Dana Carolina Gómez Castillo 21-L1-13

14 de septiembre de 2021
Ensayo #10

El poder de las relaciones humanas en el liderazgo

El segundo ritual descrito en el libro “Las 8 claves del liderazgo del monje que vendió su
Ferrari” se enfoca principalmente en el hecho de que las relaciones humanas son vitales al
momento de convertirse en un líder ya que nos permiten desarrollar características
fundamentales del liderazgo como la honestidad, la compasión y la confianza, las cuales
hacen que se fomente el trabajo en equipo y que los resultados obtenidos respecto al
objetivo que se está alcanzando sean mejores ya que las personas que nos rodean logran
encontrar muchas más ideas y soluciones respecto a las diversas problemáticas que se están
presentando. En este ritual, Julián le dice a Peter que la mayoría de los líderes en realidad
no se preocupan por su gente y tienden a ejercer su liderazgo basándose en métodos
ineficaces que hacen que no piensen en el beneficio de las personas que lideran, sino que
solo se enfoquen en alcanzar el objetivo establecido sin que se detengan a escuchar las
ideas de su gente y no les presten atención.
Esto hace que no se genere confianza entre el líder y sus seguidores y que no se establezcan
lazos profundos entre ellos, lo cual da origen a la falta de trabajo en equipo y hace que se
presenten resultados menos eficaces que pueden ocasionar situaciones como el fin de una
empresa o una crisis gubernamental. Por lo tanto, es importante que un líder adquiera el
hábito de darle prioridad a su gente y que se interese en las ideas que quieran aportar para
que se puedan sentir valorados y entiendan que sus aportes son importantes sin importar de
quién se trate para que así las personas puedan confiar en el líder y se pueda desarrollar el
trabajo en equipo y aumente su capacidad de innovación y análisis. Julián le dice a Peter
que para poder lograr esto se debe empezar por adquirir hábitos como decir la verdad,
siempre cumplir sus promesas, escuchar atentamente a lo que tengan que decir las personas
y tener pequeños detalles con su gente que permitan que vean que el líder realmente se
preocupa por ellos y al explicar estas ideas, Julián y Peter mencionan varias frases que
lograron impactarme ya que me permitieron entender que las relaciones humanas son más
importantes de lo que creía en el liderazgo y me permitieron identificar algunos hábitos que
debo mejorar así como aspectos de mi personalidad que debería valorar más.
La primera frase que logró impactarme fue la que Peter le dice a Julián cuando le está
contando todas las mejoras que ha tenido su empresa al empezar a aplicar los conceptos que
le había enseñado, la cual es, “el liderazgo no tiene nada que ver con el cargo ni con el
título, consiste en actuar”. Esta frase me parece bastante influyente ya que una de las
principales razones de que no haya tantos líderes en la sociedad es porque la mayoría cree
que, por aspectos como su forma de ser, su trabajo y sus ingresos no tienen lo suficiente
para ser un líder y se imponen barreras que hacen que no puedan convertirse en líderes. Yo
misma solía creer que las personas más adecuadas para ser líderes son las personas más
extrovertidas y las que tienen una mayor expresividad ya que esto era lo que estaba
acostumbrada a ver tanto en mi vida cotidiana como en la sociedad en general y como yo
no tenía estas características creía que no podía convertirme en líder o por lo menos no tan
buena como lo serían los demás.
Pero en realidad el liderazgo es independiente de la personalidad, lo que realmente hace
que una persona se convierta en un líder no es cuánto dinero tiene, el cargo que tiene, la
popularidad o el poder que tiene en un determinado trabajo, lo que hace que una persona se
convierta en líder es la voluntad de hacerlo, la capacidad de estar dispuesto a ir más allá sin
importar los obstáculos o barreras que tenga y la iniciativa que tenga para realmente aportar
e influenciar a otros al convertirse en un líder. Con estas características cualquiera podrá
convertirse en líder ya que podrá desarrollar una capacidad de análisis y pensamiento
crítico que le permitirá analizar todos los aspectos desde diferentes enfoques y encontrar
soluciones a diversas problemáticas utilizando su propia forma de pensar.
Además, el simple hecho de tener iniciativa puede lograr que adquiramos habilidades que
nunca hubiéramos creído que teníamos y a identificar los aspectos de nuestra personalidad
que debemos mejorar para así desarrollar las características necesarias para ser un líder. Por
ejemplo, cuando entré a la universidad me propuse tener el mejor desempeño, tanto
académico como personal, y al enfocarme tanto en alcanzar este objetivo pude desarrollar
habilidades que creí que nunca podría adquirir debido a mi personalidad como la habilidad
de participar en clase y socializar con cualquier persona y poco a poco fui adquiriendo
habilidades que me permitieron convertirme en una líder en determinados espacios sin
importar que no tuviera las características que se supone debe poseer un buen líder.
Por lo tanto, lo que realmente hace que una persona sea un buen líder es que esté dispuesta
a lograrlo sin importar los obstáculos que tenga, además, el liderazgo es independiente de la
personalidad, podemos ser las personas más habladoras y sociables o las más reservadas e
introvertidas, pero mientras que no decidamos actuar no lograremos alcanzar el liderazgo y
es importante que todos entiendan esto para que más personas puedan arriesgarse a
convertirse en líderes y se pueda hacer un mayor aporte a la sociedad.
Para poder convertirnos en líderes debemos estar dispuestos a actuar y esto involucra tomar
riesgos, pero lamentablemente hay pocas personas que realmente están dispuestas a
tomarlos y esta es otra de las principales razones por las que hay pocos líderes en la
sociedad. Esto está relacionado con la segunda frase que me impactó de la historia, la cual
es, “asumir riesgos es una técnica muy importante para lograr el éxito. Y, sin embargo,
son muchos los que nunca han cultivado tan importante disciplina del liderazgo. La
mayoría jamás abandonamos la seguridad de nuestras posiciones para aventurarnos en lo
desconocido”, considero que esta frase es bastante importante ya que la mayoría de las
personas no toma riesgos porque prefieren quedarse en su zona de confort y les da miedo
que al tomar riesgos vayan a perder todo por lo que han trabajado hasta ahora por lo que
prefieren conformarse con lo que han conseguido y no le dan una oportunidad a la mejora.
La principal razón de que esto ocurra es porque la mayoría suele asociar los riesgos con
algo negativo ya que ante la incertidumbre pocas personas tienen una mentalidad positiva y
creen que van a perderlo todo pero en realidad los riesgos no representan algo malo,
representan una oportunidad de mejora que nos beneficia de diversas formas y puede
ayudarnos a fortalecer habilidades como nuestra toma de decisiones, nuestra capacidad de
innovación y nuestra capacidad de análisis al tener que visualizar varios escenarios que se
pueden presentar si tomáramos un determinado riesgo. En ocasiones los riesgos son lo que
hacen que una persona destaque como líder, he podido experimentar situaciones en las que
termino convirtiéndome en una líder porque soy la única que se arriesga, por ejemplo, una
vez en una clase el profesor preguntó algo y nadie quería responder entonces yo tomé la
iniciativa y asumí el riesgo de responder y esto hizo que el profesor viera mi interés y que
mis compañeros empezaran a preguntarme cuando no entendieran algo de la clase y sin
darme cuenta, por esa simple acción de atreverme a participar en clase me convertí en una
líder en el salón.
Esto indica que al tomar riesgos puede que nos espere algo mejor pero también puede
ocurrir que las cosas no salgan como esperábamos y es importante estar preparados para
enfrentar cualquiera de estas situaciones en lugar de tener miedo y no arriesgarnos. Si al
tomar un riesgo las cosas no salen como queríamos entonces lo que está haciendo ese
riesgo es ayudarnos a adquirir mayor aprendizaje y fortaleza sobre las cosas que debemos
hacer y las que debemos evitar para mejorar tanto personal como profesionalmente. A
veces es necesario perder para ganar, los riesgos nos ayudan a determinar en qué momento
debemos deshacernos de algo para poder mejorar y no debemos temerles porque si no
nunca podremos mejorar y simplemente nos quedaremos con lo que ya hemos logrado sin
poder ir más allá y lograr aún más y mejores cosas. Por ejemplo, una vez tuve la
oportunidad de participar en unas olimpiadas de química y me arriesgué a participar, pero
al final no logré ganar, sin embargo, al tomar este riesgo descubrí que era buena para la
química y este aspecto me ayudó a definir mi carrera universitaria cuando aún no sabía que
estudiar, por lo que, a pesar de que no logré lo que esperaba al tomar este riesgo encontré
bases importantes para tomar una de las grandes decisiones en mi vida como elegir mi
carrera profesional.
Es importante que tomemos riesgos ya que puede ocurrir que no los tomemos por miedo y
resulta que al analizar mejor la situación nos damos cuenta de hubiéramos podido mejorar
significativamente nuestro entorno u obtenido mejores resultados de los que obtuvimos sin
tomar riesgos, por lo que terminamos arrepintiéndonos y no logramos tener mejoras tan
significativas. Una vez tuve la oportunidad de exponer en un congreso que hacía nuestro
colegio cada año pero preferí no arriesgarme a hacerlo porque me daba miedo equivocarme
frente a tantas personas, sin embargo, tiempo después me enteré de que las personas que se
arriesgaron a exponer lograron tener una nota de bonificación y además pudieron adquirir
mayores conocimientos que nos servirían en la universidad, por lo que al ver esto, me
arrepentí de no arriesgarme ya que hubiera podido adquirir mayores habilidades a la hora
de exponer y hubiera podido tener una nota más alta de la que tuve al final del año.
Por lo tanto, no debemos tenerles miedo a los riesgos ya que no representan algo negativo
para nosotros, en realidad nos proporcionan ya sea soluciones a nuestros problemas o
lecciones que debemos tener en cuenta para poder encontrar la determinada solución que
buscamos de la mejor manera. Los riesgos sirven para prepararnos para la vida y nos
ayudan a descubrir aspectos de nuestra personalidad que nunca hubiéramos creído que
teníamos. Si nos atrevemos a tomar riesgos pronto se convertirá en un hábito y podremos
desarrollar una mayor capacidad de liderazgo que nos permita encontrar soluciones a
problemas que hasta ahora se creían imposibles de resolver. Es importante que un líder
tome riesgos y sepa cuando tomarlos ya que al tener a su cargo varias personas, sus
decisiones pesan más y las mejoras son mucho más importantes, por lo que un líder debe
estar dispuesto a tomar riesgos para que tanto él como su gente logren mejorar tanto
personal como profesionalmente. Además, de esta forma las demás personas también se
interesarán en ser arriesgadas y podrán explotar su potencial para que también puedan
convertirse en líderes.
La tercera frase de la historia que logró impactarme fue, “cada vez que eludes algo estás
cultivando el hábito de hacer las cosas mal”, ya que pude percatarme de que, además de no
tomar riesgos, la razón de que las personas no logren convertirse en líderes es porque evitan
hacer ciertas cosas o las posponen hasta el punto en el que olvidan que deben hacerlas. Esta
situación afecta varios aspectos de nuestra vida cotidiana y se presenta en diversas formas,
la principal que la mayoría ha experimentado al menos una vez es la de la procrastinación,
ha habido momentos en los que olvido mis prioridades y termino dejando mis trabajos
pendientes hasta el final y esto hace que no pueda obtener tan buenos resultados y que no
adquiera los conocimientos necesarios adecuadamente. Pude entender que esto mismo pasa
con el liderazgo, las personas tienden a creer que el liderazgo no es algo importante por lo
que no lo convierten en su prioridad y tienden a posponer las actividades necesarias para
poder ser líderes hasta que se olvidan de aplicarlas.
Sin embargo, si evitamos hacer ciertas cosas o las posponemos hasta que quede poco
tiempo para hacerlas, solamente vamos a terminar perjudicándonos más y poniéndonos más
trabajo y no lograremos adquirir los conocimientos necesarios para ser buenos líderes.
Debemos convertir al liderazgo en nuestra prioridad y no debemos posponer las acciones
necesarias para ser un líder, debemos empezar a aplicar estos conceptos lo más pronto
posible y en cada aspecto de nuestra vida que podamos, de esta forma lograremos
desarrollar una gran capacidad de liderazgo. Tal como le ocurrió a Peter en la historia,
cuando empezó a aplicar los conceptos que Julián le había enseñado en el primer ritual al
día siguiente de haberlos aprendido y así su empresa poco a poco empezó a mejorar y logró
convertirse en un mejor líder porque dejó de creer que el liderazgo se basaba solo en saber
dirigir y lo convirtió en su prioridad.
La cuarta frase que me pareció una de las más fundamentales fue la que decía, “los líderes
clarividentes captan los corazones de su gente porque escuchan atentamente. La mayoría
de ellos creen que para liderar eficazmente tienen que hablar más que los demás. Les han
lavado el cerebro y hecho creer que los líderes hablan y los seguidores escuchan. Los
líderes clarividentes saben que otra de las ansias del hombre es la de sentirse
comprendido. Todos necesitamos hablar y que nuestra opinión se tenga en cuenta. Por
esta razón los líderes son unos oyentes excelentes: Lo irónico es que de ese modo llegan a
ser conocidos como unos maravillosos comunicadores”. Considero que es una de las más
fundamentales ya que es la que ilustra la idea de que para poder ser un gran líder debemos
preocuparnos por las personas a nuestro alrededor en vez de solo preocuparnos en alcanzar
el objetivo sin que importe nada más y la principal forma de lograr esto es escuchar
atentamente a los otros, pero lamentablemente no muchas personas logran desarrollar esta
habilidad.
Al ver que en la historia enfatizan que escuchar atentamente a los demás es importante
pude sorprenderme ya que yo tengo esta habilidad, pero no creía que fuera gran cosa por lo
que al ver la importancia que tenían las acciones de preocuparse por los demás y
escucharlos atentamente pude aprender a valorar más mi personalidad ya que yo no soy
precisamente una persona habladora, de hecho tiendo a ser reservada y tiendo a escuchar a
los demás dar su opinión antes de querer imponer la mía y solía creer que este aspecto de
mi personalidad era una desventaja pero descubrí que al simplemente escuchar a la gente
expresar sus opiniones de cualquier aspecto y mostrar mi interés, la gente naturalmente
confiaba en mí y recurría a mí cuando necesitaban ayuda en algo ya que comprendían que
realmente me importaba lo que estaban diciendo y no escuchaba solo para esperar que el
otro terminara de hablar para expresar mi opinión y con este simple gesto lograba ganarme
el corazón de la gente y, sin darme cuenta de ello, me convertía en una líder ya que la gente
al ver que podía confiar en mí era leal y en momentos en los que debía dirigir un
determinado espacio todo el mundo estaba pendiente a lo que yo planeara y eran bastante
eficaces con su trabajo, me comunicaban las cosas en las que necesitaran ayuda y estaban
pendientes de cada aspecto que necesitara o que alguien del equipo necesitara.
Lo único que yo hago al escuchar a la gente es mirarlos a los ojos y no interrumpirlos
mientras están hablando para hablar de mí misma y con ese simple gesto me gano la
confianza de la gente, de hecho al llegar a la universidad pude conocer a varias personas y
al escucharlas cuando expresaban su opinión sobre algo adquirían tanta confianza en mí
que con habernos conocido por menos de 3 meses ya me contaban cosas personales que por
mi parte no le hubiera contado a nadie hasta que lleváramos años de conocernos. Podía
lograr esto ya que al escucharlos les demostraba que realmente me importaba lo que decían,
que realmente me preocupaba por ellos y me importaba la opinión de los demás y no me
enfocaba en imponer la mía sobre la de los demás. Por lo que pude aprender que la
habilidad de escuchar a los demás es más importante de lo que creía y realmente esto es lo
que más importa para convertirse en un líder, no hablar sin parar ya que al hacer esto puede
que la gente crea que al líder no le interesa la opinión de los demás y no logran adquirir
confianza del líder y simplemente se desmotivan de hacer su trabajo y no se fomenta el
trabajo en equipo.
En ocasiones este es el problema de las personas que supuestamente son lideres por hablar
mucho, si una persona habla mucho y busca imponer su opinión sobre la de los demás
generará que las otras personas sientan que no vale la pena expresar su opinión ya que no es
importante y que parezca que al líder no le importan las personas a las que dirige. Un líder
que habla más de lo que escucha puede ser visto como una persona egoísta que no se
interesa por lo que los demás tengan que decir por lo que las personas se sentirán
desmotivadas y no lograrán confiar en el líder ni formar lazos profundos con él. Esta es una
de las principales razones por las que se presenta una crisis de liderazgo ya que la mayoría
de líderes en la sociedad no demuestran preocupación verdadera por su gente, o no parece
que se preocupen por los demás debido a los pequeños detalles y la actitud que dejan
entrever y esto hace creer a la gente que para ser un líder debemos tener ese tipo de
personalidad ya que ese es el ejemplo que recibimos, es el modelo a seguir que nos están
implantando por lo que cuando la gente quiere convertirse en líder se enfoca en adquirir
una personalidad de este tipo y se pierden las relaciones humanas, la confianza y el trabajo
en equipo en el espacio que estos líderes están dirigiendo.
De hecho, varias problemáticas actuales se presentan precisamente por este tipo de
“líderes”, si se forman líderes que no se preocupen por los demás buscarán un beneficio
propio y no se enfocarán en buscar las soluciones que beneficien a los demás y esto hace
que se presenten problemas como la corrupción y las dictaduras ya que los líderes buscarán
imponer su poder y su forma de pensar en vez de ejercer su liderazgo de modo que todos se
vean beneficiados y todos puedan aportar usando su propia forma de pensar. Por lo tanto, es
importante escuchar a los demás ya que así las personas sentirán que realmente son
importantes y se podrá adquirir confianza y lealtad que permitan que se fomente el trabajo
en equipo y se obtengan mejores resultados de lo esperado.
La quinta frase que me impactó de la historia fue la que Julián le dice a Peter cuando le está
explicando la importancia de tener pequeños detalles con su gente, la cual es, “los actos
pequeños pueden tener consecuencias grandes”, esta frase logró impactarme ya que pude
entender que los pequeños detalles que tenemos con las personas en ocasiones pueden
hacer la diferencia y ayudarnos a lograr grandes cosas por lo que son más importantes de lo
que parecen y no deben subestimarse. Pude entender que en el liderazgo uno de los
aspectos más fundamentales es demostrarles a las personas que siguen al líder que son
importantes y que el líder se preocupa por ellos y esto se logra al tener pequeños detalles
con ellos y en el caso de un líder los mejores detalles que se pueden tener con la gente son
cumplir sus promesas, escucharlos atentamente y sobre todo ser siempre honesto con ellos.
El hecho de cumplir las promesas hace que la gente inmediatamente adquiera confianza en
la persona y sepa que puede contar con ella. Además, esto refleja la honestidad de la
persona, lo cual le da a la gente seguridad y hace que las personas que siguen al líder no
quieran decepcionarlo ya que ven que realmente es una persona que se preocupa por el
bienestar de los demás. Además, como un líder es el modelo a seguir de varias personas, si
el líder demuestra que cumple sus promesas y es siempre honesto esto generará que las
personas también quieran ser honestas y personas que cumplan su palabra, lo cual hará que
existan más líderes honestos y eficaces en la sociedad que permitan que se reduzcan los
problemas como la corrupción y el abuso de poder y que incluso puedan encontrarse
soluciones a estas problemáticas y muchas otras en las que todavía no se ha podido hacer
nada al respecto.
En general, tener pequeños detalles con las personas no solo hace que la gente confíe en el
líder al ver que realmente le importan sus aportes, sino que también pueden hacer la
diferencia en la vida de una persona o de un grupo de personas. Por ejemplo, ha habido
varios casos de personas que estaban deprimidas y querían suicidarse, pero debido a que
una persona tuvo pequeños detalles con ella, generó sentimientos de aceptación y logró que
viera que no estaba sola y fue posible que la persona decidiera no acabar con su vida y
adquiriera mayor felicidad. También hay ocasiones en las que un detalle tan simple como
tomar un riesgo en una situación puede hacer que se desenvuelvan aún más soluciones que
permitan que se mejore significativamente una determinada situación, por lo que no
debemos subestimar los pequeños detalles ya que estos tienen más poder del que
imaginamos.
Gracias a la historia pude ver que los pequeños detalles que se requieren para poder ser un
líder y favorecer las relaciones humanas involucran tratar bien a los demás y ser honestos y
esto me impactó ya que solía creer que tratar bien a la gente a veces era una debilidad que
tenía, pero resulta que es una de las características más importantes para ser un líder.
Además, pude identificar un aspecto que debo mejorar de mi liderazgo ya que hay
ocasiones en las que le oculto cosas a la gente que estoy dirigiendo sobre el determinado
objetivo que estamos alcanzando y esto hace que la gente pierda confianza en mí y no
pueda aportar mucho a la estrategia para alcanzar el objetivo y gracias a la historia pude
entender que en realidad esto hace que no se puedan establecer relaciones humanas tan
eficaces porque no se fomentará la confianza y las personas no están bien informadas, por
lo que aprendí que debo dejar de ocultarle cosas a la gente pensando que se va a atrasar el
trabajo y que en cambio debo ser completamente honesta con ellos, así se trate de
problemas o cosas que requieren de mejoras.
En conclusión, el segundo ritual me enseñó que las relaciones humanas juegan un papel
muy importante en el liderazgo ya que para que se pueda alcanzar un determinado objetivo
se requiere que las personas tengan confianza en el líder y para lograr esto debemos
escuchar atentamente a las personas en vez de imponer nuestra opinión y tener pequeños
detalles que les permitan a las personas ver que sus aportes son valiosos ya que estos gestos
hacen que la gente vea que de verdad nos importa lo que tienen por decir y esto hace que se
adquiera una mayor confianza y se puedan formar lazos profundos que den origen a
aspectos como una mayor capacidad de trabajo en equipo, mayor innovación y mejores
resultados de lo esperado respecto al objetivo que se está alcanzando.
Este ritual me ayudó a valorar mucho más mi personalidad ya que solía creer que algunas
de las características de mi personalidad representaban obstáculos que no me permitían
lograr algunas cosas que todos a mi alrededor parecían dominar como el hecho de ser
bastante expresivos y poder hablar y socializar con cualquiera pero resulta que estas
características son las necesarias para convertirnos en líderes y al entender esto pude
comprender que estas características eran importantes y debía conservarlas ya que no
muchas personas lograban desarrollarlas tan fácilmente y me permitían establecer
relaciones humanas con las personas en las que se pudiera fomentar la confianza y la
lealtad que me permitían convertirme en una buena líder en el determinado espacio que
estuviera dirigiendo.
Además, aprendí que no debo ocultar información a la gente porque pienso que no la
necesitan o que solo yo debo saberla. En vez de asegurarme de que las personas sepan lo
menos que puedan sobre el espacio que estoy dirigiendo, lo mejor es que la gente esté lo
más informada posible para que así, al saber todo lo que está ocurriendo, puedan desarrollar
ideas que puedan proporcionar una solución que hasta ahora no se había pensado y podría
mejorar significativamente las determinadas problemáticas que se están presentando.
También debemos aprender a no ser egoístas y empezar a preocuparnos por las personas a
nuestro cargo para que al ejercer nuestro liderazgo podamos encontrar soluciones a
problemáticas que hasta ahora no se habían considerado y permitamos que las demás
personas también adquieran las habilidades necesarias para ser líderes en un futuro. Cuando
logremos entender que para alcanzar el liderazgo debemos preocuparnos por las personas
que estamos dirigiendo, cumplir nuestras promesas, ser honestos y escuchar las ideas de los
demás estaremos preparados para ser grandes líderes.

Proyecto semanal:
Mi proyecto semanal consistió en tratar de ejercer mi liderazgo de una manera en la que no
fuera yo la que controlara todo, sino que dejara que mis demás compañeros también
aportaran a la estrategia en la que íbamos a alcanzar el determinado objetivo que
establecimos. Esta semana tuve que realizar varios trabajos de grupo como un informe de
laboratorio y una exposición de física y al trabajar con mi grupo me enfoqué en no
establecer lo que cada persona iba a hacer paso a paso, sino que nos reunimos y motivé a
mis compañeros a que todos diéramos ideas de cuál era la mejor manera de empezar a
desarrollar el trabajo que teníamos y me aseguré de que todo el mundo diera sus ideas y
fueran tenidas en cuenta en el trabajo. Al hacer esto logramos terminar el trabajo mucho
más rápido ya que todos estaban informados respecto a los temas que estábamos trabajando
y todo el mundo dio ideas que nos permitieron desarrollar una mejor estrategia para realizar
el trabajo, además, logramos sacar una mejor nota que en informes anteriores por lo que
pude entender que un buen líder no es el que le dice a todos qué hacer y cómo deben hacer
las cosas sino el que se asegura de que todo el mundo participe en la estrategia para
alcanzar el determinado objetivo y adquirí mayor motivación de cada vez mejorar más mi
liderazgo y estar más pendiente de identificar los aspectos que tengo por mejorar.