Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
relieves mesopotámicos
Similitudes y diferencias en sus distintos periodos
Contenido
Introducción.................................................................................................................................2
Objetivos generales......................................................................................................................4
Objetivos específicos....................................................................................................................5
Metodología.................................................................................................................................5
Creencias a tener en cuenta previo al análisis de obras...............................................................6
La idea de la creación Mesopotámica......................................................................................6
Festividad del año nuevo..........................................................................................................7
Periodos abarcados......................................................................................................................8
Tiempos Protohistóricos- Periodo de Uruk..............................................................................8
Vaso de Warka.....................................................................................................................8
Tiempos históricos.....................................................................................................................11
Periodo Protodinástico...........................................................................................................11
Estela de la Victoria de Eannatum......................................................................................11
Periodo Acadio o Sargónico....................................................................................................15
Estela de Naram-sin............................................................................................................15
Periodo Neosumerio..............................................................................................................18
Estela de Urnammu............................................................................................................18
Periodo de los Reinos Rivales.................................................................................................21
Relieve de la diosa Lilith.....................................................................................................21
Estela con el código de Hammurabi...................................................................................25
Periodo Asirio.........................................................................................................................27
Altar de Tukulti Ninurta......................................................................................................27
Conclusión..................................................................................................................................36
Referencias bibliográficas...........................................................................................................37
2
Introducción
“Los documentos para el estudio de la mitología mesopotámica son muy numerosos, como así
también fragmentarios y de lectura difícil. Sabemos todo lo que sabemos, gracias a los miles de
tablillas de barro cocido sumerias o acadias conocidas en la actualidad”. (Alderescal, 2013,
p.16)
Tal territorio abarca los actuales países de Siria e Irak en gran medida, y en menor
extensión los países de Turquía e Irán. En tal espaciosa geografía se extienden los tan
conocidos Ríos Tigris y Éufrates, con una longitud de 1900 km y 2780 km
respectivamente, extendiéndose por duras rocas calcáreas, y de esquistos, rodeados de
acantilados, y sufriendo en su extensión varias curvas, con la expansión de numerosos
brazos. En resumen, tal geografía mesopotámica posee diferentes climas y paisajes, por
lo que podemos dividirlos en cuatro grandes grupos; al norte con desiertos, estepas y
llanuras y por el extremo sur pantanoso.
Los protagónicos ríos cumplieron un rol por demás importante para el mantenimiento
de las civilizaciones, aunque el desborde de estos en las llanuras en combinación con
sus abundantes crecidas formaron en algunos sectores lagos y pantanos, en muchos
casos de manera muy abrupta, trayendo como consecuencia la muerte y/o perdida de
todos los bienes. Situación recurrente que abordaremos en este documento; por lo que la
relación de la naturaleza con el hombre y su religiosidad, forman la tan intrincada triada.
Hombre-naturaleza-religiosidad. Veremos a continuación que el clima, junto al
comportamiento de los ríos, eran considerados dadores de vida, aunque a veces
cambiaba rotundamente con sequías o inundaciones, por lo que la relación con el mismo
4
Objetivos generales
• Dar a conocer los rituales o creencia en los distintos periodos que engloban a la
civilización mesopotámica, registrados en sus relieves.
• Describir el contexto en el que se halla cada obra artística seleccionada y cómo dichas
creencias de la época se manifiestan en ella.
Objetivos específicos
Metodología
Para tal análisis se ha seleccionado de una a dos obras por periodo. La reducción de
obras es debido a que el presente documento es un acercamiento a la comprensión de la
vida religiosa expresada en su arte.
Para la vida de las civilizaciones de Mesopotámicas, el festival de año nuevo viene a ser
como la confluencia de todos los rituales o creencias religiosas. En ella se encuentra
todo el néctar de sus creencias y pensamientos que involucra todos los estratos sociales.
Es importante mencionar que los rituales más antiguos y previos a este, buscaban como
propósito tres grandes objetivos; a- encontrar un equilibrio o armonía con la naturaleza,
b- la perpetuidad de ese equilibrio (que es el rol específico del rey, lo cual no es una
tarea menor mediar con la naturaleza/divinidades), y c-la entrega o compensación del
hombre para con los dioses y lograr compensar las faltas o la fortuna en los constantes
cambios (Frankfort,1998, p.333).
Periodos abarcados
El arte mesopotámico siempre estuvo cargado de una especie de paralelismo entre las
representaciones divinas y la objetividad de los fenómenos naturales. Se podría decir
que los dioses son una personificación de esta naturaleza tan abrupta, amenazadora y
dadora de vida al mismo tiempo. En el caso de los sumerios esto se halla representado
en el vaso de Warka. Recordemos que la festividad más importante del año era
justamente la festividad del año nuevo, donde dicho evento era celebrado en el periodo
de transición de la sequía a la fertilidad.
Durante el periodo de sequía o de esterilidad, los sumerios que poseían el dios Tammuz
(la gran fuerza generatriz), lo consideraban para esta fecha muerto o desvanecido, por lo
que la Gran Madre venerada o representada en Warka se hallaba en duelo, y es este
momento de dolor que se compartía con el pueblo, a través de ritos de enterramiento y
expiación, que iniciaban las celebraciones del Año Nuevo.
Las fiestas duraban varios días, y en ellos el dios era descubierto, liberado del país de la
muerte y resucitado. Por lo que las sagradas nupcias de la pareja aseguraban la fertilidad
del hombre en el nuevo año que se iniciaba. Esta festividad era la que aparece reflejada
en el Vaso de alabastro de unos 91 cm de alto, hallado en unas ruinas de Warka. La
escena principal transcurre en la banda superior y los registros inferiores parecen a
simple vista decoración. ´
La banda más baja se compone de plantas y animales. Espigas de cebada se alternan con
palmeras datileras y por otro lado ovejas con carneros. El friso siguiente, se observa a
unos hombres desnudos cargados de ofrendas, como era habitual en la época cuando el
hombre se acercaba a los dioses.
Ubicados encima y detrás de la diosa, algunos fragmentos se han perdido, por tal
motivo, se desconoce si llevaba la tiara de cuernos que distingue a los dioses, muy
utilizada para representarlos en periodos posteriores. También se puede observar que, se
está recibiendo fruta, trasladada en elementos contenedores, y notoriamente haces de
caña, atados en forma muy especial. “Sirven para identificarla, pues este tipo de haz es
el prototipo pictográfico del signo con que se escribirá su nombre en tiempos
históricos.” (Frankfort,1976, p.27).
Tras la diosa están amontonadas otras ofrendas, la mayoría por pares. Dos vasos, de la
misma forma del vaso cuya decoración estamos describiendo, también otros dos
recipientes, pero en este caso, en forma de animales, se reconoce esto por la abertura
rebordeada de la espalda. Al frente aparece la figura de una pieza, que parece ser la de
un mobiliario del templo; se trata de la figura de un carnero de gran tamaño, que
sostiene un zigurat de dos pisos. Probablemente, un santuario de la diosa por los haces
de caña. Por su tema y estilo nos permite percibir el clima espiritual en que nació el arte
de este periodo.
Podemos decir que, la totalidad del relieve refleja una ceremonia de carácter ritual, su
lectura en grado de importancia es de abajo hacia arriba, culminando en la banda
superior del recipiente, donde se describe visualmente, la escena de mayor importancia,
10
Tiempos históricos
Periodo Protodinástico
Estela de la Victoria de Eannatum
Por demás notorio, es la relación de tamaño entre la figura del dios y el resto, ya que
este ocupa dos tercios de la altura total de la estela. Ningirsu va seguido por una
divinidad más pequeña bajo el emblema de águila con cabeza de león. En la zona
inferior de la estela, se encuentra representada la carroza del dios, en donde observamos
(delante de la cabeza de la deidad), que se vuelve a repetir el uso del águila leoncéfala.
13
Es claro que la composición decorativa ocupó un papel muy secundario y casi inaccesible.
Lo que más resultaba significativo era la calidad en la composición visual, descuidando
los bordes o perfiles de la estela, donde lo representado está meramente dibujado, como
sucede con la fila de las tropas de Eannatum que se encuentran someramente
representadas. La estela, nos da a conocer lucha bélica que se originó entre la ciudad de
Lagash y la ciudad vecina de Umma.
14
“Enlil, el rey de todos los países, el padre de los dioses, por su mandato inapelable,
marcó los límites tanto de Ningirsu como de Shara. Y Mesilim, Rey de Kish, midió los
campos, y erigió una estela en ese lugar por orden de su dios Sataran. Ush, gobernador
de Umma, una y otra vez transgredió lo acordado. Arrancó la estela y la trasladó al llano
de Lagash. El guerrero de Enlil, Ningirsu, por su justo mandato [de Enlil] luchó contra
Umma. Por orden de Enlil cerró [su] red shushkallu sobre el [pueblo de Umma] y alineó
los túmulos de sus enterramientos en ese lugar del llano” (Frankfort,1976, p.63).
de objetos, poco característicos para una batalla, como es el caso de la malla o red, y
principalmente por la combinación con un mango o cierre de la red muy particular. Se
trata de una figura de un águila con cabeza de león, esta inusual figura, se halla repetida
también en la parte superior izquierda del personaje más pequeño, como así también en el
inferior de la estela, por delante del guerrero que conduce el carro. El águila leoncéfalo,
sin dudas, adquiere un valor simbólico de poder, como si se tratase de un arma secreta
necesaria para someter al enemigo.
En esta obra, vemos como en los casos anteriores, la profunda unión entre el ser
humano con sus dioses. Dicha estela se encuentra algo deteriorada en la parte inferior
por el agua y rota en la parte superior. Sin embargo, el mensaje para la cual fue creada
está claramente conservado. A pesar del deterioro, sabemos que no había ninguna otra
figura por encima del rey, solo se encuentra éste identificado por el tamaño, la ubicación
y detalles de su vestimenta, colocado bajo los cuerpos astrales en donde los dioses se
manifiestan.
En este caso, el Rey Naram-sin esta deificado al llevar la tiara con cuernos de la
divinidad. En una mano lleva su arco, en la otra una flecha. El hacha de combate le
cuelga del brazo izquierdo que encuentra flexionado. Debajo del Rey, sus soldados
ascienden por la boscosa ladera de la montaña.
17
En esta obra, el rey, lleva la delantera en su avance, con una zancada firme y segura, en
donde el ejército enemigo huye o se rinde a su avance inminente, como implorando
piedad. Naram-sin se impone con un pie sobre los cadáveres vencidos, y cerca de él, en
la cima de la montaña están los grandes dioses (Frankfort,1979, p.91).
Naram-sin, avanza seguro y con paso firme, atropellando con su poder a quien sea que
se le atraviese. Podríamos decir que se asemeja notoriamente a los súper héroes de
nuestra era, un súper hombre al que nada, ni nadie lo detiene, y por el cual se marca la
diferencia y se hace historia.
universal sobre sus hombros. Se dice que fue en este periodo, en manos de Sargón, que
formó el primer imperio de la historia. Un ejército de numerosos soldados que eran
alimentados y mantenidos a través de los saqueos.
Es necesario aportar que Naram-sin (4º rey acadio) era nieto de Sargón I, (aquel que
formó el primer imperio de la historia), y que llevo a cabo la tarea de recuperar las
tierras que los hijos del mismo Sargón I habían perdido, al norte de Mesopotamia.
A diferencia de las anteriores obras, el rey está muy próximo a las divinidades, o lo que
es lo mismo, en lo que intenta convertirse, evidenciado por su postura, tamaño,
vestimenta, y ubicación en la estela. O lo que es lo mismo, un rey todopoderoso, casi
divinizado.
Periodo Neosumerio
Estela de Urnammu
La zona superior de la estela, se repite en la de abajo, pero en este último caso, a través
de una simetría axial. Una representación simétrica del culto de Urnammu a una pareja
divina, el dios lunar Nannar y su consorte Ningal entronizados uno junto a otro en su
santuario.
20
El dios sostiene un emblema que se conoce como “el anillo y el cetro”; una vara de
medir y una cuerda. Hay que mencionar que el uso figurativo de los instrumentos de
medir como símbolos de justicia es comprensible y su detallada representación en la
estela quizás se deba a que se conmemoraba la fundación del templo del dios de
Urnammu.
Esta estela, está muy lejos de las de Eanatumm, Sargón o Naram-sin. En este caso, se
trata de un monumento de devoción, no de victorias mundanas o batallas, y ello explica
el carácter hierático de la composición (Frankfort,1979, p.108).
21
Podemos decir, que la intención del mensaje, es similar al del periodo protohistórico
(Vaso de Warka), porque en ella se intenta dar registro de un acto ritual. Incluso la
lectura visual por estratos, es algo similar, la divinidad arriba, mientras que los súbditos
o sirvientes están representados en el parte medio a inferior de la escena. En este caso,
la estela posee la representación de un ser de jerarquía que se encuentra sentado, al que
le rinden culto, reverencia y le llevan ofrendas. El tamaño de tal personaje, que, a pesar
de encontrarse sentado, posee la misma altura de quien se encuentra a su lado,
característica que se viene repitiendo en los reyes o dioses representados en las obras
anteriores, es decir la perspectiva jerárquica. En conclusión, el rey o el representante en
tierra de la divinidad poseen un tamaño superior que el resto de los mortales.
Se debe rescatar la importancia que se le da a todo lo sucedido delante de los astros, sol
y luna. Todo sucede debajo de los dioses, esta relación de cercanía y cuya
representación a través de los astros, también la encontramos en la estela de Naram-sin.
Así también, en la presente estela, se encuentra una serie de elementos que tienen un
carácter simbólico como el vaso liturgico, junto a elementos de medición, como es el
caso de la espiga, la vara, cordel y escuadra. Lo notable en esta obra, es el claro carácter
ritual y ceremonioso del evento que se conmemora junto a los símbolos que en él se
encuentran.
22
Pare este periodo, se han seleccionado dos obras muy diferentes entre sí. Por un lado, el
relieve que representa a la diosa Lilith y, en segundo lugar, la estela sobre la que se
grabó el famoso código de Hammurabi. En la primera, nos encontramos con un relieve
escultórico de importante dimensión e impacto visual, netamente doctrinario. Podemos
a simple vista notar, que es parte de un objeto de culto, o de intimidación, una clara
imagen que imparte ideas de cómo proceder o quizás de advertencia a lo que nos
enfrentaríamos. La diosa Lilith, es una obra que crea ideas específicas, pensamientos
concretos (obviamente contextualizados en su época), que llegan a la raíz emocional de
sus más fieles seguidores. Probablemente, en nuestra contemporaneidad, su aspecto sea
notoriamente intimidador, y quizás en este periodo también, no obstante, concluimos
que un individuo al posicionarse de frente a tan particular figura, no dudaría en afirmar
que expresa un cierto mensaje intimidatorio, como si tal figura, contara con facultades
para impartir justicia o venganza. Tal vez, existiese la posibilidad de crear sumisión,
terror o fidelidad a quien le rinda culto. Lo cierto que dicha obra y sus réplicas estaban
netamente destinados al acto ritual.
Relieve de la Reina de la Noche, diosa Lilith. Babilonia 1800–1750 a.C., Museo británico
23
Lejos estaba de ser una pieza decorativa o de hazaña histórica. Podríamos afirmar que
se trataba de una criatura que rozaba el folclore de la época y que entronizaba la
cercanía que tenían con las ideas de los mesopotámicos, de crear seres a base de mezclar
diferentes cualidades extraídas de la naturaleza, tanto animal como vegetal. Todo esto se
suma a la tan intrínseca relación que había entre imagen y símbolo en estos lugares o
reinos.
En esta obra, como en el caso del periodo anterior (Estela de Urnammu), si observamos
o comparamos con atención; más específicamente en la comunicación del sirviente con
quien se encuentra en el trono, diríamos que son muy parecidas, casi idénticas. La
postura, el perfil, los detalles, la relación de tamaño, la vestimenta, incluso los objetos
que sostienen en las manos. Por lo que, es casi el mismo significado, con la salvedad
que, en esta oportunidad, se encuentra en un contexto de comunicación acerca de las
24
leyes que rigen el lugar. En el caso de la Estela de Urnammu, se trataría dentro del
marco de la celebración de un nuevo edificio destinado a la adoración.
Es por ello que independientemente del contexto en donde se encuentren dichos relieves
(rey/dios y súbdito), el rey siempre aparece representado sentado y con su turbante, en
combinación ciertos objetos en sus manos, objetos que vale aclarar son los mismo que
posee la diosa Lilith, lo cual notamos que eran instrumentos o símbolos que solo los
reyes o dioses manejan y poseían, el resto (los mortales) siempre se acercaban con
ofrendas. Se destaca la actitud pacífica y directa en la relación entre el rey y sirviente.
Es casi, una manifestación fraternal y/o familiar ente ambos.
En las capillas pequeñas, las estatuas de culto podían sustituirse por relieves de barro
cocido, pero el perfil que en los relieves narrativos se utilizaba, era inadecuado desde el
punto de vista ritual. Cuando en una placa se representaba a la deidad, ésta era colocada
en los altares de las capillas, para ser observada de frente, por lo que se establece una
relación totalmente directa con quien se acerca.
En épocas anteriores se la conoció como un demonio que destruía a sus amantes, pero la
existencia de su relieve da a conocer el poder susceptible de adoración. Los símbolos
que lleva en sus manos parecen cuerdas de medir, tales como las mencionadas en la
estela de Urnammu. Pueden representar la extensión limitada de la vida del hombre, o
su juicio tras la muerte. La aparición está apoyada sobre un dibujo de escamas,
representación convencional de la montaña. En Mesopotamia, este es el paisaje
religioso por excelencia, como el cañaveral en Egipto, por tanto, el escenario normal de
la epifanía del dios. El relieve estuvo coloreado; el cuerpo era de color rojo, las plumas
de las alas y de los búhos, pintadas de rojo y negro alternadas, y la melena de los leones
negro.
25
Es importante tener presenta que, a muchos de los relieves de este estilo se les hicieron
moldes, de los que se sacaron copias en arcilla, y que tuvieron una amplia difusión. Por
consecuencia, no solo se hallaban en los templos, sino también, en las casas
particulares, en los altares domésticos.
Podríamos citar o mencionar varios ejemplos de deidades de este tipo, como es el caso
de la Diosa Madre o Señora de los Pájaros (Nintu); está lleva en cada hombro una
cabeza de niño, mientras que en cada lado aparece una figura embrionaria desnuda, con
el símbolo de la diosa encima. Igual que el dios Sol aparece con rayos que emanan de
sus hombros, y Ningizzida con serpientes o dragones (Frankfort, 1979. p 116-117).
26
Citamos una frase de la estela que denota la cercanía entre ambos: “Cuando Shamash,
con radiante rostro, había fijado gozoso su vista en mí, su pastor preferido
Hammurabi”
Así también en el preámbulo del código, en la que se afirma que había sido llamado
“para hacer que la justicia prevaleciera en la tierra para destruir la iniquidad y el mal
para que el fuerte no pudiera oprimir al débil.”
La escena tiene unos 61cm de altura. Bajo ella aparecen signos cuneiformes que cubren
el resto de la piedra que mide 2 metros de altura con un diámetro de 91cm en la base
(Frankfort.1979. p. 126-127).
Es oportuno aclarar que, durante este periodo (reinos rivales), se abarca una confluencia
de civilizaciones o sociedades, reinos que se disputaron el poder por un largo periodo de
tiempo, desencadenando numerosos conflictos bélicos y culturales, por lo que no sería
27
Periodo Asirio
Altar de Tukulti Ninurta
Previo a describir el aspecto religioso reflejado en los relieves asirios, es oportuno dar
una breve contextualización del surgimiento del arte de la región más septentrional de
Mesopotamia.
Desde los comienzos de la historia Asiria, alrededor del XVIII a.C un rey llamado
Shamsi-Adad I había tratado de independizar al pueblo Asirio, logrando dicho propósito
por cierto tiempo, incluso llegando a dominar hasta el territorio de Mari.
Pero Hammurabi de Babilonia, restauró la tradicional supremacía del sur sobre Asiria.
En respuesta a su vecino rival, Asiria se alzó sobre sus vecinos del sur pasando a
establecerse como el centro de gravedad de Mesopotamia. En Asur, se sucedieron unos
tras otros gobernantes, que discreta y gradualmente fueron estableciendo la
independencia de su país durante la segunda mitad del siglo XIV a.C.
28
El arte asirio nació alrededor del siglo XIV a.C, lo poco que sabemos del período
anterior (Asirio Antiguo) muestra una dependencia tan exclusiva de Babilonia como las
obras contemporáneas de Mari. Se observa está dependencia en las cabezas escultóricas
y sellos cilíndricos. Claros indicios de la influencia del periodo de Hammurabi: pero en
el siglo XIV, surgió un arte que, a pesar de verse influenciado por culturas extranjeras o
vecinas, adoptó características y estilos propios. Incluso en sus temáticas.
Se interesaron fuertemente por temas profanos, con profundo ahínco por reflejar la
realidad. En cuanto a los temas religiosos se conoce un formalismo frío, que no permitía
al hombre enfrentarse cara a cara con los dioses. Sino que, el contacto sólo era a través
de ritos, donde la comunicación con la divinidad estaba a cargo de un representante o
intermediario, ya sea que se trate de una estatua o emblemas específicos. En ambos
casos el arte asirio ha permanecido fiel desde sus comienzos. Cabe destacar que
Babilonia siguió siendo el centro cultural de Asia Occidental, tanto así, que reyes como
Asurbanipal copiaron y coleccionaron los textos literarios, religiosos y científicos del
sur. La religión, por su parte, que es el tema que más nos interesa destacar, contaba con
un sólo dios, Asur. Con la particularidad de que tenía muchísimos rasgos en común con
el de Marduk. Asur era al parecer, una forma personificada de la vida natural que se
adoraba en todo el país desde los tiempos más antiguos (Frankfort.1979).
El encuentro íntimo entre el rey y el dios que se describe entre la época de Gudea hasta
Hammurabi no es considerado posible en Asiria. Tanto en el arte como en la literatura,
los dioses aparecen distantes del mundo de los hombres, y no sabemos con exactitud el
motivo. Ya sea porque hay una conciencia colectiva profunda que trasciende lo divino o
quizás por tener una actitud proclive al fetichismo; sea como fuere, la franqueza y
vivacidad de las escenas anteriores no vuelven a encontrarse. Si el dios figura en una
escena de culto, aparece como una estatua colocada en su pedestal, pero en las escenas
mitológicas (por ejemplo, cuando está destruyendo a un monstruo) no tiene base. En
épocas anteriores no se había hecho esta distinción entre el dios y su estatua
(Frankfort.1979).
29
Esta notoria influencia, se debió al inmenso prestigio con el que contaba Egipto para esa
época, otorgando un modelo de gobierno que llego hasta Asia occidental, y adaptándose
a los dioses o creencias locales. Asur era para los asiáticos occidentales, lo que Horus
para Egipto. Aún también, es válido no descartar la posibilidad en cuanto al aspecto del
dios Asirio, que derivara de una ancestral tradición indígena. Quizás es una conjunción
de ambas influencias el aspecto que posee Asur.
30
Disco alado egipcio Arriba del árbol sagrado el disco alado asirio
31
La idea del cuerpo emplumado de Asur puede haber sido una sustitución de Imdugud, lo
cual se hace más verosímil si observamos, que el águila leoncéfala no aparece en los
monumentos asirios, y sin embargo era conocida en el primer milenio como adorno en
las piezas de bronce. Es por todo lo mencionado que el complejo arte asirio plantea un
problema que no podemos resolver por ahora.
A modo de cierre, podemos agregar lo sombrío de los relieves cuando se trata del acto
ritual. Es el caso de la aparición de estos seres alados, donde suelen ponerse a ambos
lados del personaje central, quizás para que la imagen quede simétrica y como seres
divinos que asesoran o protegen al rey, ya que siempre aparecen representados a su
lado, lo que refleja a las claras, el apoyo sustancioso de la divinidad al gobernante. Es el
caso de estos dos relieves encontrados en el palacio de Asurnasirpal.
en el nicho que estaba por detrás del trono en el palacio de Nimrud. (Frankfort: 1979.
Pág. 172-173).
El periodo asirio tardío, que abarca alrededor del 1000-612 a. C., registra un tipo de
decoración con características particulares. Sus decoraciones eran llevadas a cabo a
través de placas de mármol adheridas a la pared.
33
En este caso, en la imagen vemos al rey que se representa dos veces, a uno y otro lado
del Árbol de la Vida, en donde encima, como volando, se halla el emblema del dios
Asur (disco alada con el dios en el centro). El rey, con traje de ceremonia, cetro y
diversos ornamentos de significado religioso, señala la presencia del Árbol y al símbolo
de Asur con el índice de la mano derecha, acompañado a sus espaladas por genios
protectores alados, que hacen un gesto parecido, con una piña o esponja en la mano,
mientras sostienen una especie de recipiente o cubeta con la otra.
La composición resalta el papel del rey como protector y vivificador del Árbol de la
Vida, bajo la guía del dios Asur. Diríamos que es la personificación hecha carne de una
energía beneficiosa que ordena la naturaleza y la complicada coexistencia del hombre
con la misma. Observamos que el relieve es plano, con importancia en el dibujo; muy
detallista. Las figuras importantes como las del rey, dan a conocer una notoria fuerza y
vigor corporal. Las musculaturas se condensan en volúmenes rotundos y tensos, que se
ajustan y yuxtaponen para otorgar a las figuras la apariencia de una robusta arquitectura
física, incrementada por un canon humano corpulento y macizo.
Del libro de Irene Alderescal. “La religión de la antigua Mesopotamia”. Existen listas
de 2.400, 2.500 y 3.300 nombres de dioses. No obstante, muchos de éstos sólo son
epítetos del mismo dios. Además, aparecen los nombres acadios y sumerios de los
34
mismos dioses. Sin embargo, existía una jerarquía. Pocos dioses eran ilustres y recibían
un culto oficial.”
Recordemos que los dioses eran representados con características antropomorfas, por lo
que era responsabilidad de la sociedad y no solo del rey de proveerles de todas estas
necesidades a modo de ofrendas en los distintos rituales que se llevaban a cabo, por
ende, caemos en la conclusión, que el lugar para tales rituales era de importante uso y
concurrido con frecuencia. Esto nos dice mucho de sus creencias. Al igual que en
Egipto, desde el nacimiento hasta la muerte, la vida de estas civilizaciones se regía por
las prácticas religiosas. Siempre estaban haciendo rituales. Los hombres eran súbditos, y
la vida humana sólo tenía sentido así, con el servicio al rey y a su casa.
Uno de los símbolos más representativos del arte asirio, el famoso “árbol de la vida”,
está presente en numerosas culturas y pueblos. En el centro de México, por ejemplo.
Este símbolo, es una figura presente en numerosas religiones, tanto en el cristianismo,
judaísmo, hinduismo y budismo, y así también, en la civilización china, hasta las
culturas australianas y egipcias (González Frías (2012).
La expresión «árbol de la vida» fue utilizada como una metáfora del árbol filogenético
de la descendencia común en el sentido evolutivo en un famoso pasaje de Charles
Darwin (1872).
Lo novedoso del arte asirio, es que ya el rey no aparece cara a cara ante el dios, como
solía representarse en periodos anteriores. En los asirios, los relieves dan a conocer la
comunicación entre el dios y el hombre; pero esta vez a través de una figura inanimada
(estatua) o representativa de la divinidad. Deja de representarse esa comunicación cara a
cara, entre el dios y el rey.
36
Conclusión
del pueblo, pero que ante los inexplicables sucesos y experiencias, tanto bélicas como
atmosféricas, inesperadas y por lo general abruptas, debía buscar una solución; y como
sucedió en otros rincones del planeta y de la historia, la idea de unas fuerza sobrenatural
y sabia, capaz de solventar las pesadas cargas, resultaba ser la herramienta más
esperanzadora. Allí también se agrega la capacidad de inventiva, donde a través de
representaciones de estos dioses antropomorfos, con capacidades salvadoras y poderes
curativos, otorgaban sus milagros siempre a cambio de algo. De allí la importancia de la
simbología y acto ritual, que desde el periodo proto-histórico a través de la construcción
de los templos estuvo ligada siempre esta idea de relación entre dios/es y el hombre.
Referencias bibliográficas
- González Frías, F. (2013). Diccionario de símbolos y temas misteriosos. Zaragoza. Libros del
Innombrable. Recuperado de: https://www.diccionariodesimbolos.com/arbol-de-la-vida.htm