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TRABAJO FINAL DE INVESTIGACIÓN

¿QUÉ INTERPRETACIONES SE HAN HECHO DE LOS ASENTAMIENTOS TIPO

MOTILLA?

POR INMACULADA RIVERA MONTALBÁN

UNIVERSIDAD DE SEVILLA, FACULTAD DE GEOGRAFÍA E HISTORIA

CURSO 2º EN EL GRADO DE ARQUEOLOGÍA

ASIGNATURA DE PREHISTORIA DE EUROPA

A 09 DE DICIEMBRE DE 2022
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ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN DEL TEMA......................................3

2. ¿EN QUÉ CONSISTEN LOS ASENTAMIENTOS TIPO MOTILLA?.........4

2.1. ¿CÓMO SON ESTOS YACIMIENTOS?..........................................................4

2.2. CRONOLOGÍA ...............................................................................................4

2.3. CONTEXTO HISTÓRICO DE SU CONSTRUCCIÓN.................................. 4

3. INTERPRETACIONES QUE SE HAN HECHO SOBRE ELLOS..................5

3.1. HIPÓTESIS ACTUALMENTE DESCARTADAS...........................................6

3.2. HIPÓTESIS HIDRÁULICA Y GEOGRÁFICA..............................................7

3.3. HIPÓTESIS DE UN CAMBIO CLIMÁTICO..................................................9

4. LA MOTILLA DEL AZUER, UNO DE LOS EJEMPLOS MÁS

ESCLARECEDORES..........................................................................................10

5. OTROS EJEMPLOS DE MOTILLAS ¿SIN POZOS?....................................12

6. CONCLUSIONES................................................................................................13

7. BIBLIOGRAFÍA..................................................................................................14

8. ANEXOS…………………………………………………………...……………16
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1. INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN DEL TEMA

Como alumna de segundo curso en el grado de arqueología en la Universidad de

Sevilla, con la realización de este ensayo de investigación, atiendo a la propuesta del profesor

en la asignatura de Prehistoria de Europa de investigar y llevar a cabo un estudio sobre las

distintas interpretaciones que se han hecho de los asentamientos prehistóricos tipo motilla.

En las próximas páginas el lector encontrará toda la información que se ha podido

reunir y ordenar para comprender en qué consisten los asentamientos tipo motilla de la forma

más clara y concisa posible.

Desde una definición con exactitud de cómo son y cuáles son sus características

generales, hasta la motilla del Azuer, un extraordinario yacimiento que puede considerarse

uno de los mejores ejemplos para explicar este tipo de construcciones, pasando por las

distintas hipótesis que se han llevado a cabo sobre su funcionalidad y el porqué surgen estas

estructuras, todo esto, a continuación.


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2. ¿EN QUÉ CONSISTEN LOS ASENTAMIENTOS TIPO MOTILLA?

2.1. ¿CÓMO SON ESTOS YACIMIENTOS?

Los investigadores Benítez de Lugo Enrich y Mejías Moreno, describen este tipo de

construcciones como “yacimientos arqueológicos presentes en la región natural de La

Mancha, considerados como el referente principal del asentamiento humano organizado más

antiguo (Calcolítico y Edad de Bronce) capaz de captar agua subterránea en una región en el

continente europeo.” (Benítez de Lugo y Mejías, 2015, p.1) En su artículo, también explican

cómo los recientes estudios han determinado que estas estructuras se encuentran en zonas

llanas en altura, cuya función no es funeraria y alrededor de los cuales, en ocasiones, se

encuentran restos de cabañas que constituían la vivienda de las personas de la época.

Normalmente, esto ha ocasionado la formación de un auténtico tell sobre todo el conjunto

arqueológico.

Si se observa una vista aérea (Figura 1 en los anexos) de uno de estos asentamientos,

puede distinguirse una estructura circular central, la cual es un pozo de grandes dimensiones

excavado para alcanzar el nivel freático con los medios y tecnología prehistóricos. Este

particular hecho es la causa de que numerosas investigaciones se hayan llevado a cabo

encauzadas hacia la función hidráulica y sociocultural de tales construcciones. De dichos

estudios han surgido distintas interpretaciones a las que se les dará explicación en las

siguientes páginas.

2.2. CRONOLOGÍA

Como afirman Benítez de Lugo y Mejías en su artículo de 2015, las motillas se

desarrollan entre la Edad de Cobre y la Edad de Bronce, las cronologías estimadas sobre estas

en la Península Ibérica son, para el calcolítico entre 3.000/2.500 a.C., y el 1.800 a.C. y para la

Edad de Bronce entre el 1.700 a.C. y el 1.100 a.C.

2.3. CONTEXTO HISTÓRICO DE SU CONSTRUCCIÓN


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Estos peculiares asentamientos, hasta ahora únicamente presentes en la arqueología de

la península ibérica, más concretamente en la Mancha Oriental, fueron construidos y usados

principalmente durante la Edad del Bronce. Para comprender cómo surgen entonces, es de

gran ayuda conocer cómo era la civilización que llevó a cabo su planeamiento y edificación,

así como la forma en la que se desarrollaban otras culturas a su alrededor en el mismo

momento y de qué tipo eran las relaciones que establecían entre ellas.

Las personas que vivieron durante el Calcolítico y la Edad de Bronce en la península

presenciaron y asimilaron la aparición y consolidación de una sociedad jerarquizada y una

economía que, con el paso del tiempo cada vez era más especializada. Ya existían entonces

artesanos especialistas, así como personas que tenían poder sobre otras. En este escenario

surgen los asentamientos tipo motilla, y es en el mismo en el cual se relacionan los pueblos

ibéricos con otras culturas, pero, sobre todo, entre ellos mismos, ¿Nace entonces la idea de

estos yacimientos del intercambio de ideas y costumbres con otras civilizaciones?

Según el investigador Gilman Guillén: “La evidencia firme del comercio fenicio en

Iberia se fecha en el s. VIII a.C., en tanto que una red de intercambio que conectaba

Andalucía con el Mediterráneo central habría estado funcionando al menos un siglo antes”

(Gilman, 1993, p.7) Teniendo en cuenta que las motillas datan de las Edades de Cobre y

Bronce, unos siglos antes de la fecha citada, esto es, que en el periodo durante el cual estas

edificaciones eran construidas, las poblaciones de la península ibérica probablemente

comenzasen a mantener ciertas relaciones comerciales con la civilización fenicia sobre todo

en la costa mediterránea. Sin embargo, la situación geográfica en la que se han encontrado los

restos de estas construcciones (interior de la península) hace pensar que su relación con el

pueblo fenicio no fue muy relevante en cuanto a su planeamiento inicial. Entonces, ¿de dónde

viene y cuál es el factor detonante para que los pueblos de esa zona de la península se

propusieran crear grandes estructuras con pozos profundos? Parece ser que la respuesta no se
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puede encontrar en la relación con otras culturas por el momento, pues, aunque “las motillas

coexistieron en La Mancha con otro tipo de ocupaciones durante la Edad del Bronce, tales

como poblados en altura, campos de silos, cuevas o monumentos funerarios. [...] La relación

que existió entre estos diferentes lugares de ocupación no se conoce suficientemente por el

momento.” (Benítez de Lugo y Mejías, 2015, p.2).

Puede entonces empezar a hablarse de las distintas interpretaciones e hipótesis que se

han ido planteando sobre estos lugares.


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3. INTERPRETACIONES QUE SE HAN HECHO SOBRE ELLOS

Puede hacerse una división entre las distintas propuestas de hipótesis sobre el origen,

planteamiento y funcionalidad de los asentamientos:

3.1. HIPÓTESIS ACTUALMENTE DESCARTADAS

Según una investigación sobre estos asentamientos, “la hipótesis tradicional

caracteriza los yacimientos —un caso es La Encantada (Granátula de Calatrava, Ciudad

Real)— como centros del poder político y económico, a los cuales los demás tipos de

asentamientos estarían subordinados (Nájera y Molina 2004)” (Benítez de Lugo y Mejías,

2015, p.3). Estas afirmaciones no tendrían suficiente sustento argumental, pues, gracias a

recientes investigaciones y estudios sobre las zonas donde se encuentran los restos se ha

podido señalar la falta de consistencia de esta hipótesis. De esta forma, se expone que

(Benítez de Lugo y Mejías, 2015, p. 3):

Los ajuares funerarios del Bronce de La Mancha, la cultura material presente

en los yacimientos, la proliferación de asentamientos en altura frente al limitado

número de motillas y asentamientos en llano o los indicadores antropológicos

marcadores de actividad física en los restos humanos hallados han sido factores

utilizados para sugerir que la sociedad del Bronce de La Mancha no estuvo en realidad

fuertemente jerarquizada, sino todo lo contrario.

Teniendo en cuenta estos datos, puede suponerse que las sociedades de las motillas se

dedicaron a la agricultura y al pastoreo en un escenario de incipiente metalurgia, pero sin

poder afirmar que estuvieran dirigidas por una élite social que pudiera diferenciarse biológica

o arqueológicamente del resto de la población. Entonces, la inducción puede resultar ser

concluir con que los yacimientos en llano sencillamente fueron el fruto de una adaptación al

medio tal y como lo encontraron, y no recintos fortificados de una clase dominada, por lo que

se descarta una lucha de clases o un paisaje fortificado. En el estudio, los investigadores


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también señalan que hay algunas evidencias de que en el Bronce de La Mancha existió un

comienzo de jerarquización social, sin embargo, la presión política de estas élites incipientes

sobre otras clases no parece haber sido de gran alcance social ni político.

3.2. HIPÓTESIS HIDRÁULICA Y GEOGRÁFICA

Esta es una de las hipótesis que parecen más veraces en la actualidad, siendo

respaldada por un gran número de evidencias arqueológicas. Esta propuesta, daría

explicación al patrón de distribución de los yacimientos de la siguiente forma:

Es conocido que en la región que ocupa Castilla la Mancha, durante la prehistoria

reciente no disfrutaba de una disponibilidad de recursos hídricos amplios ni estables. La

disponibilidad de agua accesible superficialmente estaba muy condicionada por la situación

climatológica, de forma que épocas húmedas, como el otoño e invierno, la existencia de agua

disponible es segura, mientras que, en épocas secas, como el verano, podía llegar a ser

incluso inexistente. Esto obligaría a las personas de la época a conseguir agua de otros

modos, por ejemplo, construyendo accesos a aguas no superficiales, como los acuíferos, cuyo

nivel de agua además no se ve casi afectado por las condiciones climatológicas. Además,

según Benítez de Lugo y Mejías, en su artículo de 2015:

“Recientes prospecciones geofísicas han detectado en el subsuelo de varias

motillas anomalías compatibles con la existencia de pozos subterráneos [...] buscaron

situarse en lugares donde el nivel freático resultaba accesible con tecnología

prehistórica, prefiriendo lugares con agua no salina. Las motillas desaparecen por

completo en las zonas con agua con alta concentración de sal”

Los resultados de dichas prospecciones confirman que las personas que construyeron

las motillas tenían una metodología mucho más sofisticada de lo que puede parecer a priori.

En conclusión, esta hipótesis sostiene que los asentamientos motilla fueron llevados a cabo

con una función hidráulica de abastecimiento por falta de aguas superficiales disponibles, y
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que su distribución geográfica fue planeada en función a los puntos en los que era posible

construir un acceso a aguas subterráneas de las mejores condiciones, descartando

genuinamente sitios con aguas salinas no potables.

3.3. HIPÓTESIS DE UN CAMBIO CLIMÁTICO

Esta propuesta se basa en la aparición de un evento climático abrupto que acontece al

mismo tiempo que la construcción de las Motillas y que supuso uno de los mayores procesos

de aridificación en la península: el “Evento 4.2 ka cal BP (datado entre 2.350 y 1.850 cal BC

aprox.)” (Benítez de Lugo y Mejías, 2015, p. 6).

Esta segunda hipótesis tiene relación con la hidráulica, puesto que, en cuestión, afirma

que las Motillas se edificaron en respuesta a la falta de recursos hídricos superficiales

disponibles, pero en lugar de relacionar este hecho con la estacionalidad y periodos cortos de

tiempo, lo hace con un evento climático que, a largo plazo, dio lugar a una época de aridez

que afecto directamente a la región de la Mancha. Estas suposiciones también darían

explicación al colapso de estas construcciones, de forma que este se puede situar “alrededor

de 1.400 cal BC, probablemente tras el progresivo regreso y consolidación de condiciones

ambientales más húmedas y cálidas”, como afirman Benítez de Lugo y Mejías (2015, p.6)

A partir de este momento, la forma de asentamientos en esta zona cambia

radicalmente hacia estructuras más parecidas a las ciudades ibéricas prerromanas, hecho que

indica que la relación entre los tiempos climáticos y la construcción de las Motillas y sus

pozos no es una simple coincidencia.


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4. LA MOTILLA DEL AZUER, UNO DE LOS EJEMPLOS MÁS

ESCLARECEDORES

Uno de los asentamientos sobre los que más se ha estudiado de este tipo es la Motilla

del Azuer. Si se observa un plano de esta fortificación (Figura 3 en los anexos), se puede

observar una gran estructura circular en su centro, la cual se corresponde con un pozo. Su

ubicación exacta es en la vega del río Azuer y a 10 km del municipio de Daimiel.

Ya en 1981, los estudios arqueológicos de la zona habían sacado a la luz (Nájera, et

al., 1981, p. 294):

Un sistema de fortificación de la Edad del Bronce, integrado por una torre

central, en torno a la cual se disponían dos complejos amurallados, el segundo de los

cuales parecía estar construido en un momento algo más reciente que las defensas

centrales. Restos de un poblado situado alrededor de la fortificación quedaron

documentados.

En ese mismo año fueron encontrados varios restos funerarios en los habitáculos, que

complementaban a algunos encontrados ya anteriormente, pero en este mismo artículo de

Nájera, se esclarece que los enterramientos son inhumaciones que siguen el ritual típico de

las culturas de la prehistoria reciente, por lo que se llega a la conclusión de que la Motilla del

Azuer no fue edificada con una función funeraria en especial. Además, según la publicación

de Rodríguez, Nájera y Ros de 1999, exceptuando unos cuatro restos de fases tardías, todos

los enterramientos encontrados estaban fuera de la fortificación principal presidida por el

pozo, ubicándose en el área del poblado.

Una de las particularidades del Azuer es la buena conservación que presenta, una

característica que lo ha hecho convertirse en un destino turístico en Castilla la Mancha

actualmente. También es una de estas singularidades la compleja estructura hidráulica que


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supone todo el conjunto fortificado (un perímetro de 40 metros) que se distribuye así (Torres,

2015, p.18):

Destaca por su complejidad el gran patio trapezoidal que se sitúa al Este de la

fortificación. En su interior se ha documentado una estructura hidráulica que

abastecería las necesidades de agua del asentamiento, y que se mantuvo abierta

durante toda la ocupación del enclave. Esta construcción se realizó en forma de

embudo, a través de sucesivas plataformas y paramentos de mampostería que van

reduciendo progresivamente su superficie hasta llegar a un pozo de forma circular,

facilitando de esta manera su aproximación al nivel freático.

Es de gran interés para conocer mejor el funcionamiento de las Motillas prestar

atención a los restos tan bien conservados de Azuer. El pozo llega a medir 21 metros de

profundidad y es realmente impresionante cómo sus constructores fueron capaces incluso no

sólo de llegar hasta la base de terraza fluvial y los estratos de grava sobre la que se erigió el

establecimiento, sino también hasta los bancos de roca caliza para alcanzar el nivel del agua

subterránea. Estas evidencias demuestran que la tecnología que usaban estas culturas para

tener un conocimiento tan exacto sobre la ubicación de las aguas no superficiales debió ser

bastante avanzada y precisa.

Además se ha especulado sobre la ubicación determinada por la astronomía del

yacimiento, ya que se encuentra en “ el orto del solsticio de invierno se produce sobre una de

las mayores alturas que se divisan desde el yacimiento, en la Sierra de Alhambra” (Mejías, et

al., 2015, pp.54-57 p. 90), pero no existen muchos estudios publicados al respecto hasta el

momento.
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5. OTROS EJEMPLOS DE MOTILLAS ¿SIN POZOS?

Cabe mencionar brevemente en este ensayo la existencia de otros ejemplos de

asentamientos tipo Motillas como son la de del Retamar (Figura 4 en los anexos), que se

ubica en Argamasilla de Alba, Ciudad Real, o la del Acequión, en Albacete (Figura 5 en los

anexos). La primera, tiene 58 m de diámetro y una superficie de 2.990 m2, mientras la

segunda tiene 106 m de diámetro y una altura de 5,75 m.

En el interior de sus fortificaciones no se han encontrado aún pozos definidos

completamente, sin embargo, se han llevado a cabo estudios sobre la posibilidad de

aprovechamiento de las aguas subterráneas de estos lugares y estas han resultado ser positivas

(Mejías, et al., 2015, pp.54-57).


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6. CONCLUSIONES

Tras una exhaustiva investigación, en este trabajo de investigación he conseguido

poner en manifiesto todo el conocimiento posible reunido sobre las interpretaciones que se

han hecho de los asentamientos tipo Motilla. Además de descubrir que estos yacimientos y su

tecnología suponen la necesidad de un cambio en el punto de vista desde el que se mira hacia

las sociedades prehistóricas, ha sido muy interesante estudiar la funcionalidad de estos

asentamientos tan particulares y concretos de la Mancha y llegar a la conclusión de que

probablemente su planteamiento se debiese a varios factores, tales como un cambio climático

y una falta estacional de recursos hídricos superficiales al mismo tiempo. Es curioso cómo el

ser humano desde tiempos ya prehistóricos ha sabido responder ingeniosamente a sus

necesidades de recursos naturales incluso en las situaciones más abruptas.

Además de descubrir nuevos aspectos, como ya he remarcado, sobre la prehistoria

reciente, aprecio la labor de los redactores de las fuentes de información a las que he tenido

acceso y que tanto han aportado a la construcción de esta investigación. Como última

reflexión me gustaría añadir que resalto la importancia de la investigación arqueológica en

todos los ámbitos y, especialmente, en la prehistoria, un periodo del que, aunque pueda

parecer lo contrario, no se conocen los detalles suficientes como para extraer conclusiones

definitivas, y del que merece la pena conocer un poco más. De hecho, en el caso de las

motillas, aún queda por estudiar la relación entre la altura o presencia de una torre en los

pozos y su profundidad, entre otros muchos detalles. Suele decirse: “aquel que no conoce su

historia, está condenado a repetirla”, me gustaría añadir: “quien no la entiende, también”. Es

necesario dar cabida a este tipo de trabajos para así conseguir comprender los procesos

históricos del ser humano y, desde un punto de vista antropológico y arqueológico, estudiar

su comportamiento para poder comprender mejor nuestra propia evolución y aprender de

estos procesos.
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7. BIBLIOGRAFÍA

Benítez de Lugo Enrich, Luis, Mejías Moreno, Miguel. (2015) “La prehistórica

cultura de las Motillas: nuevas propuestas para un viejo problema”. Madrid, UNED Ciudad

Real- Instituto Geológico y Minero de España, pp. 1-7.

Gilman Guillén, A. (1993). “Cambio cultural y contacto en la Prehistoria de la Europa

mediterránea”. TRABAJOS DE PREHISTORIA 50, 1993, pp. 103-111 (ARTÍCULO)

Mejías Moreno, Miguel, Martínez Navarrete, Carlos, Benítez de Lugo Enrich, Luis y

del Pozo Tejado, Jesús. (2015). “ARQUEOLOGÍA, HIDROGEOLOGÍA Y MEDIO

AMBIENTE EN LA EDAD DEL BRONCE DE LA MANCHA: LA CULTURA DE LAS

MOTILLAS” Madrid, Instituto geológico y minero de España. Pp 54-57.

Nájera, T., Molina, F., Aguado, P., Martínez, G. (1981): “La Motilla de El Azuer

(Daimiel, Ciudad Real). Campaña de 1981”. Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de

Granada, n° 8, pp. 293-306.

Rodríguez Ariza, M°.O, Nájera T. y Ros, M. T. (1999). “Una valoración

paleoecológica de la Motilla del Azuer a partir del análisis antracológico, Arqueometría y

Arqueología” (J. Capel, Ed.), Universidad de Granada, Monográfica Arte y Arqueología 47,

pp. 11-23.
15

Torres Mas, M. (2015). “La Motilla del Azuer, un yacimiento arqueológico de interés

cultural en Daimiel (Ciudad Real)”. III Jornadas de historia de Daimiel. 3. Pp. 15-30.

(REVISTA)
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8. ANEXOS

1. Figura 1: Imagen de la portada del trabajo, que se corresponde con una vista aérea

de la Motilla del Azuer. Mejías Moreno, Miguel, Martínez Navarrete, Carlos,

Benítez de Lugo Enrich, Luis y del Pozo Tejado, Jesús. (2015).

“ARQUEOLOGÍA, HIDROGEOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE EN LA EDAD

DEL BRONCE DE LA MANCHA: LA CULTURA DE LAS MOTILLAS”

Madrid, Instituto geológico y minero de España. P. 22.

2. Figura 2: Plano de la Motilla del Azuer. Nájera Colino, Trinidad & González, F. &

Cámara-Serrano, Juan & Afonso Marrero, José & Spanedda, Liliana. (2019). Análisis

estadístico de las dataciones radiocarbónicas de la Motilla del Azuer (Daimiel, Ciudad

Real). Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada. 29.


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3. Figura 3: Vista aérea de la Motilla del Azuer, extraída de Benítez de Lugo Enrich,

Luis, Mejías Moreno, Miguel. (2015) “La prehistórica cultura de las Motillas:

nuevas propuestas para un viejo problema”. Madrid, UNED Ciudad Real- Instituto

Geológico y Minero de España, p. 2

4. Figura 4: Motilla del Retamar. Mejías Moreno, Miguel, Martínez Navarrete,

Carlos, Benítez de Lugo Enrich, Luis y del Pozo Tejado, Jesús. (2015).

“ARQUEOLOGÍA, HIDROGEOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE EN LA EDAD

DEL BRONCE DE LA MANCHA: LA CULTURA DE LAS MOTILLAS”

Madrid, Instituto geológico y minero de España. Pp 54-57.


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5. Figura 5: Motilla del Acequión. Mejías Moreno, Miguel, Martínez Navarrete,

Carlos, Benítez de Lugo Enrich, Luis y del Pozo Tejado, Jesús. (2015).

“ARQUEOLOGÍA, HIDROGEOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE EN LA EDAD

DEL BRONCE DE LA MANCHA: LA CULTURA DE LAS MOTILLAS”

Madrid, Instituto geológico y minero de España. Pp 54-57.

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