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Tema 2

Educación Temprana

Bases del desarrollo


psicomotor
Índice
Esquema 3

Ideas clave 4
2.1. Introducción y objetivos 4
2.2. El desarrollo psicomotor 5
2.3. Los inicios del desarrollo motor 7
2.4. Desarrollo de los patrones motrices básicos 14
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2.5. Perfeccionando los movimientos 19


2.6. Los programas de desarrollo motor en los
primeros años 28
2.7. Referencias bibliográficas 41

A fondo 45

Test 47
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Tema 2. Esquema
Educación Temprana
Esquema

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Ideas clave

2.1. Introducción y objetivos

Para estudiar el tema deberás leer y comprender las Ideas clave que se exponen a
continuación.

Los aspectos psicomotores son clave para el desarrollo de la persona y es el origen


del resto de los aprendizajes ya que son los que nos permiten dirigir nuestras acciones
e ir acumulando experiencias. En la década de los años setenta y ochenta, se creía
que el desarrollo psicomotor era un indicador de la inteligencia y que obedecía a
factores meramente biológicos (Gesell, 1984). Hoy sabemos que esto no es cierto y
que la experiencia y la práctica son fundamentales (Berninger y Todd, 2002). Lo que
también sabemos ahora es que la actividad física tiene una repercusión positiva en
el desarrollo cognitivo (Tomporowski, Davis, Miller y Naglieri, 2008) y, por tanto, en
el desarrollo de la inteligencia.

Los objetivos que se plantean para el presente tema son:

 Conocer las bases del desarrollo psicomotor en la primera infancia.


 Valorar la importancia de los aspectos psicomotores en el desarrollo biopsicosocial
del niño.
 Comprender los hitos del desarrollo psicomotor en los primeros años de vida.
 Distinguir comportamientos que pueden ser señal de riesgo en el desarrollo del
niño.
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Tema 2. Ideas clave
Bases del desarrollo psicomotor

En este vídeo vamos a ver de un modo global las bases del desarrollo psicomotor de
cero a seis años y su relación con la atención temprana.

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2.2. El desarrollo psicomotor

El desarrollo en los seres humanos pasa por diferentes etapas muy complejas, sobre
todo en los primeros años. A lo largo de este período, se observa una evolución en la
adquisición de habilidades que permitirán al niño ser independiente a nivel motor, a
la vez que se van produciendo grandes avances a nivel cognitivo (Antoranz, 2010).

Desde antes del nacimiento y hasta que se alcanza el control del cuerpo, el sistema
nervioso tiene un papel fundamental. El aumento en cantidad y calidad de las
dendritas y los procesos de mielinización de los axones son los principales
responsables de los cambios que observaremos en el niño (Godoy y Campos, 2012).
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Tema 2. Ideas clave
Figura 1. Neurona. Fuente: https://www.lifeder.com/mielina/

El desarrollo a nivel psicomotor hará que se adquieran de forma paulatina un


conjunto de habilidades motoras que lograrán que se mantenga un control postural
adecuado, se mejore la capacidad de desplazamiento y se perfeccionen las destrezas
manuales. En este proceso van a aparecer, y al tiempo desaparecer, los reflejos
primitivos, que están controlados por el sistema nervioso central (SNC) y que
permiten al bebé ejecutar voluntariamente respuestas a nivel postural y motor cada
vez más funcionales (Medina, 2015).

Por lo tanto, podemos decir que el desarrollo de funciones básicas en el niño se va


produciendo de forma ordenada y le supone a este un nivel cada vez más alto de
organización y maduración cerebral; esto es lo que denominamos hitos del
desarrollo psicomotor (Polonio, 2008).

Estos hitos se alcanzan de forma variable, ya que cada niño va marcando el ritmo a
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su desarrollo, pero siempre dentro de un período de normalidad. De todas formas,


se han establecido edades aproximadas para que sirvan de pauta a profesionales de
diferentes ámbitos.

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Tema 2. Ideas clave
Cabe destacar, al mismo tiempo, que el entorno es fundamental. Existen factores
reguladores del desarrollo motor endógenos, como los genéticos o
neurohormonales, y los de tipo exógeno, como la nutrición, el estado de salud y
factores ambientales o biopsicosociales, que tienen una gran influencia en el
desarrollo psicomotor (Pascual, 2009).

En el desarrollo psicomotor, en los primeros años, podemos distinguir tres grandes


etapas (Rigal, 2006):

 Etapa en la que predominan los comportamientos motrices primarios: el bebé,


en sus primeros meses de vida, realiza unos movimientos espontáneos e
inconscientes.
 Etapa de competencias motrices fundamentales: en ella, se desarrollan los
patrones motores básicos.
 Etapa de perfeccionamiento de las competencias motrices mostradas en etapas
anteriores y de adquisición de nuevas conductas motrices que harán que los
movimientos del niño se asemejen cada vez más a los del adulto (Gamboa, 2010).

Estas etapas están interrelacionadas y todas son clave, ya que cada una asienta las
bases de la siguiente. En las tres es fundamental respetar el ritmo de cada niño y la
secuencia, dado que el paso por todas ellas tendrá repercusiones en su futuro.

2.3. Los inicios del desarrollo motor

El inicio del desarrollo psicomotor se caracteriza por la falta de control que tiene el
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bebé sobre su cuerpo. Sus movimientos son fundamentalmente reflejos e


involuntarios, lo cual hace que dependa del adulto plenamente (Granda y Alemany,
2002).

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Tema 2. Ideas clave
Los reflejos son movimientos automáticos y, por tanto, involuntarios que se
ponen en marcha cuando se producen determinadas condiciones.

Estos reflejos primitivos se ponen en marcha de forma automática como mecanismos


de supervivencia del bebé desde el momento de su nacimiento, e incluso para hacer
posible el parto; su inhibición nos da información sobre el desarrollo correcto del
sistema nervioso (Sousa, 2014). A medida que los reflejos primarios (presentes desde
el nacimiento) desaparecen, aparecerán nuevos reflejos posturales (permanentes a
lo largo de la vida) y a movimientos motrices voluntarios que se reflejan en un buen
control postural (Goddard, 2012).

Este proceso se inicia días después del nacimiento y se desarrolla aproximadamente


hasta los tres años y medio. Pero debe tenerse en cuenta que parte de los
movimientos reflejos no se integran si no se han realizado los movimientos
adecuados y, por tanto, no desaparecen.

Figura 2. Sentarse en W es una de las posibles consecuencias de la no integración del reflejo tónico simétrico
del cuello (RTSC). Fuente: http://visionyaprendizaje.blogspot.com/2015/02/reflejo-tonico-simetrico-del-
cuello.html
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También debe tenerse en cuenta que en las primeras edades hay movimientos no
reflejos, que se producen junto con los reflejos, cuya función es ejercitar los músculos
del bebé para que estén preparados a la hora de realizar movimientos voluntarios

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Tema 2. Ideas clave
(Granda y Alemany, 2002). Estos movimientos no reflejos, por ejemplo, podemos
observarlos cuando el bebé pone en marcha conductas de manoteo y pataleo.

A continuación, vamos a presentar alguno de los reflejos primitivos más conocidos.

Reflejo de moro

Este reflejo se puede observar cuando se presenta al bebé un incidente inesperado


y repentino o cuando pierde el apoyo de la cabeza. Consiste en un movimiento
simétrico de los brazos hacia arriba, posteriormente abrirá las manos, arqueará la
espalda y estirará las piernas hacia adelante, luego recogerá los brazos en un
movimiento de abrazo con los dedos apretados (Gallahue y Ozmun, 1995). La
inhibición esperada de este reflejo será entre los dos y los cuatro meses de vida.

Figura 3. Reflejo de Moro. Fuente: Gallahue y Ozmun (2006, p.217).

Reflejo Hands Pulling

Cuando el reflejo de moro empieza a desaparecer se inicia este reflejo que tiene
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como objetivo potenciar la adquisición de fuerza en las manos y los dedos y hacer
que poco a poco estos sean independientes de los brazos y la espalda. Se puede ver
cuando le ofrecemos al bebé un dedo y lo agarra, y acto seguido de forma

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Tema 2. Ideas clave
inconsciente se incorpora con los brazos semiflexionados. Debería estar integrado de
9 a 11 meses aproximadamente.

En los niños de edades superiores podemos ver que no está integrado, por ejemplo,
cuando el niño no coloca correctamente la muñeca al escribir. El niño la colocará al
lado o en la parte superior de lo que está escribiendo.

Reflejo Tónico Laberíntico (RTL)

Es un reflejo que está muy unido al reflejo del moro en los primeros meses de vida.
El reflejo tónico laberíntico es una respuesta a la gravedad. Cualquier movimiento
de la cabeza en una dirección u otra hará que las extremidades se contraigan (b) o se
extiendan (c). Para integrar este reflejo es importante que el niño pase tiempo en el
suelo en posición boca abajo para que vaya cogiendo fuerza en los músculos del
cuello y espalda. La inhibición esperada de este reflejo será hacia los cuatro meses de
vida.
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Figura 4. Reflejo laberíntico de enderezamiento. Fuente: Gallahue y Ozmun (2006, p. 131).

Reflejo Tónico Simétrico Cervical o del Cuello (RTSC)

Este reflejo se inhibe entre los nueve y los once meses, tiene una duración corta.
Ayuda al bebe a levantarse del sueleo con las manos apoyadas y las rodillas en

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Tema 2. Ideas clave
posición prona, movimiento previo al gateo. Es un reflejo de transición ya que ayuda
a inhibir el Reflejo Tónico Laberintico (RTL) y hace de puente con la fase de arrastre
con manos y rodillas.

Figura 5. Reflejo Tónico Simétrico Cervical (RTSC). Fuente:


http://percepcionblogg.blogspot.com/2017/09/reflejos-primitivos-los-reflejos.html

Reflejo de succión

Este reflejo lo podemos ver al introducir un objeto su boca. En este momento el bebé
responde con movimientos de succión rítmicos. Permite la alimentación. La
inhibición esperada de este reflejo será entre los tres y los cuatro meses de vida.

Reflejo de búsqueda

El reflejo aparece al tocar la mejilla del bebé, este mueve la cabeza para situar en su
boca el objeto y comenzar a succionarlo. La inhibición esperada de este reflejo será
entre los tres y los cuatro meses de vida.

Reflejo de presión palmar y/o plantar

Este reflejo se presenta cuando se acaricia suavemente la palma de la mano o la


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planta del pie del bebé. La respuesta refleja será mover los dedos o el pulgar hacia a
dentro. La inhibición esperada de este reflejo será entre los dos y los tres meses de
vida.

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Tema 2. Ideas clave
Figura 6. Reflejo de flexión palmar y plantar. Fuente: Gallahue y Ozmun (2006).

Reflejo babkin o palmarmental

Este reflejo aparece con la unión del reflejo palmar y el reflejo de succión. Si el niño
activa el reflejo palmar, como se ha indicado con anterioridad, cerrando los dedos
hacia adentro, se activará el movimiento de succión de la boca. Se podrá ver, por
ejemplo, niños que mueven la boca o la lengua, según escriben o recortan. La
inhibición esperada de este reflejo será entre los tres y los cuatro meses de vida.

Reflejo espinal Galant

Este reflejo se ve cuando se realiza una estimulación de la piel de la zona lumbar de


la espalda a cada lado de la columna vertebral. La respuesta es una contracción
rápida de la cadera. Los niños que no lo inhiben se caracterizan por costarles estar
sentados durante un largo período de tiempo y cambian constantemente de postura
o que tienen un mal control de la vejiga y que continúan mojando la cama después
de los cinco años. La inhibición esperada de este reflejo será entre los tres y los nueve
meses de vida.
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Figura 7. Reflejo espinal Galant. Fuente: http://laintegracionsensorial.blogspot.com/2012/05/reflejo-espinal-
de-galant.html

Reflejo de Babinski

El reflejo de Babinski se presenta cuando al bebé se le presiona sobre la planta del


pie y se inicia un movimiento hacia los dedos. Si el reflejo no está inhibido el dedo
gordo del pie se moverá hacia arriba y el resto de los dedos se abrirán en abanico.
La inhibición esperada de este reflejo será aproximadamente a los dos años.

Figura 8. Reflejo de Babinski. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Reflejo_de_Babinski


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En resumen, podemos decir que si no permitimos que el niño se mueva libremente y


vaya pasando por todas las etapas a través movimiento y de la estimulación sensorial,
habrá respuestas reflejas que no se inhiban y que posteriormente se manifiesten en
comportamientos que pueden influir en su proceso de aprendizaje. Nuestro trabajo

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Tema 2. Ideas clave
en la educación temprana será la de facilitar entornos y movimientos pautados y
libres que promuevan la integración de los reflejos para un desarrollo psicomotor
óptimo.

El desarrollo psicomotor de cero a un año: pautas educativas

En el primer año de vida del niño se ven grandes avances en el desarrollo psicomotor;
conocerlos será clave para establecer pautas de observación y de actuación. En el
vídeo se analiza el desarrollo psicomotor de cero a un año y se verán pautas
educativas de actuación.

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2.4. Desarrollo de los patrones motrices básicos

Como hemos visto, a medida que van pasando los primeros meses, el sistema
nervioso central (SNC) del bebé madura y cada vez tiene más tono muscular. Es en
este momento cuando se inicia el desarrollo de los patrones básicos, que serán las
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bases sobre las que los niños construirán habilidades motrices más complejas una vez
que se logren ciertos niveles de maduración (Ureña, Velandrino y Alarcón, 2006).

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Tema 2. Ideas clave
Los patrones motrices básicos son un conjunto de movimientos organizados
que conllevan la movilización de más de una parte del cuerpo (Díaz Jara,
2015).

Los patrones pueden ser de tres tipos (Ruiz Pérez, 1994): de locomoción, como la
marcha o la carrera; de manipulación, como lanzar y chutar, y de equilibrio,
estabilidad o de manejo y dominio del cuerpo, como permanecer de pie con un solo
apoyo.

Patrones motrices asociados a la locomoción

Otro aspecto importante del desarrollo motor es la locomoción o desplazamiento.

Al nacer, el bebé tiene el reflejo de reptación, aunque esa capacidad desaparecerá y


el niño tendrá que aprender de nuevo a arrastrarse. A partir de la semana 34, el bebé
inicia sus desplazamientos voluntarios y, sobre la semana 40, su primer gateo sobre
manos y rodillas. Entre las semanas 36 y 40, será capaz de ponerse en pie
agarrándose a algún objeto. Hacia la semana 48, conseguirá mantenerse de pie solo
y al final del primer año será capaz de caminar cogido de la mano (uno o dos meses
más tarde empezará a hacerlo por sí solo). Desde los dieciocho meses, será capaz de
subir y bajar escaleras sin ayuda y, sobre los veinticuatro meses, podrá recoger un
objeto sin caerse. Ha de tenerse en cuenta siempre que estos datos son orientativos
y dependen del desarrollo motriz de cada niño.

Podemos decir que los patrones básicos asociados a la locomoción, en orden de


aparición, son los siguientes (Díaz Jara, 2015):
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Tema 2. Ideas clave
Figura 9. Orden de aparición de los patrones motores básicos.

Respecto al arrastre, este comienza después de que el niño haya estado unos meses
tumbado bocabajo (por eso la importancia de trabajar esta posición con los bebés) y,
por lo general, suele darse cuando quiere alcanzar algún objeto con las dos manos y
no llega a cogerlo. Al principio, no suele utilizar las piernas, pero, cuando empieza a
hacerlo, aparece el patrón motriz cruzado, sobre el que se asentarán los
movimientos posteriores (Cratty, 1990). En el patrón cruzado, la cabeza mira al frente
y las piernas se coordinan (Ferré y Aribau, 2008).

Unos meses más tarde, el bebé evoluciona motrizmente y aparece el gateo, cuando
tanto los músculos como las conexiones neuronales, el control corporal y los sentidos
han adquirido un nivel de desarrollo óptimo. El cuerpo empieza a coordinarse y
trabajar conjuntamente para que este movimiento pueda darse (De Jaguer, 2010).
Este nuevo patrón hace que se produzca en el niño, por primera vez, un
levantamiento del cuerpo del suelo y un mantenimiento de este en equilibrio.
También se inician movimientos que lo obligan a elevar la cabeza y dirigir la escucha
y la mirada a mayor distancia para evitar los obstáculos que se presentan a una nueva
altura. Por este motivo, aparece por primera vez la tridimensionalidad en la visión del
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niño (Ferré y Aribau, 2008; Ferré y Ferré, 2013; Martín Lobo, 2006).

El bebé sigue evolucionando en todos sus sistemas e inicia la marcha, que le permitirá
moverse de manera autónoma. Esta empezará con un movimiento desequilibrado

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Tema 2. Ideas clave
que hará que el niño busque la estabilidad para no caerse. Según Bueno, Del Valle y
De la Vega (2011), este movimiento conlleva la realización del patrón cruzado en
posición vertical; es decir, pierna izquierda con brazo derecho y al contrario.

El bebé, entre la marcha y la carrera, hace el triscado, un tipo de movimiento con


características de ambos patrones que requiere que se apoyen los pies de forma
alternativa. Los apoyos de los pies se van modificando hasta que aparece un
movimiento simétrico y cruzado, que se usará posteriormente para la marcha y la
carrera.

El último patrón motriz básico que aparecerá será la carrera, en la que el bebé tiene
que hacer un desplazamiento que comienza con una primera fase de vuelo y que
obliga a realizar un patrón cruzado. Al principio, este movimiento estará poco
coordinado y será inestable. A medida que el niño vaya practicando, lo hará
automáticamente con mayor soltura (Bueno, Del Valle y De la Vega, 2011).

Patrones motrices de manipulación

Dentro de los patrones motrices de manipulación, en los primeros momentos de vida


del bebé, podemos señalar el agarrar y soltar objetos.

A la hora de hablar del desarrollo de la prensión, debemos considerar, antes que


nada, que está asociado al desarrollo de la vista, dado que es necesaria la
coordinación oculomanual.

La coordinación oculomanual empieza a perfeccionarse a partir del cuarto mes,


cuando mejora la visión del bebé y se inicia la presión voluntaria con más o menos
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puntería. El niño debe captar los objetos con la vista, en primer lugar, para luego
cogerlos con las manos. Así, podemos decir que entre los cuatro y los seis meses se
produce una aproximación al objeto con un movimiento de espalda, brazo y mano.
Entre los seis y los ocho meses, moverá el brazo y la mano para alcanzar el objeto. Y,

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Tema 2. Ideas clave
por último, entre los ocho y los diez meses, será capaz de coordinar los movimientos
de la espalda con los del brazo, el codo y la mano.

La prensión de los objetos con la mano también seguirá una evolución similar. De los
cinco a los seis meses, el bebé será capaz de realizar una prensión palmar: agarrar un
objeto con la palma y los tres últimos dedos (meñique, anular y medio). De siete a
ocho meses, empezará a realizar una prensión con pinza inferior (pulgar y meñique).
Y de los nueve a los once meses, hará una prensión con pinza fina o superior (pulgar
e índice).

Patrones motrices de estabilidad

En los primeros meses del bebé, también se produce una evolución motora en
posiciones estáticas (tumbado o sentado), como vemos a continuación:

 Dos meses: el bebé comienza a levantar la cabeza y el pecho, pero no puede


permanecer sentado.

 Tres o cuatro meses: es capaz de estar sentado con ayuda y, en esa posición, de
mantener la cabeza erguida.

 Siete u ocho meses: puede mantenerse sentado sin ayuda y a estar de pie con
ayuda.

 Diez meses: es habitual que sea capaz de sentarse ya sin ayuda del adulto (Cratty,
1982).
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 Doce meses: será capaz de ponerse de pie, con lo que trabajará el equilibro y,
posteriormente, los patrones asociados a la locomoción.

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Tema 2. Ideas clave
El desarrollo psicomotor de uno a dos años: pautas educativas

Del primer al segundo año de vida, el niño va desarrollando los patrones motrices
asociados a la estabilidad, la locomoción y la manipulación. En este vídeo se analizará
el desarrollo psicomotor de uno a dos años y se verán pautas educativas de actuación.

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2.5. Perfeccionando los movimientos

La adquisición progresiva de los patrones motrices básicos es posible porque en el


niño evolucionan tres aspectos básicos: el tono, el control postural y el equilibrio.
Veamos cada uno de ellos para entender cómo influyen en el proceso evolutivo del
desarrollo psicomotor (Da Fonseca, 2008).

El tono muscular es la resistencia de un músculo a estirarse. Cada acción


muscular realizada es la suma de cientos o miles de fibras musculares que se
contraen.
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El movimiento es extremadamente importante para el desarrollo del tono muscular.


Cuando un bebé se mueve, está estimulando el sentido del equilibrio en el oído
interno (el sistema vestibular). Los niños con un tono muscular deficiente también
tienen con frecuencia una función deficiente del sistema vestibular. Podría decirse,

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Tema 2. Ideas clave
por tanto, que el sistema vestibular es en realidad el que controla el tono muscular.
Un flujo continuo de impulsos desde el sistema vestibular ayuda a formar el tono, en
especial en los músculos encargados de los estiramientos y que mantienen el cuerpo
en una posición vertical. Si el sistema vestibular no está organizado correctamente,
los músculos presentarán un tono bajo y el niño mostrará signos de cansancio con
facilidad. Esto afecta la postura y el equilibrio.

Para entender mejor esto, te recomendamos leer el artículo «La hipotonía está en el
cerebro», que encontrarás en la sección «A fondo».

El tacto (sistema táctil) tiene un gran efecto en el tono muscular debido a sus
interconexiones con todos los otros mensajes sensoriales recibidos por el cerebro.
Los bebés y los niños con un tono muscular deficiente suelen desarrollar una mala
conciencia corporal y una inadecuada capacidad para integrar los mensajes
sensoriales que recibe su cerebro; mensajes clave, ya que dan sentido a su cuerpo y
su entorno.
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Figura 10. El tacto en los niños. Fuente: http://integrandosensaciones.blogspot.com/2010/05/sistema-


tactil.html

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Tema 2. Ideas clave
El tono nos proporciona mucha información sobre el niño, ya que nos orientará, entre
otras cosas, sobre su actitud ante determinadas situaciones, sus procesos
atencionales y las emociones que se están poniendo en marcha.

Respecto a la relación del tono muscular con las emociones, podemos comprobarla
por la respuesta del cuerpo a una determinada situación de estrés, en la que las
emociones negativas suelen ir unidas a una tensión muscular que tendrá como
función ponernos alerta (Sugrañes y Ángel, 2008). En este sentido, Ajuriaguerra
(2002) nos habla del diálogo tónico.

Puedes leer más sobre este tema en el artículo «El diálogo tónico y la construcción
de la identidad personal» que tienes en la sección «A Fondo».

El control postural

El control postural, como nos indican Sugrañes y Ángel (2008), es la capacidad que
tenemos para adoptar una determinada postura corporal, de forma sostenida en el
tiempo, asociada a las diferentes actividades que ponemos en marcha.

La postura que adopta un niño va unida siempre a su actitud y está directamente


relacionada con su tono muscular básico. También puede influenciar en el
aprendizaje y en la capacidad de relacionarse con los demás (Bueno et al., 2011), ya
que predispone al niño a la hora de realizar actividades voluntarias.

Movimiento y postura, por lo tanto, siempre están vinculados y se influencian.

El equilibrio
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El equilibrio es la capacidad de mantener una posición corporal controlada durante


el desempeño de una tarea, ya sea sentado en una mesa, caminando sobre la barra
de equilibrio o subiendo a un bordillo.

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Tema 2. Ideas clave
Para funcionar de manera efectiva en todos los entornos y las tareas, necesitamos
ser capaces de estar en posiciones controladas durante las actividades estáticas y
dinámicas.

Figura 5. Tipos de equilibro. Fuente: Ferré y Ferré (2013).

¿Alguna vez te has preguntado cómo los niños desarrollan el equilibrio?


¿Sabías que, si el desarrollo del equilibrio se retrasa, un niño puede
experimentar dificultades de aprendizaje?

El equilibrio es un componente importante del desarrollo infantil y se basa en gran


medida en el sistema vestibular. Los niños deben aprender a mantener el equilibrio
antes de progresar a un nivel más alto de motricidad gruesa, como subir las escaleras,
saltar o correr; es decir, antes de realizar movimientos coordinados intencionados
(Da Fonseca, 2008).

La coordinación
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Cada actividad vestibular ayuda a que el movimiento de la cabeza se coordine con el


movimiento de los ojos, lo que enseña al bebé a mover los ojos mientras cambia de
posición. Durante la etapa sensoriomotora, el niño comprende cuestiones como las
siguientes: ¿dónde estoy en el espacio?, ¿me estoy moviendo o sigo siendo?, ¿en qué

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Tema 2. Ideas clave
dirección me muevo? Estos mensajes forman los bloques de construcción esenciales
para habilidades posteriores, como la dirección y la medición espacial, el
conocimiento de la derecha y de la izquierda, hacia delante, hacia atrás, a qué
distancia, qué es lo correcto, etc. Sin esta etapa temprana, el trabajo posterior con el
equilibrio, el aprendizaje de las matemáticas y la escritura se vuelve más difícil.

La coordinación podría definirse como la capacidad de moverse de manera


eficiente, cuidadosa, rápida y deliberada.

En otras palabras, la coordinación es lo que hace posible sincronizar los músculos


utilizados en una determinada acción para llevarla a cabo de la manera más
apropiada posible. Mientras que la motricidad y el movimiento requieren diferentes
áreas del cerebro, la principal estructura del cerebro involucrada en la coordinación
es el cerebelo. Una mala coordinación puede dificultar, o incluso imposibilitar,
realizar actividades diarias normales.

Cuando hablamos de coordinación, podemos referirnos a diferentes tipos,


dependiendo de las partes del cuerpo utilizadas en la acción y el órgano sensorial que
proporciona la retroalimentación. Los principales son los siguientes:

 Coordinación motora: coordinación de los diferentes grupos musculares del


cuerpo, según lo que perciban nuestros sentidos. Se refiere a la coordinación como
un conjunto y está principalmente relacionado con la motricidad gruesa.

 Coordinación mano-ojo: capacidad de mover las manos según lo que vean los
ojos; por ejemplo, escribir en un teclado. Este tipo de coordinación requiere
motricidad fina.
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 Coordinación pie-ojo: capacidad de mover los pies para responder a lo que


perciben los ojos, como chutar un balón en una portería de fútbol.

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Tema 2. Ideas clave
Según el DSM 5, se diagnostica, aproximadamente, al 5 % de los niños de
edades entre cinco y once años con un trastorno de coordinación del
desarrollo, y la condición afecta a muchos más niños que niñas.

El trastorno de coordinación del desarrollo, a veces denominado torpeza motora, es


una condición de movimiento marcada por la dificultad para aprender habilidades
motoras finas y gruesas en comparación con los niños de la misma edad. Los niños
con este trastorno pueden tener problemas con actividades tales como vestirse,
comer y jugar con otros como resultado de la falta de habilidades de coordinación
motora. Además de la falta de aptitud física resultante, el trastorno de coordinación
del desarrollo influye en la autoestima del niño y en sus habilidades sociales.

Lateralidad

Según van pasando los años, los niños maduran y tienden a inclinarse por el uso de
una u otra mano para ciertas tareas, en particular para escribir o dibujar. Aunque esta
preferencia empieza antes del nacimiento, la mano preferente de un niño suele
establecerse aproximadamente durante la primera infancia (alrededor de los cuatro
años), al mismo tiempo que perfecciona el lenguaje, y se mantiene a lo largo de la
vida.

Ahora sabemos que la habilidad de un niño con una determinada mano o pie
nos da información sobre el funcionamiento de su cerebro y cómo está
organizado.

Cada hemisferio controla la acción motora en el lado opuesto del cuerpo. Sin
embargo, no controlan del mismo modo diferentes actuaciones. Se denomina
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lateralización cerebral al predominio de un hemisferio sobre el otro a la hora de


realizar o controlar ciertos comportamientos.

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Tema 2. Ideas clave
La lateralidad es la distribución de funciones entre los dos hemisferios
cerebrales. La preferencia de un lado del cuerpo sobre el otro (derecho o
izquierdo) para hacer las cosas depende de esta distribución.

Tipos de lateralidad

Una lateralidad bien establecida facilita los procesos de aprendizaje en la edad de


entre cuatro y cinco años, y podría ser un factor de riesgo si este no es el caso. Cuando
hablamos de la lateralidad, no solo nos referimos a la de la mano, sino también del
pie, los ojos o el oído.

Los niños que no tienen una mano izquierda o derecha especializada para una
tarea específica, que cambian de mano, pueden tener dificultades para
realizar tareas de motricidad fina que requieren movimientos aprendidos y
automáticos, como cortar con tijeras o escribir.

Por ello, es clave en estos primeros años desarrollar en la intervención con niños
actividades manipulativas y de movimiento, ya que será la base para desarrollar
después el lenguaje.

Podemos distinguir entre diferentes tipos de lateralidad:

 Lateralidad homogénea: ocurre cuando la preferencia de la mano, el pie, el ojo y


la oreja es de un lado (dominancia izquierda o derecha).

 Lateralidad cruzada: cuando la lateralidad de la mano es diferente para pies, ojos


y oídos. La lateralidad cruzada mano ojo ha sido la más estudiada y a menudo se
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asocia con problemas de aprendizaje, en especial en los procesos de lectura y


escritura.

 Lateralidad ambidiestra: se da cuando las personas pueden realizar bien cualquier


tarea con ambas manos. La verdadera ambidiestralidad es bastante escasa

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Tema 2. Ideas clave
(algunos sugieren alrededor del 1 %, otros un porcentaje muy pequeño), y muchas
personas denominadas ambidiestras tienden a inclinarse hacia una u otra mano
dominante. Muchos zurdos naturales pueden aprender a volverse casi
ambidiestros por necesidad en un mundo más orientado hacia los diestros.

Debe distinguirse la lateralidad forzada de la lateralidad contrariada. Cuando una


persona se ve obligada a usar la mano opuesta a la que usaría naturalmente (por
ejemplo, un niño zurdo obligado a aprender a escribir con su mano derecha). Es
importante no forzar la lateralidad del niño.

Alrededor del 25 % de los niños en edad escolar presentan discapacidades de


aprendizaje relacionadas con la lateralidad (Ferré, Catalá, Casaprima y
Mombiela, 2000).

De hecho, la lateralidad cruzada es muy común en los diagnósticos de TDAH y


discapacidades de aprendizaje específicas.

Entre las dificultades en el desarrollo de la lateralidad, la más frecuente se conoce


como lateralidad cruzada relativa, en la que el niño normalmente usa su ojo
dominante y escribe con la mano subdominante. En estos casos, es importante
señalar que, si se llega a la decisión de corregir la lateralidad cruzada, se recomienda
actuar sobre la dominancia de la mano antes de la ocular: es menos complicado y
promueve la tendencia neurobiológica del niño.

Percepción y orientación espacial y temporal

La percepción espacial es la capacidad de ser consciente de las relaciones con


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el entorno que nos rodea (procesos exteroceptivos) y consigo mismo


(procesos interoceptivos).

La buena percepción espacial nos permite comprender nuestro entorno y cómo nos
relacionamos con él. Orientarse espacialmente es verse y ver las cosas en el espacio

Educación Temprana
26
Tema 2. Ideas clave
en relación con nosotros mismos, lo cual nos permite adaptarnos al medio cuando
realizamos movimientos. En los niños, este espacio se refiere al espacio inmediato;
está en íntima relación con el concepto de derecha izquierda, arriba abajo, delante
detrás.

La organización espacial en el niño pasa por varios estados evolutivos. El primero se


puede situar desde el nacimiento hasta los siete años, etapa en la que el niño
desarrolla sus relaciones con el espacio de manera egocéntrica. Con el tiempo va
asimilando conceptos de lejanía y proximidad, de orden, de inclusión, etc. A los seis
años, la representación mental del cuerpo hace de este un objeto del espacio que
será el soporte de la descentralización (Le Boulch, 1987).

La percepción temporal es la capacidad de diferenciar las acotaciones de


tiempo en cualquier actividad (inicio, duración y final) (Mayolas, 2002).

La percepción del tiempo es fundamental para nuestra experiencia y para


prácticamente todas nuestras actividades.

Otro aspecto que influye en la capacidad motriz del niño es su organización


temporal. El niño utiliza el movimiento para evaluar esta dimensión, ya que se vale
de su velocidad de ejecución al realizar una actividad como medio para evaluar el
tiempo de duración de esta.

Los componentes de la organización temporal son el orden y la duración. La


organización temporal le permite al niño ser consciente del presente, pasado y
futuro, o ser capaz de dar una cierta secuencia al movimiento al diferenciar rápido de
lento o lo sucesivo de lo simultáneo. Supone el aprendizaje de conceptos temporales
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como ayer, hoy, mañana, ahora, después… También, se incluye la interiorización de


ritmos y la secuenciación de elementos.

La estructuración cognitiva espaciotemporal está relacionada con el esquema


corporal. El niño vivencia los conceptos espaciales (por ejemplo, arriba y abajo,

Educación Temprana
27
Tema 2. Ideas clave
dentro y fuera, etc.) primero con su propio cuerpo y, posteriormente, con los objetos
que puede manipular.

Por tanto, ¿cómo debemos trabajar la orientación espacial y temporal con los
niños: con fichas o con movimiento?

2.6. Los programas de desarrollo motor en los


primeros años

Las ciencias de la educación nos ayudan a entender que el desarrollo psicomotor o


neuromotor es la puerta de entrada al resto de los desarrollos. Un gran número de
fracasos escolares están asociados con trastornos o problemas perceptivos o
motores.

Desde la educación y la atención temprana, es fundamental que conozcamos qué


pasa en el niño en estos primeros años para poder intervenir. Los programas de
desarrollo motor o programas neuromotores nos van a ayudar a mejorar los
problemas que se puedan presentar en los primeros años.

Veamos a modo resumen qué ocurre en los primeros años para, posteriormente, ver
qué tipos de ejercicios podemos poner en marcha.

El desarrollo psicomotor de cero a un año


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Desde el nacimiento del bebé, su principal interacción con el medio se lleva a cabo
a través de los reflejos primitivos. A medida que el bebé avanza en el primer año,
estos reflejos primitivos se van integrando y, por tanto, desaparecen. También va
adquiriendo sus primeros hábitos de vida asociados a las necesidades fisiológicas
(sueño, vigilia, alimentación…), lo que permite la organización del día a día del niño.

Educación Temprana
28
Tema 2. Ideas clave
Una vez satisfechas estas necesidades, el siguiente gran reto será moverse de un
lugar a otro. Así, el bebé, siempre que haya estado tiempo tumbado en el suelo
bocabajo, para tener así fuerza en el cuello y brazos, iniciará su volteo en el suelo y,
posteriormente, iniciará los primeros movimientos de arrastre.

La etapa del arrastre comienza, según Doman, si se le dan los estímulos adecuados,
sobre la semana diez de vida, pero, según Pikler, lo perfecciona sobre las treinta y
nueve semanas. Los primeros intentos de realizar este patrón suelen producirse
utilizando los brazos para avanzar, en el momento que quiere alcanzar algún objeto
con ambas manos al mismo tiempo y no lo logra. En un inicio, no utilizará las piernas,
pero poco a poco iniciará un patrón cruzado que será la base para su coordinación.

Esta es una etapa cerebral muy rudimentaria y simple que tiene lugar durante los seis
primeros meses de vida. Ya desde ahora conviene dar al bebé toda clase de
oportunidades para realizar movimientos. Mantener al bebé en un ambiente sin
estímulos no ayuda a su desarrollo. También hay que ofrecerle sonidos de muy
diferente registro para que pueda aprender a distinguirlos.

Hacia los seis u ocho meses, los reflejos suelen iniciar su integración, siempre que se
realizan los movimientos necesarios; en estos meses los niveles madurativos de las
áreas corticales sensitivas y motrices permiten ya cierto control voluntario de la
musculatura. Los movimientos en estos meses son imprecisos y toscos y parecen
producirse al azar y sin finalidad concreta.

Es la época de aparición del gateo, que representa un momento crucial en la


captación de información propioceptiva y exteroceptiva. Esta información se va
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registrando en la memoria sensitiva y permite al niño tomar conciencia de su propio


cuerpo. Es el comienzo del llamado esquema corporal.

El niño gatea sobre manos y rodillas, y usa simultáneamente ambos lados del cuerpo,
controlando brazos, piernas, ojos, oídos y manos al mismo tiempo. El bebé aprende

Educación Temprana
29
Tema 2. Ideas clave
ahora a usar ambos lados del cuerpo al mismo tiempo y de manera predeterminada,
todo ello si el gateo se realiza correctamente. A esto lo llamamos patrón cruzado: uso
simultáneo de ambos lados del cuerpo para desplazarse. Ahora gatea sobre manos y
rodillas y, mientras gatea, usa simultáneamente las manos y las rodillas derecha e
izquierda. Al no estar ya la cabeza en contacto con la superficie sobre la que se
mueve, el niño aprende a usar ambos ojos al mismo tiempo y su cerebro comienza a
desarrollar la capacidad de asimilar dos sensaciones visuales distintas a la vez y
convertirlas en una sola percepción. Lo mismo es aplicable al oído.

Veamos a continuación qué ejercicios podemos poner en marcha en un programa de


desarrollo psicomotor o neuromotor en estos primeros meses.

Tipo de ejercicio Objetivo Actividad


Organizar el cerebro para
futuros aprendizajes.
Estimular los principales Arrastrarse sin pautas fijas.
canales de entrada de Gatear por imitación.
Ejercicios neurotróficos información al cerebro. Ponerse de pie con apoyo.
Conseguir un correcto tono
muscular.
Controlar los movimientos de Sentarse: pasar de posición
la cabeza y los ojos para tumbada a sentarse.
orientarlos en el espacio. Voltearse: de boca arriba a
Mantener correctamente el boca abajo y viceversa.
Ejercicios vestibulares y de cuerpo en posiciones estáticas Arrastrarse en posición
equilibrio y dinámicas. sentada.
Tener un mayor control del
cuerpo para dominarlo en un
espacio y en un tiempo.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Realizar movimientos donde Coger pequeños objetos


haya manipulación de objetos Recoger del suelo una pelota,
tanto en posición estática aro, etc., para favorecer la
como en movimiento. coordinación del cuerpo al
Desarrollar la coordinación agacharse.
Ejercicios de coordinación óculo-manual. Rodar por el suelo una pelota.

Educación Temprana
30
Tema 2. Ideas clave
Desarrollar el autocontrol
corporal, coordinación del
movimiento.
Hacer distintos movimientos
con las distintas partes del
Conocer las distintas partes cuerpo (las manos, los pies, los
Ejercicios de percepción y del cuerpo. ojos, la boca…...) para que
movilización del esquema prender a mover y usar las vayan viendo las posibilidades
corporal partes del cuerpo. que éste este les ofrece.
Realizar movimientos de
relajación: escuchar una
Efectuar movimientos suaves y melodía; balancear los brazos
Ejercicios de relajación controlados. suavemente; etc.

Tabla 1. Programa de desarrollo psicomotor y neuromotor en el primer año de vida.

El desarrollo psicomotor de uno a dos años

A partir del primer año aparecen movimientos asociados a la marcha y a los primeros
lanzamientos. La maduración se completa en las áreas corticales sensoriales y
motoras, de manera que las diferentes áreas sensitivas y motoras continúan su
maduración haciendo que sean posibles funciones cada vez más complejas.

Cumplidos los doce meses, el niño suele iniciar los primeros movimientos asociados
a la marcha, y empieza a realizar los primeros movimientos coordinados de brazos y
de piernas. Empiezan pudiendo andar sobre tablones anchos y, al finalizar el segundo
año, serán capaces de caminar por una línea o cuerda.

Aunque empiezan a andar, suelen seguir realizando desplazamientos gateando para


alcanzar objetos o para subir y bajar, por ejemplo, escaleras. Es conveniente que
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

sigamos fomentando el gateo en esta etapa por los grandes beneficios que tiene. En
esta etapa, se verán los primeros intentos de carrera, aunque serán muy inestables:
se suelen realizar yendo de puntillas.

Educación Temprana
31
Tema 2. Ideas clave
De uno a dos años, son capaces de manipular objetos antes de lanzarlos. Estos
lanzamientos los realizan sin orientación y suelen ir enfocados al frente y hacia abajo.

Es importante que se le ofrezca al niño un ambiente seguro y con posibilidades de


movimiento. Los padres y profesionales deben ofrecer la seguridad, confianza y
afectividad necesaria para afrontar los retos que se presentan a estas edades. La
mejora de la coordinación, el tono muscular, la orientación y el equilibrio solo se van
a poder mejorar con la práctica.

Veamos a continuación qué ejercicios podemos poner en marcha en un programa de


desarrollo psicomotor o neuromotor en el segundo año de vida del niño.

Tipo de ejercicio Objetivo Actividad


 Arrastrarse sin pautas fijas. Pedirles que

imiten a una serpiente, a un gusano,


etc.
 Organizar el cerebro para  Gatear por imitación (perro, gato);

futuros aprendizajes. introducir también el sonido del animal.


 Estimular los principales  Ponerse de pie: trabajar la acción de

canales de entrada de levantarse y sentarse.


Ejercicios información al cerebro.  Caminar: perfeccionar el caminar,
neurotróficos  Afirmar la lateralidad. andar lenta y rápidamente..
 Conseguir un correcto tono

muscular.
 Controlar los movimientos

de la cabeza y los ojos para  Sentarse: pasar de posición tumbada a

orientarlos en el espacio. sentarse.


 Mantener correctamente  Voltearse: de bocarriba a bocabajo y

el cuerpo en posiciones viceversa.


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estáticas y dinámicas.  Arrastrarse en posición sentada.

 Controlar el cuerpo en  Realizar equilibrios estáticos y


situaciones de equilibrio y dinámicos en distintos apoyos: pararse
Ejercicios desequilibrio reconociendo como soldados sobre los dos pies
vestibulares y de las zonas de soporte del juntos, caminar sobre diferentes
equilibrio cuerpo. alturas, caminar sobre una colchoneta…

Educación Temprana
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Tema 2. Ideas clave
 Tener un mayor control del

cuerpo para dominarlo en


un espacio y en un tiempo.  Correr de forma libre, pero con cuidado

 Realizar movimientos de no hacerse daño unos a otros. Se


donde haya manipulación puede realizar por grupos.
de objetos tanto en  Trotar: intentar imitar el trote de un

posición estática como en caballo (primero un pie y luego otro,


movimiento. pero con un pequeño impulso o salto
 Desarrollar la coordinación entre los pies).
oculomanual.  Recoger del suelo una pelota, aro, etc.,

 Desarrollar el autocontrol para favorecer la coordinación del


Ejercicios de corporal, coordinación del cuerpo al agacharse.
coordinación movimiento.  Rodar por el suelo una pelota.

 Desplazarse, explorar y andar por el

medio (conquistar el espacio tocando,


mirando lo que libremente requieran
los niños).
 Dar órdenes como delante detrás,

arriba abajo, dentro fuera para que se


vayan familiarizando con ellas.
 Ejercicios:

 Con aros: colocarse dentro de un aro y

fuera de él; los que puedan: saltar de


uno a otro, caminar alrededor del aro…
 Picas: dibujar una línea con picas y pedir

 Descubrir y conocer el que se sitúen a un lado o a otro; es


espacio que lo rodea. decir, cruzar la línea.
 Conocer órdenes básicas  Pelotas: ponerlas o en una esquina de la

Ejercicios de respecto a la situación clase, o todas pegadas a la pared. Esta


percepción y espacial de personas y es una forma de ver los límites del
situación espacial objetos espacio.
 Golpear el suelo con las picas, con los
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

 Reconocer sonidos de pies, con objetos de plástico, con las


objetos, animales, manos; pedirles que lo hagan más
Ejercicios de personas, de la naturaleza y rápido y más despacio.
percepción y ambientales.  Escuchar sonidos: palmadas, bote de

producción de  Imitar determinados una pelota, de los pies, de algún


sonidos sonidos. instrumento y todo lo que se nos

Educación Temprana
33
Tema 2. Ideas clave
 Utilizar instrumentos ocurra. Intentar que identifiquen los
naturales (manos, pies, sonidos: «Este es el ruido de…».
boca, etc.) para producir  Imitar en gran grupo sonidos de

distintos sonidos y para animales, de un tambor, de un coche,


acompañar canciones del viento, etc.
infantiles.  Utilizar instrumentos naturales: dar

palmadas, hacer ruidos con la boca,


pitar.
 Tararear, cantar canciones que vayan

acompañadas de gestos y acciones


motrices.
 Nombrar y tocar distintas partes del

cuerpo: pedirles que localicen las partes


de su cuerpo.
 Hacer distintos movimientos con las

distintas partes del cuerpo (las manos,


los pies, los ojos, la boca…) para que
vayan viendo las posibilidades que este
les ofrece.
Ejercicios de  Conocer las distintas partes  Realizar movilizaciones de varias partes

percepción y del cuerpo. del cuerpo al unísono: levantarse,


movilización del  Aprender a mover y usar las sentarse, tumbarse, caminar a un lado y
esquema corporal partes del cuerpo. a otro, etc.
 Respirar de forma fuerte y suave,

rápida y lenta, soplando el aire o, con la


boca cerrada, por la nariz.
 Aprender a controlar sus  Realizar movimientos de relajación:

estados de excitabilidad o respirar subiendo los brazos; correr y


nerviosismo. luego pararse y respirar; cerrar los ojos
 Aprender a guardar y, muy callados, escuchar una melodía;
silencio. balancear los brazos suavemente;
Ejercicios de  Efectuar movimientos mover la cabeza hacia arriba y hacia
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

relajación suaves y controlados. abajo, etc.

Tabla 2. Programa de desarrollo psicomotor o neuromotor en el segundo año de vida del niño.

Educación Temprana
34
Tema 2. Ideas clave
El desarrollo psicomotor de dos a tres años

A la edad de dos años, la mayoría de los niños pequeños pueden caminar con
confianza, correr con mayor facilidad (las caídas ocasionales son normales), saltar con
ambos pies juntos, pararse de puntillas, trepar sobre superficies bajas, chutar una
pelota y lanzar un objeto.

A los tres años, los niños empiezan a tener un mayor control sobre sus movimientos,
ya que son capaces de realizarlos con gran independencia. Es importante en este año
intervenir únicamente cuando el niño necesita apoyo para no suplirlo en muchos
movimientos que será capaz de realizar si le damos un poco de tiempo o, en su caso,
seguridad o apoyo emocional.

La edad de los dos a los siete años es el período sensitivo para el desarrollo de los
patrones motores fundamentales, verdaderos núcleos cinéticos que sientan las
bases para una motricidad futura más compleja. La amplia y variada gama de
acciones motrices, que por inclinación natural realizan los niños para desarrollar sus
patrones motores, provoca la maduración de las estructuras cerebrales y consigue la
organización neurológica completa. Es una época de aprendizaje básico en todos los
órdenes, aprendizaje en el que la motricidad juega un papel muy importante y está
condicionado por ella; en esta época, el pensamiento y la acción se confunden y
evolucionan juntos.

A pesar de ser este un período de gran riqueza y plasticidad, y de que las experiencias
del juego de algunos niños son lo suficientemente variadas como para mejorar esos
patrones eficientes sin un entrenamiento adecuadamente planificado, no es propio
de una educación eficaz abandonar a su suerte la motricidad de estos escolares, del
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mismo modo que su expresión oral y escrita no se deja al azar.

En este período de los dos a los tres años, el niño también es capaz de coordinar los
movimientos de su muñeca, dedos y palma de la mano para realizar movimientos
como girar un tirador de la puerta o destapar un bote. También puede sostener una

Educación Temprana
35
Tema 2. Ideas clave
pintura o un lápiz, a pesar de que el agarre puede parecer incómodo. Su capacidad
de atención será mucho mayor que a los dieciocho meses y ahora que puede pasar
las páginas de un libro, puede participar más en actividades de lectura conjunta.

El niño puede mostrar ya preferencia por su mano izquierda o derecha a esta edad.
Pero no hay que presionar para que elija una u otra, como ya se ha visto.

Veamos a continuación qué ejercicios podemos poner en marcha en un programa de


desarrollo psicomotor o neuromotor entre el segundo y el tercer año de vida del niño.

Tipo de ejercicio Objetivo Actividad


 Arrastrarse: intentar que vayan
perfeccionando la imitación de una
serpiente, un gusano, etc.
 Nadar en seco, tumbados sobre el

suelo. Hacer que trepan por una pared,


también tumbados en el suelo.
 Gatear por imitación (perro, gato), con

movimientos cada vez más conscientes


y mejor elaborados.
 Marchar: imitar a los soldados
levantando brazos y piernas.
 Ponerse de pie: trabajar la acción de

levantarse y sentarse. Intentar que lo


hagan ayudándose solo de una mano o,
si es posible, de ninguna.
 Caminar: perfeccionar el caminar.

 Andar lento y rápido sobre una línea

 Organizar el cerebro para marcada en el suelo.


futuros aprendizajes.  Correr rápido y lento, parando al toque
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 Estimular los principales de un tambor, en círculos, en línea


canales de entrada de recta, etc. Adecuar la carrera al
Ejercicios información al cerebro. desarrollo motriz de los niños.
neurotróficos  Afirmar la lateralidad.  Bailar al ritmo de la música.

Educación Temprana
36
Tema 2. Ideas clave
 Sentarse: pasar de posición tumbada a

sentarse; de posición levantada a


sentarse y luego tumbarse. Intentar que
sea capaz de realizarlo también sin
apoyo de manos.
 Voltearse: de posición bocarriba a

bocabajo y viceversa.
 Arrastrarse en posición sentada
 Conseguir un correcto tono ayudándose de brazos y manos.
muscular. También, un niño tumbado puede ser
 Controlar los movimientos cogido de las manos y arrastrado por
de la cabeza y los ojos para otro.
orientarlos en el espacio.  Realizar rodados o croquetas, primero

 Mantener correctamente en el cilindro y luego en el suelo.


el cuerpo en posiciones  Realizar equilibrios estáticos y
estáticas y dinámicas. dinámicos: caminar sobre una línea,
 Poder controlar el cuerpo con los brazos en cruz, llevando un
en situaciones de equilibrio objeto en las manos; caminar sobre
Ejercicios y desequilibrio superficies blandas; caminar sobre
vestibulares y de reconociendo las zonas de diferentes alturas. Hacer equilibrios con
equilibrio soporte del cuerpo. un solo pie…
 Trotar y galopar: ahora ya tienen más

control en el salto, por lo que pueden


perfeccionar el trote.
 Tener un mayor control del  Saltar: con los pies juntos, de un aro a

cuerpo para dominarlo en otro, de izquierda a derecha, hacia


un espacio y en un tiempo. delante y hacia atrás, de la mano de
 Realizar movimientos otro compañero, etc.
donde haya manipulación  Recoger del suelo una pelota, aro, etc.,

de objetos tanto en para favorecer la coordinación del


posición estática como en cuerpo al agacharse.
movimiento.  Lanzar una pelota contra una pared,
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 Desarrollar la coordinación hacerla rodar por el suelo, hacerla


oculomanual. botar, etc.
 Desarrollar el autocontrol  Recibir la pelota que rueda un
Ejercicios de corporal, coordinación del compañero o la profesora, o una pica,
coordinación movimiento. etc. Es demasiado pronto para recibir

Educación Temprana
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Tema 2. Ideas clave
un objeto lanzado por el aire, mejor que
sea rodando por el suelo.
 Dar una patada a una pelota con una

pierna y con la otra.


 Colgarse (inicio de la braquiación): con

las dos manos, de un columpio o de una


escalera de braquiación muy cercana al
suelo.
 Balancearse: sentados con las piernas

dobladas y sujetas con los brazos,


balancear el cuerpo a un lado y al otro.
Tumbados, rodar boca arriba,
balancearse hacia un lado y hacia otro.
Juegos de balanceo con módulos de
espuma.

 Desplazarse, explorar y andar por el

medio: en el aula y otros lugares del


interior del centro, también en
exteriores.
 Dar órdenes como: delante -detrás,

arriba-abajo, dentro -fuera, cerca -lejos,


etc. Localizar objetos situados: encima,
de..., debajo de... o, al lado de algo.
 Conseguir que el niño sea capaz de dar

alguna orden de las aprendidas a sus


compañeros.
Ejercicios:
 Con aros: colocarse dentro de un aro y

fuera de él: los que puedan: saltar de


uno a otro, balancear un aro con las dos
 Descubrir y conocer el manos, con una sola mano, etc.
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espacio que lo rodea.  Picas: dibujar una línea con picas y

 Conocer órdenes básicas situarse a un lado o a otro, saltar de un


Ejercicios de respecto a la situación lado a otro, hacer rodar una pica por el
percepción y espacial de personas y suelo, explorar el espacio con una pica
situación espacial objetos como hace un ciego con su bastón.

Educación Temprana
38
Tema 2. Ideas clave
 Seguir ritmos sencillos marcados por el

profesor. Repetir ritmos sencillos con


palmadas.
 Escuchar sonidos e identificarlos:
instrumentos, tocar con los nudillos
sobre el cristal de la ventana o sobre la
mesa, botar una pelota, caminar, etc.
 Reconocer sonidos de  Imitar sonidos de animales.

objetos, animales,  Utilizar instrumentos naturales: dar

personas, de la naturaleza y palmadas, marcar ritmos sobre la mesa


ambientales. con las manos, hacer ruidos con la boca,
 Imitar determinados pitar, silbar.
sonidos.  Realizar juegos de eco: repetir un

 Utilizar instrumentos sonido que haga la profesora.


naturales (manos, pies,  Cantar canciones infantiles
Ejercicios de boca, etc.) para producir acompañadas de gestos y acciones
percepción y distintos sonidos y para motrices.
producción de acompañar canciones  Marchar con música o al ritmo marcado

sonidos infantiles. por la profesora.


 Localizar distintas partes del cuerpo:

nombrar diferentes partes del cuerpo y


pedirles que las vayan señalando.
 Realizar movimientos con las distintas

partes del cuerpo: mover un pie, mover


los brazos, los dedos de la mano, un
dedo concreto de la mano, la cabeza, la
cintura, etc.
 Realizar ejercicios con las manos y

dedos: frotar las manos porque hace


frío, cerrar los puños con fuerza, mover
las manos suavemente o con fuerza,
etc.
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Ejercicios de  Conocer las distintas partes  Realizar movilizaciones de varias

percepción y del cuerpo. partes del cuerpo al unísono:

movilización del  Aprender a movilizar y usar • Levantarse, sentarse, tumbarse.


esquema corporal las partes del cuerpo. • Flexionar el tronco.

Educación Temprana
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Tema 2. Ideas clave
• Abrir los brazos y cerrarlos, dar un
abrazo.
• Subir y bajar los hombros.
• Doblar y extender el brazo.
• Balancear los brazos hacia delante y
hacia atrás.
• Dibujar una línea, un círculo con la
punta del pie.
• Andar en cuclillas, etc.
• , caminar a un lado y a otro, etc.
 Respirar de forma fuerte y suave,

rápida y lenta, soplando el aire o, con la


boca cerrada, por la nariz.
 Realizar movimientos de relajación:

• Respirar subiendo los brazos.


• Correr y luego pararse y respirar.
• Cerrar los ojos y, muy callados,
escuchar una melodía.
• Balancear los brazos suavemente al
 Aprender a controlar sus tiempo que respiran.

estados de excitabilidad o • Balancear primero un brazo y luego


nerviosismo. el otro.

 Aprender a guardar • Mover la cabeza hacia arriba y hacia


silencio. abajo, etc.
Ejercicios de  Efectuar movimientos • Cerrar los ojos, abrirlos y mirar a un
relajación suaves y controlados. punto fijo.

Tabla 3. Programa de desarrollo psicomotor o neuromotor entre el segundo y el tercer año de vida del niño.
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Educación Temprana
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Tema 2. Ideas clave
El desarrollo psicomotor de los dos a los tres años: pautas educativas

A medida que los años van pasando, el niño va perfeccionando sus movimientos, lo
cual lo ayuda a ser más independiente y ganar autonomía. En este vídeo se analizará
el desarrollo psicomotor de dos a tres años y se verán pautas educativas de actuación.

Accede al vídeo a través del aula virtual

2.7. Referencias bibliográficas

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Tomporowski, P. D., Davis, C. L., Miller, P. H. y Naglieri, J. A. (2008). Exercise and


Children’s Intelligence, Cognition, and Academic Achievement. Educational
Psychology Review, 20(2), 111 131.

Ureña, N., Ureña, F., Velandrino, A. y Alarcón, F. (2006). Las habilidades motrices
básicas en primaria. Programa de intervención. Barcelona: Inde.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Educación Temprana
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Tema 2. Ideas clave
A fondo
El diálogo tónico y la construcción de la identidad personal

Camps, C. (2006). El diálogo tónico y la construcción de la identidad personal. Revista


Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales, 7(1), 25, 5 30.

Artículo donde se explica cómo la identidad personal del bebé se va construyendo


desde un diálogo inicial basado en pequeños detalles que ofrecen al bebé
información relevante sobre el entorno donde está.

Accede al artículo a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
https://psicomotricitatgirona.files.wordpress.com/2013/05/dialogo-tc3b3nico-y-
construccic3b3n-identidad-cori-camps.pdf

La hipotonía está en el cerebro

Uriarte, R. (2009). La hipotonía está en el cerebro [Publicación blog].

En el texto se analizan otras vías más eficaces para ejercitar los músculos ante una
hipotonía.

Accede al artículo a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
http://estimulacionydesarrollo.blogspot.com/2009/02/la-hipotonia-esta-en-el-
cerebro.html
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Educación Temprana
45
Tema 2. A fondo
El bebé humano: andar

Granada International Media (2003). Baby Human. Desarrollo y comportamiento


[Archivo de vídeo].

Una serie educativa que, a través de secuencias, describe cómo el bebé inicia sus
primeros pasos.

Accede al vídeo a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
https://www.youtube.com/watch?v=agAuMe4jN_A
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Tema 2. A fondo
Test
1. ¿Cómo llamamos a las conductas que se ponen en marcha cuando se producen
determinadas condiciones?
A. Hábitos.
B. Reflejos.
C. Instintos.
D. Se pueden denominar indistintamente.

2. Las conductas motrices del niño van a estar mediatizadas por:


A. La lateralidad y los parámetros psicomotrices subyacentes.
B. Las experiencias del entorno y su motivación.
C. Su estado físico y de salud.
D. Las tres respuestas anteriores son correctas.

3. ¿Con qué movimiento el niño aprende a usar ambos ojos, al mismo tiempo que su
cerebro comienza a desarrollar la capacidad de asimilar dos sensaciones visuales
distintas a la vez y convertirse en una sola percepción?
A. El arrastre.
B. El gateo.
C. La marcha.
D. El volteo.
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Tema 2. Test
4. En el desarrollo psicomotor en los primeros años, se pueden distinguir tres etapas:
A. Etapa de los reflejos, etapa de patrones fundamentales y etapa de
competencias motrices.
B. Etapa de los reflejos, etapa de movimientos básicos y etapa de movimientos
perfeccionados.
C. Etapa de comportamientos motrices primarios, etapa de competencias
motrices fundamentales y etapa de perfeccionamiento de las competencias
motrices.
D. Ninguna de las respuestas anteriores es correcta.

5. Es clave para poner en marcha cualquier acto motor voluntario, ya que es el


encargado de controlar la tensión que presenta de cada uno de los músculos:
A. Control postural.
B. Tono muscular.
C. El desarrollo motor.
D. Coordinación motriz.

6. Es un componente importante del desarrollo infantil y se basa en gran medida en


el sistema vestibular:
A. Equilibrio.
B. Coordinación.
C. Control postural.
D. Ninguna es correcta.

7. La capacidad de moverse de manera eficiente, cuidadosa, rápida y deliberada.


A. Tono postural.
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B. Coordinación.
C. Organización espacial.
D. Orientación espacial.

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Tema 2. Test
8. ¿Qué tipos de coordinación debemos trabajar en los primeros años vida de los
niños?
A. Coordinación motora.
B. Coordinación mano-ojo.
C. Coordinación pie-ojo.
D. Todas las coordinaciones son importantes.

9. Los niños que no tienen una mano izquierda o derecha muy especializada para una
tarea específica pueden tener dificultades para realizar tareas de motricidad fina
que requieren movimientos aprendidos y automáticos, como cortar con tijeras o
escribir.
A. Es cierto, ya que antes de los tres años un niño debería tener su lateralidad
definida.
B. Es incorrecto, ya que hasta los seis años pueden no tener su lateralidad bien
definida.
C. Es cierto; por ello, es clave en estos primeros años desarrollar en la
intervención actividades que los ayuden a trabajar este aspecto.
D. Hay diferentes tipos de lateralidad y ese niño puede ser ambidiestro.

10. El período sensitivo para el desarrollo de los patrones motores fundamentales es:
A. De uno a dos años.
B. De dos a tres años.
C. De tres a cuatro años.
D. De dos a siete años.
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Tema 2. Test

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