Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Comprender la teoría del ciclo de vida del producto te permite tomar mejores
decisiones estratégicas en cada paso, evitar la obsolescencia antes de lo previsto y
asegurar tu ventaja competitiva.
La teoría del ciclo de vida del producto, conforme escrita por Levitt, sugiere que
saber que los artículos tienden a seguir un cierto comportamiento en el mercado
ayuda a los líderes a anticipar las acciones necesarias para maximizar su vida
útil.
Para esta teoría del ciclo de vida del producto, cuanto más única o distintiva sea la
novedad del artículo, más tiempo se necesitará generalmente para que despegue
con éxito.
De acuerdo con el análisis del ciclo de vida de un producto de Levitt, esta es la etapa
en la que las ventas son bajas y avanzan lentamente.
realicen un estudio de clientes para conocer los gustos, las motivaciones, las
actitudes y el comportamiento de las personas que comprarán los productos;
realicen una segmentación de mercado para llegar más fácilmente a las personas
que están predispuestas a comprar tus productos.
Vale la pena recordar que, originalmente, este paso no formaba parte del análisis
del ciclo de vida de un producto propuesto por Levitt.
Aquí, las empresas tienden a centrarse en aumentar las ventas y mantener las
inversiones en marketing. Después de todo, no es porque tu producto no ha
fracasado que no existen otras opciones más atractivas en el mercado.
Empieza a haber más competencia pero no suele ser muy intensa. Por ello, es clave
reforzar el posicionamiento de nuestro producto modificando el marketing mix inicial
y adaptar el producto a la demanda.
Entre las etapas del ciclo de vida de un producto, la madurez se refiere al momento
en que la demanda se estabiliza y crece a la tasa de reemplazo.
De acuerdo con el análisis del ciclo de vida de un producto de Levitt, la primera
señal de la madurez es la saturación del mercado, lo que se refleja en una intensa
competencia de precios.
Para mantener la lealtad de marca, las empresas intentan diferenciarse con base
en:
En esta etapa, el marco competitivo es más intensa por lo que hay que invertir en
publicidad y analizar al cliente para retrasar la fase de declive.
La clave en esta etapa está en anticiparse a la caída de las ventas, ofrecer una
propuesta de valor diferenciado e innovadoras para mantener el atractivo del
producto.
Algunas de las formas que podemos emplear para conseguir nuestro objetivo son:
Un ejemplo son los smartphones. Actualmente todo el mundo tiene acceso a uno y
la oferta existente es muy amplia. Por ello, cada marca saca nuevos modelos con
mejoras y diferenciandose del resto de sus competidores.
Es la última fase del ciclo de vida de un producto y las empresas quieren evitar a
toda costa llegar a este punto.
Se caracteriza por una disminución de las ventas (ya que el producto es sustituido
por opciones más atractivas), los beneficios obtenidos anteriormente pasan a ser
pérdidas y el producto deje de ser rentable para la empresa.
En esta fase se recomiendan dos opciones: la retirada del producto del mercado o
modificarlo para enfocarlo nuevamente en el mercado.
La matriz BCG de una empresa es una matriz estratégica, creada por la firma
consultora Boston Consulting Group en 1968. Es una representación gráfica que
divide el ciclo de vida de un producto en cuatro cuadrantes — perro, vaca, estrella
e interrogante — según las siguientes características:
En otras palabras, el análisis del ciclo de vida de un producto vía matriz BCG te permite ver
fácilmente la participación de mercado y el potencial de crecimiento de cada artículo. Esto
sirve para orientar una mejor asignación de recursos y evaluar el equilibrio de la cartera de
productos.
Para disipar estas crueles dudas, una de las estrategias del ciclo de vida del
producto es invertir en información. Haz investigaciones de mercado sobre
tu mercado meta, tus clientes potenciales y la viabilidad de tu bien o servicio en el
mercado. Esto te ayudará a saber dónde te encuentras.
En este sentido, un software CRM puede ser una buena opción para centralizar
todos los datos en una única herramienta eficiente y segura, capaz de crecer al ritmo
de su negocio.
Esto es fundamental para el éxito del ciclo de vida de un producto, ya que el 95%
de las decisiones de compra son inconscientes y la mayoría está motivada por la
emoción.