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Se entiende por obligación toda relación jurídica por virtud de la cual una de las
partes se obliga a una determinada prestación a la otra, que, en correspondencia,
ostenta un derecho personal o de crédito sobre el deudor para exigir su
cumplimiento, debiendo además responder el sujeto obligado con su propio
patrimonio en caso de incumplimiento.
Puede afirmarse, por tanto, que toda obligación está integrada por estos dos
elementos débito y responsabilidad, conceptualmente distintos, y que, aunque
normalmente aparecen fundidos en la obligación, pueden también mostrarse
diferenciados, dándose casos de deuda sin responsabilidad y de responsabilidad
sin deuda.
¿Quién se obliga?
En toda obligación se distingue una parte activa o acreedora, y una parte pasiva o
deudora, pudiendo concurrir una pluralidad de sujetos, ya en una de las partes o
en ambas partes de la relación. Se habla así de obligaciones individuales o
unipersonales, cuando sólo cuentan con un acreedor y un deudor, y de
obligaciones con pluralidad de sujetos, pluripersonales o colectivas o, como
apunta Lete del Río, con un mayor tecnicismo, de obligaciones mancomunadas
lato sensu, dentro de las cuales viene a distinguir dos modalidades:
mancomunadas en sentido estricto, también denominadas mancomunadas
simples o a prorrata, y mancomunadas solidarias, conocidas generalmente como
solidarias sin más.
Resulta, por tanto, que los conceptos acreedor o deudor se identifican con la
posición jurídica que se ocupe en la relación obligatoria, ya se esté en el lado
en que se tiene derecho a exigir su objeto o prestación (acreedor), o en el lado en
que debe cumplirse y responderse de su eventual incumplimiento (deudor). Pero
en las obligaciones recíprocas, cada parte de la relación obligatoria es
simultáneamente acreedora y deudora de la otra.
Sujetos pueden serlo todas las personas, físicas o jurídicas, que tengan capacidad
para obligarse.
¿A qué se obligan?
Pero luego, esa conducta o prestación puede tener por objeto cosas o servicios,
que serían pues, el objeto directo de la prestación, y el mediato o indirecto de la
obligación. El Código Civil no es riguroso en esta cuestión, pues unas veces se
refiere a las cosas o servicios como objeto de la obligación (artículos
1271, 1272 y 1273 CC), otras alude a la prestación como objeto (artículos
1132, 1157 CC) y otras incluso habla de prestación sólo para referirse al objeto de
la obligación de hacer o no hacer, en contraprestación a las de dar cosas (artículos
1147 y 1151 CC).
Los sujetos, que deben ser capaces, o de lo contrario, actuar por medio de
representantes, sobre quienes también recaerá la reparación del perjuicio en el
caso de actos ilícitos (acreedor o sujeto activo, y deudor o sujeto pasivo);
La prestación: (debe ser determinada o determinable, lícita, susceptible de
valoración en dinero, y posible; y puede consistir en dar, en hacer o en
abstenerse);
El vínculo jurídico: que une legalmente a ambos sujetos de la obligación, para
intervenir coactivamente en el cumplimiento de la prestación si ésta no se paga
voluntariamente.
Clases de obligaciones
• Las obligaciones específicas son aquellas en las que la cosa debida o servicio
está individualizado.
SUPUESTO 1 D.ª Felipa y D. Máximo, madre e hijo, son titulares indistintos de una
cuenta de ahorro a plazo fijo en el Banco Soldi, S.L. En la libreta consta que el hijo
no podrá disponer de esta cuenta en vida de su madre, entrando en plena posesión
al fallecimiento de la misma. Al morir la madre, el hijo, cotitular de la libreta, reclama
al banco la totalidad del saldo, pero la entidad bancaria solo le reintegra la mitad,
alegando que la otra mitad corresponde al conjunto de los herederos de D.ª Felipa.
D. Máximo demanda al banco por la totalidad del saldo de imposición que
efectuaron su madre y él.
1. A juzgar por la actuación del banco, ¿cómo qué tipo de obligación está tratando la
que le une a D.ª Felipa y D. Máximo?
Según el …ver más…
143, en relación con el 149, núms. 11 y 26 del Decreto 1018/1967, de 6 abril, por el
que se aprobó el Texto Refundido de la Ley de Trámites de los Impuestos
Generales sobre las Sucesiones y sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos
Jurídicos Documentados, se contrae a aquellos bienes que se ingresen pura y
simplemente a nombre de dos o más personas individual e indistintamente, sin más,
por creárseles una presunción de coparticipación igualitaria.