido muy poco explícito al definir esta estructura».
Ruiz manifestó con asombro: «Ahora me entero de esta diferencia de interpretación.»
Prat manifestó que su interpretación facilitaba las decisiones, ya que ahorraba tiempo;
«en los grupos de dos –dijo– es más difícil la decisión; de esta forma no hay más que
una reunión: la de ambos con Solís».
También pasaron revista a la posición adoptada por Solís y coincidieron en que había
sido muy «aséptica». Estuvieron de acuerdo en que debían presentar un frente común a
Solís, ya que, según manifestó Prat: «No podemos presentar a Solís una decisión en la
que no estemos de acuerdo Ruiz y yo.» Por su parte, el consultor les aclaró que la
posición de Solís no debía ser fácil, ya que, si le daba la razón a uno de ellos, se la
negaba al otro; quizá debido a esto se resistía a actuar de árbitro.
El consultor les propuso que anotaran en el panel las conclusiones a que habían
llegado en el curso de esta reunión. Anotaron las siguientes conclusiones:
– Se llevan al comité de dirección las decisiones en que haya acuerdo entre Ruiz
y Prat.
Como se hacía tarde para continuar, decidieron volver a reunirse el lunes siguiente. El
consultor preguntó a cada uno por separado su opinión sobre la marcha de la reunión
y ambos coincidieron en que habían dado un paso importante.
Segunda reunión
El lunes de la semana siguiente tuvo lugar la segunda reunión. A fin de ayudarles a
recordar los avances realizados y las conclusiones adoptadas en la anterior, el
consultor resumió en el panel dichas conclusiones. Los dos asintieron.
El consultor comentó que estas reuniones podrían quizá también servirles para
identificar los asuntos en los que era fácil que se produjeran confusiones ante terceros.
Al llegar a este punto, ambos manifestaron explícitamente que habían dado un paso
importante; el consultor les preguntó si les gustaría hablar del asunto de los títulos. Los
dos asintieron y contaron su versión del asunto con plena coincidencia. El asunto
empezó cuando, seis meses antes, se reorganizó la dirección. Los dos habían ido a
hablar con Solís para definir el título que debían utilizar. Solís propuso que Ruiz
utilizara el título de director general de comercialización. A Prat le asignó el título de
director general, pues le parecía demasiado largo el de director general administrativo
y de producción.
«Al día siguiente –dijo Ruiz– me puse a pensar en el título que me habían asignado y
me di cuenta de que no me sonaba y, tal como lo pensé, lo consulté con Prat»... Prat
intervino para decir: «Yo le dije que hablara directa y abiertamente con Solís.» Según
Ruiz, cuando le planteó el asunto a Solís, éste le contestó que «este asunto era nuestro
y que era preferible que lo resolviéramos por nuestra cuenta». Seguidamente, Ruiz
había informado a Prat de la contestación de Solís.
Prat: Por supuesto; me habían puesto director general y ¿por qué iba a
renunciar a ello?
Prat: Además, Solís podría interpretar mal mi paso, ¿es una casualidad que
Solís me asignara el título de director general o había pensado
perfectamente lo que hacía?
Ruiz: ¡Está clarísimo! Prat no podía hacer otra cosa y, sin embargo, yo
tampoco puedo renunciar; ya le he dicho a Prat, y lo repito ahora, que
si cuando se hizo la reorganización lo hubiesen colocado a él de
director general y a mí de director comercial, yo no hubiera puesto
ninguna objeción; pero ahora no lo aceptaría, no por él, sino porque
representaría para mí perder un grado.
Ruiz: Nunca me imaginé que llegaría a este puesto. Mi meta era ser director
comercial, pero ahora que he alcanzado la posición que tengo estoy
dispuesto a defenderla y tú lo comprendes (dirigiéndose a Prat).
Consultor: (dirigiéndose a Prat): ¿Podrías explicar lo que te lleva a pensar que Solís
quizás interpretara mal que tú aceptases la denominación de director?
Prat: Los del Consejo son así. Además, ¿y si la definición de Solís no hubiera
sido casualidad y hubiera querido indicar algo más? No puedo correr
ese riesgo.
Prat: Podrías pedirle que te contase la parte de la historia que sólo él conoce;
esto podría ser útil.
Aquí terminó la reunión y ambos comentaron que estaban impresionados por lo que se
consigue cuando la gente tiene el valor de hablar claramente.
Tercera reunión
Esta reunión tuvo lugar tres días después, por la tarde. Prat se retrasó porque tenía un
asunto pendiente y, mientras tanto, el consultor y Ruiz estudiaron juntos las
conclusiones de la última reunión.
Ruiz empezó refiriéndose a la posibilidad de que el consultor hablase con Solís. Dijo
que su posición era más débil que la de Prat e insistió en que debían programar la
intervención de Solís en el asunto. «El primer paso –dijo Ruiz– es conocer la opinión de
Solís.»
El consultor dijo a Ruiz que la entrevista con Solís sería más fácil y productiva si podía
informar a éste de algunos de los pasos que habían estado dando juntos. Ruiz estuvo
conforme y sugirió que el consultor podía llevar a Solís las siguientes conclusiones:
– Llevamos seis meses sin dificultades, pero podemos tenerlas por falta de
definición de funciones.
Ruiz: ¡Efectivamente!
Ruiz siguió analizando su posición. Dijo que era más débil, en primer lugar, porque no
tenía el nivel de formación de Prat y, en segundo lugar, porque, no teniendo la
antigüedad de Prat en la empresa, el consejo de administración no tenía una imagen
tan perfilada de él. «Efectivamente –intervino Prat–, saben más a qué atenerse
conmigo; tienen una imagen más clara de mí.»
Ruiz comentó que tal vez todo quedaría más definido si Prat figurase como director y él
como subdirector. A pesar de la importancia de esta manifestación, Prat no contestó a ella.
Ruiz: De acuerdo.
Entonces llamaron a Prat por teléfono y este rogó que dispensaran su ausencia durante
unos minutos. En ella, Ruiz comentó que el asegurar la eficacia en el área comercial
alteraba la estrategia.
Consultor: ¿Significa esto que, con tu propuesta, lo que haríais es reconocer algo
que ya existe?
Ruiz: Desde luego, pero sin las desventajas de la codirección. Ahora bien
(expresando duda), ¿por qué he de ponerme yo el «sub»?
Prat: Es lógica y, cara a los demás, tiene la ventaja de que eliminaría todo
posible comentario capcioso.
Ruiz: Efectivamente, es definida, pero querría pensarlo más; ver los pros y los
contras.
Prat: ¡Que quede claro que esto no debe afectar a tu autonomía comercial!
Ruiz: Quiero asegurarme de que esta fórmula no me hace dar un paso atrás.
Anexo 1
La mediación interpersonal1
Mediación interpersonal
El conflicto puede estar en una situación de escalada, esto es, cuando manifiesta una
tendencia a crecer, o en una situación de desescalada, cuando manifiesta una tendencia
a decrecer.
1 Basado en Richard E. Walton, «Interpersonal Peacemaking: Confrontations and Third Party Consultations», Addison-Wesley, Reading,
Mass., 1969.
Anexo 1 (continuación)
Figura 1
Anexo 1 (continuación)
Anexo 2
Anotaciones en el panel durante la primera reunión
Intentado hacer JR LP
----------------------- -------
EXACTO Automatismo-reunión
periódica
Observado por JR
---------------------- No compensaría
Reducción eficacia
12
FH-699
JR
Anexo 3
Luis Prat y José Ruiz (B)
JR
JR
JR
S
S
LP
Luis Prat
José Ruiz
La estructura de la dirección de ABC vista por Luis Prat y José Ruiz