La luz desempeña un papel determinante: atrae la atención,
maximiza la percepción de los productos, favorece la orientación y el bienestar. Correctamente empleada, la luz puede dotar a un establecimiento de un carácter inconfundible y convertir la compra en una vivencia.”
Al hablar de la iluminación interior habrá que considerar ciertos
aspectos tales como:
Consumo: conseguir los mejores resultados con los costos
mínimos. Temperatura: hay lámparas como las incandescentes que producen temperaturas muy altas, lo que puede deteriorar ciertos productos o incluso provocar incendios. Ayudará a evitarlo una buena ventilación o refrigeración. Enfoque: a través de la concentración o dispersión de haz de luz puede iluminar de una forma general todo el escaparate, concentrar la luz sobre el punto determinado, etc. Orientación: esta característica debe siempre existir, así se puede orientar la luz a las zonas que más interesan.
La composición del escaparate
La composición es el proceso mediante el cual los elementos que
configuran un escaparate se organizan de tal manera que transmitan un mensaje
La correcta composición de un escaparate se debe de llevar a cabo
teniendo en cuenta lo siguiente: 1. Elección de los artículos o productos a exponer: Son los elementos fundamentales que dan el sentido a los escaparates. 2. La base del escaparate: Se refiere al soporte o estructura. 3. Los fondos: Son los elementos traseros que queda al final del escaparate. En caso de ser un escaparate abierto el fondo lo constituye el interior del establecimiento. 4. Los laterales del espacio expositivo: Son cada una de las paredes a la derecha o izquierda, en una visión frontal. 5. El techo: Lo constituye la zona superior que queda sobre los productos, los maniquíes o los elementos expuestos. No todos los escaparates lo tienen cerrado; no obstante, no por ello deja de tener importancia. 6. Equilibrio: Se debe de buscar un balance entre los dos lados del escaparate, a fin de no trasmitir la sensación de que un lado está más lleno o más cargado que el otro. Existen dos tipos de equilibrio el simétrico y asimétrico. 7. Contraste: Para atraer la atención de la clientela se debe mostrar diferentes tipos de contrastes entre los distintos elementos de la composición, ya sea mediante el color, forma, tamaño o materiales entre otros. 8. Proporción: Se recomienda respetar unas proporciones lógicas. 9. Ritmo: Consiste en lograr un movimiento natural, es decir, que la vista vaya de un objeto a otro. De ahí la importancia de respetar los espacios, buscar la dominancia, el equilibrio, contraste y proporción. 10. Repetición: En este caso se puede recurrir a repetir una forma, color o producto. También se pueden usar una o más técnicas combinadas.