Está en la página 1de 13

UNIDAD V.

- PROYECTOS DE INVERSION

Los proyectos de inversión: Los proyectos de inversión son aquellos que requieren
recursos para su ejecución y que son evaluados financieramente para ver su factibilidad
económica, contrastados con la viabilidad técnica, ambiental, social y jurídica.
Un proyecto de inversión es aquel que necesita de una inyección de recursos para
concretarse. Por lo tanto, antes de llevarse a cabo es pertinente evaluarlo, estableciendo tres
posibles escenarios; hacerlo, no hacerlo, o postergarlo.

El impacto del proyecto de inversión


Desde construir un edificio para albergar bodegas, oficinas, o una nueva planta para una
empresa, siempre traerá impactos por sobre lo económico; en lo ambiental, social, o jurídico.
Es por ello, que al evaluar su factibilidad, no es suficiente quedarse con un VAN positivo.
También es necesario saber qué repercusiones podría traer el proyecto en el lugar donde se
emplazará, en la comunidad, en el medioambiente y también, si éste cumple con la
normativa legal vigente.
Si todo lo anterior no es viable, su positiva evaluación económica no será suficiente y
terminará por ser un proyecto con un deceso seguro.

Las fuentes de financiamiento para un proyecto de inversión


Tal como su nombre lo indica, estos proyectos constituyen una inversión, por lo tanto, una
oportunidad para rentabilizar más. Son proyectos que apalancan recursos y hacen a una
empresa más competitiva.
Por ello, las fuentes de financiamiento son diversas, entre las que se encuentran:

 Bancos: Si la empresa tiene un historial de rentabilidad positivo y en aumento, existen los


créditos para pequeñas y grandes empresas, que financian proyectos para que estas
crezcan, otorgando atractivas tasas de interés a pago en más de un año.
 Inversionistas: Los inversionistas siempre son una opción, ya que si participan activamente
del mercado financiero, sabrán que vale la pena poner recursos en empresas que están en
pleno crecimiento y que lo único que necesitan para ganar más dinero es un poco de
apalancamiento.
Propietarios: El dueño del negocio puede ser quien financie el proyecto de Opciones del
proyecto de inversión
Tal como se señalaba anteriormente, la idea de un proyecto de inversión puede derivar en
tres posibles escenarios:
.Hacer el proyecto: Lo que se resuelve luego de haber encontrado factibilidad económica,
social, ambiental, jurídica y de mercado. El proyecto es viable y además, es rentable, por lo
que se decide hacerlo en los plazos planificados.
-No hacerlo: Luego de haber realizado una evaluación en las áreas descritas, se observa
que existe alguna o varias, donde existe inviabilidad para el proyecto; ya sea porque no es
rentable, porque no cumple alguna normativa legal o la transgrede, porque su impacto podría
traer consecuencias graves en el medioambiente, o porque la comunidad donde se
emplazará el proyecto, lo recibirá con reticencia, poniéndolo en riesgo.
-Postergarlo: El proyecto cumple con las condiciones para llevarlo a cabo, sin embargo, no
es pertinente ejecutarlo en el plazo planificado, por alguna razón relacionada con el entorno
económico, el estado social (una pandemia, por ejemplo), o bien, se está en transición de
cambios políticos importantes. El proyecto es bueno, pero por cuestiones de la contingencia,
es mejor postergarlo durante un tiempo.

Un proyecto de inversión es una decisión importante que debe ser evaluada técnicamente
antes de ejecutarse, para evitar caer en errores que lo pongan en riesgo.

Implementar un proyecto sin antes evaluarlo, podría generar una pérdida de recursos
importante, que incluso, podría derivar en una quiebra por endeudamiento o incapacidad
económica para sostenerlo con recursos propios.

Evaluación de proyectos de inversión


La evaluación de proyectos de inversión consiste en tener en cuenta un conjunto de
decisiones estructuradas y variables para lograr que un proyecto tenga probabilidades de
éxito.
No existe una pauta común de evaluación de proyectos de inversión ni un manual perfecto
acerca de cómo generar un proyecto rentable. Ahora bien, sí que existen una serie de líneas
de actuación y de evaluación que pueden permitir tener una visión más objetiva respecto a la
decisión de inversión que se quiere llevar a cabo y que va a determinar a lo largo del
desarrollo del proyecto si éste exitoso o no.
Etapas para la evaluación de proyectos de inversión

A continuación se muestran las cinco etapas fundamentales para evaluar un proyecto de


inversión. Aunque algunos manuales se centran en indicadores económicos y financieros,
nosotros creemos que existen más cosas importantes en las inversiones. Cuantificar es
importante, pero muchas cosas no pueden cuantificarse y el análisis ha de ser detallado.

En cualquier caso, en lo que sigue se muestran las etapas que, a nuestro juicio, son
indispensables para evaluar bien un proyecto de inversión.

1. Definir el proyecto de inversión


Esta etapa es de carácter cualitativo y en ella, es necesario describir los contras del proyecto
de inversión y los problemas que pueden surgir.
Por ejemplo, en un restaurante el problema puede ser el crecimiento de la demanda que no
se puede responder de forma adecuada con los equipamientos instalados en la cocina, o en
una librería, la apertura de un local separado para vender revistas y periódicos, de manera
de no afectar el posicionamiento logrado. Así, el proyecto de inversión, será en consecuencia
una solución al problema identificado.

2. Estudio de mercado
Es muy importante ya que permite para analizar si hay demanda potencial para que el
proyecto sea sostenible en el tiempo y dé los beneficios que se esperan. La profundidad del
análisis estará definida por el capital dispuesto para invertir y la complejidad del proyecto.
Mientras que la venta de un producto (imaginemos que son cestas de navidad) mediante
ecommerce podrá no requerir más que una breve estimación de aumentos de pedidos en
base a su demanda a través de la marca y la publicidad generada. Por el contrario, la
apertura de una fábrica de madera con importantes inversiones en planta y maquinaria va a
precisar un análisis de mercado completo.

3. Análisis técnico del producto, fabricación y/o proceso de venta


Sobre la base de la demanda estimada en el punto anterior y la naturaleza del proyecto, se
debe definir su tamaño, dónde se va a usar o ubicar, qué preparación o capacitación requiere
y demás aspectos técnicos relevantes para determinar la inversión inicial y estimar los costes
futuros.
Por ejemplo, si estamos evaluando una empresa que fabrica móviles, habrá que estudiar el
proceso de fabricación, los componentes, cómo es la fábrica, cómo se empaquetan, cual es
la cualificación del personal requerido para trabajar allí (y su coste), cómo funciona el
dispositivo, etc.

4. Parámetros económicos
En esta etapa es necesario definir la inversión inicial y cuantificar tanto los beneficios (que a
veces pueden ser un ahorro) como los costes que va a generar el proyecto, y usar esta
información para construir un diagrama de flujos de fondos para la vida útil de la inversión. Es
necesario tener en cuenta que factores como los aumentos de costes claves o los cambios
drásticos en la demanda (principalmente por modas o por la teoría de la utilidad marginal
decreciente) pueden generar escenarios negativos o positivos para el proyecto, que merecen
ser analizados de forma independiente.

Además habrá que calcular indicadores económicos que a partir de los flujos de fondos
permitan analizar la rentabilidad del proyecto. Estos valores ratios financieros permiten
comparar fácilmente diferentes proyectos alternativos. Los que se emplean con mayor
frecuencia son:

1. Valor Actual Neto (VAN), que permite equiparar a valor presente el flujo de fondos.
2. Tasa Interna de Retorno (TIR), que indica la rentabilidad intrínseca del proyecto.
3. Payback o periodo de recuperación de capital, que indica en cuánto tiempo se puede
recuperar el desembolso inicial del proyecto.

5. Comparación de resultados y análisis de expectativas.


El quinto y último paso, con el proyecto definido, la demanda estimada, beneficios y costes
analizados, y varios indicadores financieros calculados, falta por comparar los datos
obtenidos con las expectativas acerca del proyecto:

 ¿Son mis objetivos de ingresos proporcionales con la inversión realizada y la demanda?


 ¿Existe alguna solución alternativa más rentable?

Si las respuestas halladas no son lo que se esperaba, es necesario revisar el proyecto o


hacer ajustes antes de empezar con ello.
Valor actual neto (VAN)
El valor actual neto (VAN) es un criterio de inversión que consiste en actualizar los cobros y
pagos de un proyecto o inversión para conocer cuánto se va a ganar o perder con esa
inversión. También se conoce como valor neto actual (VNA), valor actualizado neto o valor
presente neto (VPN).
Para ello trae todos los flujos de caja al momento presente descontándolos a un tipo de
interés determinado. El VAN va a expresar una medida de rentabilidad del proyecto en
términos absolutos netos, es decir, en nº de unidades monetarias (Bolívares, euros, dólares,
pesos, etc).

Fórmula del valor actual neto (VAN)


Se utiliza para la valoración de distintas opciones de inversión. Ya que calculando el VAN de
distintas inversiones vamos a conocer con cuál de ellas vamos a obtener una mayor
ganancia.

Ft son los flujos de dinero en cada periodo t


I 0 es la inversión realiza en el momento inicial ( t = 0 )
n es el número de periodos de tiempo
k es el tipo de descuento o tipo de interés exigido a la inversión

El VAN sirve para generar dos tipos de decisiones: en primer lugar, ver si las inversiones son
efectuables y en segundo lugar, ver qué inversión es mejor que otra en términos absolutos.
Los criterios de decisión van a ser los siguientes:

 VAN > 0 : El valor actualizado de los cobro y pagos futuros de la inversión, a la tasa de
descuento elegida generará beneficios.
 VAN = 0 : El proyecto de inversión no generará ni beneficios ni pérdidas, siendo su
realización, en principio, indiferente.
 VAN < 0 : El proyecto de inversión generará pérdidas, por lo que deberá ser rechazado.
Ventajas e inconvenientes del VAN
Como cualquier métrica e indicador económico, el valor actual neto presenta unas ventajas y
desventajas que se presentan a continuación:

Ventajas del valor actual neto


El VAN tiene varias ventajas a la hora de evaluar proyectos de inversión, principalmente que
es un método fácil de calcular y a su vez proporciona útiles predicciones sobre los efectos de
los proyectos de inversión sobre el valor de la empresa. Además, presenta la ventaja de
tener en cuenta los diferentes vencimientos de los flujos netos de caja.

Desventajas del valor actual neto


Pero a pesar de sus ventajas también tiene alguno inconvenientes como la dificultad de
especificar una tasa de descuento la hipótesis de reinversión de los flujos netos de caja (se
supone implícitamente que los flujos netos de caja positivos son reinvertidos inmediatamente
a una tasa que coincide con el tipo de descuento, y que los flujos netos de caja negativos son
financiados con unos recursos cuyo coste también es el tipo de descuento.

Ejemplo de VAN
Supongamos que nos ofrecen un proyecto de inversión en el que tenemos que invertir 5.000
euros y nos prometen que tras esa inversión recibiremos 1.000 euros el primer año, 2.000
euros el segundo año, 1.500 euros el tercer año y 3.000 euros el cuarto año.

Por lo que los flujos de caja serían -5000/1000/2000/1500/3000

Suponiendo que la tasa de descuento del dinero es un 3% al año, ¿cuál será el VAN de la
inversión?

Para ello utilizamos la fórmula del VAN:

El valor actual neto de la inversión en este momento es 1894,24 euros. Como es positiva,
conviene que realicemos la inversión.
Tasa interna de retorno (TIR)
La tasa interna de retorno (TIR) es la tasa de interés o rentabilidad que ofrece una inversión.
Es decir, es el porcentaje de beneficio o pérdida que tendrá una inversión para las
cantidades que no se han retirado del proyecto.
Es una medida utilizada en la evaluación de proyectos de inversión que está muy relacionada
con el valor actualizado neto (VAN). También se define como el valor de la tasa de
descuento que hace que el VAN sea igual a cero, para un proyecto de inversión dado.
La tasa interna de retorno (TIR) nos da una medida relativa de la rentabilidad, es decir, va a
venir expresada en tanto por ciento. El principal problema radica en su cálculo, ya que el
número de periodos dará el orden de la ecuación a resolver. Para resolver este problema se
puede acudir a diversas aproximaciones, utilizar una calculadora financiera o un programa
informático.

¿Cómo se calcula la TIR?


También se puede definir basándonos en su cálculo, la TIR es la tasa de descuento que
iguala, en el momento inicial, la corriente futura de cobros con la de pagos, generando un
VAN igual a cero:

Ft son los flujos de dinero en cada periodo t


I0 es la inversión realiza en el momento inicial ( t = 0 )
n es el número de periodos de tiempo
Criterio de selección de proyectos según la Tasa interna de retorno

El criterio de selección será el siguiente donde “k” es la tasa de descuento de flujos elegida
para el cálculo del VAN:

 Si TIR > k , el proyecto de inversión será aceptado. En este caso, la tasa de rendimiento
interno que obtenemos es superior a la tasa mínima de rentabilidad exigida a la inversión.
 Si TIR = k , estaríamos en una situación similar a la que se producía cuando el VAN era igual
a cero. En esta situación, la inversión podrá llevarse a cabo si mejora la posición competitiva
de la empresa y no hay alternativas más favorables.
 Si TIR < k , el proyecto debe rechazarse. No se alcanza la rentabilidad mínima que le
pedimos a la inversión.

Inconvenientes de la Tasa interna de retorno


Es muy útil para evaluar proyectos de inversión ya que nos dice la rentabilidad de dicho
proyecto, sin embargo tiene algunos inconvenientes:

 Hipótesis de reinversión de los flujos intermedios de caja: supone que los flujos netos de
caja positivos son reinvertidos a “r” y que los flujos netos de caja negativos son financiados a
“r”.
 La inconsistencia de la TIR: no garantiza asignar una rentabilidad a todos los proyectos de
inversión y existen soluciones (resultados) matemáticos que no tienen sentido económico:
o Proyectos con varias r reales y positivas.
o Proyectos con ninguna r con sentido económico.

Ejemplo de la TIR
Supongamos que nos ofrecen un proyecto de inversión en el que tenemos que invertir 5.000
euros y nos prometen que tras esa inversión recibiremos 2.000 euros el primer año y 4.000
euros el segundo año.

Por lo que los flujos de caja serían -5000/2000/4000

Para calcular la TIR primero debemos igualar el VAN a cero (igualando el total de los flujos
de caja a cero):

Cuando tenemos tres flujos de caja (el inicial y dos más) como en este caso tenemos una
ecuación de segundo grado:
-5000(1+r)^2 + 2000(1+r) + 4000 = 0.

La «r» es la incógnita a resolver. Es decir, la TIR. Esta ecuación la podemos resolver y


resulta que la r es igual a 0,12, es decir una rentabilidad o tasa interna de retorno del 12%.

Cuando tenemos solo tres flujos de caja como en el primer ejemplo el cálculo es
relativamente sencillo, pero según vamos añadiendo componentes el cálculo se va
complicando y para resolverlo probablemente necesitaremos herramientas informáticas como
excel o calculadoras financieras.

Payback o plazo de recuperación


El payback o plazo de recuperación es un criterio para evaluar inversiones que se define
como el periodo de tiempo requerido para recuperar el capital inicial de una inversión. Es un
método estático para la evaluación de inversiones.
Por medio del payback sabemos el número de periodos (normalmente años) que se tarda en
recuperar el dinero desembolsado al comienzo de una inversión. Lo que es crucial a la hora
de decidir si embarcarse en un proyecto o no.

Cómo calcular el payback


Si los flujos de caja son iguales todos los años la fórmula para calcular el payback será esta:

Dónde:

 I0 es la inversión inicial del proyecto


 F es el valor de los flujos de caja

Si por el contrario, los flujos de caja no son iguales todos los periodos (por ejemplo un año
recibimos 100 euros de beneficio, al siguiente 200 y después 150 euros), habrá que ir
restando a la inversión inicial los flujos de caja de cada periodo, hasta que lleguemos al
periodo en que recuperamos la inversión. Entonces aplicamos la siguiente fórmula:
Dónde:

 a es el número del periodo inmediatamente anterior hasta recuperar el desembolso inicial


 I0 es la inversión inicial del proyecto
 b es la suma de los flujos hasta el final del periodo «a»
 Ft es el valor del flujo de caja del año en que se recupera la inversión

Lógicamente será preferible una inversión en donde el plazo de recuperación sea menor. La
principal ventaja del criterio payback es que es muy fácil de calcular.

Inconvenientes del payback


Aunque es un método muy útil y sencillo de calcular, presenta algunos problemas:

 No tiene en cuenta cualquier beneficio o pérdida que pueda surgir posteriormente al periodo
de recuperación.
 No tiene en cuenta la diferencia de poder adquisitivo a lo largo del tiempo (inflación).

El Payback Descontado es un método similar, pero que corrige el efecto del paso del tiempo
en el dinero. Además, existen otros métodos de evaluación de inversiones son generalmente
preferidos, como Valor Actualizado Neto (VAN) o la Tasa Interna de Retorno (TIR).

Ejemplos de payback
En principal, se pueden presentar dos casos. Por un lado el caso en el que todos los flujos de
caja son iguales. Y, por otro, el caso en que los flujos de caja varían de año en año.

Payback con flujos de caja constantes


Supongamos que realizamos una inversión de 1.000 euros en el año 1 y, en los próximos
cuatro años, a final de cada año recibimos 400 euros. En este caso todos los flujos de caja
son iguales y nuestro esquema de flujos de caja será:
Para calcular el payback podremos utilizar la fórmula mencionada arriba:

Payback = 1000/400 = 2,5 años

Según este esquema de inversión tardaremos 2,5 años en recuperar el dinero


desembolsado.

Payback con flujos de caja variables


Supongamos ahora que invertimos 1000 euros a un proyecto pero los flujos de caja no son
iguales todos los años. Recibimos 300 euros el primer año, 400 el segundo, 500 el tercero y
200 el último año. Nuestro esquema de flujos de caja será:

Para conocer el plazo de recuperación en este caso debemos analizar en qué año
recuperamos la inversión. Como podemos ver en el esquema de flujos, en los dos primeros
años recuperamos 700 euros, por lo que solo quedan 300 euros por recuperar en el resto de
años. Como el tercer año recuperamos más de 300 euros (recuperamos 500), el payback
estará entre dos y tres años.

Para ver exactamente cuándo recuperamos todo el dinero, descontamos los 700 euros
recuperados al desembolso inicial. En nuestro caso nos quedan 300 euros. Llegado a este
punto, calculamos la cuantía restante entre el dinero que recibiremos el tercer año, utilizando
la fórmula de arriba pero solo con el dinero restante, y sumando los dos primero años en que
hemos recuperado 700 euros:

Payback = 2 años + 300/500 = 2,6 años

Según este esquema de inversión tardaremos 2,6 años en recuperar el dinero


desembolsado.

Retorno de la inversión (ROI)


El retorno de la inversión (ROI) es un indicador que nos permite evaluar la rentabilidad de
una inversión en base al capital destinado y al beneficio obtenido.
El retorno de la inversión es entonces una herramienta para analizar si un proyecto o
empresa reporta una utilidad.

Fórmula del ROI


Para calcular el ROI, en el numerador colocamos el beneficio (conseguido o esperado),
mientras que en el denominador colocamos la inversión.

El beneficio puede provenir del dato del beneficio neto en el estado de resultados, en el caso
que estemos analizando una empresa. Sin embargo, podemos también calcularlo restando
los ingresos (de un proyecto o compañía) menos la inversión realizada.

En cuanto a la interpretación del resultado, si el indicador es menor que 0, la inversión no es


rentable. En cambio, si es mayor a 0, significa que sí se está reportando una ganancia.

Ventajas y desventajas del rendimiento sobre la inversión

Cabe señalar que esta herramienta posee como ventaja que es simple de calcular. Así,
puede utilizarse para analizar inversiones en el mercado financiero, compraventa de bienes
raíces, la ampliación del negocio con una nueva línea de productos, entre otros, descartando
inmediatamente aquellas opciones donde el ratio es negativo.
Sin embargo, el ROI tiene como limitación o desventaja que, al comparar dos o más
alternativas de inversión, pueden dejarse de lado ciertos aspectos que quizás son
importantes.

Por ejemplo, imaginemos que un inversor compara dos operaciones que ha realizado. Una
se trata de la compra de acciones de la empresa AZ que vende luego de seis meses. De otro
lado, tiene la compra de acciones de la compañía MY, manteniendo estos títulos cinco años.
Ambas inversiones tienen diferentes plazos y dicho aspecto no es recogido por el ROI. En
este caso, sería más acertado comparar el valor presente de ambas inversiones.

Ejemplo de retorno de la inversión

Supongamos que una empresa planea invertir 6.000 euros en una campaña de marketing
digital que permite generar (solo gracias al canal online) ingresos de 8.000 euros. Primero,
calcularemos el beneficio:

8.000-6.000 = 2.000 euros

Luego dividiremos el beneficio entre la inversión inicial:

ROI= 2.000/6.000= 0,3333= 33,3%

Dado lo anterior, podemos deducir que el proyecto es rentable.

También podría gustarte