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2022

Maqueta I
Reflexiones en torno al trabajo realizado en
el primer corte

Miguel Angel Plata Galvis


Dibujos
Dibujo 1

Las representaciones cambian dependiendo la


manera de ver. Si se toma en cuenta que para
representar hay que, en primer lugar, observar,
se puede afirmar que los tres dibujos siguen
una lógica en la que esta observación está
afectada por la imaginación, la observación y la
proyección-plano. Si bien cada uno de estos
aspectos puede contener a los otros, cada
enfoque marca una diferencia rotunda que se
expresa en el resultado final de cada dibujo.

Dibujo 2

De esta manera, por ejemplo, al ver


con la imaginación, la perspectiva del
dibujo está desde arriba, se mezclan el
ángulo picado y uno casi cenital (“casi”,
porque es un intento “fallido” de
ángulo cenital): la cama, entonces, no
tiene una profundidad propia de la
perspectiva lineal convencional, sino
que más bien se levanta un poco, como
si hubieran levantado el cuarto de un
lado o como si se callera.

Por otro lado, en el Dibujo 2, la observación es la manera Dibujo 3


de ver (enfoque) que resulta en algo más cercano a la
realidad. Se nota un interés por la perspectiva lineal, por
componer y por elegir elementos que saldrán en la
imagen. El punto de vista y el ángulo dan una sensación
de inmersión. Este enfoque posibilita que el observador
haga parte de la representación. Por último, el Dibujo 3, la
proyección-plano da prioridad a las dimensiones
objetuales de lo representado. Dicho de otro modo, se
escalan medidas reales con el objetivo de entender los
objetos en su totalidad. Ahora el plano es totalmente
cenital y ya no se excluye ningún elemento que, en este
caso, constituye el cuarto. Además, esta representación
es complementaria con la maqueta del punto siguiente;
así, la proyección-plano es solo el primer paso para
emprender una experiencia con la materia de alzar en el
espacio físico la representación bidimensional.
Levantamiento de
maqueta y su relación
con los dibujos
Para entender la tridimensionalidad fue fundamental
experimentar con el dibujo. Como se expone en el punto
anterior, la manera de ver lo tridimensional, cambia
radicalmente la representación. Representamos la
tridimensionalidad de diferentes maneras que, llevándolo a
un ámbito físico, pueden ser interesantes en tanto utilizar
tridimensionalidad y espacio como materias en sí mismas.
Esto, claro, no supone que se entiendan de la misma
manera: el acto de cortar, de adicionar y sustraer, de doblar,
etc., hace que la experiencia del alzado sea todo un reto,
pues entender la representación tridimensional en un plano
bidimensional conlleva reconocer los límites del soporte,
cosa que, a diferencia de lo tridimensional emplazado en el
espacio físico, no sucede. Los materiales pueden expandirse
o reducirse hasta sus límites. Asimismo, en este caso, los
límites están impuestos por el material per se.

Es decir, si antes los límites en un medio bidimensional


son sus bordes, su finitud, en el caso de lo
tridimensional llevado al espacio físico, el límite es lo
que aguanta el material en tanto fragilidad, duración y
refuerzo. En ese sentido, la construcción de la
maqueta acarreó problemas de entendimiento del
material y, además, de la delimitación espacial que se
proponía para desarrollar el proyecto. Por esa razón,
en la exposición al final del curso, las maquetas
tuvieron distintos tamaños. En conclusión, cada
representación estuvo sujeta a formas de ver, entender
y experimentar con la tridimensionalidad de la
habitación y, en esa medida, enfrentar retos de
resolución a través de habilidades propias del dibujo y
de la escultura.

Autoevaluación
Tomando en cuenta los criterios
de evaluación, mi autoevaluación
es 4.8

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